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LAS LETRAS ESTÁN AQUÍ

Jorge M. Gómez Bocanegra

Germán L. Mora

Abril Medina

Luis Vicente de Aguinaga

Patricia Mata

Jorge Pérez

Maribel Castorena

Casandra Gómez

enero-marzo 2009
1 Índice

Coincidencias
Jorge M. Gómez Bocanegra / 2
LAS LETRAS ESTÁN AQUÍ

Notas para un
feliz cumpleaños
Editorial Germán L. Mora / 4

¡Oh! pero adentro

P ara los antiguos latinos, numen no sólo era el nombre genérico de ti hay un niño
Abril Medina / 6
de todas las deidades que regían su cotidianidad y designaban
sus hados. Era también la inspiración y magia que acompañaba al Romance de frontera
artista y la creación. Inspiración con la que se juega y se trabaja, que Luis Vicente de Aguinaga / 7
nos lleva por los caminos más inhóspitos y recónditos de nuestro
ser, por los sentimientos de soledad, amor, deseo, locura, pasión y Nueve
felicidad. Inspiración que hoy retomamos y mostramos como pro- Patricia Mata / 8
yecto editorial.
Elsinore, un relato
Todo comenzó en alguna de las muchas charlas  que a diario Jorge Pérez / 10
tenemos en los pasillos de la universidad. La idea y objetivo eran
claros: generar un espacio propositivo para la promoción y difusión Beso de Sade
de la literatura. El camino natural para hacerlo era a través de la Maribel Castorena / 13
publicación de una revista. Ahí recogeríamos los frutos de la inspi-
La desesperación
ración, creatividad e imaginación de quienes eligieron la literatura
de esperar
como plan de vida profesional. Casandra Gómez / 15
Así emergemos con Numen, para apoyar y difundir las voces
de la literatura contemporánea que se gestaron o se gestan en la Director
Joel Castillo
actualidad como estudiantes de la Licenciatura en Letras Hispánicas
de la Universidad de Guadalajara. Y con el propósito de mostrar a Coordinación editorial
Samuel Bernal
la comunidad jalisciense la valiosa aportación artística y cultural de Francisco Estrada
los egresados y alumnos de esa institución.
Corrección
Para este número de presentación, Luis Vicente de Aguinaga, Daniel Barragán
Jorge M. Gómez Bocanegra, Abril Medina, Patricia Mata, Germán
Diseño
L. Mora, Jorge Pérez, Maribel Castorena y Casandra Gómez nos dan Postof
una muestra del resultado de su interacción con el numen. Agrade- numenpublicacion@gmail.com
cemos el apoyo cordial de todos ellos y de quienes creyeron en esta Impreso en Grafisma editores
nueva propuesta.
Emilio González Márquez
Gobernador Constitucional del Estado de Jalisco
Lic. Fernando A. Guzmán Pérez Peláez
Numen se realizó con el apoyo del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Jalisco, luego de haber sido seleccionada en la Convocatoria CECA 2008, en la Secretario General de Gobierno
disciplina de Letras, en la categoría de publicación de revista. D.R. © Consejo Estatal para la Cultura y las Artes. Gobierno de Jalisco / Avenida Jesús García 720, Arq. J. Alejandro Cravioto Lebrija
Secretario de Cultura
Col. El Santuario, Guadalajara, Jalisco. / C. P. 44260. Teléfonos: 01 (33) 36 14 68 55, 01 (33) 36 14 68 64. Fax: 01 (33) 36 58 00 26
Mtro. Martín Almádez
Correo electrónico: ceca_jal@yahoo.com.mx / www.ceca.jalisco.gob.mx / Foto de portada: Postof, de la serie “Poesía visual callejera Numenen1el/ EDeEfe”.
nero-marzo 2009 1P residente del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes
Coincidencias
Jorge M. Gómez Bocanegra

