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EN LA ACTUALIDAD 4
Entrevistas a Alicia Rosell, Florencia Bonelli,
Arlette Geneve, Mar Carrión,
Nieves Hidalgo y Anna Casanovas
EN EL RECUERDO 16
La Dama de la Novela Romántica
EL CANCIONERO ESPAÑOL 22
Me embrujaste – Quintero, León y Quiroga
DICCIONARIO ROMÁNTICO 24
Los pololos
EL PÚLPITO 25
Reinas ¡¿destronadas?!
ROMANCES REALES 28
Alfonso y Mercedes. Una vida de novela
¿Dónde vas Alfonso XII? - Luis César Amadori
¿Dónde vas Alfonso XII? - Anónimo
Romance de la Reina Mercedes – Rafael de León
RELATOS 41
El mundo adulto de la mujer – Laura Socías
La vieja Melitona – Mencía Garachana
Escala de grises – Érika Gael
Soledades – Julia Siles
CRÍTICAS 57
Imagen en el espejo – Sandra Brown
Promesas – Lavryle Spencer
Ojos verdes – Karen Robards
Orgullo sajón – Nieves Hidalgo
OCIO Y PLACER 65
Escapadas románticas
Comidas y cenas de ensueño
Un regalo muy especial
RománTica'S nace del sueño conjunto de un grupo de lectoras a las que nos gustaría contar, del
mismo modo que otros géneros literarios cuentan, con esta vía para dar cabida a mayor
información y artículos para las lectoras que se adentran en el ciberespacio.
No somos profesionales del periodismo ni perseguimos otro fin que el de aunar nuestro esfuerzo
en un proyecto común que transmita nuestro amor y respeto por este género y ofrecer, entre
todas, una visión lo más objetiva posible del presente de la literatura romántica. Como en todo
hay opiniones para todo y la nuestra es sólo una más que pretende ser lo más respetuosa y
humilde posible.
No queremos pasar por alto que tras una ardua lucha, tras años siendo consideradas como
lectoras de segunda o tercera categoría, hoy la realidad es otra, y es sin duda fruto del amor y
constancia de todas las lectoras de este género. Eso es lo que queremos reflejar en estas páginas,
ya que gracias a ello hoy RománTica'S también se escribe en mayúscula.
Feliz lectura,
El Equipo de RománTica'S
EN LA ACTUALIDAD
Entrevista a Alicia Rosell
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RománTica'S
manuscrito ya corregido a los sellos editoriales movimiento, ¿en qué consiste y cuánto
que mejor se adapten al género y estilo de la tiempo dura aproximadamente?
obra presentada.
Este servicio de asesoría literaria es Sí, el periplo del agente literario por las
independiente del de agencia y no nos obliga ni editoriales y las posibles negociaciones a que
implica a representar al autor si no pueda llegar dura unos meses, que es el tiempo
consideramos que la obra tenga un mínimo de que las editoriales tardan en decidir si publican
posibilidades de ser publicada. En caso o no al autor. Siempre el agente procura meter
afirmativo, indicamos al autor a qué sellos más prisa que si lo hace el autor por sí mismo,
editoriales se puede dirigir por su propia pero de todos modos la espera no bajará nunca
cuenta. de tres a seis meses, donde irá incluido el
tiempo de maquetar y ver la obra en las
¿Cualquiera puede enviarte su manuscrito librerías en caso de que apuesten por la obra.
o sigues unas pautas de elección Este tiempo es orientativo, dependiendo
determinadas? siempre de la capacidad de trabajo de la
editorial correspondiente.
En un principio, sí. No hay ningún
inconveniente en recibir manuscritos de ¿Quieres añadir alguna cosa más?
cualquiera. Las pautas se siguen después,
cuando hemos evaluado la posibilidad de Bueno, lógicamente tengo que añadir que el
publicación de la obra. Pero sí es cierto que si principal problema de todo autor es el dinero.
previamente el autor no ha contactado con la Tenemos unas tarifas y es cierto que hay que
agencia, no va a ser tan bien atendida como si pagar un adelanto al agente mediante un
por ejemplo, previamente envía un comentario contrato con el autor para que se comiencen
a través del formulario de contactos de la Web. los trámites. Esto a algunos autores o la
mayoría les desagrada sin percatarse que el
Ahora, si lo que quieren saber es si nos trabajo de un agente literario es realmente
decantamos por la publicación de un género en titánico y que no trabaja sólo con un autor sino
exclusiva, pues no, de momento. Pensamos con varios a la vez.
que todos los géneros pueden tener cabida en
nuestra gestión como agencia. Si más adelante Creo que siempre se puede llegar a un acuerdo
vemos que nos podemos dedicar en exclusiva a financiero, pero sin ese adelanto -que luego el
uno o varios géneros determinados por tener autor recuperará en la firma del contrato con la
más alcance editorial, eso es algo que de editorial-, el agente no podrá desplegar todas
momento es pronto para saberlo. Sería el caso las posibilidades de que disponga. De todo ello
de la novela romántica. Luchar por sacar depende el éxito de su trabajo, además de que
adelante un género muy denostado pero que se debe tener habilidades comerciales que lo
vende mucho y debemos convencer a las propicien.
editoriales que ahí están perdiendo un buen
filón. Espero haberles ayudado con mis respuestas.
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RománTica'S
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RománTica'S
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RománTica'S
A día de hoy el género romántico sigue historia de amor está poco presente o es
siendo denostado por una parte de casi inexistente pero aún así se las
lectores, al no considerarlo de igual cataloga y vende como tales. ¿Dónde
calidad literaria que otros. Pese a todo, no crees que está el límite para que una
se puede negar que son cada día más las novela se considere o no romántica?
autoras publicadas, las novelas que ven la
luz y los sellos románticos que aparecen. Cuando una novela exalta el amor como eje
Desde tu punto de vista, ¿qué factores principal de la historia, hablamos de novela
crees que influyen en este boom que se romántica. Cuando lo que se exalta son otros
está experimentando? factores, estamos marcamos la línea de
separación entre géneros literarios. Además, la
España sigue siendo en su esencia un pueblo relación entre los protagonistas debe ser
lleno de prejuicios, sobre todo en la política y palpable para el lector, tener una continuidad
en el sexo. Y ese es el principal motivo de que en toda la historia, y por supuesto con un final
se siga viendo a la literatura romántica (no me feliz.
gusta esta definición, prefiero llamarla de amor,
porque el amor es el motor que mueve el En relación con la pregunta anterior,
mundo) de forma parcial. desde tu punto de vista, ¿qué elementos
consideras indispensables en una novela y
Con respecto a, ¿qué factores influyen? Está sin los que no es posible considerarla
muy claro, ahora los protagonistas, saben cómo romántica?
llevar una relación, a pesar de las dudas o las
circunstancias. Las protagonistas femeninas no Si hablamos de género romántico, no podemos
son encefalograma plano como las de antes. Y olvidar el movimiento literario del siglo XIX; el
los protagonistas masculinos no son el colmo romanticismo, y en ese movimiento literario yo
del machismo, humm, todavía queda alguna destacaría una característica muy importante:
autora que los recrea neardentales, pero es una La idealización del amor y sus consecuencias
minoría. por encima de todo.
Sin esa característica, no podemos considerar
También contribuye a este boom, la difusión una obra como romántica.
que se da a este género en Internet, gracias a
foros de romántica. Las lectoras se mantienen Hace unos años, no demasiados, la
al día de las novedades, leen las críticas, escritora de novela romántica de lengua
ELIGEN, hace unos años algo así era hispana no contaba con demasiadas
impensable. oportunidades de ver publicadas sus
obras. Muy pocas eran las que lograban
Entre tantas novedades como se están publicar, pero hoy en día esto parece
publicando bajo la clasificación de estar cambiando y son cada vez más las
novelas románticas, también nos que ven sus novelas publicadas. ¿A qué
encontramos con algunas donde la crees que se debe? ¿Cuál crees que es el
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futuro que le aguarda a la novela escrita número de subgéneros. Cada día esta
en español? clasificación parece ser mayor, a
diferencia de la de hace unos años que se
Principalmente a las lectoras que querían leer dividía prácticamente en histórica y
en su lengua materna, sin traducciones. contemporánea. ¿Qué opinas de este
Muchas de esas lectoras han tenido la hecho? ¿Crees que es beneficioso para el
oportunidad de leer novelas de autoras género romántico o por el contrario lo ves
españolas, no publicadas, en diferentes foros perjudicial?
de romántica. Ellas han sido el motor para que
nuestro sueño se haga realidad. Por ese motivo Creo que es beneficioso, porque no todas las
quiero darles mi más profundo agradecimiento. lectoras tenemos los mismos gustos. Cuando
Su insistencia ha hecho posible que los editores las editoriales ofrecen diversos títulos al mes,
nos tengan en cuenta. están mimando a las lectoras, no se discrimina
los gustos de ninguno, todo lo contrario, los
¿El futuro de las autoras españolas? Muchas de potencian. Hace años nos conformábamos con
las que escriben actualmente son verdaderos lo que se publicaba, había poco dónde escoger,
genios con la pluma, por ello me inclino a pero las cosas han cambiado. Pienso que es
pensar que será muy bueno. Yo me declaro fan muy positiva la evolución que ha tenido el
de algunas. género.
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A día de hoy el género romántico sigue cataloga y vende como tales. ¿Dónde
siendo denostado por una parte de crees que está el límite para que una
lectores, al no considerarlo de igual novela se considere o no romántica?
calidad literaria que otros. Pese a todo, no
se puede negar que son cada día más las Esta pregunta me la he hecho muchas veces.
autoras publicadas, las novelas que ven la Hay libros considerados «narrativa» donde la
luz y los sellos románticos que aparecen. historia de amor tiene más peso que otros
Desde tu punto de vista, ¿qué factores catalogados como «románticos». No sé
crees que influyen en este boom que se exactamente dónde radica la diferencia. Una
está experimentando? amiga me dijo un día que se consideran
románticas aquellas novelas que tienen un final
Creo que los medios de comunicación y, en feliz. Pero esto no siempre es cierto, hay
concreto Internet, han jugado un papel muy novelas románticas con finales trágicos y
relevante. Durante muchos años, y hasta hace narrativas con finales felices. Y hay una
relativamente poco tiempo, al tratarse de un cuestión importante: si un autor siempre ha
género denostado, la falta de información y la escrito novela romántica, es indiferente que
escasez de medios han influido en que la ahora escriba un tratado sobre los recursos
novela romántica haya permanecido en la fitogenéticos porque seguirá considerándose
sombra. Nos la vendían como historias romántica. Al final, la única conclusión a la que
empalagosas con portadas cutres que una tenía llego es que la editorial quiera promocionarla
que leer a escondidas porque estaba «mal de una manera o de otra.
visto». Con el auge de Internet la accesibilidad
ha sido enorme, y muchas lectoras que no En relación con la pregunta anterior,
conocíamos las posibilidades que ofrecía este desde tu punto de vista, ¿qué elementos
género, nos hemos encontrado con que la consideras indispensables en una novela y
novela romántica no equivale a las únicas dos o sin los que no es posible considerarla
tres autoras que siempre pululaban por las romántica?
estanterías de las librerías, sino que existía un
abanico enorme de autoras y géneros por Pues según mi punto de vista, románticas son
descubrir. A raíz de esto, la demanda del todas aquellas novelas en las que, a pesar de
público ha sido cada vez mayor. que pueda existir una trama paralela, la fuerza
Quizás siga siendo un género denostado, pero de la historia radica en los sentimientos y las
al menos ya nadie puede negar su crecimiento. emociones de los protagonistas. Me gustan las
novelas de sentimientos y de personajes
Entre tantas novedades como se están fuertes y bien definidos. Me encantan las
publicando bajo la clasificación de peleas, las reconciliaciones… Disfruto con la
novelas románticas, también nos tensión sexual, con la pasión… y si todo ello lo
encontramos con algunas donde la aderezamos con una historia interesante
historia de amor está poco presente o es desarrollada en cualquiera de los subgéneros
casi inexistente pero aún así se las que existen, pues ahí está la novela romántica
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perfecta. Esos son los ingredientes que me editoriales se han dado cuenta de que es un
gustan en una novela romántica, los que me mercado en expansión y han apostado por
ayudan a decidirme a comprarla. nosotras. Creo que está yendo muy bien, pues
cada vez hay más rostros nuevos y más
Hace unos años, no demasiados, la editoriales que nos apoyan.
escritora de novela romántica de lengua Confío en que no se trate de una moda
hispana no contaba con demasiadas pasajera, y que dentro de un montón de años
oportunidades de ver publicadas sus seamos muchas más las que escribamos y
obras. Muy pocas eran las que lograban publiquemos.
publicar, pero hoy en día esto parece Hay grandes talentos todavía por descubrir.
estar cambiando y son cada vez más las
que ven sus novelas publicadas. ¿A qué Junto a una mayor de publicación de
crees que se debe? ¿Cuál crees que es el novelas románticas, también está
futuro que le aguarda a la novela escrita teniendo lugar una mayor subdivisión y
en español? clasificación de éstas, catalogándolas en
un mayor número de subgéneros. Cada
Creo que se debe a la publicidad que la novela día esta clasificación parece ser mayor, a
romántica está recibiendo actualmente, y la diferencia de la de hace unos años que se
consecuencia de esa publicidad es una mayor dividía prácticamente en histórica y
demanda del público. Volvemos un poco al contemporánea. ¿Qué opinas de este
tema de Internet y a la accesibilidad que nos hecho? ¿Crees que es beneficioso para el
proporciona, que es cómoda e inmediata. Con género romántico o por el contrario lo ves
un solo clic pone a nuestro alcance un montón perjudicial?
de páginas webs que hablan sobre novela
romántica y que son diariamente actualizadas. Me parece que es muy beneficioso. Se dice que
Podemos entrar en sus foros e intercambiar en la variedad está el gusto y tiene toda la
opiniones sobre novelas con otras foreras. razón. Sería muy aburrido que solo existieran
Incluso nos ofrece la posibilidad de hacer dos géneros para cubrir las necesidades de un
nuestras compras online sin movernos de público tan amplio, ¿verdad? Los subgéneros
nuestra silla. han ido naciendo a razón de las exigencias de
Así, las ávidas lectoras que antes no teníamos los lectores, porque aunque a todas nos gusta
medios para buscar información, nos hemos leer sobre el amor, no necesariamente tenemos
encontrado con un despliegue enorme de que coincidir en el escaparate donde se
lectura que por fortuna sigue creciendo. Espero desarrolla.
que la crítica termine por reconocer su calidad.
