COSAS QUE VAMOS HACIENDO

Por: Pablo Andrs Santamara A. PSICLOGO CLNICO.

Existen cosas que van pasando y generan cambios en nuestra mentalidad, que inician por alterarnos o quiz llegamos a negarlo desde el punto de vista en que nos sea posible, al menos si de dolor se trata. Somos de esos sujetos que creemos que debemos tener el agrado de todo el mundo que nos rodea, cosa fcil que resulta si eres de sexo femenino, usas atributos, cargos, actitudes y cualidades. Si eres de sexo masculino eres evaluado de manera diferente, ah se examina quien te rodea, que posees. De esa forma seguimos reinando en el proceso y etapa inmortal de la apariencia. Al hablar de la otredad, no hago dicotoma en las palabras y menciono que la otredad es el arte de la empata o simpata que logro al comunicarme o manifestarme con facilidad. Muchos lectores podran resultar servidores pblicos pero de que forma manifestamos la otredad como comunicadores sociales, como profesores, como dirigentes empresariales y administradores, la habilidad para poder poner un mismo idioma entre las masas que se comunican con nosotros, y se viene un proceso de intercambio de informacin ms un juego de roles. El punto siempre resulta determinante, que hacemos para que nuestro ego sea dominado por mi auto, mi casa y mis amigos que aparecieron espordicamente, o los valores que sembraron en mi familia. Como rescatar la esencia que poseemos, para evitar ser uno ms del montn, buscar el equilibrio entre la pertenencia a algo, o el diferenciarse de algo hasta el ser yo mismo con mis leyes adaptadas a un principio de pertenencia. Solo en nuestros trabajos, solo con nuestras leyes y en nuestros hogares estamos bajo la revisin y estamos sujetos a la crtica. Nuestro comit de evaluacin no esta en la calle, pero si predominara nuestra propia evaluacin y buen juicio en determinar como actu. Las sugerencias que nos hacen podran ser tomadas a la lgera, que no nos impacte de forma sobre dimensionada, o simplemente descartarse.

Las otras personas deberan utilizar un lenguaje no agresivo pero si asertivo para manifestar las cosas que desaprueban de nosotros y evitar la diplomacia de calle que yo la llamo hipocresa.