Lectura regalo para Ruth :

El labrador y sus Hijos Hubo una vez un viejo labrador que tena dos hijos, Juan y Miguel. Un da el anciano, sintindose ya muy cansado de trabajar, lleg a su casa y llam a los dos muchachos. Les dijo: -Estoy muy viejo y debo retirarme a descansar. Esta tierra es ma, pero ya no puedo trabajarla. As que, en adelante, ustedes sern los dueos de la tierra, y todo lo que hay en ella les pertenecer. Y agreg con voz grave: -Quiero decirles un secreto; en algn lugar hay un tesoro escondido. No s dnde se encuentra, pero con un poco de trabajo lo hallarn. Cuando terminen de cosechar el trigo, el lino y el maz que se ha sembrado este ao, caven, registren, remuevan la tierra... No dejen ni un pedacito sin remover y de seguro encontrarn el tesoro enterrado! Los dos hijos esperaron hasta la cosecha. Cuando los campos estuvieron maduros, comenz la siega y trabajaron ms qu nunca para terminar de una vez y buscar el tesoro. Se pusieron a cavar. Trabajaron todos los das de muchos meses con gran entusiasmo. Cuando les faltaba poquito para terminar y an no haban encontrado nada, Miguel dijo: -Qu te parece si, ya que tenemos el campo tan removido, sembramos un poco? As, mientras seguimos buscando, crecer el trigo. Y podremos sembrar tambin lino, maz, girasol... De todo! -Me parece muy bien - contest Juan. Y mientras uno sembraba, el otro segua removiendo, hasta que no qued ms que un trozo de tierra del tamao de un zapato. Entonces Juan, un poco desanimado, el dijo a su hermano: -Queda solamente este pedazo, no creo que haya aqu ningn tesoro. Y era verdad. Lo removieron y no encontraron nada. Mientras tanto, el trigo, el lino, el maz y el girasol haban crecido y de la tierra tan removida y trabajada, haban salido espigas y mazorcas que parecan de oro; las flores rojas azules del lino brillaban como piedras preciosas bajo la luz del sol; los girasoles eran enormes y brillantes como las monedas que guardaban los piratas en sus cofres. Entonces Miguel exclam, asombrado: -Mira el campo! No parece el mismo de antes! -Parece un tesoro! -complet Juan -S! Un enorme tesoro! -Y lo hemos hecho nosotros! Moraleja: Para los hombres el trabajo es su mejor tesoro.