El año nuevo fue recibido de rodillas y orando, mientras centenares de fuegos

artificiales hacían brillar el nebuloso cielo oscuro, otros grupos de cristinos

compartían el mismo espíritu a nuestro lado. Abia un concierto cristino donde
tocaban rock que no dejaba dormir, esto era una estrategia para evangelizar,
la iglesia adventista no puede por principio, evangelizar de esta manera, pero
ellos sí, hay un contraste (gracias a Dios) entre el pueblo de Dios y los que
dicen ser llamados cristinos.

Elena de White escribe “Las iglesias que rebajan sus normas para alcanzar
números o para acomodarse a grupos y costumbres terminan fracasando…”
Dios hablo a través de ella y dejo bien claro que hay una diferencia entre el
pueblo verdadero de Dios y los otros, ella continua diciendo “Las personas que
son llamadas a salir del mundo, esperan encontrar en la Iglesia (IASD) un
ambiente y costumbres diferentes.” OE 383

Cristo lo dijo más claro y con buenos argumentos, nosotros no somos de este
mundo, pero vivimos y estamos en el, el rogó para que no nos mezclemos con
el.

El evangelismo de otras iglesias es muy bueno pero tiene muchos errores

desde el punto de vista Bíblico, y el de Dios.

Al caminar por los campamentos me encontré con una amiga que estudia en la
UAB, nos saludamos y hablamos un poco, me sorprende encontrarme con ella,
en un momento estamos en Bolivia y en otro en Perú en una playa a 75 Km. de
Lima, que hizo que nos uniéramos, la respuesta es bien simple, La iglesia
adventista trabajando como un pueblo unido. Luego me fui a dormir.

Al despertar el pastor de Iglesia estaba llamando para hacer la lección todos

juntos yo no había estudia mi lección, me sentía perdió, no me gusto para nada
esta situación, luego en al tarde la pase leyendo, en el mar y jugué un poco de
Volley, luego acabó el campamento y regresamos al Lima.