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ANÁLISIS DE LAS PRINCIPALES TENDENCIAS

QUE CONFIGURAN EL PANORAMA


CONTEMPORÁNEO DEL PUEBLO Y EL PAÍS

El MODEP es una organización política de carácter social y popular, que lucha


por la consecución de un programa democrático, patriótico y antiimperialista
que permita solucionar los principales problemas de la nación, trabajando por
un futuro promisorio de prosperidad, desarrollo, paz, libertad, trabajo,
bienestar e independencia nacional; es decir, buscamos la construcción de una
sociedad de nueva democracia, que abra paso a la construcción de la sociedad
socialista en Colombia.

Programa de lucha del Modep para el periodo de lucha contra el fascismo.

El MODEP presenta en este documento su análisis de las principales tendencias que


configuran el panorama contemporáneo del pueblo y el país, los cambios mundiales
que deben ser tomados en cuenta para la lucha política nacional, así como el
comportamiento político que el Modep asume y propone a todas las fuerzas sociales y
políticas de la izquierda.

Para esto hemos organizado el documento en tres partes, en la primera planteamos


nuestra posición ante la situación política que se presenta en el país; en la segunda
proponemos nuestro análisis de la arena mundial contemporánea y en la última parte
caracterizamos al campo democrático revolucionario colombiano y realizamos nuestras
propuestas para que los sectores populares construyamos una alternativa con la cual el
pueblo y la izquierda diferencien claramente su proyecto de Estado, gobierno y
sociedad frente al modelo de dominación de las clases dominantes.

1. LUCHA DE CLASES, CRISIS ECONOMICA Y ELECCIONES


PRESIDENCIALES EN COLOMBIA

Uribistas versus antiuribistas: pugna entre las clases dominantes

Finalizando la primera década del siglo XXI en Colombia, la lucha de clases se proyecta
sobre dos terrenos, el primero el de la pugna entre las clases dominantes para definir
quien se coloca al frente de los destinos de la nación. La segunda, entre las clases
dominantes y el pueblo, las primeras tratando de derrotar cualquier posibilidad de
cuestionamiento al orden imperante. De estos dos, el principal, el que ocupa y ocupará
el escenario nacional en los próximos dos años es la pugna en el seno de las clases
dominantes, por definir que facción tendrá las riendas del modelo económico y del
régimen político.

Hay una fuerte lucha en las clases dominantes, y ellas buscan alinear a las demás
clases sociales en uno de los bandos. Esta lucha aparece bajo la forma de pugna entre
Uribistas y antiuribistas, pero se trata de la rapiña por quien usufructúa las cosechas
generadas con los triunfos del fascismo y el neoliberalismo en los últimos veinte años.
Por diferentes medios los voceros de las clases dominantes dejan ver que tienen
acuerdo fundamentales centrados en mantener los ejes principales del proyecto
fascista: Primero, la Seguridad Democrática como garantía para la inversión de
capitales naciones y extranjeros, en ese sentido, la ex ministra de defensa Martha
Lucia Ramírez hoy senadora del partido de la U, presentará un proyecto de ley para
que se convierta en política de Estado. Segundo seguir atrayendo la Inversión
Extranjera como motor de un tipo de crecimiento económico que beneficia a los
monopolios imperialistas, a los grandes financistas y banqueros y a los exportadores
de banano y palma aceitera. Tercero, para que los dos aspectos anteriores se puedan
lograr sin contratiempos se requiere eliminar la posibilidad de que surja un proyecto
popular que ejerciendo el derecho a la protesta popular y a la rebelión contra la
injusticia y los privilegios, tenga la capacidad de buscar una sociedad diferente.

Las contradicciones entre las clases dominantes tienen las siguientes manifestaciones.
El bloque uribista tiene unidad en que el conductor del proyecto debe seguir siendo
Uribe Vélez o por lo menos una figura reconocida y confiable para la derecha y la gran
burguesía. Sin embargo tienen pugnas internas, sobre si la reelección debe ser en el
2010 o en el 2014, aquí brilla la cabeza de Germán Vargas Lleras quien espera ser el
renovador del proyecto fascista y que no apoya la reelección inmediata y que ha sido
golpeado por Uribe al despojarlo de parte importante de las cuotas burocráticas que le
garantizan el juego político. Otros uribistas como Juan Manuel y Francisco Santos, no
esconden sus intensiones presidenciales, pero esperan mejores tiempos para hacerlas
explícitas, o incluso el Partido Conservador, el más favorecido con la repartija
burocrática, y dispuesto a postular candidato propio para jugar a dos bandas, o en
alianza con Uribe o con otros sectores si Uribe no se lanza.

