Professional Documents
Culture Documents
GIUSEPPE VERDI 1
LA LONGEVIDAD
GENIAL
POR
JUAN JOSE OPPIZZI
creadoresadn.blogspot.com
ENSAYO
GIUSEPPE VERDI
LA LONGEVIDAD 2
GENIAL
© POR JUAN JOSE OPPIZZI
E-Mail: adncreadores@gmail.com
creadoresadn.blogspot.com
JUAN JOSE OPPIZZI
y se retiró, echando fuego contra el músico. Éste, tras contra los opresores.
haber aplacado el enojo con la atención de animales y
asuntos varios durante el día, reparó a la noche en las La característica principal de Verdi fue la evolución
hojas tiradas sobre la mesa y abiertas en un constante. En 1841 dio a conocer una de las obras que
fragmento que decía: “Va, pensiero, sull’ali dorate...” lo harían célebre por siempre: Rigoletto. Basada en 3
(“Ve, pensamiento, sobre alas doradas”). De una pieza teatral del escritor francés Víctor María
inmediato le surgió una melodía. Entusiasmado, Hugo –Le roi s’amusse (El rey se divierte)–, fue objeto
repasó el libreto en su totalidad y comenzó a erigir el de una disputa con él. Hugo se disgustó al saber que
edificio de Nabucco, la ópera que cimentó su fama de su obra dramática era invadida por la música y,
autor lírico. Aquel fragmento primigenio se volvió un encima, modificada por las presiones de cuanto
poderoso coro llamado a ser el segundo himno monárquico había suelto. Más tarde, al verla
nacional italiano hasta el día de hoy, grabado representada, saludó a Verdi con la camaradería
incontables veces por las mayores agrupaciones del propia de otro genio, y le dijo que la ópera aventajaba
mundo. al teatro de prosa, porque en ella varios personajes
podían expresarse al mismo tiempo.
En los años previos a 1841, Giuseppe Verdi compuso
obras directamente referidas a la situación de su Luego de Rigoletto, Giuseppe escribió, en 1843, Il
patria. Aunque los argumentos fueran historias de Trovattore y La Traviata; esta última, basada en La
lejanas tierras en épocas remotas, la asociación se dama de las camelias de Alejandro Dumas hijo. Ya
producía a través del estilo vibrante, de la melodía Verdi había conocido a quien sería la compañera
inconfundiblemente italiana y del paralelismo que la definitiva de su existencia: Giuseppina Strepponi, y
sensibilidad popular iba trazando de continuo. Las algunas habladurías de la época sostuvieron que el
representaciones de Atila, Alzira o Juana de Arco argumento de esa obra (una prostituta de lujo,
acababan en tumultos, reprimidos por las tropas de enamorada de uno de sus ocasionales visitantes)
los Habsburgo, ocupantes de la Lombardía. El grito coincidía con hechos pasados de la vida de esta
del pueblo unía al músico indisolublemente con la mujer.
causa de la independencia: “¡Viva Verdi! (Vittorio
Emmanuelle Re D’Italia)”, por lo que se vio obligado La irrupción de Wagner en el firmamento operístico
a transigir con la figura del rey en bien de la lucha de Europa le planteó a Verdi un desafío de renova-
creadoresadn.blogspot.com
GIUSEPPE VERDI: LA LONGEVIDAD GENIAL
ción mayor en su temperamento evolutivo. Varios la solicitó para la inauguración del Canal de Suez).
intentos se sucedieron entre 1855 y 1862: I Vespri
siciliani, Simone Boccanegra, Un ballo in maschera y Esta obra, luminosa, empleó la instrumentación, los
La forza del destino. Estas óperas cayeron bajo la coros y los solistas de una manera expansiva. Llena
implacable crítica de un grupo de nuevos músicos de escenas de conjunto, tal vez la que mejor resume
italianos, encabezados por Arrigo Boito, partidarios su grandeza es la escena triunfal. Dividida en tres
de una estética revolucionaria, y opuestos a lo que cuadros, es un desafío para instrumentos y voces, ya
llamaban las “ viejas formas”, eufemismo que alcanza proporciones colosales, sin que por ello
condenatorio del gran músico de Busetto. Boito se desdibujen los planos sonoros. Cuando se
escribió una obra que, de entrada, se desmereció por representó en Milán, en 1872, el autor se vio obligado
la poca novedad de su libreto: Mefistofele, refrito del a saludar al público treinta y dos veces.
archiutilizado Fausto de Goethe. Por otra parte, su
corpus no aportó grandes cambios de fondo. Aída derrumbó a Arrigo Boito. Su nobleza lo llevó a
Impasible, Giuseppe Verdi estrenó Don Carlo, una visitar a Verdi y a ofrecerse como libretista. El
ópera de estupendos desarrollos sinfónicos y maestro fue cauto, aunque, amén de conmoverse por
extremo carácter sombrío, en 1867. el gesto, le atrajo muchísimo el tema ofrecido por
Boito: una adaptación de Otello, de Shakespeare.
El grupo crítico se llamó a silencio, en vista del Diez años después de la representación de Aída en
magistral empleo de la orquesta y de las voces. Peor Milán, Verdi entregó su penúltima ópera, dibujada
mutis les originó el estreno, en 1871, de Aída, único según el libreto de Boito y concebida de un modo
caso en que escribió por encargo (el virrey de Egipto mucho más avanzado que sus predecesoras: las arias
creadoresadn.blogspot.com
JUAN JOSE OPPIZZI
apenas son esbozos dentro de un bloque dramático de renovación que Boito insinuara), Giuseppe Verdi
único, la música busca resoluciones armónicas dio un salto estético de cincuenta años y publicó, en
diferentes y la instrumentación apoya el discurso 1893, la asombrosa ópera Falstaff, también con
general con una fuerza atlética. Cerca del Otello, libreto inspirado en Shakespeare. Mezcla de
para conmemorar un aniversario de la muerte del comedia, opera bufa y melodrama, desorientó a los
escritor Alessandro Manzzoni, Verdi escribió un auditorios por su lenguaje musical enteramente
monumental Réquiem. La pieza no fue muy bien nuevo. Además, fue compuesta cuando el músico
recibida por los círculos religiosos, que le achacaron tenía ochenta años. Aún hoy llama la atención su
índole operística más que sacra; en realidad el gran frescura, su despliegue de conocimiento técnico sin
autor de Busseto no había tenido en mente ni una rigidez y la agilidad en el manejo de la orquesta. La
cosa ni otra: lo había impresionado la audición de fuga con que termina la última escena pone a Verdi en
otro Réquiem, quizá el más elocuente que se haya la cumbre del genio: sólo algunas de Bach y la Gran
escrito, el de Luis Héctor Berlioz; sus cataratas de Fuga de Beethoven logran ser equivalentes.
sonidos despertaron en Verdi el deseo de incursionar
en las formas grandiosas, según la modalidad Con el deceso, unos años antes, de Giuseppina
planteada en Aída. Streponi pesándole como una montaña sobre el
alma, el 27 de enero de 1901 (las calles de Milán
Y, cuando el siglo Diecinueve finiquitaba en el adyacentes al lugar de su agonía cubiertas de paja,
verismo (con Puccini, Leoncavallo, Catalani, para silenciar el traqueteo de los carruajes) Giuseppe
Giordano y otros como los cofrades del movimiento Verdi abandonaba los pentagramas del mundo.
creadoresadn.blogspot.com