Professional Documents
Culture Documents
Otra ventaja de las ventas personales es que su objetivo es concretar una venta.
La publicidad tiene un objetivo menos ambicioso y en general está destinada a
llamar la atención, proveer información y despertar un deseo, pero rara vez incita
una acción de compra o completa la transferencia de un título del vendedor al
comprador.
Por otro lado, un esfuerzo de ventas personales con todas las de la ley resulta
costoso. Aunque las ventas personales reducen al mínimo los esfuerzos
desperdiciados, el costo de formar y operar una fuerza de ventas es elevado. Otra
desventaja es que podría ser difícil para una compañía atraer a la gente de calidad
que se requiere para hacer el trabajo. En el nivel del detallista, muchas empresas
han abandonado sus equipos de ventas y han cambiado al autoservicio por esta
misma razón.
Productores Consumidores
domésticos
Detallistas Consumidores
Domésticos
Usuarios
Organizaciones
comerciales
No lucrativas
El vendedor experto es el que sabe persuadir a otra persona para que cambie una
mercancía o cualquier otra forma de valor por algo que el comprador llega a
estimar como muy valioso.
Si pensamos que existe una lleva que nos abra la puerta de la persuasión, ésta es
la confianza. El vendedor ha de ganarse la confianza del posible cliente, antes de
empezar a mostrar sus "argumentos". El vendedor que se vale de un enfoque
decente para solucionar el problema del comprador, si actúa con toda sinceridad,
sabrá ganarse la confianza del cliente con su honesto proceder. Con esta positiva
actitud logrará captar, en los primeros segundos de contacto, la atención del
cliente, ya que una persona siente agrado por quienes se lo demuestran.
Es lógico que una oferta orientada hacia un cliente requiere una preparación y un
conocimiento o visión intuitiva de las motivaciones que influyen en la conducta de
los individuos. Para poder descubrir la motivación de una persona en un momento
determinado, el vendedor ha de dominar la técnica de colocar a su cliente en el
trance de hablar. De esta manera el comprador tendrá que derribar la barrera
protectora que instintivamente pone ante todo vendedor y éste tendrá que saber
reconocer cuáles son las actitudes, ideas y creencias preferidas del comprador.
Todo cliente bien tratado se ve animado a proporcionar voluntariamente
información sobre sí mismo y el vendedor tendrá que saber interpretar aquella
información y, desde luego, ayudarle a mirarla desde un ángulo nuevo .
Una empresa aconseja que dediquen 80% de su tiempo a los clientes presentes y
20% a los prospectos, así como 85% de su tiempo a los productos corrientes y
15% a los nuevos.
Antes se pensaba que los vendedores tenían que preocuparse de las ventas y que
la empresa tenía que preocuparse de las utilidades. Sin embargo una posición
más moderna afirma que los vendedores se deben interesar en mucho más que
sólo producir ventas; también deben saber cómo lograr la satisfacción de los
clientes y las utilidades de la empresa.