De otro lado está el sector de las clases dominantes no Uribista, que se han venido
fortaleciendo políticamente, aprovechando la inconformidad producida por la caída de
las pirámides y las repercusiones que pueda tener en Colombia el triunfo de Obama en
las elecciones presidenciales de EE.UU., aquí está el Partido Liberal y el Pastranismo,
que le cuestionan a Uribe la concentración casi absoluta del poder presidencial y la
falta de una política social que atenúe un poco la difícil condición del pueblo.

A si mismo los gremios están exigiendo mayor participación de las utilidades


generadas por la política económica. Como ejemplo citemos a Sarmiento Angulo, quien
presionó para que se decretara la conmoción interior y luego denunció que las
pirámides eran una competencia desleal para el sector financiero y por lo tanto el
gobierno debía intervenirlas, como efectivamente ocurrió; sectores de industriales
también exigen que la inversión extranjera y el TLC los incluya y no únicamente sea
para los megaproyectos que les interesan a los narcoparamilitares.

En este análisis político no se puede dejar de lado que un sector del Polo Democrático
Alternativo (Petro, Lucho, Navarro) se identifica con la facción de las clases
dominantes que no quieren la reelección, pues comparten el que se mantengan los
avances hechos por el fascismo, en especial la eliminación del derecho del pueblo a
rebelarse y resistir; así como mantener las garantías al flujo del capital extranjero y la
estabilidad o seguridad de una economía de mercado con grandes resultados para los
monopolios y unas pocas familias.
La economía colombiana y la crisis

Muy a pesar de que el Ministerio de Hacienda y el Banco de la República se esfuerzan


por decirle a la opinión pública que la economía atraviesa por un buen momento, la
realidad es bien diferente; la economía colombiana no está blindada ante la crisis
económica mundial, y los efectos ya se empiezan a manifestar en los diferentes
sectores. Dos trimestres con crecimientos negativos ha soportado la industria, baja
sustancial en el consumo, disminución de la inversión extranjera directa –IED, una
inflación del 7.65% superando ampliamente las expectativas del gobierno, por lo tanto
en corto tiempo se presentará pérdida de empleos. Consecuencias apenas lógicas de
un modelo económico que sólo tiene en cuenta como factor de crecimiento la inversión
extranjera y la flexibilidad laboral.

A esto se suma la crítica situación social generada en varias regiones del país. En el
suroccidente (departamentos de Huila, Cauca, Nariño y Putumayo) por la caída de las
pirámides, que deja a una parte de la población sin recursos para su sobrevivencia y
además afecta los ingresos territoriales destinados a la inversión social. En otras
regiones del país, el fuerte invierno nuevamente terminó afectando a los más pobres y
dejando al descubierto que la política de prevención y mitigación de riesgos no está
acorde con las condiciones sociales, económicas, culturales y jurídicas de las
poblaciones vulnerables.

Las medidas que el gobierno de Uribe Vélez está preparando para hacer frente a la
crisis tienen que ver con defender los intereses de los gremios y monopolios que lo
apoyan: exportadores, sector financiero, terratenientes, grandes comerciantes,
algunos industriales y monopolios imperialistas, pero no incluye ninguna medida para
el pueblo, en términos de ingresos, impuestos, servicios públicos, etc.

El proceso de la guerra interna

Uno de los objetivos centrales de la Seguridad Democrática, orientada por la doctrina


imperialista de “guerra contra el terrorismo” era la derrota total de la insurgencia. Sin
embargo las FF.MM., después de mantener ataques continuos contra las guerrillas y
establecer zonas de consolidación en Miraflores y Sur de Bolívar y propinarles golpes
importantes, han venido desacelerando la ofensiva, entre otras razones por la
denuncias de los falsos positivos, las contradicciones entre los altos mandos sobre
cómo adelantar la lucha contrainsurgente y la llamada a calificar servicio a militares de
alto y medio rango; además de las dificultades que se empiezan a presentar para
sostener el gasto del ejército y la necesidad de más efectivos para seguir asegurando
territorios. Las clases dominantes esperan llegar a acuerdos en cómo van a conseguir
los recursos que se requieren para la guerra, convenciendo al nuevo gobierno
imperialista de Obama, de que a pesar de la desaceleración económica y la posible
recesión, se siga cumpliendo el objetivo de derrotar la insurgencia.