D esde cierta perspectiva, el cuerpo de


ella era un caos habitando el misterio.
Desde otra, el cuerpo de ella era la materia
agujeros negros en que habían estado
flotando sus pensamientos. Antes de
contestar, leyó en la minúscula pantalla el
misma en formas que hacían sentir el nombre y el número. Tras descubrir que
El sonido del vidrio molido bajo los pies, deseo llevado a extremos impensables. Por era en quien estaba pensando, sonrió, y
el susurro del caer de las palabras sobre
el papel, el carraspeo de algunas pági-
supuesto que ella no sabía nada de lo que confesó con voz grave, como si en ese
nas de libros, el silbar de otras, el grito pensaba el muchacho que la miraba, hacía momento acabara de despertar: “Estaba
anhelante de una novela con las hojas rato, desde el balcón de su casa. Ella, para pensando en ti, ¿lo creerías?”.
en blanco, la musicalidad del beso del ella misma, era nada más y nada menos Al tiempo que escuchaba todo lo que
aire... comenzaron el acecho, en un
relampagueante instante del año 1960,
que la realidad de varias sensaciones del otro lado le decían, no dejó ni un
a las terminales sensibles de un Jorge entretejidas que se le hacían en todo el instante de mover las puntas de los pies,
Gómez Bocanegra recién inmerso en las cuerpo, comprendido por el silencio de la tallándolas sobre el concreto para borrar
geografías, entonces inimaginables, de suave luz de la tarde, fascinante para el eso que sólo sus ojos habían podido
la ciudad de Guadalajara. Fue tanta la
persecución de estos y otros que se fue-
muchacho; más que todo lo demás. descubrir.
ron sumando a la causa, que Bocanegra Los ojos del muchacho hicieron, al En el lado de acá, con tristeza, el
llegó a comprender la sutileza de su len- poco tiempo, que en el cuerpo de ella muchacho trataba de imaginar lo que ella
guaje: lo tradujo y plasmó… orquestó su naciera la emoción de unos pasos sobre estaba escuchando. Sabía que no habría
sinfonía de composición con la palabra
como instrumento principal [publica La-
la piel, constantes, de invisibles seres que otra ocasión, que ésta sería la última vez
teralidades (1996), Nubes alas destrozo ambulaban. Era como si allí, en ese cuerpo que ella estaría allí y él estaría del lado de
(2003) y Umbrales y paisajes (2003). de cuatro lustros —o más—, pasearan, acá. Escuchaba lo que él le habría dicho si
También fue director de la sección musi- acariciantes, los dedos de /// estuviera al teléfono hablando con ella.
cal en el suplemento cultural “La cultura
en Occidente” del periódico El Occiden-
Para quitarse esa sensación de frío —y Minutos más tarde, la muchacha guardó
tal, además de columnista literario en de granulado deseo—, estiró varias veces, el celular y aprovechó para sacar, del bolso
éste y otros suplementos culturales]. En hacia abajo, el tejido de la blusa verde, de charol blanco, un tubo de colores y un
la actualidad, como eje indisociable del hasta sentir que recuperaba una cierta espejuelo. Quitó la tapa dorada, hizo con
bilingüismo adquirido, Bocanegra funge
como instructor de jóvenes que han oído
armonía, aunque pasajera, por la que los dedos varios giros en la base del tubo,
de la existencia de ese otro lenguaje todo iba y venía del cuerpo a la mente, y luego de hacer brotar la barra carmesí,
[Jorge M. Gómez Bocanegra es profe- de la consciencia a la inconciencia y de lo comenzó a untarla sobre los labios, los que
sor-investigador del Centro Universitario cierto a lo incierto. luego apretó varias veces para acomodar
de Ciencias Sociales y Humanidades de
la U de G, en los departamentos de Le-
La pieza musical que empezó a sonar la grasa de color. Tras mirar en el espejo
tras y Filosofía]. en el celular, sacó a la muchacha de los su cara, introdujo éste en el bolso y sacó