Otra consecuencia inmediata de que cada vez http://marcarrion.blogspot.com/
haya una mayor demanda de novela romántica,
es el surgimiento de autoras españolas. Las Entrevista realizada por Mariam Agudo
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A día de hoy el género romántico sigue crees que está el límite para que una
siendo denostado por una parte de novela se considere o no romántica?
lectores, al no considerarlo de igual
calidad literaria que otros. Pese a todo, no Cada lectora interpreta el romanticismo desde
se puede negar que son cada día más las su punto de vista. Para una puede servir un
autoras publicadas, las novelas que ven la simple beso; hay otras que prefieren alguna
luz y los sellos románticos que aparecen. escena subida de tono; y algunas que buscan
Desde tu punto de vista, ¿qué factores mucho más. La que llevan años leyendo novela
crees que influyen en este boom que se romántica tienen muy claro qué tipo de novela
está experimentando? quiere. No sé si la culpa es de quienes editan o
de los comercios, pero lo cierto es que no se
Las nuevas tecnologías permiten conectarse en puede tolerar que vendan gato por liebre.
segundos a la información, que es la base de la ¿Pondrías tú La clave está en Rebeca de Ken
cultura y el conocimiento. Esta facilidad ha Follet en novela romántica? Porque esa novela
propiciado el nacimiento de foros y webs donde tiene una escena bastante caliente. Se debe
se publicitan los nuevos títulos, se habla y se tener cuidado al catalogar los géneros pero,
intercambian opiniones y noticias. A su vez, las sobre todo, no consentir que vendan hazañas
editoriales han conocido, también a través de por sentimientos, o simple sexo por romántica.
este medio, las características que aúnan a las Y por descontado, denunciar si vemos
lectoras de este género. romántica subida de tono o erótica
directamente, en la sección de lectura juvenil
Hace tiempo, las lectoras de novela romántica (en este apartado hay lectores de 12 años),
estaban aisladas, medio escondidas y, como cosa bastante frecuente.
bien dices, denostadas. Ya se sabe que la unión
hace la fuerza y es lo que está pasando. Se han En relación con la pregunta anterior,
unido y ahora exigen. Compran, pero quieren desde tu punto de vista, ¿qué elementos
mejores novelas, mejores formatos y portadas. consideras indispensables en una novela y
Falta mucho por conseguir porque no se trata sin los que no es posible considerarla
de la cantidad sino de la calidad. Somos un romántica?
buen negocio para las editoriales que saben
que no hay un grupo de lectores más fieles que Una novela romántica, como cualquier otra
las lectoras de este género. novela, lo primero que tiene que tener es un
argumento, algo tan sencillo que no siempre se
Entre tantas novedades como se están da. Los rasgos que la distinguen de cualquier
publicando bajo la clasificación de otro género pueden ser: un toque de misterio,
novelas románticas, también nos tensión y pasión y, como decían en la película
encontramos con algunas donde la La princesa prometida, amor verdadero. Con
historia de amor está poco presente o es estos cuatro elementos se puede preparar el
casi inexistente pero aún así se las mejor cóctel romántico.
cataloga y vende como tales. ¿Dónde
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A título personal me gusta que además tengan número de subgéneros. Cada día esta
un poco de aventura. clasificación parece ser mayor, a
diferencia de la de hace unos años que se
Hace unos años, no demasiados, la dividía prácticamente en histórica y
escritora de novela romántica de lengua contemporánea. ¿Qué opinas de este
hispana no contaba con demasiadas hecho? ¿Crees que es beneficioso para el
oportunidades para editar sus obras. Muy género romántico o por el contrario lo ves
pocas eran las que lo conseguían. Hoy en perjudicial?
día esto parece estar cambiando y son
cada vez más las autoras que ven sus Nunca me gustó la palabra subgénero, porque
novelas publicadas. ¿A qué crees que se parece que se menoscaba un determinado tipo
debe? ¿Cuál crees que es el futuro que le de literatura cuando puede ser extraordinaria.
aguarda a la novela escrita en español? Prefiero utilizar la palabra «clase». Los tiempos
cambian y con ellos los gustos. Encasillar las
Volvemos a las tecnologías. Hay que pensar novelas en históricas o contemporáneas puede
que hace tiempo la lectora era un personaje frenar la compra de romántica a lectoras que
gris que apenas tenía opinión. Compraba lo que gustan de un tipo más desenfadado de
tenía y lo que tenía era novela anglosajona. El narrativa. Ahora tiene auge el chick-lit y lo
conocimiento es poder y hemos tenido la paranormal. Toda novela es valida y no
oportunidad de descubrir que hay escritoras de perjudica si está bien escrita, con cuidado y
habla hispana cuyas novelas nada tienen que cariño, como se debe escribir siempre, porque
envidiar a las otras. Que incluso, en algunos quienes compran es lo mínimo que merecen:
casos, son mejores. Las editoriales se han dado respeto. Luego, cada lectora, según sus gustos,
cuenta y han abierto las puertas. Pero son las elegirá el tema que más le agrade.
lectoras quienes deben romper moldes. Pedir
que se cuide lo que se publica y que lo que se Sin embargo, es cierto que muchas novelas,
publique se haga bien, sin erratas que que se clasifican como románticas, no cuentan
obstruyan la lectura. Pedir que se deje de con los ingredientes imprescindibles de este
estigmatizar la novela romántica con portadas tipo de literatura. Sencillamente no son novelas
que en nada benefician al género, con títulos románticas. Tal vez, en lugar de venderse como
irrisorios o vergonzantes y estúpidos. Las «romántica lo-que-sea» debería a ese «lo-que-
futuras escritoras han de ser críticas consigo sea» añadírsele la palabra «romántica» y
mismas, presentar a las editoriales manuscritos clasificarlos como «subgénero» de otro tipo de
cuidados, perseverar y no tirar la toalla a la literatura, en lugar de querer que las lectoras
primera negativa porque, al final, todo llega. de este género lo consumamos todo. ¿Por qué
Si conseguimos todo esto, le auguro un buen se hace así? No lo sé. ¿Será porque la
futuro a la romántica escrita en español. romántica vende?
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RománTica'S
A día de hoy el género romántico sigue Entre tantas novedades como se están
siendo denostado por una parte de publicando bajo la clasificación de
lectores, al no considerarlo de igual novelas románticas, también nos
calidad literaria que otros. Pese a todo, no encontramos con algunas donde la
se puede negar que son cada día más las historia de amor está poco presente o es
autoras publicadas, las novelas que ven la casi inexistente pero aún así se las
luz y los sellos románticos que aparecen. cataloga y vende como tales. ¿Dónde
Desde tu punto de vista, ¿qué factores crees que está el límite para que una
crees que influyen en este boom que se novela se considere o no romántica?
está experimentando?
Para que una novela se considere romántica no
Normalmente, las personas que más critican la sólo tiene que tener una historia de amor, sino
literatura romántica nunca han leído una novela que dicha historia tiene que ser el centro de la
perteneciente al género y su opinión sólo se novela. A partir de allí depende claro está del
basa en un par de portadas horribles que algún estilo del escritor, si es más narrativo o
día vieron en casa de sus abuelas. Y es una descriptivo, más sensual o más «recatado»,
lástima, porque yo nunca he conocido a nadie pero si la historia de amor no es el esqueleto
que después de leer una buena historia de alrededor del cual se construye la novela
amor siguiera criticándolas. Siempre he creído difícilmente podrá considerarse romántica.
que para opinar de algo, tanto para bien como
para mal, es imperativo saber de lo que uno En relación con la pregunta anterior,
habla, y me gustaría que todos estos lectores desde tu punto de vista, ¿qué elementos
tan críticos se dignaran a leer una de nuestras consideras indispensables en una novela y
novelas antes de considerar que son peores sin los que no es posible considerarla
que las de terror o las de misterio. romántica?
Desde hace ya unos años, la literatura Para empezar, y aunque parezca obvio, es
romántica se ha dignificado; las editoriales han indispensable tener una buena historia. Una
empezado a cuidar los contenidos, las historia que tenga sentido y que cuando la
traducciones, las portadas y los sistemas de cuentes a otra persona se emocione sólo con
distribución. Este cambio se debe a muchos oír las líneas básicas. Si la historia de amor no
factores y sin duda el económico es uno de tiene momentos dramáticos es muy difícil que
ellos; es innegable que la literatura romántica pueda ser romántica. En lo que se refiere a los
de calidad vende y supongo que ninguna protagonistas también tienen que tener unas
empresa del sector que se precie está dispuesta características determinadas; tienen que ser
a perderse su parte del pastel. A la gente valientes, honestos y, en el caso de los
siempre le han gustado los finales felices y las protagonistas masculinos, algo atormentados. A
novelas románticas lo suministran en pequeñas lo largo de la novela tiene que haber
dosis, no perjudican a la salud y sus efectos encuentros y desencuentros entre la pareja, no
duran muchas horas. puede ser que sólo se vean en las primeras diez
páginas y no vuelvan a estar juntos hasta las
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dos últimas. Tiene que haber escenas de pasión que el boca oreja funciona, pero todavía nos
y de declaraciones de sentimientos, y, por queda mucho camino por hacer.
supuesto, un final feliz.
Junto a una mayor publicación de novelas
Hace unos años, no demasiados, la románticas, también está teniendo lugar
escritora de novela romántica de lengua una mayor subdivisión y clasificación de
hispana no contaba con demasiadas éstas, catalogándolas en un mayor
oportunidades de ver publicadas sus número de subgéneros. Cada día esta
obras. Muy pocas eran las que lograban clasificación parece aumentar, a
publicar, pero hoy en día esto parece diferencia de la de hace unos años que se
estar cambiando y son cada vez más las dividía prácticamente en histórica y
que ven sus novelas publicadas. ¿A qué contemporánea. ¿Qué opinas de este
crees que se debe? ¿Cuál crees que es el hecho? ¿Crees que es beneficioso para el
futuro que le aguarda a la novela escrita género romántico o por el contrario lo ves
en español? perjudicial?
A mi modo de ver el interés que muestran las Creo que lo de los subgéneros responde a la
editoriales por las autoras españolas está necesidad que al parecer tenemos los humanos
relacionado con el crecimiento que está de etiquetar las cosas, como si así nos
experimentando la literatura romántica, y quedáramos más tranquilos. En mi opinión está
espero que vaya a más y que cada vez sean bien si nos lo tomamos como una guía, pero no
más los sellos que se arriesguen con nosotras. creo que sea bueno para nadie, ni para el autor
ni para el lector, tomarlo muy al pie de la letra.
Me gusta pensar que a todas nos espera un Es lógico que todos tengamos nuestras
gran futuro, pero la verdad es que es difícil. A preferencias, que a unos nos guste más una
pesar de que es cierto que actualmente historia ambientada en el pasado y a otros en
gozamos de mayores oportunidades, y que las el futuro, pero lo importante es que la historia
editoriales se interesan más por nosotras, el de amor esté bien escrita y consiga llegarnos al
mercado sigue estando copado corazón. Si una historia es buena tanto da que
mayoritariamente por autoras norteamericanas los protagonistas sean vampiros, agentes del
y, por desgracia, hay muchas lectoras que FBI, periodistas españoles o condes del siglo
siguen «desconfiando» del producto nacional y XVIII. Como escritora me gusta pensar que
cuando van a la librería deciden «asegurarse el quien lee mis historias lo hace porque se siente
tiro» y compran un libro de una autora famosa, atraído por el argumento y mis personajes, y
es decir, norteamericana. Esto está cambiando, como lectora me gusta arriesgarme con todos
y poco a poco entre todas estamos los subgéneros.
demostrando que nuestras novelas son igual de
buenas que las de fuera. Los foros de Internet http://www.annacasanovas.com/
nos están ayudando muchísimo, y me consta
Entrevista realizada por Esther Ortiz
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En el recuerdo
La Dama de la Novela Romántica
Aunque en el mundo literario se la consideraba como la Dama de la Novela Romántica, según ella
misma, «ni soy romántica, ni escribo novelas románticas. Soy sensible y escribo novelas de
sentimientos que no es lo mismo». A pesar de su afirmación, Corín Tellado está en nuestra historia
y seguirá estando como la mayor escritora de novela romántica española.
En 1945 fallece su padre y comienzan los apuros económicos de la familia Tellado, y es en ese
momento cuando el librero que la surtía de novelas se entera de que escribía novelas y la pone en
contacto con la editorial Bruguera.
En 1946 sale publicada su primera obra, Atrevida apuesta, con la que ganó tres mil pesetas y que
cuenta con más de 36 ediciones.
En 1948 Corín regresa a su Viavélez natal junto su madre y desde entonces siempre vivió en
Asturias. En el año 1951 se trasladó a Gijón de donde ya no se iría.
Poco después de su separación firmaba un contrato en exclusiva con Bruguera por 150.000
pesetas. En el año 1964 Corín decidió no renovar su contrato y al año siguiente comienza una
nueva andadura con la Editorial Rollán.
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RománTica'S
En 1973 Corín tuvo que pagarle a Bruguera 365 millones de pesetas y trabajar para ellos en
exclusividad hasta 1986, año en el que la editorial se hunde por lo que Corín queda libre de su
contrato.
En 1984 obtuvo el Premio al mejor guión cinematográfico del Festival de Cine de San Sebastián
por el guión que Corín hizo de su novela Mi boda contigo que fue dirigida por Valeria Sarmiento.
Es en el año 2003 cuando sus obras comienzan a venderse en librerías dentro del sello editorial
Martínez Roca (Grupo Planeta). Ese mismo año sale a la venta una reedición de su novela
Amargos sentimientos.
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RománTica'S
Mujer implicada con muchas causas en 2008 se adhirió a la campaña 'Doi la cara pola oficialidá',
en defensa del reconocimiento del asturiano como lengua cooficial de Asturias.
Así fue la vida de Corín Tellado que el once de abril nos dejaba de manera inesperada, dejándonos
4000 títulos publicados y más de 400 millones de ejemplares vendidos. Su última novela se tituló
Etiqueta Negra.
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RománTica'S
He abierto mi particular cápsula del tiempo y oculta un corazón amargado por un pasado
entre los mucho libros que llevaban guardados complejo que solo la dulzura y el corazón puro
allí más de veinte años, estaba uno que me de Jane va a saber curar.
inició en la andadura de la novela romántica.
