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CARMEN ROCÍO RODRÍGUEZ UCLÉS

Mª ISABEL OLIVENCIA GARCÍA 1ºBCS-B


LA FILOSOFÍA DEL LENGUAJE:
La filosofía del lenguaje es una rama de la filosofía que estudia el lenguaje. Es decir, es
la filosofía en cuanto estudia fenómenos tales como el significado, la verdad, el uso del
lenguaje (también llamado "pragmalingüística"), el aprendizaje y la creación del
lenguaje, el entendimiento del lenguaje, el pensamiento, la experiencia, la
comunicación, la interpretación y la traducción, desde un punto de vista lingüístico.
Los lingüistas se han centrado, casi siempre, en el análisis del sistema lingüístico, con
sus formas, niveles y funciones, mientras que la preocupación de los ‘filósofos del
lenguaje’ fue más profunda o abstracta, interesándose por cuestiones tales como las
relaciones entre el lenguaje y el mundo, esto es, entre lo lingüístico y lo extralingüístico,
o entre el lenguaje y el pensamiento. De los temas preferidos por la filosofía del
lenguaje merecen ser destacados el estudio del origen del lenguaje, la simbolización del
lenguaje (lenguaje artificial) y, sobre todo, la actividad lingüística en su globalidad, y la
semántica en particular, la cual en la ‘filosofía del lenguaje’ aborda las designaciones y
la llamada semántica veritativa.

CONCEPCIONES DEL LENGUAJE:


Dos son las concepciones prearistotélicas del lenguaje: naturalismo, y
convencionalismo. El naturalismo apuesta por la postura de la mimesis, en la que el
lenguaje (componentes lingüísticos y ontológicos) ofrece un reflejo fiel de la realidad, y
por tanto constituye un método heurístico para alcanzar el conocimiento de la realidad.
El convencionalismo niega una conexión directa de tal forma que la utilización de los
nombres es por convención social (nomoi construidos por ethoi). Niega pues la
capacidad del lenguaje de ofrecer un reflejo fiel de la realidad.
El significado es un concepto fundamental para la filosofía del lenguaje. El concepto es
mirado desde un punto de vista netamente filosófico y a veces psicológico. Por lo
general, no se estudia lo que palabras individuales u oraciones puedan significar, cosa
para la cual existen los diccionarios y enciclopedias. Así entonces, con respecto al
significado, han surgido las siguientes preguntas: ¿cuál es la naturaleza del significado?,
¿qué significa la palabra "significado"?, ¿cuál es la razón por la cual las expresiones
tienen los significados que tienen y no otro?, ¿qué expresiones tienen el mismo
significado que otras? y ¿por qué? ¿Cómo es posible componer las oraciones en "todo"
con sentido?, ¿tienen las partes de una oración sentido? y ¿cómo pueden los
significados de las palabras ser conocidos por los hombres?
En una temática parecida, surge el fenómeno de la verdad y su relación con el
significado. Más que estudiar qué oraciones son actualmente verdaderas, esta rama de la
filosofía estudia qué tipo de significados pueden ser verdaderos o falsos. Así entonces,
pueden surgir preguntas tales como: ¿Qué significa que una oración sea verdadera?,
¿Pueden oraciones sin sentido ser verdaderas o falsas?, ¿Pueden ser verdaderas o falsas
la oraciones que se refieren a cosas que no existen? y ¿Son las oraciones las que son
verdaderas o falsas, o es el uso de estas la que determina su valor de verdad?
Con respecto al uso del lenguaje, un área de la lingüística llamada pragmática, pueden
surgir preguntas tales como: ¿Qué es lo que en realidad hacemos con el lenguaje?,
¿Cómo es que lo usamos socialmente?, ¿Cómo se relaciona el lenguaje con el mundo? y
¿Cuál es el propósito del lenguaje?
Referente al aprendizaje y creación del lenguaje, ha cabido preguntarse, entre otras
cosas: ¿Es posible tener algún tipo de pensamientos sin tener vocabulario?, ¿Qué tipos
de pensamientos necesitan vocabulario para existir?, ¿Cuál es la influencia del lenguaje
y el vocabulario en el conocimiento del mundo? y ¿Puede alguien pensar sin usar el
lenguaje?
Tocando posteriormente el tema del pensamiento y la mente, también se ha preguntado:
¿Cómo se relaciona el lenguaje con la mente del emisor y la del receptor?, ¿Cómo se
relaciona el lenguaje con el mundo?, ¿Cómo construye nuestra realidad el lenguaje?
La filosofía del lenguaje es parte vital de una filosofía en general, debido a que puede
determinar noción de experiencia y la existencia del sujeto, así como también la noción
de uno mismo.