En relación con el paramilitarismo, no todas sus estructuras se acogieron realmente al


proceso de “Justicia y Paz”, la mayoría se han reorganizado para mantener el control
de regiones y de población, garantizar las rutas del narcotráfico y aplicar
contrainsurgencia en asocio con el ejército, siguiendo con la aniquilación selectiva de
líderes sindicales, sociales y populares, el desplazamiento forzado, las desapariciones y
las masacres. Una parte importante de paramilitares ha formado bandas de sicarios y
delincuencia común.

La insurgencia se encuentran en un proceso de reagrupamiento de sus fuerzas,


localizándolas en áreas desde donde han empezado a elevar su accionar, después de
sufrir importantes derrotas militares y políticas que afectaron sus estructuras de
mando y frenaron la ejecución de sus planes estratégicos. Lo cual no implica que estén
con la misma capacidad militar de años anteriores, pues las acciones militares que
realizan son para impedir el avance del ejército y recuperar áreas de las cuales los han
desplazado.

La situación de guerra y la lucha por el control territorial en Colombia, llevará consigo,


una profundización de la violación de los derechos democráticos del pueblo y acentuará
la crisis humanitaria.

2. SOBRE LA CRISIS MUNDIAL Y LA PUGNA INTERIMPERIALISTA

El capitalismo mundial en los últimos 20 años

El mundo vivió cambios importantes a partir de 1989, el derrumbe y disolución de la


URSS posibilitó la internacionalización completa del capitalismo, jalonado por los países
imperialistas, con esto se configuró una nueva organización mundial de la producción
conocida como la globalización.

Esta nueva etapa del desarrollo de la economía imperialista se caracteriza por la fusión
de los consorcios internacionales, el origen de megamonopolios que subordinan los
estados, la preponderancia del capital financiero sobre el capital productivo y la
imposición de un nuevo modelo económico: el neoliberalismo.

Los potencias imperialistas EE.UU., Canadá, China, Francia, Reino Unido, Alemania,
Italia, Japón, Rusia y las grandes corporaciones, han venido controlando
monopólicamente las principales ramas de la economía mundial, luchando por el
dominio de zonas geoestratégicas, maquinando intrigas, tejiendo alianzas políticas y
promoviendo guerras para obtener el control de recursos energéticos, hídricos,
forestales, agrícolas y de biodiversidad.

A pesar de todo, se vino una nueva crisis

La economía mundial, jalonada por el capital financiero especulativo, con centro en


Estados Unidos, ha iniciado un nuevo ciclo de crisis. Es una crisis con origen en la
superpotencia, cuya economía no pudo resolver cuatro graves problemas: 1. La
gigantesca acumulación de capital financiero parasitario. El capital especulativo
mundial, se refugió en la banca yanqui que ofrecía altas tasas de interés, en 2007 este
tipo de capital llegó a ser 8 veces más grande que la producción real, lo que se
convirtió en insostenible. 2. Desde el 2002, el dólar ha perdido el 40% de su valor en
relación con las otras monedas (Euro, Yen, Libra Esterlina), cómo símbolo del
debilitamiento del capital financiero norteamericano. 3. La burbuja inmobiliaria afectó a
los principales bancos, dado que desarrollaron créditos para vivienda a bajo interés, lo
que produjo la desvalorización de los paquetes financieros y el consiguiente no retorno
de las millonarias cifras que respaldaron dichos créditos, así grandes prestamistas
inmobiliarios como Fannie Mae y Freddie Mac quedaron ilíquidos y quebraron. 4. El
capital financiero norteamericano privilegio el crecimiento de la banca de inversión,
para dinamizar los grandes negocios de compras nacionales e internacionales, de los
trece bancos de inversión más fuertes en el mundo, nueve son de los EEUU y cinco de
ellos se quebraron. La quiebra de estos bancos tuvo repercusión mundial ya que se vio
afectada la inversión de fondos de pensiones, ahorro del público y bancos de varios
países del mundo, como China que tenía inversiones por 395.000 millones de dólares,
Japón por 228.000 millones, Rusia por 73.000 millones, Corea del Sur por 63.000
millones, Taiwán por 54.900 millones. La quiebra de los bancos de inversión en el
mundo, los llevó a solicitar importantes préstamos e inyecciones de capital por parte
de sus estados de origen. En medio de estas medidas de salvamento se han dado
fusiones y mayores concentraciones de estos capitales en manos de pocos.

