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Regularidad Nexos y relaciones sociales


relacional, redes
de lugares
y reproducción social
E l análisis reticular contemporáneo uti-
liza los términos de nexo, vinculo y
relación como sinónimos. Y es que si,
en sincronía, llamamos nexo o vinculo a algún
tipo dado de contacto entre dos individuos o
grupos caracterizado de cualquier manera (por
ejemplo: Los que hoy se han saludado), los
pares ordenados de individuos (xi, x.) que se
han saludado el uno al otro dentro del conjun-
___________________ to ¡ = {x1}, forman un conjunto de pares que
constituyen, matemáticamente hablando, una
Narciso Pizarro relación definida sobre 1.
___________________ El concepto matemático de relación no nos
impone en efecto ningún tipo de exigencias
para la investigación empírica. Ni sobre conte-
nido de los nexos, ni sobre la naturaleza de los
actores y nodos.
Así pues, una vez definidos los conjuntos
1= {x1} yR = {(x x)~ x x~ e II, con referen-
tes empíricos de al’gún’ tipo, se ha definido
también el grafo G sobre 1. Este último se
identifica a una red de relaciones sociales y a
partir de ese momento estamos situados en el
plano técnico formal de los métodos matemá-
ticos del análisis reticular.
Lo mismo sucede si, además de definir una
relación R sobre el conjunto 1, definimos tam-
bién R’, R’ ...R~. El problema es, entonces,
formalmente más complejo y podemos utilizar
mejor nuestras capacidades de análisis, tanto
personales como informáticas.
La descripción precedente es, desgraciada-
mente, más que una caricatura de la manera en
que estamos trabajando. La reflexión sobre la
naturaleza y el significado de los datos empíri-
cos brilla generalmente por su ausencia en las
investigaciones contemporáneas. Se analizan
frecuentemente datos de escaso alcance, basa-
dos en declaraciones subjetivas sobre relacio-
nes personales en conjuntos de actores elegi-
dos por razones de mera oportunidad. Nadel
define el concepto de relación y apunta:
«En vez de decir “modos determina-
dos de conducta respecto a otros” deci-
mos habitualmente “relaciones”, y deci-
mos que son “institucionalizadas” o
“sociales” (a diferencia de las “priva-
das” o “personales”) cuando queremos
indicar que dichas relaciones se siguen

Narciso Pizarro. Universidad Complutense de Madrid. npizarro@cps.ucm.es


Política y Sociedad 33 (2000), Madrid (pp. 167-198)
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de determinadas leyes o reglas. Por otra social es un estudio de las regularidades,


parte, no decimos que esos modos de no de los accidentes.)» (Op. Cit.: 40, 41).
conducta o acción recíproca de los indi-
viduos son relaciones más que cuando Muchos autores han hecho alusión a esta
presentan cierta consistencia y constan- dimensión temporal de los nexos. Granovetter
cia, pues sin esos atributos no serían más (1973) utiliza las duraciones y las frecuencias
que actos individuales e inconexos» de las interacciones como una característica
(Nadel, 1966, Pp. 38-39). formal de los nexos, pero no elabora con clari-
dad las distinciones entre lo accidental, lo
Podemos utilizar el criterio de Nadel para esporádico y lo regular, distinguiendo dentro
distinguir nexos establecidos mediante la con- de ésta última categoría los ámbitos de regula-
templación de meros acontecimientos contin- ridad, la amplitud de la regularidad, la fre-
gentes de los nexos relacionales en sentido cuencia de la misma, y la duración de los con-
estricto, tactos.
La tabla siguiente ofrece un procedimiento
de clasificación de los nexos observados en
función de las dimensiones temporales de
Relaciones y regularidades estos:
en los procesos
Tipo de Ámbitode Frecuencia
temporal Amplitud

E
nexo observación
nía misma línea que Nadel, Horkhei-
mer (1995) insiste también en la Accidental Instante Indeterminada Variable
importancia del carácter regular de Esporádico Intervalo Variable Variable
los fenómenos observados como condición de Regular Intervalo Fija Constante
posibilidad de la construcción del objeto de
una ciencia. Las regularidades cuyo ámbito temporal sea
Importa precisar aquí que para Horkheimer inferior al de la vida humana son nexos, pero
el concepto de regularidad se refiere a la esta- no deberían ser consideradas como relaciones
bilidad temporal observada en el estudio de a menos que estos nexos se conserven cuando
procesos. Nadel considera que las relaciones se substituye un nodo por otro. Estas reglas de
definen posiciones sociales y añade que: substitución de unos actores sociales por otros
son uno de los aspectos esenciales en el pensa-
«Es claro, por otra parte, que toda miento de Nadel, con el que coincidimos ple-
relación, gracias a la ligadura o recipro- namente.
cidad que significa, sirve para otorgar En efecto, Nadel precisa que «estos modos
“posiciones”, para “ordenar” o “dispo- de conducta son repetitivos también en el
ner el material humano de las socieda- sentido en el que se aplican a poblaciones
des. Y considerando lo que antes diji- sucesivas.» (Op. Cit.: 37). Y cuando define el
mos de la repetitividad de las relaciones concepto de estructura, avanza aún más en
en la población se sigue de todo ello que esta dirección. Lo repetitivo implica la posi-
las relaciones satisfacen el criterio de bilidad de substituir un individuo por otro:
invariancia implícito en el concepto de «estructura significa una disposición ordena-
estructura... da de las partes que puede tratarse como
Pero las relaciones no son irregular- transponible y relativamente invariante,
mente repetitivas, ni los individuos que ¡mentras que las partes mismas son varia-
obran en ellas son arbitrariamente varia- bles.» ( Op. Cit.: 36).
bles. (Podemos, en efecto, pasar por alto Esta idea de la invarianza de las relaciones
aquí las relaciones fortuitas, como por cuando los elementos implicados en ellas se
ejemplo, las que se deben a simpatías o modifican ha sido considerada más en sincro-
antipatías que casualmente afecten a nía que en diacronía. Es decir, se ha prestado
individuos: éstas no nos interesan rele- más atención a lo que implica como criterio de
vantemente, puesto que la investigación agrupación más que como criterio de substitu-
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cion. Como criterio de agrupación, esta idea ha individual, apuntamos hacia hechos de estruc-
dado lugar al concepto, desarrollado ya por tura. No basta en efecto, con identificar los
Nadel, de «esquema». El esquema es «toda nexos regulares desindividualizados con las
distribución ordenada de relaciones sobre la instituciones, aunque no quepa duda de que
base exclusiva de su semejanza o desemejan- muchos nexos regulares desindividualizados
za.» (Op. Cit. :46) y es fácil de ver la equiva- posean un carácter institucional. La identifica-
lencia de este concepto con los conceptos con- ción empírica de este tipo de nexos es particu-
temporáneos de modelo de bloques y con el de larmente importante y es obvio que las agru-
equivalencia estructural ~ paciones de individuos que la estructura de
La observación de nexos regulares en ámbi- estos nexos genera se representan casi siempre
tos temporales de duración superior a la vida como clases de pertenencia.
humana plantea el problema de la identidad
del nexo cuando los nodos cambian. Este pro-
blema ya lo había planteado también Nadel, Las redes sociales
cuando escribe:

«La recurrencia de las relaciones está


más bien circunscrita o limitada por na estructura social es más que un
leyes y reglas, por el mismo conjunto de conjunto de nexos entre pares de
leyes que determina los «modos de con- actores individuales o colectivos.
ducta» de los hombres los unos respecto Y una red social, en tanto que representación
de los otros. Una parte de esas reglas de esta estructura, también lo es.
consiste en que especifican también el Lo que caracteriza las relaciones sociales es
tipo de individuos —individuos que satis- que la existencia de un nexo entre dos nodos
facen ciertas condiciones o están situa- dados pertenecientes a la red incide sobre los
dos en ciertas circunstancias— que pue- nexos existentes con nodos contiguos. Es decir
den o tienen que obrar en determinadas los nexos que están vinculados entre sí: esta
relaciones.» (Op. Cit.: 41. El subrayado vinculación de los nexos es lo que los trans-
es nuestro.) forma en relaciones sociales, y a la red en
estructura social.
Se trata esencialmente de analizar nexos Las precedentes consideraciones son refor-
inter-posicionales más que inter-individuales. mulaciones de lo elaborado al respecto tanto
Para ello se acude al concepto de rol, que por Simmel (1977) como por Nadel (1966).
Nadel define como los «individuos que son En efecto, Nadel escribe: «Entendemos por
actores en virtud de alguna orden», insistien- “red” aquel entretejimiento de relaciones por
do una vez más sobre la existencia de regula- el cual las interacciones implícitas en una
ridades en los nexos, que se extienden más determinan las que ocurren en otras» (Nadel,
allá de las asociadas a la identidad de las per- 1966: 47).
sonas implicadas en ellos. «Aunque las reía- Desde Simmel hasta Harrison White, pasan-
ciones y los roles (más precisamente, las reía- do por Nadel, todos los investigadores impor-
ciones en virtud de roles) “disponen” y tantes en el campo de la sociología estructural
“ordenan” a los seres humanos que constitu- tienen una clara consciencia de que una red
yen una sociedad, la colección de relaciones social es algo más que un grafo, es decir que
existentes tiene que ser ella misma ordenada» mero conjunto de pares de nodos ordenados.
(Nadel, 1966: 41). Ese algo más al que aluden Simmel, Nadel, y
Esta disposición y ordenamiento de los seres White es, en los tres casos el que el carácter
humanos se analiza pues como un orden reía- estructural que posee una red social no existi-
cional en el que las relaciones mismas no son rfa sin que se cumpliera la condición de que las
meros nexos interpersonales, sino vínculos relaciones entre nodos estén vinculadas entre
entre roles, clases de individuos sometidos a si, y que la existencia de un nexo entre dos
condiciones similares. nodos afecte a los nexos de nodos contiguos.
Reservando el término de relación social White enuncia2 una segunda condición para
para los nexos regulares de amplitud supra que nuestra representación de la estructura