2 Numen 1 / Enero-marzo 2009


nuevamente el celular. Picó las teclas y destrabó los dientes. La muchacha guardó
esperó a que del otro lado contestaran. el celular y esperó, con la mirada tranquila,
El muchacho metió las manos en los ajena a todo lo demás, oyendo, tal vez, las
bolsillos, sin dejar escapar ningún detalle, palabras que se le habían quedado en la
y pensó, tal vez, en el nombre que tendría boca y que ahora le hacían gracia, pues de
ella. pronto comenzó a dibujarse una sonrisa en
En ese momento apareció el autobús el encarnado de sus labios. Pese al dolor,
y se detuvo. Subieron los otros personajes al intenso dolor, el muchacho continuó
que estaban allí, menos ella. Ella continuó observando, deseando que el sueño fuera
hablando con la cara dirigida hacia el vacío éste, y que aquello, aquello que había
de la tarde. Esta vez no movía las puntas ocurrido en aquella tarde, fuera la realidad
de los pies; ahora eran sus dedos los que misma en que había estado con ella.
jugaban con las conchas del collar. Era ella Se intensificó tanto el dolor, que el
la que hablaba, la que decía cosas que el muchacho tuvo que apretar la boca contra
muchacho hubiera querido conocer. la manga de la chamarra. Hasta entonces,
De pronto, como suelen ocurrir las hasta que vio la enorme mancha de sangre
cosas más importantes en la vida, el que había dejado allí, se dio cuenta de que
muchacho recordó, en el perfil que ella le estaba herido, que el labio inferior estaba
ofrecía, el sueño que, días —o semanas— profundamente afectado y que todo ese
antes, había tenido. Pensó: “Es ella. Sí. Son dolor era real, tan real como el coche
esos sus cabellos: oscuros, lacios, estilando que acababa de detenerse en la esquina,
en la curva de sus hombros. Son esos sus de donde descendió un hombre, tal vez
brazos, sus manos, sus…”. un ejecutivo, quien abrió la portezuela e
Desde luego que la muchacha ni se invitó a pasar, colocando una mano en la
imaginaba lo que en ese momento estaba cadera, a la muchacha. Ésta se acomodó
ocurriendo allá, al otro lado del balcón. Allá en el asiento; el hombre, entonces, empujó
estaba el muchacho mordiendo los labios, la puerta —visiblemente contento de lo
mordiéndolos hasta hacerse daño. Haber que iba a ocurrir después— y se dirigió
descubierto que ese era el cuerpo de ella a ocupar su asiento. Luego de besar a
que había estado junto a él, desnudo y frágil la muchacha, se perdieron hacia donde
en la plenitud de otra tarde, hizo que todo, iniciaba la noche.
en ese momento, le pareciera despreciable. “¡¡¡Te odioooo!!!”, gritó el herido,
Allá estaba ella y // viendo el humo blanco de los otros
Fue hasta sentir dolor, que el muchacho carros.

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Notas para un feliz cumpleaños
Germán L. Mora

Siempre me alejé desde muy


joven de las reuniones familiares.
Para mí, bodas, posadas, navidades y cumpleaños
siempre fueron mero chivo expiatorio
para reunir a una familia hipócrita
de la cual jamás me sentí parte.

LA FAMILIA ES UNA INSTITUCIÓN ANTICUADA


siempre fluctuando entre el chisme de si
uno iba a la cárcel, de si otro
al matrimonio u otra la quedada;
siempre comentando y comparando
el alcoholismo y desempleo de uno
con el éxito y la mujer de otro.
LA FAMILIA ES UNA INSTITUCIÓN ANACRÓNICA,
me repetía constantemente en aquel entonces,
mientras me ausentaba de mis propias fiestas de
cumpleaños, cuando aún me recordaban.

Entonces todo el desprecio que sentía


por ellos era contrarrestado con los
Nació aquí, en Guadalajara. El
año se conoce (1983), pero el día, calcetines y calzones que me hacían como
a falta de globos y serpentinas, regalos; no faltaba la tía hacendosa que hasta
se ha perdido en el calendario. envolvía un desodorante barato con un billete
Poco importa; a él, ciertamente,
de doscientos pesos.
no le importa. Su pluma —poeta
como él— se pasea entre lo beat
y lo infrarrealista, potenciada a entonces se aceptaban con gran gusto
la tapatía. Ha colaborado, nacio- mientras me decía a mí mismo que un cumpleaños
nalmente, en diferentes revistas:
sólo es disfrutable desde el punto en que
Pléyade en Zacatecas, Reverso
en Guadalajara y Tierra adentro con cada año que pasa se está más cercano
en el D.F. a la tumba,

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que el haber nacido es ya de por sí una
pérdida,
que entre más se vive, menos parece útil
haber vivido.

entonces me decía que el nacimiento era


una negra broma más del destino
y creía firmemente en que Nietzsche sólo había
invertido los términos:
que no fue el nacimiento de la tragedia,
sino que es la tragedia del nacimiento.

entonces me decía todo eso y otras tantas cosas;


ahora estoy seguro de que no estaba
tan equivocado,
de que un cumpleaños,
cada vez que pasa,
se pasa un poco más como un cadáver.