Llevada al cine en varias ocasiones y adaptada
Jane Eyre es sin duda también a la televisión en una miniserie por la
alguna una de las BBC, volverá a la gran pantalla con un guión
mejores novelas adaptado por Moira Boffini y de la mano de un
costumbristas del siglo director aún por confirmar, pero será Ellen Page
XIX. Publicada en el año (protagonista de Juno) la encargada de volver
1847 por la editorial dar vida a tan emblemático personaje. Una
Smith, Elder & entrañable joven que, con su carácter
Company, esta novela salió a la luz bajo el bondadoso y apacible, resultado de unas
pseudónimo de Currer Bell. Defendida hasta la vivencias y unas enseñanzas rígidas en un
saciedad por William Makepeace Thakery, a colegio de caridad, Lowood, es capaz de hacer
quien se le atribuyó su autoría, Charlotte Brontë volver a creer en el amor a un hombre al que
convirtió su Jane Eyre en una de las más todo en la vida le importa un árdite.
afamadas obras de literatura romántica que ha
perdurado hasta nuestros días. Y en Sin duda las dos versiones más afamadas son
agradecimiento a William por su apoyo le las de 1944, donde Joan Fontaine interpreta a
dedicó la novela en su segunda edición. la Srta. Eyre y el propio
Orson Welles encarna al
Si todas llevamos en la memoria la gran Sr. Rochester, y la de
mansión de Manderley de Rebecca, no es 1996, con William Hart
menos cierto que Thornfield Hall es uno de y Charlotte
esos mágicos lugares a los que apetece Gainsborough en los
transportarse en una cálida tarde de otoño. papeles principales, y
donde no podemos
Faltarían hojas en esta revista para poder olvidarnos de la
expresar en palabras todas y cada una de las oscarizada Anna Paquin
connotaciones del libro. Las más de 500 en el papel de la joven
páginas que tiene no son sino una magistral Jane.
fuente de sentimientos encubiertos bajo
caracteres muy dispares entre sí. Si Jane reúne Las versiones llevadas a la pequeña y gran
en su corazón la bondad y la paciencia propias pantalla son las siguientes:
de su carácter sosegado, el señor Rochester
1918, de Edward José, con Alice Gray como Jane y Elliott Dexter como Edward.
1921, de Hugo Ballin. Versión muda protagonizada por la esposa del director, Mabel Ballin.
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1934, de Christy Cabanne. Primera adaptación oficial como tal, con Virginia Bruce y Colin
Clive.
1944, de Robert Stevenson. La versión clásica más recordada, en la que trabajan Joan
Fontaine y el propio Welles.
1970, de Delbert Man. Ésta es, sin duda alguna, la adaptación más vista y conocida, con
George C. Scott como Rochester y Susannah York como Jane.
1983, miniserie de la BBC con Timothy Dalton como Rochester y Zelah Clarke como Jane.
1997, de Robert Young, y que cuenta con Samantha Morton y con Ciaran Hinds.
2006, miniserie de la BBC dirigida por Susanna White y protagonizada por Toby Stephens y
Ruth Wilson.
Bajo un lenguaje rico y pausado, la srta. Brontë dulce y natural haciendo que un pellizco de
nos dirige por un camino largo y sinuoso no emociones se anide en tu estómago, suba
desprovisto de fe y ciertamente respeto, hasta tu pecho y se vierta en cálidas lágrimas
compresión y amor. por tus ojos.
El amor de una joven que no tiene Lástima que esté escrito en primera
nada en la vida salvo a sí misma. persona y solo vivamos de primera
Despreciada por sus parientes y mano los sentimientos de Jane pues
recluida en una escuela de caridad, la de esta forma la autora no pudo
joven Jane solo encuentra apoyo en expresar los mismos de un personaje
otra chica de salud frágil en esta tan impactante como es el señor
institución. Matadas de hambre y Rochester.
encorsetadas en una estrecha
disciplina bajo la supervisión del sr. Actualmente podemos conseguir esta
Brockleharst, la joven Jane creará un obra en el mercado con distintos
carácter firme bajo la apariencia de precios y en distintas calidades;
una dulce criatura. desde el económico libro de bolsillo de las
editoriales Cátedra, Austral, Alianza o Clásicos
Si eres adolescente, vivirás la experiencia como Debolsillo que rondan los 10,00€ al precio de
si fueses su protagonista. Si por el contrario el una edición mucho más trabajada como es la
libro lo lees cuando tu personalidad está ya de Clásicos Mondadori que al estar
madurada vas a apreciar muchos detalles que encuadernada en tapas duras y con
pueden habérsete quedado por el camino sobrecubierta ha salido al mercado con un
cuando eras más joven. precio de 22,90€.
Uno de los mejores pasajes de esta gran obra Sin duda alguna, pocas veces una pluma ha
se encuentra en su capítulo 9, cuando con una sido dirigida por tan hábiles dedos ni mente
sencillez aplastante, la srta. Eyre relata una más despierta. Una obra como Jane Eyre
experiencia tan traumática como es la grave debería estar en cualquier biblioteca romántica
enfermedad de su amiga Helen de forma tan que se precie.
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RománTica'S
Donnald Kenneth Gentry (Kirk Douglas), alias D.K., alias Deke, es un abogado de éxito que tiene
una clienta un tanto peculiar. Cloe Brasher (Thelma Ritter) es la albacea testamentaria de sus tres
hijas: Kate, Jan y Bonnie (Mitzi Gaynor, Leslie Parrish y Julie Newmar respectivamente). De
personalidades muy distintas, las tres chicas son el blanco casamentero de su madre. Para
conseguir sus objetivos, casarlas a las tres con hombres de su elección, contrata a Deke -todo un
donjuán- con la intención de que lleve a cabo sus proyectos sin que sus hijas se den cuenta que
todo está orquestado por ella.
Poco se puede imaginar Deke que iba a ser fácil unir a Jan con Sam Travis (William Window) y a
Bonnie con Harvey Wofford (Dick Sargent), pero que con Kate no solo lo iba a tener complicado
para unirla a su viejo amigo John «Sonny» Smith (Gig Young) sino que iba a caer rendido ante ella.
Habiendo recibido 100.000$ por conseguir unir a las tres chicas con sus respectivos, no duda en
romper el cheque con tal de poder casarse con Kate.
Sin embargo, lo que parece negro… luego resulta ser blanco. Cloe Brasher junto con su fiel
investigador Joseph Fogel (William Bendix) termina por sorprender al espectador en una escena
final que sin querer todos esperamos.
Muy divertida, esta comedia romántica de enredo es sin dudarlo una de mis preferidas. Lástima
que la casa cinematográfica a la que pertenece no se atreva a ponerla a la venta en DVD. Yo sería
la primera en comprarla.
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RománTica'S
El Cancionero Español
Me embrujaste – Quintero, León y Quiroga
Os estaréis preguntando que hace esta sección Ni que decir tiene, que ahora la copla, como
dentro de una revista de novela romántica. La buena andaluza que soy, me encanta… Y que
pregunta tiene una respuesta bastante sencilla: no me pierdo ni un programa de Se llama copla
Veréis hace mucho tiempo le pregunté a mi cada sábado por la noche.
madre por qué le gustaba tanto el género de la
copla y ella me contestó con otra pregunta. Mi Por ello cuando se habló de crear esta revista
madre me preguntó: «¿Por qué lees novela pensé que ojalá pudiese incluir una.
romántica?».
La ocasión surgió al hablar de una historia
A mí la pregunta me pilló un tanto romántica de la historia. Estábamos ultimando
desprevenida pero le contesté con el corazón los detalles de la historia de Alfonso XII con
en la mano: «Porque me encantan las historias doña María de las Mercedes cuando me dije:
de amor. Algunas veces más sensibles, otras «Hay que incluir la copla de Quintero».
más duras. Unas veces con lágrimas y otras
veces con risas. Pero lo que más me gusta de Al final de esa noche, cuando estábamos
este tipo de novelas es que al final siempre hay hablando por teléfono en una llamada a cuatro,
una historia de amor». surgió la idea de incluirla. Me froté las manos
−mentalmente hablando− y me ofrecí para
A eso mi madre me contestó: «Yo no leo novela ello.
romántica, pero me encanta escuchar una
buena historia de amor. ¿Sabes que es la Me paré a pensar durante más de veinte
copla? —preguntó ella—. Es una historia de minutos qué canción analizar. Tengo muchas
amor y desamor contada en tres minutos». que me gustan pero no quería empezar con
una historia de amor roto y corazón dolorido
Y esto, chicas, señoras… ES TOTALMENTE que termina pisoteado. Por eso me decanté por
CIERTO. la que os dejo a continuación. Solo espero que
os guste la idea y también la canción. La
incluyo con todo el cariño.
Me embrujaste
Maestros Quintero, León y Quiroga (Zambra)
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RománTica'S
Esta canción narra la historia de una mujer que Le pide que no se vaya y que su amado se
ve como toda su vida cambia cuando el amor le quede a su lado; sabe que si él se aleja, su vida
llega sin darse cuenta, se ser totalmente ya no podrá tener sentido.
consciente de ello.
En el fondo de su corazón, está segura que él
Una simple mirada del ser amado hace que la tiene más mujeres en su vida. Pero ninguna le
oscuridad que anida en su vida se vea inundada podrá amor con el sentimiento puro y
de luz. Este mismo embrujo le hace hervir la perdurable con el que le ama ella. Vivir en esa
sangre y vibrar su pulso con un sentimiento incertidumbre es como vivir con un dolor
nuevo. continuo y, en lo más profundo de su ser, sabe
que en cualquier momento él terminará por
Se pregunta si es posible que esté soñando. Si abandonarla y volverá a su fría y yerma
los sentimientos que han arraigado en ella son existencia.
de verdad o solo un espejismo del que un día
despertará. Coincidiréis conmigo en que muchas de
nuestras protagonistas han vivido estos mismos
¿Qué le ha ocurrido para que del frío de la sentimientos; esta canción bien podría formar
soledad haya pasado al ardor febril en su piel? parte de la banda sonora de una novela
romántica.
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RománTica'S
Diccionario Romántico
Los Pololos
Las novelas románticas están llenas de detalles Kleypas perteneciente a su saga de «Las
de la época en la que se ambientan. El floreros». Da la casualidad que dos de sus
vestuario, la decoración, las normas sociales, traductoras son andaluzas. Me hizo gracia
etc, cada siglo está marcado por un estilo encontrarme en el libro con esta palabra, más
diferente que es objeto de nuestra atención, propia del habla de mi abuela; aunque he de
por esto la novela histórica es uno de los decir que yo misma los he llevado, en pleno
géneros preferidos de las lectoras de novela mes de agosto y encima de unas tupidas
romántica. Soñamos con un mundo que no medias blancas de 80 deniers como parte del
vivimos y que intentamos vivir por medio de las atrezzo de mis trajes de verdiales y de
historias que tanto nos gustan. Mediante esta malagueña clásica, los cuales he tenido ocasión
sección intentaremos satisfacer nuestra de usar en varias ocasiones ya que pertenecía a
curiosidad por todos esos objetos, prendas y un grupo de baile regional en la provincia de
hábitos. Y comenzamos con una prenda de Málaga. Cuando acababa de bailar no había
ropa interior femenina: Los pololos. manera de despegarme las medias. Imaginaos
por dónde me corría el sudor…
Según la historia del vestuario femenino, los
pololos no son sino una prenda de ropa interior Al parecer los pololos comenzaron a usarse a
femenina en forma de pantalones bombachos mediados de la edad media y reemplazaron a
cortos que se ponen debajo de la falda y las una especie de taparrabos. Fabricados en
enaguas. Es la antecesora directa de nuestras algodón o lino, se ataban a la cintura y a las
bragas. Hoy en día se usan como parte de piernas; bien fuera por una guita los más
algunos trajes regionales. En Chile, sin simples o cintas en el caso de las prendas de
embargo, la palabra pololo se usa para designar las clases más altas. Éstos persistieron hasta el
a un hombre que sigue o pretende a una mujer. siglo XX. Es en el siglo XVIII, con la invención
de las hiladoras y las desmotadoras, cuando las
La primera vez que me tropecé con esta prendas se hacen más finas y menos toscas, lo
palabra en un libro romántico fue en Secretos cual estoy segura, nuestras antecesoras
de una noche de verano, una novela de Lisa agradecieron.
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RománTica'S
EL Púlpito
Reinas ¡¿destronadas?!
¡Nos matan estas autoras que reaparecen con obras que parecen escritas por cualquiera
después de tanto tiempo, y no por sus fueros menos por ellas mismas, vamos hasta por mi
precisamente! misma.
Quizás lo penséis vosotras también, pero hay Los autores, como los pintores, como los
algunas autoras, inveteradas autoras, maestras compositores, son artistas que dejan una
que han sentado cátedra y que han enseñado a impronta personal, por decirlo de alguna
muchas cómo y por dónde empuñar la pluma, y manera, dejan una huella en cada una de sus
que ostentan título nobiliario de reina, que tras creaciones. Es decir, toda su obra se caracteriza
permanecer en barbecho creativo durante por tener denominadores comunes, que
largos años y teniéndonos implorando por que aparecen en todas y cada una de sus obras,
sacasen de nuevo su genio a relucir como en caracterizándolas, diferenciándolas del resto de
sus obras de antaño, nos damos con un palmo artistas. Los maestros tienen su sello personal,
en nuestras regias narices cuando de repente su particular manera de hacer las cosas. Una ve
reaparecen de entre las brumosas nieblas de un cuadro de Van Gogh, y cuando tiene otro
Avalon, sorprendiéndonos con alguna obrilla delante de sus ojos, reconoce la autoría, sabe
menor, pero menor, menor, que para nada que solo lo puede haber pintado él.
guardan semejanza alguna con las obras
anteriores que bajo su rubrica permanecen Bien, pues con los escritores pasa lo mismo de
atesoradas en nuestras estanterías. Obrillas que lo mismo. Todos los libros de las autoras
nos editan ahora y que nos dejan con la miel citadas arriba tienen un sello común que las
en los labios, con un canto en los dientes, o identifica como obra de su autora…. o eso
para que aún quede más claro, a dos velas pensábamos hasta ahora.
literarias.
Aunque hay otra teoría que cobra fuerza si lo
Años esperando una pensamos bien: ahora deben ser las primas, la
nueva obra de Johanna mejor amiga, o mejor dicho la peor, las vecinas
Lindsey, Shirlee Busbee, del quinto o del adosado nº 17, torciendo a la
Kathleen Woodiwiss..., derecha nada mas salir de casa, quienes les
autoras que han devuelven el favor que les debían a cambio de
marcado nuestra la mantequilla prestada o del American Pie
adolescencia y evolución ofrendado por la misma Kathe o Shirlee en
como mujeres, y llenado persona cuando se les murió el Terrier o el
de escenas y diálogos geranio colorado a las susodichas vecinas,
imborrables nuestras ¡vaya usted a saber!, y para corresponder a tan
almas y corazones, loable servicio les escriben sus últimas novelas.
autoras de libros tan O si no, no nos lo explicamos. Porque no hay
importantes en la novela romántica como Una color, ni siquiera queda rescoldo donde hubo
Rosa en Invierno, Cenizas al Viento, La Pasión fuego, que dicen, o a lo mejor ¡es que nos las
de la Furia, La Rosa de España, Fuegos de han cambiado!
