GRAN OCTAVA CSMICA La cadena de mundos, cuyos eslabones son el Absoluto, Todos los mundos, Todos los soles,

nuestro Sol,Todos los planetas, la Tierra y la Luna, forma el Rayo de Creacin en el cual nos encontramos. El rayo de creacin es para nosotros el mundo en el sentido ms amplio que podamos concebir, pero el rayo de creacin no es el mundo, sino para nosotros, ya que el Absoluto da nacimiento a una cantidad indefinida de de diferentes mundos. Cada uno de los soles representa otra refracccin del rayo, y aqu escogemos uno NUESTRO SOL en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro SER. El rayo de creacin aparece a primera vista como un esquema muy elemental del universo, pero en realidad, al estudiarlo, llega a ser claro que este simple esquema permite coordinar y hacer la sntesis de una multitud de concepciones filosficas, religiosas y cientficas del mundo, actualmente en conflicto. La idea del rayo de creacin pertenece al conocimiento antiguo y un gran nmero de los ingenuos sistemas geocntricos que conocemos, no son, en realidad, sino exposiciones imperfectas del rayo de creacin o deformaciones de sta idea, debidas a una comprensin literal. En el rayo de creacin se puede interpretar objetivamente nuestro lugar en el Universo conocer la evolucin de la Tierra

Fragmentos de una enseanza desconocida. P.Ouspensky (cap.5)

Escuchad en vosotros mismos, y mirad en el infinito del espacio y del Tiempo. All se oye el canto de los astros, la voz de los Nmeros, la armona de las esferas. Cada sol es un pensamiento de dios, y cada planeta un modo de este pensamiento. Para conocer el pensamiento divino. Oh, almas!, es para lo que bajis y subs penosamente el camino de los siete planetas y de sus siete cielos. Qu hacen los astros? Qu dicen los nmeros? Qu ruedan las Esferas? Oh, almas perdidas o salvadas!: ellos dicen, ellos cantan. Ellas ruedan, vuestros destinos!
Hermes Trismegisto (Fragmento)