~RWM6
í 70 Narciso Pizarro

social mediante una red de nodos interconecta- La identidad individual


dos pueda corresponder a la realidad observa- y el tiempo social
da. Esta segunda condición, enunciada además
de por White, por otros investigadores en
muchas ocasiones, tiene formulaciones distin -U
tas que pueden resumirse todas en la de White: a existencia de regularidades relacio-
es preciso contemplar los nodos de las redes nales no puede ser sólo constatada:
sociales como entidades dinámicas, necesita una explicación, que dé
Estas dos condiciones están relacionadas cuenta simultáneamente de la existencia de los
entre sí. En efecto, sólo si los nodos de las vínculos entre las relaciones y del origen de la
redes son entidades dinámicas puede entender- determinación de los individuos implicados en
se que la existencia de un nexo entre dos nodos ellas.
incida sobre los nexos existentes con los nodos La problemática de los modos de substitu-
contiguos. Es decir, si no pudiéramos explicar ción de unos individuos por otros, relaciona-
mediante la naturaleza dinámica de los nodos dos de manera similar a los substituidos, está
mismos la existencia de relaciones entre reía- prácticamente inexplorada. Esta substitución
ciones, tendríamos que contentarnos con con- se produce en el tiempo, cuando los individuos
siderarla como un atributo intrínseco e inexpli- mueren o finalizan los periodos estipulados de
cado de los nexos. desempeflo de ciertos roles. Su examen es
Oranovetter contempla algunas caracterís- indispensable cuando se pretende construir
ticas de la lógica de los nexos que se derivan una teoría de la estructura social como inva-
de la dimensión temporal de los nexos regu- riante respecto al tiempo, al menos dentro de
lares. Y es que el tiempo en los nexos es una un cierto intervalo. Veremos más lejos como el
variable continua de carácter aditivo, al menos abordarla requiere examinar los procesos
dentro de los límites de la periodicidad diaria sociales de producción de los individuos y de
de la vida humana. sus relaciones. Y, simultáneamente, la produc-
La vinculación estructural de los nexos inter- ción social de los ritmos sociales, del tiempo
nodales no es independiente —ni puede serlo— colectivo.
de algunas características de la dinámica pro- Conviene primero plantearse la cuestión de
pia de los nodos. Así, las duraciones y las fre- la naturaleza de la identidad de los individuos,
cuencias de los contactos o intercambios per- que se considera implícitamente como una eví-
tenecientes a un nexo A-B están acopladas con dencia en los estudios empíricos contemporá-
la de los nexos contiguos (por ejemplo A-C y neos.
A-D) al menos, pero no únicamente, en tanto Desde un punto de vista estrictamente empí-
en cuanto las duraciones y frecuencias del con- rico la identificación de estas entidades se
junto de nexos centrados en A se adicionan en transforma en un asunto trivial en la mayoría
ese nodo y la suma está sometida a constric- de los casos: a los individuos se les identifica
ciones sencillas: la de no poder ser superior a y diferencia por el nombre propio y a las orga-
24 horas diarias, nizaciones también. El caso más difícil es el de
En su dimensión dinámica, la red misma los grupos informales de individuos, grupos de
altera el comportamiento de los nodos que la amigos, compinches, compañeros.
integran: como Lorrain y White (1971) mos- Un problema de particular importancia es,
traron, existe una lógica objetiva de la alianza, sin duda, la comprensión de los mecanismos
determinada por la composición de relaciones de identificación de los individuos que son un
binarias. Que la alianza genere agrupaciones mecanismo de atribución de una identidad
es obvio, como también lo es el aludir a la social a los cuerpos humanos. Que esta identi-
generación de un discurso sobre las alianzas dad tenga un marcado carácter institucional,
mismas, en el que emergen relaciones entre siendo hereditarios los apellidos en China
agrupaciones de nodos. desde el siglo iv antes de Cristo, y en las socie-
Es esta dimensión discursiva la que genera dades occidentales contemporáneas y, en la
las categorías sociales, así como los criterios cristiandad, al menos desde el Congreso de
de la pertenencia (y de la no pertenencia) a Trento, es un hecho bastante evidente, tanto
colectivos supra-nodales. que la sociología ha reflexionado poco o nada
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sobre él. Parece como si el individualismo consecuentemente, tan determinados «qua»


metodológico que caracteriza nuestra discipli- personas como puedan estarlos «qua» inte-
na nos hiciera olvidar que la diferenciación grantes de una empresa o una administración.
entre individuos no es un hecho de naturaleza. La determinación del comportamiento se debe
Los procesos de atribución del nombre propio a las pertenencias múltiples del mismo indivi-
están asociados con los sistemas de parentesco duo, al hecho de ser a la vez miembro de una
y con otras estructuras sociales e instituciones, familia, vecino de un barrio, empleado de una
En particular, con el concepto jurídico de per- empresa, socio de una asociación, etc.
sona como sujeto de derechos y obligaciones, No podemos atribuir a Coleman la respon-
categoría fundamental en la teología cristiana sabilidad de los errores conceptuales y las
desde Tertuliano, el nombre es la institución presuposiciones ideológicas propias del mdi-
social primaria al identificar a los sujetos de vidualismo metodológico que sigue constitu-
los derechos y obligaciones particularizados yendo el punto de partida de las ciencias socia-
que definen las posiciones sociales de los mdi- les académicas contemporáneas. En efecto, la
viduos biológicos... consideración del individuo como la primera
La dificultad en la identificación de los gru- unidad de análisis y fuente indiscutible de los
pos sociales que no son organizaciones provie- datos de toda investigación social, conlíeva el
ne del carácter informal de la pertenencia. olvido de que jamás ha existido ningún indivi-
Por ello, el grupo se define por extensión, enu- duo aislado, que la mera existencia biológica
merando el conjunto de individuos que lo de uno, de cada uno, presupone siempre la de,
componen y hay que recurrir a diversos proce- al menos, otros dos individuos más, de quien
dimientos, siendo el más común y el menos procede, además del cuerpo, la identidad
fiable el de preguntar a los individuos, para social, el nombre y el conjunto de obligaciones
saber si uno de ellos pertenece o no a un grupo y derechos que acompaflan la atribución de ese
informal, nombre propio.
La identidad de los individuos y de las orga- Por ello, cuando desde el punto de vista del
nizaciones, nuestra certeza de que hablamos individualismo metodológico, se aborda el estu-
de una persona y no de otra o, lo que es lo dio de las relaciones sociales, al no plantearse
mismo, nuestra capacidad de diferenciar o dis- jamás la cuestión de la naturaleza del proceso
criminar entre dos especímenes de la raza social de individualización y de distinción
humana o dos «organizaciones» proviene del entre los dados como individuos, solo queda el
carácter institucional de ambas. recurso de atribuir a cada uno de ellos la
El nombre propio es uno de los atributos consciencia, la voluntad y la libertad con la
esenciales de la persona, física o jurídica. Y que se pretende dar cuenta de la interacción
ésta es, en el sentido fuerte del término, una interindividual. Pero consciencia, voluntad y
institución, la primera de las instituciones del libertad son atributos substantivos, destinados
derecho, de todo derecho. Por ello Coleman a explicar y no a ser explicados. Como Parsons
(1982), al distinguir entre persona física y per- apunta certeramente en Lo estructura de la
sona organizativa lo hace en la ignorancia de la acción social (1937, 1968), las categorías fun-
naturaleza institucional de la persona física, damentales de la teoría general de la acción
que atribuye a la segunda al estar legalmente son «formas a priori del conocimiento huma-
reguladas las «organizaciones sociales», parti- no». Tienen que serlo para poder enmascarar
cularmente las empresas. La regulación jurídi- el carácter radicalmente social de la identidad
ca de las organizaciones es la que obliga a los individual, previa a la misma existencia bioló-
individuos que obran a ellas a actuar someti- gica del individuo.
dos a las reglas organizativas y tener conse- Además, son categorías subjetivas, que
cuentemente una acción determinada por la carecen de sentido sin la admisión previa del
posición en la organización. Coleman ignora supuesto de la libertad individual. El esquema
en su exposición que la primera institución de la acción racional que constituye al sujeto
jurídica es la de persona, categoría fundamen- de las ciencias sociales al hacer de sus actos la
tal del Derecho Romano que Tertuliano intro- aplicación de medios eficaces para la consecu-
duce en la teología cristiana, sujeto de obliga- ción de fines propios, carece de sentido, sin la
ciones y derechos jurídicamente regulados y, consciencia, sede de los fines y de los medios,

~PbEil6IL6
172 Narciso Pizarro

y sin la libertad, que distingue la finalidad de la pertenencia puede deducirse de la posición


