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III
CONCEPTOS BÁSICOS DE
FRUTICULTURA
1. FRUTALES SIEMPREVERDES
2. FRUTALES CADUCIFOLIOS
1. TIPOS DE REPOSO
2. RELACION COPA-RAIZ
3. CRECIMIENTO Y DESARROLLO
4. CORRELACIONES DE CRECIMIENTO Y DOMINANCIA APICAL
5. JUVENILIDAD
6. MADUREZ O ESTADO ADULTO DE LA PLANTA
7. DIFERENCIACION FLORAL
8. CRECIMIENTO Y PRODUCCION
9. RELACION PATRON-INJERTO
10. SEXO DE LAS FLORES Y TIPOS DE PLANTAS
11. PARTENOCARPIA
12. COMPORTAMIENTOS FLORALES DE ALGUNAS ESPECIES FRUTALES
1. PROPAGACION SEXUAL
2. PROPAGACION VEGETATIVA
3. POLIEMBRIONIA
1. RELACION AGUA-SUELO-PLANTA
IX. PODA
1. BASES DE LA CONSERVACION
2. METODOS DE CONSERVACION
3. DECOLORACION
4. COMERCIALIZACION INTERNA
5. COMERCIO EXTERIOR
XV. BIBLIOGRAFIA
I. ORIGEN Y DISTRIBUCION DE LOS FRUTALES EN EL
MUNDO
Uno de los factores determinantes en la distribución de los frutales en el mundo es el clima.
Los centros de origen (conocidos también como centros genéticos o centros de diversidad
genética), están ubicados en diversos países del mundo. Así por ejemplo, los mangos son
originarios de La India, los paltos de Centroamérica y algunas regiones tropicales de
Sudamérica, los naranjos y el litchi de la China, el olivo del Asia Menor o del Este del
mediterráneo, el manzano de Afganistán, el papayo del Perú, los pecanos de los Estados
Unidos, el tamarindo, el melón y la sandía del Africa, la macadamia de Australia, etc.
La zona tropical que se encuentra comprendida entre el trópico de cáncer (23.5° latitud
norte), y el trópico de capricornio (23.5° latitud sur), se caracteriza por presentar un clima
uniformemente cálido todo el año y con poca diferencia de duración entre el día y la noche
durante todas las estaciones.
La zona templada se ubica por encima del trópico de cáncer y por debajo del trópico de
capricornio, hasta los 50° a 55° de latitud norte y sur, aproximadamente. En ella son muy
notorios los cambios en la temperatura y la duración del día y la noche en función de las
estaciones del año.
En la práctica, no todas las localidades ubicadas geográficamente dentro de una u otra zona
poseen las mismas características climáticas. Es lo que ocurre en el caso de la costa y
sierra del Perú, cuyas condiciones ambientales teóricamente tropicales son atenuadas, por
efecto de la corriente marina fría de Humboldt y la presencia de la cordillera de Los Andes,
dando lugar a un clima conocido como subtropical.
De todas maneras, las dos zonas climáticas, tropical y templada, pueden considerarse como
los dos grandes centros de origen de los frutales. Esto da lugar a una clasificación de las
referidas especies en dos grupos: frutales siempreverdes y frutales caducifolios.
FRUTALES SIEMPREVERDES
Conocidos también como «de hoja perenne». Son originarios de la zona tropical, cuyo
clima estimula una actividad de las plantas más o menos uniforme todo el año, sin
variaciones muy marcadas de intensidad, por lo cual siempre poseen hojas funcionales. El
envejecimiento, caída y reemplazo de las hojas se produce en forma paulatina y en un
periodo relativamente largo. Por eso es que de manera general, en ningún momento los
árboles se encuentran totalmente desnudos o defoliados.
Entre las principales especies frutales que conforman este grupo se pueden mencionar a las
siguientes: cítricos en general, palto, mango, lúcumo, papayo, piña, banano, plátano,
maracuyá, granadilla, etc.
FRUTALES CADUCIFOLIOS
Son propios de climas templados. En tales condiciones estos frutales presentan tanto
periodos de intenso crecimiento y desarrollo como periodos de reposo o descanso
denominados dormancia. Este último, que es un tipo muy complicado de reposo cuya
salida exige una previa acumulación de frío de sus yemas, les permite sobrevivir bajo las
condiciones de temperaturas extremamente bajas de los inviernos. Una de las
manifestaciones externas del estado dormante es la caída de hojas en otoño, quedando la
planta totalmente defoliada hasta la estación de primavera. De allí deriva el nombre de
«caducos» o «de hoja caduca» con el que también se conoce a estos frutales.
Invierno. Bajo la influencia del frío del invierno se producen cambios celulares
metabólicos que culminan con la ruptura de la dormancia de las yemas. Desde el punto de
vista hormonal se considera que el frío induce la producción y acumulación de promotores
del brotamiento en las yemas.
Clima. Los caducifolios son originarios de climas templados; necesitan de inviernos fríos
y veranos calurosos. Los siempreverdes son propios de climas tropicales y subtropicales.
Germinación. Las semillas botánicas de los caducifolios, al igual que sus yemas, presentan
el fenómeno de la dormancia y para poder germinar requieren de una previa estratificación
húmeda en frío. Además, conservan su poder germinativo por tiempo relativamente largo.
Las semillas de los frutales de hoja perenne pueden germinar inmediatamente después de
extraídas de los frutos; pero, por otro lado, pierden rápidamente su poder germinativo.
Conservación de los frutos. Los frutos de los caducifolios se conservan en frío mejor y
por mayor tiempo que los frutos de los siempreverdes.
Cultivos intercalados. Con los caducifolios sólo es posible conducir cultivos intercalados
transitorios, cuyo ciclo completo coincida con los meses de actividad del frutal. Con los
siempreverdes, las posibilidades de instalar este tipo de cultivos son mayores.
CULTIVO DE FRUTALES EN CLIMAS DISTINTOS A LOS DE SUS LUGARES
DE ORIGEN
Las posibilidades de lograr éxito en la solución de este problema de adaptación depende por
un lado de la capacidad misma del frutal para modificar o adecuar sus hábitos y exigencias
a su nuevo ambiente, y por otro de la aplicación de técnicas especiales de cultivo por parte
del hombre.
Aplicado de manera temporal, normalmente en otoño y/o invierno, es una práctica que
permite inducir cierto descanso, tratando de imitar aunque de manera imperfecta a la
dormancia que, tal como se anotó anteriormente, podría no presentarse en forma normal o
suficiente. El «agoste» de ninguna manera reemplaza totalmente al fenómeno complejo de
la dormancia, por los muchos y complicados cambios internos que esta conlleva.
c) Uso de defoliantes
En la costa peruana la secuencia del ciclo anual y la aplicación de las dos últimas prácticas
anotadas es, por lo general, la siguiente:
La presencia de temperaturas más bajas que en sus lugares de origen no afecta a todas las
especies tropicales de la misma manera. Las que se adaptan mejor como la mayoría de
cítricos y paltos, presentan pocas perturbaciones en sus características de desarrollo y de
calidad de la fruta producida, mientras que otras especies como las piñas y papayos pueden
ser fuertemente afectadas. Desde luego que la intensidad de afectación estará en relación
directa con la intensidad del frío.
1. Desarrollo más lento de los árboles. El periodo juvenil se alarga y, por consiguiente, las
plantas demoran más en entrar en producción. Por ejemplo los papayos en la selva
empiezan a producir a los 6-7 meses después de la plantación, mientras que en la costa lo
hacen recién a los 10-12 meses.
5. La calidad de los frutos varía. Esto es más notorio en unas especies que en otras. Por
ejemplo, las papayas, toronjas y algunos cultivares de mango, no maduran adecuadamente
en lugares fríos.
6. Daños por heladas. El fenómeno de las heladas se presenta con frecuencia en ciertas
zonas frutícolas de importancia en el mundo, como por ejemplo en Florida (EE.UU.),
donde ocasionan daños a frutos, hojas, ramas, etc., y en oportunidades pueden destruir toda
la cosecha, llegando inclusive a matar árboles adultos. En nuestro país, algunas heladas se
presentan en ciertos lugares de la sierra.
II. ALGUNOS CONCEPTOS FISIOLOGICOS GENERALES
Los factores de la producción suelen dividirse en dos grupos: factores internos y factores
externos. Los primeros, llamados también factores intrínsecos están referidos a la
capacidad potencial de la planta para cumplir con los diversos procesos propios de su
ciclo. Esta capacidad es de naturaleza genética y los mecanismos de su manifestación se
ajustan a ciertos conceptos relacionados con la fisiología vegetal, algunos de los cuales,
referidos básicamente a árboles frutales, se desarrollan a continuación.
TIPOS DE REPOSO
En todos los frutales, sean estos siempreverdes o caducifolios, en algunos momentos de año
y por periodos variados, las yemas de sus ramas no brotan, es decir no abren para dar lugar
a nuevos crecimientos o a floración. Se dice entonces que las yemas están en reposo. Según
las causas que lo originan, se reconocen tres tipos de reposo:
Los dos primeros son reposos bastante simples pues basta suprimir la causa que los
ocasiona para que haya una reversibilidad inmediata de la situación, con el retorno al
crecimiento.
Cualquiera sea la naturaleza de los mecanismos involucrados, el resultado es que las yemas
en estado dormante serán incapaces de brotar aunque las condiciones ambientales
(temperatura, luz, humedad, etc.) sean las más adecuadas. Para que estas yemas broten
deben primero «romper» su dormancia, es decir salir de su estado dormante. Esto implica
también cambios internos en el seno de la propia yema, los cuales son activados por el frío.
RELACION COPA-RAIZ
Entre la copa, parte aérea o sistema caulinar, y la raíz o sistema radicular, que son los
elementos que constituyen la estructura de un árbol frutal, existe una mutua dependencia.
Las ramas, hojas, frutos y demás constituyentes de la copa, necesitan de las raíces sobre
todo para abastecerse de agua y minerales presentes en el suelo, y a su vez las raíces
dependen de la copa para proveerse de los metabolitos y demás sustancias que son
elaboradas principalmente en las hojas.
Este concepto debe tenerse muy presente para poder evaluar parte de los efectos que
produciría en un frutal, la aplicación de labranzas intensas y continuas y de podas severas.
CRECIMIENTO Y DESARROLLO
Son una combinación de muchos eventos a diferentes niveles y que dan como resultado la
producción integral de un organismo. Los dos procesos se encuentran íntimamente
relacionados y su ocurrencia a menudo tiene lugar en forma paralela e interdependiente uno
del otro.
Es posible que pueda haber crecimiento sin desarrollo y desarrollo sin crecimiento, pero a
menudo los dos están combinados en un solo proceso.
El crecimiento y desarrollo de los tallos, raíces y otros órganos o estructuras, tienen lugar a
partir de tejidos compuestos de células indiferenciadas en proceso de activa división. Son
los tejidos meristemáticos o simplemente meristemas.
Los meristemas localizados en los ápices de las raíces y tallos, responsables del crecimiento
en longitud y la formación de hojas y de yemas terminales, son los meristemas apicales.
Igualmente, las yemas en las axilas de las hojas se forman a partir de los conocidos como
meristemas axilares
El incremento en grosor tiene lugar a partir de otro tipo de meristema conocido como
cambium, que en las dicotiledóneas se ubica entre el floema y el xilema. El grado de
actividad del cambium, que es variable a través del año, es un factor de mucha importancia
en el prendimiento de los injertos.
Se piensa que es la auxina producida por el ápice del brote la que inhibe el crecimiento de
las yemas axilares. Igualmente se cree que son otros factores específicos o inhibidores los
responsables de la inhibición correlativa de las yemas. También se postula que entre las
yemas dominantes y el brote que las contiene se desarrollan conexiones vasculares muy
eficientes. Finalmente otra hipótesis sostiene que la dominancia apical es el resultado del
transporte preferencial de nutrientes hacia el ápice en crecimiento.
JUVENILIDAD
Estado de la planta que, en condiciones normales, empieza inmediatamente después de la
germinación y durante el cual es incapaz de producir flores, aun cuando todas las
condiciones ambientales puedan ser favorables para que ello ocurra. Este periodo
corresponde a la fase de crecimiento vegetativo.
Algunos otros rasgos morfológicos y fisiológicos del estado juvenil en algunos frutales,
aparte de la falta de floración, son: la ausencia de vellosidades, la forma lobulada de sus
hojas, presencia de espinas, fácil enraizamiento de sus tallos y la menor concentración de
ARN en sus tejidos.
Se considera que el frutal ha alcanzado su madurez cuando ocurre por primera vez la
diferenciación floral, aunque lógicamente la expresión más evidente de este estado es la
floración, es decir la presencia de flores sobre el árbol. A partir del momento en que un
árbol ha madurado, la diferenciación floral normalmente ocurrirá en forma periódica en
algún momento durante el ciclo anual del frutal.
La edad necesaria para que en un frutal ocurra el cambio de una condición vegetativa a
reproductiva, varía significativamente según la especie y/o el cultivar. Es decir está bajo
control genético. Sin embargo, muchos factores externos pueden influenciar
marcadamente sobre el proceso.
DIFERENCIACION FLORAL
Básicamente consiste en la transformación de una yema vegetativa en yema floral; es
decir de la formación, dentro de la yema, de los primordios de flor. Previo a este cambio
morfológico ocurre un cambio fisiológico y bioquímico a nivel meristemático conocido
precisamente como «inducción del meristema» o «evocación floral» (para diferenciarlo
de la simple «inducción» que en plantas fotoperiódicas ocurre en las hojas como respuesta
al estímulo luminoso).
Los mecanismos de estos procesos son hasta ahora desconocidos. Parece sin embargo que
están relacionada con un complicado equilibrio hormonal interno en el ámbito de la
propia yema, y con una serie de efectos correlativos (o interacción entre órganos), sobre
los cuales influyen factores ambientales, nutricionales, fisiológicos y genéticos.
A diferencia de las especies transitorias que una vez superado su estado de juvenilidad,
todas sus yemas vegetativas se convierten en florales, sacrificando así la posibilidad de
seguir viviendo después de fructificar, las plantas perennes, entre ellas los árboles frutales,
salvaguardan su aparato vegetativo transformando cada año en florales sólo una porción de
sus yemas y manteniendo el resto como vegetativas.
En cuanto a la época o momento en el que todos los años ocurre la diferenciación floral
sobre un árbol frutal, esta tiene lugar normalmente varios meses antes de la antesis floral.
En paltos por ejemplo, se evidencian cambios microscópicos en los meristemas de las
yemas cuatro meses antes de la floración. En caducifolios, se presenta mucho antes, en la
estación de crecimiento (verano en el ciclo anual tradicional) anterior a la floración.
CRECIMIENTO Y PRODUCCION
En los árboles frutales, como es obvio, existe una relación cuantitativa inversa entre las
yemas florales y las vegetativas. Normalmente, el número de flores y finalmente de frutos
de un árbol adulto será el resultado de ajustes progresivos que la planta realizará en función
de la distribución de los recursos que posea, entre el crecimiento vegetativo y la
producción.
Pero por otro lado, la producción es, en gran medida, dependiente del crecimiento por
cuanto este significa, entre otras cosas, formación de nuevos brotes y tallos y renovación
constante de hojas, con la consiguiente formación de nuevas yemas o estructuras florales.
Por ejemplo en mangos es frecuente asociar, en parte, la alternancia en la producción con
la inadecuada renovación del follaje.
RELACION PATRON-INJERTO
En árboles frutales se considera generalmente como una unidad individual, la combinación
de dos partes provenientes de plantas distintas: el patrón, pie o portainjerto y el injerto,
copa o cultivar.
Tal como se muestra en la figura 2, cada una de estas partes está conformada por material
genético diferente, por lo que muchas veces se encuentran capacitadas de distinta manera
para el cumplimiento de determinada función. En consecuencia, las características
intrínsecas de un frutal injertado serán las características de la combinación patrón-injerto,
que a su vez serán la sumatoria o resultante de mutuas influencias.
Bajo ciertas circunstancias, y por alguna razón que lo justifique se recurre a la utilización
de un injerto intermedio o «puente» entre las dos partes. En estos casos el injerto
intermedio tiene también alguna participación dentro del esquema de las influencias
recíprocas aludidas, algunas de las cuales se detallan a continuación.
Existen muchas características de la copa que son influenciadas por el portainjerto. Algunas
están relacionadas con aspectos como anatomía interna y composición química de las hojas,
eficiencia fotosintética, tolerancia al frío, tolerancia a la sequía, etc. Sin embargo, entre las
más evidentes y fáciles de cuantificar se pueden mencionar a las siguientes:
3. Calidad de fruta. Algunos aspectos de calidad, tanto interna como externa, pueden ser
alterados por influencia del patrón.
En cítricos por ejemplo se conoce que, de manera general, un determinado injerto sobre
limón rugoso produce frutos con un grosor de cáscara mayor que cuando es efectuado
sobre mandarina 'Cleopatra', mandarina 'Sunki' o naranjo trifoliado. Otros factores de
calidad como tamaño de fruto, color de cáscara, porcentaje de jugo, porcentaje de acidez,
etc., pueden ser también influenciados por el portainjerto.
En el Perú existen evidencias de que el manzano silvestre confiere mejor calidad que el
membrillero a los frutos de los cultivares comerciales que se injertan sobre ellos.
El estudio de estas influencias es más difícil de llevar a cabo, por cuanto las evaluaciones
hay que realizarlas en el sistema radicular, lo cual supone en la mayoría de los casos,
grandes y complicadas remociones de terreno.
En los cítricos, también se ha encontrado que la resistencia al frío de los patrones puede
ser parcialmente modificada por el injerto.
Por otro lado, el injerto puede influir sobre la selectividad en la absorción y transporte de
iones por parte del patrón. Así, el limón rugoso por ejemplo, absorbe mayor cantidad de
boro cuando tiene como copa a la naranja 'Valencia'.
De acuerdo a los órganos sexuales presentes, las flores de los frutales pueden ser:
c) Pistiladas. Al contrario de las anteriores, son los pistilos los únicos órganos sexuales que
los tienen convenientemente formados. Se les conoce también como flores femeninas.
