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30 OPINIÓN | | IDEAL

DOMINGO, 28 DE JUNIO DE 2009

N
O se refiere este título a
la educación en o para la
Familia, ocio y medio ambiente
Educar es responsabilidad
responsabilidad sino que
plantea esta álgida y con-
trovertida cuestión, cada
vez más debatida e in-
quietante para padres y educadores, como
binomio cuyos términos tienen el mismo JOSÉ M. MORELL Y ANTONIO UBAGO ALDEAS INFANTILES SOS
rango y cuyo orden no altera el contenido.
Educar es una responsabilidad. Una res-
ponsabilidad ineludible es educar. es un mundo, sin duda, donde el niño gana ponder a las necesidades de otro ser huma- dores tiene que contemplar el valor de la
El rótulo que encabeza este texto lo es seguridad y estima. no y eso exige, lógicamente, capacidad de responsabilidad, esto es, la capacidad de
también del curso de verano que del 13 al Es la responsabilidad un valor esencial escucha pero también práctica de la inte- anticipar consecuencias de los propios ac-
15 de julio organiza el Centro Mediterrá- tanto individual como de las organizacio- ligencia para discernir el orden de las ne- tos, ya sea por acción o por inhibición.
neo de la Universidad de Granada en las nes y sociedades porque conlleva un modo cesidades y para poder colmarlas satisfac- Ante la pregunta clave de qué ingredien-
instalaciones de Cetursa en Sierra Neva- de actuar, una actitud ante la vida, una com- toriamente. En sentido estricto, se distin- tes deben echar mano los agentes educati-
da y que codirigen Aldeas Infantiles SOS petencia aprendida para responder, para guen dos formas de responsabilidad: la na- vos para educar en y con responsabilidad,
y el Observatorio de la Infancia en Anda- atender necesidades de los demás que la tural, materna y paterna, y la contractual, partimos ya de una certeza poco discutida:
lucía. Porque esa es la misión, la preocu- convierte en motor del desarrollo huma- de las organizaciones. Además de la res- que los padres y educadores moldean y
pación de Aldeas con los niños y adoles- no, social, tecnológico y científico. Más allá ponsabilidad entendida como respuesta a orientan con su actitud, con sus actuacio-
centes que le son confiados, que han per- del sentido habitual, la responsabilidad no las necesidades ajenas, está la responsabi- nes, con sus inacciones y con sus concep-
dido a sus padres o que no pueden vivir con consiste solamente en dar respuesta de los lidad ecológica, social, política y cultural. ciones, aunque no siempre sean conscien-
ellos: educarlos recreando un modelo fa- propios actos, en asumir las consecuencias La toma de decisiones de padres y educa- tes. El modo en que se formulan, se propo-
miliar de carácter universal; procurarles de las propias decisiones, sino que tiene nen las metas educativas a los niños tiene
un ambiente óptimo para el normal desa- que ver con la capacidad de responder a la importancia capital; es piedra angular: si
rrollo físico, socioemocional, intelectual y llamada del otro. Ser responsable es res- se les orienta preeminentemente al logro
moral que en la filosofía de esta organiza- final, y es este plano el que verdaderamen-
ción resulta ser la familia, espacio privile- te importa a sus responsables, tendremos
giado de acogida, lugar de transformación niños que sólo buscan el resultado últi-
de la realidad del niño. Educarlos e inda- mo; si la meta, en otros casos, es la
gar el modelo educativo adecuado y eficaz competición con los otros y esto se
para el desarrollo personal de niños y ado- convierte en lo sustancial, la com-
lescentes que conduzca a su bienestar y a paración y rivalidad serán el
su integración social. resultado obtenido. Ocurre
Cómo deben educarse los hijos es cues- también, con más frecuen-
tión fundamental para muchos padres que cia de la deseada, que el
constatan cómo otros, por negligencia, osa- niño es dirigido hacia me-
día o inconsciencia, asumen e interiorizan tas donde lo que importa
para la educación de sus hijos el modelo es la valoración y el cum-
social actual que ofrece como deseable un plimiento de las expec-
repertorio significativo de valores con fi- tativas de los demás;
nalidad en sí mismos, presentados como será un niño que va
metas alcanzables en el preciso momento a requerir apoyo y
y dirigidos a la consecución y satisfacción seguridad externa
inmediata de las necesidades personales para desenvolverse
sin otras condiciones previas de esfuerzo en la vida. Por últi-
e inversión. Nuestro contexto socio cultu- mo si las propues-
ral parece, pues, desdeñar esta otra fami- tas van dirigidas a
lia de valores, llamados instrumentales, la tarea en sí, al
como la constancia o el esfuerzo, el traba- modo de realizar-
jo o la responsabilidad; el perseverar ante la; si se valora el
tareas difíciles o el enfrentarse a situacio- esfuerzo, la perse-
nes nuevas, y los relega a un segundo pla- verancia y no tan-
no. Los transforma en secundarios y sitúa to el resultado ob-
los finales, sobrevaloración del dinero, el tenido, se estará
éxito o la fama, todo de manera rápida, en potenciando el
el plano de los relevantes o preeminentes. autocontrol y la
Se invierte el orden. Esta actitud por su de- capacidad de deci-
senfoque en la sobreprotección y en la per- sión del niño. La
misividad con la infancia, al sobrevalorar elección, por tanto,
los derechos y soslayar los deberes, ha mag- de estos tipos de for-
nificado ‘el derecho a los derechos’ y olvi- mulación de metas no
dado los deberes. Ha roto el equilibrio. Un es baladí; es pertinente,
mundo con normas y límites razonables trascendente.
según la edad, dialogados y consensuados, Junto a estos modos de

