Plantas y Flores
Medicinales
I
Aldo Poletti
eee: --TanveymPiantas y Flores
Medicinales
Aldo Poletti
Revision y adaptacién:
Profesor Lorenzo Marco Baré
PERITO AGRICOLA DEL ESTADO,
INGENIENO T. EN EXPLOTACIONES AGROPECUARIAS.
LICENCIADO EN CIENCIAS QUIMICAS.
'Y DOCTOR EN FARMACIAPREFACIO
En estos uitimos afos los grandes drganos de informacidn se han
ocupada, déndoles reaice, de forme cada vez mas frecuente, de las
novedades referentes a ia salud de! hombre, o mejor diche de su
descuido. Cada vez son menos las personas que no padecen de
algun achaque. Esta morbilfdad, real o supuesta, ha sido un estimula
para que fa industria farmacéutica, sobre todo fa de menor
importancia, ofrezca a estas masas de consumidores en potencia
férmacos para cualquier dolencia con ef remedio apropiado. El
resuitado de este estimulo ha sido la aparicién y Ja presencia para su
consumo de unos doce mil férmacos. Con este acopio tan bien
abastecida, lo /dgico seria que el gran enemigo, la enfermedad,
hubiese sido, si no erradicada, por fo menos vencida. Pero no ha
sido asi.
Este conjunto de féarmacos no sélo no ha beneficiado fa salud
humana, sina que ha facilitado resultados opuestas, empeorando
algunas enfermedades o apareciendo otras nuevas. Las “consumi-
dores” de productos tarmacéuticos, hechizados por una astuta
publicidad, aguijoneados por ef miedo al dolor y acosados por fa
vida frenética de nuestros tiempos, han respondido a tos halagos de
las agencias de publicidad... y se han excedida. Pero en ocasiones,
sin excederse, se han encontrado ante algun tipo de perturbacién
de/ que no se hablan dado cuenta antes de la medicacién,
En otras ocasiones no se producia la curacién o atlivio, sina
dnicamente una disminucién de las sintomas, debida a fa continua
ingestién de productos farmacéuticos en dosis elevadas. De aqui
existe una nueva clasificacién de las medicinas: eficaces, inutiles o
perjudiciates. Este gran conjunto se tambalea en la actualidad bajo
fos embates de una revisién critica
Ef aconsumidory ha tomado conciencia y ahora rechaza este
inmenso numero de productos de nombres extrafios con la misma
facilidad con que antes fos bendijo. Esta actitud, quizas injustitica-
da, le impulsa hacia las medicinas «singularesn y los medios
terapéuticos wnaturaless, redescubriendo esas medicinas, viejas
como ef mundo. que la publicidad machacona de ios férmacos
sintéticos le habia hecho olvidar. El usuario redescubre y vuelve a
vasorar la «medicina de las hierbas» y, como siempre a ciegas, se
confia, exigiendo a las whierbasy funciones y resultados que en
muchas ocasiones son sélo utépicos. Es cierto que las whierbas»