Professional Documents
Culture Documents
Trastornos ginecológicos
.....................................................................
La endometriosis es una
enfermedad crónica
caracterizada por el
desarrollo de tejido
endometrial fuera del útero.
Los implantes tisulares están
principalmente en ovarios,
ligamentos anchos, trompas
de Falopio, uréteres,
peritoneo y superficie
externa del útero. Otros
sitios frecuentes incluyen
intestinos y, en algunos
casos, pulmones. También
se sabe que los implantes
endometriales crecen en las
cicatrices y, en ocasiones
muy raras, en el corazón o el
cerebro.
La incidencia de
endometriosis se desconoce,
pero los investigadores
calculan que afecta a 5-15%
Los sitios afectados con mayor frecuencia por la de las mujeres en edad
endometriosis son: ovarios, ligamentos anchos, reproductora.1,2 Algunos
trompas de Falopio, uréteres, peritoneo y superficie también creen que su
externa del útero. Los implantes endometriales suelen prevalencia está aumentando
aparecer también en intestinos y a veces en pulmones. (véase «¿Está aumentando la
frecuencia de
endometriosis?»). En la
ILUSTRACION: SCOTT BODELL
VISTAS ENDOSCOPICAS CORTESIA DEL DR. DAN actualidad, se calcula que el
MARTIN, UNIVERSIDAD DE TENNESSEE número total de casos en
Estados Unidos es mayor de
cinco millones.3 La
endometriosis parece ser un factor de riesgo importante para la infertilidad, como lo
indica la incidencia alta (30-45%) entre mujeres con problemas de fertilidad. 2 Casi
todas las pacientes con endometriosis padecen dismenorrea. La mayoría manifiesta
también dolor pélvico y dispareunia, así como enojo, depresión y ansiedad relacionados
con el dolor y la persistencia de la enfermedad.
A menudo, a las mujeres con endometriosis se les informa que las manifestaciones
físicas son producto de su imaginación o que sus periodos dolorosos son normales.
Estarán tranquilas al saber que ninguna de las ideas anteriores es verdadera y que sus
síntomas pueden ser controlados con medicamentos, procedimientos quirúrgicos o a
través de un método nuevo que se ha utilizado en Estados Unidos durante poco más de
una década: la inmunoterapia. El médico debe estar pendiente de posibles casos y enviar
a las pacientes a un ginecólogo que posea experiencia en el tratamiento de la
endometriosis. También debe conocer los aspectos concretos del diagnóstico y
tratamiento de modo que pueda responder a las dudas que inevitablemente tendrán las
pacientes.
DETECCION Y DIAGNOSTICO
ETAPA I
No hay una curación segura para la endometriosis. A pesar de los diversos tratamientos
disponibles, hay recurrencias en hasta la mitad de las pacientes en término de 2-3 años.1
Por consiguiente, el objetivo del tratamiento es controlar la enfermedad y sus
manifestaciones. Con base en la etapa de la enfermedad, la intensidad de los síntomas,
la edad de la paciente, el deseo de concebir y las circunstancias y preferencias
especiales, el ginecólogo por lo general recomienda uno de los siguientes
procedimientos: farmacológico, quirúrgico o una combinación de ambos. Muchos
ginecólogos prefieren el último procedimiento; en primer lugar, remueven por medio de
una intervención quirúrgica la mayor cantidad posible de tejido afectado y después
indican un tratamiento farmacológico. En casos de endometriosis recurrente se
recomienda la cirugía complementaria con tratamiento farmacológico continuo.
Cirugía
En vista de que la laparoscopia es necesaria para establecer el diagnóstico definitivo de
endometriosis, ésta constituye el tratamiento inicial más frecuente. Después de
establecer el diagnóstico, el cirujano suele resecar la mayor cantidad posible de
implantes endometriales y adherencias o los oblitera por medio de láser o
electrocauterio. En la mayoría de los casos, los síntomas relacionados con endometriosis
mejoran temporalmente, con lo cual se preparan las condiciones para el tratamiento
farmacológico.
Tratamiento farmacológico
El objetivo del tratamiento farmacológico es suprimir el funcionamiento ovárico hasta
el punto en que la paciente ya no menstrúe. A tan alto grado de supresión, los implantes
endometriales existentes ya no son estimulados por los estrógenos ni por las otras
hormonas de las que requieren para crecer y proliferar, por lo que los síntomas deberán
mejorar. Aun más, el estado de amenorrea reduce al mínimo la menstruación retrógrada.
