Oracin de un padre Dame, oh seor Un hijo, que, sea, lo bastante fuerte como para saber, cuando, es dbil y lo bastante

valioso, como para enfrentarse consigo mismo, cuando sienta miedo. Un hijo que sea orgulloso y flexible en la derrota honrada y humilde y manunanime en la victoria. Un hijo que nunca doble la espalda cuando tenga que erguir el pecho. Un hijo que sepa conocerte a ti y conocerse a si mismo que es la piedra fundamental de todo conocimiento, condcelo te lo ruego no por el camino comodo y fcil si no por el camino spero avigorado por dificultades y retos, all dejale aprender a sostenerse firme en la tempestad y a sentir compasin por los que fallan. Dame un hijo cuyo corazn sea claro, cuyos ideales sean altos, que se domine a si mismo y no pretenda dominar a los dems. Un hijo que aprenda a reir, pero que tambin sepa llora. Un hijo que avance hacia el futuro, pero que nunca olvide el pasado. Y despus que le hallas todo esto agregale te lo suplico suficiente sentido del humor de modo que pueda ser siempre cerio pero que no se tome a si mismo demasiado en cerio. Dale humildad para que pueda recordar siempre la sencillez de la verdadera grandeza, la imparcialidad de la verdadera sabidura la macedumbre de la verdadera de la verdadera fuerza. Entonces yo su padre me atrever a decir que no he vivido en vano Amen. Atte.: Sus Padres Edwien y Pascualita