la determinación. ocupada por los individuos en procesos socia-
Con estos supuestos, las relaciones sociales les concretos y observables, que no es preciso
son, para las ciencias sociales, meros datos. siempre recurrir a los registros para establecer-
Eso sí, hay que coleccionarlos con cuidado, la como hecho.
inspeccionando las consciencias de los indivi-
duos implicados en ellas con el rigor propio de Cosa distinta es, sin embargo, que se nos
un confesor avezado. autorice siempre a observar esos procesos: no
podemos entrar en una logia masónica sin ser
masones. Como tampoco se nos autoriza a
Las relaciones de pertenencia consultar los registros. No todos los registros
y la individualización son públicos.
impiden prácticamente
Y algunos,
la investigación
a pesar de social,
serlo,
por el coste elevado de la observación (los
• Registros Civiles, por ejemplo).
as relaciones de pertenencia son Las relaciones de pertenencia que hemos
hechos sociales, y como tales, social- dado como ejemplo, en su formulación misma,
mente construidos. Se expresan muy ponen en evidencia un hecho social cuya
simplemente: el individuoX pertenece (es miem- importancia intuyó Nadel: es posible formu-
bro de) al colectivo 1. Hay millares de ejem- larlas de otra manera, más familiar y más
píos posibles: X pertenece a la masonería, X es cómoda. En lugar de decir X pertenece al cole-
miembro del colegio de abogados, X es mili- gio de abogados, se puede decir, y se dice nor-
tante del partido liberal, miembro también de malmente: X es abogado, o masón, o médico o
asociación de antiguos alumnos del Colegio de antiguo alumno del Colegio de la Trinidad.
la Trinidad... La pertenencia a un colectivo puede expre-
En los ejemplos elegidos, la pertenencia sarse también como atributo del individuo...
tiene dos características importantes desde el Atributos y pertenencias son expresiones iso-
punto de vista metodológico: morfas desde el punto de vista lógico. Social-
mente este isomorfismo es obvio: pertenecer al
a) Es un hecho relativamente estable en el colegio de médicos es ser médico y tener reía-
tiempo. ciones terapéuticas con terceros: el mismo
b) No se define como hecho de conscien- fenómeno se puede establecer empíricamente
cia individual. No es preciso preguntar a X si en las tres perspectivas.
pertenece a tal o tal colectivo. Su pertenencia Las pertenencias a estas clases, definidas
es un hecho social, del que otros individuos por nexos regulares despersonalizados gene-
dan testimonio. Y, además, ese testimonio ran en los individuos un conjunto observable
ajeno se traduce documentalmente, consta en de determinaciones en los comportamientos
registros socialmente reconocidos como que constituye otra manifestación del proceso
pruebas válidas.., de individualización.
c) La pertenencia no es tampoco depen- Breiger (1974) pone en evidencia la dualidad
diente exclusivamente de la voluntad del mdi- de perspectivas relacionales que se derivan de
viduo. Requiere cumplir requisitos de carác- los datos de pertenencia de individuos a colec-
ter normativo: aprobar exámenes, someterse a tivos. En efecto, la multiplicación de la matriz
un proceso de iniciación, ser cooptado por el de adyacencia (la tabla de pertenencias de mdi-
colectivo, cumplir condiciones precisas y cia- viduos que identifican las filas a los grupos que
ras, ajenas a la voluntad del futuro miembro, identifican las columnas) por su transpuesta
d) La pertenencia produce efectos concre- genera una matriz cuadrada que expresa las
tos y observables en los procesos sociales: sólo relaciones de los individuos entre ellos, así
el que pertenece al colegio de abogados puede como la multiplicación de la transpuesta por la
comparecer ante un Tribunal para la defensa matriz inicial produce la matriz cuadrada que
de alguien, el que pertenece al colegio de expresa las relaciones entre colectivos deriva-
médicos puede curar, el masón asistir a las das de la co-pertenencia. El trabajo de Breiger
ceremonias en la Logia. Esto quiere decir que no ha dado lugar, sin embargo, a investigacio-
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nes empíricas substantivas, debido probable- como idénticos, desde el punto de vista de la
mente, a la incomprensión de la importancia sociología, a dos o más individuos que com-
sociológica de este tipo de datos. partan el mismo conjunto de co-pertenencias,
La identidad individual —o si se quiere, la que formen parte de los mismos subgrupos.
individualización— emerge como el resultado Esto nos lleva a postular que la unidad básica
de la subdivisión de un grupo social en subgru- del análisis estructural, el nodo de las redes
pos diferenciados e inter-relacionados: el sociales, no es el individuo, sino el conjunto de
número de subgrupos es menor que el número co-pertenencias que le identifica. Y las perte-
de individuos, lo que implica necesariamente la nencias son factores determinantes de la con-
co-pertenencia del mismo individuo a varios ducta. Llamaremos «lugar» a este conjunto de
subgrupos. Esta perspectiva, inicialmente desa- co-pertenencias.
rrollada por Simmel (1977), ha sido desarro-
llada en los últimos trabajos de Ronald Breiger
(199O)~. El conjunto de subgrupos de un grupo Las redes de lugares
social es un esquema distributivo, en el senti-
do de Nadel (Op. Cit.) cuando se consideran,
además de los subgrupos que constituyen el
conjunto, las intersecciones entre subgrupos, • os subgrupos de individuos en los que
que definen una inter-relación, distinta de la se subdivide una «sociedad», contem-
inter-acción interindividual, pero no substantí- plada como el conjunto máximo de
vamente distinta. En efecto, Nadel mismo con- individuos, o tienen un carácter institucional,
sidera que la co-pertenencia de dos o más mdi- es decir, regular e invariante en el tiempo, o
viduos a un mismo subgrupo entraña su carecen de importancia desde el punto de vista
inclusión en un sistema relacional específico: sociológico, al no consistir más que en meros
accidentes aleatorios visibles en sincronía. Por
«Los subgrupos, igual que el grupo ello, y para introducir una terminología suf¡-
máximo que es “la sociedad en su totali- cientemente explícita, llamaremos institucio-
dad”, constan de personas en relaciones nes a esos subgrupos de individuos inter-rela-
determinadas, estables. Y todo grupo se cionados, finitos y discretos con criterios de
caracteriza por el tipo de relaciones que pertenencia objetivos, regulares y estables.
se presentan entre dichas personas y las
mantienen juntas. Pero, en la medida en 1. Definición del lugar
que los subgrupos son entidades discre-
tas, unidades limitadas, algunas de esas de un individuo
relaciones características, por lo menos,
tienen que ser también limitadas, es Sea un conjunto de instituciones:
decir, tienen que terminar en algún E = (e1, e2,e, e0),
punto, el cual indica con otros los Iimi- y un conjunto áe individuos:
tes del subgrupo. Desde este punto de 1 = (i1, ~ i)
vista podemos describir los subgrupos Tenemos además, un conjunto de relaciones
como áreas de relaciones limitadas. Pero de pertenencia (k e e). Esto equivale a decir que
en la medida en que son también subdi- las instituciones son subconjuntos de 1. Defini-
visiones de una colectividad más amplia mos el lugar del individuo & que representare-
y que no están aislados ni son unidades mos por PQ), como el conjunto de instituciones
autosuficientes, las relaciones limitadas a las cuales pertenece: P(ik) = {e<: ‘k e e~}.
mismas tienen que estar interrelaciona- Dos individuos ~r e i~ están ligados por la
das. Dicho de otro modo, tienen que institución e. si los dos pertenecen a ella, es
presentarse o tienen que insertarse en la decir, si e. es a la vez un elemento de la inter-
red superior o esquema de que antes sección de dos lugares. Puede pues, decirse
hablábamos» (Nadel, 1966: 44). que la relación entre dos lugares es su inter-
sección en tanto que conjuntos. La relación
Lo precedentemente expuesto justifica, en entre dos lugares es un conjunto de institucio-
nuestra opinión, que podamos considerar nes: el conjunto de instituciones comunes a
174 Narciso Pizarro

dos lugares. Por supuesto que este conjunto otros lugares de la red. Y así, aunque se defi-
puede ser un conjunto vacío. Entonces dire- nan los lugares a partir de los individuos que
mos que no hay relación directa entre dos los ocupan y de las instituciones a las que per-
lugares. tenecen, en un segundo momento del análisis,
Así definido, el lugar de un individuo tiene las relaciones entre los lugares los autonomí-
una significación sociológica clara: supone un zan respecto de su definición inicial...
nudo de relaciones entre instituciones unifica- Antes de pasar a consideraciones más for-
do por el individuo. Pero asimismo es una rea- males, debemos mencionar todavía dos aspec-
lidad relativamente independiente de los mdi- tos esenciales de la problemática.
viduos: los lugares pueden subsistir cuando los El primero de estos aspectos es el siguiente:
individuos que los ocupaban (y, que en primer dada una red de lugares, pueden examinarse
momento, nos permiten definirlos), son reem- no sólo las relaciones directas entre los luga-
plazados. La unidad puede ser contradictoria, res, sino también las relaciones indirectas. Por
si las comunicaciones que asegura son también ejemplo, se pueden construir relaciones de
contradictorias. orden dos, entre dos lugares que no tienen reía-
Lo importante, sin embargo, es el valor heu- ción directa entre ellos, de la siguiente forma:
ristico de la noción de lugar y de redes de luga- Decimos que P~ y P. tienen una relación de
res. En efecto, si se examinan las relaciones orden dos, si existe a? menos un lugar ~k tal,
sociales y sus transformaciones en términos de que P~ n ‘½ !=0yP~nP~!=0.ó~enotrostér-
lugares, pueden formularse preguntas y minos, sí existe al menos otro lugar con el cuál
constatar hechos de una importancia mayor. Se uno y otro tienen relaciones directas.
puede, por ejemplo, cuestionar si los cambios Esta definición, que parece exclusivamente
que se han producido en la definición de los formal, tiene al menos un sentido concreto: los
lugares y de sus relaciones en un intervalo de lugares P~ y P~, cuando están ligados por una
tiempo dado responden a una cierta lógica, y relación de orden dos, se encuentran en las
cuáles son las relaciones de estos cambios con relaciones donde los intercambios (de informa-
los procesos históricos, con las transformacio- ciones, por ejemplo) son posibles por un ca¡ni-
nes institucionales. no indirecto, vía el tercer lugar: por ejemplo el
El análisis de las transformaciones de las de «el amigo común», que permite la relación
redes de lugares plantea problemas epistemo- entre dos personas. Los estudios ya clásicos de
lógicos y metodológicos importantes. El pri- Milgram (1967) sobre el número de interme-
mero, el que salta a la vista, es el de la identi- diarios entre dos desconocidos, utilizando la
dad. Supuesta nuestra definición inicial de técnica del envío de tarjetas postales, indican
lugar, dos lugares no son idénticos si no son bien hasta qué punto el estudio de las cadenas
los mismos los dos conjuntos de instituciones, de mediación puede ser significativo.
Pero, en una comparación entre dos redes El segundo aspecto que debe mencionarse
separadas por un intervalo de, pongamos, diez aquí es el de la posibilidad de una interpreta-
años, ¿qué quiere decir una entidad puramente ción cibernética de las propiedades formales
nominal, que no tenga en cuenta cambios en la de las redes de lugares y de sus transformacio-
naturaleza y funciones de las instituciones nes. La definición sociológica del poder como
mismas? Esta pregunta nos lleva a considerar capacidad de control o de regulación de los
de antemano una vez más el postulado que procesos sociales puede ser puesta en relación
hemos mencionado más arriba: el sistema defi- con la concepción cibernética de la regulación
ne los elementos. Lo esencial en las transfor- de un proceso como disminución de la vane-
maciones de las redes no es el cambio o la dad (Asbhy, 1956). En la medida en que el
identidad de un lugar aislado, sino más bien las control aumenta, tanto en extensión como en
transformaciones de la red de lugares en tanto profundidad, la complejidad de los órganos de
que objeto. control aumenta también. Nada impide pensar
Quiere decirse que postulamos que, si ha que a las diferentes formas de control corres-
habido cambio institucional, incluso si dos ponden niveles y formas diferentes de comple-
lugares son individualmente idénticos, las jidad relacional de los órganos de control. Y
mutaciones en las instituciones se traducen en esto, porque la regulación exige información,
cambios en las relaciones de estos lugares con y ésta, para circular, exige canales apropiados:

~Pb5L~ub¡b
Regularidad relacional, redes de lugares y reproducción social 175

la coordinación creciente de las regulaciones otro, y recíprocamente. Por lo tanto se tiene


exige, pues una multiplicación de la compleji- <—~--* y <...&..~ en el uno, si, y solamente si,
dad de las redes de comunicación. x*—~—*z en el otro.
Hasta qué punto la estructura de las redes de La dualidad de dos multigrafos es una pro-
lugares refleja la existencia y el funcionamien- piedad extremadamente interesante de las
to de procesos sociales de regulación es, evi- redes de lugares. Los lugares pueden ser con-
dentemente, una pregunta abierta. Formularla cebidos unas veces como objetos, otras como
aquí no tiene otro objeto que introducir un paquetes de relaciones entre objetos, puntos o
orden de preocupaciones nuevo: pero no nos flechas según cada caso. Si se concibe la
parece fructífero unirlo a las problemáticas de estructura social como una red en la que circu-
las instituciones y de la ideología, siempre pre- lan entidades diversas, materiales o informa-
sentes en la reflexión sociológica. cionales, la descripción de la estructura por
medio de redes de lugares nos permite concebir
a los individuos unas veces como puntos entre
El álgebra de las redes los que algo circula, otras como canales a tra-
vés de los cuáles esta circulación se produce.
de lugares El estudio de la red de lugares o del multi-
-

gafo I¡Ir~ Ar) no puede, sin embargo, limitarse


al análisis de las relaciones directas entre los
n una red de individuos, pueden iden- lugares. Las relaciones indirectas, fruto de una
tificarse individuos estructuralmente concatenación de las relaciones directas, pueden
equivalentes (Lorrain y White, 1971). tener una gran significaciónestructural en la red.
Esta identificación define clases de equivalen- Para proceder al estudio de estas relaciones
cia en el conjunto 1. Y, además, estas clases de indirectas, vamos a definir sobre el multigrafo
equivalencia en 1 definen una partición del una «ley de composición» de las relaciones
conjunto E. definidas por la co-pertenencia de lugares a
Si se consideran los dos conjuntos, el de una misma institución e. e E. Llamaremos
1m) y el de institucio- «modismos» a estas relaciones de co-perte-
individuos 1 = (i,, ~
nes E = (e
1, e, . ...e~), se puede definir un muí- nencia, igual que a toda cadena de tales reía-
tigrafo sobre ~I, ((1, A) en el que A c 1 x E. ciones; introducimos este término nuevo, por-
Dos puntos del, i e i’, están ligados entre si por que tan pronto como definimos una ley de
una arista e si iAe e i’Ae. Se tiene claramente, composición, obtenemos relaciones indirectas
que iAe r i. La identificación de los indivi- que no son relaciones stricto sensu.
duos estructuralmente equivalentes en Iii, A) El grafo de un modismo e1 es el conjunto de
define un multigrafo reducido Ir(Ir, A), en el los arcos P—*Q, en el que P y Q son dos luga-
que Ir es el conjunto de clases de equivalencia res pertenecientes a la institución e1. Por lo
de individuos y en el que A =1 x E. Las da- tanto, si A es el conjunto de los lugares perte-
ses de e?uivalencia en 1, es áecir los puntos de necientes a e1 , el grafo de e1 es el conjunto de
la red r definen otras tantas partes de E, los todos los pares de elementos de A, es decir,
lugares definidos antes. La red de lugares es A >< A. Será lo mismo para un modismo
idéntica a esta red reducida Ir(I, A) cuyo grafo será B x B. Podemos, pues, desig-
La constataciónde la identidad entre Ir(Ir, A) nar el modismo indistintamente por la institu-
y la red de lugares proporciona una interpre- ción e.4nimos
o o por el conjunto
la ley A o B.
de composición de los
tación más
valencia sociológica
estructural de del
los concepto
individuosdeenequi-
las Det
modismos de la forma siguiente: sean A y E
redes. dos modismos de Ir(ir, A). Decimos que el
Se puede también definir un multigrafo modismo compuesto A o B está definido si, y
sobre E, e(E, A;’), en el que A-’ crE x Ir. Dos solamente si, A n B !=0.
elementos de E, e y e’, son ligados por un
arco i, si eA;’i y e’A;’i. Se tienen también A B
eA»t =e..
Los d’os multigrafos Ir(Ir, Ar) y e(E, A;’) 1 1
son duales: las rayas del uno son los puntos del Aó B
176 Narciso Pizarro

Evidentemente, cuando A o B está definido, derivadas de las relaciones indirectas, de los


B o A lo está también. Se demuestra que el modismos compuestos. Es lo mismo que decir
grafo del modismo A o B es entonces A>< B. que pueden ser considerados los lugares como
Con esta definición, la ley de composición definidos por sus relaciones, lo que responde a
sigue «el principio de la primera y la última las exigencias mínimas de un pensamiento
letra» (Lorrain, 1975): si se aplica la ley de estructural en sociología.
composición varias veces, de izquierda a dere- Finalmente, cabe pensar que las redes redu-
cha, el modismo compuesto que resulta de la cidas de individuos estructuralmente equiva-
serie de composiciones es idéntico al morfis- lentes definidas y analizadas por Lorrain y
mo que resulta de la composición del primero White (1971) sean, en última instancia, redes
y del último: AoB oC o.... oM =Ao M. Evi- de lugares en el sentido expuesto en este arti-
dentemente, para todo modismo A, A o A = A. culo. Una ventaja de la perspectiva presentada
Estas dos características generan la tabla de aquí respecto a la desarrollada por Lorrain y
composición siguiente: White hace casi 30 años es que la formaliza-
ción matemática es más sencilla y que el aná-
A B AoB BoA lisis de grandes redes de lugares no plantea los
A A AoB AoB A problemas informáticos de orden práctico que
entraña el establecimiento de la equivalencia
B BoA E B BoA estructural de los individuos.
AoH A AoB AoB A
BoA BoA B E BoA

Esta ley de composición es la de un cierto La sociogénesis


«semigrupo», engendrado por el conjunto de de las redes de lugares
las instituciones: se trata de un semigrupo cada
elemento del cuál es equipotente (A o A = A)
y cuya ley de composición es la de una banda a perspectiva que hemos desarrollado
rectangular (Clifford y Preston, 1961). Podría- hasta aquí precisa las intuiciones de
mos, por otra parte, hablar de «banda cuadra- Simmel y de Nadel. Lo característico
da» para caracterizar ese caso particular de las de la estructura social es la regularidad y la
bandas rectangulares, pero no insistiremos invarianza en el tiempo tanto de los sistemas
sobre este punto, ya que investigaciones ulte- relacionales como de las características de los
riores sobre el álgebra de las redes nos parecen nodos inter-relacionados. Consecuentemente,
indispensables. todo análisis sociológico estructural exige la
Se puede, sin embargo, señalar una propie- identificación de las regularidades y de las
dad interesante de esta ley de composición: los invananzas.
morfismos generadores A y E y los morfismos Pero no es posible limitarse a identificarlas
compuestos A o B y B o A son intercambia- empíricamente. A menos que adoptemos una
bles. Nada en la tabla de composición permite perspectiva precientífica, enteramente subs-
distinguirlos. Para darse cuenta, basta consta- tancialista, en la que esas propiedades de regu-
tar que tanto la línea como la columna de A y laridad y de invarianza son características
las de B o A son idénticas, lo mismo que las de intrínsecas de lo observado, estamos obligados
E y de A o E. Esto entraña que, desde el punto a explicarlas. El hacerlo, además, es un requi-
de vista algebraico, podrían igualmente consí- sito indispensable para la elaboración de una
derarse A o B y B o A como modismos gene- teoría sociodinámica de la estructura, que
radores y derivar A y E a partir de ellos. Se incorpore el tiempo como una variable propia
obtiene, pues, toda relación directa A, como del sistema explicativo y que no se contente
compuesta de relaciones indirectas: (A o E) con utilizarlo como variable externa al mismo,
o o(BoA)=AoA=A. que separa dos descripciones sincrónicas suce-
La significación sociológica de tal propie- sívas.
dad es notoria: pueden considerarse entonces Las regularidades observadas en las interac-
las relaciones primarias, las pertenencias ins- ciones, así como sus efectos sobre el discurso
titucionales que definen los lugares, como de los individuos y las categorías semánticas
Regularidad relacional, redes de lugares y reproducción social 177

subyacentes al mismo y, en última instancia, la encubrir lo que se reproduce efectivamente en


producción social del individuo biológico como los numerosos y únicos actos creadores de lo
sujeto deben y pueden explicarse como resulta- único.
do de la lógica de los procesos sociales básicos. 1.3.1.1. Definidos como procesos sociales
El siguiente epígrafe expone un procedi- sólo los procesos reproducidos exigen que se
miento para explicar los mecanismos de pro- tenga en cuenta la diferencia en la longitud de
ducción de las redes de lugares, de los lugares los ciclos de reproducción de diversos proce-
mismos y de los individuos que los ocupan. sos sociales. Así, si se considera unos interva-
Debe subrayarse que la teoría propuesta presu- los de tiempo relativamente cortos, ciertos
pone una reproducción simple de la estructura procesos podrán aparecer como procesos-úni-
social. Es ésta una perspectiva a la vez simpli- cos, pero aparecerán como reproducibles en el
ficadora y reductora, ya que los sistemas socia- interior de intervalos de tiempo más conside-
les están sometidos a procesos de reproduc- rables.
ción ampliada, sobre todo en las sociedades 1.3.1.2. La obra (de arte) es la forma, en el
contemporáneas. Sin embargo, se apuntan en discurso de la ideología, que designa la unici-
el texto las vías para modificar la teoría, gene- dad del producto-único del proceso único: el
ralizándola a la reproducción ampliada, en una discurso de la ideología borra así el proceso
fase ulterior de la investigación, que produce lo que, en y por el único, es efec-
tivamente reproducido. (Los términos ideolo-
gia y discurso son empleados aquí en su
Conceptos fundamentales acepción corriente: más adelante, esta cues-
tión se volverá a ver en la problemática del
para una teoría texto).
de la reproducción social 1.3.1.2.1. La reproducción de un proceso
implica pues que los productos-objetos y lo
1. Los conceptos de proceso y de producto agentes que intervienen en él hayan sido repro-
son los conceptos fundamentales. ducidos previamente en él por otros procesos.
1.1. El término proceso designa la transfor- 1.3.1.2.1.1. El enunciado precedente desta-
mación de un conjunto de producto-objeto (P0) ca la cuestión de los ciclos de producción de
en un producto-resultado (nr) por la interven- los diferentes productos, de longitudes dife-
ción de un conjunto de productos agentes (P). rentes según los productos. Y en consecuencia,
la articulación de los ritmos requerida por la
{~a’ reproducción del conjunto de los procesos.
La cuestión de la conservación de los pro-
{P0} {~r} ductos-resultados que no intervienen inmedia-
tamente como productos-objetos o agentes de
1.2. Todo producto es el resultado de un otros procesos se plantea también: no puede
proceso de producción. ser discutida nada más que en términos de
1.2.1. La distinción producto-objeto/produc- reproducción de la existencia social del pro-
to-agente no es una distinción substancial: mdi- ducto.
ca el lugar ocupado por los productos (resulta- 1.4. Los productos no existen nada más que
dos de otros procesos) en un proceso dado. en el tiempo: la duración del producto es la
1.2.1.1. Así, todo producto no es objeto o forma que toma la reproducción de su existen-
agente en un proceso dado más que porque ha cia social.
sido producto-resultado de otro proceso. 1.5. La noción de producto: se entenderá
1.3. Los procesos se desarrollan en el tiem- como producto una entidad real energético-
po: la transformación de uno (o varios) P0 en material cuya existencia social es producida (y
requiere que la intervención de los ~a dure un reproducida) por la configuración que le es
cierto intervalo de tiempo. impuesta por el proceso de producción del cual
1.3.1. Sólo los procesos que son reproduci- es el resultado.
dos tienen una existencia social: el proceso 1.5.1. De la definición precedente se des-
único, una vez llevado a cabo y nunca repeti- prende que todo producto social es energético-
do, no aparece en los discursos más que para material. Y por tanto que toda realidad social