FILÓSOFOS DEL LENGUAJE:


Algunos de los filósofos del lenguaje más importantes son Frege, Russell, Wittgenstein,
Humboldt, Morris, John L. Austin y Mijaíl Bajtín.
Los filósofos del lenguaje no están muy preocupados con el significado individual de
una palabra u oración. El diccionario más cercano o la enciclopedia pueden resolver el
problema sobre el significado de las palabras y cómo hablar correctamente un lenguaje
al saber cuál es el significado de la mayoría de las oraciones.
Lo que más les interesa a los filósofos es la pregunta: ¿Qué significado tiene una
expresión que quiere decir alguna cosa?, ¿por qué las expresiones tienen el significado
que tienen?, ¿qué expresiones tienen el mismo significado que otras expresiones y por
qué?, ¿cómo puede conocerse el significado?, y la pregunta más básica: “¿qué se ‘quiere
decir’ cuando usamos el término "significar”?
En la misma línea los filósofos se maravillan sobre las relaciones entre el significado y
la verdad. Los filósofos están menos interesados en conocer qué oraciones son
realmente verdad, y más en qué tipos de significados pueden ser falsos y cuales
verdaderos. Algunos ejemplos sobre las preguntas orientadas a la verdad, que los
filósofos del lenguaje se preguntan incluyen: ¿pueden oraciones sin significado ser
verdaderas o falsas? ¿Qué ocurre con oraciones sobre cosas que no existen?; ¿son las
oraciones las verdaderas o falsas?, o ¿es el uso de las oraciones las que las hace tales?
El lenguaje y la verdad son importantes no solo porque son usados en nuestra vida
diaria, sino que el lenguaje forma el desarrollo humano, desde la primera infancia y
continúa hasta la muerte. El conocimiento en sí mismo se entrelaza con el lenguaje.
Nociones de sí mismo, la experiencia, y la existencia pueden depender enteramente en
cómo el lenguaje es usado y es aprendido a través del lenguaje.
El mismo tema del aprendizaje del lenguaje nos lleva a preguntas interesantes. ¿Es
posible tener pensamientos sin tener lenguaje?, ¿qué tipos de pensamiento se necesita
para que el lenguaje ocurra?, ¿cuánto influye el lenguaje en el conocimiento del mundo
y como actúa en él?, ¿se puede de algún modo razonar, sin el uso del lenguaje?...
La filosofía del lenguaje es importante por todas las razones arriba mencionadas, y
también es importante porque es inseparable de cómo uno piensa y vive. La gente en
general, tiene un conjunto de conceptos vitales, los cuales están conectados con signos y
símbolos, incluyendo todas las palabras (símbolos): objetos, amor, bueno, Dios,
masculino, femenino, arte, gobierno, etc. Incorporando “significado”, cada uno ha
formado una visión del universo y como ellas tienen un significado dentro de él.
FILOSOFÍA DEL LENGUAJE EN EL SENO DE LA FILOSOFÍA
CONTINENTAL:
En el seno de la filosofía continental la filosofía del lenguaje no es estudiada, como sí
sucede dentro de la filosofía analítica, como una disciplina independiente. Sin embargo,
las reflexiones en torno al lenguaje son fundamentales en multitud de ramas filosóficas
tradicionalmente etiquetadas como pertenecientes a la filosofía continental, por ejemplo,
la semiótica, la fenomenología, la ontología, el heideggerianismo, la hermenéutica, la
deconstrucción, el estructuralismo, el existencialismo o la teoría crítica de la Escuela de
Frankfurt. En casi todas estas disciplinas la idea de lenguaje es remitida al concepto de
logos desarrollado en la filosofía griega antigua entendida como discurso o dialéctica.
El lenguaje y los conceptos son observados como formando parte de la historia cultural.
En el campo de la hermenéutica, es decir, la teoría de la interpretación en general, las
reflexiones en torno al lenguaje han jugado un papel fundamental en el seno de la
filosofía continental a lo largo de todo el siglo XX, en particular dentro de la línea de
reflexión iniciada por Martín Heidegger con su propuesta de giro ontológico de la
comprensión. Martín Heidegger combinó la fenomenología desarrollada por su maestro
Edmund Husserl, la hermenéutica de Wilhelm Dilthey y gran cantidad de conceptos
heredados de la filosofía de Aristóteles para desarrollar su concepción particular del
lenguaje. Heidegger consideraba que el lenguaje actualmente está cosificado por el
sobreuso de los conceptos más fundamentales y, por ello, estos conceptos ya no son
aptos para emprender el estudio en profundidad del Ser. Por ejemplo, la propia palabra
ser se ha cargado con multitud de acepciones que la hacen inadecuada para la expresión.
Es por ello que Heidegger se vale de la ductibilidad de su idioma materno, en el que
escribió todas sus obras, el alemán para crear nuevas palabras que no estuvieran
cosificadas por su uso que fueron empleadas en el desarrollo de su filosofía. En este
trabajo de reinvención lingüística Heidegger renunció a conceptos fundamentales de la
tradición filosófica como, por ejemplo, conciencia, ego, humanidad, naturaleza. Dentro
de los conceptos más importantes generados por Heidegger se encuentran el de Ser-en-
el-mundo In-der-Welt-Sein, Seyn o Exsistencia (conforme con las traducciones
habituales). En su célebre obra El ser y el tiempo (Sein und Zeit, también traducida
como Ser y tiempo, prescindiendo de los artículos) Heidegger construye sus filosofía del
lenguaje en torno al concepto fundante de Ser-en-el-mundo, tal filosofía se centra en el
habla, esto es, en el empleo que se realiza del lenguaje de forma cotidiana. Heidegger
considera que la escritura no es más que un suplemento del habla (en esto sigue la
consideración platónica contenida en el Fedro), esto se debe a que el lector construye su
propia habla interna mientras lee. La característica fundamental del lenguaje es que éste
es anterior al habla, cuando somos arrojados al mundo el lenguaje ya está ahí, con sus
significados culturalmente establecidos. Debido a este suceso Heidegger puede hablar
de una cierta precomprensión del mundo contenida, a priori, en el lenguaje. Sin
embargo, esta precomprensión sólo emerge una vez se ha nombrado la cosa o articulado
su intelegibilidad.
El filósofo alemán, y discípulo de Martín Heidegger, Hans Georg Gadamer popularizó
estas ideas en su obra Verdad y método (Wahrheit und Methode, 1960) en la que
proponía una ontología hermenéutica completa. En esta obra Gadamer considera que el
lenguaje es "la esencia del ser humano" y que como tal es el medio a través del cual es
posible que la comprensión tenga lugar en el ser humano, es más, todo lo que puede ser
comprendido es lenguaje. Para Gadamer el mundo es constituido lingüísticamente y no
puede existir nada más allá del lenguaje.
En otro sentido, el filósofo Paul Ricoeur propone una hermenéutica que enfatiza el
descubrimiento de los significados ocultos en los términos equívocos que se emplean en
el lenguaje ordinario. Otros filósofos que han trabajado, dentro de la filosofía
continental, cuestiones relativas al lenguaje con gran ahínco y profundidad son: Jacques
Derrida, Gilles Deleuze, Michel Foucault, Julia Kristeva, Walter Benjamin, Theodor
Adorno o Herbert Marcuse.
La riqueza de enfoques acerca del lenguaje en el seno de la filosofía continental es
mucho más variada y amplia que la que se viene realizando dentro de la filosofía
analítica, por ello nos toparemos con una enorme cantidad de autores y disparidad de
criterios.