De esta manera la crisis se trasladó del sector inmobiliario, al sector bursátil y


financiero mundial. Las bolsas del mundo han venido teniendo pérdidas, han fluctuado
y no han podido estabilizarse.

Toda esta mezcla de crisis bursátil, bancaria y financiera, ha llevado y esta llevando a
países de todos los continentes a la recesión, entendiendo por esta el que el PIB de un
país sea negativo por dos trimestres consecutivos. La economía mundial se desplomó
en los últimos meses y sólo crecerá un 0,5% en 2009, la peor cifra desde la posguerra,
según el último informe de revisión de previsiones divulgado por el Fondo Monetario
Internacional (FMI). En tanto, Estados Unidos sufrirá un crecimiento negativo del -
1,6% en 2009, una drástica revisión a la baja (caída del 0,7%) según el informe.
América latina escapará por poco a la recesión mundial y crecerá un 1,1% en 2009. La
economía de la zona euro sufrirá un crecimiento negativo de 2% en 2009, en lugar del
-1,5% previsto en noviembre.

La actual crisis surgió de la gigantesca sobre acumulación de capitales producida por el


sector especulativo y financiero mundial, que a su vez se origina en la
superproducción. Se trata de una crisis profunda y duradera (4 a 5 años) que tiende a
la recesión económica y que afecta no solo a las economías de los países más
poderosos, sino a las de las naciones oprimidas. En todas partes las clases dominantes
diseñan medidas de choque para defender a los ricos y descargar sobre los pobres las
secuelas de la crisis.

Las repercusiones de la crisis

La crisis económica está produciendo cambios en varios aspectos del sistema


imperialista, de una parte en el esquema bancario mundial, al resultar más afectada la
banca de inversión, que la banca comercial, la primera con centro principalmente en
Estados Unidos e Inglaterra, la segunda con mayor fuerza en la Unión Europea. La
banca de inversión surge en economías con alto desarrollo del capital financiero y son
el motor de esa economía al facilitar a los monopolios la compraventa de valores,
títulos, fondos de inversión y todo el mercado especulativo. La banca comercial o
mercantil es la encargada de facilitar créditos a mediano y largo plazo, es clave en la
economía capitalista.

La crisis financiera actual expresa el agotamiento de lo que se ha llamado


neoliberalismo y sus cuatro pilares (aperturas o liberalización de las economías,
privatizaciones de las empresas estatales o públicas, desregulaciones de los mercados
y políticas de competitividad), lo que hace más difícil aplicar dichas políticas en
cualquier país del mundo. Sin embargo, la crisis financiera hace parte de los procesos
cíclicos de reproducción del capitalismo, de animación y auge y de desaceleración y
estancamiento (que incluyen las crisis y las recesiones), pero no conllevan a un
derrumbe completo del capitalismo, sino a su readecuación, hoy el capitalismo requiere
adoptar un nuevo modelo ante el agotamiento del actual.

Está surgiendo una tendencia que apunta al cambio del modelo neoliberal (no en el
conjunto de la globalización imperialista), que tiende a ser reemplazado por un modelo
de libremercado, crecimiento del capital productivo, superconcentración de capital
financiero, disciplina fiscal y regulación estatal. No es la vuelta a los tiempos del
intervencionismo estatal y de Estados de Bienestar, es un periodo de mayor
subordinación de los estados a los megamonopolios imperialistas, el Estado regulará lo
que necesite e interese al capital financiero y productivo mundial. Este nuevo modelo
económico será impulsado sobre todo por el nuevo presidente norteamericano Barak
Obama, como parte del proyecto de las clases dominantes imperialistas por mantener
la hegemonía mundial. En el discurso de posesión Barack Obama dijo: “Tampoco se
trata de preguntarse si el mercado es una fuerza del bien o del mal. Su poder para
generar riqueza y extender la libertad es incomparable, pero esta crisis nos ha
recordado que, sin una atenta vigilancia, el mercado puede descontrolarse…”

Cambios en los centros mundiales de poder

La crisis también muestra un debilitamiento relativo del imperialismo norteamericano,


lo que no indica que este pierda su carácter hegemónico y su papel
contrarrevolucionario a nivel mundial. Sin embargo cobra fuerza la tendencia creciente
hacia la multipolaridad imperialista, en donde sobresalen imperialismos como el
europeo, el ruso y el chino que ya están enfrascados en luchas y alianzas por el poder
mundial, lo que está incrementando la tendencia hacia las guerras regionales por el
control de recursos (energéticos, mineros, biodiversidad), en Asia, África y con el
peligro de expansión a América Latina.