~QbI5L5ba#,
178 Narciso Pizarro

es material, incluso cuando se presenta bajo la ellos constituyen. La noción de lengua reposa
forma de lo psíquico. sobre la de convención, de contratos entre
1.5.2. El problema de la existencia social de sujetos. La linguistica no es más que la teoría
la materia-energía es inseparable de la noción del sistema de valores puros que constituyen la
de configuración. condición de posibilidad del intercambio inter-
1.5.2.1. Materia y forma se han opuesto subjetivo: sistemas de orientaciones normati-
como dos aspectos complementarios de la rea- vas interiorizadas que rigen y constituyen el
lidad. El término configuración indica aquí el sujeto hablante, el locutor
rechazo de una teoría sustancialista de la mate- 1.6.3.1.1.1. Porque el signo no es más que
ria, al mismo tiempo que el rechazo del forma- una entidad psicológica cuyas dos caras son
lismo que va asociado con ella. igualmente psíquicas: el concepto-significado
1.5.2.1.1. La noción de configuración re- es representación (conceptual) y el significan-
quiere una definición más rigurosa. Más ade- te —huella psíquica del sonido — representa-
lante trataremos de dar una. Pero es suficiente ción sensorial del sonido.
indicar aquí que la configuración del producto 1.6.3.2. El término lenguaje indica aquí la
es el mismo producto —para procesos particu- producción de un tipo particular de productos
lares— y que su definición recurre al proceso en que, como todo producto, son entidades ener-
tanto que transformación: la configuración no gético-materiales producidas, es decir que tie-
es una propiedad objetiva del objeto, sino un nen una configuración impuesta por el proceso
aspecto de la existencia social del producto. de producción del que surgen así como por los
1.6. Los individuos-sujetos constituyen una otros procesos en los que ocupan un lugar.
clase particular de productos. 1.7. Las nociones de energía y de trabajo.
1.6.1. Así, los agentes sociales, sujetos o 1.7.1. Marx construye la noción de trabajo
actores no están definidos, en el contexto de general abstracto siguiendo unos pasos que
esta problemática, más que ayudándose de los hay que comprender: el trabajo general abs-
mismos conceptos. Explicar las características tracto —sustancia del valor de cambio— como
especificas de los productos no implica que se su nombre indica, es el resultado de una abs-
haga de ellas un principio explicativo, tracción de las diferencias cualitativas de los
1.6.2. Aunque sea verdad que en los proce- trabajos particulares y concretos, abstracción
sos sociales los hombres toman a menudo el que se lleva a cabo únicamente por el inter-
lugar de los productos-agentes, ocupan tam- cambio, que pone en pie de igualdad, los pro-
bién los de los productos-objeto y de produc- ductos de los trabajos más diversos. (Capital,
to-resultado. 1,1,4).
1.6.2.1. El privilegio que el discurso meta- 1.7.2. Para Marx, el término trabajo desig-
físico concede al sujeto se explica en parte por na el consumo de fuerza de trabajo durante el
el hecho de que el sujeto humano es un pro- proceso de trabajo.
ducto que produce trabajo (consumiendo ener- 1.7.2.1. Si se emplea una terminología
gia, transformándola) y, por lo tanto, en el sen- moderna: el trabajo es igual al consumo de
tido más estricto del término, es un motor energía. Escribimos T = ¿NF.
Pero también y sobre todo porque el trabajo 1.7.3. En el proceso de trabajo (Capital, 1,
(en el sentido físico) infonna: ya que toma for- VII), el consumo de fuerza de trabajo —consu-
mas cualitativamente diferentes, mo de energía, ¿NF— toma formas particulares
1.6.3. El sujeto es pues un producto que según la naturaleza del proceso; definiendo el
produce, como todo producto: se trata de espe- proceso de trabajo por las materias primas
cificar cómo es producido, lo que él produce, y (P0), los instrumentos (ea) y el producto (~r)•
cómo. 1.7.4. Desde el punto de vista del valor de
1.6.3.1. Será necesario recurrir al lenguaje cambio, el proceso de trabajo se analiza como
para dar cuenta de la especifidad de los suje- sigue: el consumo de fuerza de trabajo durante
tos-productos y de su modo de inserción en los el proceso (¿NF) es igual a la cantidad de traba-
procesos. jo llevado a cabo, T. El valor del producto que
1.6.3.1.1. Pero lenguaje no quiere decir len- resulta del proceso, es igual a la suma de los
gua: una lengua es un sistema de signos y los valores de los productos P0 y ~a (fuerza de tra-
signos no existen más que en el sujeto que bajo, materias primas, valor transferido por los

~Pb0L5b~b
Regularidad relacional, redes de lugares y reproducción social 179

instrumentos (igual a su devaluación debida al particulares, históricamente determinadas, de


uso), más la plusvalía, que es la diferencia la reproducción de la articulación del conjunto
entre la cantidad de trabajo socialmente nece- de procesos sociales.
saria para reproducir la fuerza de trabajo (T’), 1.7.5.3. Precisando más, el término inter-
y la cantidad de trabajo efectuada por esta cambio designa una forma panicular, históri-
fuerza de trabajo durante el proceso de trabajo camente definida, de la manera de pasar de los
(T). Por tanto, la plusvalía es P~ = T — T’. Y el productos-resultados de los procesos a lugares
proceso de trabajo se traduce pues, desde el pun- de productos-objetos y agentes de los procesos
to de vista del valor de cambio, en la produc- que recomienzan. Veremos más adelante (la
ción de plusvalía, en la diferencia T — T’ = P~. reproducción) lo que el enunciado paso de los
1.7.4.1. El punto de vista del valor de cam- a los lugares de ~a ~ It implica.
bio no es válido más que, precisamente, en el 1.7.5.4. Una precisión adicional se impone:
intercambio (que sólo lleva a cabo la abstrac- no solamente el término intercambio no desig-
ción de las diferencias cualitativas de los tra- na más que una modalidad del paso de los ~r a
bajos) de los productos más diversos, los lugares de P0 y ~a en el proceso que se
1.7.4.1.1. Se puede decir que es sólo el reproduce, sino incluso, una modalidad de este
intercambio, y el intercambio de los productos, paso tal y como se presenta bajo la forma ideo-
lo que permite llevar a cabo la abstracción de lógica de la subjetividad: el intercambio no
las modalidades paniculares de consumo de la existe más que como una transferencia de un
fuerza de trabajo durante el proceso. Y por objeto de un sujeto a otro.
tanto, que desde el punto de vista de los proce- 1.7.5.5. En efecto: intercambio es compra y
sos de trabajo no se puede hacer abstracción de venta. Intercambio es A—M para el sujeto
las modalidades de la transformación de ¿NE en comprador y, al mismo tiempo, M—A para el
trabajo. sujeto vendedon (Capital, 1, II) (o M’—M y
1.7.4.1.2. En el proceso de trabajo, el con- M—M’ para el trueque).
sumo de energía del trabajador (¿NE), es inse- 1.7.5.5.1. Fuera de la perspectiva intersub-
parable de las formas paniculares y de los jetiva en la que se sitúa la noción de intercam-
aspectos cualitativos que presentan. Y estos bio, el hecho real es que un producto-resultado
aspectos cualitativos dependen del proceso de un proceso pasa a ocupar el lugar del pro-
mismo, y vienen definidos por las relaciones ducto-objeto o producto-agente de otro proce-
entre los objetos de trabajo y el producto resul- so. Es lo que Marx indica al decir que la mer-
tado. En nuestros términos: este consumo de cancia, una vez vendida, no es ya valor de
energía (¿NE = trabajo) no es más que un aspec- cambio sino valor de uso, y desaparece como
to de las relaciones entre p~ P~ y ~r que defi- mercancía.
nen un proceso particular. 1.7.5.5.2. El término uso (o utilidad: Marx
1.7.5. Hagamos la hipótesis: si las formas emplea los dos términos como sinónimos)
del intercambio de los productos de los traba- puesto en relación con intercambio tal como
jos más diversos fuesen diferentes... ¿Podría- Marx lo hace en El Capital, significa la inser-
mos construir el concepto de trabajo social- ción del producto en un nuevo proceso. Pero
mente necesario haciendo abstracción de la tiene la connotación de una relación con el
diferencia cualitativa de los trabajos concretos? sujeto.
1.7.5.1. Tal como se formula aquí, esta 1.7.5.6. Las relaciones entre valor de uso y
hipótesis parece inútil: porque el intercambio valor de cambio designan pues el paso de los
es el intercambio y no puede tomar formas productos de un proceso a los lugares de los
diferentes... Es el argumento de los que no productos-objeto o productos-agente de otros
comprenden el capitulo 1 del Capital. Es un procesos tal como se presentan para los suje-
argumento no dialéctico: no reposa más que tos: en tanto que representaciones y por consi-
sobre la identidad del intercambio mismo. No guiente como formas objetivas. Las represen-
reposa más que sobre la cos¿ficación de la taciones son siempre representación de objetos
noción de intercambio, para el sujeto que constituyen.
1.7.5.2. Decimos cos(ficación de la noción 1.7.5.7. En este sentido la hipótesis enun-
de intercambio porque el término intercambio ciada anteriormente es útil y necesaria: el paso
no tiene relación más que con modalidades de los productos-resultado del conjunto de los
180 Narciso Pizarro

procesos a los lugares de productos-objetos y (P0) en producto-resultado (~r)~ esta transfor-