Invierno, Tierna y Rebelde o creadoras de
personajes tan entrañables como Los Mallory o Claro que también otra explicación razonable
Gabriel Lancaster, Savanna O´Rourke, el Tío que nos queda es pensar que han sido
Tony, Garrik, Chandos y legiones de hombres y abducidas por alienígenas provenientes del
mujeres que moran ya en el Olimpo de los planeta Endor, por elegir uno al azar y no irnos
Personajes Imperecederos, y resulta que ahora muy lejos del sistema solar, y que en las
estas mismas autoras reaparecen y lo hacen viscosas manos de los enanos diletantes
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RománTica'S
venidos de más allá de las estrellas de Orión, ¿Leísteis sus obras anteriores?
han sido sometidas a un reseteado
interhemisférico cerebral dual, es decir a base No digáis que no las disfrutasteis.
de descargas de alto voltaje que las hace
retroceder a la época en la que lo más Y ahora preguntamos de nuevo: ¿Habéis leído
romántico que podían argumentar era la las arriba mencionadas?
felicitación de San Valentín y eso con ayuda, y
todo con la intención endorniana de que una Sed sinceras: ¿Creéis
vez regresadas a sus casas escribiesen novelas que han salido de la
en las que introducirían sutilmente mensajes misma mano o cabeza?
subliminales para acabar con todas las ¿No os parecen novelas
esperanzas de la parte de la humanidad que desangeladas como una
aún mantiene viva la ilusión, la esperanza y su gaseosa de verano sin
deseo de amor, esto es las lectoras románticas gas?
terrícolas, como es el caso, el nuestro más
concretamente, tras leer sus últimas novelas. Salvo que las hayan
escrito bajo coacción o
¡Socorro, igual quieren acabar con el mundo tal con una pistola
como lo conocemos! amenazante apuntando
directamente en su sien, quizás empuñada por
Lo sentimos pero es menester decirlo en voz alguna lectora desesperada anhelante de otra
alta pero ya, porque es una impresión que a de sus novelas de hace años (de ese tipo de
todas nos asola. No tiene nada que ver lo que novelas en las que los hombres eran pedazo de
escribieron con lo que escriben ahora, o lo que cabrones ordeno y mando que tanto nos
presentan bajo su firma como suyo. Si no es gustan, y que me llevaban por la calle de la
pausible el trabajito voltaico de los amargura a unas heroínas como Dios Manda y
extraterrestres, quizás nos quede como que tan buenos momentos, novelas y aventuras
explicación que es cuestión de la edad y de los nos hicieron vivir), ya que entendemos que
designios del dios Cronos, y que ellas, como bajo esas circunstancias de alta tensión no hay
todas, se ablandan con el soplar cada vez más manera de que una se concentre como tiene
velas. que ser, y haya escrito lo primero que se la ha
venido a la mente, sin pensar, ni entonar ni
¡Si, quizás sea eso! poner firmes a sus protagonistas, no
encontramos otra explicación factible.
A las pruebas nos
remitimos y con casos ¿Por qué nos hacen esto con los recuerdos tan
bien recientes: «Por buenos que guardábamos?
Siempre» de Kathleen
Woodiwiss, «Cita con la ¿Dónde están esos hombres y mujeres?,
Pasión» de Shirlee ¿dónde esas historias de tanta garra y pasión?
Busbee, y desde «El y ¿por qué ahora esta especie de historias
Heredero» hasta aquí descafeinadas provenientes de Busbee,
cualquiera editada bajo Woodiwiss y Lindsey, en las que en vez de
la autoría de Johanna celebrarse un estallido de lujuria y sensualidad,
Lindsey, librillos todos se diría que se celebra el día del orgullo gay por
ellos que contienen más tanto amaneramiento en las formas y en los
pena que gloria y desde luego nada de nada de diálogos?
todo lo que nos sedujo de estas grandes
autoras. ¿Dónde se han ido sus dotes creadoras de
novelas que a tantas lectoras enamoraron?
¿Las habéis leído?
¡Adivina!
Pregunta equivocada…
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RománTica'S
Claro que también nos queda una última Pero por favor, ¡oh, hados del bosque!, haced
posibilidad explicatoria: que sus cuerpos y todo lo posible para que cuando vuelvan a
mentes han sido poseídos por el espíritu burlón escribir, lo hagan con la misma fuerza y garra
e inquieto de una Bárbara Cartland con ganas de siempre, salvo nuestra Kathleen Woodiwiss
de continuar esparciendo su rosa british y claro, que ahora andará escribiendo preciosas
chillón, y es solamente ella la que les dicta al novelas para los seres celestiales que a buen
oído la ración de merengue que han de novelar. seguro la han acogido junto a ellos. Nosotras
no nos merecemos menos, y desde luego ellas
Que venga Iker Jiménez y lo averigüe, porque tampoco se merecen ser reconocidas por las
esto escapa ya a todo nuestro entendimiento nuevas generaciones como las autoras de estas
humano y racional. últimas novelillas.
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RománTica'S
Romances Reales
Alfonso y Mercedes
Una preciosa historia de amor. Una vida de novela con un trágico final
Alfonso XII y María de las Mercedes de Orléans, siguiendo una tradición que llega hasta
son los protagonistas de una de las páginas de nuestros días, es presentada a la Patrona de la
amor más románticas y sentidas de nuestra Corte, Nuestra Señora de Atocha.
historia.
Mercedes fue una niña
de carácter sereno y
dócil, poseedora de
extrema bondad, lo que
la hizo disfrutar de una
inusitada libertad de
movimientos. Se llevaba
muy bien con cuantas
personas acudían a la
hacienda familiar. Estos
son los motivos por los
que -según cuenta la leyenda- cierto día se
acercó hasta ella una gitana que sabedora del
María de las Mercedes de Orléans y Borbón
buen corazón que la niña tenía para los más
nació el 24 de Junio de 1860 en el Palacio Real
necesitados, le solicitó una limosna. Como era
de Madrid. Sus padres fueron la Infanta Luisa
de suponer, Merceditas (así la llamaban en su
Fernanda y Don Antonio de Orléans, duques de
casa), le dio unas pocas monedas a la anciana
Montpensier. En el momento de su nacimiento,
y ella, a cambio, quiso agradecérselo echándole
Alfonso, hijo de Isabel II de España (hermana
la buenaventura. Tomó la mano de la infanta y
de la Infanta Luisa Fernanda), tenía dos años y
presa de una gran emoción predijo: «Veo una
medio.
corona real sobre tu cabeza. Hija, algún día tú
serás reina». A continuación aseguró: «Serás
El nacimiento de Mercedes en el Palacio Real
coronada por la gracia de tus bondades y por la
fue por pura casualidad, ya que sus padres
bondad de tus gracias y un Rey se postrará de
residían en Andalucía, en Sanlúcar de
rodillas a tus pies…» Llegados a este punto, la
Barrameda, lugar al que volvieron al poco
gitana dio un grito y desapareció corriendo
tiempo del feliz alumbramiento. Fue bautizada
como alma que lleva el demonio.
al día siguiente de su nacimiento, dentro de un
gran ritual digno de una Infanta, en la capilla
Mercedes contó lo que la gitana le dijera, a su
de Palacio. El 18 de Julio, con apenas un mes,
aya, a sus hermanos y a un sacerdote que
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RománTica'S
acudía con asiduidad a su casa. Le aconsejaron casa se deshizo en elogios sobre el joven
que olvidara el asunto. Pero la razón de aquel Príncipe. Mercedes y su hermana Cristina, no
grito tardó poco en saberse en Sanlúcar, pues paraban de reírse y hacer chiste de todo y
siempre había gente dispuesta a divulgar asediaban a su padre a preguntas: «¿Y es
cualquier patraña. guapo? ¿Y es simpático? ¿Y cómo habla?»
Cuatro largos años pasaron ambas familias Cuando le tocó a Mercedes saludar a Alfonso
separadas. Sin embargo, en la Navidad de XII -un chico moreno, bajito, no mal parecido y
1872, cuando María de las Mercedes tenía trece de rostro menudo- se mostró ante él y con voz
años de edad, aconteció la llegada de su tía y clara aunque nerviosa dijo: «Buenos días,
de su primo Alfonso. Ella apenas tenía unos Majestad». «Alfonso…», susurró él, como si
tímidos recuerdos de unos pocos encuentros en quisiera escuchar su nombre de aquellos dulces
Madrid, así que comentó con gracia y sorna al labios. Mercedes, aceptando la invitación de su
enterarse de la inminente visita: «Ea, espero primo, rectificó y dijo con un suspiro: «Buenos
que el primo no sea demasiado mandón y no días, Alfonso».
venga aquí a echarnos en cara sus humos de
heredero». Ese día se abrió el primer capítulo de la historia
de amor que ambos escribieron juntos.
Era un día después de Navidad y según
mandaba el protocolo todos los Montpensier Años más tarde, Alfonso confesaría recordando
aguardaban reunidos en la mansión familiar, aquel primer encuentro: «Mercedes apareció
vestidos como correspondía para tamaña ante mí como la imagen perfecta de la felicidad
circunstancia. Mientras esperaban, Luisa y de la virtud».
Fernanda -que con el tiempo había ganado en
peso- se ocupaba de los hijos más pequeños.
Unos meses antes, Don Antonio se había
entrevistado en Cannes con su cuñada para
hacer las paces y de allí había viajado a Viena
para conocer a su sobrino Alfonso. De vuelta a
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RománTica'S
Según ordenaba la
Constitución, el Rey – Mercedes estaba muy pálida, pero muy
que no pensaba siquiera contenta; envuelta en tules y encajes, rodeada
en cambiar de idea- de perlas que hacían resaltar su cutis de
somete al Parlamento la camelia, la Reina saludaba con la más dulce de
aprobación de la boda. las sonrisas, mientras Alfonso, risueño y
Se suceden numerosas orgulloso, denotaba que había triunfado en su
y acaloradas auténtico amor como en los cuentos de hadas.
discusiones... Se valoran
los pros y los contras
del real enlace, pero no
se decide nada. Al final de una larga
intervención, un diputado, Claudio Moyano
termina diciendo: «Señores, podemos seguir
discutiendo de todas esas cosas, pero jamás
voy a discutir sobre la Infanta Mercedes,
porque los ángeles, señores diputados, no se
discuten». Asunto zanjado. Las Cortes
aprueban la boda y se pide una dispensa de
consanguinidad al Vaticano debido al grado de
parentesco entre los contrayentes, que es
firmada por León XIII. Tras la misa se dieron el «sí quiero» entre
lágrimas de emoción de los allí congregados.
El 23 de Enero de 1878, Alfonso y Mercedes se Convertidos ya en marido y mujer, en Rey y
casaban en la Basílica de Atocha de Madrid. Al Reina, recorrieron las calles de la ciudad en una
enlace no asistió Isabel II. La capital de España elegante calesa. Saludaban a la multitud y se
estaba más bella que nunca. Tanto invitados hacían confidencias. Hicieron las delicias de los
como espectadores lucían sus mejores galas. habitantes enfervorizados de la villa y corte.
Después, pusieron rumbo al madrileño Palacio
de El Pardo, donde iniciarían lo que ellos
pensaban sería una interminable luna de miel.
El 23 de Enero
se casa un Rey
con su primita hermana,
¡mira que ley!”
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RománTica'S
El rey, destrozado
como estaba por la
prematura muerte de
su amante esposa,
«Estancia donde murió la reina hubo de soportar otro
Mercedes» dolor aún más intenso.
Según la tradición, a
los reyes hispanos se
Dos días antes, en su cumpleaños, su esposo el
les prohibía asistir al
Rey (que no se apartaba ni un momento de su
funeral de sus
lado) depositó en la cama un joyerito de nácar
«Primera sepultura» consortes, por lo que
con cifra en oro, que guardaba un hermoso
hubo de ver,
broche de media luna de perlas. La cajita de
impotente, desde una ventana de palacio, cómo
música al abrirse dejaba salir una melodía,
se alejaba el cortejo que llevaba a Mercedes al
«Para Elisa», que inundó la estancia. Una leve
lugar donde descansaría... y cómo se alejaba
sonrisa iluminó el rostro de la Reina, que
de él para siempre. Su llanto, su infinita tristeza
apenas tenía ya fuerzas para sujetarla. Una
y la locura que se apoderó de él, lo arrojaron a
frase viene insistentemente a sus recuerdos:
un pozo sin fondo del que ya le fue imposible
«Las perlas traen desgracias, anuncian penas»,
salir.
le dijo una gitana en uno de sus paseos por el
Retiro. En su Boda las lucía y eso la
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El sentimiento de Alfonso XII quedó plasmado Solamente siete años después de la muerte de
en la breve inscripción que mandó grabar en el María de las Mercedes, moría Alfonso de
sepulcro de su amada: “María de las Mercedes, Borbón -un rey que se hizo querer por el
de Alfonso XII la dulcísima esposa”. Fue pueblo-, cuando le faltaban 3 días para cumplir
trasladada al Escorial, donde fue sepultada en los 28 años. Fue el 25 de Noviembre de 1885.
la Capilla de San Juan Bautista de la Basílica. «Pasadas las 8 de la mañana, sus ojos se
Cuentan que el Rey, su esposo, bajaba cada abrieron y al cerrarlos, parecía sonreír».
noche por una estrecha escalera que
comunicaba directamente sus estancias con
ésta, y pasaba allí largas horas con ella.
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Los periódicos de la época recogieron así la noticia de la agonía y muerte de la Reina María de las
Mercedes:
LA ÉPOCA
«En estos momentos la vida de S.M la Reina, está en trance de muerte y solo la Divína
Misericordía puede devolverle la salud, a la joven y piadosa Princesa retenida en el lecho del
dolor».
EL IMPARCIAL
«Las Galerías de Palacio, no pueden contener al gentío que se agolpaba por tarde y noche. La
Capilla llena de fieles a todas horas. Hubo un momento en que la afluencia fue tan extraordinaria,
que temeroso del ruido, el cuerpo de Alabarderos, se vio en la necesidad de proceder al despejo».
EL IMPARCIAL
Tras la muerte de su Majestad, el músico valenciano Salvador Giner Vidal compuso para los
funerales de la Reina María de las Mercedes «Réquiem para la reina María de las Mercedes».
Alfonso XII regaló unos zapatos a la reina cuando se casó, y al morir ésta al poco tiempo de su
matrimonio, ha desencadenado una superstición popular en la que se cuenta que los novios no se
pueden regalar zapatos durante el noviazgo y menos en la boda porque según dicen: «dan mala
suerte» y «pisan el amor». Las consecuencias serían la muerte o el desamor.