En las diversas especies frutales, una o más de estas tres clases de flores pueden
distribuirse, de distinta manera, dentro de una misma planta o en individuos diferentes. Esto
da lugar a que se consideren los siguientes tipos de plantas:
3. Plantas dioicas . Son aquellas en las que hay unas plantas que sólo tienen flores
estaminadas y otras que únicamente poseen flores pistiladas. Esto da lugar a la existencia
de las comúnmente llamadas plantas «macho» y plantas «hembra». A este tipo pertenecen
la palmera datilera, el pistacho, y el kiwi.
Además, hay algunas especies que no se ubican completamente dentro de uno u otro de los
grupos descritos, como el mango donde en una misma planta existen flores hermafroditas y
estaminadas o como el banano y plátano que presentarse los tres tipos de flores en una
sola planta. Inclusive hay especies como el papayo que son dioicas y hermafroditas a la
vez.
Cuando se presenta este problema, para asegurar la producción comercial se hace necesario
intercalar en la plantación cultivares polinizantes. La eficiencia de los elegidos como tales
va a depender en gran medida de la coincidencia, con el cultivar a polinizar, en el momento
e intensidad de floración, aspectos que pueden ser marcadamente influenciados por factores
climáticos.
Por otro lado, también existen especies o cultivares autoestériles que tienen la capacidad de
desarrollar sus frutos comerciales partenocárpicamente. En este caso ya no será necesario
la instalación de plantas polinizantes.
PARTENOCARPIA
Término que define, de manera general, a un fruto sin semilla.
c) Con polinización y fecundación, pero con posterior aborto del embrión. Esto ocurre
en algunas paltas y en la vid 'Thompson Seedless'.
CITRICOS
PALTO
Las flores se localizan en sobre inflorescencias muy ramificadas que reciben el nombre de
panículas, cada una de las cuales posee de 100 a 500 flores en promedio. El total de flores
de un árbol es muy elevado; en el cultivar Fuerte por ejemplo se calcula que fluctúa entre
0.23 y 1.28 millones, sin embargo sólo 0.01 a 0.05 % alcanzan a ser frutos.
Las panículas pueden terminar en una yema vegetativa que dará lugar a un brote,
originando lo que se conoce como una inflorescencia indeterminada, o puede terminar en
una flor, en cuyo caso no habrá formación de brote en el ápice de la inflorescencia, dando
lugar a una inflorescencia determinada. En todos los cultivares de palto, las flores
individuales son sexualmente perfectas. ( figura 3 ).
Figura 3 . Esquema de una flor de palto
Las aperturas florales ocurren en forma cíclica, de tal manera que en determinado
momento, durante el periodo de floración, todas las flores abiertas de un cultivar estarán
funcionando como femeninas (con sus pistilos receptivos), mientras que en otro momento,
todas las flores abiertas de ese mismo cultivar se encontrarán funcionalmente como
masculinas (con sus estambres emitiendo polen). Estas características peculiares en el
comportamiento floral del palto, se conocen como dicogamia sincrónica o sincronía
dicogámica. De acuerdo a esto, sería prácticamente imposible la autopolinización de las
flores. Según el ciclo de las aperturas, los diversos cultivares se clasifican en dos clases o
grupos: A y B.
Las flores de los cultivares de la clase B abren por primera vez en la tarde, cierran en la
noche, y en la mañana del otro día abren como masculinas.
Entre los principales cultivares comerciales, que se reportan como del grupo A se tienen a
los siguientes: 'Hass', 'Collinred', 'Choquette', 'Gottfried' y 'Villacampa'. Dentro del grupo B
se pueden mencionar a 'Fuerte', 'Nabal', 'Zutano', ‘Bacon’, 'La Molina I' e 'Itzamna'.
MANGO
Como sucede en los paltos, las flores se localizan en panículas que son ramificadas y
contienen entre 300 y 7,000 flores cada una. Las inflorescencias nacen normalmente de las
yemas terminales en brotes de un año. Cuando estas yemas son destruidas o han producido
panículas donde por alguna razón no se ha formado fruto, suelen crecer otras panículas a
partir de las yemas laterales más cercanas al ápice y constituyen lo que se llama la
«segunda floración». Inclusive algunos cultivares, entre los cuales se hallan el `Haden' y el
conocido localmente con el nombre de `Jafru' (o `Cafro'), pueden formar panículas a partir
de yemas axilares más bajas si el brote es podado. Esto debe tenerse presente si en algún
momento se desea retrasar la floración.
Las inflorescencias del mango poseen dos tipos de flores: perfectas y estaminadas, (ver
figura 4 ). La proporción de ellas varía entre cultivares y también de un año a otro. Como
regla general las flores perfectas constituyen normalmente sólo una pequeña parte del total.
Sin embargo no existe correlación entre el número o porcentaje de flores perfectas y el
número de frutos producidos. Esto es debido, en parte, a que una porción variable pero
bastante alta de flores perfectas no llegan a alcanzar una completa maduración de sus
órganos. Otro factor importante en esta falta de correlación, es la baja eficiencia en la
polinización. Al respecto, se ha determinado que la liberación del polen ocurre
principalmente entre 8 y 10 a.m. La viabilidad del polen es de 48 horas. Por su parte el
estigma está receptivo unas 18 horas antes de la apertura floral y permanece en aquel estado
hasta 48 horas después de la antesis.
En muchos cultivares, como el 'Haden' por ejemplo, las flores perfectas se ubican en su
mayoría en el ápice de las inflorescencias y pueden ser polinizadas por el polen de los
estambres de la misma flor o por el polen de otras flores.
Las flores del olivo, que se agrupan en panículas axilares o terminales y nacen sobre ramas
de un año, se considera que son hermafroditas. Sin embargo básicamente son masculinas
con distintos grados de desarrollo del pistilo, por eso algunos botánicos clasifican esta
especie como Andromonoica. Las diferencias en el desarrollo de la parte femenina de las
flores es una característica que varía según los cultivares y algunas condiciones del medio
ambiente como los riegos y la fertilización. No obstante ser el olivo una especie resistente a
la sequía, condiciones extremas de esta induce la masculinización de las flores. Además son
bastante susceptibles al aborto de los ovarios cuando durante la floración se presentan
vientos secos y altas temperaturas.
PAPAYO
Esta especie tiende a ser dioica, pero lo es en forma incompleta. Es dioica y hermafrodita
a la vez, ya que hay plantas masculinas, femeninas y hermafroditas.
Las flores de las plantas femeninas carecen de estambres normales, son relativamente
grandes y se forman en las axilas de las hojas, donde nacen pegados al tallo y por lo general
están solitarias, (algunas veces en pequeños racimos). El fruto que se forma a partir de estas
flores es esférico o ligeramente oblongo.
En la figura 5 pueden apreciarse los tres tipos de flores a los que se acaba de hacer
referencia.
PECANO
Esta especie es monoica y su hábito de floración tiene gran similitud con el del nogal.
Las flores masculinas se ubican sobre inflorescencias que nacen de yemas axilares que
son yemas compuestas localizadas en ramas que crecieron la campaña anterior, es decir de
un año de edad. En cada nudo de este tallo existen normalmente más de una de estas
yemas. Dentro de cada una de ellas hay un total de cuatro ápices florales y uno vegetativo.
A partir de cada yema o ápice floral de la yema compuesta, desarrollan tres inflorescencias
conocidas como amentos. Cada uno de los cuales se inserta en un pequeño eje que se
forma como consecuencia del crecimiento global (aunque bastante limitado) de la yema
compuesta. El ápice vegetativo de la yema mixta empieza a desarrollarse y crecer, pero
rápidamente aborta y sólo continúan desarrollando las inflorescencias masculinas.
El caso totalmente opuesto ocurre en la yema localizada apicalmente sobre los mismos
brotes (que normalmente es la yema axilar más distal que deviene en apical ). Acá, son
todas las partes florales de la yema compuesta las que abortan y por el contrario es el
ápice vegetativo el que desarrolla y crece. Previamente, poco antes del brotamiento y
sobre el meristema apical de este ápice, tendrá lugar la diferenciación floral que culminará
después, en la misma campaña, con el crecimiento y desarrollo de las flores femeninas o
pistiladas en el ápice del brote nuevo. Estas se agrupan generalmente en número de tres y
cada una de ellas está rodeada por un involucro (ver figura 6).
La polinización y fecundación tiene lugar por acción del viento, que puede llevar el
polen, que es producido en grandes cantidades, hasta a un kilómetro de distancia.
Los árboles de pecano presentan heterodicogamia, es decir que hay cultivares que
presentan protoandría y otros que, como los paltos, son protogíneos. Cuando un huerto
posee un buen número de árboles, aunque sea de un mismo cultivar, es posible que exista
suficiente superposición en la liberación del polen y la receptividad de los pistilos entre las
distintas plantas, como para lograr una fecundación y cosecha normales. Sin embargo, para
una mayor seguridad al respecto, es recomendable interplantar siempre algunos otros
cultivares a manera de polinizantes.
HIGUERA
La higuera desarrolla una inflorescencia completa, compuesta por gran número de flores
ubicadas en la pared interna de un receptáculo, o eje floral, hueco y carnoso, al cual se
adhiere el receptáculo de cada flor individual.
El fruto comercial es un fruto múltiple o sinconio, constituido principalmente por el
receptáculo o eje floral desarrollado y los tejidos de las flores. Cada flor individual se
transforma en un pequeño aquenio.
Según se observa en la figura 7, los sinconios desarrollan mayormente en las ramas que
crecen el mismo año, dando lugar a lo que se conoce como frutos de segunda cosecha o
cosecha principal. Pueden así mismo formarse a partir de las yemas axilares más próximas
al ápice, en ramas del año anterior; en esta caso los frutos reciben la denominación de
brevas, son los primeros en aparecer y desarrollan al empezar la campaña, constituyendo la
llamada primera cosecha.
Los árboles de otros cultivares no desarrollan sus frutos sin previa polinización. Este
proceso es conocido como caprificación y es realizado por una pequeña avispita llamada
Blastophaga. El movimiento del insecto en el interior del receptáculo le permite ir dejando
el polen sobre el estigma de las flores. Los cultivares comerciales que necesitan de la
caprificación son conocidos como higos tipo Smyrna (todas sus flores son femeninas), los
cuales en efecto desarrollarán sólo después de la polinización de sus flores y la formación
de semillas. Algunas veces, sólo muy pocas brevas pueden desarrollar sin este estímulo.
Hay otro grupo de cultivares, los del tipo San Pedro, que combina las características de los
tipos común y Esmyrna. Los frutos de la primera cosecha o brevas son partenocárpicos,
mientras que los higos de la segunda cosecha no terminan su desarrollo y caen, a menos
que hayan sido previamente polinizados y fecundados, tal como ocurre con los del tipo
Esmyrna.
CHIRIMOYO
Las flores suelen ser solitarias, algunas veces se presentan en grupos de 2 a 3, y nacen en
los brotes jóvenes de un año y aparentemente también sobre brotes o ramas de mayor edad.
Las yemas laterales, están totalmente cubiertas por la base del peciolo de las hojas, y no
pueden brotar hasta que estas caigan.
Cada flor (figura 8), de aproximadamente 2.5 cm de largo, es hermafrodita y posee seis
pétalos, de los cuales tres son carnosos, visibles y cerrados hasta su ápice, los otros tres son
internos y están reducidos a escamas.
Esta especie presenta dicogamia y protoginea. Los estigmas son receptivos más o menos
24 horas antes que el polen se libere, y cuando esto último ocurre, los estigmas ya no son
receptivos. Como consecuencia de lo anterior, las posibilidades de autofecundación son
bastante limitadas. Esta limitación es acentuada por la particular constitución y estructura
de sus flores que determina que la gran mayoría de insectos no sean agentes polinizadores
eficaces y que aún la polinización por el viento sea muy difícil. Por ello es que en muchos
países se recurre a la polinización manual de las flores como la única alternativa para
poder lograr cosechas comerciales. Sin embargo en el Perú, cuando el cultivo se conduce en
los valles interandinos y otros lugares de la sierra, se obtienen regulares rendimientos sin
hacer uso de la polinización manual.
MANZANO
El grado de autofertilidad es una característica de cada cultivar, pero que puede variar
considerablemente con la edad y vigor de las plantas así como con el año, la localidad, etc.
El manzano 'Jonathan' por ejemplo, en algunos lugares de Estados Unidos y Australia,
cuando los suelos tienen un contenido mediano de nutrientes, se comporta como autofértil,
mientras que en suelos más ricos se manifiesta como autoestéril.
Cada especie frutal, y aún en algunos casos cada cultivar, presenta determinadas
exigencias de clima y suelo en las que puede desarrollar y producir mejor. Sin embargo, en
la práctica, no siempre se encuentran todas ellas reunidas en el lugar de la plantación. Las
posibilidades de éxito serán mayores cuanto mayor sea el número de condiciones
favorables de clima y suelo existentes. Esto determina un concepto conocido como «factor
al mínimo» según el cual, el factor limitante en la producción es aquel que se manifiesta
como menos favorable.
CLIMA
Se puede definir como la influencia media que ejerce una serie de factores como
temperatura, luz, humedad, vientos, etc., para determinar condiciones especiales en una
zona o localidad.
Las posibilidades de una modificación del clima por parte del hombre son sumamente
restringidas. Puede llegar a atenuarse algunos de los factores climáticos, pero con grandes
esfuerzos y altos costos económicos, y no siempre se obtiene el éxito esperado.
TEMPERATURA
Es la medida sensible del calor y del frío. El calor es una forma de energía que se origina al
ser reflejada, en ondas largas, la energía lumínica que llega del sol en ondas cortas.
En una misma zona geográfica, las temperaturas pueden sufrir modificaciones por una serie
de influencias; así por ejemplo, las temperaturas medias disminuyen con el aumento de la
altitud (aproximadamente 0.6°C por cada 100 metros de elevación sobre el nivel del mar).
Existen algunos otros conceptos importantes con relación a la temperatura, entre los que
pueden mencionarse los siguientes:
En los daños por congelación, el hielo tiende a formarse inicialmente en los espacios
intercelulares, luego el agua de los protoplastos puede ser congelada o absorbida por el
hielo intercelular.
En los tejidos que tienen algo de resistencia a las heladas, ocurre la segunda posibilidad
anotada y el agua congelada es pura, pues las sustancias disueltas permanecen dentro de las
células, en las que la solución se hace cada vez más concentrada. La célula va reduciendo
su tamaño y distorsionándose por la presión externa del hielo. Esto puede no causar daño, y
el tejido será capaz de recuperar después su normalidad total.
La temperatura del aire no siempre es una medida exacta de la temperatura de los órganos
de la planta expuestos a la intemperie. En una noche despejada y sin viento, la temperatura
real de las plantas es mucho más baja que la del aire. Por eso los órganos tiernos, como
flores y frutos recién formados, pueden helarse hasta morir aún cuando la temperatura del
aire a pocos centímetros de ellos esté por encima del punto de congelación.
La resistencia al frío en una característica que varía según diversos factores como especie,
cultivar, edad de las plantas, grado de actividad, órganos presentes y grado de desarrollo de
estos, estado nutricional, etc.
Cuando los caducifolios están en actividad, los daños por heladas casi siempre son graves.
Los diversos órganos difieren entre sí en cuanto a su resistencia al frío. En manzanos por
ejemplo, los frutos jóvenes son más sensibles que las flores a los daños por frío. Para la
mayor parte de las especies caducas, los límites de resistencia durante el periodo de
floración se ubican, aproximadamente y en promedio, dentro de los siguientes valores: -5°C
en la fase previa a la aparición de los pétalos, -3°C en la aparición de los pétalos, -1.5°C en
plena floración.
2. Requerimientos de frío
Hay variación en las demandas de unidades de frío entre los distintos cultivares de las
especies caducas. En este sentido, pueden considerarse las siguientes categorías:
Muy exigentes. Sus necesidades de horas frío se ubican entre 800 a 1,000 o más.
Medianamente exigentes. Requieren entre 400 y 600 unidades de frío.
Poco exigentes. Cuyos requerimientos son menores de 400 unidades de frío.
3. Requerimientos de calor
MANZANO
a) Resistencia al frío
En los árboles en actividad, sus órganos son dañados a temperaturas mucho más elevadas.
Las yemas o botones florales aún cerrados e iniciando el color plateado, pueden soportar
sin mayores problemas hasta -3.9°C, y las flores ya abiertas hasta -2.2°C. Los frutos
jóvenes sólo pueden soportar hasta -1.6°C, y las raíces pueden morir, en algunos casos,
inclusive a temperaturas de -3°C.
b) Requerimientos de frío
Las yemas florales tienen un requerimiento de frío ligeramente menor que las yemas
foliares. Cuando no se completan las unidades necesarias no habrá brotamiento ni floración,
o ambos serán irregulares y reducidos.
Entre los cultivares americanos más importantes que poseen bajos requerimientos de frío,
se encuentran los siguientes: 'Winter Banana', 'Pettingil', 'Early Mc Intosh'. Como
moderadamente exigentes se clasifican a 'Golden Delicious', 'Red Delicious', 'Gravenstein',
'Yellow Newton', 'Bellflower', etc. Por último, como muy exigentes en frío se tienen a 'Mc
Intosh', 'Macoun Red', 'Red Canadá', etc.
El proceso de fecundación del ovario de las flores es también afectado por la temperatura.
La germinación del grano de polen y el crecimiento del tubo polínico ocurren más
rápidamente con temperaturas de 22 a 28°C. La germinación disminuye a los 30°C y se
anula por debajo de 5°C.
Hay así mismo cierta influencia de la temperatura en la forma de los frutos. Cuando las
temperaturas son frías durante las tres a cuatro semanas después de la floración, los frutos
tienden a ser más oblongos.
DURAZNEROS
a) Resistencia al frío
La madera de los tallos, en los árboles en dormancia de muchos cultivares, puede sufrir
severos daños a temperaturas de -26°C. Por su parte, las yemas florales dormantes pueden
soportar fríos invernales de hasta -25 a -30°C. Sin embargo, después que las yemas
florales han hinchado, un gran porcentaje de ellas puede morir a -23°C si antes hubieron 5 a
7 días con temperaturas relativamente elevadas, pero pueden sobrevivir a -29°C, o menos,
si antes se registraron días fríos.
