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Las Maravillas de La Evolución
Las Maravillas de La Evolución
Camilo uno de los niños del salón dijo para sus adentros: Eso está como difícil
Profesora y para pegar quién nos ayudará.
El niño de camino a casa o pensaba en cómo hacer la tarea para presentarla que
le quedara bien bonita.
Al llegar a la casa (que no estaba muy lejos de la escuela), este saluda a su mamá
que junto con sus abuelitos Arsenio y Manuela descansaban después de una larga
jornada de trabajo.
Hola Hijo: ¿cómo te fue hoy? ¿Qué hiciste en la escuela? Lo interrogo la mamá.
Bien hoy trabajamos mucho en clase de informática, nos enseñaron las partes del
computador y para qué sirve cada una; se ve que es bueno trabajar en esos
aparatos y hasta hacer dibujos y todo eso se puede. La tarea para el lunes es
hacerlo en una cartulina ¿Tu me vas a ayudar cierto? Dijo Camilo a su mamá.
Al día siguiente Camilo se levanto muy temprano para alistar todos los materiales
necesarios para hacer la maqueta, un cartón sobre el cual la iba a pegar, colbon,
cartulina en fin todo lo que necesitaba.
Qué bien dice Arsenio, (que parecía muy motivado por el tema), mientras vas
haciendo esos aparatos yo le voy a contar cómo aprendí a escribir; es que hoy en
día son tan privilegiados en mis tiempos ni los espero existían.
Y continuó diciendo: Eran unos pliegos de papel y un Jis como un lápiz pero sin
mina, el papel se colocaba sobre hojas de romaza o de borrachero la tinta la
producían las hojas.
Abuelito ¿esas hojas que ahora hacen los tamales? Si mijito.
Después ya eran las pizarras y unas plumas entonces los maestros traían una
tinta negra y uno mojaba la punta de la pluma y luego escribía sobre la Pizarra.
Manuela (la abuelita), que hasta ahora se levantaba, señaló al respecto: cuando
yo entré a la escuela nos daban un frasquito de esa tinta para 10 a 15 alumnos
todos escribíamos con ella, no podíamos desperdiciar ni una gota. No se podía
derramar y menos untárnosla por las manos, bueno pero aprendimos mucho yo
sólo tengo 3° de primaria y se bastante. Lo único moderno en esa época era la
radio, escuchábamos una emisora que se llamaba radio sutatensa y ahí daban
clases.
Arsenio también dijo: También escribíamos con un carbón, o un cascajo que
soltaban algo negro y pintaba como los lápices de ahora.
La mamá que desde la cocina los había estado escuchando se acerco para
alcanzarles un tinto y manifestó: Bueno yo ya tuve mis privilegios, cuando yo
entré a estudiar si habían modernos lápices y esferos, con algunas ayudas
didácticas como la radio y videos en televisión pero ya en bachillerato pues en
primaria sólo cartillas.
Camilo que hasta el momento había permanecido atento a la conversación de los
tres, pero también haciendo su respectiva tarea expresó: Ahora les voy a contar
como es hoy en día con todas esas máquinas modernas pero antes les preguntó
cómo hacían para sumar.