EMILIO J. GARCÍA-WIEDEMANN

Empresaurios ro, y, si el ‘empresaurio’ de turno no la tu-


viera tan selectiva, podría recordar con bas-
tante facilidad la precariedad sufrida por
los trabajadores, el abanico de modalida-
desarrollar, invertir, arriesgar no son ver-
bos amados por estos adalides de la ‘compe-
titividad’, entendida tan particularmente,
como tampoco forman parte de su vocabu-
des de contratación que, cortadas como tra- lario términos como eficiencia y eficacia en

N
O, amable lector, no se trata de preso de los cantos de sirena que, en sus oí- jes a la medida de sus muy particulares in- la organización del trabajo.
ninguna errata en el titular, con dos, susurran que los tiempos de crisis lo tereses, han permitido muy distintas trope- El cataclismo económico hará desapare-
el que me quiero referir a esa es- son, sobre todo, de oportunidades, lo que, lías; igualmente, recordaría lo de la deslo- cer a los empresaurios mientras siguen con-
pecie, por lo visto y padecido, traducido a su particular jerga, intentando calización y movilidad geográfica y las tra- templándose el ombligo, pidiendo de mane-
predadora donde las haya y que, al parecer, ser políticamente correcto, no quiere decir gedias aparejadas. Todavía quieren más. ra más y menos airada subvenciones, ayu-
antes de certificar su extinción, no se para otra cosa que despido libre. Pues, en reali- Se agazapa el ‘preclaro’, pertrechándose das y lindezas similares, pensando ‘novísi-
en barras y está dispuesta a arrasar cuan- dad, es lo que se esconde en la eufemística con una de las palabras más en boga, ‘com- mos y novedosos’ negocios, como dejó dicho
to se ponga en su camino. No hablo, no, del propuesta de «reforma del mercado de tra- petitividad’, y aduce que, para ser verdade- el ‘preclaro’ en alusión al turismo de sol y
capitán de industria que Saint-Simon apre- bajo». ramente competitivos, es fundamental ese playa en Andalucía y a la edificación resi-
ciaba y en el que confiaba. No. Hablo de los La frase pronunciada por el ‘preclaro’, y ‘nuevo’ marco de relaciones laborales. De dencial, para rematar alegando que «no tie-
empresaurios. Eso y no otra cosa es lo que que condensa su visión, es algo más que in- manera que, siguiendo su línea ‘argumen- ne ningún sentido limitar su construcción».
se desprende de las perlas que el presiden- quietante: «garantizar en teoría los dere- tal’, habremos de conformarnos con un Modelos tan agotados como la masa gris
te de los empresarios andaluces dejó caer chos de quienes tienen empleo es, probable- cuenco de arroz y rendir la debida pleitesía que, se supone, albergaban en sus cabezas.
en nuestra ciudad, quizá llevado de un em- mente, arriesgar ese trabajo en el futuro». a quien tiene a bien hacernos sudar tinta Cuanto antes desaparezcan, más rápida será
pacho de “ultraliberalismo” o, quién sabe, La memoria es muy lábil y escurridiza, cla- china en jornadas de sol a sol. Investigar, la recuperación.

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