Rusia, bajo el gobierno de Putin – Medvedev, se ha trazado un programa imperialista


en el que tiene en cuenta el predominio de la iglesia ortodoxa, la alianza entre la mafia
rusa y la gran burguesía, el anticomunismo y el expansionismo militarista. El hecho de
que Rusia cortara el suministro de gas hacia Europa es parte de la llamada “guerra del
gas” con la cual esta potencia imperialista presiona a Europa para que invierta en la
construcción de gasoductos que le permitan a Rusia controlar los yacimientos en el
Caucazo y Asia Central, región en disputa con el imperialismo norteamericano.

China con su proyecto imperialista denominado de “socialismo de mercado” mantiene


un ritmo de crecimiento y expansión mundial que le exige acceso a recursos
energéticos, de materias primas y mercados en Africa y América Latina.

Por otra parte son importantes, el fortalecimiento de economías de las naciones


oprimidas como India y Brasil, de la mano de una gigantesca inversión imperialista y la
agenda de sus clases dominantes de ser parte de las potencias imperialistas
mundiales.

En América Latina se está presentando un expansionismo económico, militar político


del imperialismo ruso (y económico y político chino), sobre todo en Cuba, Venezuela,
Nicaragua, Bolivia y Argentina. Las declaraciones de varios líderes de estos países
saludando las agresiones rusas contra países de Asia Central, la amenaza de
instalación de bases militares en estos países, los acuerdos militares y operaciones
conjuntas, exige analizar el carácter de esas relaciones, diferenciando entre los tratos
diplomáticos y acuerdos económicos y las relaciones de dominación neocolonial que
pueden estar surgiendo. Además se pone en discusión nuevamente la necesidad de
deslindar entre el contenido del antiimperialismo y las tesis antinorteamericanas.

La agresión de Israel contra la Franja de Gaza, es parte del plan del imperialismo
norteamericano para el control del medio oriente y de los intereses de las clases
dominantes israelís para apuntar a ser subpotencia regional. La provocación israelí
contra Hamás (bloqueo permanente, asesinatos selectivos, detenciones arbitrarias)
surtió efecto y llevó a Hamas a romper la tregua, lo cual fue aprovechado por el
ejército de Israel para lanzar una ofensiva de castigo masivo contra la población
palestina en Gaza, el objetivo es liquidar la resistencia de Hamás y reducir la capacidad
de negociación del gobierno palestino y evitar la demanda de construcción de un
Estado Palestino Autónomo, la población de Gaza y todo el pueblo palestino requieren
de la solidaridad de los pueblos del mundo.

El gobierno de Obama

Falsas ilusiones ha generado la presencia en la Casa Blanca de Barak Obama, muchos


consideran que por su procedencia familiar, el ser afroamericano, por su estilo y lo
señalado en campaña electoral, EE.UU. dará un vuelco histórico en política exterior e
interior. Lo evidente es que Obama es el representante de los intereses de sectores
monopolistas financiero, industrial y comercial, del país que ha generado y participado
de las guerras más sanguinarias que se han dado.

Ejemplo de su carácter es el gabinete que escogió para su ejercicio de gobierno, no


precisamente, un renovado equipo, más bien refleja los compromisos políticos que
tenia y por los que lo eligieron; dentro de los que se encuentran: Hillary de la familia
Clinton, Collin Powel y R. Gates del gobierno Bush, Holder abogado de la Chiquita
Brands, Hill Richardson, Daschle uno de los impulsores del TLC con Colombia. Además
entre los asesores se cuenta con Zbigniew Berzezinski, asesor de seguridad nacional
durante el gobierno Carter y financiador de la Jihadi Afgana; Anthony Lake, miembro
de operaciones de inteligencia para la invasión a Haití durante el gobierno de Clinton;
Dennis Ross, asesor estratégico para Israel durante los gobiernos de Clinton y Bush. La
mayoría de su gabinete son los llamados “pragmáticos de centro” defensores del libre
comercio, de la disciplina fiscal combinada con intervención estatal, esto identificara su
gobierno.

Entre las primeras decisiones tomadas por el gobierno de Obama están el bombardeó
del noroeste de Pakistán con varios muertos, a solo tres días después de la posición.
En su discurso inaugural Obama aseguró su compromiso con el proyecto imperialista
de dominación mundial: “No nos disculparemos de nuestro modo de vida, ni bajaremos
nuestras defensas. Seguimos siendo la nación mas poderosa y prospera del a tierra”.