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¡Oh! pero adentro de ti hay un niño
Abril Medina

¡Oh! pero adentro de ti hay un niño –dices


atemorizado y dócil

eres el gran aparato de diablo


y acá afuera te burlas como defectible cínico del accidente ajeno
sólo para conectarte con más gusto la botella porque eres el incendiario más
húmedo y con la verga menos muerta

¡Oh! pero adentro, es cierto, sugieres, hay un niño enfermo y atormentado

Eres el vástago señalado que sólo intercambia insultos con las personas
calificadas, improvisa categorías de ingenio
que le parecen originales o destacables

pero ahí, dices, al fondo, hay un niño herido esperando que lo abracen (por-
que es muy pequeño y suave)

ya sin las oficialidades del hombre irascible,


1985. La tierra tembló (¡Cobarde!).
Abril llegaba a romper madres. ese que vocifera virtud, arrogancia
Siembra minas en el papel y no corre a la cara de algún ingenuo, donde le ha parecido;
a taparse los oídos como cualquier florece una vagina al calce de la nariz
otro; no, se queda ahí, paradita,
viéndolas estallar o –cuando le
da por jugar– provocando que Pero dentro, claro, quietecito y hambriento, hay niño que no juega nunca
exploten. Cuidado, lector, que aquí –no te hará daño,
hay pólvora. No te vayas a quemar. insinúas,
Ha colaborado en diez antologías
–no te hará daño.
colectivas de poesía y ha publicado
dos individuales: De amarillo a
jueves (2007), en Guadalajara,
su ciudad, y Cualquier abismo se
parece al útero (2008), en España.
Actualmente es editora de la revista
Reverso.

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Romance de frontera
Luis Vicente de Aguinaga

Tengo que decidirme,


tras un almuerzo de conejo,
entre dos tardes enemigas:
una de zorros, otra de lechugas
apenas mordisqueadas en los bordes.

La ballena y el témpano,
expertos en la sal,
merodean por las olas al ritmo de la siesta.

En los jardines callejeros


llueve, al anochecer, polvo de pájaros.

Van quedándose mudos los relojes del puerto.


Sólo yo he visto la primera estrella.
Puedo volver al monte
o empezar, en tinieblas, a buscarte
a la orilla de un mar que huele a sueño.

Padre de familia, profesor, investi-


gador, periodista, escritor; pero de
oficio poeta. Luis Vicente de Aguina-
ga (Guadalajara 1971) es la voz más
sólida de la poesía jalisciense de los
últimos diez años; esto lo confirma
el premio Aguascalientes (2004) y
el reconocimiento de publicaciones
como Nexos y Letras libres. Su más
reciente publicación es Fractura ex-
puesta (2008).

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Nueve
Patricia Mata

nueve
entre cien posibilidades de perder
la cordura en la sangre

nueve
ella fue por un milagro
y en la carretera
las luces de los coches advertían algo
todo el mundo sabe la catástrofe

había algo oculto y triste en decir



lo que me inyectas va a matarme
pero no te sientas mal
los oídos de mi padre ya no necesitan caracoles
para tener olas,
ruido que pertenezca a lugares soñados

para sanar heridas había limones


montes negros
para la caída
Aficionada a los avioncitos de
papel y a coleccionar bufandas,
Patricia Mata (Guadalajara 1985) traduzco el lenguaje
es editora de la revista Papalotzi de una llamada que se corta
y maestra de talleres infantiles de
creación literaria. Su trabajo ha
sido publicado en revistas litera-
mi padre es compositor porque es sordo
rias y en los libros Mariposario, me gustaba sentarme en una silla y probar mis pocas ganas de jugar,
Cien poetas del mundo y La mujer el estado insano es lo más puro para decir casa
rota. Su primer libro Sé del paso
a los dementes se edita este año
con la editorial española Baile del
Sol.

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Celia, pero ahora con estambre
porque yo era desesperada, niña, mosca
Celia contando cuadras

nos dieron el ánimo tres veces al día cada ocho horas

pero el amor es una mano limpiando enfermedades


sin asco

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Elsinore, un relato
Jorge Pérez

