Lectura de El principito

En el centenario del nacimiento de Antoine de Saint-Exupry

Viernes, 5 de enero de 2001 Fundacin Germn Snchez Ruiprez Pearanda de Bracamonte

Las ilustraciones originales de El principito

realizadas por el propio autor Antoine de Saint-Exupry

Tomadas de www.geocities.com/Athens/Delphi/1469/principito/prin_indice.html

Viv as, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una panne en el desierto del Sahara, hace seis aos.

- Por favor...; dibjame un cordero! - Eh! - Dibjame un cordero...

Tengo serias razones para creer que el planeta de donde vena el principito es el asteroide B 612.

Es cuestin de disciplina, me deca ms tarde el principito... Hay que dedicarse regularmente a arrancar los baobabs en cuanto se los distingue entre los rosales...

Si un baobab no se arranca a tiempo, ya no es posible desembarazarse de l. Invade todo el planeta.

-Me encantan las puestas de sol. Vamos a ver una puesta de sol.

Yo me ocupo de cosas serias! Me mir estupefacto. -De cosas serias! Me vea con el martillo en las manos... -Hablas como las personas mayores!

-Qu hermosa eres! -Verdad? -respondi suavemente la flor-. Y he nacido al mismo tiempo que el sol.

Qu haces ah? -pregunt al bebedor, a quien encontr instalado en silencio, ante una coleccin de botellas vacas y una coleccin de botellas llenas.

-Cmo se puede poseer estrellas? -De quin son? -replic, hosco, el hombre de negocios. -No s. De nadie. -Entonces son mas, pues soy el primero en haberlo pensado.

-Qu es este grueso libro? -pregunt el principito-. Qu haces aqu? -Soy gegrafo -dijo el Anciano.

Qu planeta raro! -pens entonces-. Es seco, puntiagudo y salado. Y los hombres no tienen imaginacin...

-Adis- dijo el zorro-. He aqu mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazn. Lo esencial es invisible a los ojos.

-Slo se conocen las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, domestcame!

-Ahora, vete... -dijo-. Quiero volver a descender!

Recuerdo entregado a las personas que, sintiendo que lo esencial es invisible a los ojos, asistieron a la lectura de El principito la vspera de Reyes del nuevo milenio.

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