BALADA DEL BUEN COMPAERO (Simn Zelotes la recita poco despus de la Crucifixin) Perdimos al mejor de los compaeros por

culpa de los sacerdotes y del patbulo? Era partidario de los hombres curtidos, a bordo de las barcas y en el mar abierto. Cuando vinieron a prender a Nuestro Hombre fue hermoso contemplar su sonrisa, Dejad que esos se marchen antes!" dijo nuestro Buen Compaero, o habr de maldeciros, aadi. Y mand que nos fusemos entre las altas lanzas y el desdn de su sonrisa irrumpi libremente, Por qu no me prendisteis cuando andaba solo por la ciudad? dijo. Oh, bebimos su Vigor en el buen vino tinto cuando estuvimos la ltima vez juntos; no era un cura capn, no, el Buen Compaero, sino que era un hombre entre los hombres. Yo lo vi conducir a un centenar de hombres slo con agitar un haz de cuerdas, a tomar la alta mansin sagrada como prenda y tesoro. No lo van a encontrar en un libro, supongo, aunque lo escriban con astucia; el Buen Compaero no era un ratn de biblioteca, sino que siempre am el mar abierto. Si piensan que liaron a nuestro Buen Compaero, es que estn locos de remate. Ir a la fiesta, dijo el Bueno Compaero, aunque tenga que ir al madero de la horca. Me habis visto curar a lisiados y ciegos, y despertar a los muertos, dijo ahora veris algo que todo lo supera: cmo un hombre valiente muere en un madero. El Buen Compaero era un hijo de Dios que nos orden ser sus hermanos. Yo lo vi intimidar a un millar de hombres y lo vi en un madero. No dio ni un grito cuando le hincaron los clavos y su sangre man abundante y caliente, los lebreles del cielo carmes se echaron a ladrar pero l no dio ni un grito. Yo lo vi intimidar a un millar de hombres en las colinas de Galilea, y lloraban mientras l caminaba tranquilo con sus ojos grises como el mar, como un mar que no acepta travesas con los vientos desatados y sin trabas, como el mar que calm en Genesaret con un par de palabras que pronunci de pronto. Era maestro de hombres aquel Buen Compaero, un amigo de los vientos y el mar; si piensan que han matado a nuestro Buen Compaero, su locura durar una eternidad. Yo lo he visto comer de panales de miel despus de estar clavado en el madero. Ezra Pound (1885-1972)