You are on page 1of 4

Formación de dolomita y huntita en depósitos de moon-milk en

la Cueva de Castañar de Ibor (Cáceres)


Dolomite and huntite formation in moon-milk deposits from Castañar de Ibor Cave (Cáceres)

A.M. Alonso-Zarza (*), A. Martín-Pérez (1)


, I. Gil-Peña (2)
, E. Martínez-Flores (3)
y P. Muñoz-Barco (3)

(1)
Departamento Petrología y Geoquímica. Facultad de CC. Geológicas. Universidad Complutense. 28040. Madrid. (*)alonsoza@geo.ucm.es
(2)
IGME. Área de Estudios Geológicos. c/ Ríos Rosas 23. 28003. Madrid.
(3)
Dirección Gral. de Medio Ambiente. Consej. de Agric. y M.A. Junta de Extremadura. Avda. Portugal, s/n. Mérida

ABSTRACT
The Castañar the Ibor Cave formed by dissolution of the Precambrian dolostone beds of the Ibor Group.
The cave contains a variety of calcitic and aragonitic speleothems, and also moon-milk deposits composed
of huntite, dolomite and minor hydromagnesite. Both huntite and dolomite tend to form spheroidal
structures. Huntite formation occurred mostly on microbial films that in part corrode the speleothems.
Spherulites of dolomite could form later on by transformation of the previously formed huntite, that acted
as a precursor for dolomite formation. Both the huntite precursor and the microbial activity allow the
presence of dolomite under environmental conditions.

Key words: huntite, dolomite, moon-milk, cave, microbial films.

Geogaceta, 38 (2005), 247-250


ISSN: 0213683X

Introducción

La Cueva de Castañar es un punto de


interés geológico singular dada su ubica-
ción en una región donde son muy esca-
sas las manifestaciones cársticas y debido
a la belleza de la gran variedad de
espeleotemas desarrollados en su interior.
Se localiza en el Macizo Ibérico, en el
sector suroriental de la zona centroibérica
conocido como dominio de pliegues ver-
ticales (Díaz Valda y Vegas, 1992). En él
destacan los anticlinorios variscos de
Valdelacasa e Ibor, en cuyo núcleo
afloran los materiales de naturaleza domi-
nante pizarroso-grauváquica del
Precámbrico-Cámbrico inferior (Fig. 1).
Fig. 1.- Situación de la Cueva de Castañar en el Anticlinal de Ibor.
En las sinformas correlativas aflora la se-
rie de cuarcitas y pizarras del Ordovícico- Fig. 1.- Location of the Castañar Cave within the Ibor Anticline.
Silúrico. El contacto entre estos dos con-
juntos es discordante, existiendo un hiato orientación NW característica de la es- al color de las pizarras, areniscas y
que se extiende al menos a lo largo del tructura y la morfología de las distintas dolomías grises de edad precámbrica. To-
Cámbrico medio y superior. También se salas reproduce en cierta medida la forma dos estos materiales están muy bien
observa la ausencia local de parte de la en cofre de los pliegues de escala estratificados y laminados. Las pizarras
serie del Precámbrico-Cámbrico inferior. decamétrica a métrica que afectan a la se- se presentan en niveles de potencia
La Cueva de Castañar se ubica en el rie precámbrica. Este sistema cárstico decimétrica a métrica, mientras que las
núcleo del anticlinorio de Ibor. Se desa- presenta un claro control litológico y es- areniscas alternan con ellas formando ni-
rrolla en la parte alta de la serie tructural en su desarrollo. veles centimétricos. Dentro de la cueva se
precámbrica, que está constituida princi- reconoce un nivel métrico de dolomías
palmente por una serie de pizarras y are- El sustrato de la Cueva macrocristalinas gruesas constituidas por
niscas en las que se intercalan algunos dolomita y trazas de cuarzo e illita. Este
niveles dolomíticos. Estos materiales per- Las rocas que forman parte de las pa- nivel es el que se ha disuelto, causando
tenecen a lo que ha sido definido como redes de la cueva presentan un color os- colapsos de algunas capas suprayacentes
Grupo Ibor (Álvarez Nava et al., 1988). curo que contrasta con los tonos claros de de pizarras y areniscas y dando lugar a la
La red de galerías de la cueva sigue la muchas de las cuevas cársticas. Se debe formación de la cueva. Además de estos

