Colegio el Armelar Jornada Cultural EDIT 09 - Viernes 1 de Mayo

Institución Teresiana

A lo largo de esta jornada vais a descubrir una ciudad llena de Historias que os
enamorarán y a la que no podréis dejar de volver: ¿TODOS ATENTOS?

Haremos un recorrido Turístico por la Ciudad de Valencia que partiendo de los

Hoteles, nos llevará a la ciudad de las Artes y las Ciencias, donde tendremos la
oportunidad de visitar el Oceanográfico y el Hemisférico. A lo largo del recorrido
pasaremos por las principales Arquitecturas de la Ciudad pertenecientes a la Valencia
Medieval, Valencia Moderna y la Valencia Contemporánea.

Paso a describiros el trayecto y lo acompañaré de una pequeña descripción que será

leída de forma simultánea al recorrido en autobús.

Partiendo de los distintos Hoteles y entrando en la ciudad de Valencia por la Pista de

Ademuz el primer edificio que nos encontramos a nuestra izquierda es :

EL PALACIO DE CONGRESOS : Construido por el arquitecto británico NORMAN

FOSTER entre 1995-1998, situado a unos dos Kilómetros del centro de la ciudad.
Ocupa una extensión de 700.000 metros cuadrados. El edificio es un hito dentro de la
arquitectura moderna de la ciudad, atractivo y simbólico, donde se han conjugado e
integrado los nuevos materiales, el microclima interior y la luz natural. El edificio tiene
un diseño de líneas horizontales, habiendo recibido premios y críticas elogiosas de los
mejores foros de arquitectura internacionales.

Uno de los elementos más llamativos es la planta del palacio en forma de pez, en
particular un lenguado, con un lado pegado al fondo y otro visible. Un lateral se cierra
con un muro de piedra y el otro abierto a través de una cristalera protegida por un
quitasol de alabastro que, como escamas brillantes, recubre la fachada; y con una
gran boca abierta en un extremo por donde accederán los participantes en el
congreso.
Rodeando el edificio en su zona acristalada aparecen una serie de estanques de agua
para reflejar el edificio y dar un simbolismo de pez, varado en un charco, a varios
kilómetros del mar. La cubierta metálica de tonos brillantes grisáceos, curvada como la
piel de un pez sobre el agua, la hará fácilmente reconocible para los congresistas que
lleguen a Valencia por avión.

El interior presenta una disposición de las tres salas principales en forma de abanico,
siendo la principal de ellas de amplias dimensiones y con una capacidad para 1500
personas. Además hay salas multiusos y una gran recepción, en suma un edificio muy
funcional.

El Palacio de Congresos refleja el simbolismo de la doble dualidad de la metrópolis del

Turia, marítima e interior, con una forma de planta con dos sectores de circunferencia
unidos en sus extremos por una cubierta, que es un fragmento de esfera y un plano de
simetría absoluto, recordando las obras de Alvar Aalto, de carácter figurativo y
orgánico.

Seguimos nuestro camino y nos encontramos a la izquierda con NUEVO CENTRO,

uno de los principales puntos de Ocio y Compras de la Ciudad.

Ahora, cruzando el antiguo Cauce del Rio Turia,(convertido en uno de los entornos
más atractivos de la ciudad para disfrutar al aire libre y el deporte en familia o con
amigos) llegamos a LAS TORRES DE SERRANO:

Cuando Jaime I conquista la ciudad, ésta era mucho más pequeña, por ello la ciudad
Cristiana conserva las murallas musulmanas durante más de un siglo, hasta bien
entrado el s.XIV. El crecimiento de la ciudad impuso la construcción de una nueva
muralla, ya que fuera de la misma se encuentran importantes conventos y las
primitivas Atarazanas (dedicadas a la construcción de barcos).

El trazado de la muralla cristiana se inició el año 1356 y duró hasta finales del s.XIV.

El perímetro amurallado seguía el trazado de las actuales calles de Játiva, Guillen de

Castro, Blanquerías, Conde de Trénor, Ciudadela y Colón.
Esta muralla constaba de cuatro grandes puertas y ocho portales, que se abrían a los
cuatro puntos cardinales, y que se derribaron en 1865, por la expansión de la ciudad,
con la excepción de las puertas se Serranos y Quart. Aún se puede apreciar un lienzo
de la primitiva muralla cristiana en la zona del barrio del Carmen, conservada en la
conocida “Sala de la Muralla”, parte subterránea del Museo Valenciano de Arte
Moderno-IVAM, en la calle Guillen de Castro.

Las TORRES DE SERRANOS fueron edificadas sobre las antiguas puertas

musulmanas. Su autor es Pere Balaguer en 1398, que se inspiró en las torres que dan
entrada al monasterio de Poblet (Tarragona).

