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INTRODUCCIÓN.
La cultura en la cual nacemos y nos desarrollamos, nos impone una serie de
valores y criterios mediante los cuales interpretamos los hechos y realidades que
ocurren a nuestro alrededor. En cierto sentido, somos un producto de la sociedad
en que vivimos, ya que esta nos imprime determinados valores, creencias, una
herencia cultural, un idioma, una religión, tradiciones particulares, en fin, un
enfoque de vida.
1
I. ¿QUE ES COSMOVISION.
A. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
1. Cosmovisión
De acuerdo a Norman Geisler, una cosmovisión es “la manera en que
pensemos en cuanto a como es Dios y su relación con el mundo
determina en gran parte la manera en que enfocamos las cosas de
nuestro diario vivir”1.
2
intelectuales y éticas. Ejemplos son el judaísmo, el cristianismo, el Islam,
el socialismo, el marxismo, el cientificismo, el humanismo o el
nacionalismo”2.
2. Paradigma.
Dentro del contexto de la epistemología, se entiende por paradigma a un
modelo o patrón establecido en una disciplina particular, el cual debe ser
observado, practicado y fomentado para la búsqueda del conocimiento u
otros resultados que se persiguen.
3. Epistemología
La epistemología es uno de los tres aspectos en que se divide la
filosofía, y se interesa en el estudio del saber, pregunta ¿cómo sabemos
la verdad? 3 Estudia la manera o forma particular de conocer y de
asignar significado a los eventos y cosas que constituyen la realidad
existencial de una cultura, en un período histórico particular.
4. Contracultura
El término se refiere a una forma de vida y pensamiento que se opone a
la corriente cultural, religiosa e histórica que prevalece en una sociedad
en un período determinado. Ser parte de una contracultura, es vivir en
oposición a la corriente que influencia mayoritariamente la forma de vivir
y pensar de una comunidad.
2
http://es.wikipedia.org/wiki/Cosmovisi%C3%B3n, 12 de diciembre de 2007.
3
Richard Ramsay, Certeza de la fe (Barcelona: Editorial CLIE/FLET, 2006), p.36.
4
Norman Geisler , Op.cit. p. 44.
3
1. El ateísmo.
El ateísmo puro sostiene que Dios no existe. Se identifica además a los
agnósticos y los escépticos. Los primeros afirman que no se puede
saber si hay Dios afuera de si mismo, mientras que los segundos dudan
del hecho de que Dios exista.
2. El deísmo.
Los deístas afirman que Dios existe pero que no se manifiesta en
hechos milagrosos, ya que luego de haber creado al universo, lo sujetó
a leyes naturales, por lo que actúa solo como un observador.
3. El panteísmo.
Sostiene que todo es Dios y que Dios es todo. Afirma la unidad de la
realidad y la divinidad de esa unidad. Dios une todas las cosas. El
panteísmo se observa en las principales religiones orientales, tales
4
como el hinduismo y el budismo mahayana.5 Algunos panteístas como
los budistas, consideran que el mundo no existe sino que es sólo una
ilusión.
4. El panenteísmo.
Consideran que el universo es Dios, aunque Dios es más que el
universo y tiene una identidad propia. Se desarrolla junto con el mundo,
ya que si se relaciona con los acontecimientos, no puede ser prefecto en
el sentido de no ser afectado por las limitaciones del universo. Entonces
Dios es relativo, ya que está cambiando perpetuamente a estados
nuevos y complejos.6
5. El politeísmo.
Sostiene que existen muchos dioses a los cuales adoran. Aunque
originalmente se concibió como una etapa de la evolución de las
religiones, ahora es concebido como una respuesta “pre-científica al
mundo natural, ya que la mayoría de los dioses se relacionan con algún
aspecto de la naturaleza…El politeísmo nace con la personificación de
los fenómenos naturales como seres sobrehumanos”7
Por otro lado, James Sire –citado por el Dr. Ramsay en Integridad
Intelectual- denomina a las cosmovisiones “enfoques de vida” 8 ; así,
identifica otras cosmovisiones no cristianas, adicionales a las consideradas
por Geisler:
6. El naturalismo.
5
Sinclair B. Ferguson, David Wright y J.I. Packer, Nuevo Diccionario de Teología (El Paso, Texas: Casa
Bautista de Publicaciones, 2001), p.718.