Varias hormonas son utilizadas para inducir y mantener la amenorrea. Las pacientes
pueden tomar estas hormonas durante muchos años, continua o periódicamente en
ciclos de 3-9 meses. La mayoría de los médicos coinciden en que el tratamiento
farmacológico no incrementa la fertilidad.
Aunque los progestágenos son eficaces para disminuir los síntomas de endometriosis, la
mejor indicación es en mujeres que ya han tenido hijos en vista de que la recuperación
del funcionamiento ovárico normal puede llevar hasta un año o incluso más tiempo
después de un ciclo de tratamiento. Los efectos colaterales de los progestágenos son:
mastalgia, hemorragia intermitente, depresión, edema, irritabilidad y aumento de peso.
INFORMACION Y APOYO
En algún momento, casi todas las mujeres expresan preocupación sobre su fertilidad
futura. Muchas mujeres han sido informadas de que si desean tener hijos deben intentar
concebir de inmediato porque más tarde será imposible. Esto no es necesariamente
cierto. En vista de que el tratamiento hormonal logra un control eficaz de la enfermedad
a largo plazo y existen diversos métodos para incrementar la fertilidad, la mayoría de las
mujeres tienen una oportunidad excelente de concebir cuando lo deseen. Por supuesto,
sus probabilidades son mejores durante los años reproductores principales: 20-35 años
de edad.
REFERENCIAS
LECTURAS RECOMENDADAS
Brosens JA: New principles in the management of endometriosis. Acta Obstet Gynecol Scand 1994;
73(suppl 159): 18-21.
La Sala GB, Benigno MA, Cittadini E: Endometriosis. Acta Eur Fertil 1994; 25: 67-86.
Moen MH: Is mild endometriosis a disease? Why do women develop endometriosis and why is it
diagnosed? Human Reprod 1995; 10: 8-12.
Montanino G, Montanino OM, Gulemi L, et al: Menstrual patterns, pain symptoms, body mass index and
smoking habits in women with endometriosis. Clin Exp Obstet Gynecol 1995; 22: 132-136.
Murphy AA, Castellano PZ: RU486: Pharmacology and potential use in the treatment of endometriosis
and leiomyomata uteri. Curr Opin Obstet Gynecol 1994; 6: 269-278.
Namnoum AB, Hickman TN, Goodman SB, et al: Incidence of symptom recurrence after hysterectomy
for endometriosis. Fertil Steril 1995; 64: 898-902.
Olive DL, Schwartz LB: Endometriosis. N Engl J Med 1993; 328: 1759-1767.
Revelli A, Modotti M, Ansaldi C, et al: Recurrent endometriosis: A review of biological and clinical
aspects. Obstet Gynecol Surv 1995; 50: 747-754.
Rier SE, Martin DC, Bowman RE, et al: Endometriosis in rhesus monkeys (Macac mulatta) following
chronic exposure to 2,3,7,8 -tetrachlrodibenzo-p-dioxin, Fundam Appl Toxicol 1993; 21: 433-441.
Rier SE, Martin DC, Bowman RE, et al: Immunoresponsiveness in endometriosis: Implications of
estrogenic toxicants. Environ Health Perspect 1995; 103(suppl 7): 151-156.
Ripps BA, Martin DC: Endometriosis and chronic pelvic pain. Obstet Gynecol Clin North Am 1993; 20:
709-717.
Vercelini P, Bocciolone L. Crosignani PG: Is mild endometriosis always a disease? Hum Reprod 1992; 7:
627-629.
DRA. MARIAM DAMEWOOD. Directora médica, Women's Resource Center, Greater Baltimore
Medical Center; y profesora adjunta del Departmento de Ginecología y Obstetricia, Johns Hopkins
University School of Medicine, Baltimore.
GUIA DE EDUCACION
PARA EL PACIENTE
Acerca de la endometriosis
Copyright © 1997 de la traducción al español ( Patient Care, 15 de enero de 1997) por Intersistemas,
S.A. de C.V., México. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción parcial o total en
cualquier medio o idioma sin la previa autorización por escrito de Intersistemas, S.A. de C.V.