Son dos Torres poligonales gemelas, de tres pisos abovedados que se cierran al
interior y están unidas por el cuerpo central, con un amplio arco de medio punto y
decoración flamígera (gótica). Los pisos están delimitados por un cordón ornamental.
Recuerda por su construcción los arcos de triunfo (arcos conmemorativos de la Roma
Imperial) su solidez le da un carácter militar. Era la entrada para los viajeros que
llegaban desde la comarca de la Serrería Valenciana (Tuéjar, Chelva, Ademuz, Villar
del Arzobispo…)

Tras el derrumbamiento de las murallas se convirtió en cárcel de nobles. Hoy está

instalado en su interior el Museo Marítimo de la Ciudad.

Seguimos nuestro recorrido y nos encontramos con EL PALACIO DEL TEMPLE hoy
ocupado por la DELEGACIÓN DE GOBIERNO en la Comunidad Valenciana.

El edificio se caracteriza por su estilo Neoclásico, arte que se extiende por Europa a lo
largo de finales del s.XVIII y principios del s.XIX.

El actual edificio del Temple, responde, en su conjunto, a una ambiciosa obra

concebida en tiempos del rey Fernando VI, debido a la destrucción del castillo de
Montesa en el terremoto de 1748, lo que hizo que la sede de la Orden se trasladase
desde el pueblo de su nombre hasta Valencia.

La muerte del monarca hizo que fuera su sucesor, Carlos III, quien mandase comenzar
la obra entre 1761 y 1770. Los planos del edificio son del arquitecto madrileño Miguel
Fernández.
El edificio consta de tres partes: la iglesia de Nuestra Señora de Montesa, el antiguo
noviciado y el antiguo convento.

La fachada principal de la iglesia y del antiguo convento recaen en la Plaza del

Temple, siendo elementos de gran belleza construidos en piedra de sillería.

El convento, hoy ocupado por la Delegación de Gobierno en la Comunidad

Valenciana, consta de tres plantas. La planta baja tiene superficie almohadillada con
diez ventanales cerrados por rejas. En el dintel de la puerta aparece el escudo de la
Orden de Caballería de Montesa. En el piso principal, once balcones adintelados son
enmarcados por un frontón triangular. En el segundo nivel los balcones adintelados
carecen de frontón. El edificio es rematado por una cornisa de gran proyección.

Un tramo más adelante, nos encontramos con la Plaza de Tetuán en la que a mano
derecha podemos ver otra arquitectura de estilo Neoclásico:

EL PALACIO DE CERVELLÓN:

Es un edificio con fachada de tres plantas flanqueadas por dos torres de cuatro pisos.
La construcción es de ladrillo recubierto por enlucido de mortero. La portada principal
es adintelada, con el escudo de armas de los marqueses de Cevellón. La segunda
planta, que es la principal, presenta ocho balcones con ventanales adintelados de
líneas muy clásicas.

En la planta baja, un gran patio de carruajes de forma cuadrangular da acceso a la

primera planta, donde se sitúan las habitaciones principales, el salón de baile y el
comedor, decorados con obras de pintores del siglo XIX, propiedad del Ayuntamiento
de Valencia.

El estilo neoclásico del conjunto y la sobriedad decorativa permite situar su

reconstrucción a finales del siglo XVIII. Durante la Guerra de Independencia fue
residencia del Mariscal Suchet y en 1814 de Fernando VII, tras su exilio en Francia.

En la actualidad el edificio, recientemente rehabilitado, conserva en su interior el

Archivo Histórico de la ciudad.
A mano izquierda nos encontramos con el Edificio de CAPITANIA GENERAL:

En el antiguo convento de Santo Domingo, coexisten partes muy diferenciadas entre

sí, como en todos los edificios cuya construcción se ha prolongado en el tiempo. Todo
ello se hace más patente aún con las modificaciones de uso que ha sufrido el edificio y
fundamentalmente por la desaparición de su grandioso templo gótico.

Aún así el claustro mayor de Santo Domingo es uno de los testimonios más
interesantes de la arquitectura gótica valenciana.

Es de planta rectangular y crujías de bóvedas de nervaduras; las galerías sur, este y

oeste constan de seis arcos, la del lado norte de cinco. Las arcuaciones de la galería
de levante se decoran con elegantes capiteles historiados, parteluces y tracerías
caladas. En la galería de levante se abre el aula capitular.

Se trata de un recinto de doce metros de lado cuya bóveda de nervadura descansa

sobre cuatro columnas centrales, cuyos haces fasciculados se prolongan
efectivamente en forma de palmera en los propios nervios de la bóveda.

La iglesia conventual, la tercera de las construidas en el mismo emplazamiento, fue

construida conforme al modelo occitano gótico, de planta uninave y capillas laterales,
aunque solo queda de la misma la capilla de San Vicente, de carácter marcadamente
neoclásico.

Se mantiene integra la capilla de los Santos Reyes, cubierta mediante bóveda de

crucería anervada de tres tramos, oblongos los dos primeros y hexagonal el recayente
al presbiterio.

Detrás de la serie de capillas de la galería del mediodía del claustro se alza un cuerpo
de edificio cuya planta baja la ocupa el antiguo refectorio y la superior la biblioteca.