Estas situaciones reflejan la renovación en los planes de las clases dominantes de su


país más no un cambio o giro estratégico, las diferencias con el gobierno de Bush
tienen que ver con algunos requerimientos en Derechos Humanos (al estilo del
gobierno de Carter), pero apoyo a planes neocoloniales como el Plan Colombia; y
cambios en las relaciones con diplomáticas con sus principales rivales o contradictores
como Raúl Castro, Hugo Chávez, los gobiernos de Irán, Corea del Norte, China, Rusia.

3. EL CAMPO DEMOCRÁTICO COLOMBIANO Y LA POSICIÓN DEL MODEP

El campo democrático colombiano, como lo analiza el MODEP se compone del


Movimiento revolucionario no armado y del Movimiento revolucionario armado, este
campo comparte la aspiración de una sociedad democrática (social, política y
económicamente), la oposición al fascismo, la defensa de la soberanía nacional y las
formas de dominación del imperialismo (cualquiera que sea).

El movimiento revolucionario no armado

Está compuesto por partidos y organizaciones políticas democráticas y revolucionarias,


sus dos principales expresiones son el PDA y los movimientos sociales:
El Polo Democrático Alternativo - PDA

En sus tres años de existencia, el PDA ha buscado convertirse en un proyecto político


que interprete las demandas del pueblo y la nación colombiana y proponga una
transformación democrática de la sociedad y el Estado (según lo consignado en el
Ideario de Unidad), teniendo como tarea su propia construcción en medio de la
oposición al régimen fascista y su proyecto político, económico y social.

En estos años, el PDA se ha caracterizado por un conjunto de fortalezas y debilidades,


estas últimas que lo están llevando a su debilitamiento e incluso división.

Entre sus principales fortalezas están el convertirse en una expresión política de


convergencia de diversas tendencias y matices democráticos, con una militancia que
mayoritariamente apoya los planteamientos programáticos y el ser oposición al
régimen; y contar con el respaldo de millones de colombianos y colombianas, con lo
cual se han logrado varios gobiernos locales y representación parlamentaria.

Sus más complejas debilidades radican en no haber logrado vincular en su acción


política la acción electoral parlamentaria, la movilización, politización y organización
popular. Además el que en las administraciones locales no se haya logrado marcar una
diferencia clara con las políticas de las clases dominantes, aplicando el Programa del
PDA, sino en muchos casos reproduciendo los vicios de las clases dominantes, como el
clientelismo y la corrupción y no se tienen en cuenta las necesidades más sentidas de
los sectores populares.

Por otra parte, algunos sectores del PDA consideran que ya no son posibles los
acuerdos unitarios entre sus diferentes tendencias, argumentando diferencias que no
han sido en realidad aspectos relevantes en la vida del Polo. Personajes como Gustavo
Petro, Antonio Navarro, Lucho Garzón, Marcelo Torres, en sus acciones políticas y
planteamientos, han abandonado el ideario de unidad y el carácter de ser oposición al
régimen y propugnan por un Polo “más moderno”, entendiendo por esto, la renuncia a
los principios y programa acordados en el 2006, en lo que incluyen el respaldo a varias
de las políticas del régimen: Seguridad Democrática, Inversión extranjera, modelo de
crecimiento económico, (con algunos retoques sociales), y un comportamiento
pragmático en la política (por ejemplo apoyo a la elección del procurador). Consideran
que el actual modelo político y económico ya no debe ser conducido por Uribe Vélez,
para lo cual buscan acuerdos con las clases dominantes antiuribistas. Este sector
aspira realmente a que en 2010 sea elegido un candidato de “convergencia” que les dé
oportunidades y cuota burocrática para aspirar al 2014. Por eso se oponen a que el
PDA tenga un candidato propio en las próximas elecciones. Para distraer sus propósitos
este sector ha centrado la discusión en que el ideario de unidad debe ser más
contundente respecto al rechazo de la “Combinación de las formas de lucha” y a la vez
que el PDA debe tener un criterio bien amplio para las alianzas e incluir a los sectores
uribistas, para no caer en la “enfermedad infantil del izquierdismo”, según ellos
quienes no estén de acuerdo con esos postulados no tienen cabida en el PDA.

