Professional Documents
Culture Documents
ARTÍCULOS ESPECIALES
Medicina evolucionaria:
una ciencia básica emergente
Angel E Spotorno Oa.
Evolutionary medicine:
an emergent basic science
Evolutionary Medicine is an emergent basic science that offers
new and varied perspectives to the comprehension of human health. The application of classic
evolutionary theories (descent with modification, and natural selection) to the human
organism, to its pathogens, and their mutual co-evolution, provides new explanations about
why we get sick, how we can prevent this, and how we can heal. Medicine has focused mainly
on the proximate or immediate causes of diseases and the treatment of symptoms, and very little
on its evolutionary or mediate causes. For instance, the present human genome and phenotypes
are essentially paleolithic ones: they are not adapted to modern life style, thus favoring the so-
called diseases of civilization (ie: ateroesclerosis, senescence, myopia, phobias, panic attacks,
stress, reproductive cancers). With the evolutionary approach, post-modern medicine is
detecting better the vulnerabilities, restrictions, biases, adaptations and maladaptations of
human body, its actual diseases, and its preventions (Rev Méd Chile 2005; 133: 231-40).
(Key Words: Biological phenomena; Evolution, molecular; Genome, human)
231
Rev Méd Chile 2005; 133: 231-240
A R T Í C U L O
232 E S P E C I A L
MEDICINA EVOLUCIONARIA - AE Spotorno
virus durante millones de años31. Es sugerente mediatas o explicaciones evolutivas de por qué nos
consignar que tanto humanos como hamsters son enfermamos, y por qué somos tan vulnerables a las
especies excepcionales dentro de sus respectivos enfermedades. La Medicina Evolucionaria precisa-
linajes, ya que ambas son neoténicas, es decir, de mente busca detectar un amplio espectro de causas
corto y lento desarrollo fetal, maduración posterga- o factores intervinientes en la enfermedad, sistema-
da, y fenotipo adulto juvenilizado32. tizando esto a través de preguntas, mediante el
Tradicionalmente, la medicina ha enfatizado Cuadro de las cuatro áreas (Tabla 1).
sólo un aspecto de la biología: cómo trabaja el Este cuadro ayuda a explorar factores causales en
cuerpo humano y cuáles son las causas próximas o la biología de un atributo en un organismo. En
inmediatas de las enfermedades33. Algunos llegan a Medicina Evolucionaria, dicho atributo puede ser una
sostener que no ha desarrollado una teoría comple- enfermedad, síndrome o incluso síntoma o signo
ta y comprensiva de enfermedad y salud34, inclu- patológico. Veamos un caso concreto: los factores que
yendo dificultades para realmente definir producen obesidad36. La medicina clínica tradicional
enfermedad35. En efecto, la mayoría de las explica- considera esta enfermedad en términos de diferencias
ciones médicas respecto de las enfermedades, han individuales: genes, crianza, estilo de vida actual.
estado firmemente enraizadas en la anatomía pato- Estos factores explican porqué una persona llega a ser
lógica enfocada en las infecciones, las intoxicacio- obesa y otra no. Sin embargo, con las alarmantes
nes, los traumas o las mutaciones génicas. Y dado proporciones actuales, es necesario plantearnos la
que los conceptos médicos han sido influidos por pregunta evolutiva: ¿Por qué nuestro organismo está
los paradigmas de la física clásica, casi toda la diseñado de tal manera que comemos demasiado y
medicina actual parece ser mecanicista, materialis- realizamos tan poco ejercicio? Simplemente, porque
ta, determinista, reduccionista y centrada en causas nuestro organismo evolucionó bajo condiciones dife-
únicas y lineales34; es decir, fuertemente sesgada rentes de las actuales.
hacia explicaciones inmediatas o próximas. Habi- Primero, en el paleolítico, la selección natural
tualmente, no considera en forma suficiente causas moldeó reguladores del apetito adecuados para
Tabla 1. Cuadro de las 4 áreas causales de la biología. Traducida de trabajo no publicado de RM Nesse
(con autorización del autor)
A R T Í C U L O
E S P E C I A L 233
Rev Méd Chile 2005; 133: 231-240
sobrevivir a las hambrunas recurrentes de esos examinamos su origen histórico (área III, Tabla 1),
tiempos. Así, aquéllos con mejor apetito y capacidad el contexto de su origen ontogenético (área II,
de acumular grasas en períodos de bonanza, sobrevi- Tabla 1), o su contexto actual (áreas I y IV, Tabla
vieron mejor a hambrunas. La población humana 1). Cabe recordar que los componentes esenciales
actual desciende de estos humanos paleolíticos. En del enfoque evolutivo son variación genética y
las condiciones naturales de la sabana africana, selección natural39. Sólo las innovaciones genéti-
grasas, azúcares y sal son escasos, y consumirlos hasta cas pueden ser incorporadas a la memoria genó-
el hartazgo es tendencia natural. En las condiciones mica de los organismos40. Y es la simple selección
modernas de producción industrial, se ofertan canti- natural el mecanismo que pone a prueba las
dades ilimitadas de esos alimentos, precisamente variantes genéticas y favorece su persistencia y
porque los preferimos en forma natural. difusión dentro del linaje y sus descendientes.