Mercedes fue Reina durante muy poco tiempo, pero durante ese corto espacio se ganó el corazón
del pueblo. Hoy en día se pueden encontrar algunos libros sobre su vida y su historia de amor, por
ejemplo: «De Alfonso XII dulcísima esposa: la vida de María de las Mercedes, una reina
enamorada» de María Pilar Queralt
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Sellos de la época
Escudos de Armas
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Año: 1958
País: España
Director: Luis César Amadori
Guión: Luis César Amadori, Juan Ignacio Luca de
Tena y Luis Marquina
Música: Guillermo Cases
Fotografía: José F. Aguayo
Reparto: Paquita Rico, Vicente Parra, Mercedes
Vecino, Tomás Blanco, Félix Dafauce, Antonio
Riquelme, Erasmo Pascual, María Luisa Ponte,
Xan das Bolas y Rafael Bardem
Productora: PECSA Films
Película legendaria donde las haya, ha sido emitida en varias ocasiones en TVE en su programa
Cine de barrio. Cuenta en sus papeles principales con Paquita Rico (Doña Mercedes de Borbón y
Orléans) y Vicente Parra (Su Majestad Don Alfonso XII). Es sin duda alguna una de las películas
más hermosas de nuestro cine que recrea esta trágica historia de amor.
El guión de la película sigue, con bastante rigor, los hechos históricos aunque incluye escenas
creadas especialmente para acentuar el carácter romántico de la misma. Tuvo una segunda parte
titulada «Dónde vas triste de ti» que aborda los años siguientes a la muerte de la reina y el
matrimonio de Alfonso XII con María Cristina de Habsburgo.
Los títulos de las dos películas están basados en una cancioncilla popular que empezó a oírse por
Madrid a raíz de la muerte de María de las Mercedes:
«¿Dónde vas Alfonso XII, / dónde vas triste de ti? / Voy en busca de Mercedes / que ayer tarde no
la vi».
Pronto se hizo popular la tonadilla y se incluyó en los juegos de niños, pero esta cancioncilla no
era nueva ni inventada, sino que fue un arreglo literario de un romance español del ciclo de los
romances de amor y guerra. El romance narra la historia de un caballero que se fue a la guerra de
Granada y al volver descubrió que su esposa había muerto. Los primeros versos dicen así:
«¿Dónde vas buen caballero, / dónde vas tú por ahí? / Voy en busca de mi esposa / que hace
años no la vi».
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Tras la muerte de Mercedes, el pueblo de Madrid recogió en una singular cancioncilla el drama de
Alfonso XII. Este romance popular que ha pasado de generación en generación, pues durante
mucho tiempo los niños lo cantaban mientras jugaban al corro, no es ni más ni menos que un
sincero homenaje a una historia de amor que ha quedado guardada en la memoria colectiva de
España.
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La historia de amor de Alfonso y Mercedes inspiró también una canción que ha quedado en la
memoria de todos como un himno a este trágico amor, «El Romance de la Reina Mercedes»,
interpretada por artistas como Paquita Rico, Concha Pique, Marifé de Triana, entre otras...
Rafael de León fue su creador, uno de los grandes maestros de nuestra música, compositor de
joyas como «Tatuaje» y «Ojos verdes», que formó parte del prolífico trío Quintero, León y
Quiroga. Curiosamente en recuerdo a su memoria, se encuentra ubicada en el Parque de María
Luisa, el lugar al que hacen alusión los primeros versos de esta tonadilla, la glorieta Rafael de
León, dedicada al famoso poeta.
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Relatos
El mundo adulto de la mujer
Nunca antes se me ocurrió pensar que algo así podría suceder de la noche a la mañana. Creía que
todo tiene un proceso para acostumbrarnos al cambio. Pero no.
Fue una noche de verano. Sí, como la obra de Shakespeare, aunque ni hacía calor, ni
brillaban las estrellas en el firmamento, ni soplaba una agradable brisa. Más bien todo lo contrario:
el aire olía a tormenta, el cielo se mostraba encapotado y las servilletas de papel que había en el
suelo de la terraza donde yo estaba sentada, formaban remolinos a mis pies.
Calculando el tiempo que tardaría en llegar a casa e intuyendo que me atraparía la lluvia,
decidí pagar la cuenta y marcharme cuanto antes.
¡Cómo imaginar que la vuelta a casa sería tan distinta de cualquier otra tarde! Me levanté,
tomé el bolso y me calcé las sandalias. Anduve todo lo rápido que pude por la calle principal,
esquivando a la gente que se apresuraba porque la tormenta se nos venía encima.
Me desvié por una calle secundaria y continué hacia la carretera. El aguacero se desató y los
truenos me ensordecieron. El agua resbalaba por mi pelo y mi cara, colándose por el escote de mi
camiseta. El aire parecía querer arrancarme el bolso del brazo y mis sandalias resbalaban sobre el
asfalto. Empecé a sentir frío y tirité. Os prometo que los quince minutos que suelo tardar en ese
recorrido se multiplicaron por diez y me quedé varada cuando un rayo cayó a dos metros delante
de mí. Me planteé si seguir adelante y decidí que, por muy cerca que estuviera ya, no me movería
de allí hasta que alguien viniera a buscarme. Abrí mi bolso rosa, saqué el móvil y... ¡Oh, sorpresa!
Sin batería. Sí, suena típico, lo sé, pero la Ley de Murphy está ahí y nunca falla: “si algo puede ir
mal, irá peor”. Lo que salió por mi boca no puedo repetirlo aquí, así que imaginaos tan sólo que
estaba muy enfadada.
Entonces, como surgido de la nada, apareció un coche a mi lado. El conductor bajó el cristal
de la ventanilla y muy amablemente me invitó a subir.
Sin embargo, una vez dentro, observé que el limpiaparabrisas no conseguía despejar el agua
que caía. Miré a mi vecino preocupada. Él, aferraba el volante como si se le fuera la vida en ello,
casi pegada la nariz al cristal para poder ver entre la tormenta.
Cayó otro rayo y detuvo el coche, me contempló un momento con ojos extraviados y su voz
sonó muy extraña cuando dijo: “te esperan ahí delante. Ya te puedes bajar”. Obviamente me
sorprendió. Después empecé a asustarme y acabó por vencerme el pánico, pensando que se había
vuelto loco. Por descontado que me bajé, pero no para reunirme con nadie, sino para correr como
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RománTica'S
alma que lleva el diablo. No me preocupé ni de las sandalias, el bolso o la torrencial lluvia. Sólo
tenía una cosa en mente: llegar a casa y echar todos los cerrojos de la puerta.
No os lo vais a creer, pero en efecto, me esperaban dos personas. En torno a ellas no llovía y
unas iridiscentes luces azules les rodeaban. Sus trajes eran de un blanco impoluto. Vinieron hacia
mí y yo volví sobre mis pasos, encontrándome con mi vecino que me cerraba el paso y me miraba
con un gesto de preocupación. Hablaba con alguien por el móvil. A su alrededor también había
desaparecido la lluvia, aunque unos metros más allá el aguacero continuaba salpicando la calzada.
Antes de poder impedirlo me agarraron por los hombros, me tumbaron y me pasaron una
cinta por la cabeza, por el pecho, los brazos y las piernas. Me decían que me tranquilizara y yo
sólo era capaz de gritar a pleno pulmón pidiendo que me dejaran. Me inyectaron algo, supongo
que un calmante. No guardo ningún recuerdo de los tres días siguientes.
Cuando desperté, hube de volver a cerrar los ojos porque una potentísima luz blanca me
cegó. Me martilleaba la cabeza y notaba rígida la nuca. Una mujer me tomó la tensión y me puso
un termómetro. Luego, anotó algo en la tablilla que colgaba en el piecero de la cama. Se marchó y
a los pocos minutos entró otra mujer, algo mayor, con el cabello recogido en una coleta alta.
Sí, es cierto, podría haber preguntado, pero estaba tan aturdida (o atontada, como queráis
llamarlo) que me vestí y me marché caminando, deseosa de alejarme de aquel lugar, fuera el que
fuese.
Cuando desperté en mi cama, con mi novio al lado, me di cuenta de que nunca estuve
sentada en una terraza, ni tenía un ridículo bolso rosa, ni me pilló la tormenta, ni mi vecino me
había entregado a manos extrañas. Y, por descontado, tampoco estuve ausente de mi casa tres
días, ni encontré una nota en el buzón.
Simplemente, crecí.
Laura Socías
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RománTica'S
La vieja Melitona
Nunca he podido olvidar la mirada que me dirigió mi abuela cuando le hice esa pregunta
por primera vez. Sus ojos brillaron y la dulzura apagada de sus iris grises se tiñó de miedo.
—Claro —me contestó, y su nudoso dedo se movió nervioso entre el montón de lentejas
desparramadas sobre la mesa. Yo tenía siete años y llevaba prendida la curiosidad en cada poro de
mi piel desde el mismo instante en que mis pupilas se contrajeron al ver la luz.
Por un momento me quedé callada, extrañada por el tenso silencio que se cernió sobre la
pequeña estancia. Sentada en uno de esos bajos y toscos taburetes, pegada a la vieja cocina de
carbón, esperé. A la abuela no había que meterle prisa...
—Abuela...
—¿Qué?
Vi cómo recogía a puñados las legumbres. Unió el montón de las limpias con el que estaba
por repasar, y lo echó a la cazuela. No me atreví a decirle nada. Y eso que sabía que al menos tres
hermosas piedrinas se escondían entre las lentejas.
A la abuela no había que meterle prisa ni decirle que había hecho algo mal. Ella sabía lo que
se hacía, ella siempre tenía un por qué.
Quiero pensar que esa conversación inacabada hubiera encontrado su momento si la muerte
no hubiera venido a llamar a nuestra puerta.
Unos meses mas tarde, dicen que me dijeron —nunca he querido buscar ese recuerdo— que
mi madre había muerto. Hoy, con resignada paz, miro sus fotos y los retazos de su vida
escondidos entre inanimados objetos. Poseo la nostalgia de saber que nunca podré añadir un
detalle más a esa colección del pasado, pero mi temprana edad me salvaguardó de tener que
convivir con la pena. Hoy, a mis treinta años, lo agradezco.
Mi padre marchó a la capital acuciado por miles de voces que le exhortaban a reanudar su
vida, y yo quedé al cuidado de la abuela. Con el tiempo, la mano que me asía durante el camino al
colegio, desapareció. Seguí día tras día los mismos pasos de ida y de vuelta, sin desviarme nunca
de la senda marcada, hasta que el reloj de la vida fue dejándome atisbar el mundo que había
estado latiendo fuera de mi alcance hasta entonces.
En invierno me gustaba bajar por el camino del ayuntamiento. Sus calles estrechas me
protegían del viento y había una buena cantidad de soportales en los que resguardarte cuando
arreciaba la lluvia. En la primavera y el otoño iba por la ladera del castillo. Esas estaciones vestían
la naturaleza de forma generosa y a mí me gustaba perderme en ese mundo de colores y olores
tan cambiante. Allí podía soñar mil futuros para la princesa atrapada en mi cuerpo.
Pero, aun siendo el camino más corto, evitaba pasar por delante de la puerta del cementerio.
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RománTica'S
Ese silencio roto que acompañaba las hojas de hierro de sus puertas, me daba miedo.
Poco a poco fue pasando el tiempo, mis trenzas desaparecieron y mi cuerpo empezó a
cambiar. Sentía la fuerza de la juventud arrastrándome a demostrar que ya era una mujer. Pobre
niña, sólo tenía catorce años y ya me creía adulta. Como castigo al terror que me provocaba el
Campo Santo, me obligué a pasar cada día por delante de él. Con el corazón desbocado cubría la
distancia desde la solitaria farola que alumbraba su extremo sur, hasta la iglesia adosada a la tapia
del norte.
Para mí no existía atrio más bonito que el de Santa Nonia. Allí, entre sus caminos bordeados
de setos y los poyos de piedra, se reunían los abuelos al caer la tarde cuando el buen tiempo
invitaba a alargar las horas del día que estaba muriendo.
Y fue allí donde conocí a la Melitona y creí encontrar la respuesta a aquella pregunta que
murió sentenciada bajo una lluvia de cantarinas lentejas.
Todos los jueves, una negra figura se recostaba en el banco de piedra al lado del olmo
centenario que presidía el atrio de la iglesia. Cada semana, con su largo mandil negro, rozaba el
suelo de tierra, escondiendo las desgastadas alpargatas de tela. No sé si fui yo quien un día la
saludé o fue ella; pero así comenzó el ritual que forjó nuestra amistad.
La vieja Melitona estaba siempre allí el día del mercado, después de ir a recoger la limosna
que la familia de su antigua ama le entregaba para que pudiera subsistir. Según me contó, vivía en
mitad de la nada, a poca distancia de la ciudad. Pero para sus cansadas piernas, recorrer aquel
camino era cada semana más difícil. Según decía ella, era su penitencia.
—¿Sabes? un día, éstas —me dijo una tarde según se palmeaba las piernas— se pondrán en
huelga y no podré venir más.
—Hace tiempo que no quieren Raquel, pero ha de llegar el día. La Dama me ronda y sé que
esta vez me llevará con ella.
Pero llegaba otra semana y Melitona volvía, y yo seguía buscándola al salir del colegio.
Con ella, aprendí a leer en las nubes las respuestas a mis preocupaciones y miedos, a oír el
silencio, a vivir los pensamientos. Con ella fui descubriendo la juventud de los arrugados rostros
que paseaban ante nosotras. Con ella, en ella, confié penas de amores que me hubieran aportado
buenos zapatillazos de contárselas a mi abuela.
Melitona me entendía. Sus pequeños ojos negros reían con mis peripecias y a mí me gustaba
verlos brillar llenos de vida.
—Sí, una vez me enamoré. Moriré amándole... —me susurró antes de besarme en el pelo.
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RománTica'S
—Para muchacha, que te vas ahogar —me dijo mientras reía. Yo nunca había escuchado su
risa y me sentí feliz.
—Me gusta que te rías —le dije—. ¿Tu amor fue bonito? ¿Él te correspondía?
La anciana quedó callada y me recriminé en silencio. Posé mi mano encima de las suyas y
apreté. El negro mandil se arrugó bajo el peso de nuestras palmas entrelazadas.
—No siempre fui así, son los años los que tiñen de tristeza mi recuerdo —dijo dejando la
mirada perdida. Y comenzó a contarme su historia de amor.
»Mi pecado fue enamorarme de quien ya tenía dueña pero, créeme Raquel: el corazón no
conoce razones. En la casa que entré a servir trabajaba una pareja que, con el tiempo, se convirtió
en la familia que nunca tuve. El trabajo era duro y apenas nos dejaba tiempo para nada más que
sobrevivir al día a día.
