You are on page 1of 13

Trabajo Práctico Nº 1

REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
REVOLUCIÓN FRANCESA
REVOLUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS

Propuesta
La tarea consiste en dar respuesta a una serie de preguntas. Se pide que las respuestas
no sean mera transcripción de la bibliografía sino que sean producto de la redacción
personal de los alumnos, reelaborando en base a la idea planteada en el texto una
exposición personal.
A partir de la lectura del material bibliográfico de la cátedra en sus capítulos que abordan
la REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Primera Fase. LA REVOLUCIÓN FRANCESA y LA
INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS, los estudiantes deberán dar respuesta a
la grilla de preguntas que se consigna a continuación.

Grilla de Preguntas
1) Explique cuáles son los factores básicos que permiten el despegue de la
Revolución Industrial y mencione que lugar ocupa en este proceso la nueva
tecnología del vapor.
2) Cuál es la razón para el agotamiento de la Primera Fase de la Revolución
Industrial.
3) Qué sistema económico pone en marcha la Revolución Industrial.
4) ¿Qué derecho afirma primordialmente la burguesía una vez triunfante la
revolución?
5) Mencione qué ideología levanta como bandera la burguesía.
6) ¿La Revolución Francesa es una revolución social? ¿Por qué?
7) ¿Qué clase social habitaba las colonias inglesas en América del Norte y será la
protagonista de la revolución norteamericana?
8) ¿Constituye la revolución independentista de Estados Unidos una revolución social
o una revolución política? Explique su respuesta.
9) Explique a que se refiere la idea de que Estados Unidos una vez lograda su
independencia “da la espalda al Atlántico”.
10) ¿Qué hilo conductor encuentra usted entre las tres revoluciones analizadas?
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Primera Fase (1760-1850)

Como se estableciera anteriormente, la Revolución Industrial constituyó el punto de


partida de la segunda mundialización, el movimiento que cambia claramente de manos el
poder mundial y lo deja en posesión de Gran Bretaña.
Aproximadamente en 1760 en Inglaterra se produce lo que se ha dado en llamar el
"despegue" que conduciría a la Revolución Industrial. La forma que adoptará el sistema
capitalista.
Esta Primera Fase de la Revolución se desata a partir de tres características que solo se
daban en Inglaterra:
1. Gran cantidad de capitales dispuestos para la inversión. Este fenómeno se conoce
como "Proceso de Acumulación".1
2. La existencia de mercados a donde derivar la producción, ya sea dentro de las
fronteras británicas como hacia el exterior, por medio de una flota muy poderosa y de
diversos enclaves coloniales.
3. La presencia de una fuerte burguesía afirmada en el poder desde hacía un siglo como
consecuencia de las revoluciones inglesas del siglo XVII que dieron forma al liberalismo.
A partir de estas tres premisas se desarrollará la Primera Fase de la Revolución Industrial
con la aplicación a las máquinas textiles de una nueva fuente de energía: el Vapor.
Es importante aclarar que no es la existencia de la máquina de vapor la que desata la
Revolución Industrial, ya que la tecnología del vapor era conocida desde tiempo atrás,
sino que debieron darse las tres premisas antes mencionadas para que la tecnología del
vapor sirviera como fuente impulsora del despegue industrial. Esto explica la razón por la
cual solo en Gran Bretaña se desarrollará la Revolución Industrial en esta etapa.
Tecnología del vapor podrían disponer varias naciones, pero capitales, mercado y
burguesía decididamente uno solo.
La existencia de las nuevas máquinas textiles lleva a la creación de grandes fábricas
donde trabajan cientos de obreros (viejos artesanos y campesinos emigrados desde el
campo).
Las fábricas van dando forma a la "ciudad industrial", una ciudad gris, en constante
penumbra por el humo que emana de sus chimeneas, donde se hacinan miles de
personas sin las menores comodidades, una ciudad inhumana y cruel.
La industria textil logra rápidamente una extraordinaria expansión económica, ya que la
producción masiva de prendas de vestir tiene un mercado muy extenso: no solo los trajes
y vestidos destinados a personas de mayores recursos económicos, sino también las
prendas baratas que van a ser compradas por los mismos obreros o por las poblaciones
de las viejas colonias.
Hacia 1840, el Ciclo económico de la Industria Textil parece haber concluido, la demanda
de prendas es menor y las ventas comienzan a bajar, el mercado está saturado.
Como resultado de la Primera Fase de la Revolución Industrial quedará un sistema
industrial ya establecido con miles de obreros y cientos de fábricas, y una gran cantidad
de dinero ahorrado por los industriales burgueses que han acumulado grandes ganancias.