247
materiales Precámbricos, tapizando mu- de varios decímetros de longitud y centí- esferulitos de dolomita (Figs. 2C y 2G),
chos de los materiales que forman la cavi- metros de anchura, parecen formarse por sobre una película o velo orgánico.
dad es muy frecuente la presencia de arci- lavado de formaciones de moon-milk La dolomita se presenta formando
llas rojas. suprayacentes. esferulitos fibrosorradiados (Fig. 2C) de
unos 0.3 mm de diámetro. La parte inter-
Los espeleotemas de la Cueva de Mineralogía. na es de color claro, pudiéndose observar
Castañar Los componentes dominantes del las fibras que se disponen a modo de ra-
moon-milk son la huntita CaMg3(CO3)4 y dio de los esferulitos, que a su vez pueden
En la Cueva de Castañar, los la dolomita. En algunas zonas se aprecian constituir un nuevo sustrato para el creci-
espeleotemas crecen desde el techo, des- proporciones menores de hidromagnesita, miento de fibras de aragonito (Fig. 2C).
de el suelo y desde las paredes. El abaste- Mg4(CO3)3(OH)23H2O. No se ha observa- La parte externa presenta al microscopio
cimiento de agua se hace por infiltración do la presencia de calcita o aragonito. Se óptico aspecto micrítico y mediante SEM
a través de las fracturas y planos de estra- ha determinado mediante Difracción de se ve que corresponde a una cubierta de
tificación y también por condensación. El Rayos X. plaquetas de huntita. Internamente los
hecho de que los componentes que se di- esferulitos están formados por un entra-
suelven sean esencialmente dolomías, Microestructura. mado de cristales desde romboédricos a
hace que la mineralogía de los El estudio se ha llevado a cabo me- anhedrales de dolomita con contenido va-
espeleotemas y su morfología sea muy diante la confección de láminas delgadas, riable en calcio y magnesio. Puntualmen-
variada. Los tipos más abundantes son: a) para lo cual se ha embutido la muestra en te se han reconocido cristales de
cristales aciculares de aragonito y calcita resina de viscosidad media, y también magnesita. Estos cristales bien
formando agregados fibrosorradiados, b) mediante SEM. El estudio en lámina del- romboédricos, bien anhedrales, se orien-
cristales o «ramas» de aragonito, c) en el gada permite ver la relación del moon- tan según los radios de los esferulitos y
techo de la cueva se reconocen varillas, milk con los espeleotemas sobre los que están empastados en una malla
que suelen ser formas verticales con mor- crece y sus variaciones texturales. En el filamentosa orgánica (Fig. 2H). Los cris-
fología tubular, aunque a veces se estre- contacto con los espeleotemas, normal- tales de dolomita de tamaño micrométrico
chan hacia abajo, d) estalactitas, cónicas mente fibras de aragonito, se observa que pueden coexistir con las plaquetas de
o cilíndricas, de anchura centimétrica a algunas estructuras esféricas de unas 100 huntita dentro del mismo esferulito (Fig.
métrica, e) las estalagmitas son relativa- micras de diámetro, corroen los cristales 2F).
mente escasas en la Cueva de Castañar en y pueden reemplazarlos totalmente. En el La hidromagnesita es bastante rara
su parte superior están cubiertas por cris- caso de las costras más gruesas, sobre este dentro de las formaciones de moon-milk
tales fibrosos de aragonito, f) las crecimiento inicial se observa una masa de la Cueva de Castañar. Aparece en pe-
estalactitas y estalagmitas pueden homogénea o globular, de aspecto queñas proporciones y mediante SEM se
coalescer dando lugar a columnas, g) cor- micrítico (Fig. 2B). En las grietas de esta reconoce como plaquetas bastante
