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nega

ción
j a n o
sanmar

n u e v a
colección
c u e r v o
2007, Editorial Simbiosis
2007, Alfonso Sánchez-Martínez

R.P.I. Nº 160.688.
I.S.B.N. 978-956-310-558-2

Diseño, diagramación y edición


Alfonso Sánchez-Martínez

Imagen de portada
Lucien Lévy-Dhumer

Corrección de pruebas
Nh Miquea-Cañas

especial agradecimiento, por su implicancia


directa e indirecta en la publicación de este libro,
a los poetas nh miquea cañas y leonidas rubio

editorial

simbiosis

Impreso en Chile
a ariadna

a los amigos,
eternamente a mis pocos amigos
negación
siempre les avisaré: no se acerquen.
déjenme oir las cosas, su música.
al tocarlas enmudecen inmóviles.
vosotros me matáis todas las cosas.
rilke
(no- sino)
11
quien no crea en el destino
prueba que no ha vivido
cioran

ver el cáliz casi vacío


cambiar el marco
no doblegar la puerta
borrar del cielo
la caída del pájaro de su nido
yo insomne
13

un tanto especulativo
pensando en alto todo el tiempo
por lo general me encabalgo
pensar y hablar
suena ripio
no puedo dejar de escucharme
y no puedo hacerme callar
no puedo tapar los oídos en medio de la calle
y hacer silencio
y creo salir del trance
oscuro en los tiempos
claro en mañana de buen dormir
que son las menos
arcaico en las lecturas
en resumen, especulativo pero cierto
negación
15

no he parado de mirar la acera


y sigues esperándome
no soy más que un hombre anclado
un ser ripioso de odios y vergüenzas
aun así estás curándome las grietas

nada o poco importa el frío


perro que marca la tierra ladro la ausencia

nada o poco importan las nubes de acero


que rascan el horizonte

ladro la inquietud de verte morada sombría


de verte piedra

trago la saliva como anatema más

rompo la vehemencia una y otra vez


retomando el rito de la tribu
esas miles de hormigas que se arrastran
que pululan entre el hambre y el hastío

esa rabia que ciega la boca de espumosa jauría


que muerde la mano del amo
que te mira niebla con la llovizna en el pelo
aferra mi cuerpo a un escaño
por el solo gusto de ser libre y odiado
quizá no todo placer sea alivio
17

el miedo va asociado al dolor


y el dolor nos infunde miedo
para qué mirar dentro de la zanja
de autopista de infinitas capitales
en los subterráneos

suturas cicatrices que dejan


ex profeso sus hilos y andamiajes al descubierto
que de tanto no comer se nos seca la razón
de paso la moral la culpa

que padecemos de un misticismo


a rato comedia del ingenuo

enumero mis ingenuas deudas


juan herrera y el descrédito de la redención
cori y mi vanidad de showman zooropa
damsi y mi aversión a intercambiar
ropa con cualquiera
o a vendar las estatuas
con nicolás y germán perdí la fe
en los marxistoides artificios lingüísticos
con jaime lo circunspecto de las veladuras

cuándo perdí mis escritos de 30 años pedí la bala


me sentenciaron a seguir escribiendo
a negarme
primera negación matar a mi madre
segunda negación cambiarme el nombre
tercera negación pagar mis deudas
en la entrada de la veinte de peñalolén
21

está pollock derramando sobre sus cuadros


la sangre de una gallina degollada
en la veinte de peña está teseo
y también están los humores que la falopa deja entrever
así como la 10 la cinco es la división de la muerte
la veinte
la cinco se inicia con una hechiza de dos cartuchos

