Dibujo de Salvador Velarde

DEJAR LOS PENSAMIENTOS A LOS PJAROS

I
Un da meditaba al lado del ro,

no como el Buda, no como Siddharta, pero desvariaba al lado del ro y escriba cerca a un animal al principio imperceptible. En qu parte del pasado (pensaba) ponerte madre, padre, paraso Idiotto? En qu parte del pasado (dilucidaba) ponerlos a todos: mi patio de letras, la chambita, el mal amor, la solidaridad? Y me qued mirando al caracol, (extrao caracol) se arrastraba entre las piedras, en medio del ro, y miraba el ro, estaba loco, la poesa era violenta Qu cosa no lo era? ah, ya s, los pondr en un cajoncito, con llave, donde tambin encerrar un bfalo y un tigre, una manada de lobos y un jabal, un ave de rapia y un pobre conejo, para que sean ellos quienes bullan durante toda la noche mientras escriba por fin tranquilamente tangencialmente intocablemente: Arbol, rbol, por qu no tuve? ay, papel hecho de rboles! por qu no tuve ni familia ni tradicin ni conocimiento ni verdad? Escriba tranquilamente al lado del ro, dije, cuando resbal al lado furioso del mismsimo ro de mi infancia. caracolito de marras. por salvarte. pedacito de piernas como un beb. Nota: Primer poema de mi libro de poesa indito Dejar los pensamientos a los pjaros