Segundo, nuestros ancestros cazadores-recolec- Aunque la cultura –conjunto de conductas
tores realizaban largas caminatas para obtener aprendidas y heredadas socialmente– nos hace
alimentos, con gastos energéticos que desfavore- muy adaptables a gran variedad de condiciones,
cían la acumulación de grasa corporal37. Esto existe obviamente el peligro de excesos que
mismo se observa en su equivalente ecológico desembocan en conflictos con condiciones bioló-
actual: las tribus africanas de cazadores recolecto- gicas óptimas41. Aparecen entonces las llamadas
res38. Presentan índices de masa corporal (peso/ enfermedades de la civilización1, usualmente in-
altura al cuadrado) de 19 y colesterol circulante ducidas por un rasgo originalmente adaptativo
(mg/dL) de 121, en contraste con los respectivos 26 que se vuelve dañino al ser exagerado en condi-
y 204 característicos de las sociedades industriales. ciones modernas. Es el caso de la avidez por
En el paleolítico, era también adaptativo minimizar nutrientes escasos en la prehistoria, y que ahora
el gasto energético; por tanto, es entendible que se expresa en hiperconsumo de sal y grasas. Lo
tengamos cierta tendencia al sedentarismo. mismo ocurre en la avidez por proteínas, que hoy
En síntesis, podría pensarse que nuestro cuerpo resulta en gota, o la avidez por azúcar, que hoy
está diseñado para comer lo que hace bien para la favorece obesidad, hipertensión y diabetes42.
salud, y para hacer el ejercicio necesario para En general, conductas que resultan concordantes
mantenernos saludables, pero esto resulta verdadero con nuestra adaptación bajo ambientes modernos,
sólo bajo las condiciones del paleolítico. En condi- deberían ser favorecidos precisamente por la Medici-
ciones modernas, el resultado de nuestras tenden- na Preventiva. En contraste, deberíamos comprender
cias naturales es ateroesclerosis y obesidad; lo que mejor las fuertes raíces de conductas discordantes
fue adaptativo, ahora es maladaptativo. Así también con la salud bajo ambientes modernos, las que,
entenderemos porqué ciertas medidas correctivas, partiendo de antiguas señales positivas, ahora nos
una dieta hipocalórica por ejemplo, despiertan esos atrapan con sus efectos maladaptativos.
mismos mecanismos de regulación para la hambru-
na y consecuentemente producen voracidad, des-
embocando en sobrepesos mayores después de la EXPANSIONES
dieta. Episodios incontrolables de hartazgo pueden
provocar incluso más temor a la obesidad, de La Medicina Evolucionaria ha estado contribuyendo
manera que nuevas dietas activan más fuertemente con otras fructíferas ideas e inesperadas re-interpre-
esos mecanismos, configurando la vorágine de retro- taciones de enfermedades y entidades de importan-
alimentación positiva característica de la anorexia y cia médica. Veamos algunos ejemplos, siguiendo
la bulimia36. Esta compleja red de cadenas causales en parte el esquema elaborado por Stearns22.
puede ser resumida y completada bajo el formato de Respecto de la mejor comprensión del organis-
las cuatro áreas de la biología (Tabla 2). mo humano, podemos detectar que algunos feno-
En realidad, nuestro cuerpo es un producto de tipos humanos son claramente adaptativos, sin
múltiples procesos evolutivos complejos, y está desventajas obvias, o con costos de adecuación
repleto de rasgos y efectos aparentemente contra- pequeños. Ejemplos: la conducta de evitar el
dictorios. Muchas veces, como lo enfoca la Medi- incesto43, o la selección de pareja en relación con
cina Evolucionaria, éstos adquieren sentido si resistencia a patógenos44.