que que te veni a pone la fianza


te epero yo holo yo holo al toque
-pollock y teseo se reconocen-

la mujer que quiero no reconoce el rostro del minotauro


entra por mi puerta trasera y se desnuda frente al espejo
y entre los dientes canta
-son aquellos cuarentones que te tocan los pezones,
te dicen no me llores, esto no da más-
en el hotel español de avenida de mayo
el cable muestra frases intercaladas
los recuerdos de peña
estarán matando a alguien por 500 de mandanga
por ese segundo de omnipotencia
suficiente como para correr los riesgos
en la división de la muerte en la veinte las líneas
y los codos de cobre la llevan
no los neomarxista ni la socialdemocracia
cada frase de la veinte es una línea de polvo
un paso peatonal en trazos densos como semen
reflectantes como mandanga

de la veinte seguro chomski no sale ileso


22
gilgamesh
23

quiero dar a conocer al que vio todo en la ancha tierra al que


todo conoció y compendió, al que sondeó todos los miste-
rios; a gilgamesh el maestro de toda la sabiduría en el saber
universal. quiero que vean sus tablillas mutiladas , no por el
tiempo, mutiladas y vendidas en el mercado negro.
él conoció el secreto y descubrió lo oculto, nos transmitió
conocimientos anteriores al diluvio. al volver de un largo
camino, agotado pero sereno, hizo grabar en una estela todas
sus fatigas. hizo levantar las murallas del recinto de uruk, del
santísimo templo de eanna, el tesoro sagrado.
contempla esta muralla, examina estos fundamentos inigua-
lables, abraza con la mirada su umbral inmemorial, acércate
a eanna, la morada de ishtar, a quien en adelante ningún
rey, ningún ser humano podrá igualar. sube a la muralla de
uruk y recórrela, examina el entramado de los ladrillos, mira
si no son los siete sabios los que pusieron los cimientos. en
el entramado descubrirás nuestra estirpe, encontraras las
líneas que faltan a nuestra mano. los insterticios delatarán
los embustes y mostrarán, más allá de los ojos, la tragedia y
el camino. sabrás del sendero y tendrás que cortar la maleza.
verás entre el barro cocido grietas que advertirán de falacias.
y aunque no crean, nos juntaremos bajo el dintel y nos re-
conoceremos.
vanidad
25

dos veces he dormido con una mujer


una por lástima y otra por admiración
ahora veo el rostro en este espejo
no identifico el mío
es una sombra colgando de la higuera

intento dormir para recuperar mi semblante


vuelvo a mirar y no aparece
es haber perdido mi cara
perdida definitivamente

el transcurso rutina
un café un coito segundos

será que ronda la muerte


caída de false cipres
a frau sigrun mattill 27

hay higueras basales de mi estirpe


permaneciendo en cada entrada
cabellos deslizándose por los azulejos
semejando una danza ritual
en espera a que se desgaje el futuro

los diapasones son mi obsesión

lo acerco a mi oído
tratando de descifrar sus códigos
ya me hablaron de la muerte de la colorida y de millán
me van contando del bío-bío
al este del paraíso
san pedro de la paz
nuestra señora de la de la inmaculada concepción
de la isla artificial que se llevó el rio
de un amigo de millán
que se llevó la muerte veinticinco años antes

lo escucho y me sisea la sombra de meitzner


su pieza con aroma a postración

veo caer los alerces a mi entorno


y los false cipres restantes
no bastan para calafatear mi gótica visión
hay algo entre mis manos
29

que es más denso que la sangre


desaparece por entre los dedos
es tan lento
la sangre dibuja en el agua cuando cae
y atrapa ni detiene los dedos
al punto de dejar de ser sólo pestañas

kurosawa dejaba danzar los muertos en el túnel


para recordarse lo siniestro del logos atómico

recuerdas caer la sangre en todas partes


como en una pintura de jackson pollock
como sólo es ella la que no deja masturbarme
y también la sangre

pensé que los dientes habían dejado de caer

hace siglos que despierto


a las cuatro o me acuesto a esas alturas
para rescatar los sueños que atormentan a mi padre

en mi casa los días se llenan de insectos


hormigas
cochinillas de tierra
las baratas se dejan apenas ver
como las putas gordas de mapocho con puente
como un remedo de los cuadros de bacon

