You are on page 1of 18
LA “VILLA” ROMANA DE LEON POR JUAN ELOY DIAZ*JIMENEZ —_— (Del Boletin de la Real Academia de la Historia} Reta xe et, Ore eF “£eayina = * fi Q. FECAL) Mae MADRID TI OGRAFIA DE LA “REVISTA DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS ¥ MUSES” Olésaga, stim. 1. 1922 LA “VILLA” ROMANA DE LEON (@) I El descubrimiento. En la sesién celebrada ef dia 5 de agosto de 1885, el Vice~ presidente de la Comision de Monumentos Histéricas y Artis- ticos de Leén, puso en conocimiento de los Vocales de la mis- ma haber tenido noticia del hallazgo de restos de pavimentos antiguos en el término del pueblo de Navatejera. Designados aquel y el Secretario de la Corporacién pars. cerciorarse de la veracidad del hecho, y llevada a cabo una ins- peccién ocular, se confirmé descubrimientoe tan venturoso. En el camino muerto que entonces ponia en comunicacién la capital con el pueblo de Villaquilambre, y en el trozo que pasa junto a la ladera del altozano en que se encuentra. empla- zado el lugarejo de Navatejera, se veian al descubierto, en va- rios escavones producidos por la Ikiwia, los restos de dos pisos, que, por su estructura, elementos y composicién, debieron per- tenecer, sin duda alguna, a construcciones antiguas romanas. La importancia de éstas hizo que, sin pérdida de tiempo, se nombrara una comisién que dirigiera las exploraciones e hi- ciera los oportunos estudios, La actividad desplegada en ‘os trabajos dié por resultado el descubrimiento de Jas ruinas pertenecientes a una willa o (1) Trabajo que su autor, don Juan Eloy Diaz-Jiménez, correspon- diente de 1a Real Academia de la Historia, dejo inédito al fallecer en 19 de julio de 1918, a granja, casa de recreo a la vez que de labor; tres hermosos mo-, saicos, restos de estatuas, fragmentos de ceramica, instrumen- tos de labranza, piedras de molino y no escasa clavazén. El mérito de los mosaicos y la gran extensién de Jas ruinas, que en el decuirso de las exploraciones aparecieron, preocupaba sobremanera a la Comisién, pues, con los escasos recursos de que disponia, no le era posible continuar los trabajos, ni mucho menos proteger los descubrimientos de fa accién de los agentes naturales y, lo que era mds de sentir, de fas rudas manos de Jos hombres ignorantes En circunstancias tan criticas se toméd el acuerdo de dirigirse a la excelentisima Diputacién Provincial y al ilustrisimo se- fior Director general de Tnstrucciéa pitblica, para recabar de ambos algunos atixilios con los cuales se pudiera dar término a empresa tan importante como culta, Una y otra atioridad acccdieron gitstosas a lo solicitado. La primera concedié un crédito de dos mil pesetas para la con- tintacién de las exploraciones, y la segunda pidié proyecto y presitpuesto a Ja Comisiéa para hacer las constrieciones des- tinadas a cobijar los mosaicos. En abril de 1889 se publicd una Real orden, refrendada por el Ministro de Fomento, aprabando dichos proyecto y presi puesto y anuncidndose fa subasta para la ejecacién de las obras el dia 13 del mismo mes y afio. De la direccién de éstas queda- ron encargados ios arquitectos, individues de la Comision de Monumentos, sefiores don Demetrio de los Rios y don Isidoro Sanchez Puelles. Las obras se ejecutaron con verdadero acierto ¢ inteligencia, y, para no ser prolijos con la narracién de otra multitud de in- cidentes y detalles, sélo diremos que desde entonces hasta el dia, Ja conservacién de tan importante descubrimiento arqueo- légico ha constituido y constituye uno de los objetes preferen- tes de la solicitud y vigilancia de la Comision de Monumentos de aquella provincia.

You might also like