1
Eric Hobsbawn sostiene que esta acumulación de capitales se debió a lo que llama una “doble exacción”.
Por un lado la expropiación de las tierras de la nobleza en el siglo XVII, y por otro las riquezas que los
españoles extrajeron de las entrañas de América y que en su gran mayoría, y por diversas vías, fueron a parar
al Tesoro de la monarquía inglesa.
El sistema capitalista parece haber llegado a un límite.
La gran pregunta de la burguesía es ¿Qué hacer con tanto dinero ahorrado?
Si la industria textil ya no da ganancias, hay que buscar otra salida. ¿Dónde invertir ese
capital?
La palabra imperialismo tendrá a su cargo la respuesta.
LA REVOLUCIÓN FRANCESA
El proceso revolucionario que llevará al poder a la burguesía en Francia, desplazando a la
nobleza, a finales del siglo XVIII, servirá de ejemplo ideológico y metodológico a todos los
procesos revolucionarios latinoamericanos.
La diferencia es que mientras en
América Latina los movimientos
independentistas constituyen una
drástica revolución política con el
objetivo de desplazar al poder
colonial español, en Francia se trata
de una profunda revolución social
que reordenará la totalidad de la
sociedad desplazando al milenario
poder de la nobleza por el pujante y
joven poderío de la clase burguesa.

Antecedentes externos
• Revolución Inglesa de 1699
• Revolución de Estados Unidos 1776

Situación Interna
• Crisis Económica
• Ambición de ascenso de la burguesía
• Incompetencia del monarca

Situación Social
• Desigualdad
• Sociedad Estamental: 3 Estados (Clero, Nobleza y Tercer Estado)