en la alberca de mi patio se ahogan las arañas


los mosquitos
una tela casi cubre el jardín interior de la casa
30
tiendo a la inmovilidad
tiendo a renegar de estos intrusos
a los que les he dejado la puerta abierta
a los que me llenan de prensado el comedor
en la juguera sacan sus dosis
sus instantes de frescura, la lujuria suficiente
para hacer los sitiales de oro
y dejar atrás las camas herrumbradas
fieles discípulos de jim
se inventan revoluciones de una tarde
no son capaces de quitarse la vida de un sopetón
como lo merece el buen suicida
el que ama vivir pero no acepta las formas

el sudor evoca más que el semen en las manos


mis ojos apenas abiertos

[a los 16 me ficciono, si de ficcionar están hechas las


sensateces de mi padre y que va si no dejo de fabular
hasta cuando creo dejar caer una hendija abierta o
dejando caer mi orina a la menor provocación o
leyendo uno de esos versos cortísimos de michaux o
tirándome a la mina embarazada del coquero es tan
lejana la visión parece otro
a-rran-que-de-mis-den-dri-ta-en-fer-mas
d e c i v i l i d a d
(................................cuentahasta12...............................)
todo teñido de sociología de una universidad trucha
al prólogo de la segunda edición de un libro trucho
de calas truchas de un pseudo crítico que nada sabe
de poesía y martillos que rompen piezas de porcelana
alemana del siglo xviii de mis abuelos al costado
izquierdo recuerdo la antologie d’auteurs francais,
fechada en santiago el ’38
31
(...........hasta3.............)
es imprescindible más o menos narices enrojecidas
recuerdas a la voz al polaco el perfor-
mance malena con harigató incluido
(......................hasta6..........................)
dejo caer la (de)cadencia en una crónica recorro
desnudo mi casa vacía de sombras e intento llenarla de las
pisadas de mi hija]

ahora
estoy
mirando
el fondo
de la alberca
me dejo llevar
por el agua
me hundo y vuelvo a ser el mismo
entre los mosquitos
los pelos de mi perro
y las arañas

muertas
abre su costado
2007. acuarela sobre madera

jano sanmar
rolland topor
35

el hombre martilla sobre la carne pútrida, ignora la


imposibilidad de despedir al enemigo de un abrazo
o con lágrimas. tengo la impresión que los lusitanos
se arrancan los cabellos cada vez que se marcha un
enemigo y lanzan diatribas en tanto caen al fin de los acantila-
dos de lisboa. el padre está en la roca, el hijo está en la roca la
madre está en la roca, en medio de una discusion sobre de la
necesidad de una tumba para las luciérnagas abre su costado
para mostrar las vísceras. mi madre se angustia con la
posible erosión de la roca en letanías de fluidos, el hijo espe-
ra que calme el dolor y lo sublima como si fuese un monje
templario. los peregrinos del campo de estrellas conscientes
o inconscientes de la existencia de la roca esperan que
algo pase, aunque siempre es el padre el que a modo de la
scene de menage de topor vuelve a dar con el martillo puñal
implacables dientes o como se denomine esta acción de
conectarnos con su dolor, no hay lugar para las epopeyas
n o b a s t a n
cuatro horas sin insomnio ni los días ni sus horas.
nuestro sueño no dista demasiado de los pasos de
c a r a v a n a s
interminables por ahumada o por barros arana o
cualquier paseo peatonal. padre sean nuestros
enemigos los que merezcan nuestra sangre, sean ellos a los
que les besemos los anillos manchados.
nuevo canto L del kalevala
37

la doncella marjatta es fecundada por una baya yo la


fecundo en plena vía pública la fecundo con las líneas
del paso cebra atestado de almas del paseo ahumada
el niño ve la primera luz en el bosque pero desaparece
enseguida siendo encontrado en un pantano el niño se obser-
va en el espejo cóncavo y descubre mi cara väinämöinen con-
dena a muerte al bastardo (...) el hijo habla y se rebela contra la
sentencia de väinämöinen es bautizado rey de carelia aunque
su reinado es tan ficticio como la dicha que provoca el beso
en donde termina el mentón y empieza la oreja dado por la
lluvia del sur de chile väinämöinen se retira en una barca de
cobre prediciendo que necesitarán de él para crear un nuevo
sampo para hacer un nuevo sol y para tocar una nueva música
que no sea ni the mahavishnu orchestra ni luciano berio
rumpite liber, ne corda vestra
rumpantur 39