6
Sinclair B. Ferguson, Op.cit. p. 716.
7
Ibid, p. 751.
8
Richard Ramsay, Integridad Intelectual (Barcelona: Editorial CLIE, 2005), p. 60.
5
Niega la existencia de Dios y afirma que la materia existe desde la
eternidad. Explica el universo como un sistema cerrado que funciona de
acuerdo a leyes naturales de causa y efecto. La vida es concebida como
el producto de la evolución lenta de microorganismos simples hasta su
desarrollo de seres complejos, mejorados cada vez y adaptados a su
entorno.
7. El nihilismo.
Es la negación de todo principio, valor, autoridad o creencia que no
tenga una explicación verificable. Afirma que nada tiene sentido,
propósito o valor esencial. Niega la existencia de Dios y de toda idea
preconcebida y la posibilidad del conocimiento.
8. El existencialismo.
“La característica principal del existencialismo es la atención que presta
a la existencia concreta, individual y única del hombre, por lo tanto, un
9
rechazo de la mera especulación abstracta y universal”. Su tema
central es la existencia humana. El existencialismo se rebeló contra el
racionalismo, debido a su falta de compromiso con las necesidades
reales. Sostiene que el universo es sólo materia y que no hay significado
en las cosas, por lo que el mundo es absurdo y no tiene sentido.10
9. La Nueva Era
De acuerdo a los ocultistas contemporáneos, el término “Nueva Era” es
una referencia al fin de la era de piscis y el surgimiento de la era de
acuario, la que traería consigo los beneficios ofrecidos por las religiones
orientales. De ahí que la Nueva Era amalgama en un secretismo los
principios y prácticas de las religiones orientales aclimatadas para
hacerlas atractivas al mundo occidental.
9
http://es.wikipedia.org/wiki/Existencialismo, 18 Diciembre de 2007.
10
Sinclair B. Ferguson, Op.cit. p. 388.
6
Presenta un énfasis en el individuo, quien es concebido como un dios en
estado latente que debe buscar su autorrealización para convertirse en
el dios que está atrapado en su esencia.
10. Modernismo.
Se denomina así a la era de los grandes utopías sociales y de los
grandes actos de fe en la ciencia, la religión y en el progreso histórico
para alcanzar un mundo mejor. Estos fueron estructurados por el ser
humano a partir de la razón, al rechazar lo que consideraron como mitos
medievales y creerse autosuficientes para explicar los misterios de la
naturaleza.
11. El postmodernismo.
Surge en oposición al modernismo, ante la frustración de no haber
alcanzado las promesas hechas de obtener un mundo mejor. Como
consecuencia, ha perdido la confianza en la razón y en la ciencia, y no
se interesa en el ser, ni en el conocimiento de la verdad.
7
II. FUNDAMENTOS DE UNA COSMOVISIÓN CRISTIANA
Ante la diversidad de formas de evaluar y asignar significado al mundo, el cristiano
se encuentra muchas veces confundido, ante la influencia de una lluvia de ideas
que le llegan desde los medios de comunicación y de las relaciones diarias con
sus amigos, compañeros de trabajo y vecinos; especialmente aquellas que apelan
a que actúe en base a sus sentidos, invitándole a la sensualidad y a negar sus
principios y valores. Ideas que buscan entronarse en su mente para gobernar su
corazón y dirigir su voluntad.
Por esa razón, es muy importante que el cristiano tenga claramente definido en
donde está cimentado, a quien cree y por qué cree lo que afirma, de tal manera
que se identifique con Pedro, y pueda “santificar a Dios en su corazón, y estar
siempre preparado para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante
todo el que le demande razón de la esperanza que hay en él” (1 Pedro 3:15)11.
A. PRESUPOSICIONES FUNDAMENTALES
Para el establecimiento de una cosmovisión cristiana se requiere establecer
las presuposiciones fundamentales que servirán de punto de referencia o
paradigma para percibir el mundo, los eventos, la historia y a Dios. A
continuación se establecerán las presuposiciones que considero, son la
base para establecer una auténtica cosmovisión cristiana.
1. DIOS EXISTE.
La primera presuposición es clave para la formulación de las otras dos.