productos-agentes del conjunto de procesos mación implica un consumo de energía (A.E),
que empiezan (que se reproducen) puede la realización de un trabajo. Lo que quiere
tomar otras formas, formas diferentes de las decir que entre los productos-agentes, uno al
del cambio en una formación social capitalista menos posee las características de lo que los
del siglo xix. Se puede entonces designar estas físicos llaman un motor, es decir: al menos uno
formas por otro término, o bien conservar el de los productos-agentes transforma la energía
término cambio, en la medida en la que estas en trabajo (¿NF = T) y consume así energía
formas son todavía representaciones de las (AE = E — E’).
relaciones de los objetos con los sujetos. 1.8.1. Los productos que tienen las caracte-
1.7.6. Resumamos pues: el concepto de tra- rísticas del motor, que transforman la energía
bajo general abstracto y de tiempo de trabajo en trabajo, son hoy muy diversos: desde la
socialmente necesario como únicos fundamen- máquina de vapor al motor eléctrico, del aní-
tos del valor de cambio, son construcciones mal al hombre.
científicas si, y solamente si, las categorías de 1.8.2. Pero el proceso no se podría definir
la economía burguesa son las del laissez faire solamente por el consumo de energía de uno
y de la competencia perfecta, es decir si el de sus productos. Es necesario además, que
cambio en tanto que representación particular este consumo de energía efectúe un trabajo
(subjetiva) de la realidad de la reproducción particular sobre un conjunto panicular de pro-
como relación intersubjetiva con el objeto no ductos-objeto y que conduzca a su transforma-
cambia de forma. ción en un producto-resultado que va a llegar a
1.7.7. Por tanto, las modificaciones de las ser a su vez producto-objeto o agente de otro
representaciones del cambio son un hecho proceso (que va a tener una utilidad es la tra-
social e histórico innegable: las representacio- ducción, todavía teñida de subjetivismo, de la
nes institucionalizadas la economía académi-
- última condición).
ca de la reproducción de los procesos sociales 1.8.3. Lo que Marx llama trabajo concreto,
están, desde ahora, ya, lejos de la teoría del el aspecto cualitativo del consumo de energía
laissez faire y de la competencia perfecta. El (y que atribuye al oficio) depende de una rea-
texto de Keynes (Teoría General) constituye lidad que se puede considerar de otra forma; el
un punto de partida esencial en la medida en la aspecto cualitativo del consumo de energía se
que legitima la intervención del Estado en la deduce del hecho de que la noción de energía
economía, es decir, en el intercambio. Indica la (fuerza de trabajo = energía del producto tra-
aparición de nuevas formas (representaciones bajador) es, incluso en física, una abstracción
subjetivas) de la reproducción del conjunto de —legítima, bien construida— que tiene como
los procesos sociales, siempre construida función teórica dar cuenta de las transforma-
como relaciones intersubjetivas con el objeto, ciones de los sistemas físicos.
pero articuladas de diferente forma. 1.8.3.1. Pero transformación no es más que
1.7.8. El trabajo general abstracto, el con- un paso de una forma a otra. Esto, incluso en
sumo de fuerza de trabajo (consumo de ener- física. En efecto, el concepto físico de energía
gía, ¿NF) no puede seguir siendo —tal como apa- se ha construido, en su forma actual, por el
rece construido en El Capital — el concepto estudio de los sistemas que efectúan el cambio
que explica la reproducción, las formas de esta de calor en trabajo mecánico, de calor en elec-
reproducción que han cambiado. Al menos si tricidad, de la electricidad en trabajo mecaní-
se toma Marx al pie de la letra —y es necesario co: cambios que hoy se piensan en términos de
hacerlo- cuando escribe que es el cambio sólo transformación de una forma de energía en
el que permite hacer abstracción de las dife- otra. Aludo a los trabajos de Joule, que esta-
rencias de los trabajos particulares y constituir blecen la equivalencia de calor y del trabajo
así el trabajo general abstracto como sustancia mecánico, y a los de Camot, que en su termo-
(no sustancialista) del valor de cambio, dinámica enunció el principio de la no conser-
1.8. De lo que precede se pueden deducir vación de la energía y construyó la noción de
conclusiones que permiten definir mejor la entropía sobre la cual volveremos.
noción de proceso. Un proceso es la transfor- 1.8.3.1.1. Así: el concepto de energía es inse-
mación de un conjunto de productos-objetos parable de la noción de formas de energía.
Regularidad relacional, redes de lugares y reproducción social 181

Pues, en la realidad, la energía no existe más 1.8.6. El estudio de las transformaciones de


que bajo formas particulares. Por tanto, y un sistema desde el punto de vista físico se
dicho de forma menos idealista, hablar de hace pues en los términos siguientes: Sea S~ el
energía es hacer abstracción de las formas par- estado inicial y ~2 el estado final del sistema,
ticulares en las que existe en la realidad, lo que si el sistema es cenado, la cantidad de energía
es necesario para darse cuenta de los cambios es entonces una constante y en el paso de a
de estas formas. ~2’ se conserva. 5 está caracterizada por una
3
1.8.3.2. La noción de formas de energía y cantidad de energía E> y por una entropía H1,
de la energía están unidas en física de forma ~2 por E2 y H2.
semejante a la que, en El Capital, liga la fuer-
za de trabajo y el consumo de fuerza de traba- E2=E1
jo a las formas de existencia concreta de esta 5 -> ~2 implica
fuerza de trabajo y de su consumo.
1.8.4. En física, está aceptado que las trans-
formaciones de la energía, que los pasos de Y la transformación inversa no es siempre
una forma de energía a otra, no pueden hacer- posible: a partir de se puede transformar
se de cualquier manera. Precisando más: que solamente una parte de E en la forma que tenía
en un sistema cerrado, el paso de una forma de 5 ~:otra parte conservará la que tenía en S~ (Al
energía a otra no es siempre enteramente menos si Hp’ H1. Si H2 = H1, la transforma-
reversible (segundo principio de termodinámi- ción reversible sería posible).
ca (Carnot)). Es decir que desde el punto de 1.8.7. Este rodeo en los enunciados y los
vista de la transformación los aspectos cualita- conceptos de la física es necesario en la medi-
tivos y cuantitativos están ligados. Esta vincu- da en la que todo proceso social es también
lación que los físicos constatan no podría ser físico; en otras palabras, en la medida en que
diferente en la construcción de una teoría de las formaciones sociales forman parte inte-
los procesos sociales. grante de la realidad física.
1.8.4.1. Para dar cuenta de esta relación Y si el discurso de la física no puede dar
entre la cantidad de energía que se transforma cuenta de la especificidad de lo social, el dis-
y las (al menos dos) formas que definen la curso sobre las formaciones sociales no puede
transformación, Carnot ha construido en el ignorar que su objeto, aunque sea más que fisi-
siglo xix el concepto de entropía. El segundo co, es también físico. A menos, bien entendi-
principio de Camot se enuncia así: en un siste- do, de reducir lo social a lo psíquico y la
ma cerrado (sistema en el que los intercambios estructura de las formaciones sociales al refle-
de energía con el exterior son nulos) el paso de jo de las representaciones mentales.
una forma de energía a otra no es siempre 1.8.8. En efecto: si para el estudio de las
completamente reversible; si una cantidad transformaciones de un sistema físico es nece-
dada de energía (E) bajo la forma E se trans- sano medir las variaciones de dos magnitudes,
forma en 2 conservando la cantidad, la vuelta energía y entropía, y en la medida en la que los
deE2 aE1 noes posible más que consumiendo procesos sociales son (también pero no sola-
una energía adicional (abriendo el sistema) o, mente) transformaciones de un sistema físico
en otros términos, que en este paso una parte complejo (formado por el conjunto estructura-
de (E) no puede tomar de nuevo la forma de do de los P0 y de los ea)’ es legitimo postular
E1. En términos de entropía, en una transfor- que para el análisis de los procesos sociales
mación, la entropía no puede decrecen será necesario tener en cuenta (al menos...)
1.8.5. Otro físico —Boltzman— explica la estas dos magnitudes.
segunda ley de la termodinámica en términos 1.8.8.1. Marx ha tomado en cuenta al
estadísticos. La entropía aparece entonces menos una: el trabajo es consumo de energía
como una medida asociada a las distribuciones (¿SE) asociado con la transformación de los
de probabilidad de las características que defi- productos-objeto en productos-resultado.
nen los dos estados del sistema. El estudio de 1.8.8.2. Pero si Marx no considera más que
las transformaciones de un sistema físico se el trabajo humano, es porque se sitúa en la pro-
hace, según Boltzman, con dos magnitudes en blemática de la reproducción (de las condicio-
lugar de una: la energía y la entropía. nes de la reproducción ampliada) y por lo tanto

~paqeá,
182 Narciso Pizarro

en la del valor de cambio, y del cambio tal y diferencias aparecen esencialmente respecto a
corno se presenta bajo formas (en sus repre- las cantidades de los mismos productos.
sentaciones subjetivas como transferencia del 1.8.8.8. El término socialmente necesario
objeto de un sujeto a otro sujeto) especificas. hace referencia implícitamente a la constancia
1.8.8.2.1. Bajo las formas de cambio que de los aspectos cualitativos de la necesidad, y
Marx estudiaba, la única magnitud significati- no mide más que las variaciones de las canti-
va para reproducción era el consumo de fuerza dades necesarias... de los mismos productos.
de trabajo, de energía humana. En otras pala- 1.8.8.9. Pero cuando la ampliación de la
bras: la reproducción del sistema estaba social- producción de un ciclo a otro se hace, como es
mente producida por la medida, efectuada por el caso en nuestra época sobre todo, simultá-
el mercado competitivo, del tiempo de trabajo neamente por una ampliación cuantitativa
humano. (sobre los mismos productos) y cualitativa
1.8.8.3. Cualquier consumo de energía que (nuevos productos), la abstracción de los dos
no sea humano, para Marx, entra en la catego- aspectos mencionados (en 1.8.8.6) de lo real
ría de capital constante; es decir, el valor del no es posible.
producto no está afectado más que por la can- 1.8.8.9.1. La creación de necesidades nue-
tidad de trabajo humano consumido en la pro- vas es la ampliación cualitativa de la necesidad.
ducción de otras fuentes de energía, pero no El marketing —práctica social y discurso sobre
por el trabajo efectuado por otras fuentes (o esta práctica—, muestra que el intercambio no
motores). es el mismo y que por lo tanto las abstracciones
1.8.8.4. Si es así, es porque en cuanto a la que el cambio permite no son las mismas.
reproducción de la formación social (las reía- 1.8.9. El concepto de trabajo socialmente
ciones sociales de producción), la cantidad de necesario es inadecuado para dar cuenta de las
trabajo humano socialmente necesario, que se formas actuales de la reproducción ampliada:
presenta bajo la forma del valor de cambio en es necesario generalizar, reemplazarlo por otra
el mercado, es la única magnitud cuyas varia- magnitud que tenga en cuenta las variaciones
ciones rigen la afectación de los productos en cualitativas de lo socialmente necesario tal y
los procesos que vuelven a empezar, y por lo como están construidas por las formas actuales
tanto la única magnitud que hay que tener en de funcionamiento del mercado.
cuenta para una teoría de la reproducción. 1.8.9.1. Importa tratar de servirse de otra
1.8.8.5. Los demás aspectos de la reproduc- magnitud física asociada con las transforma-
ción de una formación social aparecen, para ciones; la de entropía.
Marx, como datos constantes (cuyas variacio- 1.8.9.2. La noción de entropía está ligada,
nes son menospreciables). Es el caso de las como se ha indicado anteriormente, a las dis-
diferencias cualitativas de los trabajos concre- tribuciones de probabilidad asociadas con el
tos: existen, pero en cuanto al intercambio se estado de un sistema.
puede y se debe hacer abstracción de ellas. Es 1.8.9.3. Hablar de distribución de probabi-
también el caso de otros consumos de energía lidad es decir que las condiciones que permiti-
además del de los trabajadores, y esto incluso rán la construcción de una distribución de pro-
si los trabajadores, como cualquier otra fuente babilidad han sido reunidas anteriormente.
de energía, son producidos. 1.8.9.4. Estas condiciones están ligadas con
1 .8.8.6. La abstracción simultánea de las la definición de la noción de configuración. De
diferencias cualitativas de los trabajos concre- ahí la importancia de este examen. Pues sólo
tos y de los consumos de energía efectuados un vinculo entre la noción de configuración y
por otros productos distintos del trabajador, la de entropía nos permitirá:
son posibles en la medida en la que las moda-
lidades particulares de la reproducción de los 1.~ Construir el concepto de información
procesos de trabajo hacen de las formas de como medida (asociada con el trabajo) de los
energía constantes de un ciclo a otro. procesos sociales.
1.8.8.7. En otras palabras, esta abstracción 2.~ Desarrollar los conceptos de una teoría
es posible en la medida en la que la reproduc- de los procesos de producción de los productos
ción se amplía sobre todo cuantitativamente, significantes y sus relaciones con el conjunto
en la medida en la que de un ciclo a otro, las de procesos.
Regularidad relacional, redes de lugares y reproducción social 183