he perdido
el árbol de muerte
sus escritos
la entrada de los placeres

en la calle me los arrebataron


como anticipando mis imposibilidades

me voy rompiendo en los bites


me los quitaron a punta de cañón

la noche en que sus labios húmedos


recordaban mi ausencia en el andén
vacío quedó el asiento
no estaba el cuerpo hastiado de siempre
estaba su sombra
es lo que queda de las pérdidas

es hacer de las pérdidas un rito budista


decir como alquimistas posmodernos
que nos han roto los libros para salvar nuestra cordura

es este infausto viaje


el que nos lleva sin velas
al irremediable infierno de las páginas alzadas
/como bretes.
y en mi flauta agujereada ha cantado la sombra*
41
el daño hecho por los hombres
es siempre irreversible
i. ducasse

no pertenecer
es gritar en los acantilados
caminar en puntillas
no despertar los recuerdos
abstraernos de esta plena vigilia

en esta barca nos alejamos


como el blake de jarmush
desde la misma barca yo tambien observo
un mundo supraobservado
mi sangre ya no corre, mas bien se deshoja
y pues que la noche viene -yo sueño con el morir*

qué nos queda


al cabo de estas búsquedas, qué nos queda
gentes sin rostro, siquiera un rictus
que demuestre bondad sincera

descreer malditamente
en los que portan dagas como llamas en los portales
en los queridos por todos
en los que confiesan su mala memoria
en los que prefieren las imitaciones
y los materiales innobles
qué nos queda
solo monedas de plata en las manos
un cincel
y un martillo
y un mármol fracturado

no nos alcanza el aliento para el ébano


para invocar al siempre esquivo lutier
___________
*g. rodenbach
aforismos
45

he conocido acantilados memorables


47

desde que tengo una hija


ya no soy un ser único
49

nadie es como pretende ser


51

desconfianza de la mala memoria


53

mientras más solo quiero estar


más me agradan los gatos
55

nadie es lo que pretende ser


57

desconfiar siempre de las mujeres


sin tatuajes ni cicatrices
59

me cansé de eso
del bien y del mal
61

por qué todas mis certezas


terminan siendo preguntas
63

los espejos son un instrumento tan imperfecto


como el amor que los hombres
dicen profesarse
65

toda las videncia al cabo del tiempo


no es más que crónicas
67

es una extraña similitud la


que me une a los metales nobles
creo que es la búsqueda de honestidad
69

el teléfono y todos sus derivados se hicieron


alevosamente para desconocernos
71

los ojos que me rodean tienen el brillo


que nos llega de los soles extintos
73

al igual que pound los oficios manuales


son una verdadera terapia
para los espíritus atormentados
por la idea de incomplitud
75

la soledad es necesaria
si pretendemos negarnos
negarse es buscar la soledad
so riesgo de quedarnos
definitivamente solos
77

hay ciertas ventajas en ser odiado


79

negar y volver a negarse


buscar siempre los acantilados
81

para reconocer a un poeta


sólo basta verlo nacer
vivir y morir prematuramente
83

anhelo estar en plena abstracción del mundo


pero aún me falta resolver
situaciones mundanas
85

desconfianza de quien es querido por todos


87

estoy obsesionado con los acantilados


89

las palabras mal utilizadas y los malos oídos


conspiran para incomunicarnos
91

café-chocolate
debiese ser la manera de estar siempre
lo único que mantiene mi sensualidad
en estado de apacible plenitud
93