tinas que cuelgan de las paredes, y se co- masa y también hacia el exterior el moon- poliédricas asociadas a la huntita.
nocen como banderas, h) el suelo de la milk micrítico parece reordenarse para
cueva y especialmente el de algunas salas dar lugar a estructuras esféricas Discusión y conclusiones
están tapizados por cristales blancos fibrosorradiadas, que muestran una cu-
fibrosos de aragonito, por último, e) de- bierta de dicho moon-milk micrítico, que El moon-milk es un depósito muy
pósitos de moon-milk, presentes sobre también se presenta como inclusiones en característico en cavidades cársticas (Hill
casi todas las formaciones descritas y en el interior (Fig. 2C). El estudio mediante y Forti, 1986; Durán et al., 2001), en las
todas las salas de la cueva. La caracteri- SEM pone de manifiesto la complejidad que aparece mostrando las características
zación de estos depósitos y el estableci- textural de este material, aunque hay generales, en lo que se refiere a color, tac-
miento de su posible origen son los obje- microestructuras que se repiten to y tamaño de los cristales que aquí se
tivos principales de este trabajo. sistemáticamente. han descrito. La composición
mineralógica de los depósitos de moon-
El moon-milk de la Cueva de Castañar La huntita se observa: A) formando milk es variada, aunque incluye sobre
estructuras esféricas o semiesféricas (gló- todo carbonatos como calcita, aragonito,
El moon-milk es una masa de color bulos) de 20 a 100 micras de diámetro. dolomita, huntita e hidromagnesita, entre
blanco y mate, tiene aspecto de finos co- Estas esferas aparecen individualmente otros. No obstante también se han descri-
pos esféricos de nieve que se depositan sobre los cristales fibrosos, to depósitos no carbonáticos como yeso o
sobre los espeleotemas. Son especialmen- recubriéndolos totalmente o formando algunos silicatos (Hill y Forti, 1986). Son
te frecuentes sobre las fibras y ramas de costras (Fig. 2D). En muchos casos se ve abundantes las descripciones e interpre-
aragonito (Fig. 2A), también sobre las va- que estas estructuras contribuyen a rom- taciones de moon-milk calcíticos (Borsato
rillas. En general se presenta como: a) de- per y a corroer los cristales fibrosos, aun- et al., 2000; Gradinski et al., 1997;
pósitos de escasos milímetros de espesor y que en otros casos también éstos pueden Cuezva et al., 2003, entre otros). Las dis-
pocos centímetros cuadrados de superfi- seguir creciendo sobre ellas (Fig. 2B). cusiones se centran esencialmente en el
cie, son característicos de toda la cueva, b) Internamente estas estructuras están for- carácter orgánico o inorgánico de estos
como costras de varios centímetros de es- madas por plaquetas u hojas irregulares, depósitos, si bien la microestructura y la
pesor que tapizan grandes superficies del que se disponen aleatoriamente dejando frecuente presencia de filamentos y pelí-
fondo de la cueva o de sus paredes, c) tapi- mucha porosidad entre ellas (Fig. 2E) . B) culas orgánicas sugiere que la influencia
zando los cristales fibrosos (Fig. 2B) dan- Las plaquetas de huntita pueden coexistir orgánica fue importante en su formación.
do lugar a la formación de una envuelta de dentro del mismo glóbulo con Son más escasos los trabajos que descri-
color beige y mate y d) de forma excepcio- romboedros de dolomita (Fig. 2F) y tam- ben y analizan moon-milk formados por
nal aparecen como finas hileras verticales bién C) pueden aparecer tapizando los carbonatos ricos en magnesio como