Ideología
• Pensamiento de la Ilustración

Interpretación del proceso histórico de la revolución


La Revolución tuvo como objetivo abolir los restos de las instituciones feudales de la Edad
Media que aún sostenían el poder de la nobleza.
Debemos recordar que en el siglo XVIII las finanzas, el comercio y la industria estaban en
manos de la burguesía, y la nobleza solo manejaba los resortes del poder.
Mientras la Nobleza seguía en el poder la burguesía tomaba conciencia de su importancia
y se alimentaba de las ideas de la Ilustración.
Pero la ambición de poder de la burguesía tenía un límite: la LEY, que establecía los
marcos feudales de la sociedad que favorecían la preservación del poder de la nobleza.
La sociedad francesa se encontraba en el siglo XVIII dividida en estamentos: la Nobleza,
el Clero y el Campesinado. Los dos primeros detentaban el poder y la cabeza del
gobierno era el Rey.
Para imponer los principios de libertad económica y libertad civil la burguesía debía
destruir los marcos feudales que obstaculizaban su ascenso.
La burguesía debía convertirse en una clase revolucionaria.
La situación económica que desencadena la revolución es la de una profunda crisis que
provoca inflación y desabastecimiento con sus consecuencias de subconsumo, miseria,
subempleo, mendicidad y vagabundeo.
El Estado monárquico sufre además una fuerte crisis en sus finanzas, producto de los
gastos derivados para apoyar a los revolucionarios contra la corona inglesa en América
del Norte, así como por las deudas contraídas con los banqueros y el déficit de la balanza
comercial. Guerra y deuda rompieron la columna vertebral de la monarquía.
Es en esa situación de tanta complejidad económica y social donde estalla la revolución.
Pero paradójicamente fue la nobleza la que, desesperada por la merma de su poder, y
ante la amenaza de ser alcanzada por más impuestos, dio el primer paso para el
encadenamiento de hechos revolucionarios ya que al socavar el poder del Rey, con el
llamado a los Estados Generales, debilitó a su principal defensor.
Confundió la estrategia con la táctica política.
El rey de Francia, Luis XVI en medio de una aguda crisis económica intentó imponer
mayores impuestos a las propiedades de la nobleza, y para oponerse a ello la nobleza
presionó al rey para que convocara a una institución que hacía siglos que permanecía
congelada sin funcionar: los Estados Generales, con la intención de recuperar parte del
poder perdido.
Los Estados Generales era una institución en la que los tres estamentos de la sociedad
se reunían para aconsejar al rey sobre cuestiones políticas de importancia.
La reunión de los Estados Generales fue aprovechada por la burguesía (el Tercer
Estado), con apoyo de un
parte del Clero (el Segundo
Estado), para llamar a una
Asamblea en detrimento de las
Gran Bretaña
Rusia posibilidades de la nobleza
(Primer Estado).
Prusia La diferencia estaba en que en
Austria
la Asamblea los votos eran un
hombre un voto, mientras en
Francia
los Estados Generales se
votaba por estamento.
El Tercer Estado, que
aprovechará la puerta abierta
por la nobleza con la
convocatoria de los Estados
Generales para imponerse,
estaba compuesto por la
burguesía en todas sus escalas, pero también de sectores populares de imprecisos
límites sociales.
Pero los sectores populares carecían de conciencia de clase, no tenían idea de integrar
una clase social común con intereses comunes que defender, por lo cual la burguesía,
que sí ya se había definido como una clase social con aspiraciones de poder, utilizará a
esos sectores populares como una herramienta táctica en su estrategia revolucionaria,
pero luego abandonarlos cuando ya no les resulte útil a sus objetivos.
Con la Asamblea la burguesía logró imponer su número poniendo en marcha los sucesos
revolucionarios que desembocarán en el 14 de julio de 1789 cuando se produce la mítica
Toma de la Bastilla que marca el hito fundacional de la Revolución Francesa.
En el mes de agosto la Asamblea suprime los derechos feudales golpeando el poder de la
nobleza, y anula el diezmo atacando de tal manera las finanzas del Clero.