reinventarse es tan iluso como redimirse


solo queda negarse
95

mi hija intuye al igual que yo


sabe tempranamente
que los que no son sus amigos
son sus enemigos
97

comprendo el odio de los elefantes


hacia su cazador fallido
99

soy parte parte de una generación


obsesionada con el lenguaje
tal vez aquella única parte
que cree en los conjuros
101

mi hija entrega el hilo en el portal


no sé si bastará en el tiempo para superar
este afán de cortarlo en pleno laberinto
103

creo que el acantilado más bello


debe estar en lisboa
105

todo libro es la descripción pormenorizada


de un viaje
alturas y profundidad
(crónicas)
para que las ramas de un árbol toquen el cielo
sus raíces deben llegar al infierno

f. nietzsche
atacama
san pedro abre los pasos
113

el desierto nos deja palpar los granos para que la sal se haga
densa se mezcle con amoniaco.

la plata que queda en las cabezas ennegrece. está el portal.


las llaves en la cerradura. san pedro de la paz-de atacama-del
vaticano. plaza y desierto. códigos encontrados con sangre.
sangre corriendo por veredas.

sendero de morbo gótico. camino posmo materia tras ma-


teria.

y nos volvemos hombres semáforos de azul cobalto y acero


inoxidable. luces de carreteras que parecen entradas a infier-
nos, por supuesto que el rojo sería burdo, mejor está el azul
de los neones que brilla en los ojos de san pedro.
en el umbral de esta casa hay tres fantasmas
115

dos gatos se pasean por la oscuridad de esta casa se pasean


y la sombra que alargan son extensiones de una soledad
terrible. las velas se deforman. se presentan esculturas des-
nudas. a contraluz simulan cuerpos dormidos en montañas
inertes. la cordillera se nos obsesiona de sincronías, ciclos,
eternos vórtices.

a contraluz la sombra y los gatos son tres mensajes en el


desierto
madre e hijo
1910. guache y lápiz sobre papel

egon schiele
siempre me busca la muerte
117

la presiento cuando está cerca percibo cómo su hálito se es-


curre por las esclusas bajas y junto a las aguas se desborda y
recorre más allá de los lechos de los cursos. cuando miré los
ojos muertos de mi abuelo vi lo que sólo volví a ver en los de
indra. al perder un hijo se invoca al ángel de la muerte y el
amado dios le da esta plaga de langostas. está infesta.

la observo en los ojos de mi abuelo en la frente cianótica


de mi tío en el beso que di a mi abuelo y a mi tío en pleno
trance oscuro. he vuelto a verlos en cada sueño. sé que veré
a su hijo en algún sueño lo presiento. lo sé.

en aquella noche que transmitía su dolor sentí cada centí-


metro de las agujas y cánulas recorrer su piel, menos y más
que blanca, aciaga de venas donde posarse. podré entender
la muerte de la madre al morirse el hijo ya ni indra ni el hijo
habitan en el cuerpo de la madre. ya la madre no es madre
y el hijo no es hijo, sólo el desierto podría recibirlos con su
dolor, calcinando sus vestigios.
ya la madre no es madre y el hijo no es hijo
2007. acuarela sobre madera

jano sanmar
espejismo nocturno camino a sequitor
121

avanzo en las calles y las piedras y las vertientes. veo ilumi-


nado un kilómetro de noche con tan solo un proyectil

los que iban por calles


de almendros de nagasaki
y bajo dellas la piel y sus huesos y sus dedos*
sobre arenas deste desierto de atacama

sobre la ciudad de faluya cae la luz que marca la ruta sus


huesos y sus dedos.
veo un último cuadro de bacon, hay una mujer iluminada
desde dentro, tiene a su hijo en brazos y la luz fosfórica los
recorre en acción de arte involuntaria.

un vocero del pentágono imagina la luz fosfórica deslizán-


dose en la piel como cuerpos fetales recorriendo los vidrios
empañados de su ducha, cabellos contrayendo sus cuerpos
iluminados por el fósforo blanco. veo caer los cuerpos y sus
dedos y sus manos como moscas en la ciudad de uruk, gil-
gamesh llora por los hijos de enkidu y las tablas de su llanto
son vendidas en el mercado negro, un mercenario después de
contemplar los cabellos-cuerpos, se seca satisfecho. abre de
par en par una ventana, ha iluminado el cielo un kilómetro
cuadrado en pocos minutos.
gilgamesh llora por sus hijos también.
en las sendas que une san pedro y sequitor espero seguir mis
pasos entre sombras.