El refectorio es una amplia sala rectangular que mide 32 metros de largo por 10 de
ancho y se cubre por bóveda de crucería rebajada con claves historiadas y divididas
por arcos fajones.
El campanario fue construido sobre parte de la bóveda de la sacristía de la capilla de
los Reyes; es de planta cuadrada y consta de un cuerpo inferior más ancho terminado
en balaustrada, cuerpo de las campanas con dobles columnas pareadas de orden
toscano a cada lado de los ventanales y terraza con balaustrada decorada con
dieciséis pináculos sobre la que se alza un edículo con frontones sobre sus cuatro
vanos y cupulín.

La capilla de San Vicente Ferrer conserva su primitiva construcción gótica de tres

tramos de su bóveda de crucería, con su último tramo continuado por una gran cúpula
y presbiterio de planta semicircular.

En el centro del presbiterio se alza el altar mayor, cuya mesa de mármol ostenta
relieves alegóricos de las cuatro virtudes cardinales.

Después de la construcción de la capilla de San Vicente Ferrer debió levantarse la

fachada del convento. Consiste en un cuerpo de ladrillo visto cuya planta primera
ofrece un paramento almohadillado, con portada y ventanales adintelados mientras
que la principal se decora con pilastras pareadas en torno a los vanos que abren
balcones a la plaza cerrados con balaustres de hierro.

Desafectado el convento de Santo Domingo de la comunidad de dominicos a raíz de la

desamortización, desde 1839 es sede de la Capitanía General de Valencia. (Servicio
de Patrimonio Arquitectónico y Medioambiental).

Siguiendo nuestra ruta nos encontramos con otra bella arquitectura el

Edificio de BANCAJA

Este edificio popularmente conocido como Edificio de Bancaja, acoge hoy en día el
Centro Cultural Bancaja. (antigua Caja de Ahorros y Monte de Piedad de
Valencia).

El conjunto se compone de dos edificios, el que vamos a comentar ahora es el más

monumental. Antiguamente fue la oficina principal de la Entidad de Ahorro, pero
desde su rehabilitación junto con la del edificio anexo se dedica íntegramente a
fines culturales y oficinas propias de la Entidad.

El edificio se asienta sobre el antiguo solar de lo que fuera el Palacio de los Crespi
de Valldaura. Fue propiedad de los Condes de Castrillo y Orgaz hasta el 3 de
septiembre de 1895 en que lo adquiere la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de
Valencia. En 1928 seria demolido para construir sobre su espacio el actual edificio
de la Caja de Ahorros.

El nuevo edificio de la Caja de Ahorros de Valencia fue construido por el arquitecto

Antonio Gómez Davó entre 1932 y 1934, sobre el solar del antiguo palacio ya
citado; está construido en un estilo casticista con influencias neobarrocas.

El edificio se articula en torno a un patio cubierto con una claraboya de colores

alrededor del cual se disponen las distintas oficinas y salas.

El inmueble presenta al exterior tres cuerpos y terraza, interiormente consta de

cinco plantas. Las fachadas son de piedra en la zona inferior y superior, mientras
que en la central luce el ladrillo cara vista de color rojo. Se remata el conjunto con
un decorado coronamiento a base de pináculos y tres edículos o templetes en cada
esquina de la terraza. La puerta principal hace chaflán con la calle del Mar. Se
remata por una decorada torre circular o edículo de dos pisos, mientras que en las
tres esquinas restantes tres templetes de menor altura coronan el edificio. Los
templetes disponen de un pequeño balcón en piedra cada uno.

El cuerpo inferior se compone de un basamento de piedra sobre la que descansa un

total de catorce columnas (siete a cada lado de la puerta que hace chaflán) que
rinde homenaje al desaparecido Palacio del marqués de Jura Real. Realizadas con
granito de color gris, entre los intercolumnios encontramos grandes plafones con
relieves en forma de óvalos y diversa decoración. Las columnas de inspiración
toscana quedan divididas en sus fustes por diversas fajas de piedra. Entre las
columnas grandes ventanales asoman a la calle. Los ventanales de los extremos
son algo más grandes que el resto.
El edificio anexo, que se caracteriza por su color totalmente blanco, es
propiamente la parte donde se realizan las exposiciones, tiene una base de
arquitectura ecléctica y con apenas decoración; acoge las distintas dependencias
del Centro Cultural y las Exposiciones que periódicamente realiza esta gran entidad
bancaria valenciana.

El edificio fue construido en 1891 por Lucas Gacia Cardona para don Manuel Gómez
Fos, y reestructurado en la década de los ochenta del siglo XX para la función que
ahora cumple. Tiene un doble acceso monumental y dos cúpulas en sus esquinas
esmaltadas con escamas. Entre 1980 y 1982 los arquitectos Joaquín García Sanz y
Vicente Valls Abad vaciaron totalmente su interior manteniendo exclusivamente las
fachadas para adecuarlo a la función de Centro Cultural.