También en agosto de 1789 se da a conocer la Declaración de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano.
Eliminar el marco feudal significó la transferencia de la propiedad de la tierra desde la
nobleza a la burguesía con el consiguiente despegue de un desarrollo capitalista de la
agricultura, con propiedad privada y trabajadores agrarios.
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano es un manifiesto contra la
sociedad de privilegios de los nobles más que a favor de una sociedad democrática, ya
que acepta la división social y refuerza el derecho a la propiedad.
No debe olvidarse que el liberal de 1789 es más un constitucionalista que un demócrata.
Está más cerca de las ideas de Locke que las de Rousseau.
Pero la Asamblea, mayoritariamente burguesa, no está unida, por un lado se alinean los
Monarquistas Constitucionales, que propugnan una monarquía constitucional al modo
inglés conservando la figura del rey; y por otro lado los Republicanos, que intentan
declarar la República, prescindiendo de la figura del rey. Y aún dentro del sector
republicano también se observa una división entre moderados (Girondinos) y radicales
(Jacobinos).
Por ello la Revolución Francesa no es un proceso homogéneo sino que tuvo 3 etapas
claramente diferenciadas.
La primera etapa, que va desde 1789 a 1792, representa más un compromiso político
entre la monarquía y la alta burguesía moderada que una revolución, es el tiempo de la
Monarquía Constitucional.
La Asamblea revolucionaria estaba dividida en dos facciones con distintas perspectivas:
mientras que los jacobinos (pequeña burguesía) privilegian la igualdad por encima del
derecho de propiedad, los girondinos (alta burguesía comercial) consideran que la
propiedad está por encima de la igualdad.
En esta etapa inicial es el sector girondino el que prevalece.
El Rey aceptó convertirse en un monarca constitucional mientras el marco feudal era
quebrantado eliminando con ello el poder de la nobleza.
El compromiso que intenta la burguesía moderada es muy difícil, ya que avanzar hacia
mayores libertades eliminaría la monarquía que pretendían conservar, y dar pasos hacia
una mayor igualdad destruiría el derecho de propiedad que pretendían imponer.
El fundamento de las instituciones que va creando a su paso la revolución son de claro
corte Liberal, bajo la premisa del laissez faire, fundamentalmente:
• Libertad de la propiedad
• Libertad de producción (fin de los monopolios)
• Libertad de Comercio (disolución de aduanas interiores)
• Libertad de Trabajo.
Pese a todo no debe interpretarse que existe una igualdad social o política, ya que el
pueblo no burgués está excluido de la participación. De hecho el voto es habilitado según
la riqueza y la propiedad.
Pero esta efervescencia revolucionaria había provocado una conmoción entre la realeza
del resto de Europa que se apresuró por cerrar filas en contra del virus revolucionario
francés y la posibilidad de que la Revolución despertara en otros países rebeliones contra
los reyes que dominaban toda Europa.
En 1792 Austria, Prusia y Rusia declaran la guerra a Francia y comienzan la invasión de
su territorio.
La huida del Rey en busca de la protección de los invasores ejércitos reales de Austria y
Prusia deja en claro que la nobleza prefería responder a sus intereses como estamento
antes que a los intereses de la nación francesa.
El rey será detenido antes de que lograse su propósito de unirse a las tropas invasoras y
es ejecutado.
Con la ejecución de Luis XVI los revolucionarios franceses queman las naves y la
Revolución ya no tiene vuelta atrás.
A fines de 1792 se proclamará la República y la correspondiente abolición de la
monarquía, el paso definitivo se dará en enero de 1793 cuando el rey Luis XVI sea
decapitado.
Francia rompe con la nobleza y entra decididamente en guerra con toda la Europa
monárquica. Para hacer frente a tamaño desafío abre el ejército, antes solo reservado a la
nobleza, a todos los sectores del pueblo.
La creación de un ejército nacional sin limitación de clases pone fin a la etapa del
compromiso moderado y da inicio a una nueva secuencia revolucionaria, la nación en
armas.

