Dos palabras para la 2.°% edicién Se han comparado y yo creo que con razdéii, los fi- bfos con las hijos y sus autores con los padres. 2 “Y la verdad es que en el fibro propio, como en él hijo, fiay transmisién de ser, profongacién y reproduc cién de vida y misteriosa profusién de ideas y caries. Y cuenta que esto reza adncon fos libros mailejos y desmedrados: que ‘no por-feos.y enclenques son'me- , nos querides los hijos de fos padres. - wos Echase de ver, sin embargo, una diferencia entre las relaciones de padres ys autores con ‘sus respeclivos ‘ engendros. '” “Nada feme tanto un padre como’ que ‘se fe sepore @ se le acabe wn, hijo, y nada desea tanto ef padre’ de libros como *verlos volar muy lejos de si, hasta peider de vista el ultimo de su tirada. La alegria de éste ante Id desaparicién de sus hijos de papel en manos de ‘lec: tores ‘descoriocidos, sdlo es comparable en intensidad q . la tristeza de aquél por le desaporicién: de sus hijos de carne y hueso. . Pues bien: este pobre hijo mio, Partiendo el pan; ‘coloradote en su‘ portada como nifio vergonzoso, ju- guetén y.picarillo en sus adentros, sano en sus intencio- nes Conia sincero en su decir, ha querido el bonisimoCorazén. de Jesés, Autor y Padre de todo lo mio, que me ponga erel alegre trance de padre de nifio de pa- pel prontamenfe desaparecido. En menos de thedio afio, y casi sin dar parte de na- -cimiento, més que por medio de su hermano mayor El Granito.de Arena, volaron los cinco mil de la edicién, que ya puedo Hamar primera por la misma.razén que - @ ésta Hanto segunda. -3No he de estar contente por el primer vuelo. de mi . rapaz, y agradecido al Corazéa, de Jesis porque le re- ; galé. las alas, y a tantos venerados Obispos y celosos Sacerdates y Maestros y Padres buenos por el carifio con que le han abierto sus puertas y por los piropos con que fe han agasajado y mimado?. : iQue siga, pues, en nombre de Dios, volando y des- apareciendo de entre mis manos para ira posarse so- bre muchos hogares y escuelas y cafequesis,. y como gota de bdisamo que sin ruido empapo y perfume, y como risa de-nifio que alegra el corazén y llega al alma, «vaya despertando ganas y ensefiando modos de llevar a los nifios'‘al conocimiento, amor e imitaciéndel Corazén de Jests que yive en el Sagrariob - ' Ahi tienes, lector amigo, esta segunda edicién, co: rregida sdlo en lo que la flaqueza de vista del correc- tor dejé sin corregir en la primero, y Gnicamente aumen- tada.con la narracién de la. deliciosa manera con, que un nifio, en nombre de todos, me ha pagado el interés que por sus almas tengo. - , , » } MANUEL GONZALEZ} Obispo de Malaga.‘ Una palabra para la 3.° edicién ‘ Al fuego encendido por el odio a la doctrina cris- tiana, se han quemado fos ejemplares que quedaban de Ia anterior edicién en el almacén de mi palacio de Malaga... ‘Ala luz de este incendio, en el que, con los libros y mi polacio, ardieron hasta sesenta y dos iglesias y ca- sas religiosas de mi Diécesis, he visto con mds claridad, si cabe, que antes, que hay que dar a! pueblo, que to- davfa se Hlama cristiano y obra como pagane, Catecis- mo a todo pasio y en todas Jas formas y por todos los - medios conocidos y por conocer...,y ddrselo en péblico y en privadoy, sobre todo, practicado y vivido por ef « que se lo da... Es decir, que si los catélicos no hemos de dejar gue a esta pobre sociedad se Ia Heven los gusa- nos de fos vicios y de los errores al pudridero, hemos de convertirnos todos, fos de arriba y los de abojo y los de en medio, en catequistas perennes con ef ejemplo y con Ia palabra, en partidores af menvdes del «pan>.de nuesira Doctrina cristiana. A la luz, repito, de esos incendios, he temido ver esta acusacién terrible: «jquemamoé lo que no nos ha- béis ensefiado a saber para qué sirvels :