En estados iniciales del brotamiento, antes de la apertura de los pétalos, las yemas pueden
soportar hasta -5°C, y en plena floración las flores son dañadas a -3.9°C.
Los frutos en sus primeros estados de desarrollo, aproximadamente hasta que estos
alcanzan un diámetro de 1.25 cm , son más sensibles al frío que las flores abiertas.
b) Requerimientos de frío
Los requerimientos de frío de las yemas vegetativas son más elevados que los de las yemas
florales, y cuando no son debidamente satisfechos, ocurre la abscisión de estas estructuras.
Entre los cultivares comerciales más importantes que se reportan como muy exigentes en
frío se encuentran entre otros los siguientes: 'Elberta', 'Dixired', 'Springold' 'Redhaven',
'Ranger', 'Redglobe' y 'Garnet Beauty'.
Existen así mismo, cultivares de bajos requerimientos de frío, muchos de los cuales
tienen gran importancia en nuestro país sobre todo en la zona de la costa. Destacan entre
estos: 'Flordared', 'Flordabell', 'Sharpe', 'Amarillo La Molina' (conocido también como
'Florida 39'), 'Reliquia' y la nectarina 'Sunred', además del 'Okinawa' que es utilizado como
portainjerto.
CITRICOS
1. Limonero sutil
2. Toronja
3. Naranjo dulce
4. Mandarina
5. Kumquat
En cuanto a los portainjertos, el más resistente al frío es el naranjo trifoliado, seguido por la
naranja agria y el limón rugoso
b) En lo que concierne a las temperaturas máximas, los árboles cítricos pueden resistir
hasta 50°C sin vientos secos, con alta humedad relativa y alto contenido de humedad del
suelo.
e) El periodo de floración se alarga cuando las temperaturas medias anuales son altas.
f) Las temperaturas más o menos uniformes y altas en los meses finales de la maduración,
tienden a retrasar en forma sensible la decoloración de los frutos.
PALTO
Raza antillana. Los árboles adultos mueren a temperaturas de alrededor de -4°C y son
seriamente afectados a -2.5°C.
MANGO
a) Son muy susceptibles al frío. Temperaturas próximas a 0°C causan fuertes daños a los
brotes y estancan el crecimiento. Temperaturas inferiores a la anotada afectan a plantas
adultas y matan a las jóvenes.
b) Algunos cultivares parecen mejorar la coloración de sus frutos en climas más cálidos.
c) El periodo F-M, al igual que lo anotado para cítricos y paltos, se acorta con temperaturas
promedio elevadas.
PAPAYO
a) Prospera mejor en regiones con temperaturas medias altas, sin variaciones durante el
año. En estas condiciones, propias de los climas tropicales, las plantas crecen y entran en
producción en corto tiempo.
b) Su cultivo en zonas no tropicales trae como consecuencia un desarrollo más lento y una
reducción en la producción total de frutos.
c) En lugares con temperaturas algo frías, los frutos son pequeños y de pobre calidad
interna, que se manifiesta por un sabor insípido, debido a la falta de una adecuada
translocación de los azúcares. Igualmente, en estas condiciones, las plantas hermafroditas
tienden a tener polen estéril y se producen, además, malformaciones en las flores y en los
frutos.
PIÑA
a) Es muy susceptible a las heladas. Las plantas mueren a temperaturas inferiores a -1°C.
Para la maduración del fruto, la temperatura promedio óptima es de 20°C. Cuando es más
baja, hay una disminución del tamaño y un incremento de la acidez; mientras que con
temperaturas superiores a la anotada, disminuyen tanto la acidez como los azúcares y, en
consecuencia, el sabor de los frutos se torna insípido.
LUZ
Para el caso de los árboles frutales, de los procesos fisiológicos influenciados por la luz, ,
tiene una mayor importancia relativa el relacionado con la fotosíntesis.
Los compuestos de Carbono que derivan del azúcar sintetizada en los cloroplastos de las
hojas, constituyen más del 90 % del peso seco de los árboles. La glucosa y la fructosa
aparentemente son los primeros azúcares en ser sintetizados durante la fotosíntesis, y luego
se transforman rápidamente en sacarosa y almidón. Este último compuesto es importante
porque es la principal forma en que los hidratos de carbono que no son empleados en el
crecimiento y la respiración, se acumulan en los leucoplastos.
En lo que respecta al fotoperiodismo, la mayoría de los frutales, que son especies leñosas
perennes, son neutros; es decir que florean dentro de rangos amplios de fotoperiodo y, por
consiguiente, este no constituye un factor limitante.
A pesar que la fotosíntesis es el proceso más importante, no existe un control eficiente
sobre ella, y en la mayoría de los casos hay que adaptarse a la cantidad y calidad de la
radiación natural que incide en la zona. Parcialmente puede tratarse de manejar y controlar
la radiación. Muchas operaciones culturales, como las siguientes, están dirigidas, directa o
indirectamente, hacia este objetivo.
3. Raleo de frutos. Se realiza para regular el número de frutos a fin de lograr, entre otras
cosas, una mejor utilización de la capacidad fotosintética de la planta.
LLUVIA
a) Riego supeditado en forma total al uso del agua de los ríos, lagunas, pozos, etc. Es la
situación típica de la costa peruana, donde la ausencia de precipitaciones (salvo parte de la
costa norte), que puedan tomarse en cuenta desde el punto de vista agrícola, trae como
consecuencia que se tenga que recurrir a la irrigación, utilizando sobre todo el agua de los
ríos complementado en muchos casos con abastecimientos de lagunas y manantiales e
inclusive con agua del subsuelo.
c) Un tercer caso combina los dos métodos. Es un sistema mixto, es decir utiliza las lluvias
durante unos meses del año y luego, durante la estación seca, se recurre a la irrigación. Este
sistema es propio de zonas con lluvias insuficientes o con estaciones pluviales cortas. En
nuestro país es lo que ocurre en la zona de la sierra, y sería también lo más recomendable
para la selva alta donde, normalmente, de mayo a agosto no hay lluvias.
1. Decrecen o son nulas las necesidades de irrigación. Esto baja los costos en agua,
infraestructura de riego y mano de obra.
2. Disminuyen los problemas entomológicos, pues la lluvia realiza una acción de lavado de
diversos estados de los insectos: huevos, larvas e inclusive adultos.
Se derivan de la absoluta falta de control que hay sobre la intensidad o volumen de agua
que la precipitación aporta.
4. Se agravan los problemas de erosión, sobre todo en terrenos desnudos y con pendiente
pronunciada.
También ejercen una marcada influencia sobre la productividad de los frutales. En la costa
peruana los vientos predominantes son los del Sur-Oeste y soplan más fuerte en las tardes.
La magnitud de los efectos de los vientos depende de tres factores: intensidad, temperatura
y humedad.
2. Incrementan la transpiración.
3. Desecan los estigmas y el polen. Esto ocurre sobre todo con vientos secos y cálidos,
aunque no sean muy fuertes.
6. Las ramas de los árboles pueden quebrarse y en ciertos casos, sobre todo en especies
con sistemas radiculares poco profundos como el papayo y el plátano, pueden causar la
caída de las plantas enteras.
Un método para atenuar los efectos de los vientos es el empleo de las barreras
rompevientos que de preferencia deben ser instaladas antes de realizar la plantación.
Las plantas usadas como barrera rompevientos deben de estar ubicadas más o menos a diez
metros de la plantación, y se establecerá una barrera cada 200 metros, aproximadamente.
Muchas especies forestales pueden utilizarse como rompevientos, y la más empleada en el
Perú, es la casuarina. Sin embargo cualquiera sea la que se determine instalar, es preciso
que reúna los siguientes requisitos:
a) Crecimiento vertical.
b) Rápido desarrollo.
c) Follaje denso.
d) No albergar plagas ni enfermedades comunes al frutal de la plantación.
SUELO
Dentro de las múltiples características de este componente del medio ambiente, que pueden
estudiarse en relación con los frutales, merecen especial atención las siguientes:
Sin embargo, otras características del suelo deben de ser analizadas en función de las
exigencias o tolerancias de cada especie o aún de cada cultivar. Así, en lo que respecta a la
salinidad hay una gran variación en el grado de tolerancia que presentan las diversas
especies frutales. Entre las más resistentes a condiciones salinas podemos mencionar a la
datilera, el olivo y la higuera, y en el otro extremo, como una de las más susceptibles, se
ubica el palto.
En cuanto al pH, las diversas especies muestran diferentes preferencias o tolerancias para
determinados reacciones del suelo. Si la acidez potencial es demasiado grande, puede
corregirse agregando una sustancia que tenga reacción alcalina. Algunas veces basta la
modificación de la fuente de fertilizante empleada; por ejemplo aplicando nitrato o
cianamida de calcio en lugar de sulfato de amonio. Una mejor corrección se logra mediante
la aplicación de cal.
Si la reacción del suelo tiende a ser demasiado alta, se puede lograr cierta mejora
empleando fertilizantes ácidos en lugar de los de naturaleza alcalina. Si no es suficiente
puede recurrirse a una sal ácida como sulfato de fierro por ejemplo.
IV. PROPAGACION DE LOS FRUTALES
Gran parte del éxito de un huerto frutícola depende de la calidad y sanidad de las plantas
instaladas, y estos dos aspectos están en relación directa con el origen de la planta y los
cuidados en su propagación. En principio, es bien sabido que los frutales se pueden
propagar por vía sexual o asexual.
PROPAGACION SEXUAL
Utiliza como material de propagación la semilla botánica (que contiene genes de la planta
madre y de la planta que proporcionó el polen). Una planta frutal originada de semilla, y
que crece sin ser injertada, es conocida como «planta franca».
Entre las especies frutales más importantes cuyos patrones se propagan generalmente por
semillas se encuentran las siguientes: palto, mango, pecano, cítricos en general, duraznero,
chirimoyo, lúcumo.
Una de las razones por las que la propagación sexual ha sido dejada de lado para la
obtención de plantas francas definitivas, es la fuerte segregación de caracteres de las
plantas hijas en relación con las plantas madres. Esta variabilidad en la herencia trae como
consecuencia que en huertos instalados con árboles francos, de semilla, estos sean
desuniformes en tamaño, vigor, producción, calidad de frutos, época de cosecha, etc. La
variabilidad es mucho más marcada en especies de polinización cruzada, como el palto por
ejemplo.
A pesar que las semillas de los siempreverdes pueden sembrarse inmediatamente después
de ser extraídos del fruto, es mejor someterlas antes a un lavado, para eliminar algunas
sustancias que las cubren externamente y que en muchos casos pueden contener
inhibidores de la germinación. Luego las semillas deben ser secadas a la sombra y
desinfectadas. Si no se usan de inmediato pueden almacenarse en frío a fin de preservar su
poder germinativo. Las temperaturas de conservación están alrededor de 8 a 10°C y
generalmente corresponden a las que se registran en la parte media de las refrigeradoras
domésticas. En estas condiciones, la duración de las semillas en buen estado depende de la
especie de que se trate. Algunas, como las de lúcumo y mango, tienden a conservarse por
menor tiempo que las de los cítricos por ejemplo. Conviene resaltar el caso de las semillas
de papayo, de las cuales se reporta que en recipientes herméticos y en lugares frescos
pueden conservar su viabilidad hasta por tres años. Las semillas de maracuyá mantienen
su poder germinativo por espacio de tres meses al medio ambiente y por un año en
refrigeración.
Cuando se trata de semillas de caducifolios, estas igualmente deben ser lavadas y
desinfectadas para luego ser sometidas a estratificación húmeda en frío a fin de romper el
estado de dormancia en que se encuentran al ser extraídas de los frutos. En algunas
especies, como las de hueso, es además necesario escarificarlas o eliminar totalmente el
caroso que las protege.
Cada frutal posee sus propias particularidades en cuanto a la técnica de propagación de sus
semillas. Sin embargo, al margen de la especie que se trate, hay aspectos generales como
los siguientes a tenerse siempre en cuenta para la obtención de resultados satisfactorios.
1. Semilla. Debe ser obtenida de frutos maduros y no haber sufrido daños durante su
manipuleo. Igualmente es importante que la semilla sea fresca o, en su defecto, haber sido
almacenada en condiciones especiales de conservación (refrigeración) por un tiempo que
esté dentro de lo establecido para la especie.
Los lugares donde el sustrato de propagación será colocado para después efectuar la
siembra de las semillas, son las llamadas camas almacigueras, que pueden ser altas o
bajas. La longitud de estas camas puede variar, pero su ancho no debe pasar de 1.20 m, y
su profundidad será de aproximadamente 0.4 m
3. Desinfección del sustrato y de las semillas. Para el primero se emplea ya sea vapor de
agua o bien productos químicos como Vapam (1 litro en 50 litros de agua por cada 10 m2
de sustrato, 20 a 30 días antes de la siembra), o Bromuro de metilo (muy tóxico para el
hombre, debe manejarse con mucho cuidado, siguiendo estrictamente las instrucciones de
la etiqueta de los envases). Otros productos como Dexón, Basamid, Terraclor,
Formaldehido, etc., pueden igualmente ser usados.
Una técnica muy económica y muy efectiva es la «solarización» que consiste en cubrir con
plástico, y en un lugar soleado, el sustrato humedecido en su capacidad de campo y ubicado
en una sola capa de 30 a 40 cm de espesor. Cada semana debe procederse a voltear la
mezcla, la misma que al cabo de tres a cuatro semanas ya estará lista para su uso.
Para desinfectar las semillas pueden usarse productos como Homai, Arazán, Benlate,
Dexón, Terraclor, etc.
PROPAGACION VEGETATIVA
Este sistema aprovecha la facultad de regeneración que poseen los tejidos de los vegetales
para dar origen a nuevas plantas. Es sobre esta base que se aplican tanto los métodos de
propagación vegetativa que podemos llamar tradicionales, en los que se emplean secciones
relativamente grandes de algunos órganos de las plantas, como aquellos que requieren de
técnicas de laboratorio más finas y en los cuales se utilizan sólo pequeñas porciones de
tejidos. Este último tipo de propagación vegetativa es lo que se conoce como «cultivos in
vitro», «cultivo de tejidos» o «cultivo de meristemas y su utilización como método de
obtención de nuevas plantas a gran escala para plantaciones comerciales de árboles frutales,
es aún limitada.
La propagación vegetativa permite transmitir con toda seguridad los caracteres de la planta
madre, ya que la sección vegetativa de esta, a partir de la cual se forma la nueva planta o
planta hija, mantiene intacta su carga genética. Este sistema permite la clonación de las
plantas, y muchos de sus métodos son conocidos y utilizados desde tiempos inmemoriales.
En exclusiva referencia a los métodos tradicionales, estos son diversos y pueden implicar la
formación de raíces, es decir la obtención de una nueva planta íntegra, o solamente la
formación de una nueva copa. Entre los primeros, que generalmente toman el nombre del
órgano o sección de la planta utilizado, se encuentran los siguientes: propagación por
estacas, por estolones, por hijuelos, por rizomas y por acodos. El método que supone
únicamente la formación de un nuevo aparato caulinar es el injerto.
Algunas especies pueden propagarse por más de uno de estos métodos, mientras que en
otras sólo es posible utilizar uno de ellos.
a) Frutales cuyos patrones son posibles de ser propagados por estacas: manzano, peral,
cirolero, vid, olivo
b) Frutales que pueden propagarse en forma directa por estacas: higuera, membrillero,
granado, vid, olivo.
d) Frutales en los que la copa es obtenida por injerto: palto, mango, cítricos en general,
manzano, duraznero, chirimoyo, lúcumo, macadamia, pecano, vid, olivo, etc.
INJERTO
Este tipo de propagación vegetativa merece una especial atención, pues es ampliamente
utilizado en el cultivo de árboles frutales.
a) Buena compatibilidad. Se refiere a que los tejidos del patrón deben mostrar una buena
disposición natural para realizar una unión apropiada con los tejidos del injerto. Cuando
esto no sucede, la continuidad histológica se perturba y la vida comercial del árbol es
bastante limitada. En casos extremos, al poco tiempo de realizado el injerto puede
producirse la caída de la copa.
d) Manejo poco complicado en el vivero. El desarrollo de las plantas en esta etapa debe
ser vigoroso y uniforme y mostrar una resistencia, aunque sea relativa, a plagas y
enfermedades. Además deben ser de fácil injertación.
e) Fácil de conseguir. Esto guarda relación con la disponibilidad de las semillas o material
vegetativo de los portainjertos, o de los portainjerto en sí, en cantidades suficientes como
para satisfacer la demanda. De poco sirve conocer las excelentes bondades de algunos
patrones si es imposible adquirirlos o si existen en número muy limitado.
Es muy difícil, casi imposible, que en la práctica exista un patrón ideal para cada especie o
cultivar y para cada localidad en particular. La selección final se realiza teniendo como
base los factores de evaluación que, a criterio del responsable técnico de la plantación, se
consideren de mayor importancia.
CONDICIONES QUE DEBE REUNIR UNA PLANTA MADRE
La selección de las plantas madre o yemeras debe de ser una labor a la que hay que prestar
un gran cuidado, pues no hay que olvidar que la yema o la pluma que de ellas se extrae, es
portadora de todas las características genéticas de esta planta y, por consiguiente, la copa
que se desarrollará reproducirá exactamente estos caracteres. Por ello, entre los requisitos
más importantes que debe reunir una planta madre destacan los siguientes:
b) Buen vigor. Es decir un buen desarrollo vegetativo dentro de los límites establecidos por
su genotipo.
d) Buena producción. Se considera que una planta presenta esta característica cuando sus
rendimientos de cosecha se ubican sobre el promedio general de un huerto bien conducido
de la misma especie y cultivar. Es necesario que se tengan registros del control de la
producción de por lo menos cinco campañas.
e) Producción uniforme. Teniendo en cuenta el hábito propio del cultivar, las plantas no
deben presentar una tendencia marcada a la alternancia.