Ambos inmuebles fueron totalmente restaurados y lucen en todo su esplendor al

día de hoy.
Antes de llegar a la PLAZA DE LA MAR, y si miramos a nuestra derecha, tras los
JARDINES DEL PARTERRE podremos ver EL PALACIO DE JUSTICIA, el Edificio de
LA ANTIGUA ADUANA:

El actual Palacio de Justicia fue en su origen la Casa Aduana, construida por orden
de Carlos III entre 1758 y 1802, obra de los arquitectos Felipe Rubio, Antonio Gilabert
y Tomás Miner. Por ella se canalizaba todo el comercio que, proveniente del mar,
hacía de Valencia uno de los centros económicos del siglo XVIII.

En 1828 se transformó en fábrica de tabacos y en 1914 comenzaron las obras de

adaptación para convertirla en la sede del Palacio de Justicia.

El edificio ocupa una gran manzana rectangular y sus fachadas están compuestas por
muros de ladrillo visto entre pilastras de piedra con zócalo almohadillado, y balcones
con frontones rectos y curvos que se abren en el piso principal. La cornisa con
balaustres, gallones y hornacinas muestra aún un gusto barroco, mientras la portada
central se destaca del muro y se remata con un conjunto escultórico en el que Carlos
III aparece entre dos Virtudes, obra de Ignacio Vergara.

En su interior una escalera monumental, de un puro academicismo neoclásico que

recuerda a las de los palacios, se abre tras la puerta, dividiendo en dos el patio
porticado.

Y un poco más adelante, nos encontramos con LA PUERTA DEL MAR

Las primeras Puertas, estaban situadas en la actual Plaza de América, integradas en

el conjunto de la Muralla Cristiana que rodeaba la ciudad, por lo que eran una de las
puertas principales de acceso a la ciudad, tomando este nombre por enfrentar
directamente con el mar.
Sufrieron sucesivas reformas:

En 1356 fueron abierta por primera vez, cuando la construcción de la Muralla

Cristiana.

En 1597 fueron situadas en el actual enclave y reedificadas en estilo Renacentista,

siendo cerradas en 1707.

En 1764 son reabiertas y restauradas.

En 1843 Una nueva reforma la provee, de otro espacio abierto, siendo ahora tres los
vanos que la componen, dos adintelados y uno abovedado, ciñendo la arquitectura al
estilo imperante en la época, el Neoclásico.

En 1946 tras la Guerra Civil Española (18 Julio 1936-1 Abril 1939) LAS PUERTAS
DEL MAR se convirtieron en Monumento a los Caídos, proveyendo al anterior conjunto
arquitectónico de una cruz en el vano abovedado central y en el módulo superior con
inscripción, se añadió el relieve alegórico de Vicente Navarro, junto con el escudo de
la ciudad.

Ahora nos ponemos de camino hacia EL PALAU DE LA MÚSICA DE VALENCIA:

Según las declaraciones de Montserrat Caballé - nuestra soprano más internacional -

no hacen sino corroborar la célebre frase de Plácido Domingo tras su primer concierto
en nuestro auditorio: "El Palau es un Stradivarius". Desde aquellas primeras
declaraciones, la acústica del Palau ha sido unánimemente elogiada por los músicos
que han pisado su escenario.

Fue una de las primeras construcciones públicas que se ejecutaron alrededor del
cauce antiguo del TURIA, con la doble intención de articular y desarrollar la ciudad
sobre este eje longitudinal, así como la de dotar de equipamientos culturales a una
zona que en la época de su construcción (1985-87) estaba totalmente degradada, por
constituir suelo industrial de antiguas fábricas de principios de siglo.

La obra en sí recuerda los mercados valencianos (Central y Colón), los palacios de de

cristal del s.XIX (Paxton) o las antiguas estaciones de ferrocarril.
Proyectado por José María de Paredes, Premio Nacional de Arquitectura y artífice de
otros auditorios como los de Madrid y Granada, el Palau de la Música de Valencia fue
inaugurado el 25 de abril de 1987. Desde entonces, el Palau se ha erigido en uno de
los edificios más emblemáticos de la ciudad. Los más de 500.000 espectadores por
año, hablan por sí solos de la popularidad del auditorio, considerado hoy como uno de
los centros musicales más importantes de Europa.

El esbelto pórtico muestra referencias al racionalismo clásico, dando un resultado de

gran monumentalidad y resaltando el carácter público del auditorio. Antítesis entre la
linealidad y la verticalidad frente a la curvatura y horizontalidad de la bóveda. Las
pilastras de hormigón prestan transparencia y opacidad con la losa de cubrimiento.

La luz baña todo el edificio matizándose al interior, jugando con los reflejos de
materiales metálicos. La bóveda utiliza materiales cerámicos y cobre. La solución de la

cubierta, resaltando el carácter de invernadero, fue muy criticada por la insolación del
clima mediterráneo. La claridad del vestíbulo producida por la bóveda transparente
acristalada se acrecienta con el suelo de mármol pulido. Hay un marcado juego en el
tratamiento compositivo de los huecos y los macizos. Fuerte simetría tanto exterior
como interior.

