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Introducción
Es de destacar que el texto del Pontífice está muy sólidamente documentado acerca
de los conocimientos alcanzados por la ciencia hasta ese momento, sobre todo
teniendo en cuenta que a la fecha de pronunciarse estaba aún muy cercano el
descubrimiento de E. Hubble en el Observatorio de Monte Wilson en 1929, de que
las galaxias se alejaban con una velocidad proporcional a su distancia y siguiendo
una constante universal (H). Un poco antes, el mismo Hubble (1889-1953) y H.
Shapley (1885-1972) habían develado la estructura de las galaxias en los albores
del siglo XX.
En realidad, en esta ocasión el Pontífice, igual que lo hiciera Pío XII en el discurso
citado, sostiene que una hipótesis científica sobre el origen del mundo como la del
Bing-Bang "deja abierto el problema relativo al inicio del universo. La ciencia no
puede por sí sola resolver ese problema; le hace falta el conocimiento del hombre
que se eleva por encima de la física y de la astrofísica y que se conoce con el
nombre de Metafísica, hace falta sobre todo el saber que viene de la Revelación de
(2)
Dios". Estas palabras del Papa colocan la cuestión del origen del universo en un
plano que excede el de las ciencias naturales, encontrando su sitio en la Filosofía
Primera y la Revelación en perfecta consonancia con lo dicho en su momento por
Pío XII.
Hoy es mi intención investigar esta cuestión. sobre todo en lo tocante a los puntos
de partida de cada una de las cinco vías, en relación con las ciencias de la
naturaleza.
Las ciencias de la naturaleza invaden toda nuestra existencia y nos dan explicación
de los fenómenos más variados que protagonizamos cada día. Pero el sentido del
ser está ausente de ella, " de modo que - al decir de Jacques Maritain - cuando nos
acontece experimentar el choque del ser sobre nuestro espíritu, se nos aparece
como una especie de revelación intelectual y tomamos claramente conciencia a la
vez, de su poder de despertar y de liberación, y del hecho de que entraña un
conocimiento que está separado de la esfera del conocimiento propio de la esfera
de las ciencias naturales. Al mismo tiempo comprendemos que el conocimiento de
Dios...es primeramente y ante todo un fruto natural de la intuición de la
existencia."(3)
Pero una vez advertida nuestra situación particular, vamos a dar una rápida mirada
a los aportes que las mismas ciencias nos ofrecen como puntos de apoyo para la
búsqueda de Dios.
En la actualidad, como decía Cornelio Fabro en 1979 con motivo del centenario de
la Aeterni Patris, " La seguridad del creyente, para quien la mira de afuera, tal vez
podría confirmar y exasperar la separación entre el cristianismo y el mundo
moderno y agudizar la oposición entre ciencia y fe, entre naturaleza y Gracia, entre
filosofía y teología, que parece ha llegado ahora al punto máximo de tensión y
saturación...".
Por lo tanto , los progresos de la ciencia no son en modo alguno una prueba o
confirmación de la filosofía moderna. La ciencia, tanto en la investigación como en
los métodos está en continua evolución y progreso; en tanto la noción de verdad y
la relación fundamental del hombre con el ser no pueden nunca ser mudables. De
allí nuestra intención en este trabajo, con un concepto altísimo de la dignidad del
hombre y con una firme convicción de las posibilidades de su intelecto, de tomar
como propio el deber de descubrir en la naturaleza y a partir de los resultados que
nos muestran las ciencias que se ocupan de ella, los signos de la Inteligencia
Suprema.
Primera Vía
Aristóteles es el primero que formuló esta vía , a la que desarrolla en la Física VII y
en la Metafísica XII, pero Santo Tomás va luego a incorporarla a su propia
Metafísica del Ser y la reformula siguiendo fielmente a Aristóteles pero
incorporándolo como un sólido punto de apoyo a su propia doctrina.
Los descubrimientos principales de los últimos 160 años, van a cambiar la visión en
conjunto del universo. A mitad del siglo pasado, Helmholtz formula en 1847 las
leyes de la Termodinámica y el principio de la conservación de la energía en su
Primera Ley, donde expresa que en un sistema cerrado la energía total se mantiene
siempre constante en sus transformaciones.
Creemos que hasta aquí podemos dar por suficientemente confirmado a escala
cósmica el punto de partida de la Primera Vía del Angélico Doctor: "Vemos que en
el mundo hay cosas que se mueven". Es más, la noción de reposo es
enteramente trascendente al mundo físico, que es el mundo de nuestra experiencia.