TIPOS DE INJERTO
Según se use una sola yema o una porción de tallo conteniendo varias de ellas, puede
hablarse de injertos de yema e injertos de pluma o de púa, respectivamente. Estos últimos, a
su vez, pueden ser terminales o laterales.
Entre los injertos de yema más comunes tenemos los siguientes: en T, de astilla y de
parche.
Por su parte, los injertos de pluma terminal que más se usan son: inglés simple, inglés doble
(o doble lengüeta), de hendidura, de corona.
Los injertos de pluma lateral se conocen como injertos de hendidura lateral o injertos de
costado. En las figuras 10, 11, 12, 13 y 14 pueden verse algunos detalles de ciertos injertos.
Figura 10. Injerto de yema en T.
En cualquier tipo de injerto que se realice, es de suma importancia que el cambium del
portainjerto esté activo. Esto se confirma fácilmente si la corteza se separa con facilidad del
xilema. En estas condiciones, las posibilidades de prendimiento serán muy altas. En el caso
de frutales caducifolios, las plumas por lo general se colectan de plantas cuyas yemas ya
están listas para brotar, es decir después de concluido el «agoste».
En el cuadro 1 se anotan, para algunos de los principales frutales, los tipos de injerto más
usados en el Perú, conjuntamente con los cultivares más comunes.
Cuadro 1 . Portainjertos, cultivares y tipos de injerto más empleados para algunos frutales en el Perú.
Mango Haden, Kent, Keitt, Chato Mangos criollos, Saygón, Inglés simple
de Ica, Cafro, Tolbert Cambodiana, California y doble, Corona
Palto Fuerte, Hass, Nabal, Zutano Duke, otros mexicanos, Inglés simple
y doble, corona
Vid Italia, Quebranta, Borgo- SO4, 5-BB, R-99, R-110, Inglés doble,
ña, Alphonse Lavallée, Rupestris Du Lot astilla
Thompson Seedless hendidura,
____________________________________________________________________________________________
POLIEMBRIONIA
Término que designa la presencia de más de un embrión en una semilla, sin tener en
consideración la forma o el proceso mediante el cual estos se han originado.
APOMIXIS
Es el proceso a través del cual tiene lugar la formación de un embrión como resultado de un
desarrollo reproductivo asexual. Este embrión puede originarse por partición de una célula
huevo o cigoto no reducida, a partir de la nucela, o de otras varias formas; pero en todas
ellas desarrolla sin carga genética de un progenitor masculino y, en consecuencia, es
genéticamente idéntico a la planta madre
.
EMBRIONIA NUCELAR
La embrionía adventicia está probablemente controlada por uno o más genes recesivos y
se presenta en algunos frutales como los cítricos y mangos. La iniciación de los embriones
asexuales necesita muchas veces del estímulo de la polinización y la fertilización.
1. Obtención de patrones. Las plantaciones hechas con árboles injertados sobre patrones
de origen nucelar son más uniformes en sus características, puesto que no hay variabilidad
genética entre los portainjertos.
1) Se conoce la (s) especie (s) y cultivar (es) que se quiere producir, y lo que se busca es
determinar la localización más adecuada del terreno para realizar la plantación. Se origina,
generalmente, como resultado de un conocimiento detallado del mercado. En este caso sólo
será necesaria una evaluación exhaustiva de todos los factores del medio ambiente, a fin de
asegurar la producción en la época y de la calidad requerida. Igualmente la elección del
portainjerto será una resultante de todas estas determinaciones.
2) Se tiene el terreno y se desea conocer cuál sería el frutal a instalar. Es la más frecuente y
difícil de resolver. En esta coyuntura, se está frente al problema de la elección de la
especie y cultivar.
Este es un factor regulado en gran medida por los hábitos de los consumidores. Es lo que
constituye principalmente el aspecto de la demanda, la que a su vez puede evolucionar en
función de los precios. Ambos, demanda y precios, están en función de la calidad y
estacionalidad de la producción.
Por otro lado, en cuanto al destino de la producción, ésta puede estar orientada hacia los
mercados de fruta fresca (nacional o de exportación) o a la industria.
Uno de los factores tiene mucho peso en la elección de la especie o en todo caso en el
descarte de otras, es el medio ambiente. Los factores climáticos son por lo general
determinantes en la decisión de optar entre el grupo de frutales siempreverdes o
caducifolios. El cultivar, o los cultivares, serán seleccionados en base al mercado y a las
condiciones particulares de cada zona.
De la misma manera, para vid se tienen patrones resistentes a sales como 'R-99' y 'R-110'
que soportan hasta 0.5 por mil de ClNa, o el '1-616' que llega a resistir de 1 a 1.5 por mil
de concentración de la sal anotada.
b) Características del clima. Dentro de este, el factor de mayor importancia que debe
evaluarse para decidir por uno u otro portainjerto, es la temperatura. Por ejemplo para
climas fríos, tal como ya fue indicado oportunamente, el patrón más recomendable para
cítricos, es el naranjo trifoliado o sus híbridos.
c) Evaluación sanitaria de la zona. Debe ser realizada de manera bastante minuciosa, a fin
de tener como resultado un conocimiento claro de los problemas fitosanitarios a los cuales
el patrón tendrá que hacer frente y con los que finalmente tendrá que convivir. Algunos
patrones están más capacitados que otros para que esta convivencia se desenvuelva en
condiciones favorables al frutal.
5. TRAZO DE LA PLANTACION
a) Sistema de plantación. Es decir la forma en que estarán distribuidas las plantas, unas
respecto a las otras. Las formas tradicionalmente más comunes son: en cuadrado, tresbolillo
y rectángulo.
Por otro lado, en la determinación de los distanciamientos hay que tener también en cuenta
el grado de mecanización con el que va a manejarse la plantación. Si en algún momento las
labores culturales van a ser realizadas con maquinaria agrícola, los distanciamientos deben
de permitir el paso de esta.
Para ciroleros y durazneros se reporta que pueden utilizarse Prunus tomentosa y P. besseyi,
para cítricos existe el naranjo trifoliado y, tal como oportunamente ya se indicó, para
mangos puede emplearse como patrón enanizante a 'Eldon' y para paltos a 'Maoz'.
Hay varios puntos importantes a determinar. En primer lugar es preciso conocer la fuente
de abastecimiento del agua: lluvia, de agua de río o de pozo.. Luego debe determinarse la
cantidad y oportunidad del abastecimiento. Finalmente, sobre todo cuando se trata de
agua de pozo, es necesario conocer la calidad del agua (en agua de río prestar atención al
contenido de boro y en el agua de pozo a la salinidad). Con todos estos datos a la mano se
determinará la infraestructura necesaria para el aprovisionamiento del agua al suelo.
Debe realizarse en función al tamaño del huerto y a la maquinaria o vehículos que van a
transitar. Se estima que para este fin debe de dedicarse un máximo del 10 % del área total
del terreno. Es poco recomendable la existencia de caminos con mucho tránsito.
RELACION AGUA-SUELO-PLANTA
Está referida al hecho de que la fuente de la cual la planta se aprovisiona del agua, es casi
exclusivamente el suelo. Es conveniente por lo tanto, tener presente los siguientes
conceptos referentes a esta importante relación:
Ubicación. El agua suministrada al suelo, por lluvia o riego, se sitúa en los espacios o
poros que dejan entre sí las partículas del suelo, desplazando el aire existente en ellos. El
descenso del agua en el suelo es por gravedad.
Retentividad. Los suelos de textura gruesa (arenosos), retienen menos agua que los suelos
de textura fina. Estos últimos tienen poros más pequeños, pero hay mayor cantidad de ellos.
Saturación. Para que el agua penetre en el suelo, debe ir saturando en forma sucesiva el
estrato superior adyacente, (la saturación supone que todo el espacio libre del poro ha sido
ocupado por el agua). El agua sobrante se convierte en agua libre y seguirá descendiendo a
la capa inferior.
Punto de marchites permanente. Las raíces pueden tomar el agua existente en los poros
del suelo en forma constante, hasta que la cantidad de agua en ellos haya disminuido a tal
punto que la restante es retenida fuertemente por las partículas. En el momento en que la
planta ya no puede tomar el agua del suelo, se ha llegado al punto de marchites permanente
(PMP). Si en este estado, el suelo no recibe una nueva cantidad de agua, se presentará un
desbalance hídrico de la planta que ocasionará una marchites temporal o permanente.
Existe una diferencia marcada entre la ubicación de las raíces (en cuanto a su profundidad),
y la eficiencia de absorción del agua. Utilizando árboles de naranjo 'Valencia' injertados
sobre limón rugoso se determinó que, de toda el agua utilizada por un árbol, el mayor
porcentaje de absorción, 33 % , tuvo lugar en los primeros 30 cm de profundidad. Este
porcentaje disminuye a medida que la profundidad es mayor. Sin embargo, el 56 % del
agua fue absorbida en los primeros 60 cm.
Cualquiera sea la causa, los efectos negativos serán mayores cuanto más tiempo
permanecen las raíces en tales condiciones de exceso. En casos extremos se produce la
muerte de la planta.
Los daños que sufren los frutales por la excesiva humedad de los suelos, pueden ser
directos o indirectos. Los primeros son resultado de la pobre aireación del suelo, por
saturación de los poros. Los daños indirectos se refieren a:
Para plantaciones adultas de frutales, se considera que los excesos de humedad producen
daños de mayor significación que los ocasionados por las sequías. En este último caso, un
colapso total de la planta se producirá sólo en casos extremos de sequía muy prolongada.
En cambio los excesos de humedad, al destruir en poco tiempo el sistema radicular, pueden
producir con mayor frecuencia la muerte.
REQUERIMIENTOS HIDRICOS
Los volúmenes de agua que son necesarios para el crecimiento y desarrollo de las diferentes
especies frutales es variable. Depende de las necesidades teóricas del frutal y de factores
relacionados con características de suelo, densidades de plantación, sistemas de irrigación
empleados, etc.
Los frutales caducifolios por su particular manejo, requieren de manera general menos
volumen de agua anual que el grupo de los siempreverdes. Las necesidades hídricas de los
primeros para árboles adultos en producción, se ubican de manera general y en promedio
entre 3,500 y 6,000 m3 /ha/año, mientras que las de los siempreverdes están alrededor de los
8,000 a 12,000 m3/ha/año.
Existen muchas especies frutales que son resistentes o tolerantes a la sequía, sin embargo
esto no significa que tales condiciones sean las más apropiadas para una buena producción.
Estos frutales responden muy favorablemente a aportes adecuados de agua. Un caso
bastante ilustrativo es el referido para el olivo en España, donde por siete años consecutivos
el riego por goteo complementario a las lluvias durante las épocas de secano, incrementó
los rendimientos en 61 % en relación a los testigos no regados.
En el cuadro 2 se anotan los efectos negativos que pueden ocurrir a través de una campaña
por un aprovisionamiento inadecuado de agua en el olivo.
VII. CULTIVOS Y DESHIERBOS
Las finalidades de ambas labores son diferentes, sin embargo en la práctica, sobre todo
cuando los deshierbos son mecánicos, frecuentemente se realizan en forma conjunta.
CULTIVOS
Son operaciones culturales realizadas con el objeto de que el suelo oponga la mínima
resistencia mecánica al desarrollo radicular, y de que haya así mismo una buena aireación y
un humedecimiento uniforme y adecuado.
DESHIERBO
Tienen como finalidad la eliminación, generalmente temporal, de las malezas del huerto.
La presencia de las malezas, dentro de una plantación frutal, configura una situación de
competencia ínter específica. Los daños que causan pueden explicarse, en gran medida,
por su extraordinaria capacidad reproductiva y su facilidad para diseminarse
aprovechando las labores agrícolas que se aplican, así como por su crecimiento rápido y
su rusticidad.
Para poder elegir adecuadamente el método y momento de control más efectivo, las malas
yerbas deben de ser previamente identificadas.
Las malezas suelen clasificarse en anuales o de hoja ancha, las mismas que son
propagadas por semilla, y perennes o de hoja angosta que se reproducen tanto por semilla
como vegetativamente.
2. El agua de riego, que transporta tanto semillas como porciones vegetativas capaces de
desarrollarse en nuevas plantas.
3. El viento, que transporta sobre todo semillas pequeñas de poco peso y que están
especialmente adaptadas, en su forma y estructura externa, para ser trasladadas de esta
manera.
4. El estiércol fresco, que contiene semillas que no han sido digeridas por los animales.
CONTROL DE MALEZAS
En el mejor de los casos, el control de las malas hierbas debe de iniciarse antes de la
instalación del huerto, especialmente cuando se identifican en el terreno malezas perennes.
1. A mano. Consiste tanto en el «arrancado» de las malezas, que no es muy común y sólo
se aplica en plantaciones muy pequeñas o en viveros, como en el empleo de la lampa como
instrumento de corte y/o de extracción de las plantas.
2. Mecánico. Supone el uso de tractores con implementos como rastras o gradas. Como
efectos indeseables de la utilización de esta maquinaria, se producen daños a las raíces de
los frutales y se compacta el suelo. Esto es de especial importancia en algunos frutales
como el palto por ejemplo, que es atacado por el hongo causante de la pudrición radicular
que penetra precisamente por las heridas de las raíces.
En la gran mayoría de casos, los daños producidos al sistema radicular por el deshierbo
mecánico están en relación directa con la profundidad de penetración de los implementos.
Esto se agrava más si este tipo de deshierbos son frecuentes.
La política a seguir en el uso de los herbicidas depende principalmente del tipo de malezas
que predominen en el huerto.
c) Si la infestación del huerto es por malezas anuales y perennes, primero hay que actuar
sobre las anuales con herbicidas de contacto y luego sobre las perennes con productos
sistémicos. Es preciso realizar siempre el control de los dos tipos de malas hierbas, pues de
lo contrario se registrará un incremento de la población no controlada.
1. DOSIS.
Se expresan en kilos o litros por hectárea. El volumen de agua empleado para diluir el
producto y hacer la aplicación es indiferente. De ser posible podría usarse el herbicida puro.
Sin embargo, su aplicación generalmente se hace con bombas de mochila, y el gasto de
agua por hectárea es de 500 a 800 litros. A partir de este dato, es posible calcular
fácilmente la concentración de la solución a emplear. Por ejemplo si la dosis recomendada
es de 1 litro por hectárea, el herbicida se aplicará al 2.0 por mil (si se usan 500 litros de
agua/ha), o al 1.3 por mil (si se emplean 800 litros de agua/ha).
2. EQUIPO.
3. FORMA DE APLICACION.
b) En franjas. Es decir sólo en los surcos de riego y en las secciones laterales de estos.
Mayormente se aplican de esta manera los herbicidas para el control de malezas de hoja
ancha o anuales.
4. MOMENTO DE APLICACION.
Las malas hierbas por lo general deben estar en estados tempranos de su desarrollo y en
plena actividad de crecimiento vegetativo. De este modo el producto mojará bien todas las
hojas y, en el caso de los herbicidas sistémicos, la absorción se llevará a cabo de manera
más eficiente.
Así mismo, es importante que el terreno sea previamente humedecido, sobre todo cuando se
trata de herbicidas pre-emergentes.
Finalmente hay que anotar que, durante el día, los mejores momentos para realizar las
aplicaciones son cuando no hay vientos. Esto normalmente ocurre entre las 6 y 10 de la
mañana.
VIII. CULTIVOS ENTRE LAS HILERAS DE LA
PLANTACION
Según sea la finalidad que se busca, estos tipos de cultivo suelen recibir diferentes
denominaciones.
Cualquiera sea la especie intercalada, esta va a competir con el frutal por todos los recursos
que ambos cultivos necesitan. En consecuencia, para que se justifique su instalación o
siembra, los efectos de esta competencia deben estar ampliamente compensados con los
beneficios que el cultivo intercalado puede aportar. Por ello es que, como regla general,
deben observarse tres recomendaciones:
a) No usar especies muy exigentes en nutrientes, como maíz por ejemplo. Si este fuera el
caso, es indispensable la aplicación de un fuerte abonamiento o fertilización suplementaria
Igualmente debe evitarse la siembra de especies cuyo desarrollo en altura sea considerable
y signifique mucha competencia por luz. Puede ser el caso del mismo maíz o la yuca, entre
otros.
b) No utilizar plantas que sean hospederas de patógenos comunes al frutal. Por ejemplo,
siendo bastante común la susceptibilidad de muchos frutales al ataque de nematodos, debe
evitarse, si este fuera el caso, la siembra de especies como tomate, zapallo, pepinillo,
camote, etc.
En la práctica, suelen emplearse igualmente especies olerícolas. En este caso, tal como ya
se adelantó, deben de tenerse muy en cuenta las limitaciones de orden sanitario que pueden
existir para cada caso en particular.
Alguna veces también se instalan, como cultivos intercalados, especies frutales de porte
pequeño como piña o fresa. Incluso se da el caso de la utilización de otras especies frutales
de mucho mayor desarrollo. Esta última posibilidad puede justificarse en los primeros años
después de la instalación del huerto, sobre todo cuando las plantación principal tiene un
desarrollo lento y un periodo juvenil bastante prolongado, y la especie a interplantar, por el
contrario, muestra precocidad en su entrada en producción. Ocurre, por ejemplo, en el caso
de plantaciones de pecanos, en las que con frecuencia se instalan como cultivos
intercalados transitorios ciertos cultivares de durazneros. El intercalar otras especies
frutales, se conoce generalmente como ínter plantación.
Con frecuencia, algunos de los cultivos de las entrelíneas pueden incorporarse como abono
verde, lo cual es una práctica muy conveniente por cuanto, al margen del valor como
aporte de nutrientes, se mejora la estructura del suelo, dando lugar a una mayor cohesión en
los arenosos y a una mayor soltura en los terrenos pesados. De este modo se beneficia su
capacidad de retención, tanto de agua como de nutrientes. Cuando se emplean con esta
finalidad, se denominan cultivos asociados. Por lo general se usan de esta manera las
leguminosas, así como también crucíferas y gramíneas.
En terrenos con pendientes, los cultivos entre las líneas de la plantación tienen como
finalidad evitar la erosión de los suelos. Pueden instalarse cada hilera, cuando la pendiente
es fuerte, o cada dos a tres hileras si la pendiente es menos pronunciada. En este caso se
trata de cultivos de contorno o en franjas.