248
Fig. 2.- A: Moon-milk globular creciendo sobre los cristales fibrosorradiados de aragonito. B: Microfotografía de una costra de moon-milk del
suelo de la cavidad. Se observan los glóbulos micríticos de huntita sobre los cristales aciculares de aragonito. En algunas zonas el moon-milk
reemplaza al aragonito. C: Esferulito de moon-milk sobre cristales de aragonito. La parte interna más clara es dolomita, la externa puede corres-
ponder a huntita. D: Imagen de SEM de la morfología globular del moon-milk. En el centro, cristales de aragonito. E: Imagen de SEM de las dos
morfologías que se reconocen del moon-milk: Agregados de plaquetas formando rosetas que corresponden a la huntita (a la derecha) y cristales
romboédricos de dolomita (izquierda). F: Imagen de SEM en la que aparecen juntos los cristales romboédricos (dolomita) y los hojosos (plaque-
tas de huntita). G: Imagen de SEM de un esferulito de rombos de dolomita tapizado por cristales hojosos de huntita. H: Imagen de SEM de un
detalle de un esferulito en el que los cristales de dolomita están atrapados dentro de un entramado de filamentos orgánicos.

Fig. 2.- A: Globular moon-milk growing on aragonite frostwork. B: Photomicrograph of a moon-milk crust of the caves floor. Globulites of micritic
huntite grow on aragonite fibre crystals. In some cases, moon-milk is replacing aragonite. C: Moon-milk spherulite on aragonite crystals. The lighter
core is dolomite, the darker outer rim correspond to huntite. D: SEM image of globular moon-milk. Fibres of aragonite can be seen in the centre of
the image. E: SEM image. Two types of moon-milk are shown: huntite aggregates of flakes forming rosettes (to the right) and dolomite
rombohedrical crystals (to the left). F: SEM image. Flakes of huntite within rombohedrical dolomite crystals. G: SEM image of a spherulite of
dolomite composed of rombohedrical crystals coated by huntite flakes. H: SEM image. Detail of a dolomite spherulite. Rombohedrical crystals are
trapped within films of organic filaments.

