POR QUÉ SÍ VOTAR

El 5 de julio los mexicanos estamos convocados a las urnas. El resultado de estas

elecciones nos afectará a todos. Porque nuestros intereses, nuestros derechos y casi
todo lo que hacemos está marcado por decisiones que se toman en la Cámara de
Diputados y lo que se decide el 5 de julio es precisamente quién tendrá la mayoría para
tomarlas, por lo tanto sometemos a su consideración lo siguiente:
En octubre del año pasado, Calderón envió a la Cámara de Senadores varias
modificaciones a la Ley de Seguridad Nacional, que violan flagrantemente la
Constitución y los derechos humanos, pues ahora con el pretexto de la “Guerra al
Narcotráfico”, si usted tiene la desgracia de ser denunciado por un TESTIGO
PROTEGIDO, aunque se trate por ejemplo de una venganza personal, la policía o los
militares pueden ingresar a su domicilio, robarle sus pertenencias, violar a sus hijas,
desaparecerlo a usted o a sus familiares, sembrarle droga, o bien acusarlo de Terrorista
y así justificar sus abusos, aún sin contar con la orden de aprehensión emitida por un
juez, como lo dicta el Código Federal de Procedimientos Penales. Actualmente el ejército
tiene más de 1,200 demandas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por
violaciones de este tipo. Dichas modificaciones ya fueron aprobadas en la Cámara de
Diputados, con ello podemos constatar que si la derecha representada por el PAN y el PRI
obtiene la mayoría, los derechos sociales y humanos seguirán retrocediendo.
También es necesario recordar en estos momentos que en su campaña, Calderón se
proclamó el “Presidente del Empleo”; sin embargo, de acuerdo con los registros del
INEGI, del 1 de diciembre de 2006 al 30 de abril de 2009, el desempleo aumentó en
2’373,224 puestos, esto sin contar con los trabajos que se perdieron durante la
emergencia sanitaria originada por la influenza.
No es verdad, como pretende convencernos el PAN, que para que la economía se
recupere sea necesario facilitar los despidos, bajar los salarios, despojar a los
trabajadores de sus pensiones, desproteger a los desempleados, cobrar el IVA en
alimentos y medicinas, debilitar la educación pública y la salud, y demás medidas que
tan nefastos resultados han tenido para nuestro país, y que pretenden imponer después
del proceso electoral.
Esta crisis no la hemos provocado los trabajadores, ni las familias. La ha provocado la
codicia y la falta de control sobre los mercados financieros, la falta de previsión de las
autoridades hacendarias que la calificaron como “catarrito” y que se convirtió en grave
recesión. Por eso, ahora hay que establecer un nuevo orden económico. Quienes con
sus ideas y acciones superficiales nos condujeron a esta crisis no serán quienes nos
saquen de ella.
Otro tema que Calderón, en contubernio con el duopolio televisivo, nos han ocultado en
relación con la visita de Hilary Clinton a nuestro país el pasado mes de marzo, es que la
secretaria de Estado vino a crear el Centro Conjunto de Implementación, dentro del
marco de la Iniciativa Mérida, que tiene como objetivo “Supervisar” las estrategias de
represión y control social utilizadas por las fuerzas armadas nacionales y los cuerpos
policiales, a fin de facilitarle sus funciones al embajador de Estados Unidos en nuestro
país, Carlos Pascual, quien se especializa en desestabilizar a las democracias débiles,
mejor conocidas como “Estados Fallidos”, por esto:

NI UN VOTO AL PAN, NI UN VOTO AL PRI.

Red Ciudadana de Derechos Humanos.
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