En las zonas con lluvias, la finalidad de estos cultivos es evitar la erosión por agua de
escorrentía, y reciben la denominación de cultivos de cobertura. En los trópicos secos se
instalan sólo durante la época de lluvias y luego se incorporan al terreno tal como los
cultivos asociados. En los trópicos húmedos deben estar presente todo el año.
IX. PODA
CONCEPTO Y FUNDAMENTOS FISIOLOGICOS
La poda puede definirse como una práctica de cultivo que consiste en el corte racional de
algunos órganos de la planta buscando un fin determinado. Su aplicación a la parte aérea,
que es la más general e importante, tiene como principal objetivo regular y orientar el
crecimiento en función de la producción. Es decir que a través de la poda se trata de
conseguir un equilibrio fisiológico que permita un crecimiento controlado de la parte
vegetativa y, al mismo tiempo, una producción uniforme y abundante.
La poda de los árboles frutales es, generalmente, una drástica operación que influencia,
directa o indirectamente, muchos procesos fisiológicos. Cuidadosas investigaciones
parecen sugerir que los efectos de la poda son el resultado de un perfecto funcionamiento
del sistema de comunicaciones dentro del árbol. Por ejemplo, si el ápice de un brote es
cortado, la parte restante del árbol es informada que el órgano faltante debe de ser
reconstituido a fin de restaurar el balance entre sus diferentes partes. Probablemente las
hormonas promotoras del crecimiento juegan un rol bastante importante en este sistema
de comunicación a través de diversos mecanismos, uno de los cuales sería el control de la
manifestación o represión de ciertos genes.
Cuando el ápice de un brote es removido, las yemas laterales son estimuladas a brotar, se
induce la ramificación, se incrementa la fotosíntesis de hojas basales y se altera la
distribución de la materia seca, de manera que el árbol pueda reconstruir rápidamente la
parte faltante. Al mismo tiempo otros procesos «más distantes» parecen estar subordinados
al proceso del nuevo crecimiento. Así por ejemplo, decrece el ritmo de crecimiento del
tronco y de nuevas raíces, puesto que los metabolitos y nutrientes minerales son
directamente derivados a la reconstrucción del brote. A la vez, se desarrolla un sistema de
transporte al nuevo meristema en crecimiento, y se interrumpe la formación de yemas
florales, pues la reproducción se subordina a la actividad vegetativa.
Los efectos de la poda sobre el crecimiento de los brotes, dependen, en parte, del tipo de
corte aplicado y la época de la poda. La terminología anglosajona es bastante precisa para
referirse a los diferentes tipos de poda que es posible aplicar a los frutales, en relación a la
porción y clase de ramas que se corten. Así, para indicar al acortamiento de brotes que
crecieron la campaña anterior utilizan los términos «tipping» o «heading» ( cuando la poda
se hace en verano se la llama «pinching»), el acortamiento de ramas es llamado «heading»
o «stubbing», y a la eliminación de brotes o ramas la denominan «thinning».
TIPOS DE PODA
De acuerdo al momento en que se realicen, y en referencia especial a los frutales
caducifolios, existen la poda de invierno y la poda de verano.
PODA DE INVIERNO
Se aplica cuando los árboles están en reposo. En los climas templados esto coincide con la
estación invernal. En el Perú, como se ha anotado oportunamente, el reposo de los
caducifolios no necesariamente tiene lugar en los meses de invierno.
En el pasado, se creía que esta poda, y en especial el acortamiento de los brotes, favorecía
el incremento de la estructura del árbol. Sin embargo, los árboles podados, a pesar del
mayor número de brotes, son más pequeños, con ramas de diámetro más reducido y más
compactos.
La formación de nuevos brotes se incrementa con la severidad de la poda, pero sólo hasta
cierto límite. Si la poda es muy drástica la producción de nuevos brotes puede decrecer.
También hay que considerar que una poda muy severa y mal dirigida puede eliminar un
alto porcentaje de yemas florales, las mismas que en los caducifolios se diferencian
mayormente en la estación de plena actividad de la planta (verano en el caso del ciclo anual
tradicional).
De manera similar, hay una influencia del tamaño de los cortes. Asumiendo una poda que
elimina similares cantidades de madera, numerosos cortes pequeños estimulan más que
pocos y severos, el crecimiento de nuevos brotes.
PODA DE VERANO
También llamada «poda en verde», se aplica cuando las plantas están en actividad,
generalmente sobre brotes nuevos, en pleno desarrollo o cuando ya estos han concluido su
crecimiento.
Es una antigua práctica cultural en huertos de frutales caducifolios de alta densidad en
países de clima templado, principalmente para controlar el tamaño y la forma de los
árboles y para mejorar la calidad de la fruta.
Muchos experimentos han demostrado que la poda de verano aplicada a frutales jóvenes
produce menos crecimiento de brotes, en comparación con árboles podados en invierno o
no podados. Esto no ocurre en el caso de árboles productores, más viejos. En estos se
produce un mayor crecimiento de brotes y además retrasa el crecimiento del tronco,
disminuye el crecimiento de las raíces y reduce las dimensiones de la copa.
b) En árboles adultos el crecimiento de los brotes tiene lugar a expensas de las reservas
almacenadas en el tronco y las raíces, los cuales, a su vez, crecen menos.
Según el resultado o la finalidad que se busque, las principales clases de poda que se
pueden aplicar a un árbol frutal en general, son las siguientes:
a) poda de formación
b) « « fructificación
c) « « limpieza
d) « « renovación
e) « cultural
PODA DE FORMACION
Como bien lo indica su nombre, se aplica con el fin de regular la producción. Su uso está
fundamentalmente limitado a especies caducifolias, en las cuales muchas veces no hay
producción uniforme sin esta operación.
HABITOS DE FLORACION
1. Aquellos cuya floración se presenta en ramas que brotan el mismo año. Es el caso de la
vid, el membrillero y la higuera. Estos frutales deben someterse a una poda severa a fin de
estimular un mayor brotamiento de yemas axilares.
2. Especies en las que la floración tiene lugar sobre las ramas que brotaron y crecieron el
año anterior. Sucede en los durazneros y almendros por ejemplo. La poda de estos árboles
debe ser moderada para no eliminar un exceso de estas yemas, pero a la vez suficiente para
promover nuevos brotes sobre los que se ubicarán las yemas florales para la siguiente
campaña.
3. Frutales que presentan su floración mayormente en ramas de dos años o más. En este
grupo se encuentran el manzano y el peral. Aquí, de manera muy general la poda debe de
ser ligera, a fin de no eliminar muchas de las ramas portadoras de yemas florales y también
para permitir que las ramas jóvenes acumulen más edad.
PODA DE LIMPIEZA
Consiste en una poda severa que con frecuencia elimina toda la copa, dejando únicamente
las partes basales de las ramas primarias o el tocón del tallo principal. No es una operación
normal en frutales. Se aplica por razones sanitarias, cuando la mayor parte de las ramas
están severamente afectadas y su control por medios químicos o biológicos ya no es
posible, o cuando se desea cambiar de cultivar. Esta poda anula la producción por uno,
dos o hasta tres años, dependiendo de la especie que se trate.
PODA CULTURAL
Como poda de vivero se entiende todas las podas a que son sometidas las plantas mientras
permanecen transitoriamente en el vivero. Por lo general comprende la eliminación de
brotes laterales mal ubicados. Algunas veces puede aplicarse también una poda de
formación.
X. NUTRICION
Teniendo en cuenta la secuencia de la vida de una planta o la evolución del ciclo anual de
un árbol frutal adulto, la utilización de los nutrientes está orientada a los siguientes
procesos:
1. Metabolismo de la planta.
2.Crecimiento propiamente dicho. Renovación del follaje y raíces.
3. Acumulación de reservas.
4. Floración y producción.
Los otros trece elementos son obtenidos de fuentes minerales u orgánicas del suelo y
pueden, eventualmente, encontrarse en condiciones de deficiencia o exceso para un normal
desarrollo de las plantas. Esto determina que el concepto de nutrición mineral esté referido
sólo a estos trece elementos en particular.
A ambos grupos de elementos esenciales se les conoce también como elementos mayores y
menores, respectivamente, en función de las cantidades en que son requeridos. Sin embargo
esta nomenclatura puede, algunas veces, dar lugar a interpretaciones erróneas en cuanto a la
importancia de cada uno de estos.
ABSORCION DE NUTRIENTES
Los elementos nutritivos son absorbidos, en forma de iones, principalmente por las raíces.
Estos pueden ser tomados de la solución del suelo o directamente de la materia mineral u
orgánica.
4. La absorción de dos elementos puede reforzarse mutuamente. Esto constituye los casos
de sinergismo, de los cuales los más importantes son NO3/Mg, Mg/P, K/Fe.
b)Una deficiencia inducida, causada por una reacción desfavorable del suelo o por
antagonismo con otro elemento.
Es la que existe en tierras que no han sido sometidas a la acción del hombre, en las cuales
se ha establecido un equilibrio natural suelo / flora. Es decir que la fertilidad se mantiene en
ciclos de circulación cerrados de los elementos nutritivos, los mismos que son restituidos al
suelo a partir de la descomposición de los tejidos de las plantas por acciones enzimáticas y
de los microorganismos del suelo.
Se presenta al poner el hombre una tierra en cultivo. Esto modifica profundamente el ciclo
de circulación descrito para la fertilidad natural, pues las plantas son cultivadas para su
aprovechamiento, y al extraer las cosechas se extraen también los principios nutritivos
contenidos en ellas.
1. Extracciones desequilibradas de nutrientes año tras año. Esto ocurre en contraste con
lo que sucede en el caso de la vegetación espontánea en la que, por estar compuesta por
varias especies perfectamente adaptadas al suelo, sus necesidades alimenticias se equilibran
y complementan.
2. La intensificación del cultivo. A través del cual se busca obtener los mayores
rendimientos, obliga por un lado al empleo de variedades o cultivares mejorados más
productivos y por lo tanto más exigentes, y por otro a una mayor densidad de plantación
por unidad de superficie.
BALANCE NUTRICIONAL
Este concepto está referido a la relación cuantitativa en que son absorbidos los nutrientes,
de tal manera que su utilización por la planta sea óptima. Este balance puede ser variado
por condiciones de deficiencias o excesos, las mismas que son factibles de ser corregidas
mediante fertilizaciones o enmiendas adecuadas aplicadas por el hombre.
FERTILIZACION O ABONAMIENTO
Este concepto, en su sentido tradicional, puede definirse como la incorporación que se hace
al suelo de cantidades adecuadas de fuentes de nutrientes, con la finalidad de poner a
disposición de la planta los elementos nutritivos que sirvan para compensar a aquellos que
fueron extraídos, en parte, para producir la cosecha. Si esto no ocurre así, se producirá, en
un tiempo más o menos largo, el agotamiento del suelo. Por su carácter de plantas
permanentes, en frutales no se puede recurrir, como en el caso de los transitorios, a la
rotación de cultivos.
En principio, es la relación suelo - planta el criterio básico que debe sustentar la práctica
del abonamiento. Un tercer factor a considerar, y que influencia sobre ambos componentes
de la relación, es el clima.
En los tejidos de las plantas los elementos nutritivos pueden encontrarse en tres niveles:
1. Satisfactorio o adecuado. Este está, a su vez, entre dos límites: máximo y mínimo
satisfactorio.
2. En exceso. Esta situación trae como resultado que se presenten problemas de toxicidad,
con síntomas de deterioro o malformación de tejidos u órganos (como sucede en el caso del
boro), o bien de acentuación de alguna característica que perjudica la producción y/o la
calidad de la fruta (como ocurre con el nitrógeno, cuyo exceso da lugar al «enviciamiento»
de la planta y a la falta de una buena coloración de los frutos).
Síntomas visuales
Parámetros fisiológicos
Cálculos de extracción de cosecha
Ensayos con fertilizantes
Análisis enzimáticos
Análisis de suelos
Análisis foliar
Las sintomatologías típicas, que se usan como claves para identificar la deficiencia o el
exceso de cada elemento en particular, han sido previamente obtenidas de plantas o árboles
creciendo en condiciones controladas de exceso o deficiencia.
VENTAJAS
1. Proporciona una idea general sobre el estado nutricional. La sola presencia de cualquier
síntoma visual, aún cuando no pueda precisarse exactamente el elemento causante,
constituye un valioso índice de alerta.
LIMITACIONES
1. Cuando el síntoma visual se manifiesta, el crecimiento y/o rendimiento ya han sido, por
lo general, afectados considerablemente.
2. Los síntomas pueden variar de acuerdo a la especie, y para la misma especie pueden
presentarse algunos cambios en función de las condiciones de clima y suelo.
En resumen podemos decir que este método constituye un buen comienzo para cualquier
estudio técnico del balance nutricional de un huerto frutal.
Nitrógeno
Las hojas maduras se presentan cloróticas o, como en el caso de los manzanos, con
coloraciones ligeramente rojas o rosadas. Esto ocurre porque en condiciones de deficiencia,
el nitrógeno es translocado de las hojas viejas hacia los meristemas y hojas nuevas. En
situaciones de deficiencia más marcada, las hojas nuevas son pequeñas, erectas,
decoloradas uniformemente a tonos verde claro o verde amarillento.
Fósforo
No existen síntomas muy confiables. Las hojas maduras se presentan al principio con una
coloración verde más oscura de la normal que luego pasa a ser grisácea o castaña opaca.
Después, pueden adquirir un color amarillo anaranjado o, como en el caso de los manzanos,
bronceado a rojo púrpura.
Las hojas de árboles jóvenes deficientes tienden a ser más estrechas y oblongas que las
normales, y los brotes más grandes pueden estar terminados en un penacho de tales hojas.
Potasio
En manzanos es frecuente observar que la parte inferior de los brotes se defolia, mientras
que en su extremo superior las hojas permanecen verdes. En esta misma especie, algunas
veces las hojas pueden presentar también un enrollamiento hacia abajo.
En los cítricos, la cáscara de los frutos se vuelve más delgada, lo cual afecta la
conservación de los mismos. En este grupo de frutales, a la deficiencia de potasio se la
asocia con el desorden conocido como «creasing», que se evidencia por las rajaduras
transversales de los frutos, localizadas precisamente en las zonas donde la cáscara se
adelgaza.
En los manzanos también se presenta con frecuencia rajaduras de los frutos, tanto jóvenes
como adultos.
Magnesio
Su deficiencia se manifiesta en hojas maduras, en las que son evidentes zonas cloróticas
internervales (que pueden empezar como un moteado), a lo largo de la nervadura central y
que progresan hacia los bordes. En estados avanzados, sobre todo en cítricos, la base del
limbo cercana al peciolo es la única que permanece verde, en una zona que tiene la forma
de una V invertida. La severidad de este síntoma es mayor en los cultivares de cítricos con
muchas semillas como las naranjas 'Valencia' y 'Criolla'.
En los manzanos, las zonas cloróticas de las hojas, por lo general, se necrosifican
posteriormente.
Calcio
Manganeso
Las hojas presentan áreas cloróticas entre las nervaduras. En estados avanzados, en los
cítricos, al costado de cada nervadura sólo queda una franja verde y el resto está clorótico.
En caducifolios aparecen pústulas o manchas rojizas o marrones en las zonas donde la
clorosis fue más intensa.
Zinc
La clorosis se presenta en las hojas, en forma de manchas irregulares entre las nervaduras.
Al final, sólo estas permanecen verdes.
En algunas especies, uno de los síntomas más confiables es la aparición de brotes con hojas
erectas, angostas, puntiagudas y de tamaño muy reducido en comparación a las normales.
Es lo que se conoce como «hoja de clavel». Igualmente es afectado el tamaño de los tallos,
presentando entrenudos extremadamente cortos, por lo cual toman un aspecto de «roseta».
Los frutos, en general, son más pequeños y deformes. En duraznos se presenta una
elongación anormal del ápice y además ocasiona, en la madurez, la aparición de áreas
marrones y blandas. En el caso de los cítricos, sus frutos presentan la cáscara más gruesa.
Fierro
La clorosis de las hojas es total, a excepción de las nervaduras que pueden verse como un
finísimo retículo verde. Las hojas afectadas no se recuperan pues, por ser un elemento
muy pesado, no es retranslocado.
Cobre
En los cítricos, las hojas suelen presentar un tamaño mayor al normal y son de color verde
oscuro y con bordes irregulares. Los frutos presentan secreciones gomosas.
En los frutales caducifolios, las hojas pueden también tener una apariencia de verde más
oscuro o aparecer con los ápices, y algunas veces también los márgenes, marrones. Se
produce, además, una gran defoliación. Igualmente puede presentarse muerte descendente
de las ramas, originando brotamientos laterales a manera de penachos.
Boro
En manzano y perales se manifiesta por la presencia, en los frutos, del síntoma conocido
como «drought spot» o «mancha seca», que es una necrosis de los tejidos superficiales. La
piel afectada deviene áspera y puede, eventualmente, rajarse. Igualmente las hojas se tornan
rojas, bronceadas o tostadas. En los brotes, algunas áreas del cambium, especialmente justo
debajo de la yema terminal, pueden morir. También suelen presentarse heridas o daños en
ramas jóvenes y viejas, muchas veces con exudaciones de goma. Los frutos de plantas
deficientes en boro tienden, por otro lado, a ser más pequeños que los normales.
En diversas especies frutales, la deficiencia severa de boro puede causar también la muerte
descendente de las ramas.
Molibdeno
PARAMETROS FISIOLOGICOS
Las tablas de fertilización así elaboradas, deben de ser tomadas como pautas generales de
uso inmediato, sobre todo cuando no se tiene información nutricional en el ámbito local.