En los primeros años del s.XXI, el edificio fue ampliado con 6.000 metros cuadrados,
ahora la sala sinfónica cuenta con una capacidad de 1.800 personas y la sala de
cámara para 400. Además se han construido tres salas de ensayo situadas a nivel
subterráneo, que se han cubierto con jardín.

El Palau participa del ajardinamiento del Turia y de la voluntad de que el agua, sentido
último de la propia existencia del río, esté presente. Espacios verdes de arbolado
crecen en el interior del vestíbulo, un auténtico invernadero, mientras la cascada de
vidrio parece verter directamente sobre el estanque que Ricardo Bofill ha diseñado
para este tramo del antiguo cauce frente al Palau.

Nos ponemos de nuevo en marcha y nos encontramos a la derecha con

EL MUSEO FALLERO
Junto a la Ermita de Monteolivete.

El centro está instalado en una antigua hospedería. Exhibe la colección formada por
todas las figuras que han sido indultadas del fuego por votación popular desde 1934.
También se pueden ver carteles de las Fallas y fotografías sobre temas falleros.

Un video explicativo sobre la fiesta de Las Fallas completa la visita al museo.

Y …¡ YA LLEGAMOS A LA CIUDAD DE LAS ARTES Y LAS CIENCIAS!

Este gran complejo arquitectónico supone la mayor intervención urbanística en cuanto

a inversiones y dimensiones, de gran trascendencia para la transformación y la
revitalización de la ciudad de Valencia de finales de siglo desde el punto de vista
visual, cultural y funcional.
Este espacio se configura como colofón del gran Jardín del Turia en su extremo más
cercano a la desembocadura, un espacio urbano de 350.000 metros cuadrados.
Todo el conjunto fue concebido y diseñado por el arquitecto e ingeniero Valenciano,
Santiago Calatrava
Nace: Valencia, 1951
Es una de las figuras más relevantes de la arquitectura europea actual, su obra se
extiende por todo el Mundo. Habiendo recibido el premio Augusto Perret, el Premio de
la Unión Internacional de Arquitectos y el premio Príncipe Asturias del año 1999,
Doctor Honoris Causa en doce ocasiones. Formado en la ETS de Arquitectura de
Valencia y la de Ingeniería de Zúrich.
.
La obra de Calatrava supone una auténtica revolución en la arquitectura,
caracterizada por la reunión de la arquitectura y la ingeniería, que vienen circulando
separadas desde el siglo XVIII. Calatrava supone un reencuentro con la tradición
constructiva de la arquitectura, con influencias de Fernando Higueras, Jørn Utzon,
Antonio Gaudí, y las arquitecturas gótica y romana. Calatrava ha supuesto una gran
influencia en la arquitectura contemporánea.
En palabras de Santiago Calatrava, LA CIUDAD DE LAS ARTES Y LAS CIENCIAS
“Quiere ser un acicate para el turismo urbano, poner a Valencia en la vanguardia
cultural, construir ciudad y aumentar su calidad arquitectónica a través de diferentes
edificios. En resumen, una apuesta de futuro”.

¡VAMOS MIRA !

L´HEMISFÈRIC

Edificio construido entre 1995-98, el primer edificio del conjunto en ser finalizado y en
ponerse en funcionamiento. Calatrava lo define como “El ojo de la sabiduría
abriéndose al mundo”. Una construcción que gira en torno a la vista, la imagen del ojo
que se abre al futuro y al mundo, mediante el reflejo en el agua del estanque.
Alberga en su interior un planetario, con una pantalla cóncava gigante de 900 metros
cuadrados de superficie, preparada para las proyecciones por el sistema Omnimax y
para el sistema láser de última generación. A todo ello hay que añadir la
representación completa de los fenómenos astronómicos del universo y de los
cuerpos celestes.
El diámetro de la esfera tiene 30 metros y el diámetro de la cúpula alcanza los 24
metros, con una enorme cubierta metálica que cierra la esfera del cine planetario que
se abre para dejarla al descubierto mediante engranajes. Los cristales que flanquean
los laterales se pueden abrir debido a un sistema hidráulico.
La luz juega un papel compositivo principal dentro de la obra, de día la luz natural
juega con la transparencia de los cristales y los reflejos en el agua , de noche las
luces indirectas de colores crean atmósferas mágicas .

MUSEO PRINCIPE FELIPE

El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe abrió sus puertas al público el 13 de

noviembre del año 2000, siguiendo un modelo cuya idea básica es la interactividad y
su máxima contundente la de "prohibido no tocar, no sentir y no pensar". Los
impulsores del museo pretendieron en su puesta en funcionamiento presentar un
enfoque conceptual de lo que se pretende comunicar, en lugar del tradicional enfoque
objetual derivado de la existencia de colecciones de piezas valiosas.