La afirmación de que Dios existe, es soberano y es creador de cuanto
existe, establece la piedra angular de toda la estructura de pensamiento
de la cosmovisión bíblica.
11
Adaptado a tercera persona singular para personalizar el versículo.
8
a. Dios es el creador.
Que Dios es el creador de todo cuanto existe, es decir, la naturaleza, la
humanidad y el universo; es una afirmación que sienta el precedente
para ponerse los lentes del creacionismo y el teísmo.
9
Figura 1. Presuposiciones fundamentales: Dios Existe
2. LA CENTRALIDAD DE LA BIBLIA.
De acuerdo al Dr. Gerald Nyenhuis, La Biblia es “la plasmación
lingüística de la intencionalidad de Dios”12 La Biblia registra en forma
escrita la revelación de lo que Dios ha querido expresar al hombre, para
darle a conocer los rasgos de su persona y la expresión de su intención
y voluntad. Jesús afirmó que la palabra de Dios es verdad (Juan 17:17.);
la Biblia es por tanto, la palabra autoritativa de Dios. La Biblia nos revela
al Dios verdadero.
12
Gerald Nyenhuis, Naturaleza de la inspiración y la teología, Guía de estudio para Maestría (Miami: Logoi,
Inc.-FLET, 2000), p.25.
10
Las afirmaciones anteriores se oponen al enfoque de las cosmovisiones
no cristianas (atea, agnóstica, escéptica, nihilista, deístas, panteísmo,
panenteísmo, existencialismo, naturalismo, politeísmo y al sincretismo
de la Nueva Era), constituyendo una contracultura al entorno que le
rodea.
11
Figura 2. Presuposiciones fundamentales: La centralidad de la Biblia
3. LA CENTRALIDAD DE CRISTO.
Por definición, una cosmovisión cristiana, puede llamarse como tal,
siempre y cuando esté apegada a los principios cristianos. No puede
12
llamarse cristiano alguien que no conoce a Jesucristo personalmente.
Consecuentemente, una cosmovisión cristiana debe estar basada en las
enseñanzas y persona de Jesucristo. Por tanto, la segunda
presuposición fundamental es la centralidad de la persona de Cristo.
a. Jesucristo es Dios.
La deidad de Jesucristo es uno de los principales énfasis que presenta
la Biblia. En el Antiguo Testamento, la deidad de Jesucristo es
anunciada en la figura del Mesías, el Ángel de Jehová, el Hijo de David,
y otros nombres semejantes, que son mencionados en el Pentateuco,
los salmos y los profetas (Lucas 24:27), “Y les dijo: Estas son las
palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario
que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en
los profetas y en los salmos” (Lucas 24:44).
c. Jesús es el Salvador
Jesús vino con la misión de reconciliar, por medio de él, a los hombres
con Dios, a causa de la ira de Dios que está puesta sobre los que lo
13
rechazan. Juan 3:36, declara la misión salvífica de Jesús: “Porque no
envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el
mundo sea salvo por él” (Juan 3:17), El que tiene al Hijo, tiene vida
eterna; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida (1 Juan 5:12).
d. Jesús es el Señor
Todos los que se denominan cristianos han de seguir los mandamientos
de su Señor (Lucas 6:46); por ello, es necesario conocer lo que la Biblia
enseña, para constituirse en un fiel seguidor de sus mandamientos.
Efesios 2: 10-11 declara que “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo
sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el
nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y
en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo
es el Señor, para gloria de Dios Padre”
14
Figura 3. Presuposiciones fundamentales: La centralidad de Cristo.
15
B. LA TRANSFERENCIA DE LA COSMOVISION
La centralidad en las enseñanzas de la Biblia definen los valores por los
cuales se rige, o debería regirse, la vida del creyente. Es el fundamento que
sirve de base para la estructura de criterios de evaluación e interpretación
de si mismo, de la vida, de Dios, de la creación.
La Figura 4 muestra un proceso de integración de las presuposiciones
fundamentales para constituir una cosmovisión bíblica:
16
1. Implantación de la cosmovisión cristiana.
Mientras Jesús caminaba alrededor del Mar de Galilea, vio a Pedro y a
su hermano Andrés, a Jacobo y a Juan, a quienes hizo una invitación
que cambiaría su vida: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de
hombres”. Esta experiencia inició una relación estrecha entre Jesús y
sus discípulos, influyendo en su punto de vista acerca de la vida y los
eventos (cosmovisión), a medida que Jesús compartía su vida con ellos.