O bsesionado por las palabras y las


frases, Elsinore decidió convertirse
en vampiro el día que escuchó la línea de
ble, tal vez algo de polvo, pero nada fue-
ra de lo común, fuera de esa ausencia de
sabor de lo cotidiano. Ya lejos de su boca
hincarle el diente a un libro. En el fondo, el libro, vio la marca de sus dientes en él.
Elsinore sabía que eran en un sentido me- Se arrepintió y decidió meditarlo mejor
tafórico esas palabras, para referirse al acto y hacerlo de otra manera, ya luego vería
de emprender la lectura de un tomo que cómo.
se significaba un poco complicado según Al día siguiente fue a su trabajo —antes
los estándares. Pero eso era en el fondo, y hay que aclarar que de día no era vampiro
Elsinore quiso tomarse en serio el comen- por obvios convencionalismos; era un sim-
tario e ignorar lo que conocía de antema- ple trabajador bancario, como cualquiera,
no. El primer día, ya de noche, pretendió con gafas puestas, a veces sombrero, y
comenzar su actividad vampiresca, así otras cosas para ocultar su verdadera iden-
que fue a su librero personal para realizar tidad de Elsinore. Durante su labor diaria,
su tarea. Desde la puerta vio el panorama pensó y repensó cómo hincarle el diente
que se le ofrecía: novelas, cuentos, poesía a un libro, cómo ser un vampiro libresco,
y, hasta abajo, los libros técnicos, los cua- ¿cómo? La solución fue empezar a trasto-
les descartó por augurar un mal sabor de car el sentido literal de la frase pero no
Nació en Guadalajara, Jalisco, en boca posterior. Sin pensarlo más, se fue en el orden convencional —pues eso sería
1983. Fue fundador y colabora- por la poesía, ¿pero qué? Nacional o ex- regresar a lo común—, sino de otra mane-
dor de la revista Antes de dormir. tranjera, en traducción o en original. No ra. Puesto que la idea de hincarle el diente
Además de escritor, es músico y
pintor. Pertenece a la generación atinaba a responder ese dilema cuando se le daba a pensar que se trataba de un acto
2003-2007. Bajo la consigna de le vino otro encima: ¿obras completas o de consumo, vio la posibilidad de conver-
crear porque las circunstancias y sueltas? Con unas se dislocaría la quijada, tir el libro en otra cosa, no en un alimento
el áncora de los sentidos nos exi- mientras que con otras quizá quedaría con sólido, más bien en uno líquido. Y, claro,
gen hacerlo —la creación como
acto escurridizo de todos los días, apetito. Esto último no le importó por con- la idea de consumir para sí un libro es lo
como acción ineludible de lo so- siderarlo alegórico. Entonces se fue por que al principio lo llevó al vampirismo,
cial y dependiente de esto. En el un plaquette, mucho mejor, más breve y por la energía que de él se toma, más allá
siguiente cuento, Jorge Pérez nos discreto para comenzar. Tomó uno al azar de leerlo, ya luego de hojearlo… Infusio-
transparenta que los actos mis-
mos de leer y escribir son material y sin meditarlo mayormente le soltó una nes de libro fue su siguiente proyecto, y al
poético contundente. mordida. No tenía un sabor muy agrada- llegar a casa fue corriendo a la biblioteca

