La Biología ha tenido distintos matices a lo largo de mucho tiempo; desde
sus formas más básicas cuando el hombre apareción en la Tierra y se preguntaba acerca de las formas de vida que le rodeaban. Esa podría podría haber sido la primera aparición de la Biología.
Mucho se dice que no se puede amar lo que no se conoce, si bien este es un
término en el que muchos diferimos, lo que sí se puede decir es que hay que conocernos y conocer lo que nos rodea para poder desarrollarnos plenamente. Para esto la Biología es una ciencia que nos auxilia de manera esencial, pues es el estudio de la vida, de nuestra identidad. Ha sido una ciencia base para otras ciencias como la Medicina y otras más. Y es que como ejemplo, si no conociéramos los elementos esenciales de nuestra conformación tal vez ni siquiera supiéramos que medicamentos o vacunas usar. Si la Biología no hubiera profundizado en la célula no sabríamos de la existencia del cáncer, de sus causas y de cómo prevenirlo. La ignorancia del entorno ha traído grandes infortunios a la sociedad. Tal es el caso de la propagación del mosco del dengue en los hogares o lugares donde se queda el agua estancada. Debido a la ignorancia, mucha gente se ve afectada, por ejemplo, la pasada situación de la epidemia del virus AH1N1 que se complicó ya que no se sabían las características generales del virus. Muchas personas no sabíamos cómo se contagiaba ni como se controlaba o eliminaba, pero la Biología nos permitió conocer todo esto.
La vida tiene muchos aspectos y tal vez nunca lleguemos a finalizar su
estudio. Sin embargo, es necesario no dejar de observar nuestro entorno y será entonces que estaremos practicando la Biología para nuestro beneficio. Cuidar de la vida es una obligación que no es nada comparada con lo que la vida nos ha ofrecido.