HISTORIA:
Las preguntas sobre el lenguaje nos llevan atrás a los comienzos de la filosofía
occidental con Platón, Aristóteles, y los Estoicos.
En el Crátilo, Platón considera si la pregunta de nombrar las cosas está determinada por
convenciones o por la naturaleza. Él criticaba los convencionalismos porque lo dirigían
a extrañas consecuencias, ya que ninguna cosa puede ser nombrada convencionalmente
por ningún nombre. Así que el convencionalismo no debe tomarse en cuenta para la
correcta o incorrecta aplicación de los nombres. Platón afirmaba que era una natural
propiedad de los nombres. Para hacer eso, apuntaba que las palabras compuestas y las
frases tienen un rango de propiedad. Por ejemplo, es obviamente erróneo decir que el
término “casa del lago” esta bien, cuando se refiere a decir un gato, porque los gatos no
tienen nada que hacer en una casa o en botes. También mencionaba que los nombres
primitivos (o morfemas) tienen una natural propiedad, porque cada fonema representa
ideas básicas o sentimientos. Por ejemplo el sonido de la letra L, para Platón representa
la idea de suavidad. Sin embargo, al final de Crátilo tiene que admitir que las
convenciones sociales estaban involucradas y que había defectos en la idea de que los
fonemas tenían significado individual.
Aristóteles se ocupaba de temas de lógica, categorías y la creación del significado. Él
separaba las cosas en categorías de especies y género. Pensaba que el significado del
predicado estaba establecido a través de una abstracción de las similitudes entre varias
cosas individuales. Esa teoría más tarde se llamó nominalismo.
Los filósofos estoicos hicieron una contribución importante al análisis gramatical ,
distinguiendo cinco partes en el habla: el sujeto, el verbo, el apelativo, las conjunciones,
y los artículos. Ellos también desarrollaron una importante doctrina del Lekton asociada
a cada signo de un lenguaje, pero distinto tanto del signo en sí mismo y del signo como
referido a. Este Lekton era el significado (o sentido) de cada término. El Lekton de una
oración es lo que hoy podríamos llamar proposición. Solo las proposiciones se las
consideraban “productoras de verdades” (x ej. Podrían ser consideradas verdaderas o
falsas, mientras que las oraciones eran simplemente los vehículos de expresión).
Diferente Lekton podría también expresar cosas además de proposiciones, como
órdenes, preguntas y exclamaciones.

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