La segunda parte va de 1792 a 1795 y es la etapa de la República Jacobina.


Los sectores de la gran burguesía comercial (girondinos) que habían buscado el
compromiso con el Rey pierden espacios de poder a manos de los jacobinos que traban
una alianza con los sectores populares de los sans coulotte.
En medio de la guerra los jacobinos ponen en marcha una maquinaria estatal fuertemente
centralizada y sin margen para la neutralidad. O se estaba con la revolución (es decir se
apoyaba al gobierno jacobino) o se estaba contra la revolución.
Los jacobinos en el poder disponen una economía dirigida por el Estado, dictan una
Constitución ampliamente popular, se silencia a los opositores en pos de la unidad
nacional, se confiscan los bienes eclesiásticos (se erigen templos a la Razón) y se
reconstruye la centralidad del poder.
Para hacerlo se impone el Terror, consistente en el uso de la violencia y la coacción con
el objetivo de acallar a los opositores, mediante tribunales populares y el pueblo armado.
Cuando se analiza el Terror como una etapa de sangre y muerte ejercida desde el
Estado, se oculta un hecho central que explica muchas de las medidas tomadas por el
gobierno jacobino de entonces: en 1793 la mitad de Francia estaba sublevada por los
ejércitos de la nobleza contrarrevolucionaria e invadida por ejércitos extranjeros en todas
sus fronteras. La opción para muchos era el Terror o la desaparición de la nación
francesa.
La Constitución jacobina era ampliamente democrática ya que incluía novedosas medidas
como:
• Sufragio universal
• Derecho de insurrección
• El Bien Común como finalidad del Estado.
• Abolición de la esclavitud en las colonias.
A diferencia de la primera etapa de la Monarquía Constitucional, el gobierno jacobino se
encuentra más cerca de las ideas democráticas de Rousseau que de las liberales de
Locke.
El problema de los jacobinos fue que la escalada de terror con su secuencia de violencia y
represión política los dejó solos en su alianza con los sectores populares y la
centralización del poder cerró los espacios de participación a sus aliados.
Cuando los jacobinos abandonaron su alianza con las masas populares (no hay que
olvidar que los jacobinos eran esencialmente burgueses), y la amenaza externa se fue
debilitando a partir de los triunfos militares franceses, la ofensiva de la burguesía
moderada resultó incontrolable y la revolución se congeló.
Con la muerte de Robespierre, líder jacobino, ejecutado por los opositores, termina esta
segunda etapa, en la que la radicalización política de un gobierno que no dudó en usar
hasta la violencia para someter a sus opositores salvó a la revolución. Se pone entonces
en marcha la tercera y última etapa.
Con la caída de Robespierre el gobierno cambia, deja atrás las medidas dirigistas en la
economía e implementa una serie de decisiones económicas de corte liberal que
repercuten duramente en los sectores más pobres de la sociedad por efecto de la
inflación y la devaluación de la moneda. Es el tiempo de la República Liberal, y a las
consecuencias sociales desatadas por las medidas económicas en los sectores más
desprotegidos de la población se le dará el nombre de Terror Blanco.
En esta etapa que va de 1795 a 1799 se estabiliza el poder burgués mediante la
aplicación de los principios de la libertad económica y el respeto irrestricto del derecho de
propiedad.
Pero el sostén político del gobierno era débil y lentamente se fue tornando impopular,
dado lo cual era necesario reforzar el poder central. Esto mismo pensó el ejército, una
institución a la cual la revolución le había generado un gran prestigio por su protagonismo
en la lucha contra las fuerzas invasoras.
El gran general del ejército francés era Napoleón y será Napoleón quien mediante un
golpe militar concluirá la revolución burguesa y dará inicio al régimen burgués firmemente
consolidado que buscará expandirse por toda Europa.
LA INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS
La independencia de las 13 colonias británicas del norte de América, que dio origen a la
formación de los Estados Unidos, fue la primera revolución política del mundo que llevó al
poder a una burguesía de ideología liberal en la forma de una república.
Hasta ese momento, 1776, solamente podía considerarse que el liberalismo era poder en
Gran Bretaña pero en la forma de una monarquía parlamentaria cuya corona estaba en
manos de la poderosa nobleza de la casa de Hannover aunque mediatizada por una
también poderosa burguesía instalada en la Cámara de los Comunes.
Un concepto básico para entender la revolución de las colonias británicas de América del
Norte es que los colonos no hicieron la revolución para conquistar la libertad sino para
conservarla.
Abordemos la explicación de este concepto.

Situación previa
Al comenzar la guerra revolucionaria las 13 colonias norteamericanas2 eran comunidades
políticas en igualdad de derechos, es decir no había diferencias entre ellas respecto a su
ordenamiento como colonias de Gran Bretaña.
Cuatro colonias estaban al norte (Nuevo Inglaterra), cuatro al centro y cinco colonias al
sur. Pero si bien su estructura política era similar cada región desarrolló intereses y
conciencia propia.
• Colonias del Norte: Producción agrícola familiar (el farmer).
• Colonias del centro: Cultivo de trigo.
• Colonias del sur: Grandes plantaciones de arroz y tabaco para la exportación a
Europa, con trabajo esclavo negro.