Este museo se constituye, pues, como un centro para la educación científica en el

sentido más amplio del término, que crea oportunidades para que las personas vivan
una situación de aprendizaje y en el que no está previsto de manera rígida el resultado
de su pensamiento. El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, obra del arquitecto
valenciano Santiago Calatrava, es único en el mundo por la geometría del edificio, su
estructura y los materiales que lo conforman. Un continente cautivador, con
proporciones grandiosas y que remiten a formas orgánicas.

Se construye en base a la repetición de un módulo en toda la parcela.

La estructura interna se basa en una plataforma suspendida de un sistema estructural
de cinco árboles de hormigón, cuyas ramificaciones sujetan la cubierta del edificio. La
cubierta, queda formada por una estructura tubular apoyada sobre la celosía modular
de hormigón armado de la fachada sur y sobre los árboles.
El sistema de arcos está construido en cemento armado visto de color blanco. La
fachada norte se construye mediante un muro cortina.

En el edificio del Museo, la arquitectura, la ingeniería y el arte establecen una estrecha

relación tanto con el mundo de la ciencia y la tecnología, como con algunos de sus
principios básicos: simplicidad en los planteamientos y elegancia en las formas
arquitectónicas.

Se trata de un Museo eminentemente interactivo, de estilo abierto y participativo, en el

que el visitante tiene libertad para manipular y determinar el recorrido, en un ambiente
activo, lúdico y popular. Algo que se refuerza con múltiples zonas de libre acceso que
permiten al visitante acceder de forma gratuita a exposiciones temporales y
actividades de todo tipo.

Otra característica que hace único al Museo de las Ciencias Príncipe Felipe es su
integración en el espectacular conjunto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de
Valencia. Un efecto de sinergia que se ha hecho sentir en los últimos años de manera
patente, en unión con L'Hemisfèric y l’Oceanogràfic, y que ha alcanzado su máxima
expresión con la apertura del Palau de les Arts Reina Sofía.

En sus seis primeros años de vida, el museo ha sido visitado por más de 18 millones
de personas y se han ofrecido más de cien exposiciones diferentes, con cerca de
2.300 módulos expositivos. Este centro ha colaborado también con museos de más de
treinta países y con prácticamente la totalidad de los museos españoles de ciencia.

Al margen de su actividad museística, este centro no deja de lado la investigación. De

esta manera, junto al extenso material expositivo, el museo también promueve la
difusión de actividades y publicaciones relacionadas con la ciencia y la educación. Así,
se transmuta en transmisor de conocimientos, en un puente entre el mundo científico-
educativo y la sociedad. Este valor como complemento y apoyo para la actividad
educativa de los centros escolares y para empresas e instituciones lo convierten en un
museo vivo, en constante diálogo con la sociedad que lo rodea.

¡MIRA, MIRA!

PALAU DE LES ARTS REINA SOFÍA

El Palacio de las Artes Reina Sofía, tras la inauguración de L´Hemisfèric en 1998, el

Museo de las Ciencias Príncipe Felipe junto con L´Umbracle en 2000 y la apertura al
público del Oceanográfico en 2003, completa el componente artístico del espectacular
conjunto arquitectónico que es la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
El majestuoso edificio, diseñado por el arquitecto e ingeniero valenciano Santiago
Calatrava, supone para la ciudad de Valencia y la Comunidad Valenciana disponer de
la mejor infraestructura para introducirlas en los circuitos internacionales,
especialmente en lo referido a la ópera y los grandes espectáculos musicales.

El edificio principal se plantea con una doble intención: la de construir un auditorio

múltiple y la de configurar un hito urbano que, a la vez, se implante en un área urbana
como elemento dinámico y consolidador del lugar y se convierta en un símbolo
paisajístico con cierto carácter monumental para la ciudad de Valencia.

Cuenta con cuatro salas diferentes: la sala principal, el aula magistral, el auditorio y el
teatro Martín y Soler. Además, el edificio dispone de instalaciones para actividades
docentes y otras estrechamente relacionadas con los ámbitos artísticos y culturales.

El Palacio de las Artes Reina Sofía es el elemento de mayor tamaño de la Ciudad de

las Artes y las Ciencias. La obra de Santiago Calatrava destaca por su originalidad y
rotundidad de formas, que vincula las artes a las ciencias, y que se presenta como una
gran escultura de alto contenido simbólico: sus formas náuticas sugieren su cercanía
al mar y su disposición en el antiguo lecho fluvial del Turia.

La innovadora arquitectura de este edificio de 37.000 metros cuadrados y una altura

de más de 70 metros que alberga cuatro auditorios para diferentes espectáculos de
ópera, teatro y música, sorprende por su multiplicidad de ambientes. Cuenta con
plataformas en voladizo a diferentes alturas con paseos y vegetación, a las que se
accede mediante ascensores panorámicos y escaleras situadas en el interior de las
carcasas metálicas que hay a ambos lados del edificio

El contraste entre lo opaco de estas carcasas de chapas de acero y lo transparente de

los espacios acristalados del auditorio, los foyeres de la Sala Principal y el Aula
Magistral, y el restaurante, producen sensaciones cambiantes al recorrer el edificio.
Una estructura metálica con forma de pluma arranca de un pilono de hormigón
armado.