10 Numen 1 / Enero-marzo 2009


y de inmediato a la cocina para hacerse Claro que antes previó qué haría con esos
su té de libro. El ejemplar señalado fue de fragmentos y se inclinó por reusarlos para
antropología filosófica, pues se proponía su propio libro: no un libro escrito por Elsi-
llevar a cabo una acción de culturofagia. nore, sino uno hecho a mano con los reta-
En una gran olla repleta de agua colocó el zos de otros pegados. Fue a comprar una
volumen para verlo llegar a un punto de libreta negra, tijeras y pegamento.
ebullición irredimible. Y así fue: cuando el Seleccionó las mejores partes y fue pe-
pobre libro fue desprendiéndose en partí- gándolas aleatoriamente, pues dejaba es-
culas cogió una taza y, sin más, se sirvió pacios para luego poner material de otros
de golpe metiéndola en la olla. Dejó pa- libros y no tener de uno solo de corrido.
sar unos minutos para que se enfriara un Al concluir, se dio cuenta de que su libro
poco y comenzó a dar sorbos para calar —no el que hacía, sino el otro, del que
su sabor. Reprobó la textura pero la sensa- alimentaba el que hacía— había queda-
ción no fue del todo negativa. Consumió do mancillado. Entonces se le reveló otra
el resto de lo preparado y entrevió la po- cosa: es incoherente mutilar sus propios
sibilidad de repetir la experiencia, pero de libros, es como si un vampiro se bebiera
plano no era lo que en realidad buscaba. su propia sangre, apenas sería jugar a ser
Al día siguiente, de nuevo rondaba la vampiro, y la cosa era serlo; es preciso lo
idea de abandonar el proyecto, pero algo ajeno para que no se cree una reacción de
le decía que no podía, que era parte de su entropía.
destino ser un vampiro, un Elsinore digno Su destino fueron las librerías, las bi-
de portar ese nombre. Tuvo un momento bliotecas, todo lugar donde se albergaran
de revelación, claro, si no fuera un vam- libros, de preferencia viejos, algo añejos,
piro diríamos que algo lo deslumbró, que como el vino, sangre. Irrumpía en los es-
tuvo una idea definitiva, que se le presen- tantes como una persona más, sin que na-
tó la verdad de golpe, sin saber de dónde die advirtiera que entre los dientes guar-
venía o por qué justo así. daba una pequeña navaja para abrir los
Cuando ya había casi abandonado las libros en una página al azar, y ahí buscar
esperanzas de triunfar en esta empresa, se la mejor frase, lo más rápido posible para
dio cuenta de que la idea del vampiro no que nadie sospechara de su labor. Y ya
era consumir el todo del otro sujeto, sino que encontraba la línea perfecta, la con-
apenas penetrarlo un poco con los colmi- torneaba con el filo más fino y la doblaba
llos para sacarle provecho al elemento más para colocarla en su pantalón, fingiendo
importante, fundacional y substancial: la ver su cartera para checar el dinero que
sangre. Pero cuál era la sangre en un libro, llevaba consigo, engañando a los encarga-
pensó. Qué otra cosa más allá de sus fra- dos. Regresaba el libro al estante, como si
ses, sus mejores líneas, las fundamentales. nada hubiera pasado.
De nuevo en su casa, corrió por su novela Novelas, cuentos, poesía, etc., sus gé-
favorita para empezar su nuevo proyecto. neros favoritos vistieron su cuaderno de

Numen 1 / Enero-marzo 2009 11


notas fragmentadas, arrancadas, violenta- mo, y con el tiempo hasta logró mostrar
das y vampirizadas. Con tinta roja escribía uno o dos en paredes afuera de su casa
el lugar y la fecha de sus crímenes; con con el pretexto de que las palabras impre-
cierto orgullo hedonista revisaba las horas sas y puestas sobre colores y figuras eran
anteriores y procuraba no repetir autores, también una especie de arte.  
librerías, editoriales. Aunque fuera lo me- Ahora que la vejez lo ha dejado can-
nos posible para dar un sentido de diver- sado y le es casi imposible salir, Elsinore
sidad. se considera un vampiro jubilado y vive
Cuando acabó el cuaderno —y no he de reciclar lo que le llega del periódico,
de decir que tardó mucho, toda vez que las secciones de literatura sobre todo.
entró en ritmo y le agarró el sabor a este También utiliza las viejas frases que nunca
vampirismo—, decidió que otro libro se- usó. Se ha convertido en un minimalista,
ría insuficiente, es decir, otra libreta sería pues sus obras son cada vez más peque-
repetirse. Aunque la idea de una pequeña ñas y menos recargadas, a diferencia de
biblioteca de fragmentarios era tentado- sus inicios. No es un secreto que llega al
ra. Pero no. Fue por maderas e improvisó final de sus días. Habrá el momento en
un ataúd para en él rodear las frases que que le reste sólo una última frase y tenga
conseguía, en el interior y exterior. Y, ya que usarla a riesgo de no volver a tener
encaminados, más tarde llegó a comprar otra palabra en sus manos. Así será el final
grandes lienzos para en ellos hacer lo mis- de su vida como un vampiro verbal.

12 Numen 1 / Enero-marzo 2009


Beso de Sade
Maribel Castorena

Duermo abierta
con las ventanas y los túneles abiertos,
aunque nunca despegues tu dedo del gatillo

duermo abierta
contando historias de jardines encantados
o leyendo la nota roja del día,
lo mismo da un asesinato cruento
que la disolución de las nubes

duermo abierta
con los ojos como de gata trashumante
que utiliza los “m i a u” para hipnotizar
la tempestad y el nocturno que te devora
mientras tu dedo en el gatillo,
tu dedo índice, levanta los pezones
y contorsiona el pulgar con el botón
que florece como clítoris libado

duermo abierta
como nube hinchada de lluvia
cielo listo para la implosión,
una descarga en el centro de la nube y esos colmillos, Considerada como un icono tapa-
con su acercamiento triangular en quiebre de ingles, tío ochentero, Maribel Castorena
hacen de la yugular un grito lubricado (Guadalajara1982) ha tomado por
asalto la red y a través de ella ha
y todos los labios se hacen maullidos y guadañas encontrado la plataforma ideal
que se agrietan, se colapsan, se d-e-l-e-t-r-e-a-n color lava para difundir sus textos. Colabora
color baba de mar y beso de Sade, además en las revistas La rueda,
Al margen y Papalotzi. Su cuento
“No leas a Sexton sin mí” ganó el
segundo concurso de cuento de la
publicación Palabras Malditas.