Las dosis empleadas deben de ser posteriormente ajustadas según los resultados obtenidos.
a) En la costa
___________________________________________________
Nitrógeno Fósforo Potasio Magnesio
Año gramos de N gramos de gramos de gramos de
P2O5 K2O MgO
___________________________________________________
45 - 90 45 - 90 45 - 90 22 - 45
2 135 - 180 135 – 180 135 - 180 68 - 90
3 270 - 360 270 - 360 270 - 360 135 - 180
4 560 - 700 200 - 350 560 - 700 140 - 175
5 840 - 980 420 - 490 840 - 980 210 - 245
6 1120 -1260 560 - 630 1120 - 1260 280 - 315
7 1400 -1680 700 - 840 1400 - 1680 350 - 420
8 1680 -1960 840 - 980 1680 - 1960 420 - 490
____________________________________________________
b) En la sierra
____________________________________________________
Nitrógeno Fósforo Potasio Magnesio
Año gramos de gramos de gramos de gramos de
N P2O5 K2O MgO
____________________________________________________
1 42 - 56 42 - 56 42 - 56 21 - 28
2 83 - 112 83 - 112 83 - 112 42 - 56
3 138 - 166 138 - 166 138 - 166 69 - 83
4 312 - 374 156 - 187 312 - 374 78 - 94
5 500 - 582 250 - 291 500 - 582 125 - 145
6 624 - 750 312 - 375 624 - 750 156 - 188
7 830 - 936 415 - 468 830 - 936 208 - 234
8 1040 - 1250 520 - 625 1040 - 1250 260 - 313
_____________________________________________________
c) En la selva
_____________________________________________________
Nitrógeno Fósforo Potasio Magnesio
Año gramos de gramos de gramos de gramos de
N P2O5 K2O MgO
_____________________________________________________
1 30 - 60 30 - 60 30 - 60 15 - 30
2 87 - 115 87 - 115 87 - 115 44 - 58
3 175 - 230 175 - 230 175 - 230 88 - 115
4 195 - 255 65 - 85 260 - 340 65 - 85
5 294 – 345 98 - 115 329 - 460 98 - 115
6 393 - 441 131 - 147 524 - 588 131 - 147
7 489 - 585 163 - 195 672 - 780 163 - 195
8 585 - 684 195 - 228 780 - 912 195 - 228
______________________________________________________
Cuadro 4 .Dosis de nutrientes anuales, en gramos/planta, recomendadas para mango.
a) En la costa
____________________________________________________
Nitrógeno Fósforo Potasio Magnesio
Año gramos de gramos de gramos de gramos de
N P2O5 K2O MgO
____________________________________________________
1 60 - 80 45 - 60 45 - 60 15 - 20
2 120 - 160 90 - 120 90 - 120 30 - 40
3 240 - 300 180 - 225 180 - 225 60 - 75
4 540 - 670 180 - 225 360 - 450 120 - 150
5 670 - 805 225 - 270 450 - 540 150 - 180
6 940 -1075 315 - 360 630 - 715 210 - 240
7 1075 -1210 360 - 405 715 - 805 240 - 270
8 1345 -1615 450 - 540 895 -1075 300 - 360
____________________________________________________
b) En la selva
___________________________________________________
Nitrógeno Fósforo Potasio Magnesio
Año gramos de gramos de gramos de gramos de
N P2O5 K2O MgO
___________________________________________________
1 60 - 80 60 - 80 60 - 80 15 - 20
2 120 - 160 120 - 160 120 - 160 30 - 40
3 240 - 300 240 - 300 240 - 300 60 - 100
4 490 - 610 245 - 305 490 - 610 120 - 150
5 610 - 730 305 - 365 610 - 730 150 - 190
6 850 - 975 425 - 485 850 - 975 215 - 245
7 975 -1095 485 - 545 975 -1095 245 - 280
8 1215 -1460 610 - 725 1215 -1460 305 - 365
____________________________________________________
a) En la costa
_____________________________________________________
1 80 - 150 80 - 150 40 - 80
2 100 - 180 100 - 180 50 - 100
3 120 - 200 120 - 200 60 - 120
_____________________________________________________
b) En la selva
______________________________________________________
Edad (años) N P2O5 K2O
______________________________________________________
Costa 80 - 100 30 - 50 40 - 50
Selva 100 - 120 50 - 70 60 - 80
_________________________________________________________
1 100 50 100 25
2 150 75 150 25
3 200 100 200 50
4 300 150 300 75
5 400 200 400 100
6 500 250 500 150
7 600 300 600 150
8 700 350 700 150
__________________________________________________
Este método se basa en el principio de que los nutrientes extraídos con una cosecha deben
ser restituidos mediante la aplicación de fertilizantes, para restablecer y, eventualmente,
incrementar la fertilidad del suelo.
Para hacer el cálculo respectivo es necesario conocer la composición química de los frutos
y el volumen de la cosecha.
ENSAYOS DE DOSIS DE FERTILIZANTES
Es uno de los métodos más clásicos. Probablemente es el más práctico para cultivos
olerícolas o anuales en general, cuyas plantas son de poco desarrollo y corto periodo
vegetativo y que, además, pueden cultivarse en una superficie moderada de terreno para el
experimento. Sin embargo, en el caso de árboles frutales, un número aún reducido de ellos
ocupa una área bastante extensa, lo que en sí ya significa un problema. Esto ocasiona
también una variación considerable de las condiciones del suelo entre los árboles
experimentales, lo que obliga a que el número de repeticiones tenga que ser elevado. En
paltos por ejemplo, se considera que para ensayos de este tipo son necesarias 100
repeticiones. Por otro lado, la obtención de los resultados supone un periodo de espera de
varios años.
ANALISIS ENZIMATICOS
ANALISIS DE SUELOS
Es uno de los métodos que pueden catalogarse como básicos. Desde el punto de vista
técnico se le considera siempre de mucha conveniencia, debido a que el suelo es el factor
más importante que determina la absorción de los nutrientes por los frutales.
ALCANCES O VENTAJAS
3. Determina la presencia de factores limitantes para el desarrollo de las plantas, tales como
exceso de sales o exceso de aluminio por ejemplo.
4. Indica si alguna de las deficiencias o excesos que se observan o determinan en las hojas,
deben de ser corregidas en el suelo o en la planta.
LIMITACIONES
3. Los solventes químicos que podrían utilizarse para extraer algunos de los elementos
minerales en el laboratorio, pueden ser demasiado fuertes o débiles. En estas circunstancias,
los resultados obtenidos serían difíciles de interpretar.
MUESTREO DE SUELOS
A fin de disminuir la variabilidad del muestreo del suelo en el campo, se recomienda que la
muestra sea compuesta y que esté constituida por 4 - 16 muestras individuales.
De cada una de estas profundidades por separado, las muestras individuales se colocan en
un recipiente plástico, se mezclan y luego se toma aproximadamente 1.0 Kilo para su
remisión al laboratorio.
Las recomendaciones, que usualmente las da el laboratorio que realizó el análisis, pueden
estar referidas a una sola dosis o a una dosis máxima y otra mínima. Esta opinión del
laboratorio debe de ser tomada con mucha reserva y es preciso que, en última instancia, sea
interpretada y ajustada por el propio fruticultor, en base a los siguientes criterios:
exigencias muy particulares del cultivar, rentabilidad del frutal y costo del fertilizante
puesto en el huerto.
Como una guía para ayudar a la interpretación de los resultados de los análisis de suelos, a
continuación se anotan ciertos estándares generales promedios.
a) Para la costa
% C = % M.O./1.724
0.0 - 0.1: Muy bajo 0.1 - 0.2 : Medio Más de 0.2: Alto.
10.0 : Equilibrio
10.0 - 17.0 : Suficiente nitrógeno para los microorganismos que descomponen la materia
orgánica sin recurrir al nitrógeno del suelo.
17.0 - 33.0 : Nitrógeno es tomado del suelo.
Más de 33.0 : Materia orgánica no se descompone.
9. Contenido de potasio.
a) En ppm.
b) En kg/ha
ANALISIS FOLIAR
3. Individualmente es el método que proporciona la mayor y más útil información sobre los
requerimientos de fertilizantes.
4. Permite detectar niveles bajos de los elementos nutritivos en las plantas, antes que
alcancen el grado de deficiencias.
LIMITACIONES
Esto significa, en primer lugar, tener un conocimiento preciso de una serie de aspectos
como especie, cultivar, portainjerto, las características del suelo, las prácticas culturales a
que es sometido el huerto, etc.
2. MUESTREO
Es una de las fases más críticas. Antes de realizarlo es necesario revisar, en la literatura
especializada existente, la metodología más adecuada, que es recomendada por los
especialistas, para cada especie en particular. Esto es importante a tener en cuenta, pues hay
variaciones, según el frutal de que trate, en aspectos como edad de las hojas o parte de las
hojas a muestrear.
Algunas de estas variaciones se dan inclusive cuando se trata de una misma especie. Así,
para el caso de los cítricos hay dos sistemas de muestreo, cada uno con sus propias reglas:
muestreo de terminales con fruto y muestreo de terminales sin fruto. En el primero de
estos, deben tomarse hojas de 4 - 10 meses de edad, mientras que en el otro serán de 5 - 7
meses.
En cuanto al número de hojas por unidad de muestreo, no existe un criterio uniforme entre
los especialistas. Para cítricos, por ejemplo, en el Perú generalmente son 72, sin embargo
algunos consideran que deben ser 80 a 100 hojas. En otros países, estas cifras varían entre
100 y 300.
No todos los árboles que constituyen una unidad de muestreo deben de ser muestreados.
Estos serán elegidos al azar y el número de ellos depende finalmente del número total de
árboles que la conforman y del número de hojas por unidad de muestreo que se desea.
Las hojas son envueltas en papel periódico y luego puestas en bolsas de papel. Así son
enviadas al laboratorio respectivo.
Manzano y peral
Hojas maduras con peciolos. De ramas en crecimiento, a mitad de verano (de 4 a 6 meses).
Deben muestrearse el 10 % de los árboles.
Palto
Mango
Hojas con peciolos, tomadas en plena floración del centro del brote terminal no frutero.
Duraznero
Chirimoyo
Hojas maduras con peciolos, de terminales no fruteros. Muestrear, entre mayo y
septiembre, el 10 % de árboles.
Cirolero
Hojas con peciolos. Tomar las muestras entre las 8 y 12 semanas después de la floración, de
la parte central de las ramas. Debe muestrearse el 10 % de los árboles.
Vid
Hojas con peciolos, hojas sin peciolos o peciolos solos. Las muestras se recolectarán al
final del periodo de floración. Si se trata de hojas, con o sin peciolos, serán tomadas del 5º
nudo. Tratándose de peciolos solos se hará del 5º al 7º nudo.
Fresa
Higuera
Una vez en el laboratorio, las hojas son lavadas en solución clorhídrica 0.1 N, agua de caño
y agua destilada. Luego son secadas durante 24 horas a 65 - 70º C. Posteriormente se
procede a su molienda. De esta manera las muestras están listas para su análisis.
La concentración de los elementos mayores (N, P, K, Ca, Mg, S) en los tejidos analizados,
es normalmente expresada como porcentaje en relación al peso seco de las muestras,
mientras que los microelementos se indican como ppm.
Si los resultados que se desean interpretar, para cada elemento nutritivo en particular, se
ubican alrededor del valor estándar, se considera que la concentración del nutriente en
cuestión es «normal». Si por el contrario el contenido está por debajo o por encima del
valor estándar, se asume que el nutriente estará en deficiencia o en exceso, respectivamente.
Como una referencia, se anotan los datos del cuadro 8.
Cuadro 8. Valores estándares del contenido de nutrientes foliares determinados para
plantaciones de tres especies en Mitigan (USA)
Un nivel crítico, es la concentración del elemento debajo de la cual ocurre una deficiencia
y sobre la cual, pero sólo hasta ciertos límites, existe un contenido adecuado.
El rango de suficiencia, por su parte, se da entre dos limites. Debajo del inferior se
presentará la deficiencia y sobre el superior habrá un exceso del nutriente considerado.
A partir de estos conceptos se han elaborado tablas bastante didácticas, con los cuales se
comparan los resultados remitidos por el laboratorio. Esto último constituye en la práctica,
la interpretación de los resultados.
Lo más recomendable es que las tablas conteniendo los estándares, los niveles críticos o los
rangos para cada especie, deben de indicar la modalidad del muestreo para la cual serán
válidos los valores anotados.
Cuadro 9. Niveles adecuados de nutrientes en hojas de 5-6 meses de terminales sin fruta
de palto.
________________________________________________
N : 1.60 - 2.00 % Mn : 30 - 50 ppm
P : 0.08 - 0.25 « Cu : 5 - 15 «
K : 0.75 - 2.00 « Fe : 50 - 200 «
Ca : 1.00 - 3.00 « Zn : 30 - 150 «
Mg : 0.25 - 0.80 « B : 50 - 100 «
S : 0.20 - 0.60 « Mo : 0.05-1.0 «
_________________________________________________
Cuadro 10. Niveles del contenido de nutrientes para terminales no fruteros de naranjo.
___________________________________________________________________
Elemento Defic. Bajo Optimo Alto Exceso
___________________________________________________________________
Como una buena guía práctica, ha que tener presente que las dosis o fórmulas de
fertilización iniciales deben de ser determinadas en función del análisis de suelos, las
exigencias teóricas del frutal y la experiencia local de otros fruticultores. Posteriormente se
realizarán ajustes anuales sobre la base de los resultados de los respectivos análisis
foliares.
a) La absorción se realiza por los pelos absorbentes y las zonas en crecimiento, aun no
suberizadas, de las raíces.
b) La aireación del suelo es fundamental para suministrar el oxígeno requerido para los
procesos de oxidación en las células de la raíz, que darán la energía necesaria para la
absorción de los nutrientes.
d) Es necesario conocer las características particulares del sistema radicular del cultivar a
fertilizar (profundidad, distribución lateral y cantidad de raíces). Esto será decisivo en la
determinación del lugar en que será localizado el fertilizante. Como regla general se
recomienda distribuirlo alrededor de la planta y a la altura de la proyección de la copa. Se
asume que en esta zona se encuentra la mayor proporción de raíces activas en la absorción.
DOSIS
Las cantidades a aplicar deben de ser expresadas en gramos por planta ( también se suelen
anotan como kilos/ha), y determinadas de preferencia sobre la base de los análisis de suelos
y foliar, tal como se anotó oportunamente. Sin embargo con mucha frecuencia se recurre a
las tablas de fertilización, las que indican, en la mayoría de los casos, las dosis de los cuatro
macroelementos, N, P, K, Mg. Algunas veces sólo se refieren a N, P y K.
EPOCAS DE APLICACION
En plantas adultas, para determinar las épocas de aplicación de los fertilizantes, se hace
necesario conocer la intensidad de la actividad del sistema radicular. Un segundo factor
a tener en cuenta en las épocas de aplicación, es el carácter estacional de la absorción,
sobre todo en lo que respecta a N, P y K. El nitrógeno y potasio, por ejemplo, mantienen
una correlación positiva con la curva de temperatura. En el caso del fósforo, esta
correlación no es muy marcada.
La existencia de estos dos factores determina que las dosis anuales recomendadas deban de
ser fraccionadas. El número de fracciones estará en función del tipo de suelo y también, en
algunas oportunidades, de las temperaturas y del tipo de riego utilizado.
b) En los años siguientes. Mientras la planta no supere aún su estado juvenil, la época de
aplicación y el fraccionamiento será similar al primer año.
a) En inyección o puyado
b) En bandas
Según la forma que estas adopten, pueden presentarse las siguientes variantes: en anillo, en
cuadrado, en dos líneas, etc. Las más recomendables son aquellas que permiten la
distribución de los fertilizantes alrededor del árbol.
b) Deben usarse con frecuencias limitadas, pues se necesitan varios días (hasta 10 - 15),
para una completa absorción.
c) Son poco efectivos en ciertas condiciones, como por ejemplo en presencia de lluvias.
Generalmente, el mejor momento es cuando las hojas tienen 3/4 partes de su desarrollo
total. Sin embargo, en el caso del Zn se han obtenido buenos resultados, en caducifolios,
con aplicaciones durante la dormancia, antes que las yemas estén muy hinchadas, en
dosis de 1 - 5 %
A pesar que, desde el punto de vista de pureza o aporte de nutrientes por unidad de peso,
estos fertilizantes son menos eficaces que los sintéticos, (ver cuadro 19 ), su aplicación a
plantaciones de frutales es sumamente beneficiosa sobre todo por sus efectos positivos
sobre características físicas del suelo, como por ejemplo el aumento de la retentividad de
los suelos ligeros y el incremento de la soltura de los suelos pesados. Otro aspecto a favor
de este tipo de fertilizantes es que los nutrientes se liberan lentamente.
NITROGENADOS
Nitrato de sodio. 15 - 16 % de N.
FOSFORADOS
POTASICOS
MAGNESICOS
MEZCLAS DE FERTILIZANTES
Con mucha frecuencia se expenden en el mercado productos fertilizantes que están
conformados por una mezcla de varios nutrientes. Algunos tienen nombres comerciales
específicos, mientras que la mayoría se identifica únicamente con las cifras que representan
los porcentajes de los elementos que los constituyen, siguiendo el orden: N, P, K y Mg.
Entre los más comunes se encuentran los siguientes:
Boro. Borax. 36 % B
Acido bórico. 18 % B
Fresa : 60 días
Manzanos : entre 4 y 6 meses
Naranjos : « 7y9 «
Paltos : « 6 y 12 «
2. CULTIVAR
PALTOS
'Zutano' : 6 meses
'Fuerte' : 8-9 «
'Nabal' : 10 «
'Itzama' : 12 «
DURAZNEROS
'Flordared' : 3 meses
Nectarina 'Sunred' : 3.5 «
'Blanquillo' : 4.5 «
'Amarillo Moqueguano' : 5 «
La diferencia de F-M entre cultivares en una misma localidad, es uno de los factores que
determinan la característica de «tempranos», «intermedios» y «tardíos», con que se les
conoce, según su época de recolección.
3. TEMPERATURA
Una misma variedad o cultivar reduce su F-M en lugares más abrigados. Esto se presenta
como consecuencia de la acumulación más acelerada del número de «unidades térmicas»
requeridas para completar este periodo. Por ello es que el mango `Haden' por ejemplo, se
cosecha primero en Piura y después en la costa central.
De un año a otro pueden haber cambios más o menos importantes en la duración del F-M,
debido a variaciones anuales de los valores de la temperatura.