Segunda Vía
Esta proposición con la cual comienza la vía , evidente para Santo Tomás, fue
puesta en duda no solo desde el lado filosófico con las críticas empirista: D. Hume ,
J. Locke, nominalista :G. de Occam, conceptualista: I. Kant.; sino también en este
siglo por la misma ciencia física.
La causalidad, desde un punto de vista empírico aparece como una simple sucesión
de fenómenos donde el antecedente se considera siempre como la causa y el
consiguiente como efecto, pero en este orden nunca estamos en condiciones de
probar que el consecuente (efecto),involucra interna y necesariamente al
antecedente (causa), puesto que un fenómeno en cuanto hecho puramente
empírico, no supone necesariamente otro. Este es el plano donde se puede negar la
causalidad. Pero el principio de causalidad es de distinto orden , connota un aspecto
ontológico ineludible, porque es una relación de ser a ser, recibiendo el efecto el ser
que le da la causa. De ahí que la causa es activa y el efecto pasivo, la causa es acto
el efecto en cambio está en potencia respecto de la perfección que le comunica la
causa.
En cuanto principio por si evidente Santo Tomás lo expresa con diversas fórmulas
pero prefiere, afín de mostrar su carácter per se nota las formulas de la
participación, pues el ente por participación tiene evidentemente el ser recibido y
por lo tanto es causado como inmejorablemente lo dice en una formula que
recapitula todas las otras en la Summa Theologiae en el tratado de la creación:
"porque de ser ente por participación, se sigue que ha de ser causado por otro. Por
consiguiente tal ser no puede existir sin ser causado". I q 44 a.1 ad 1 .
En la vida cotidiana, tenemos todos los seres humanos una percepción del ente
sensible no es aún una percepción metafísica, pero nos permite establecer las
primeras relaciones inmediatas y evidentes una de ellas es la de causa efecto en la
producción de todos en la vida cotidiana, Veamos un ejemplo : En el desarrollo de
este escrito veo tres especies de causalidad: La espiritual pura ,expresada en la
voluntad y en la dirección de las i ideas ; la de la mano que escribe, y finalmente
los movimientos de la pluma que traza los caracteres sobre el papel. Esto es una
recta fenomenología percibiendo el fenómeno me abro al ser y puedo percibir la
causa como evidente .Pero esto también lo sabe Heisenberg, pues debió de admitir
que la causa de la incertidumbre en la experiencia cuántica estaba en el
observador.
Con esto podemos dar por evidente el punto de partida de la segunda vía de Santo
Tomás.
Tercera Vía
En la tercera vía el Angélico parte de los seres contingentes o entes que pueden ser
o no ser hasta ascender al Primer Necesario por sí mismo.
Santo Tomás habría tomado esta vía del árabe Avicena, también se la vuelve a
encontrar en el filósofo judío Maimónides, pero Santo Tomás la desarrolla como la
tercera vía de la Suma Teológica reformulándola según su propia doctrina del ser.
El punto de partida es sensible como en todas las vías y parte del fenómeno
universal de la generación y corrupción con la expresión: "en la naturaleza hay
seres que se producen y seres que se destruyen".
Por otra parte como quiera que se afectan nuestra misma percepción de los
fenómenos subatómicos como mostrara Max Planck la emisión y la absorción de
energía por parte de los cuerpos que es la base de los cuerpos físicos es
discontinua, al contrario de lo que se creía en la física clásica.
De modo que hoy la noción de contingencia sale del mundo sublunar y se hace
universal desde los fenómenos subatómicos hasta el cosmos en su conjunto.
Este es el punto de partida de la tercera vía por la cual el Angélico nos invita a
ascender con nuestro intelecto hacia Dios.
Cuarta Vía(7)
La cuarta vía, quizá la más compleja y metafísica de todas, parte de los grados de
perfección que hay en los seres. Para la elaboración de esta vía Santo Tomás toma
elementos de Aristóteles, el Pseudo Dionisio, Proclo, etc.(8)
En esta vía Santo Tomás se sirve de la noción de participación y parte de la
continuidad del ser en el orden sensible.
Hoy las ciencias de la naturaleza han verificado hasta en sus más íntimos detalles
un orden ascendente de complejidad y perfección en los entes corpóreos. En la
formación del Cosmos nos muestran las teorías cosmológicas actuales la aparición
de núcleos atómicos desde el hidrógeno hasta los núcleos más pesados, cubriendo
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todo el espectro de la Tabla Periódica. La espectroscopía ha mostrado la
existencia y abundancia de todos estos elementos en el universo.