La tarea del Modep como parte integrante del PDA es luchar por que éste mantenga su
carácter democrático, el ser oposición al régimen fascista y el no permitir que en
nombre del “realismo político” e incluso la lucha contra el fascismo, se borren las
diferencias entre las clases dominantes y el pueblo. Los sectores de izquierda del PDA
debemos dar a conocer a la opinión pública en general es que una posición política en
el PDA no respeta las directrices y la dirección del PDA, no actúa como bancada del
Polo. El Polo requiere hoy más que nunca que el pueblo lo reconozca como una
alternativa distinta a las clases dominantes, con un programa de transformaciones
democráticas y no como una maquinaria electoral, que busca cuotas y que en nombre
del realismo político, está dispuesta a venderle el alma al diablo.

Si bien es cierto que en determinados periodos históricos es adecuado adoptar una


política de frente único contra el fascismo; esta se realiza sobre la base de la
convivencia y respeto de las diferencias ideológicas y políticas y un programa
alternativo a este; pero si la alianza o coalición contra AUV parte de reconocer que en
Colombia no se deben aceptar la posibilidad de rebelión y que además esta debe
perseguirse y aniquilarse, consideramos que no debemos participar y apoyar dicha
coalición.

El Movimiento Social

En Colombia, luego de la imposición del modelo económico y político del fascismo, las
organizaciones sociales y gremiales del pueblo se han visto debilitadas cualitativa y
cuantitativamente, ha disminuido la tasa de sindicalización y de participación del
pueblo en las organizaciones comunitarias, campesinas, estudiantiles.

Durante el 2008 en Colombia se evidenció un significativo auge de la lucha de masas,


representada en el paro judicial, los paros en las zonas mineras, el cese de actividades
de la USO en algunas regiones con apoyo de los pobladores, la Dian, Notariado y
Registro, la Registraduría Nacional, los paros de transportes, la lucha de los moto
taxistas por el derecho al trabajo, el paro de los corteros de caña y la minga indígena y
popular, centrada principalmente en el departamento del Cauca, hasta los
levantamientos y asonadas en las poblaciones y ciudades afectadas por la caída de las
pirámides.

Sin embargo, pese a su dinámica, masividad y beligerancia, estas luchas tienen como
principal debilidad el que no se convierten en luchas nacionales capaces de golpear el
corazón del régimen fascista y articularse en un proyecto alternativo con otros sectores
sociales y políticos. Se requiere un fuerte trabajo de propagandización y educación en
la idea de defender las organizaciones del pueblo, vincularse a ellas y proyectar un
plan de movilizaciones que logre articular las luchas nacionales, regionales y
sectoriales, y sobre todo elevar su capacidad política articulándolas en torno a un
proyecto alternativo de Estado y Nación.

El movimiento revolucionario armado

El Modep sostiene que en Colombia la existencia de la lucha guerrillera que libran las
Farc – EP, el ELN y el EPL, tiene razones históricas y sociales y por eso no califica al
movimiento armado con la categoría de “terroristas” y principal obstáculo para la paz,
que han planteado las clases dominantes y el imperialismo. El movimiento armado
tiene un proyecto político y programático de carácter democrático, sin embargo en los
últimos años ha sufrido fuertes golpes políticos y militares que lo han replegado a
regiones aisladas, pero que no lo han derrotado, como lo pretendía Uribe, el Plan
Colombia y la doctrina contrainsurgente aplicada en Colombia en los últimos años.

A estos golpes militares se le suman problemas como la línea militarista y pragmática


de varios líderes insurgentes, que afecta indiscriminadamente a la población civil de
varias zonas en disputa; que mantiene un trato con los prisioneros políticos y de
guerra, contrario al derecho internacional humanitario; que infringe castigos y
sanciones humillantes con la militancia para mantener la disciplina; que ha llegado al
extremo de aliarse con sectores del ejército reaccionario e incluso bandas de
narcotraficantes para golpear a las otras guerrillas revolucionarias y así controlar
territorios. Esas son acciones contrarias a la política y la ética de los revolucionarios.

El Modep debe mantener su caracterización del movimiento armado como movimiento


revolucionario, pero debe señalar sus inconsistencias y errores, pues ellos alejan al
pueblo de todos los demócratas y revolucionarios.

4. PROPUESTAS DEL MODEP

Como revolucionarios nuestra lucha tiene como objetivo culminar las tareas
democráticas y nacionales para avanzar hacia la construcción de una sociedad
socialista. Tarea que requiere el apoyo del pueblo al programa revolucionario y su
participación para coordinar la lucha de amplios sectores de la población urbana,
regional y rural y las diferentes formas como se expresen las luchas.

