Sntesis biogrfica

Escritora y poeta uruguaya nacida el 8 de marzo de 1892, en Melo, departamento de Cerro Largo. Su padre era vasco espaol y su madre perteneci a una de las familias espaolas ms antiguas de Uruguay. Su poesa ha enriquecido la literatura de Amrica marcndola con su fuerte y delicada personalidad plena de amor. Ofreci importantes y destacadas creaciones para los nios de su pas como lo son: El Cntaro fresco y Chico Carlo. Su poesa conquist tan rpidamente la atencin del pblico general y de los entendidos, que en el ao 1929, en el Saln de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, un grupo de artistas y diplomticos de distintos pases encabezados por el clebre escritor Alfonso Reyes; proclam a Juana de Ibarbourou, Juana de Amrica. En 1950 fue designada para presidir la Sociedad Uruguaya de Escritores. Cinco aos ms tarde fue premiada en el Instituto de Cultura Hispnica de Madrid por su obra. En 1959 se le concedi el Gran Premio Nacional de Literatura, otorgado ese ao por primera vez. Al morir fue velada en el mismo Saln de los Pasos Perdidos en que fue nombrada Juana de Amrica. El gobierno dispuso un da de duelo nacional y fue enterrada con honores de Ministro de Estado, siendo la primera mujer en la historia de Uruguay a la que se le otorg tal distincin.
Conoce a tu Autor: Una Publicacin realizada por la Academia Panamea de Literatura Infantil y Juvenil Coordinacin: Prof. Irene de Delgado Diseo grfico: Gnesis T. Espinosa Mayo 2012

La Higuera
Porque es spera y fea, porque todas sus ramas son grises, yo le tengo piedad a la higuera. En mi quinta hay cien rboles bellos: ciruelos redondos, limoneros rectos y naranjos de brotes lustrosos. En las primaveras, todos ellos se cubren de flores en torno a la higuera. Y la pobre parece tan triste con sus gajos torcidos que nunca de apretados capullos se visten... Por eso, cada vez que yo paso a su lado, digo, procurando hacer dulce y alegre mi acento: -Es la higuera el ms bello de los rboles en el huerto.

Si ella escucha, si comprende el idioma en que hablo, qu dulzura tan honda har nido en su alma sensible de rbol! Y tal vez a la noche, cuando el viento abanique su copa, embriagada de gozo, le cuente: -Hoy a mi me dijeron hermosa.