2
Virginia, Massachussets, Pensilvania, Maryland, Carolina del Norte, Connecticut, Carolina del Sur, Nueva
Jersey, Nueva Hampshire, Rodhe Island, Delaware y Georgia.
Como las colonias eran todas costeras se desarrollaron importantes ciudades puerto,
destacándose especialmente cinco:
• Filadelfia: puerto central para el comercio con Europa.
• Nueva York
• Boston
• Charleston
• Newport
Socialmente los colonos eran burgueses casi en su totalidad, existiendo grandes riquezas.
Pero de todos modos los ricos de las colonias no eran tan ricos como los grandes
burgueses europeos ni los pobres de las colonias eran tan pobres como los de las islas
británicas, lo cual aseguraba una mayor homogeneidad social básica que dejaba de lado
la posibilidad de conflictos de orden social.
La sociedad colonial del norte de América compartía tres principios típicamente
burgueses:
1. Laboriosidad
2. Deseos de propiedad.
3. Creencia en el progreso económico
Cuando se buscan las razones que condujeron a la revolución deben encontrarse en que
las colonias habían logrado un crecimiento político y económico autónomo desde su
creación en 1606 sin participación de la metrópoli colonial inglesa, durante casi dos siglos
de crecimiento y gobierno autónomo Gran Bretaña no manifestó demasiado interés por
sus colonias.
Pero llegado un momento la metrópoli inglesa pretenderá revertir esta situación
estableciendo una nueva política imperial de mayor control económico y político con la
intención de obtener beneficios de ese desarrollo colonial.
Ante esta situación toma sentido aquella aseveración inicial de que los revolucionarios no
intentaron conquistar la libertad sino evitar que se la quitaran.