La historia colombiana en los últimos 200 años, muestra que las clases en el poder han
enfrentado la protesta popular con violencia y criminalización, utilizan la guerra, el
exterminio y el desplazamiento para imponer proyectos económicos y políticos. Esto
lleva a que el pueblo acuda a diferentes formas de protección para salvar su vida y
defenderse de las agresiones de las clases dominantes. Las formas de lucha y
organización que se utilicen solo constituyen los medios y las formas necesarias que
requiere el pueblo en un momento determinado para alcanzar sus objetivos.

Siendo clave para la transformación de la sociedad colombiana, la amplia participación


consciente del pueblo que se expresa en la lucha por la concreción del programa
democrático revolucionario y de la coordinación de las más variadas formas de
organización y lucha, con diversos grados de dirección política revolucionaria, es tarea
central del Modep: educar, organizar y movilizar al pueblo por sus demandas: la
democracia, el poder y el socialismo.

Como para las transformaciones sociales y políticas de la nación, no basta solo el


amplio apoyo de la población, se requiere que esta se organice en diferentes niveles,
se movilice y luche de diversas maneras, cada vez mas coordinadas y con mayor
conciencia política.

En el marco de la lucha por sus objetivos políticos, el accionar político del Modep es
autónomo e interdependiente con otras fuerzas democráticas y revolucionarias, en
cuanto tenemos un programa propio, que comparte varios puntos con otras
organizaciones, así como diferencias con éstas, por esto establecemos todas las
coordinaciones necesarias, sin que menoscaben y vayan en contra de nuestros
principios y postulados políticos principales.

5. TAREAS DEL MODEP

Frente a la pugna en el seno de las clases dominantes y el debate en el PDA

Es necesario participar activamente en el debate interno del PDA, plantear


públicamente nuestra posición y avanzar en el trabajo de masas y organizativo para la
construcción de fuerzas revolucionarias en medio del contexto internacional y nacional
de los próximos años, marcados por la contienda electoral, la continuación de la
guerra, la criminalización de la protesta popular, la lucha de amplios sectores por la
situación económica que tiende a agravarse y la defensa de los derechos del pueblo.
En el I Congreso Nacional de Jóvenes del PDA y en el II Congreso del PDA, el MODEP
impulsa la propuesta de un candidato propio del Polo a las próximas elecciones,
nosotros seguimos considerando que el Doctor Carlos Gaviria es garantía de unidad en
torno a un programa democrático que le muestre al pueblo, sin ambigüedades, que es
posible una opción de transformación democrática. Por esto defendemos el Plan de
Gobierno que el PDA presentó a las elecciones presidenciales de 2006, en donde
plantean al país un conjunto de iniciativas que son el punto de partida para enfrentar
las implicaciones y efectos de más de 20 años de gobiernos neoliberales y fascistas
que le han arrebatando al pueblo sus derechos y entregando las riquezas del país a la
voracidad de los monopolios imperialistas.

Frente a la crisis económica, la situación de guerra y la movilización popular

Con la actual crisis económica mundial y su repercusión en Colombia y la política de las


clases dominantes de que las “crisis las pague el pueblo” con aumento de impuestos,
miserable incremento salarial, endeudamiento, déficit de servicios públicos, salud,
educación y saneamiento básico en numerosas regiones del país, es necesario buscar
por estar presentes en las protestas sociales, para impulsarlas, apoyarlas y participar
en su desarrollo y proyección, ya que sin la participación, activa, consciente y masiva
del pueblo no es posible impulsar ninguna transformación real de la sociedad y el
Estado colombiano. Para esto se debe proponer un conjunto de reivindicaciones para
defender los mínimos vitales de dignidad y los derechos fundamentales que garanticen
a toda la población vivir sin angustias y penurias en estos tiempos de crisis y recesión.

Ante la política contrainsurgente de criminalización, represión y violación de derechos


humanos, el Modep sigue apoyando de una parte la necesidad de un acuerdo
humanitario, el respeto a los derechos democráticos, al derecho internacional
humanitario y a los derechos humanos por parte de los diferentes actores de la guerra.

Por toda esta situación El Movimiento por la defensa de los derechos del Pueblo
MODEP llama a los obreros trabajadores, campesinos, estudiantes, intelectuales,
masas barriales y sectores populares en general a promover, acompañar y
solidarizarnos con las luchas populares.

CONTRA EL PROYECTO DE LAS CLASES DOMINANTES

¡ORGANIZAR Y DESARROLLAR LA PROTESTA POPULAR!

Movimiento por la defensa de los derechos del Pueblo


MODEP
Febrero 2009

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