3~O Precisar la teoría de la reproducción. (P~)~ ~ (P01fl u (Pai)ni

4~O Generalizar la noción de valor


1.9.4. El enunciado precedente subraya una
1.8.9.4.1. Antes de proceder al examen de condición necesaria pero no suficiente de la
las relaciones entre las nociones de configura- reproducción del conjunto de procesos LQ~t.
ción y de entropía y de construir y aplicar el En efecto, no es suficiente que el conjunto de
concepto de información, es necesario que se los ~r que se escriben (P j~ sea igual a la unión
examine, con ayuda de los conceptos ya cons- de los conjuntos de los 7’, y de los Pa escritos
truidos, la cuestión de la reproducción del sis- (P.)~ y (~•)1~ Es necesario, además, que exista
tema de los procesos. Se trata de un primer un mecanismo de distribución de los ~r que
examen de la cuestión, que se precisará más asegure que van a situarse de forma adecuada
adelante después de haber redefinido el con- en el conjunto de los procesos que vuelven a
cepto de configuración. comenzar.
1.9. La reproducción del sistema de pro- 1.9.5. Las consideraciones precedentes nos
cesos. permiten hacer una primera distinción: si el
1.9.1. Como se ha indicado precedente- conjunto de los productos ~ es igual a la
mente el proceso no existe nada más que en el unión de los conjuntos (P01)~ y (P j~, se dirá
tiempo. Para que este proceso (que se escribi- que la reproducción es simple. (?uponiendo
rá Q1) que se ha producido en el intervalo de que el mecanismo de distribución de los
tiempo (T T2) pueda tener lugar de nuevo en funciona adecuadamente). Si (P)~ D (P01)’ u
el intervalo (T, Ti) es necesario que en el (p)k, hay un excedente. Si este excedente está
momento T~ se enctientren reunidas las mismas distribuido de forma tal que se pase de (Q1)~ a
condiciones que en el momento es decir (Q y” y que m> n, se tendrá una reproducción
que haya los mismos conjuntos de productos- an4pliada. La diferencia entre (Q~)~ y (Q~YN
objetos y agentes, (P0) y (~a)~ puede ser debida:
1.9.2. Los conjuntos (P0) y (ea) son pro-
ductos-resultados de un conjunto de procesos 1. Al hecho de que el segundo conjunto de
que se calificará [QjJ~< Para que el proceso Q~ procesos contenga un número más grande de
pueda tener lugar en el momento T~ es nece- los mismos procesos que los contenidos en el
sano, pues, que previamente, (T1 — T), un primero.
cierto número de procesos hayan tenido 2. Al hecho de que contenga además de a
lugar y, además, que los productos-resulta- los primeros procesos, a procesos que no esta-
dos de los otros procesos ocupen los lugares ban contenidos en el primero.
de los P0 y de los ~a en el proceso Q1, en el
momento requerido. Si consideramos no un 1.9.6. Esto nos permite distinguir dos tipos
proceso Q~ aislado, sino el conjunto de pro- de reproducción ampliada: en el primero lo
cesos (Q1)~ que tienen lugar en el intervalo que aumenta es la cantidad de productos en
(Y T.) y si queremos examinar las condicio- cada ciclo y este aumento se produce:
nes áe posibilidad de la reproducción del
mismo conjunto de procesos (Q1)~ en el inter- a) Por el aumento del número de los proce-
valo siguiente (Te Tm)~ es evidente que el sos de producción de la misma naturaleza.
conjunto de todos los productos resultados b) Por la producción de nuevos procesos,
de los procesos que acaban en tal pero en número muy restringido, procesos que
momento T.9 los
tiene, después(Q)~
procesos de 1.,
¿e que
formadistri-
que aumentan la cantidad
anteriormente de de
resultados productos queproce-
un tipo de eran
buirse
los entre puedan reinícíarse.
procesos sos que disminuían en número.
1.9.3. Para que el conjunto de procesos se
reproduzca es necesario que para cada instan- En el primer tipo, la inserción de un nuevo
te, el conjunto de productos-resultado de los proceso y de un nuevo producto es un fenóme-
procesos que finalizan sea igual cualitativa y no esporádico (que se presenta bajo la forma
cuantitativamente (o incluya) a la unión de los del descubrimiento, de la invención: el azar
conjuntos de P
0 y de ~a de los procesos que se juega un gran papel: Newton y la manzana). Es
inician. Escribiremos pues decir: no existe un mecanismo de reproduc-
184 Narciso Pizarro

ción de nuevos procesos (ni de nuevos produc- 2. El modo de intervención de los produc-
tos). La reproducción cambia cuantitativamen- tos en los procesos (conjunto de procesos y
te y los cambios cualitativos, siendo desprecia- procesos particulares).
bles respecto al mecanismo de reproducción, 3. Y por tanto el tipo de relaciones que los
aparecen como resultado del azar y están productos mantienen con los otros productos,
representados bajo la fonna de resultados del relaciones definidas en y por el conjunto de
genio. procesos mismo.
En el segundo tipo de reproducción amplia- 4. La realidad energético-material, porque
da, los productos y los procesos varían cuanti- sólo ella permite concebirlos como productos.
tativa y cualitativamente. El mecanismo de
reproducción es tal que reproduce el proceso 1.9.8. Siguiendo el mismo tipo de razona-
de producción de nuevos procesos y de nuevos miento que anteriormente se pueden examinar
productos. cuáles son las representaciones, en el discurso
1.9.6.1. Este segundo tipo corresponde a las dominante, de estos productos y de estos pro-
formaciones sociales capitalistas contemporá- cesos. En cuanto al mecanismo de afectación
neas: la enseñanza y la investigación estatal y del conjunto de los productos resultantes (nr)
privada reproducen el proceso de producción al sistema de lugares, sabemos ya que toma la
de nuevos productos y de nuevos procesos. forma de intercambio, es decir la forma de una
1.9.6.2. De ahí la importancia de los inves- relación intersubjetiva con el objeto.
tigadores, educadores y estudiantes en estas 1.9.8.1. El sistema de lugares aparece, en
formaciones sociales; importantes en el plan principio, como conjunto de necesidades,
del número de individuos que panicipan en él, como agregado de utilidades. Pero este enun-
y en el de los recursos consumidos (medidos ciado es insuficiente. Precisemos pues:
en porcentajes de PNB). Por último, y no 1.9.8.1.1. La forma valor de uso de la mer-
menos importante, en el plano de las luchas cancia denota la existencia de un lugar para el
políticas. producto en un nuevo proceso.
1.9.7. La cuestión de la existencia de un 1.9.8.1.2. Como se ha dicho ya connota una
mecanismo que afecta los ~r a los lugares de ~a relación con el sujeto; uso, utilidad y necesí-
y P0 está planteada en relación con el tipo de dades son formas que exigen, en el discurso,
reproducción, simple o ampliada. ¿Cuál es su un quien, el que usa, utiliza o tiene necesidad:
naturaleza y cómo funciona? el sujeto, yo.
1.9.7.1. Si se es fiel a la opción epistemoló- 1.9.8.1.3. Así el sistema de lugares aparece
gica de explicar lo social por lo social, y si se como un agregado de representaciones (del
quiere hacer el máximo ahorro posible de con- conjunto de los sujetos) de las relaciones de
ceptos, es necesario postular: que el mecanis- los productos con los sujetos en los procesos.
mo de afectación está él mismo producido y Esta formulación es más precisa que la dada
reproducido, es decir, que pertenece al conjun- anteriormente pero todavía insuficiente.
to de los 1.9.8.1.4. Los sujetos son también produc-
Además hay que tratar de darse cuenta, con tos del conjunto de los procesos y por lo tanto,
los conceptos de los que disponemos, de la están sometidos al mecanismo de afectación
naturaleza de este sistema de lugares que se ha —ellos mismos están afectados a unos lugares
mencionado anteriormente. (relaciones sociales de producción)— y ade-
No lo sabríamos hacer más que consideran- más, que en tanto que productos objetos o
do que el sistema de lugares es, también, pro- agentes en los procesos en los que ocupan un
ducto. lugar, contribuyen a la producción del sistema
1.9.7.2. El mecanismo de afectación al sis- de lugares.
tema de lugares y el sistema de lugares 1 .9.9. Se tiene pues de una parte (cf:
mismo, siendo productos, se tendrán que 1.9.8.1.3.) que el sistema de lugares aparece
determinar considerándolos como tales. Es como un agregado de representaciones subjeti-
decir, examinando: vas de las relaciones de los sujetos-productos
con el conjunto de los productos. Por otra parte
1. El conjunto de procesos de los que estos que los sujetos productos están ellos mismos
productos son los resultados, afectados a unos lugares y que intervienen en
Regularidad relacional, redes de lugares y reproducción social 185

