"Guatemala es un pas que ha sufrido mucho pero que tambin ha soado", dijo el medallista de plata de la prueba de 20 km marcha de los

Juegos de Londres, que buscar entrar doblemente en la historia el sbado prximo en los 50 km. El atleta de la humilde aldea indgena Chiyuk (a unos 300 km al norte de la capital) dej atrs de un plumazo todos los medalleros desiertos que Guatemala acumulaba desde su estreno en Helsinki-1952. A este joven de 21 aos slo lo pudo superar en Londres el chino Chen Ding, despus del abandono del ruso Valery Borchin, el gran dominador de esta especialidad desde su oro en Pekn-2008. "En la carrera iban grandes estrellas, pero tambin un guatemalteco que ha soado y ha trabajado", subray Barrondo con serenidad tras la ceremonia. Para demostrar que este podio no ha llegado por casualidad, el marchista dijo estar seguro de que al da siguiente, a las seis de la maana, su entrenador tocar la puerta de su habitacin para salir a entrenar. Porque Barrondo todava tiene otro objetivo en Londres, la carrera de 50 km marcha el prximo sbado."Aqu vinimos a hacer las cosas bien. Queremos una segunda medalla", asegur ambicioso. Hijo de padres corredores de media distancia, el atletismo estuvo siempre presente en casa de Barrondo. Pero el gran salto lleg cuando se puso a las rdenes del prestigioso entrenador cubano-salvadoreo Rigoberto Medina, cuyas instrucciones trataba de encontrar entre el ruido de la multitud que sigui la carrera en el centro de Londres. "Siento que con mis 21 aos he sabido aprovechar la experiencia de mi entrenador", dijo el tambin vencedor de los Juegos Panamericanos de Guadalajara el ao pasado. El tcnico, revel Barrondo, siempre le anim hablndole del exmarchista Jefferson Prez, que tambin es el nico deportista de Ecuador con medallas olmpicas tras su oro en Atlanta-1996 y la plata en Pekn-2008 en 20 km. El guatemalteco no se olvida de apuntar a la fe como otro de los motivos del triunfo.A los que le advierten que la cruz con la que compite es muy pesada siempre les responde que "la cruz que llev Cristo era ms grande". Pero para Barrondo la felicidad sera completa si este indito xito sirviera para que ms jvenes en Guatemala se alejen de la violencia y se acerquen al deporte. "Me voy a sentir el hombre ms feliz del mundo si maana alguien deja un arma en el suelo, toma unas zapatillas y se va al estadio" a correr, reconoce. "Estoy seguro de que va a ser as".