La forma global del edificio es lenticular desarrollándose bajo una gran sobrecubierta o
“pluma metálica, soportada mediante dos apoyos, uno extremo en su zona oeste y otro
intermedio quedando la zona este de la cubierta totalmente en voladizo. El material por
excelencia es el hormigón blanco ya que forma parte de los grandes soportes
estructurales del edificio mientras que el “trencadís” es el segundo material de mayor
uso que reviste las espectaculares “cáscaras” del Palacio.

Rodeado por un entorno verde de 87.000 metros cuadrados de ajardinamiento y

láminas de agua de más de 10.000 metros cuadrados con paseos circundantes, el
Palacio de las Artes cuenta con 4 grandes salas:

- Sala Principal, con capacidad para más de 1.700 asistentes, está concebida como
recinto de ópera fundamentalmente, pero convertible en escenario para ballet y otras
artes escénicas.
- Aula Magistral. Su capacidad es de 400 personas, se encuentra ubicada en la parte
oeste, especialmente diseñada para actuaciones en directo de pequeñas formaciones
musicales.

- Auditorio, con capacidad para más de 1.500 espectadores

- Teatro Martín y Soler. Situado en el edificio destinado a las Artes Aplicadas,

adyacente al Palacio, con capacidad para 400 espectadores, donde se ubicará la
Academia de Perfeccionamiento.

El acceso al Palacio de las Artes se efectúa por medio de una pasarela elevada de 53
metros de longitud ubicada en la parte oeste del edificio, a la que se puede acceder
por medio de dos escaleras. Desde el acceso principal, donde se dispone la zona de
taquillas e información, aparecen dos corredores laterales simétricos que desembocan
en un gran foyer, por donde se accede directamente a la sala de ópera.

La cubierta es la parte más representativa del conjunto, ya que además de su

rigurosidad estructural y geométrica, contiene una gran carga de expresividad e
intención plástica que hace trascender el carácter artístico de las actividades del
interior hacia el exterior.

La cubierta o “pluma” es el elemento estructuralmente más espectacular con 230

metros de longitud y más de 70 m. de altura mientras las dos “cáscaras”, que abrazan
el edificio exteriormente, están construidas en acero laminado con un peso
aproximado de 3.000 Tn. revestidas por el exterior con recubrimiento cerámico. Las
dimensiones envolventes máximas del edificio teniendo en cuenta las formas curvas
que las conforman son 163 m. de longitud y 87 m. de ancho

Y AHORA…?
L´OCEANOGRÀFIC

El mayor y más espectacular parque marino de Europa, es además un importante

centro científico y su meta es educar a miles de personas en la necesidad de proteger
nuestros mares. Un lugar en que se pueden conocer los principales ecosistemas
marinos del planeta y viajar del Ártico a los manglares tropicales en cuestión de
minutos, gracias a una obra de 110 mil metros cuadrados que alberga un total de
45.000 ejemplares de 500 especies procedentes de los más dispares hábitat.

Construido por Félix Candela, una auténtica ciudad submarina , con túneles
acristalados y perfectas recreaciones costeras con aguas de diferentes cualidades,
nos permiten conocer de cerca los animales más representativos de cada zona de la
Tierra: tiburones, morsas, belugas, estrellas, peces de todos los colores y formas o
tortugas. Cuenta con una zona recreativa que albergará un restaurante flotante
submarino, una fuente cibernética, para espectáculos de luz, sonido y agua y el mayor
acuario de Europa para atracciones de orcas y delfines. Dispone de zonas acristaladas
para observar como buzos especializados dan de comer a meros y tiburones y un
túnel submarino de 70 metros de longitud.

¿VIAJAMOS? ¡VAMOS!

Ártico
En este espacio, con forma y aspecto de iglú, podemos observar dos
mamíferos marinos propios de estas latitudes: las belugas y las morsas....

Antártico
Representación de un acantilado rocoso con zonas de puesta y cría, y en
cuya parte sumergida se observa nadar casi sin esfuerzo a una colonia de
pingüinos de Humboldt, con sus gráciles movimientos bajo el agua....

Mediterráneo
Edificio de planta circular que rinde homenaje al mar Mediterráneo. El
acuario reúne alrededor de 7.400 ejemplares....

Océanos
Esta torre de estructura doble nos presenta un viaje siguiendo las corrientes
marinas que configuran la ruta habitual de los viajeros transoceánicos, tanto
los humanos, como los no humanos. ...

Delfinario
El impresionante volumen de agua que alberga el delfinario lo convierten en
el mayor de Europa y uno de los mayores del mundo....