La guerra revolucionaria
Cuando se desata la Guerra de los Siete Años (1756-63) entre Francia y Gran Bretaña,
una parte de sus combates se trasladan a las colonias del norte de América.
Esta guerra significó el fin de la presencia colonial francesa en la región y endeudó
profundamente a la corona francesa lo cual resultó un elemento central de la bancarrota
del estado franco que habría de derivar en los episodios revolucionarios de 1789.
Pero también tuvo una importancia central en lo que sería la revolución emancipadora de
los Estados Unidos ya que durante la guerra el Rey Jorge III tomó una serie de medidas
altamente restrictivas para los colonos norteamericanos, como ser:
• Prohibirles expandirse hacia el oeste.
• Prohibirles abrir nuevas industrias.
• Imponerles una batería de impuestos sobre diversos productos (azúcar y té por
ejemplo) para solventar los gastos de guerra.
La decisión de Gran Bretaña era reafirmar el poder colonial en Norte América.
La reacción de los colonos fue muy violenta y drástica produciendo graves desórdenes
que fueron derivando en la anulación de cada uno de los nuevos impuestos.
En 1774 se reunió el Primer Congreso de Filadelfia, que declaró libre a la colonia de
Massachussets, no obteniendo apoyo para declarar la independencia de parte de la
totalidad de las colonias.
Se producirá entonces el gran error de Jorge III: declara en rebeldía a las 13 colonias en
lugar de aislar el foco rebelde de Massachussets.
Esta decisión del Rey volcó al bando revolucionario a aquellas colonias que aún dudaban
de dar el paso definitivo.
Tomas Paine publica entonces el panfleto llamado Common Sense en el que llama
abiertamente a la independencia. La ideología de los revolucionarios abreva claramente
en las ideas liberales de Locke.
Es en julio de 1776 cuando un segundo Congreso reunido en Filadelfia declara la
Independencia de los Estados Unidos de América y dicta una Constitución que dispone:
• Instauración de una República Federal Presidencial.
• El poder central tendrá incumbencia sobre cuestiones de defensa, moneda, comercio
exterior y política exterior; todos los demás temas serán de exclusivo dominio de cada
Estado.
• Sistema de gobierno democrático (aunque el voto estaba solo reservado a
propietarios).
• Separación entre Iglesia y Estado.
• División en 3 poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial
• Confiscaciones de tierras a los británicos monárquicos.
No hay que perder de vista que la revolución norteamericana es una revolución burguesa
y que el poder político recaerá sobre las clases altas y medias burguesas, por lo cual no
se trata de un rompimiento del orden social ya que son las mismas clases que ya de
hecho dirigían los destinos de las colonias y que no modificarán en nada las estructuras
que determinan el derecho de propiedad.
Es pues un quiebre institucional, una batalla por la independencia política, y no una
ruptura social.
Se prepara de esta manera la formación de una gran república comercial expansiva, una
comunidad económica autónoma que por primera vez queda fuera de Europa y cuya
producción no redunda en beneficios para el viejo continente.
Los Estados Unidos. Primeras décadas
Una vez declarada la Independencia la guerra con Gran Bretaña se prolongó por más de
6 años hasta que la corona inglesa reconoció al nuevo estado.
Luego de la primera etapa de un gobierno fuerte y centralizado, en 1801 será el grupo
republicano el que dominará el poder con la figura de Jefferson, afirmándose en la idea de
una república de agricultores y la necesidad de conformar una fuerte base democrática.
La llamada “Democracia Jeffersoniana” ocupa la primera década del siglo XIX y permite
ampliar la base de participación democrática de Estados Unidos así como comenzar la
expansión territorial hacia el río Mississippi, comprando a Francia (gobernada por
Napoleón) el territorio de Louisiana.
En 1810 se da comienzo a la Etapa Nacionalista. Durante este período el país buscará
establecer sus límites territoriales definitivos y construir su poderío económico.
Estados Unidos adopta una política de aislamiento, da la espalda al atlántico y comienza
a construir su poderío hacia dentro del territorio. El aislamiento económico y político
durará medio siglo y será la base del potencial industrial de la nación norteamericana.
En esta época el norte se verá transformado por una profunda revolución industrial,
mientras que el sur permanecerá anclado en la vieja economía colonial de plantación
extensiva, exportación de productos agrícolas y esclavitud negra. La economía de
Estados Unidos se encontrará dividida entre dos proyectos antagónicos: un Norte
industrial y un Sur agrícola y esclavista.
En 1819 los estados del país suman 22, nueve más de los 13 originales, y se han dividido
salomónicamente en 11 esclavistas (al sur) y 11 antiesclavistas (al norte), manteniendo el
equilibrio entre las dos tendencias que tironean la economía norteamericana, la moderna
y pujante evolución hacia la nación industrial y la ya perimida, aunque presente, economía
de plantaciones.
Mientras tanto en 1822 el Presidente Monroe declara su célebre Doctrina, Doctrina
Monroe, en la que sienta la base del dominio norteamericano sobre América Latina, al
afirmar que no tolerará intromisión europea alguna en los asuntos políticos de las
naciones latinoamericanas: “América para los Americanos” afirma.
Estados Unidos seguirá construyendo su fortaleza interna desafiando con su poder
autónomo a la vieja Europa.
Entre 1820 y 1860 la cantidad de estados pasa de 22 a 33 y la expansión al oeste
continúa, sumando a ello la compra de la península de Florida a España.
En 1845 anexiona Texas luego de derrotar en la guerra a México que en 1848 luego de
firmada la paz pierde todos sus territorios al norte del Río Grande (2 millones de km2).
Cuando llega 1860 el territorio de los Estados Unidos queda definido desde el Pacífico
hasta el Atlántico, desde el Río Grande a la frontera con Canadá. Es finalmente la nación
deseada por sus fundadores, pero un grave conflicto interno impide tomar una definición
estratégica sobre su futuro económico: la existencia de los estados del sur afirmados en el
sistema colonial de plantación dependiendo del sector externo y usando trabajo esclavo.
No quedan dudas que ese perfil económico no es el que la burguesía que detenta el
poder político y económico de Estados Unidos ha planeado para su nación, lo que
pretende es convertir al país en una potencia industrial y no habrá obstáculo alguno
que impida cumplir ese objetivo, dispuesta a pagar todos los costos, estalla la
Guerra Civil.

You might also like