El panten de Chvez

JM. Rodrguez

No hay un lugar ms digno y con mayor arraigo histrico, para ser morada eterna de un revolucionario como el Comandante, que el escogido, provisionalmente, por el comando de la revolucin. Al Cuartel de la Montaa le sobran valores. Fue construido en el gobierno de Cipriano Castro, el antiimperialista ms importante luego de Bolvar y antes de Chvez. Lo hizo mediante un concurso pblico que llam El arte levanta el alma. Est localizado en el ms aguerrido y revolucionario barrio de Caracas, dominando desde all la ciudad histrica. Y fue el sitio que Chvez escogi para comandar la insurreccin militar del 92. Este lugar, convertido en el Panten de la Revolucin, junto a los otros dos: el recin construido para honrar a Bolvar en magnfica soledad, y el viejo Panten clerical, con el resto de las figuras histricas de la Repblica; conformara los tres hitos memoriales de la nacin. Tomada ya la decisin, acertada u obligada, de no dejar su cuerpo a la vista de los visitantes, cosa que terminara convirtindolo, a pesar de las honras revolucionarias, en sitio de curiosidad turstica; podemos darnos el tiempo necesario para construir all, donde ahora descansa, el monumento que la prisa no permiti. Los apuros siempre parecen acompaar al gobierno de la revolucin, hay una insistencia excesiva en ello. Las explicaciones son innecesarias, todos los que tenemos dos dedos de frente comprendemos lo que es una emergencia, as que no convirtamos el apremio en obra definitiva. Lo que se hizo all, obligado por las circunstancias, fue un sepulcro pasajero desprovisto (y esto no es una crtica al autor) de la reflexin, elaboracin y trascendencia que le corresponde al Comandante Supremo. Dmosle tiempo y espacio a las grandes ideas. Y al escribir esto recuerdo aquel impresionante monumento a Rosa Luxemburgo en Berlin, destruido luego por el fascismo alemn. Eso, en el 23, jams ocurrira.