A. F-M DIFERENTES
Es decir, existen casos en que los cultivares florean en la misma época pero la madurez de
recolección se presenta en momentos diferentes. Por ejemplo, en el caso de los cultivares de
mango Sensation y Golek floreando ambos en el mes de septiembre, la cosecha del
primero tiene lugar en mayo (F-M = 8 meses), mientras que el otro se cosecha dos meses
antes, en marzo (F-M = 6 meses). Igualmente es el caso que se observa entre muchos
cultivares de palto, manzano, duraznero, etc.
Ocurre por ejemplo en los mangos 'Cambodiana' y 'Haden', los cuales, a pesar de
poseer un F-M similar de 7 meses, se cosechan en febrero y marzo respectivamente,
debido a que el primero florea en julio, mientras que el último lo hace en agosto.
a) Instalación de variedades o cultivares diferentes que, bien sea por no tener igual F-M o
por florear en épocas diferentes, se cosechen también en periodos no coincidentes. O sea
mediante el uso de cvs. tempranos, intermedios y tardíos. Así por ejemplo en la costa
central, la cosecha de algunos cultivares de paltas se realiza aproximadamente en los
siguientes meses:
En zonas con temperaturas más elevadas, la cosecha tendrá lugar antes, pero siempre se
mantendrá el orden anotado precedentemente.
Sin embargo, también es posible, aunque de manera mucho más limitada, adelantar la
producción en algunos siempreverdes como mangos y mandarinas, manejando el agua de
riego y aplicando productos químicos que favorezcan o promuevan la apertura de las
yemas antes de la época normal.
1. Divisiones celulares
2. Alargamiento o expansión celular
3. Expansión de los espacios intercelulares
Las divisiones celulares están asociadas a los estados iniciales de crecimiento de los frutos,
mientras que el aumento del tamaño de las células predomina en las últimas etapas. Sin
embargo, hay variación en cuanto a la duración de ambos procesos entre las diferentes
especies y, por lo general, en algún momento las divisiones celulares ocurren
simultáneamente con las expansiones celulares. En algunas especies la situación se
presenta, parcialmente, de la siguiente manera:
FORMAS DE CRECIMIENTO
Las formas de crecimiento reflejan que este no es uniformemente continuo sino que, muy
por el contrario, se presenta con intensidades variables. Estos cambios, generalmente, están
asociados con otros procesos internos del fruto.
MADURACION
Esta denominación abarca todos los procesos internos y externos a través de los cuales los
frutos logran su máximo crecimiento y desarrollo y alcanzan la madurez.
4. Los compuestos solubles de taninos (que dan el sabor astringente característico de frutos
inmaduros como plátanos, membrillos y manzanos), pueden ser solubilizados.
5. En las membranas celulares, los compuestos pécticos insolubles relativamente rígidos,
como la protopectina, se transforma en pectina, que es menos rígida cuando se mezcla con
el agua. Esto permite que el fruto adquiera una consistencia blanda. La transformación de la
protopectina en pectina es también acelerada por el etileno.
Tamaño. Las dimensiones finales, características de los frutos de cada especie y cultivar,
frecuentemente son alcanzadas antes que todos los otros procesos de maduración se hayan
completado.
Color. En la mayoría de los frutos, los cambios de coloración son los síntomas más
notorios de la maduración, y se presentan principalmente como consecuencia de la
descomposición de la clorofila y la manifestación o la síntesis de otros pigmentos como
los carotenos, xantofilas, antocianinas y flavonoides.
Textura. Las variaciones en este aspecto se refieren a una pérdida de la rigidez o dureza
que experimentan la mayoría de los frutos durante el proceso de maduración. Ocurren como
resultado de modificaciones en la estructura física y química de los componentes celulares.
En los duraznos de pulpa más firme hay menos cambio de la protopectina. Mucho de esta
permanece entremezclada con la celulosa.
Sabor. En la mayor parte de los frutos, la percepción del gusto típico de cada uno de ellos a
la madurez, es debida a la combinación de muchas substancias. De estas, tres son las más
importantes: azúcares, ácidos y productos astringentes.
Los azúcares que están presentes en los frutos en cantidades importantes y en proporciones
variables, son: glucosa (la menos dulce), fructosa (la más dulce) y sacarosa.
a) Acido cítrico. Propio de las frutas cítricas (y aparentemente el más importante en peras,
guayabas y piñas).
MADUREZ
Este término se emplea, indistintamente, para designar el estado de un fruto apto para ser
colectado o consumido.
MADUREZ FISIOLOGICA
MADUREZ COMERCIAL
Madurez comercial óptima. Es el estado en el cual los frutos al ser extraídos del árbol ya
tienen, o alcanzarán después, las mejores características para su consumo.
Inmadurez. Concepto de significado totalmente opuesto al anterior. Dentro de ciertos
límites, cuanto más inmaduros sean cosechados, los frutos tendrán finalmente menor
calidad.
CALIDAD
Conjunto de propiedades físicas, químicas y bioquímicas características de un fruto,
presentes en proporciones variables, y que determinan su valor comercial. Es un concepto
bastante relativo pues algunas categorías de calidad de un fruto varían de acuerdo a los
requerimientos, gustos o costumbres particulares del o de los consumidores.
Los factores de calidad interna son mayormente específicos para cada especie o aún para
cada cultivar. Por ejemplo para las paltas tiene mucha importancia el contenido de aceite,
en cítricos el porcentaje de jugo, etc. Sin embargo uno de los factores que puede
considerarse común es el relacionado con el contenido de azúcares que, por lo general, se
expresa como porcentaje de sólidos solubles o mejor aún como la relación sólidos - ácidos.
A continuación se anotan los porcentajes de azúcar que contienen algunas de las frutas más
importantes en estado de consumo.
% de azúcar (gr/100gr)
_____________________
Fruta Peso fresco Peso seco
______________________________________
Plátano 16.2 55
Uva 15.5 80
Mango 15.3 90
Nectarina 12.4 63
Piña 11.6 74
Naranja 8.5 57
Durazno 9.1 61
Palta 1.8 06
Fresa 6.2 56
_______________________________________
FACTORES DE CALIDAD EXTERNA
Forma. Ayudará a determinar una buena calidad externa, la forma que se ajuste a la que es
característica del cultivar o variedad. Por ejemplo la forma redonda de la palta 'Nabal' o del
mango 'Tolbert', la apariencia aplanada lateralmente del mango 'Chato de Ica', o aplanada
en el sentido apical-basal de la manzana 'Hoover', etc.
Color. La calidad externa se verá beneficiada en la medida que la coloración de los frutos
se ajuste a aquella que es típica del cultivar o variedad. Es el caso del color de las
manzanas: rojo para las del tipo 'Red Delicious', amarillo para la 'Golden Delicious' o
verde para 'Granny Smith'.
Sanidad. Cualquier evidencia de daños por problemas sanitarios sobre los frutos, es un
elemento que disminuye su calidad. Ocurre por ejemplo en el caso de frutas cítricas con
ataques de ácaros o queresas, manzanas o duraznos con huellas de ataques de oídium,
mangos con antracnosis, etc.
Daños mecánicos. Restan calidad a los frutos. Se producen, habitualmente, por una
cosecha inadecuada o un mal manipuleo posterior. La presencia de estos daños es bastante
frecuente en frutas de producción nacional.
La cosecha puede considerarse el objetivo final hacia el cual estuvieron dirigidas todas las
otras actividades culturales. Una operación de cosecha mal efectuada puede convertir en
inútiles todos los esfuerzos e inversiones que demandaron el resto de labores.
Algunos de los métodos utilizan criterios únicamente subjetivos, mientras que otros
suponen mediciones cuantitativas. Igualmente la aplicación de la metodología puede
implicar o no la destrucción de las muestras evaluadas.
1. Edad cronológica (F - M)
2. Tamaño y forma
3. Apariencia general. Mayormente color
4. Textura o consistencia
5. Gravedad específica
6. Factores composicionales. Contenidos de: almidón, azúcar, ácidos, aceite, etc.
b) Color de cáscara. Cvs. de cáscara verde: Tono más opaco, pérdida de brillo. Cvs. de
cáscara negra: 50 % de coloración.
d) Color de lenticelas. En frutos de cáscara verde las lenticelas adquieren una coloración
bronceada.
Otros datos importantes: El ablandamiento del fruto sólo se produce una vez cosechado,
normalmente (al medio ambiente) entre 5 y 10 días después.
MANZANAS
b) Tamaño. También es variable, dependiendo del cultivar y de las condiciones del cultivo.
c) Color de la cáscara. Según el cultivar. Hay algunos que maduran de color rojo total,
amarillo, verde, con estrías rojas sobre un fondo crema o amarillo, etc.
f) Color de las semillas. En los frutos maduros las semillas se tornan marrones.
Existen ciertos detalles particulares a tener en cuenta en algunas especies, entre los que se
pueden mencionar, a manera de ejemplo, los siguientes:
Paltas. Deben cosecharse siempre con una porción del pedúnculo adherida al fruto. En
consecuencia, la recolección debe de ser hecha a mano y con la ayuda de una tijera. En
algunas ocasiones suele usarse una vara cosechadora en cuyo extremo lleva una bolsa así
como una tijera (que será manipulada desde el otro extremo) o una superficie metálica
afilada que pueda cortar el pedúnculo.
Cítricos. La cosecha también debe hacerse a mano. Cuando se trata de naranjas, toronjas,
limones, limas , entre otras, los frutos pueden ser desprendidos de la planta efectuando una
ligera torsión y luego tirando de ellos o empujándolos hacia arriba o a los costados. De esta
manera el cáliz queda adherido al fruto. No obstante, cuando se trata de ciertas mandarinas
como 'Satsuma', 'Dancy', 'Clementina' y otras, una cosecha similar a la anotada trae como
consecuencia que la cáscara, alrededor de la inserción del pedúnculo, se rompa. Por eso es
que en estos casos la recolección debe de realizarse cortando los pedúnculos con s tijeras.
RENDIMIENTOS
Se expresan en kg/ha o t/ha. Algunas veces pueden también anotarse como kg/planta.
Los rendimientos que pueden obtenerse con una determinada especie y/o cultivar son
variables , según las condiciones de clima y suelo en que se desarrollen y el nivel técnico
del manejo de la plantación (densidad, riegos, abonamiento, sanidad, etc.).
De manera general, en nuestro país los rendimientos promedio, para la mayoría de los
frutales, son relativamente bajos en comparación con los obtenidos en otros países que son
productores importantes. Algunos como ciertas uvas, mandarinas y paltos están más o
menos mejor ubicados en este aspecto.
En las condiciones actuales del Perú, para algunas especies, podrían considerarse como
aproximadamente buenos rendimientos, expresados en kg/ha, los siguientes:
CLASIFICACION Y EMBALAJE
La clasificación se puede realizar de acuerdo a criterios variados, como grado de madurez,
coloración, sanidad, etc. Sin embargo la clasificación más usada es según el tamaño.
Para el embalaje deben de emplearse envases adecuados para cada especie frutal, de manera
tal que permitan el transporte de la fruta sin ocasionarle daños. Lo más aconsejable es el
uso de envases de madera o cartón, de medidas determinadas según la especie, que
posibilite colocar un número fijo de frutas según su tamaño.
Entre las labores de clasificación y embalaje, algunas frutas, como las cítricas, pueden
algunas veces ser sometidas a acciones de lavado, encerado, lustrado, sellado y etiquetado.
XII. MANEJO POSCOSECHA DE LA FRUTA
Después que la fruta es cosechada, la principal preocupación es, o debería de ser,
mantenerla en las mejores condiciones de calidad hasta su consumo, o hasta su venta al
consumidor final.
A parte del manipuleo cuidadoso de las frutas para evitar daños mecánicos, uno de los
factores que inciden directamente en el éxito o fracaso de este objetivo, es el tiempo que
transcurre entre la recolección y el consumo. Este periodo tiene una duración bastante
variable y a medida que sea menos prolongado, la posibilidad de mantener una buena
calidad de las frutas será mayor.
Definitivamente, las pérdidas de las fruta después de cosechadas, y hasta que llegan al
consumidor final, son en nuestro país sumamente elevadas. Esta situación es más o menos
similar en todos los países subdesarrollados. En estos se estima que los porcentajes de
pérdidas del producto cosechado para algunas de las principales especies, son los
siguientes:
Paltas : 43 %
Papayas : 40 o más (incluso pueden llegar al 100%)
Cítricos : 23-33 %
Plátanos : 20-80 %
Manzanas : 14 %
Uvas : 27 %
Duraznos : 28 %
BASES DE LA CONSERVACION
Existen diversos medios que pueden utilizarse para mantener a las frutas, por tiempo más o
menos largo, en buen estado. La condición indispensable es que estos métodos sean
económica y biológicamente realizables.
El fundamento de la conservación poscosecha de las frutas es la reducción de su ritmo
respiratorio mediante la modificación del medio ambiente que las rodea. De todos los
factores ambientales que afectan el ritmo respiratorio, los más importantes son:
temperatura, composición atmosférica (oxígeno, CO2, etileno) y daño físico.
1. Descenso de la temperatura hasta límites tolerables sin riesgo para la integridad de las
frutas.
METODOS DE CONSERVACION
CAMARAS FRIAS
Se basa en el hecho que los frutos, como todos los seres vivientes, presentan exigencias
térmicas variables para sus funciones vitales. Por lo general es de más o menos 20°C. Las
temperaturas más bajas hacen más lentos los procesos. Entre los principales fenómenos
vitales que pueden reducirse considerablemente cabe destacar a la respiración.
En este sistema, además del descenso de la temperatura, se modifican también, hasta ciertos
límites, otros factores como el contenido de oxígeno, que se baja, y el contenido de CO2,
que se aumenta. En estas condiciones, las temperaturas puede ser un poco más elevadas
que las utilizadas en las cámaras frías simples, lo cual reducen los riesgos de los daños por
exceso de frío. A manera de ejemplos, se anotan los niveles, generalmente usados, de tres
factores en cámaras frías con atmósfera controlada para la conservación de algunas frutas.
Para paltas
a b
______ ______
CO2 10 % 10 %
Oxígeno 2% 2%
T° 7.2°C 4.5°C
________________________________________
Para duraznos
Se ha logrado alcanzar hasta 6 semanas en buenas condiciones, en los dos casos siguientes:
a b
______ _______
CO2 5% 5.0 %
Oxígeno 1% 2.5 %
T° 0°C -0.5°C
___________________________________________
Para una misma especie, los niveles de los tres factores involucrados en este método de
conservación, generalmente varían según el cultivar, la región, y aún el año de cosecha.
DECOLORACION
Tal como ya se manifestó oportunamente, una de las características más notables de la
calidad externa de muchas frutas, además del tamaño, es la coloración de la cáscara o
exocarpio que alcanzan durante el proceso de maduración.
Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, algunas especies y/o cultivares alcanzan su
madurez y buena calidad interna sin el cambio normal de color. En la mayoría de casos
significa que las frutas permanecen total o parcialmente verdes.
1. Clima. En las condiciones de climas diversos en que se cultivan los frutales en el Perú,
existen claras evidencias de un marcado efecto de las condiciones ambientales en el
desarrollo del color característico del fruto de un cultivar determinado.
Por ejemplo, en las manzanas se ha determinado que los pigmentos rojos de los frutos
aparentemente no se forman si la temperatura media nocturna, durante las cuatro últimas
semanas que permanecen sobre el árbol, es de aproximadamente 21°C o más. Un promedio
de temperaturas nocturnas entre 15 y 16°C permiten alguna coloración, pero con 7°C es
mucho más intensa. Las temperaturas diurnas parecen tener menos influencia. Igualmente
existe un efecto de la iluminación relacionada con la luz ultravioleta que favorece la
coloración roja de algunos cultivares de manzanas.
En el caso de las naranjas y frutas cítricas en general, la obtención del color está
relacionada con la variación de la temperatura diurna y la nocturna. Por ello es que la fruta
que provienen de la selva no llegan a tener la coloración amarilla anaranjada que
caracteriza a los frutos que se cosechan en la sierra o aún en la costa. Al respecto, en
Florida (EE.UU.), se ha determinado que para que se inicien los cambios de color deseados,
las temperaturas nocturnas deben de estar por debajo de 13°C.
TRATAMIENTOS DE DECOLORACION
Se ha sugerido que el etileno actuaría como una coenzima con las oxidasas para acelerar la
respiración y posiblemente para descomponer la clorofila pues sólo el incremento de la
actividad respiratoria parece que no es suficiente para acelerar significativamente la
decoloración. Se piensa también que el etileno podría tener una acción conjunta con las
enzimas hidrolíticas para descomponer el material de los plastidios y exponer la clorofila a
la acción de la enzima clorofilasa.
1. Por inmersión de los frutos, por tiempo variable, en las soluciones. Con el Ethrel,
algunos de los buenos logros que se reportan en cítricos son los siguientes:
a) Limones cosechados verdes: 1,000 ppm. El cambio de color ocurre entre los 7 y 13
días.
b) Naranja 'Valencia': 240 - 2,400 ppm. Los resultados se observan a los 3 o 5 días.
En otras especies se puede también usar otros productos como por el Alar ( SADH o B-9),
que a 2,500 ppm. se le reporta como beneficioso en el cv. de mango Alphonse. Sin
embargo los resultados son menos consistentes y, en todo caso, sería conveniente ajustar
dosis y tiempo de remojo antes de proceder a su aplicación a escala comercial.
2. Utilizando cámaras o ambientes especiales. Estos pueden ser sencillos como los
utilizados en el norte del país para decolorar el mango y el limón, que son unos «hornos»
a los que se les agrega carburo como fuente de etileno y la fruta se maneja a granel, o
pueden ser más sofisticados como las «cámaras de decoloración» que se emplean para los
cítricos, especialmente naranjas y mandarinas.
COMERCIALIZACION INTERNA
La comercialización, en su sentido teórico más amplio, debe de entenderse como la serie de
servicios sucesivos que prestan una o más personas y que permiten la colocación de las
frutas del productor al consumidor. Este concepto ubica dentro de lo que es
comercialización, a las actividades de acopio (principalmente en el caso de producciones
dispersas), tratamiento de las frutas, embalaje, transporte a los centros de consumo,
distribución a nivel minorista y distribución al consumidor.