Quinta via
La quinta vía la toma Santo Tomás según dice en la S. contra Gentiles L l cap. 13
de San Juan Damasceno De fide orthodoxa l cap 3. en el texto de la Summa
Theologiae dice: La quinta vía se toma del gobierno del mundo. Vemos en efecto
que cosas que carecen de conocimiento como los cuerpos naturales, obran por un
fin como se comprueba observando que siempre o casi siempre , obran de la
misma manera para conseguir lo que mas les conviene; por donde se comprende
que no van a su fin obrando al acaso, sino intencionadamente. Ahora bien , lo que
carece de conocimiento no tiende a un fin sino lo dirige alguien que entienda y
conozca, a la manera como el arquero dirige la flecha. Luego existe un ser
(11)
inteligente que dirige todas las cosas naturales a su fin, y a este llamamos Dios.
Esta vía que se funda en la finalidad que tiene toda la naturaleza , es tal vez hoy la
mas manifiesta.
Los hombres de ciencia de los tiempos modernos, siempre han objetado , la
finalidad que los filósofos encuentran en la naturaleza, por eso es particularmente
interesante conocer las opiniones y comprobaciones dominantes en el mundo
científico sobre este tema.
La finalidad no solo se manifiesta en el obrar de los entes naturales, sino que estos
están de tal modo hechos, que parecen como con vistas a un resultado.
Según el principio cosmológico, nada hacía pensar que el sistema solar, la Vía
Lactea, o el grupo local, o el Supercúmulo local fueran situaciones especiales dentro
de la monotonía de un cosmos uniforme.(13)
(14)
En 1961 en Princeton, R. Dicke Publica un estudio en donde muestra que la edad
del Universo era la exactamente requerida para permitir la formación de planetas
habitados como la Tierra .
Es bien sabido que se requiere (C) carbono para la química de la vida .Un límite
superior para la época del hombre está en la exigencia que tenga un hogar
habitable en la forma de un planeta que gire alrededor de una estrella luminosa(15)
Dejando de lado la mención Cartesiana que poco tiene que ver con un argumento
de corte finalista o al menos con connotaciones de tal como este, y que
probablemente tenga que ver con las interpretaciones y el papel del observador en
la mecánica cuántica, Carter lo que nota es que las constantes fundamentales del
cosmos , en sus relaciones mutuas y con sus exactos valores numéricos son
absolutamente necesarias, para permitir la existencia de la vida y del hombre,
hasta el punto de que con que solo variaran mínimamente el hombre no podría
existir.
Conclusión
Es, según creo, invariable lo notorio de los puntos de partida de las vías para el
sentido común de los hombres de todas las épocas, porque siendo evidencias
cotidianas son apoyos firmes como primer escalón para ascender al Creador.
Chesterton decía : Denme cualquier cosa de la naturaleza que me servirá de punto
de partida para una vía hacia Dios. Comparto totalmente la posición del genial
escritor ingles, no se equivoca, pues para comenzar cualquier vía para demostrar la
existencia de Dios solo hace falta un existente .
Luego de concluido este estudio creo que el balance es positivo sobre todo en
cuanto al acercamiento de las ciencias y mas que nada los científicos al Creador en
este final de siglo. Los científicos no tienen en cuanto tales que ocuparse de
filosofía, pero en tanto hombres, les resulta inevitable vivir con un determinado y
aceptado universo de ideas donde inscribir su existencia , por eso es mejor conocer
algunas cosas básicas que vivir confundido , o esclavizado a la propia ignorancia ,
pues lo que no se sabe se inventa cuando nos es imprescindible .
Por último, voy a recomendar una vez mas, para llegar a Dios como causa
trascendente de todo lo que es, siempre hemos de partir de una existencia para
llegar al Puro SER que es la razón de todo el universo es decir de una existencia a
otra Existencia que propiamente hablando no existe sino que simplemente ES.
NOTAS
...
8. Cornelio Fabro, Drama del hombre y misterio de Dios, pp. 362 y sig. Ed. RIALP
SA, Madrid, 1977.-
9. J.J.Sanguinetti, El origen del Universo, , pp. 151 y sig., Ed, UCA, Buenos Aires,
1994.
12. Lecciones sobre los fenómenos vitales comunes a los animales y a los
vegetales. Librairie Philosopfique. J. Vrin París 1966
14. R. Dicke, Dirac`'s Cosmology and Mach's principle, Nature. 192. 1961 New York
15. ibidem pag 440 y 441
16. Collins, S. Hawking- ¿Why is the universe isotropic?. The Astrophisical journal
180, 1973 pp 317-334
17. B. Carter , Large number coincidences and the anthropic principle in cosmology,
en M.S. LONGAIR(ed)op
18. Ch. de Koninck El Universo vacío también E. Gilson Ese difícil ateismo Ed. U.C.
de Chile Instituto de Filosofía Santiago de Chile 1991
19. J. Maritain Los Grados del Saber ed Club de Lectores Bs. As.