Han trascurrido seis

décadas desde que en

1947, las Naciones Unidas
aprobaron dividir el
territorio de Palestina y
los palestinos continúan
esperando su derecho a la
autodeterminación.

Infinidad de atentados
terroristas, por un lado y
“castigos” colectivos por
otro, han ahondado el
abismo que separa a
palestinos e israelíes.

Tampoco las decenas de iniciativas diplomáticas

planteadas por la comunidad internacional, ni las más
arriesgadas ni tampoco las más mesuradas, han
conseguido asentar la paz.
Debe recordarse que la
resolución por la que
se creaba el estado de
Israel, contemplaba
también la aparición de
un Estado palestino.

Por el contrario, tras la

guerra de 1948, Israel
se hizo con toda Galilea
y buena parte del
Neguev, y pasó a
controlar el 78 por
ciento del territorio de
Palestina y dos de cada
tres palestinos fueron
obligados a abandonar
sus hogares.
En 1967 Israel ocupó
Cisjordania, Gaza y parte de
Jerusalén en la Guerra de los
Seis Días. Tras ella, Israel optó
por su incorporación gradual y
modificar la naturaleza del
territorio para imposibilitar la
aparición de un Estado
palestino entre Israel y
Jordania.

Aunque Israel insiste en

denominarlos territorios en
disputa, lo cierto es que el
grueso buena parte de la
comunidad internacional, los
considera territorios ocupados
y defiende que en ellos se
establezca un Estado palestino
independiente, viable y
soberano.
Sin embargo, desde
entonces no ha pasado
un solo año sin que
Israel construya
nuevos asentamientos
de colonos o amplíe
los ya existentes.

Es una buena táctica

para romper la
continuidad de los
Territorios Ocupados.
desplazando a ellos
casi medio millón de
colonos israelies.
El mapa de los territorios Palestinos (En la actualidad
tremendamente fragmentado) ha ido disminuyendo
hasta casi desaparecer.
Después del naufragio del
proceso de Oslo y del estallido
de la Intifada del Aqsa, los
gobiernos de Sharon y Olmert
intensificaron esta política de
hechos consumados con la
construcción del muro de
separación (eufemísticamente
denominado valla de
seguridad).

Esta barrera, de 700 kilómetros de longitud, nos trae a la

memoria el muro de Berlín que separó a la ciudad durante
casi tres décadas. Pese a que Ariel Sharon señaló en
diferentes ocasiones que no se convertiría en una nueva
frontera, su sucesor en el cargo, Ehud Olmert, no ha
tenido reparo en manifestar lo contrario.
El muro de Cisjordania
afecta a unos 50.000
alumnos, impidiéndoles
el acceso a las escuelas.
A esto se suma el de
que cientos de escuelas
han sido cerradas por
falta de presupuesto y
alumnado permanente.
En la franja de Gaza el
desempleo llega al 75
% de la población y el
65 % está bajo el
umbral de la pobreza.
Existe una
quiebra en
el sistema
sanitario
que afecta a
un 65 % de
la población
En la actualidad hay
unos 8.500 presos
palestinos, de los cuales
unos 185 son mujeres.

Muchas de ellas han

llegado a dar a luz
dentro de las cárceles y
tienen que convivir con
ellas niñas y niños
menores que son
conocidos como los
niños de la carcel.
Son las huellas del
dolor de una guerra
que parece que nunca
va a acabar. El
episodio mas reciente
lo hemos vivido en
enero de este año con
unas mil victimas
“documentadas”
 ¿Hasta
cuando?
Poner fin a la situación esta en manos de todos,
incluso en la tuya. Probablemente solo conocer y
difundir la problemática de la zona ya es importante
pero si quieres colaborar mas activamente puedes
hacerlo, por ejemplo, a través de Asecop.

La Asociación Europea de Cooperación con

Palestina ASECOP la forman un grupo de personas
preocupadas por la situación actual e histórica del
Pueblo Palestino, tanto del que se encuentra en los
territorios de la Autoridad Nacional Palestina, como
de los miles de refugiados en diferentes países.

Su trabajo se centra en el campo de la

sensibilización de la sociedad sobre la realidad que
está viviendo el pueblo palestino y la búsqueda de
financiación para Proyectos de Desarrollo y de
Ayuda Humanitaria tanto en territorio palestino como
en los campamentos de refugiados.
 Si crees que debes poner tu granito de arena para
mejorar la situación, puedes colaborar con
ASECOP en varias formas que puedes descubrir en
su página, desde comprar productos típicos,
asociarte, o incluso ayudar económicamente.

También simplemente reenviando esta presentación

a tus contactos

Para contactar con ASECOP puedes hacerlo a través de

secretaria@asecop.org o en el teléfono 951114355