___________
*nh miquea-cañas
valdivia
qué-darnos
125

en mi espalda recorrer la gota mas fría, como el oxígeno pe-


netra mis poros como la dicha que provoca el beso en donde
termina el mentón y empieza la oreja dado por la lluvia del
sur de chile, me va reconciliando con sus manos y con su
cuerpo menos que delgado y con las infinitas enredaderas
que son sus piernas. he abierto el círculo.
será que algo tendremos que darnos- me dices y te respondo
con silencio, ebrio de madrugadas, pero si nos entregamos
todos, fuimos paisaje desnudo en plena selva valdiviana.
esta profundidad nos extinguió bajo los alerces y los hualles
y repites -será que algo tendremos que darnos- te invito a mirar
desde las islas sumergidas en verde y verás dos cuerpos de
líquenes y musgo.
acerca del autor

jano sanmar es seudónimo de alfonso sánchez-martínez


nacido en la ciudad de coronel en 1977. a los 16 años
participa en el taller de literatura balmaceda 1215. univer-
sidad del bío-bío. concepción. dirigido por cristián warken
y santiago elordi. a los 17años participa en las revueltas
literarias, agrupación espontánea de poetas jóvenes de la
ciudad de concepción, época en la que fue coeditor del
boletín revueltas literarias 1995. ediciones casa del andalién.
concepción. ese mismo año publica farsas de un tiempo.
ediciones casa del andalién. concepción.
cursa algunos años de leyes tanto en dicha ciudad como
en santiago. a los 21 años es becado en el taller de la fun-
dación neruda y casi simultáneamente recibe la beca de
creación de fondo nacional del libro y la lectura por el libro
inédito laberinto o crónicas de prometeo.
editor de ediciones simbiosis y coeditor de la revista de
poesía der archipelagvs junto a nh miquea-cañas y leonidas
rubio. hasta la fecha se desempeña como editor indepen-
diente y ha colaborado con diversos escritores entre los
cuales están floridor pérez, jaime quezada, cristian gómez,
víctor vera. negación es su segundo libro publicado.
índice

(no-sino) 11
yo insomne 13
negación 15
quizá no todo placer sea alivio 17
en la entrada de la veinte de peñalolén 21
gilgamesh 23
vanidad 25
caída de false cipres 27
hay algo entre mis manos 29
rolland topor 35
nuevo canto L del kalevala 37
rumpite liber, ne corda vestra rumpantur 39
y en mi flauta agujereada ha cantado la sombra 41

aforismos 43

alturas y profundidad (crónicas)

atacama
san pedro abre los pasos 113
en el umbral de esta casa hay tres fantasmas 115
siempre me busca la muerte 117
espejismo nocturno camino a sequitor 121

valdivia
qué-darnos 125

acerca del autor 127


c o l o f ó n

este libro fue


impreso en el t aller de
editorial

simbiosis

el 9 de febrero de
2 0 0 7
se usó tipografía
goudy old style.

la edicion consta de 500


ejemplares impresos
en bond ahuesado de
75 gr./metro cu a d r a d o
con portada de cartulina
blanca termolaminada opaca
más 100 ejemplares en
papel bond ahuesado
de 90 grs./metro cuadra-
do con láminas a color en
papel novatech silk
b l a n c o 13 0 g r s . / m et ro
c u a d r a d o
y portada en papel
g a l g o ve r j u r a d o m a r f i l
220 grs./metro cuadrado
cosidos, encuadernados
y numerados a mano
d e 1 a 1 0 0
f i r m a d o s p o r e l a u to r.

____________________
nº y firma

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