A R T Í C U L O
234 E S P E C I A L
MEDICINA EVOLUCIONARIA - AE Spotorno
Pero la evolución de otros fenotipos parece estar Otros atributos fueron adaptativos, ya que
constreñida debido a su conexión genética con evolucionaron bajo las condiciones del pasado,
otros caracteres (pleiotropía antagonista). Es el caso pero hoy parecen ser maladaptativos. La dentadu-
de la clásica interpretación de la senescencia como ra humana no está adaptada para una dieta rica en
consecuencia de la mayor adecuación de atributos a carbohidratos; las caries son su resultado moder-
edad temprana, y que luego determinan rasgos no48. El abuso de drogas y la adicción se conectan
inconvenientes en la vida tardía del mismo indivi- a mecanismos adaptativos del placer; tales sustan-
duo45. También está el balance entre adecuación y cias no estaban disponibles en el pasado, por lo
número en la camada (eg: los mellizos tienen menor menos en grandes cantidades49.
probabilidad de supervivencia)46; o la menstruación También algunos fenotipos pueden haber sido
como mecanismo de protección ante patógenos19. adaptativos hasta hace poco (eg: era pre-indus-
O el probable significado adaptativo de la ictericia trial), pero causan problemas en condiciones
neonatal47, establecido recientemente. actuales, como vimos en el caso de algunas
A R T Í C U L O
E S P E C I A L 235
Rev Méd Chile 2005; 133: 231-240
A R T Í C U L O
236 E S P E C I A L
MEDICINA EVOLUCIONARIA - AE Spotorno
A) CIENCIAS
MÉDICAS
Anestesiología Pediatría
Dermatología Psiquiatría
Neurología Radiología
Nutrición Traumatología
Obstetricia Urología
Oftalmología Otorrinolaringología
Biología Psicología
Evolución Sociología
Genética Antropología
Ecología Economía
Física Filosofía
Química Ciencias Políticas
Geología
B) CIENCIAS
MÉDICAS
Medicina
Evolucionaria
FIGURA 1. Diagrama de relaciones entre diversas ciencias. A) Escasa integración probablemente a mediados del
siglo XX. B) Creciente integración a comienzos del tercer milenio. (Modificada para las Ciencias Médicas a
partir de Penn 200375).
A R T Í C U L O
E S P E C I A L 237
Rev Méd Chile 2005; 133: 231-240
A R T Í C U L O
238 E S P E C I A L
MEDICINA EVOLUCIONARIA - AE Spotorno
31. SPOTORNO AE, PALMA RE, VALLADARES JP. Biología de 47. BRETT J. Is neonatal jaundice a disease or an
roedores reservorios de Hantavirus en Chile. Rev adaptive process? En: Trevathan WR, Smith EO,
Chil Infect 2000; 17: 197-210. McKenna JJ, eds. Evolutionary Medicine. New
32. SPOTORNO AE. Origen y evolución de la especie York: Oxford University Press 1999: 7-26.
humana. Santiago, Chile: Facultad de Medicina, 48. STRASSMANN BI, DUNBAR RIM. Human evolution and
Universidad de Chile 1991. disease: putting the stone age in perspective. En:
33. NESSE RM. Medicine’s missing basic science. The Stearns S, ed. Evolution in Health and Disease.
New Physician 2001: 8-10. Cambridge, UK: Oxford University Press, 1999:
34. WEINER H. Notes on an evolutionary medicine. 91-100.
Psychosom Med 1998; 60: 510-20. 49. SMITH EO. Evolution, substance abuse and addic-
35. NESSE RM. On the difficulty of defining disease: a tion. En: Trevathan WR, Smith EO, McKenna JJ,
Darwinian perspective. Med Health Care Philos eds. Evolutionary Medicine. New York: Oxford
2001; 4: 37-46. University Press 1999: 375-406.
36. NESSE RM. Culture and medicine - How is 50. MCKENNA JJ, MOSKO S, RICHARD C. Breastfeeding
Darwinian medicine useful? West J Med 2001; and mother-Infant cosleeping in relation to SIDS
174: 358-60. prevention. En: Trevathan WR, Smith EO, McKen-
37. EATON SB, KONNER MJ. Paleolithic nutrition revisi- na JJ, eds. Evolutionary Medicine. New York:
ted: A twelve-year retrospective on its nature and Oxford University Press, 1999: 53-74.
implications. Eur J Clin Nutr 1997; 51: 207-16. 51. BARR RG. Infant crying behavior and colic: an
38. LEONARD WR. Food for thought. Dietary change interpretation in evolutionary perspective. En:
was a driving force in human evolution. Scient Trevathan WR, Smith EO, McKenna JJ, eds.
Amer 2003; 13: 64-71. Evolutionary Medicine. New York: Oxford Uni-
39. MAYR E. What evolution is. Cambrigde, MA: Har- versity Press 1999: 27-52.
vard University Press, 2001. 52. HURTADO AH, ARENAS DE HURTADO I, SAPIEN R, HILL K.
40. OWENS K, KING M-C. Genomic views of human The evolutionary ecology of childhood asthma.
history. Science 1999; 286: 451-3. En: Trevathan WR, Smith EO, McKenna JJ, eds.
41. BOAZ N. Evolving health. New York: John Wiley Evolutionary Medicine. New York: Oxford Uni-
and Sons, Inc., 2002. versity Press 1999: 101-34.