»Nunca llegué a descubrir cómo ese sentimiento creció en mí. Pero ahí estaba. Iluminaba
toda mi existencia cuando le sentía junto a mí durante las horas del día, y me consumía de
desesperación cuando, al caer la noche, mis brazos abrazaban la nada. Recuerdo cada detalle,
cada roce, cada beso. Aún, hoy en día, mi cansado y viejo corazón se desboca si pienso en él. Nos
amamos en silencios, en cascadas de risas, con manos desgastadas de trabajar y casi harapos
cubriendo nuestros cuerpos, pero nunca dejamos que nuestra pasión tomara el poder. Ella, su
mujer, mi compañera y mi amiga, no merecía el pecado de nuestra traición. Fueron años de vivir el
cielo en el infierno, de ahogar mis sueños de mujer, de mentirnos. Pero el amor, Raquel, no
entiende de tiempo.
»Busqué otra casa donde servir, otras gentes que construyeran mis días pero, ¡ay Raquel!, el
amor no conoce de medida de espacio, menos aquí, en un sitio tan pequeño.
»Intenté, lo juro, intenté alejarme. Pero su llamada me perseguía. Y una noche, con las
nubes cargadas de lluvia, lo busqué. Fue en este banco, junto al viejo olmo que nos daba sombra
en nuestro descanso, cuando regresábamos con los cántaros llenos de agua, donde lo encontré.
»No volví a verlo hasta la noche en que parí la bendición de nuestro averno. Lloré cuando le
entregué la criatura, Raquel. Era tan hermosa y chiquita...
»Su matrimonio nunca había conocido la alegría de un retoño. Me rogó, me suplicó que le
entregara a la niña. ¿Cómo pedirle a una madre que renuncie a su criatura recién nacida? Él lo
hizo, con lágrimas en los ojos, extendiendo sus manos vacías hacia mí.
Las manos de Melitona subieron hasta el cuello de su negro vestido y soltaron el primer
botón. Una estrecha cinta, mil veces remendada, emergió de entre sus dedos. Cosido a ella había
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RománTica'S
un pequeño crucifijo de plata negra. Por un momento lo estrechó contra sí antes de ofrecérmelo.
Lo tomé y sentí el calor que sus manos habían dejado prendido en él.
—Muy bonito, Melitona —le dije con un nudo atravesándome la garganta, dejando que
volviera a reposar contra su pecho—. ¿Era de él?
Cuando aquella tarde me fui de allí, no sabía que el siguiente jueves sería yo la que no
acudiría a la cita. Mi padre regresó a por mí y acabé el curso en Madrid.
Cuando volví para pasar el verano a casa de la abuela, me embargaba la emoción. Traspasé
el umbral a gritos, deseando que saliera a estrecharme entre sus brazos dándome la bienvenida.
—¿Abuela?
Todavía retumba en mis oídos el crujir de aquellos oxidados muelles, cuando la anciana se
dio la vuelta. Me miró, y un pozo profundo de pena se abrió para mí tras sus pupilas.
Melitona me observaba y callaba, y la angustia clavó sus garras en mí. Revolvió torpe entre
las sábanas intentando alcanzar la abertura de su camisón, y yo me giré hacia mi abuela con una
silenciosa pregunta.
Ella se limitó a poner sus manos sobre mis hombros, instándome a que me acercara más a
ese cuerpo decrépito en el que vivía mi amiga. Con una fuerza sorprendente, vi cómo tiraba de la
vieja cinta para desprenderla de su cuello y la tendía hacia mí. Apenas la tomé en mi mano, su
respiración se volvió agónica y rápidamente me sacaron de allí.
Al día siguiente el sol besó la tierra que acogió su cuerpo. Lloré por ella y por los sueños de
niña que le entregué para que velara por ellos.
Hoy ya no lloro. Junto al viejo olmo, miro al cielo y grito en silencio. En mis brazos una
nueva vida engarza un eslabón más de la cadena. Mis dedos acarician la pequeña cruz de plata
que luce sobre su pecho.
Mencía Garachana
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RománTica'S
ESCALA DE GRISES
Cuando desperté esta mañana apenas podía creer que tu recuerdo fuera lo primero que acudiese
a mí. Después de tanto tiempo.
Aún tengo que cerrar los ojos y hacer un par de inspiraciones profundas para no
abalanzarme sobre la almohada en busca de restos de tu aroma. Para resistir el impulso de no
palpar el vacío que quedó en tu lado de la cama. Para no rasgar la penumbra gritando tu nombre.
Aunque es peor lo que viene después. Es mucho más doloroso cruzar la débil pero sádica
línea que separa la ensoñación de la realidad y afrontar las siguientes dieciséis horas de mi vida
sin ti. En el cruel instante en el que la vigilia se impone, tengo que obligarme a no llorar. Porque
no vas a abrazarme hasta que me tranquilice. Esta vez, no se trata de una de tus bromas pesadas,
y no me harás cosquillas hasta demostrarlo.
¿Sabes qué es lo más irracional de todo? Que cerrar los ojos no sirve de nada. Sigues
estando ahí, aunque hayan pasado mil años desde que te fuiste. Tus ojos siguen presentes en el
azul del Cielo. Me gustaría que pudiera llover por encima de las nubes para ocultarlo. Tiene su
lógica, ¿no?
El otro día llegó uno nuevo. Qué tontería, dirás, si cada día llegan cientos. Es cierto, pero el
del otro día no era feliz, y eso sí es extraño, ¿verdad? Buscaba a su otra mitad. Al parecer ella
murió hace casi una década, y el pobre mortal había contado los minutos hasta verla otra vez.
Pero no estaba aquí. Al menos, ayer por la noche aún no la habían encontrado, a pesar de que el
pobre viejo lloriqueaba y juraba que no habría podido ir a ningún otro lugar. Ha traído de cabeza a
tus hermanos desde entonces.
Pobre hombre. Se había creído el cuento, como todos los demás, pero en el suyo no hubo
perdices al final. Es normal que ahora se sienta estafado.
No es el único.
…yo les muestro lo difícil que es soportar el calor de miles de llamas bajo tus pies, notar
cómo se te cuece el cerebro. Cómo tu propio corazón entra en ebullición.
También puedo enseñarles los placeres de la carne. De la carne ajada y marchita. De la piel
hecha llagas. De las cicatrices. De nuestra insultante fealdad.
Lo haré en cuanto pueda. Al próximo que baje le restregaré por su horrible faz, que para
entonces ya habrá empezado a descomponerse, su grave error. Le espetaré la verdad. La
repugnante realidad.
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RománTica'S
Esta noche pensé en ti al acostarme. Estabas aquí. No, no, no me reproches nada todavía.
Tus manos estaban aquí, sobre mí. Y eran tan… estaban tan… frescas… Sí, ésa es la palabra. Hace
tanto tiempo que ya he olvidado lo que significa. Tus manos me confortaron en esta noche eterna
como NUNCA/NADA/JAMÁS podrá hacerlo. Eran delicadas aún, como antes de mi partida. Níveas.
Suaves. Empapadas de tiernas gotas de rocío. Vinieron a calmar heridas que no dejaban de
supurar.
Y pensé… qué tontería… Pensé que el agua que las cubría, esas perlas de rocío, eran tus
lágrimas, vertidas desde las nubes hasta mi maltrecho corazón. Por todos los demonios, creo que
debo dejar de escribir. Si Él llegara a enterarse… si alguna vez llega a leer tantos delirios
románticos, no sé qué será de mí…
Dicen que Él (mi Él, no tu Él), ya sospecha de mis intenciones. Y que no se las tomó nada
bien. Que se está planteando qué hacer conmigo. Desde que te fuiste no doy buena imagen, ya
sabes.
Aunque nunca supe si los niños del Purgatorio tienen lágrimas o se las han secado, como las
malas lenguas de por aquí dicen que os hicieron a vosotros.
Odiaría pensar que tus ojos nunca más van a brillar con el resplandor del agua salada. No es
que quiera verte llorar, no pienses mal. Pero había algo especial en tu mirada cuando lo hacías. Lo
odiaría mucho. Mucho.
Si tal vez yo me dedico a llorar por los dos, algún día mis lágrimas puedan viajar hasta ti.
Formar una cascada, tan alta, tan fuerte, que la Tierra tendría que abrirle camino hasta donde tú
estés. Derrocharía lágrimas por ti y por mí. Dilapidaría mi orgullo en forma de llanto hasta
encontrar tu delicioso aroma a nubes y naufragar en él…
...He perdido mi olor. Que era tuyo, en realidad. Nunca sentí mi piel como algo mío hasta
que tú te adueñaste de ella. Ahora el azufre se llevó los dos. Aunque ni siquiera me quede piel.
Los chicos preguntan por ti. A veces. Cuando Él no escucha. Y lo más triste es que no sé qué
contestar. Quieren saber cómo me siento, si ya te he olvidado, si podré ser libre de mis cadenas ¿Y
qué les digo? ¿Que agradezco su interés pero que no vuelvan a preguntar? ¿Que eso no va a
ocurrir? Sé que son mis amigos, siempre lo han sido, pero a veces no puedo evitar pensar que
antes, hace mucho tiempo, lo eran más que ahora.
He comenzado a perderlas. No quería decírtelo pero creo que será mejor que lo haga. Quizás
ése sea el auténtico sentido de esta carta. Mis alas ya no son lo que una vez acariciaste hasta
hacerme temblar por dentro. No importa el color, ni la forma. Lo único que quería que conservaran
era la suavidad de tus huellas… Pero las plumas forman cada amanecer un oscuro círculo diabólico
bajo mis pies. No te rías, no es un chiste, aunque me encantaría que lo fuera. Sobre todo, para
poder disfrutar una vez más de tu sonrisa.
Espero aguantar hasta la próxima. Apenas falta una semana para que la techumbre se abra,
como la cabeza de una divinidad griega , y nos deje escapar.
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RománTica'S
…Pronto nos veremos. Por aquí todo el mundo está como loco, ultimando los preparativos
para el descenso. Nunca pensé que un Apocalipsis daría tanto trabajo, pero es porque quieren
acabar con vosotros de una vez. Lo que no saben es que yo también iré con ellos; ni loca me
traerán de regreso.
Vagaré por la Tierra hasta encontrarte. Sé que vas a estar ahí. Todos lo haréis. La batalla
que se avecina será demasiado gloriosa como para que Ellos, cualquiera de los dos, pierdan la
oportunidad de pavonearse el uno frente al otro.
Pero el fin de esta tortura está cerca, amor mío. No quiero que pienses que te guardo rencor,
pues no es así. Es el pesar que me traiciona. Se me pasará en cuanto me abraces.
…si pudieras abrazarme… Sé que lo harías, pues nada en tu naturaleza te incita a albergar
resentimiento; es una de las razones que me impulsan a amarte. Pero no puedes. Mi egoísmo nos
arrebató esa posibilidad hace casi mil años.
Lo mejor será que me aparte de ti para siempre. Bajarás a la Tierra con los demás; te
conozco demasiado bien como para pensar que no lo harías. Pero yo no puedo permitirme el lujo
de dañarte una vez más, mi amor. Nada en el mundo puede compensar el dolor que te he obligado
a padecer, por eso le he pedido a Él que me encierre aquí cuando el universo se abra ante
nosotros. Le rogaré que sepulte mis gritos de angustia con una losa tan gruesa que tú no los
oigas, y que me encadene brazos y piernas a la piedra.
…Léeme bien: lo juro. Te conozco demasiado bien como para pensar que harás lo contrario.
Sé que serás capaz de pedir que te sometan al mayor de los tormentos con tal de no hacerme
daño. Ésa es una de las muchas cosas que adoro de ti, y la principal por la que sigo considerando
injusto tu castigo.
Por eso he decidido sufrirlo contigo. Llevo mil años escribiendo en silencio, sin esperanza de
obtener respuesta. Pues bien, no permitiré que tomes esa decisión sin mí. Empujaré mi cuerpo
hacia el abismo, que no es tal si tú estás en él. Así tenga que bajar hasta el centro del Infierno.
El paraíso no existe. Es el sueño inventado por un loco para hacernos creer que la felicidad
puede llegar algún día. Yo la conocí una vez, entre tus brazos. Ése fue mi paraíso. Y a él quiero
volver.
…Mis alas son negras y las tuyas de un blanco inmaculado. ¿Cómo pude alguna vez pensar
que toda tu dulzura sería redención suficiente a mis pecados?
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RománTica'S
ÉRIKA GAEL
http://erikagael.blogspot.com/
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RománTica'S
Soledades
Miraba sin ver a los transeúntes que caminaban a paso rápido por la atestada avenida; sus ojos
estaban más allá de cualquier objeto o ser humano. La mente ocupada en rememorar ese mismo
día, cinco años atrás, cuando a punto estuvo de ser atropellada en plena calle. Ella solita se había
lanzado por iniciativa propia al imparable tráfico buscando una muerte que sabía segura. Pero no
había calculado bien; no contó con el hombre que la observaba desde una esquina, preguntándose
si finalmente tendría el valor de acabar con todo. Era rápido de reflejos; se hallaba a más de cien
metros de ella, y cuando vio que había decidido que aquél y no otro era su momento, corrió como
una centella a tiempo para cogerla por la cintura con los dos brazos y cancelar así su viaje sin
retorno.
Luego se sentaron a saborear una taza de té; no podía apartar los ojos de ella. «¿Por qué
una mujer que puede tener lo que desee y hacer con su vida y con los hombres lo que se le
antoje, decide matarse?».
Ella lo consideró un ingenuo, un producto barato de la sociedad de consumo que cree que el
dinero todo lo compra. ¿De dónde había salido y quién le había dado permiso para interponerse
entre ella y su inexorable destino? La muerte la había escogido a ella, a Penélope Santibáñez, y
ese estúpido engreído con complejo de héroe de TBO lo había estropeado todo. Tenía ganas de
matarlo, tanto como de explicarse y que entendiera por qué deseaba morir, y por qué no puede ir
uno entrometiéndose en las vidas ajenas sin ton ni son.
El seguía con los ojos fijos en ella, eran unos ojos grandes, algo separados, y de un verde
intenso; cuando les daba la luz, semejaban amarillos: un color a todas luces imposible, pensó ella.
Ojos de serpiente. Le dio por sonreír. Incluso por soltar una carcajada imprevista. ¿De qué reía?,
¿de él? No importaba; estaba preciosa cuando reía, y si algo la había movido a risa, no debía de
ser tan grande su desesperación. ¡Qué poco sabía de las mujeres! La risa es el disfraz de lo
irremediable. El antídoto contra el dolor, tan grande que no cabe en el pecho y por algún lado
tiene que buscar la salida.