Templados y tropicales
La instalación de Templados y Tropicales invita a realizar un viaje desde las
regiones oceánicas de aguas templadas hasta las cálidas aguas del trópico,
a través de exhibiciones conectadas mediante un fantástico túnel submarino
de 70 metros de longitud, el más largo de Europa....
 Islas
Los leones marinos son parientes de las focas. Estos animales nos
sorprenderán por su gran inteligencia y simpatía así como su gran destreza
bajo el agua. La exhibición se encuentra al aire libre, con agua climatizada....

Humedales
Exposición al aire libre donde se muestran dos zonas costeras húmedas
representativas de las zonas templada y tropical: la marjal y el manglar....

ARCA del Mar

Área de Recuperación y Conservación de Animales del Mar. Con una
superficie de 210 m2 y un volumen de 110 m3 , este centro de última
tecnología está destinado al tratamiento de dos de los grupos zoológicos
más amenazados de las costas mediterráneas, como las tortugas y los
delfines....

Y ahora vamos a pasear por L´UMBRACLE!

L´UMBRACLE

Santiago Calatrava lo define como un “balcón al futuro”, ya que este espacio es una
mirada al presente y al futuro de la Ciencia y la Tecnología.

L’Umbracle es un ineludible punto de visita para los foráneos y un lugar habitual de

paseo para los valencianos. Forma parte del conjunto de la Ciudad de las Artes y de
las Ciencias. Su acceso es gratuito y está al aire libre. Se trata de una zona ajardinada
cobijada bajo una original estructura de 55 arcos fijos y 54 flotantes, de 18 m de altura,
a modo de ramas entrecruzadas. Sobre ellos crecerán plantas enredaderas, lo que
proporcionará sombra a lo largo de todo el paseo ajardinado y dará a L´Umbracle el
aspecto del “Winter Garden” novecentista. El paseo cubre su pavimento con madera
de Teka, una madera de origen tropical. Este espacio natural se compone de
numerosas variedades de plantas entre las que sobresale la buganvilla. Está
dominado por los colores alegres, hileras de palmeras, naranjos y arbustos.
L’Umbracle también alberga el Paseo de las Esculturas, compuesto por obras de
autores contemporáneos como Miquel Navarro, Yoko Ono o Nacho Criado, entre
otros. Tiene una superficie de 7.000 metros cuadrados.

L´Umbracle acoge bajo su cubierta una gran variedad de plantas de diferentes

especies elegidas por su forma y color que varían a lo largo de las estaciones del año.
Forma parte del faraónico conjunto de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, cuenta
con 50 especies florales autóctonas dispuestas de una manera esmerada y bien
combinada en la que destacan los colores blanco, amarillo, naranja y violeta. El jardín
está rodeado por 99 palmeras, 78 palmeras pequeñas, 62 naranjos amargos y 42
clases de arbustos entre los que destacan Jaras, Lentiscos, Budleias, Plumeros o
Plumbagos; 16 plantas de Don Juan de Noche; 450 plantas Trepadoras, entre
Madreselvas y Buganvillas colgantes; 5.500 plantas tapizantes como Lotus, Agateas,
Lantanas y Aptemias, y un centenar de plantas aromáticas como Romero y Lavanda.

Y AHORA , ¿QUÉ ESTÁN TERMINANDO?....

EL ÁGORA

El Ágora, diseñado por Santiago Calatrava, es el edificio con el que se dará por
concluido el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Situado
entre el recién inaugurado puente L’Assut de l’Or y el Oceanográfico, este
espectacular edificio está concebido como una gran plaza cubierta multifuncional en el
que se albergarán multitud de eventos de distinta naturaleza.

De planta diáfana de aproximadamente 5000 m2, tendrá una altura máxima de 85m,
una longitud de unos 104m y una anchura de 60m. La estructura fija forma una
cubierta metálica abovedada formada por 49 pórticos arriostrados longitudinalmente
mediante parejas de arcos laterales y centrales. Dicha estructura metálica estará
recubierta con trencadís azul cobalto idéntico al que desplegó en el Palau de les Arts y
en los respiraderos de l’Umbracle. En su parte superior, se sitúa una gran estructura
móvil que permitirá el control de la luz natural en el recinto gracias a su cubierta de
vidrio.

Sin romper con la armonía de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Ágora estará
rodeada por estanques de agua y el jardín del antiguo cauce del río Turia. Un nuevo
hito para la ciudad de Valencia que no va a dejar indiferente a nadie.

BUENO, AHORA DISFRUTAREMOS DE LA VISITA AL HEMISFÉRICO Y AL

OCEANOGRÀFICO, COMEREMOS EN UN ENTORNO PRIVILEGIADO DE
NUESTRA CIUDAD , EN LOS JARDINES DE LA CIUDAD DE LAS ARTES Y
LAS CIENCIAS Y … DE CAMINO A EL ARMELAR OS SEGUIREMOS
DESCUBRIENDO NUESTRA CIUDAD….

Después de disfrutar con todo lo visto y descubierto, NOS PONEMOS EN MARCHA!