42. NEEL JV, WEDER AB, JULIUS S. Type II diabetes, 53. PROFET M. The function of allergy: immunological
essential hypertension, and obesity as Syndro- defense against toxins. Q Rev Biol 1991; 66: 23-62.
mes. Biol Med 1998; 42: 44-74. 54. DANIEL III HJ. Otitis media: an evolutionary pers-
43. ERICKSON MT. Incest avoidance: clinical implicatio- pective. En: Trevathan WR, Smith EO, McKenna
ns of the evolutionary perspective. En: Trevathan JJ, eds. Evolutionary Medicine. New York: Oxford
WR, Smith EO, McKenna JJ, eds. Evolutionary University Press 1999: 75-100.
Medicine. New York: Oxford University Press 55. TREVATHAN WR. Evolutionary Obstetrics. En: Treva-
1999: 165-82. than WR, Smith EO, McKenna JJ, eds. Evolutiona-
44. WEDEKIND C. Pathogen-driven sexual selection ry Medicine. New York: Oxford University Press
and the evolution of health. En: Stearns S, ed. 1999: 183-208.
Evolution in Health and Disease. Cambridge, UK: 56. SWALLOW DM. Genetics of lactase persistence and
Oxford University Press 1999: 102-7. lactose intolerance. Ann Rev Gen 2003; 37: 197-
45. KIRKWOOD TBI, MARTIN GM, PARTRIDGE L. Evolution, 219.
senescence, and health in old age. En: Stearns S, 57. O’BRIEN SJ, DEAN M. In Search of AIDS-Resistance
ed. Evolution in Health and Disease. Cambridge, Genes. Scien Amer 1997; 10: 44-51.
UK: Oxford University Press 1999: 219-30. 58. GREAVES M. Cancer causation: the Darwinian do-
46. GOSDEN RG, DUNBAR RIM, HAIG D, HEYER E, MACE R, wnside of past success? The Lancet Oncol 2002; 3:
MILINSKY M ET AL. Evolutionary interpretations of 244-51.
the diversity of reproductive health and disease. 59. HAIG D. Genetic conflicts in human pregnancy. Q
En: Stearns S, ed. Evolution in Health and Rev Biol 1993; 68: 495-532.
Disease. Cambridge, UK: Oxford University Press 60. HAWKES K. The grandmother effect. Nature 2004:
1999: 108-20. 128-9.
A R T Í C U L O
E S P E C I A L 239
Rev Méd Chile 2005; 133: 231-240
61. KRAKAUER DC, MIRA A. Mitochondria and germ-cell 70. NESSE RM, BERRIDGE KC. Psychoactive drug use in
death. Nature 1999; 400: 125-6. evolutionary perspective. Science 1997; 278: 63-6.
62. MCCRONE J. Darwinian medicine. Lancet Neur 71. NESSE RM. Proximate and evolutionary studies of
2003; 2: 516. anxiety, stress, and depression: synergy at the
63. STEVENS A, PRICE J. Evolutionary Psychiatry: a new Interface. Neurosci Biobehav Rev 1999; 23: 895-903.
beginning. 2nd ed. ed: Routledge, 2000. 72. OJEDA C. La tercera etapa: ensayos críticos sobre
64. MATURANA H. Lenguaje y realidad: el origen de lo psiquiatria contemporánea. Santiago, Chile: Edi-
humano. Arch Biol Med Exper 1989; 22: 77-81. torial Cuatro Vientos, 2003.
65. PAGEL M, ed. Encyclopedia of Evolution. New 73. EATON SB, CORDAIN L, LINDEBERG S. Evolutionary
York, NY: Oxford University Press, 2002. health promotion: a consideration of common
66. ECKMAN P. Emotions revealed: recognizing faces counterarguments. Prev Med 2002; 34: 119-23.
and feelings to improve communication and 74. LAUDAN R. Origen de la dieta moderna. Invest
emotional life. New York: Time Books. Henry Cienc 2000; 289: 68-75.
Holt and Company, 2003. 75. PENN DJ. The evolutionary roots of our environ-
67. NESSE RM. Evolutionary explanations of emotions. mental problems: toward a Darwinian Ecology. Q
Hum Nat 1990; 1: 260-84. Rev Biol 2003; 78: 275-301.
68. DARWIN CR. The expression of emotions in man
and animals. London: John Murray, 1872. Agradecimientos
69. FREDRICKSON B. The role of positive emotions in Este trabajo ha sido financiado parcialmente por el
positive psychology: The broaden- and-built Proyecto ICIDR AI-45452, NIAID, National Institutes
theory of positive emotions. Am Psychol 2001; 56: of Health, Bethesda, US. Agradezco a E Lagos la
218-26. revisión del manuscrito final.
A R T Í C U L O
240 E S P E C I A L