CADENAS DE COMERCIALIZACION
Los mayoristas de mercado venden posteriormente a los minoristas, que pueden ser:
tiendas, bodegas, fruterías, mercados distritales, supermercados, paraditas, carretilleros, etc.
2. Cuando se trata de plantaciones de mediano o gran tamaño.
1. A nivel de productor
b) Tanto a nivel mayorista como minorista, existe una exagerada cantidad de comerciantes
en relación al número de consumidores y al volumen que, teóricamente, es conveniente que
cada comerciante mueva.
3. A nivel de minorista
a) El principal inconveniente es derivado del problema social de desempleo, que trae como
resultado la proliferación, cada vez mayor, de comerciantes minoristas ambulantes, quienes,
prácticamente, no están sujetos a ningún tipo de control.
b) Los minoristas no eventuales están sujetos al dominio absoluto de los mayoristas, pues a
fin de asegurarse un abastecimiento durante todo el año (aún en épocas de escasez), se ven
obligados a acudir de manera permanente a estos.
4. A nivel general
Sin embargo en los últimos años se está haciendo más usual la utilización de envases más
adecuados para ciertas frutas como uvas, papayas, manzanas, ciruelas, etc., que utilizan
cajones de cartón corrugado, o inclusive de madera pero con un diseño especial.
COMERCIO EXTERIOR
La antigua mentalidad exportadora nacional, orientada casi exclusivamente a los productos
agrícolas tradicionales, ha cambiado en forma muy significativa durante la última década.
Hoy, son cada día más numerosos los exportadores que incursionan o que intensifican sus
acciones en el campo de los productos no tradicionales, dentro de los cuales las frutas como
mangos, uvas, paltas, ocupan un lugar de mucha importancia.
Los mercados internacionales tienen diferencias bastante marcadas con los nacionales en
cuanto a sus características, las mismas que, finalmente, determinan sus exigencias.
Así mismo, un aspecto que refuerza estas posibilidades es la modificación de los hábitos de
consumo de los países desarrollados, que se manifiesta en una preferencia cada vez más
acentuada por los alimentos naturales y frescos.
Por otro lado, debe tenerse presente que para la exportación de determinado producto no
sólo es importante tener la posibilidad de producirlo y contar con la existencia de una gran
demanda internacional, sino también contar con lo que se denomina «Ventana de
oportunidad», es decir el periodo en el cual resulta rentable la colocación del producto, bien
sea porque la época de cosecha coincide con el momento del año en que el precio en el
mercado internacional es el más alto, o en su defecto simplemente porque el precio CIF es
mayor que el costo de producción y los servicios de exportación. En el caso del mango
peruano para el mercado de los Estados Unidos, por ejemplo, esta ventana es, por el
momento, Enero y Febrero. Brasil entra antes que el Perú, y México después.
Para tener una idea de la magnitud de los daños que puede ocasionar un problema sanitario,
basta mencionar que una sola plaga, la mosca de la fruta, causa en el Perú pérdidas
anuales de hasta 25 a 30 % de la producción de frutas altamente susceptibles como los
duraznos, chirimoyas, guayabas, etc. Otro caso ilustrativo es la presencia de complejos
virósicos que en décadas pasadas prácticamente arrasaron con las plantaciones de naranjos
y, más recientemente, están limitando de manera muy marcada el cultivo del papayo en el
Perú.
Las medidas utilizadas para prevenir la incidencia de las plagas y enfermedades son
bastante variadas. Sin embargo, conviene prestar atención especial a las siguientes:
1. EXCLUSION. Incluye las medidas que se utilizan para evitar que las plagas y/o
enfermedades se establezcan en aquellas áreas donde aún no se las encuentra. En
cumplimiento de esto, muchos países han adoptado reglamentos cuarentenarios para
controlar el movimiento y la importación de frutas y de material de propagación.
2. ERRADICACION. Las medidas de este tipo se ejecutan para liberar a una área de una
plaga o enfermedad seria después que esta se ha establecido. En general no son muy
efectivas, pues cuando se pone en marcha un programa de combate, el agente causal se ha
extendido tan ampliamente que es imposible eliminarlo en forma total. Sin embargo puede
reducirse la velocidad de diseminación. Entre las principales acciones que pueden
efectuarse con esta finalidad, se encuentran las anotadas a continuación:
b) Epoca de aplicación. Para cada plaga o enfermedad existe un periodo en que los
tratamientos presentan un máximo de eficacia. Una aplicación demasiada temprana o
demasiada tardía puede significar un gasto inútil.
Es una plaga común a varias especies frutales. El daño, conocido como «gusanera», lo
ocasionan las larvas que se desarrollan al interior del fruto, a partir de los huevos que las
hembras adultas depositan debajo de los tejidos superficiales externos del mismo. Algunas
de las frutas más atacadas son las siguientes: duraznos, mangos, chirimoyas, manzanas,
guayabas, pacaes, nísperos, peras, naranjas, mandarinas, membrillos, etc.
Control genético. Se basa en el uso de machos estériles, que son liberados en el campo
para competir con los machos fértiles por el apareamiento con las hembras. Una hembra
apareada con un macho estéril producirá huevos estériles que no desarrollarán en larvas. Su
eficiencia como método único es limitado
Igualmente forma parte del control cultural, la destrucción de los frutos atacados y que caen
al suelo. Estos pueden quemarse o bien enterrarse aplicando una capa de algún insecticida
en polvo, como Sevín por ejemplo.
b) QUERESAS
QUERESAS COMUNES
A continuación se anotan las principales especies de estas, así como los frutales en los
cuales se presentan con más frecuencia.
CONTROL DE QUERESAS
Control químico. Está basado en el empleo de aceite agrícola, que por lo general es
mezclado con Rotenona o un insecticida fosforado. La dosis más usual del Aceite Triona
Nº 5 es al 0.5-1.5 % (uno a tres litros por cilindro de 200 litros)
Muchas especies, como los papayos y los paltos por ejemplo, son muy susceptibles a los
aceites, por las quemaduras que les producen y, por lo tanto, no soportan un tratamiento con
estos productos. Cuando este sea el caso, o cuando se trate de caducifolios en plena
actividad vegetativa, entonces debe recurrirse a otros insecticidas que se aplicarán solos
(sin aceite ), como Selecrón, Supracid, Gusathión o Saluthión.
Para la temible queresa San José, existe igualmente un enemigo natural con el que se logra
un control parcial, se trata de Prospaltella perniciosi.
Control Cultural.
1) Aplicación de podas a las partes afectadas y posterior quema de las porciones de las
ramas extraídas.
2) Efectuar lavados con agua a presión, cuyos efectos colaterales son múltiples y
beneficiosos. Mejores resultados se logran con la adición de jabón.
c) PULGONES
Uno de ellos, que es común a varios frutales, es el pulgón verde (Myzus persicae).
Principalmente ataca a: manzano, peral, duraznero, membrillero.
Algunos otros pulgones son más específicos. Por ejemplo:
EN CITRICOS.
EN MANZANO.
CONTROL DE PULGONES
1. Control químico. Se basa en el uso de insecticidas sistémicos, que deben ser aplicados
en forma localizada, sólo a los brotes. Entre la gran diversidad de productos que pueden
emplearse se encuentran los siguientes:
2. Control biológico. Los pulgones simples tienen numerosos predatores, siendo los más
comunes los coleópteros de la familia Coccinelidae (entre ellos los de los géneros
Cycloneda, Hippodamia, etc.), conocidos como «mariquitas». Sin embargo su acción
reguladora puede ser tardía.
El pulgón lanígero también tiene su controlador biológico, se trata del Aphelinus mali
d) ACAROS
La mayoría de estos parásitos son conocidos como «arañitas rojas», atacan hojas y
pertenecen a los géneros Panonychus y Tetranychus. Constituyen un problema, muchas
veces serio, en gran número de especies frutales.
A continuación se anotan algunos de los frutales atacados con más frecuencia y la(s)
especie(s) de «arañita»(s) responsable (s).
Acaro del tostado de los cítricos (Phyllocoptruta oleivora). Se presenta en los frutos, en
los que la zona atacada muestra una coloraciónb bronceada oscura.
Acaro de la erinosis de la vid ( Eriophyes vitis). El ataque se localiza en las hojas, en cuya
cara superior, como consecuencia del mismo, se forman una especie de ampollas. Muchos
suelen confundir estos síntomas con el problema entomológico de la filoxera, sin embargo
en este último caso el tumor o ampolla de la hoja se presenta en el envés de las hojas.
Se realiza con el empleo de los acaricidas. Algunos de estos productos sólo son efectivos en
determinado estado de desarrollo de los ácaros. En este caso es recomendable hacer varias
aplicaciones sucesivas para ir eliminando las nuevas generaciones.
Por otro lado, existen acaricidas que tienen un rango de acción más amplio y controlan más
de un estado de desarrollo de la plaga. Estos son los más efectivos.
CITRICOS
PALTO
MANZANO
DURAZNERO
HIGUERA
VID
PLATANO
MARACUYA
ENERMEDADES VIROSICAS
Los virus no son considerados organismos vivos. Presentan una estructura muy simple,
pues están constituidos externamente por una capa proteica delgada, e internamente por
ácido nucleico, DNA o RNA.
Hasta hace algunos años, se consideraba que los virus eran los patógenos más pequeños que
existían. Sin embargo, se han descubierto otros de tamaño aún más reducido: los viroides.
Las enfermedades virósicas, incluyendo dentro de estas a las que tienen como agente causal
a los viroides son incurables y posiblemente constituyen el mayor problema sanitario de la
fruticultura en su conjunto, y no pueden controlarse directamente con fumigaciones o
pulverizaciones. Su control está prácticamente limitado a la adopción de medidas
preventivas, que van desde el simple empleo de portainjertos o cultivares resistentes o
tolerantes, cuando los hay, hasta la utilización de tecnologías más complicadas como son la
obtención de plantas libres de virus (a través del cultivo de meristemas o del uso de la
embrionía nucelar), la inoculación en la planta de razas suaves de un virus para protegerla
de los efectos de otra raza más virulenta del mismo virus (protección cruzada), etc.
En el Perú, muchos de ellos no han sido aún detectados. Es muy probable que existan, pero
que, por efectos de clima u otro factor, ocurra un enmascaramiento de síntomas.
En menor número, sin que esto signifique que sean de menor importancia, se presentan
también enfermedades virósicas en papayo, higuera, piña, olivo, maracuyá, etc. En el caso
del papayo, actualmente el factor limitante para su cultivo en el Perú lo constituye,
precisamente, el problema virósico conocido como «mancha anular». En el palto, los
viroides son un real problema para la producción.
1. Cítricos
2. Vid. Hoja en abanico y hoja enrollada. Ambas son transmitidas por injerto.
3. Palto. Quemadura de sol («sun blotch»). Viroide que se transmite por injerto, por
contactos radiculares con plantas enfermas y por semilla.
5. Manzano
Corteza de papel («bark paper»). Muchos consideran que los síntomas son únicamente
manifestaciones de deficiencias nutritivas.
Corteza arrugada. Igual a lo anotado en el caso precedente.
8. Duraznero. Mosaico
La mayor parte de estas enfermedades son producidas por ataques de hongos, y pueden
controlarse por fumigaciones o pulverizaciones. En un menor número, las enfermedades
son consecuencia de ataques bacterianos, que se presentan de preferencia en condiciones de
clima frío y lluvioso. Su control se basa en aplicaciones de antibióticos en forma de
aspersiones, combinadas con labores de limpieza y la cirugía de cancros y posterior
desinfección y cobertura de las heridas.
1. CITRICOS
Podredumbre de las flores (Botrytis cinerea). Conocido también como «moho gris».
Control químico: Benlate 0.1 % , Cercobim M 0.1 %, Ronilán 0.1 %, Captan 0.3 %,
Sumisclex 0.05 - 0.1 %, Folicur 0.1 %
2. PALTO
El portainjerto 'Duke' tiene cierta tolerancia al patógeno, por lo cual tiende a preferirse,
a pesar que no ofrezca una total garantía en este sentido.
Control químico: Productos a base de cobre, como Cupravit al 0.5 % o caldo bordelés.
Debe recurrirse también a la cirugía en las partes afectadas.
3. MANGO
Control químico: Como en el caso del palto. Las aspersiones deben aplicarse cuando los
frutos están aún pequeños.
4. PAPAYO
5. PLATANO Y BANANO
6. CHIRIMOYO
7. MANZANO
Control: Preventivamente debe tenerse sumo cuidado con la sanidad de las plantas que se
instalarán. Ya en el terreno definitivo, no deben ser sometidas a periodos demasiado
prolongados de agoste, y también evitar, en lo posible, ocasionar daños mecánicos al
sistema radicular.
Las heridas de poda de ramas gruesas deben de ser desinfectadas y protegidas con Fermate
(Ferbam), disolviendo 250 gramos en 1.0 litro de agua. El mismo producto puede
emplearse también para fumigaciones, a la concentración 0.25 % ( 2.5 gramos por litro).
8. MELOCOTONERO
Control químico: Folicur 0.1 %, Bayfidan 0.05 %, Rubigan 0.1 %, Polyram 0.25 - 0.3 %
Control químico: Pomarsol 0.3 %, Manzate 0.25 - 0.3 %, Captan 0.3 %, Benlate 0.1 %
Control químico: Captan 0.3 %, Manzate 0.25 %, Rovral 0.1 %, Folicur 0.05 %, Tecto 0.1
%, Sumi-8 0.05 %.
Los daños directos son consecuencia del debilitamiento de la planta y se traducen en una
disminución de la producción. En casos extremos pueden causar la muerte de la planta.
Igualmente, estos patógenos pueden servir como vectores a otros agentes causantes de
enfermedades o facilitarles su instalación en las heridas que ocasionan.
Existe en las plantas un nivel de tolerancia para cada uno de los nematodos en particular. Si
la cantidad de estos no sobrepasa ese nivel, las plantas pueden convivir con ellos sin sufrir
pérdidas económicamente significativas.
Entre los síntomas típicos más frecuentes con que suele manifestarse el ataque de estos
parásitos, tenemos los siguientes:
1. Nudos o agallas en las raíces
2. Lesiones en las raíces
3. Podredumbre de raíces
4. Reducción del crecimiento de la copa
5. Marchitamiento y debilitamiento general
6. Reducción de la cosecha y baja calidad de los frutos
La mayor parte de los nematodos de más importancia en fruticultura, se agrupan en los tres
géneros que a continuación se anotan conjuntamente con algunas de sus características más
saltantes.
a) Género Meloidogyne. Producen una secreción que afecta a las células de la raíz,
disolviendo sus paredes y fusionando varias de ellas en una sola, lo que da lugar a un
engrosamiento o formación de células gigantes. Esto ocasiona la presencia de estructuras
conocidas como «nudos», «agallas» o «nódulos» que caracterizan su ataque y que son
visibles a simple vista. Estas especies son conocidas precisamente como nematodos del
nudo.
b) Género Heterodera. Forman quistes, los que no son otra cosa que el cuerpo de la
hembra muerta, repleta de huevos, que se convierte en una cápsula protectora de estos.
Tylenchulus semipenetrans. Sobre todo causan daños a cítricos, pero también a otros
frutales como olivo y vid.
Pratylenchus spp. Conocidos como nematodos de las lesiones radiculares. Atacan a vid,
banano, papayo y otros diversos árboles frutales.
Radopholus spp. Son nematodos minadores. Atacan a palto, banano, cítricos, piña y otros.
CONTROL DE NEMATODOS
1. Control cultural
a) Uso de portainjertos resistentes. Es el caso típico del empleo del cultivar de duraznero
Okinawa como patrón de otros durazneros comerciales o de ciroleros; también el uso de
portainjertos americanos, como 'SO4', '5-BB', 'R-99', entre otros, para la propagación de la
vid; etc.
2. Control químico
a) Grupo de los fosforados: Mocap, Terracur, Basamid, Nemacur. Sus efectos nemastáticos
son inmediatos.
Un buen producto nematicida debe reunir, de manera general, los siguientes requisitos:
1. Ser tóxico para los nematodos, pero no para las plantas.
2. No dejar residuos tóxicos en las plantas o en el suelo.
3. Ser de fácil aplicación y de uso seguro.
4. Ser compatible con las prácticas culturales usuales.
5. Tener una buena dispersión en el suelo.
XIV. ESTUDIO ECONOMICO DE LOS CULTIVOS
En fruta de exportación hay que considerar que sólo una porción de la cosecha cumple por
lo general con los requisitos exigidos. En mango por ejemplo se considera que el 70 % de
los recolectado va para el mercado interno y sólo un 30 % para exportación. En mandarina
‘Satsuma’ es el 50 % para cada mercado, en palto ‘Hass’ 60% para exportación.
Por otro lado, los precios de venta también son diferentes. El mango en promedio alcanza
US $ 0.30/kg puesto en chacra para exportación, la palta USA $ 0.70 y la mandarina USA
$ 0.40.
COSTOS DE PRODUCCION
Son los costos de mantenimiento que demandan anualmente las plantaciones. Por lo general
se consideran en estos cálculos los siguientes rubros:
I. GASTOS DE CULTIVO
Preparación del terreno
Plantación
Labores de cultivo
Cosecha
II. GASTOS ESPECIALES
Plantas
Herramientas
Equipo
Fertilizantes
Pesticidas
Cajones cosecheros
Jabas
Canon de agua
Los datos aportados por los costos de producción y el programa de producción y ventas
serán la base para determinar el flujo de caja y para aplicar los parámetro de evaluación
correspondientes.
Como ejemplo puede anotarse los siguientes costos de producción calculados para mango
Cuadro 17. Resumen de los costos de producción de una hectárea de mango (USA $)
Mercado interno: 70 %
Exportación : 30 %
Evolución de la producción
Años kg/ha
_____ ______
1 -
2 –
3 1,500
4 4,000
5 7,000
6 10,000
7 13,000
8 15,000
9 18,000
10 24,000
___________________