You are on page 1of 184
WILHELM HONERMANN SAN Pf[O X La tama ardiente BARCELONA, EDITORIAL HERDER 1861 “eckgmials Tyr, de lasek (ante) Cease, Amr de 5. 1 Cat oe Oma He 8 Tagen, casos ate ter, Beane age INDICE Riese Cioran lanes » rojo Pereginacisn # Cendoie La mares de Radetaky y wiles extent ‘Gracin sobre gris Bl pequeto descr ‘Ate tempestuosos. Paves a primera soam EL pegueto abste ‘Contrviedades ‘Sscenos mn aeteroam Townoro Savza90 BL npeve coadivtor ee Don Surto aprende 2 temas TERE Un cierto con. Sata Don Serco spent Is torre d® 8 ilesie EI bonheckor pobre Hamice y pete. ‘Trevego Meru Director espa y eancilee . Veer capitlar pice Batacién de le wala enue : EL corazda de s0 corde, Cuidados pasteles vee, psp : Jasin y cavidad | 1 a a 2 @ * deve SRSEES BuRgs RS Le fan resin ‘Avcensiga 9 ia ctba Rows 1 wiple coroon El exindalo de mu corte Por fa Ubertad y la verdad fein arden oe Y pe ve Jo impideis» as campanas del mado BAe 34 aM Ms 386 RIESE - CASTELFRANCO Blanco y Rojo Paolo Cinna, administrador de corteos de la pequetia ‘ciudad veneciuoa de Castelfranco, ordenaba, con ia ayuda de su amads coasorte, Tos envios legados. Aunque 26 cera mas que la octava de la Ascensién, el sol quemabe ya tan despiadadamenta, que el corpudo empieado no cesata do pasarse el pofuelo por su calva rezumanis, para se case el sudar, —Hoy voeive & hacer un calor del diablo —exciams, gueiose—. Clara, échame otto vasito, —No te olvides que también fey vendrin a secoser la cortespondencia para Riese — le dijo la mujer, mien. tras lienaha el vaso de vino tinto, —-Ya lo sé, que os martes —el oficial de correns se fechd un buen trago y fuego sorbié con fruicisn las roas sgotecillas que habian quedado calganda de fes recios pee dos de ou bigote—. Tambin las moseas estin voivigndose cada vex. mis sinvergionzas. —Oye, mira, una carta del caxdenal, Dei patrisirca de Venecit a su hermano. Sobre of niveo sobre, provisto de un gran sello rofo, estaba escrito con Gnas letras: eAl herreca Castilio Mo- ‘nico de Risser. La sefora Cinna, con ademin de res peto, se ls alargé a su marido. —Un cardenal no es mis que un hombre, especial: mente si su pate no pasaba de ser un burdo hertero de Riese. Come, bebe y suda exactamiente igual que cual: quiere de nosotros —~refunfufé el jefe de correos, que Ro Sguraba, precisamente, entre los. mis ilustres devotor de Ia iglesia de. Casteeanco. No digas pecados, hombre —fe amonesté Ja sefiora 7

You might also like