Su rostro se volvió serio de repente; no quería que la malinterpretara, que pensara que su
intento de suicidio había sido una comedia o peor aún: una trampa para atraparle. Aunque esto
último era absurdo porque ella ni había reparado en su existencia, y cuando la agarró, no sabía
siquiera si era hombre o mujer; no le había visto la cara. Ahora podía contemplarlo a placer;
removía el azúcar del té con parsimonia, acomodado en su silla, con un brazo acodado en la mesa,
y el otro colgando laxo a un lado del cuerpo. Constató que era zurdo, de esos a los que han
obligado a palos a renegar de esa «mala costumbre». Su mirada se detuvo en la boca: labios de
mujer, rojos, bien dibujados: una clara invitación a besarlos, aunque ella no lo haría. ¡Menudo
atrevimiento! A ver si creía que le debía algo; ella no le había pedido que la salvara, al contrario.
Estaba desvariando, ¿a qué venía fijarse en él de ese modo, como si quisiera conocerlo mejor?
Le leyó el pensamiento. Podía quedarse tranquila, pensó, no quería nada con ella; la había
invitado a tomar algo caliente para que se le pasara el susto. Y el frío. Noviembre era un mes
especialmente desagradable; por otro lado, la época ideal para suicidarse. Nadie esperaba que
pasara nada bueno en noviembre, al menos no él. ¡Qué gracioso!, sin querer había dicho su
nombre: Noel. «La culpa es tuya por haber nacido el día de Navidad», bromeaba su madre cuando
se sentaban él y sus seis hermanos, todos varones, a la mesa para dar cuenta de las viandas
navideñas que cada año, sin faltar uno, preparaba su progenitora con mimo y esmero, como si
esperara al mismísimo Presidente a cenar.
Odiaba Nueva York en noviembre; odiaba Acción de Gracias y el maldito pavo que le servía
como símbolo. Odiaba las tradiciones. Todas. No sólo las americanas; las españolas no eran mucho
mejores. En realidad lo que no le gustaba eran las fiestas, las aglomeraciones, los rebaños de
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RománTica'S
ovejitas con un único pensamiento que seguían ciegamente a un líder. Los líderes le recordaban a
Sam: su marido durante veintisiete días y dieciocho horas. El liderazgo, político ¡cómo no!, sólo le
había servido para ser el blanco de cuatro disparos una noche turbia en un callejón sin salida. Ella
estaba en tierra extranjera y no conocía a nadie, aparte de Sam. Oh, sí, le habían presentado a
cientos de personas durante el tiempo que habían estado juntos; pero a decir verdad, no
recordaba ni uno solo de esos nombres. No podía pedir justicia, no sabía a quién pedírsela. Y lo
peor de todo: no estaba segura de que Sam la mereciera.
¿En qué estaría pensando para que los ojos negros estuvieran perdidos en la nada más
absoluta? Lo miraba pero no lo veía; era la misma mirada ausente que tenía hacía una hora
cuando se disponía a tirarse a la calzada. ¡Lo que daría por que esos ojos estuvieran pendientes de
él! Debía de estar loco, ¿no había quedado en que no quería nada con ella? ¿Por qué entonces se
la imaginaba sin ropa y en su cama? Pero si ni siquiera se habían presentado como Dios manda…
¡Estaba de atar!
Ahora caía en que ni siquiera sabía su nombre. ¿Importan tanto los nombres? ¡Que más
daba cómo se llamara! Lo mismo le podía dar un nombre falso y rimbombante, sacado de una
novela rosa de las que le gustaban a su hermana menor. Si Rosa pudiera ver a ese hombre se
moriría de la emoción; suspiraba por hombres así: fuertes, varoniles, misteriosos. Y con complejo
de héroe de TBO. Ella quería algo más sencillo; sólo pedía un hombre en quien poder confiar, al
que podérselo contar todo.
—Pensé que nunca lo diría. Penélope —se presentó ella, estrechándole la mano.
—No me queda más remedio. Trabajo aquí. En Macy’s. No le preguntaré si lo conoce. Todo el
mundo conoce Macy’s.
—¿Y qué me dice si le digo que yo nunca he estado allá? Y soy neoyorquino hasta la médula.
—Que es un tipo inteligente. Más de lo que pensé en un principio —le guiñó el ojo.
— ¿Por qué no he pisado Macy’s? Vaya, un criterio harto curioso para medir la inteligencia.
—Porque no es un comprador compulsivo —le aclaró ella mostrándole una amplia sonrisa—;
hay gente que entra a las nueve y media de la mañana, cuando se abren las puertas, y sale a las
seis, cuando las cerramos. Se pasan todo el día metidos allí. A veces compran, otras sólo miran. Y
la mayoría intenta robar algo de valor.
—¿Y le molesta?
—No mucho. A fin de cuentas, sólo soy dependienta. De la seguridad se ocupan otros. No
pienso hacer doble trabajo cuando sólo cobro un suelo. Y mísero, además.
52
RománTica'S
—Bonita contradicción.
—Los secretos siempre son atractivos. Y usted tiene uno muy grande y muy doloroso. —
Cambió de tema—: Tiene gracia, al principio la tomé por una ricachona.
—Eso es un fallo de percepción muy grave. Me decepciona. ¿Qué le hizo pensar eso?
—Su porte. Es elegante, tiene clase. Seguro que fue interna a un colegio de señoritas donde
le enseñaron a ser una buena anfitriona y a lucir en sociedad.
—Para nada —rio ella—. Crecí en una barriada obrera, donde los chicos robaban motos y
coches para desguazarlos y vender las piezas en los mercadillos. Fue un milagro que no llegara a
mi casa con una barriga de dudoso origen.
Le resultaba increíble; la imaginaba mejor con un uniforme bien planchado, calcetines hasta
las rodillas y el cabello, negro como ala de cuervo, recogido en largas trenzas. La imaginaba con
un vestido blanco, vaporoso, largo hasta los pies; mortalmente aburrida en una fiesta de postín
donde las mujeres eran cotorras, y los hombres simplemente imbéciles, anotando con expresión
ausente en su carnet de baile las docenas de peticiones que le habían hecho hasta el momento,
suspirando por un plan infinitamente mejor. Uno que incluyera a un hombre decente, para variar.
A ella le divertía su aire reconcentrado, ¿en qué debía estar pensando? Resultaba muy
atractivo cuando estaba ensimismado. Resultaba muy atractivo en cualquier caso. Demasiado,
concluyó. No quería cerrar los ojos y dejarse llevar por la imaginación, pero ¿cómo sería desnudo?
¿A qué sabrían sus besos? ¡Ah, había perdido el juicio! Lo último era salir de Guatemala para caer
en Guatepeor. Si ni siquiera sabía por qué estaba allí; debería estar muerta, en un depósito de
cadáveres. Era eso lo que quería. Psicólogo tenía que ser, ¡vaya mala suerte la suya! De todos los
hombres que hay en el mundo, y tenía que rescatarla un loquero. Y guapo para más inri.
Parecía muy enfadada consigo misma; como si estuviera librando una lucha interna. Quizá
no había sido tan buena idea salvarla. A veces la gente no quiere ser salvada. « ¿Cuándo
aprenderás, Noel, cuándo aprenderás a no meter las narices donde no te llaman? Nunca. No podía
dejar que cayera bajo las ruedas de un coche; era una aberración permitir que una mujer así
muriera. Lo que deseaba era besarla mientras sus dedos se perdían en las guedejas negras que le
caían en completo desorden hasta la cintura. De repente, y con estudiado disimulo, fijó la mirada
en sus pechos. Le parecieron bonitos bajo la blusa. Llevaban ya media hora en el salón de té, y la
temperatura era cada vez más alta. El abrigo de ella estaba colgado en una percha, a la entrada.
Él lo vigilaba de vez en cuando; no parecía muy caro, pero había demasiados rateros pululando
por Nueva York, a la caza de cualquier cosa que pudiera venderse. Ella se estiró la falda, como si
adivinase sus intenciones de mirar y evaluarle las piernas.
«Pero ¿qué demonios está haciendo? Quiere mirarme las piernas, le he sorprendido hace un
momento con los ojos fijos en el escote. Cualquiera diría que va pidiendo guerra. Y en otro
momento no le diría que no; pero hoy no tengo el cuerpo para abandonarme de ese modo en
brazos de nadie.»
—¿Has acabado el té? Tengo las piernas entumecidas; quizá nos vendría bien un paseo.
«¿Nos vendría?» ¡Había hablado en plural, había dado por sentado que iban a pasear juntos!
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—Tiene razón —le respondió—. Es hora de marcharse. Le agradezco lo que ha hecho; pero
la próxima vez deje que la vida siga su curso. Es mucho más fácil para todos.
—No puedo darle la razón. Para mí no hubiera sido fácil verla morir atropellada y sin poder
hacer nada por evitarlo.
—No era un accidente. Era un suicidio. Y ya soy mayorcita para decidir cuándo quiero que
acabe mi vida.
Penélope se puso en pie y fue a buscar su abrigo. Los ojos de Noel se fijaron ahora en la
estrecha espalda y en aquel trasero prieto y redondo. Antes de que pudiera reaccionar, ella se dio
la vuelta y lo pilló mirándola embobado. Se rio. De nada servía enfurecerse o indignarse. Salieron
juntos y empezaron a caminar por la avenida Lexington; iban muy separados, y la gente los
miraba con curiosidad. ¿Eran o no una pareja? ¿Si lo eran, por qué mantenían tanta distancia, por
qué no se agarraban de la mano, por qué no se sonreían…? Se dieron cuenta de que despertaban
el interés de los demás caminantes, y Noel le tendió la mano. Ella la cogió sin pensárselo dos
veces. El contacto, el primero que tenían de un modo consciente, la hizo estremecer. Mal asunto.
Si cogerle la mano la ponía así… ¿qué seguiría? ¿Dónde acabarían?
Él no parecía tener prisa por dejarla, al contrario: sus piernas, que por lo normal, eran de
zancada larga, ahora se movían muy juntas y muy despacio, demorando el paso, aplazando el
momento de dejarla dondequiera que viviese; esperaba que fuera en un lugar muy apartado de
allí, aunque no tanto como para suponer un peligro para su seguridad.
—¿Dónde vives?
No sabía si estaba escandalizada o sólo sorprendida. ¿Y por qué la preocupaba tanto que
supiera dónde vivía? No iba a hacer nada que ella no quisiera. No era un violador ni un psicópata.
Y poca gracia tenía que la hubiera rescatado de las garras de la muerte para matarla. No es que
no tuviera gracia, es que no tenía sentido. Ninguno.
—Perdona —se disculpó, viendo la cara de él, que reflejaba claramente todos sus
pensamientos—. No quería ser impertinente. Pero ya te he dicho que no soy una señorita, ni estoy
acostumbrada a que los caballeros me acompañen a la puerta de mi casa. Pero puedes hacerlo si
te vas a sentir mejor.
—Gracias.
—Pero no te voy a dejar subir —le guiñó un ojo—, si eso es lo que estás pensando.
Ella se quedó parada, desconcertada, incluso un pelín avergonzada. Pues sí que era verdad:
había dado por sentado cosas que no eran —se ruborizó.
—Aunque podría sentirme tentado de pedírtelo cuando lleguemos —le devolvió el guiño.
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Siguieron caminando en silencio. Ella no quería hablar. Él no osaba hacerlo por miedo a
romper el hechizo. Penélope era una mujer misteriosa, su pasado era cosa suya o al menos así lo
quería. De todos modos, lo dos estaban solos, y dos soledades pueden hacerse buena compañía,
ni que sea por unas horas.
La noche estaba clara; el frío te calaba en los huesos, pero era un frío seco, ausente de
lluvias. De repente se arrebujó contra él, apoyando la cabeza en su hombro; él no hizo nada por
apartarla de sí; debía de sentirse muy a gusto. Era innegable que se gustaban. Si no hacía nada
por evitarlo, iban a acabar desnudos en la cama. Y después ocurriría lo inevitable. Y supo con toda
certeza que quería que sucediera. Se moría por verlo desnudo.
Era agradable estar así, caminar con ella pegada a él; sus rizos cosquilleaban su brazo,
provocándole un inesperado placer; era tanto más hermosa cuanto más tierna se mostraba. Si no
hacía nada por evitarlo, iban a acabar desnudos en la cama. Y después ocurriría lo inevitable. Y
supo con toda certeza que quería que sucediera. Se moría por verla desnuda, por recorrer con sus
labios cada pliegue de aquella piel suave. ¿Quién debió ser el último hombre que la abrazara cómo
él deseaba hacerlo? ¿Estaría comprometida, casada, divorciada… acaso viuda? No, ¡qué tontería!
Era demasiado joven y hermosa para ser viuda. Claro que… tenía un sentido. ¿Por qué, si no, iba a
querer matarse? Pero le pareció que era una mujer demasiado práctica para morir «por amor».
¿La estaba psicoanalizando? Estaba tan callado. ¿En qué diantres estaría pensando? Casi sin
darse cuenta habían llegado al bloque de pisos baratos donde ella vivía. A la muerte de Sam había
tenido que largarse de la Quinta Avenida: era paraíso de ricos. Y ella, como Cenicienta a la
medianoche, se había visto súbitamente despojada de todos sus privilegios de mujer casada. Hizo
sus maletas y se mudó a la depauperada barriada que iba a constituir su mundo de ahí en
adelante. Y podía sentirse privilegiada porque no había perdido su trabajo.
Subieron juntos los diez tramos de escaleras ajadas que llevaban hasta el décimo piso. El
piso, sin ser nada del otro mundo, era coqueto y se veía muy cuidado. Puede que fuera pobre,
pero era limpia y esmerada; le gustaba el orden, que todo se viera inmaculado y en su lugar.
También le gustaban los animales, pero era impensable que pudiera cuidar alguno si apenas le
daba el sueldo para sobrevivir. Él paseó la mirada a su alrededor. Le gustó lo que vio. La
decoración de un piso hablaba mucho de la persona que lo ocupaba. Y Penélope se desvivía, al
parecer porque todo estuviera a la perfección dentro de sus escasas posibilidades económicas.
¡Qué no haría si tuviera los recursos suficientes, si tuviera dinero a espuertas para malgastar a su
capricho!
Ella decía que no era una señorita, pero se equivocaba de medio a medio; tenía talento de
sobras para lucir como quisiera donde quisiera. Se preguntó cómo luciría un anillo en su dedo; el
que él pensaba regalarle si las cosas iban bien entre ellos a partir de ahora. ¿Y por qué no iban a ir
bien? El modo en que ella se le había arrimado, buscando protección y seguridad hablaba de
necesidades insatisfechas desde sólo Dios sabía cuándo…
—Dame cinco minutos, ¿sí? Hay cerveza y vino en el frigorífico. Coge lo que más te
apetezca. Ahora salgo.