Numen 1 / Enero-marzo 2009 13


poco a poco el índice aprieta
no se despega, perdura, colisiona,
sacude, enerva, pasma; por favor:
¡Nunca despegues el dedo del gatillo!

Duermo abierta
Como así guarecernos en la misma bala.

14 Numen 1 / Enero-marzo 2009


La desesperación de esperar
Casandra Gómez

S entada sobre mi grano de café, mi


detector de nicotina hace clic, busco
desesperadamente la fotografía que día a
Tus ojos y los míos se unieron, dia-
logaban, ¿recuerdas? Todo quedaba en el
subconsciente, ya había terminado, fue
día me recuerda que algo estuvo mal, que delicioso disfrutarte, sentirte humeante,
desde aquel momento dejó de funcionar. caliente.
La veo, te veo, me veo, no quisiera haber Un puñetazo en mi estomago me de-
estado ahí, quizás porque aun en mis mo- cía que no te debía de ver más, que era un
mentos de aturdimiento sigues en mi ser. adiós definitivo.
Espera, mi cigarrillo me habla, me dice Encendí un cigarrillo más en tu honor,
que ahora ya todo va mejorando, que es- por ti, por todos los momentos juntos; por
toy cerca de él, eso me tranquiliza, y en mí, por mis tonterías, por mi sonrisa, por
un placer oral lo liquido con pasión. Mi mi cuerpo. El humo del cigarrillo dibuja-
pecho está sofocado, mi cabeza da vuel- ba figuras inimaginables, pasaban frente a
tas, cierro los ojos y está esa imagen… mis ojos una serie de actos parecidos a un
Maldita imagen, si tan sólo el tiempo re- accidente de tráfico: sangre, sirenas, gen-
trocediera, si hubiese tenido la oportuni- te, gritos, sollozos, muerte.
dad de no nacer. Todo pasó lento, el tiempo se acababa,
La libertad absoluta sólo la tienen los al igual que el humo, pensé que después
abortados, me lleno de rabia poco a poco. de todo, mi vida había valido la pena, son-
Necesito una taza con cafeína, cada paso reí… Es más: reí, recordé a Tom Sawyer, y
que doy, cada uno de ellos por algunos qué decir de El Sueño de Albión, aún más
granos de café; el piso es helado y algo divertido y escalofriante que Jumanji, caí
disparejo, pero eso no me importa. Tomé de la risa al pensar en un final alterno para
la taza, la llene de agua y tú ya te acerca- Crimen y Castigo y, ¿qué hubiese pasado si 1988 fue testigo de su nacimiento.
bas, mi corazón lo presentía, metí la taza Pito Pérez no hubiese sido un gran filóso- Es tapatía desde entonces. Con su
alegre irreverencia, Casandra ha
de porcelana al aparato de microondas… fo? Seria uno más en esta sociedad como logrado armonizar el estudio de las
Giraba al igual que este mundo que te lo fui al estar alcoholizada en casa de algu- letras y su incansable labor cinéfila
traía hacía mí. Cuando tocaste la puerta te nos cuantos amigos, y de todo lo que nos con su faceta como reportera cola-
abrí, fue una extraña sensación, te apetecí dejamos en esos momentos tan absurdos boradora, desde hace dos años, en
Mujer Hoy. Recientemente se le ha
y te aborrecí, fue raro, lloré en tu pecho, pero tan llenos de veracidad. Así llegaron oído como locutora en proyectos de
y me besaste… Odio tus besos. mil y un pensamientos y recuerdos, fue un radio independientes.

Numen 1 / Enero-marzo 2009 15


gran viaje, pero ahora sólo estoy sobre mi
grano de café y mi detector de nicotina
hace clic. Todo mientras espero en la nada
de una gastritis desesperada.

16 Numen 1 / Enero-marzo 2009

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