249
huntita (Casas et al., 2001, Frisia et al., formación de dolomita (Kelleher y Baker, P.A. y Kastner, M. (1981). Scien-
2002) o hidromagnesita (Cañaveras et al., Redfern, 2002). En nuestro caso, muy po- ce, 213, 214-216.
1999; Cañaveras et al., 2004). También siblemente el papel de precursor lo pudo Borsato, A. Frisia, S., Jones, B. y Van Der
en este caso de los carbonatos magnésicos jugar la huntita, aunque ésta sea anhidra. Borg, K. (2000). Journal of Sedimen-
se discute sobre el origen inorgánico (Ca- 3) La formación de estos carbonatos tary Research, 70, 1171-1182.
sas et al., 2001; Durán et al., 2001) u or- cálcico-magnésicos está condicionada por Cañaveras, J.C., Cuezva, S., González
gánico del mismo (Cañaveras et al., 1999; la disolución de las dolomías precámbricas Grau, J.M., Marín F., Martín Rosales,
Cañaveras et al., 2004). Por otra parte, lo que hace que los fluidos sean ricos en W., Martínez Manzanares, E., del Ro-
hay que señalar que los carbonatos magnesio y dependiendo del grado de sa- sal, Y., Saíz, C., Sánchez-Moral, S. y
mágnesicos como es el caso de la huntita turación puedan precipitar calcita, Simón, M.D. (2004). Investigaciones
y magnesita constituyen las fases termi- aragonito y quizás magnesita, siguiendo la en sistemas kársticos españoles. Publi-
nales de una secuencia de precipitación secuencia ya clásica antes mencionada. caciones IGME. Serie: Hidrogeología
en la que cada vez se forman carbonatos Sin embargo, hay que tener en cuenta la y aguas subterráneas, 12, 431-458.
más ricos en magnesio. La secuencia in- influencia de los microorganismos, que Cañaveras, J.C., Hoyos, M., Sánchez-
cluye: calcita, calcita rica en Mg, contribuyen a la formación de huntita y Moral, S., Sanz, E., Bedoya, J., Soler,
aragonito, dolomita, huntita e de dolomita, pues sin ellos sería imposi- V., Laiz, L., Groth, I., Schumann, P.,
hidromagnesita. No obstante, hemos de ble la formación de ésta última, si se con- González, I. y Saiz-Jiménez, C. (1999).
señalar que estas secuencias no conside- sideran sólo los procesos físico-químicos. Geomicrobiology Journal, 16, 9-25.
ran los procesos biológicos y que además Por otra parte, la secuencia «clásica» Casas, J., Martín de Vidales, J.L., Durán,
la precipitación de dolomita en condicio- deba quizás reconsiderarse, no sólo te- J.J., López-Martínez, J. Y Barea, J.
nes ambientales es un hecho inusual, por niendo en cuenta la presencia de micro- (2001). Geogaceta, 29, 29-32.
no decir imposible, a menos que haya in- organismos, sino también las posibles Cuezva, S., Cañaveras, J.C., González,
tervención biológica (Baker y Kastner, transformaciones de minerales R., Lario, J., Luque, L., Sáiz-Jiménez,
1981; Vasconcelos y McKenzie, 1997). metaestables en los más estables. En nues- C., Sánchez-Moral, S. y Soler, V.
Tres son los aspectos más relevantes tro caso parece clara la formación de dolo- (2003). Estudios geoógicos, 59, 145-
que se pueden extraer a partir del estudio mita a expensas de la huntita y en presen- 157.
de los carbonatos magnésicos que forman cia de películas orgánicas. Díez Balda, M.A. y Vegas, R. (1992). En :
parte del moon-milk de la Cueva de Cas- Paleozoico inferior de Ibero-América
tañar: Agradecimientos (J. Gutiérrez Marco, J. Saavedra y I.
1) Las plaquetas de huntita aparecen Rábano, Eds.). Universidad de Extre-
muy frecuentemente, aunque no siempre, Este trabajo ha sido financiado por la madura, 523-534.
asociadas a películas orgánicas, orientán- Junta de Extremadura, a través del conve- Durán, J.J.; López-Martínez, J.; Martín
dose en muchos casos paralelamente a nio con la UCM nº 316/2003. Agradece- de Vidales, J.L.; Casas, J.; Barea, J.
esas películas. mos a Ana y Antonio, monitores de la (2001). Geogaceta, 29, 43-46.
2) Los esferulitos de dolomita presen- cueva, los días que han pasado enseñán- Frisia, S., Borsato, A., Fairchild, I.J., Mc-
tan frecuentemente inclusiones de donos la cueva y sus continuas observa- Dermott, F. y Selmo, E. M. (2002). Jo-
huntita, y pueden estar recubiertos por ciones y preguntas. La ayuda de los técni- urnal of Sedimentary Research, 72,
ésta, pero quizás lo más significativo es cos del taller de preparación de láminas y 687-699.
la presencia de películas orgánicas DRX del Dptº de Petrología ha sido fun- Gradziñski, M., Szulc, J. y Smyk, B.
filamentosas entre los cristales de tamaño damental para la obtención de los datos (1997). Proceedings of the 12th Interna-
micrométrico que constituyen estos que aquí incluimos. El estudio de SEM se tional Congress of speleology, Switzer-
esferulitos. La presencia de dolomías ha llevado a cabo en el CAI Luis Brú de land, 1, 275-278.
esferoidales se ha atribuido de forma casi la UCM. Hill, C.A., y Forti, P. (1986). Cave Mine-
generalizada a la influencia bacteriana, en rals of the World . Huntsville, National
su génesis o en su litificación Referencias Speleological Society, 238 p.
(Vasconcelos y McKenzie, 1997). Son Kelleher, I.J. y Redfern, S.A.T. (2002).
además frecuentes en formaciones Álvarez Nava, H., García Casquero, J.L., Molecular Simulation, 28, 557-572.
dolomíticas que han sufrido procesos Gil Toja, A., Hernández Urroz, J., Lo- Nielsen, P., Swennen, R., Dickson,
cársticos (Nielsen et al., 1997). También renzo Álvarez, S., López Díaz, F., Mira J.A.D., Fallick, A.E. y Keppens, E.
se han obtenido experimentalmente hábi- López, M., Monteserín, V., Nozal, F., (1997). Sedimentology, 44, 177-195.
tos similares a partir de carbonatos cálci- Pardo, M.V., Picart, J., Robles, R., San- Vasconcelos, C. y MacKenzie, J., (1997).
co-mágnesicos hidratados, pues parece tamaría, J. y Sole, F.J. (1988). II Con- Journal of Sedimentary Research, 67,
ayudan a romper la barrera cinética de greso Geológico de España, 1, 19-22. 378-390.

250

You might also like