2. El proceso de transformación
17
Dios para el cambio de cosmovisión, a partir de dos componentes
básicos: una entrega y rendición total del creyente a Dios y la
renovación de su mente.
13
Erwin Nestle y Kurt Aland, Novum Testamentum Graece, 27h Revised Edition, 9th corrected printing
(Stuttgart: German Bible Society, 2007), p.431.
18
patrón o molde14, el adoptar los patrones de la edad, época o tiempo
que se está viviendo. Pablo antepone la partícula me al verbo, para dar
un sentido negativo a la acción, es decir, no adoptar el estilo de vida que
caracteriza a la gente de la sociedad que le rodea. Pablo reta al cristiano
a vivir una contracultura, a oponerse a ser moldeado por el mundo, para
no hacerse semejante a él.
14
Walter Bauer, William Arndt. Wilbur Gingrich and , Frederick William Danker, A Greek-English Lexicon
of the New Testament and other early literature (Chicago: The University of Chicago Press, 2000), p. 979.
15
Walter Bauer, Op.cit., p.
19
Pero la intención de Dios es que el creyente sea perfeccionado, para
que pueda permaneces firme en su fe, a pesar de las ofertas sensuales
del mundo, para que “ya no seamos niños fluctuantes, llevados por
doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que
para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que
siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la
cabeza, esto es, Cristo” (4:14-15)
16
Richard Ramsay, Integridad Intelectual (Barcelona: Editorial CLIE-FLET, 2005), p. 20-21
20
III. APLICACIÓN
El paradigma o modelo de Pablo nos lleva a pensar en la trascendencia de su
mensaje a una comunidad de creyentes que constituían la iglesia de Roma, la cual
estaba enclavada en el mero centro del Imperio más poderoso del mundo
conocido de aquella época, pero que moral y espiritualmente, era una cultura
decadente.
De igual manera, el cristiano vive hoy en una cultura y sociedad con tendencia
globalizante, viciada por el poder, el desenfreno sexual, el libertinaje, la lucha de
poder, el abuso de la fuerza política y militar, el odio de clases, el conflicto de
ideales de los sistemas capitalista-socialista, el imperio del dinero y sus reglas
mercantiles, y otros rasgos decadentes, que poco a poco, están dado paso a la
era postmoderna en América Latina.
21
Aunque podría esperarse que el cristiano aprenda a discernir el mundo de acuerdo
a los principios bíblicos, es necesario que los líderes maduros desarrollen un
proceso orientado a la transformación espiritual interior de los creyentes, hacia los
valores bíblicos y a la madurez, enseñándoles que guarden todas las cosas que
Jesús nos ha mandado (Mateo 28:20).
CONCLUSION
No podemos concebir una cosmovisión cristiana, si no está basada en las
presuposiciones fundamentales propuestas: Dios existe, es soberano y es creador
de cuanto existe, La Biblia ocupa un lugar central en la formulación de los
principios y valores, Jesucristo es el centro hacia el cual apuntan las dos
presuposiciones anteriores.
Las habilidades adquiridas a lo largo de los años, los dones recibidos de parte de
Dios, y la madurez en el ministerio, equipan al creyente para enfocar su vida
bíblicamente, y le capacitan para reproducir el modelo de transformación en otros
creyentes menos maduros en la fe.
22
BIBLIOGRAFIA.
Aland, Barbara; Aland, Kurt; Karavidopoulos, Johannes; Martini, Carlo; Metzger, Bruce.
Novum Testamentum Graece, 27h Revised Edition, 9th corrected printing. Stuttgart:
German Bible Society, 2007.
Bauer, Walter; Danker, Frederick William; Arndt, William; Gingrich, Wilbur. A Greek-English
Lexicon of the New Testament and other early literature. Third Edition (BDAG).Chicago:
The University of Chicago Press, 2000.
Ferguson, Sinclair; Wright, David y Packer, J. I. Eds. Nuevo diccionario de Teología. Estados
Unidos: Casa Bautista de Publicaciones, 2001.
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