Se encerró en aquel pequeño cubículo y le dejó fuera. Pero su cordialidad era buena señal.
Le hizo caso y se sirvió una cerveza fría, a ver si así se le bajaba la calentura; notó un leve tirón en
los riñones, y supo que si ella no salía pronto y lo aliviaba, iba a tener un problema.
Cuando apareció ante él, supo que definitivamente «iba a tener un problema»; no
necesitaba mirar abajo para saber que su miembro cobraba vida propia por momentos y no era
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RománTica'S
capaz de obedecer a su cerebro que le ordenaba paz y paciencia. Ella lo miró a los ojos, una muda
pregunta:
Julia Siles
http://juyjo.blogspot.com/
Envío de Relatos
De entre todos los relatos recibidos seleccionaremos cuatro que serán publicados en nuestras
páginas.
Deberás acompañar tu escrito con una pequeña nota en la que hagas constar que el texto es de tu
propiedad.
Laura, Mencía, Érika y Julia nos han ofrecido estas preciosas historias para nuestro
primer número. Queremos desde estas páginas agradecerles su colaboración
desinteresada.
Algunas de las autoras de estos cuatro relatos tienen escrita su propia novela. Estamos
seguras de que en breve veremos sus obras publicadas porque son verdaderamente
buenas. RománTica'S apuesta por ellas.
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Críticas
Imagen en el espejo – Sandra Brown
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Describe los sentimientos de Tom y Emily de un La relación de estos es, en muchos aspectos,
modo tan desbordante que es inevitable sentir casi un calco de la de Tom, Charles y Emily. La
empatía hacia ellos. Sientes la dualidad de sus pareja más madura revive a través de los
emociones hacia Charles, el cosquilleo de jóvenes su amor fallido del pasado,
nerviosismo que ellos sienten ante el temor de manteniéndonos igualmente en vilo.
ser descubiertos.
Y mientras nacen estas historias de amor, vas
En pocas palabras, eres testigo de cómo se conociendo a gran parte de los habitantes de
enamoran. Es imposible no percatarse del Sheridan, vas familiarizándote con sus calles y
momento exacto en que sucede. Es fácil viendo pasar las estaciones sobre la región.
apreciarlo porque sientes sus emociones, aun
antes de que ellos mismos les den voz. Ésta es la segunda novela que leo de esta
Para mí es uno de los puntos más difíciles de autora y la magia que destila su pluma me ha
lograr por parte de una escritora. Hay libros sorprendido muy gratamente, por la forma en
que cuentan bonitas historias de amor, pero no que narra, describe y esboza cada escena, cada
puedes intuir ni saber cuándo ni cómo se han sentimiento, con lo que me he descubierto con
enamorado porque los sentimientos son muy un nudo en el estómago en muchos momentos
confusos o la autora no logra transmitirlos con de la trama.
nitidez. No es el caso de Promesas.
Creo que hay libros que son para ser leídos,
Si presenciar cómo nace el amor entre Emily y otros para sentirlos y Promesas lo considero
Tom es conmovedor, no lo es menos vislumbrar uno de estos.
cómo nace y se fortalece la amistad sincera
entre Tom y Charles. Todos y cada uno de los personajes de
Promesas me ha despertado alguna emoción,
Promesas habla de promesas, las que se pero sobre todo Emily, Tom y Charles, pero
convierten una carga y las que son ligeras, las incluso la caprichosa y voluble Tarsy ha logrado
que unen a los amantes y las que unen las resultarme cercana, conmoverme y
convenciones sociales, las de los enamorados y enfurecerme.
las de los amigos.
Estamos ante uno de esos libros que mientras
Por ello es una novela que conmueve, por la lees te descubres deseando que no acabe
multitud de facetas que vislumbras. Vemos las nunca, pero al llegar a la última página, lo
luces y las sombras de sus personajes, su lucha haces con una sonrisa en los labios.
entre la razón y el corazón.
Promesas habla de un amor que nace poco a
Al margen de la historia principal, existe otra poco, habla del sabor agridulce que, a veces,
historia de amor, el amor de juventud entre provocan los lazos de una amistad verdadera
Edwin y Fannie, una prima de Josephine, la y… habla de un amor que no necesita nada más
madre de Emily, que tiene su continuación tras que sencillez y ternura, de declaraciones de
más de veinte años de ausencia cuando llega a amor que sólo requieren una palabra como
Sheridan después de la propia Josephine le «marimacho» para dibujar una sonrisa cómplice
escribiera para que pedirle acuda junto a su entre sus protagonistas.
lecho de enferma y pedirle que ayude y
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Le perdonamos que a veces se haya A= «Te deseo», B= «Te tengo porque si», ergo
comportado como una auténtica y odiosa C= «Punto pelota», es decir, sin vericuetos
comadreja y que sus silogismos mentales emocionales que valgan, ningún quizás, ningún
cuando se trata de Anna se reduzcan tal que: pedir permiso, ningún «¿Se puede pasar…?».
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Ocio y Placer
Escapadas románticas
A la ribera del río Umia se levanta Torre do Río sobre las ruinas de un complejo textil del S. XVIII.
El murmullo del agua acompañará nuestros paseos salpicados de rincones de ensueño. Las sendas
de verde hierba y escalones de piedra, nos ayudarán a perdernos en la paz del recuerdo de otros
años, otras gentes, otras vidas, otros sueños...
Allí vive el alma de un tiempo de barro, hierro, encaje y seda, de lumbre, madera y velas. Allí, tras
sus puertas, en sus corredores, balcones, terrazas y miradores, nos espera el latido de un
sentimiento.
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Cada una de sus cámaras lleva el nombre de una flor: La pureza del Azahar, la belleza de
amanecer de la Camelia, Pasión de Dalia, picardía de petunia o lealtad de violeta. Sábanas blancas
de virginal hermosura, visillos que bailan al son de la suave brisa, alfombras donde imprimir
nuestras huellas.
A veces, en nuestra propia tierra, existe ese rincón donde mana la emoción de sentir latir la
sangre en nuestras venas.
http://www.torredorio.es/index.html
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El juego de la seducción se viste de color bajo el cielo estrellado de la Mancha. La casa del
Canónigo aúna el sabor tradicional de una construcción del siglo XVII con la visión hedonista de
nuestros días.
La simbología numérica, según las distintas religiones, da nombre a cada una de sus habitaciones.
Es una invitación al placer: cama redonda o con dosel, descansar contemplando las estrellas o
bajo techos que se cierran a más de 3 metros de altura; puedes bañar tu piel en un jacuzzi con
sistema de cromoterapia, o descansar frente a la chimenea tras horas de charla y lectura en su
patio o su romántica galería.
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Y puede ser, que cuando tus pasos retomen el camino de vuelta, el eco de la voz que un día dejó
su huella allí sea tuya:
Dejadme estar en paz en este trozo de planeta, donde el silencio se transpira y la voz es inútil.
Dejadme, que cuando salga, notaréis en mi rostro la transformación gozosa del que vivió un
momento de felicidad eterna. (Anónimo)
http://www.lacasadelcanonigo.com/
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Hostería Quijas
La Hostería de Quijas es una antigua casa palacio del s. XVII-XVIII que fue restaurada hace unos
años y que ha sido redecorada sin escatimar lujos.
En su restaurante se pueden degustar una amplia variedad de platos exquisitos que hacen las
delicias de los comensales más exigentes, y todo ello presentado sobre una fina mantelería de
lino, en una vajilla de máxima calidad con cubertería de plata y cristalería de bohemia, todo digno
de una mesa real.
Langostinos con dátiles. Chupa-chups de foie con cereza confitada y cuajada de piñones.
Bogavante asado con mantequilla de anchoas. Pechuga de pato, bastoncillos de vegetal y
anacardo, con salsa de almendra dulce y moscatel. Helado de queso. Rejillla de chocolate y
frambuesa. Garrapiñado de almendras, café con leche y caramelo al ron… son sólo algunas de las
exquisiteces que La Hostería de Quijas propone en su carta.
http://www.hosteriadequijas.com/
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Sikkim
Sorprende a tu pareja con una cena romántica en el restaurante Sikkim en el barrio gótico de
Barcelona. Un sitio ideal para una velada íntima.
Torre fresca de aguacates con palmitos, melón y salmón ahumado, Foie Micuit con aromas de
trufa y vainilla acompañado de chutney de peras y tomate, Barbacoa del Himalaya acompañada de
arroz masmati, papadum y salsa tandori, Magret de pato a la miel de Jesamy con frutas silvestres
salteadas al oporto, Lubina a la miel con almendras tostadas sobre un colchón de cuscus
mediterráneo, Mouse de leche confitada con rocas de merengue y biscotti, Sorbete de mojito con
ron añejo y menta fresca…
Estos son sólo unos pocos ejemplos de los platos que puedes degustar en este singular
restaurante.
http://sikkimbcn.com/
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Una propuesta diferente a la hora de agasajar y sorprender. Anímate y haz que cualquier día sea
especial.
http://www.martinadesayunos.es/index.htm
¿Quieres hacer un regalo diferente y desde luego muy original? ¿Estás tan enamorada que lo
proclamarías a los cuatro vientos e incluso “hasta el infinito y más allá”?
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Pues díselo a las estrellas y después, consigue tu certificado de emisión y un colgante o llavero
conmemorativo.
http://www.diseloalasestrellas.com/
Con chocolate...
Como no podía ser menos, el chocolate tiene también un sitio privilegiado en RománTica’S.
¿Eres adicta al chocolate? ¿Te imaginas una fuente de la que manase chocolate caliente y donde
pudieras mojar todo tipo de alimentos?
Galletas, bizcochos, trocitos de pera, manzana, plátano, fresas… ¡Lo que quieras! ¡Sólo tienes que
poner a trabajar tu imaginación!
http://www.chocolatefondue.es/es/
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Y ya que estamos en un lugar sagrado... o no... hoy les vamos a contar una parábola...
Una hermosa mujer, pongamos que una de nosotras mismas, acudió como todos los meses a la
librería habitual a recoger la última novedad editorial que tenía encargada.
Vaya, pensó la mujer, hay dependiente nuevo, una vez más a soportar la misma mirada
condescendiente.
—¿Ya ha llegado Dulce Tentación? —Y estoicamente se preparó mentalmente para soportar por
milésima la misma mirada altanera con que la miraban todos los dependientes cuando preguntaba
por un título de una novela romántica.
Otra ves esa mirada inquisitoria que parece burlarse mientras me pregunta con sus ojos: «pero
¿porque lees eso?», pensó la joven.
Pero ese día, la mujer levanta la cabeza, y orgullosa y con voz alta y clara, mirándole fijamente a
los ojos del dependiente le contesta:
—¿Que por qué leo novela romántica? —le pregunta en voz alta al dependiente mientras éste la
empieza a mirar como si estuviera medio trastornada…
»Mira, la mejor respuesta es la más sencilla, aunque responda con otra pregunta. ¿Porqué tengo
yo que justificarme esgrimiendo argumentos más o menos verosímiles y que sean capaces de
convencer al que me pregunta? —le pregunta apuntando con el dedo al pobre dependiente que no
sabe ni por donde le sopla el viento.
»Es una pregunta que tiene la misma respuesta que si me preguntasen que por qué respiro. Pero
hoy eres afortunado, ya que vas a ser el agraciado conocedor del porqué yo y muchas más,
legiones de lectoras de todos los rincones del mundo, mis amigas, mis hermanas, leemos novela
romántica. Hoy va a ser el primer día de muchos que vendrán, en el que ya no voy a justificarme.
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solo mirar; porque prefiero aprender; porque prefiero evadirme y liberar mi mente a matar a
alguien a cuchillazo jamonero limpio; porque aunque mis medidas no sean 90-60-90, ni falta que
me hace, soy así de chula y porque yo lo valgo; porque me apellido de segundo Jones y cada
historia me ofrece una aventura nueva y un maravilloso mundo por descubrir y una historia que
atesorar; porque según mi médico es recomendable para mi músculo cardíaco, dándole el ritmo
adecuado a su latido y me dice que aún es más recomendable para ejercitar mi cerebro,
poniéndome una sonrisa en mi alma e insuflándome la vida; porque tengo un hambre voraz de
historias románticas en las que el final feliz es el único final posible, sin sorpresas porque para
sorpresas me leo un periódico cualquiera y acabamos antes; porque aunque las novelas
románticas no contengan dibujos, ni falta que les hace, crean imágenes imborrables e
imperecederas; porque con ellas viajo hasta el infinito y más allá; porque el amor es el sentimiento
que mueve el mundo, mi mundo, un mundo alrededor del que yo me muevo; porque prefiero vivir
habiendo amado que haber vivido a secas; porque mi inteligencia lo necesita; porque si quisiera
conocer la esencia de la ética occidental acudiría a los clásicos, pero como ya están leídos y
asimilados, ésta que suscribe ya sabe diferenciar por si sola, cual Nicómaco, lo que está bien de lo
que está mal y elige libremente leer, ya que cogito ergo sum, por ello elijo leer novelas románticas.
»Las leo porque simplemente me hacen feliz a mí y porque vivo cada una de ellas con la misma
ilusión del principio, una ilusión que no decae le echen lo que le echen, porque le dan un sentido a
mi vida: el ser feliz. ¿No son maravillosas?
Decidme si no os sentís identificadas con esta pobre lectora, o si alguna vez no habéis tenido
ganas de soltarle una perorata semejante al curioso de turno. Pues bien, ha llegado ya la hora de
que dejemos de justificarnos nosotras...
¿Ahora? Ahora que se justifique el que pregunta, que se devane los sesos pensando respuestas a
esta sencilla pregunta que le hacemos todas y cada una de las que amamos las novelas
románticas.
Así que ahora responde tú, listill@ que no posees más fundamento que tu ignorancia:
Puedes hacernos llegar tus sugerencias, opiniones y cualquier otra cosa que se te ofrezca a esta
dirección de correo: revistaromanticas@gmail.com
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Pasatiempos
Llegamos a la sección Pasatiempos, donde os hemos preparado algunos juegos entretenidos.
Crucigrama
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Sopa de Letras
Encuentra títulos de
novelas románticas
publicadas en español.
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Humor
Alguna vez os habéis preguntado: ¿en qué piensan los protagonistas de las portadas románticas?
Nosotras hemos sacado nuestras propias conclusiones. A ver si coinciden con las tuyas...
Las imágenes pertenecen a Sauce Azul. Deborah Smith (Ed. Cisne) y Tierna fue la tormenta,
Johanna Lindsey (Ed. Vergara).
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Horóscopo Rúnico
Aries Cáncer
Tauro Leo
Géminis Virgo
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Libra Capricornio
Escorpio Acuario
Sagitario Piscis
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