I.

LA ASOMBROSA UNIDAD DE LA BIBLIA

1.- Su unidad en los libros que la componen 2.- Su unidad en todos los asuntos que trata

II. LAS SUBLIMES ENSEANZAS DE LA BIBLIA 1.- Dios: En comparacin con el politesmo y otras concepciones.
2.- El hombre: Quin es? De dnde viene? Para qu vive? Cul es su

destino final?
3.- Jesucristo: Quin era? La naturaleza de su Persona y de su Obra.

Su singularidad
4.- La salvacin: El plan divino de salvacin para el ser humano; el

carcter de la Obra de Cristo y su singularidad

III. EL MILAGROSO PODER DE LA BIBLIA

La Palabra de Dios tiene poder para llevar a cabo los propsitos

de Dios en nosotros. 1.- Convence y compunge. Esto sera el resultado de la accin de Dios por

medio de su palabra por el cual nos convence de pecado. 2.- Imparte nueva vida. la Palabra de Dios es viva y eficaz (He. 4.12) y lleva en s misma el aliento divino. (2Ti. 3.16) 3.- Alimenta el alma. No slo imparte vida, pero tambin alimenta el alma: No slo de pan vivir sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios (Mat. 4.4) 4.- Santifica. La Palabra de Dios limpia la vida y la santificarla (Juan 15.3; 17:6, 17; Sal. 119.9-11) 5.- Hace huir a Satans. La Palabra es la espada del Espritu, arma de guerra contra el diablo. Jess le venci usando la Palabra de Dios , las Sagradas Escrituras (Mt. 4.3-11; Apoc. 12.11)

IV. LA SUPERIORIDAD DE LA BIBLIA EN RELACIN CON OTROS LIBROS

1. La Biblia es superior a otras obras religiosas. ( Vedas,

Brahmanas y Upanisads; el Avesta, los Cinco Clsicos, los Tripitaca y el Corn, el Talmd, los libros Apcrifos, el libro del Mormn, etc.)
2. La Biblia es superior a los libros profanos. Se destaca

por su veracidad; No oculta los defectos y pecados de sus grandes hroes y los fracasos del pueblo elegido. Presenta las grandes verdades que preocupan al ser humano, con claridad y sin rodeos

ACTITUD DEL CREYENTE FRENTE A LA BIBLIA EN VISTAS DE LO CONSIDERADO:

1. El creyente debe esforzarse en conocerla (Sal. 119.97-

104; Col. 3.16) 2. Para conocerla hay que leerla, estudiarla y meditar en ella todo cuanto nos sea posible (Sal. 1.2; 119.97) 3. El deseo de obedecerla debera acompaar a los esfuerzos mencionados anteriormente. (Juan 14.21-24; 17.6; Sant. 1.22-25) 4. Determinar permanecer en y depender de ella el resto de nuestros das (Josu 24.15; Juan 15.7-10)