tanto que productos en el proceso de produc- lazos tan estrechos que no se puede emplear la
ción del sistema de lugares. Las relaciones segunda sin haber, por lo menos intuitivamen-
entre los sujetos-productos y el sistema de te empleado la primera: en efecto la configura-
lugares es pues de una gran complejidad; el ción del producto es el resultado de la diferen-
reconocimiento de la complejidad de esta ti- ciación —que resulta de la articulación de los
píe relación es el punto de partida de la dialéc- procesos entre ellos— que distingue clases de
tica materialista. productos.
1.9.9.1. La descripción arriba indicada de la 2.0.1. Un discurso sobre la noción de confi-
triple relación entre el sujeto y el sistema de guración se articula mal: porque el discurso
lugares no permite identificar ni los procesos —todo discurso— presupone la existencia de
de producción, ni los modos de intervención configuraciones, las mismas de las que se trata.
en los otros procesos, del sistema de lugares y 2.0.2. No se puede construir una teoría cien-
del sujeto en tanto que productos. tífica de los procesos sociales y de las configu-
1.9.9.2. Para hacerlo, es necesario analizar raciones producidas por su articulación, sin la
el proceso de producción de los sujetos y cia- ayuda de los términos y de las articulaciones
rificar lo que se entiende aquí por representa- que el lenguaje nos suministra: es necesario
ción, lo que trae consigo que se deba examinar servirse de un sistema de marcas que permita
las relaciones entre la representación y lo que formular la cuestión del modo de construcción
está representado: el objeto. de las diferenciaciones articuladas.
1.9.9.3. Es necesario examinar también la 2.0.3. El uso que se hace aquí de conceptos
condición de posibilidad del funcionamiento y de notaciones matemáticas no es una sofisti-
—de la eficacia— de la agregación de represen- cación inútil: se trata de producir un efecto de
taciones como sistema de lugares: para este sentido por otros procedimientos que los del
examen, es condición previa absoluta respon- lenguaje, como única forma de producir otro
der a la cuestión ¿ Cómo las representaciones efecto de sentido.
(subjetivas) de un conjunto de sujetos pueden 2.0.4. Vamos pues a utilizar algunos con-
agregarse? ceptos matemáticos para definir la noción de
1.9.9.4. Esta última cuestión nos lleva a la configuración; son lo bastante generales como
problemática del lenguaje y a la crítica de la para evitar parcialmente los efectos de la exis-
lengua como sistema de valores (Saussure) tencia social de las configuraciones...
que es la condición de posibilidad de la comu- 2.1. Definición: se entenderá por configura-
nicación (intercambio de significados y de sus ción de un tipo de productos C el conjunto
relaciones). (finito) de las partes de C, (P~)’7, panes defini-
1.9.9.5. Para discutir las cuestiones arriba das ellas mismas por un conjunto de caracteri-
mencionadas tenemos que referimos a la zaciones
noción de configuración, que no hemos defini- Las carac?erizaciones Q~, designan el con-
do todavía más que provisionalmente. La junto de los valores que puede tomar (x),
vamos a definir, pues, estableciendo relaciones conjunto finito o infinito. Se llamará V a los
con los procesos y con los productos. Simultá- n-elementos del conjunto-producto (producto
neamente se podrá esbozar una respuesta a las cartesiano) itQ... Se llamará F.. a la aplicación
cuestiones mencionadas, y por tanto completar de tQ~~ en ~ ¿efinida como sigue:
el tratamiento del problema de la reproducción.
1.9.9.6. Estas cuestiones han sido dejadas xc Ve itQ~ ~ Ff1: x = F¿V)
en suspenso por Marx en El Capital: la repro-
ducción ampliada tal y como se estudiaba Se designará por (F1.) al conjunto de las apli-
antes era sobre todo cuantitativa, y estas cues- caciones de 1tQ~ en caba Q1.. Se llamará [F..]al
IJ
tiones podíamos ponerlas entre paréntesis. conjunto de las aplicacionSs posibles de
1.9.9.7. Volvemos pues a las cuestiones en cada de C, la estructura de C.
dejadas en suspenso en el párrafo 1.8.9.4.1. Esta pnmera definición hace necesarias al-
2. El concepto de configuración gunas observaciones:
2.0. Introducción: 2.2.1. La noción de parte y de caracteriza-
La noción de configuración de un producto ción tienen en común lo siguiente: hemos defi-
y la noción misma de producto mantienen nido el conjunto de las partes como un conjun-
186 Narciso Pizarro

to finito, así como el conjunto de las caracteri- los otros procesos: incluso si se puede decir
zaciones. La cualidad de finito de estos dos que el hierro ha existido desde que la tierra
conjuntos debe ser postulada porque las nocio- existe, el hierro no era un valor posible de una
nes de panes y de caracterización se refieren característica de los cuchillos Aztecas, ya que
no a una realidad cualquiera (objetiva) del pro- no lo producían...
ducto sino a su definición social en un momen- 2.2.4. Las indicaciones anteriores confieren
to dado de la historia. El conjunto de los valo- a la noción de configuración de un producto
res de una caracterización puede ser infinito una relatividad considerable: la configuración
porque se puede decir los valores posibles de no es una propiedad objetiva del producto,
una caracterización. Pero no se puede hablar sino un producto social. La configuración es,
simultáneamente de las caracterizaciones ella misma, producto del conjunto de los pro-
posibles de un producto y de que sus caracte- cesos sociales.
rizaciones existan en número infinito: pues lo 3. Configuración y proceso: la noción de
infinito no es más que una posibilidad y la producto-agente y la de intervención.
expresión de un producto —una clase de pro- 3.1. Se ha definido un proceso como trans-
ductos— no tiene sentido más que ligada a lo formación de la configuración de un conjunto
real. Postular que la configuración de un pro- de productos (que se han anotado (P0)) por la
ducto tiene un número infinito de partes y/o de intervención de otro conjunto de productos
caracterizaciones, es confundir la noción de (anotados (~a))~ Ahora nos encontramos en
producto social con la de un objeto cualquiera, situación de clarificar la noción de intervención
y definir el producto fuera del tiempo. y la distinción Pn/Pa~
2.2.2. La noción de configuración no pre- 3.1.1. La distinción Po/Pa se basa en el he-
tende cubrir otra función teórica que la de mdi- cho de que para un proceso dado hay produc-
car cómo los productos están histórica y tos que trabajan, es decir, productos que con-
socialmente definidos. Así, la distinción de las sumen energía (¿SE = T) acumulada. Pero todo
partes responde a los mecanismos sociales de consumo de energía toma formas específicas,
su definición, de la misma forma que las carac- y es la configuración de algunos de estos pro-
terizaciones de las palles: un producto cual- ductos-agentes lo que determina las articula-
quiera, digamos un cuchillo, ha sido definido ciones especificas del consumo de energía en
como teniendo una hoja y un mango como un proceso dado.
panes. La hoja puede ser caracterizada por a) 3.1.2. Para un proceso dado Q~. producién-
los materiales empleados para construirla en dose en el intervalo (T1T2), en el momento
un momento de la historia y en una sociedad la distinción Po/Pa se desprende de dos órdenes
dada: piedra, bronce, cobre, acero... A cada de factores:
característica (caracterización fijada) corres-
ponde un conjunto de valores. Para el caso de 1. En principio se sitúa en los ~a aquéllos
materiales este conjunto es finito. En el caso dentro del conjunto de los P que, a partir del
de las formas es infinito. Con este ejemplo se momento T1 consumen energía y realizan un
quiere indicar que: trabajo que se aplica sobre los otros productos.
2.2.3. Las configuraciones de los productos 2. A continuación, se sitúa en los P, aqué-
no son realidades transhistóricas sino produc- líos de los P en el momento T1 cuya configu-
tos sociales históricos. En efecto, el ejemplo ración determina las modalidades del consumo
del cuchillo deja una impresión de arbitrario: de energía durante el proceso, en función de la
la descripción de la configuración es efectiva- configuración de los
mente arbitraria; se podría emplear igualmente
(hoy) otras caracterizaciones (acero inoxida- 3.1.3. Tenemos pues, en la categona de los
ble, de níquel, de tungsteno, etc.) definir de ~a’ unos productos que son máquinas en el sen-
otra forma los valores de estas caracterizacio- tido más general del término: consumen ener-
nes (medir en micras el grosor de la hoja...). gía según pautas que derivan de su configura-
Pero en un proceso de producción dado repro- ción y de sus relaciones con la configuración
duciéndose en un intervalo dado, la definición del producto-resultado.
de la configuración no se hace en términos 3.1.4. Este vínculo entre la configuración
cualesquiera: los términos están limitados por de ciertos ~a y la de toma la forma de un sis-

~Pb5IEk,
Regularidad relacional, redes de lugares y reproducción social 187

tema de marcas materiales en al menos uno de sobre el sistema de marcas. Esta acción-reac-
Ios ~a’ sistema de marcas materiales que rige el ción es necesaria para que el proceso se desa-
consumo de energía en el proceso determinan- rrolle, pues sólo la retroacción corrige los efec-
do los estados sucesivos del conjunto de los tos del azar. (Un ejemplo: para mantener la
productos (P) u (ea) a partir del instante T1 temperatura de un inmueble en unos limites
(principio del’ proceso) hasta el instante T2 (fin aceptables no es suficiente un sistema de mar-
del proceso). cas que rija la cantidad de combustible quema-
3.1.5. El enunciado precedente implica que do. Es necesario, además, que el sistema de
existe una relación entre las marcas del siste- marcas se modifique en función de los resulta-
ma de marcas y el conjunto inicial de produc- dos de su propia intervención en la medida en
tos, así como entre las articulaciones de las que esta última no es la única variable deter-
marcas y las relaciones entre productos que minando la temperatura: es el termostato que
constituyen los estados del conjunto de pro- modifica el sistema de las marcas).
ductos. 3.2.2. La memoria del individuo es pues un
3.1.6. Esta vinculación entre el sistema de producto material en el que las marcas mate-
marcas materiales de uno de los productos y el riales rigen operaciones materiales al mismo
conjunto de los productos no tiene un sentido tiempo que son modificadas por ellas.
único: hay un efecto del sistema de marcas 3.2.2.1. El sistema de las marcas en la
sobre el estado del conjunto de los productos y memoria rige las relaciones del conjunto de los
un efecto contrario del estado del conjunto de productos durante el proceso.
los productos sobre el sistema de marcas. 3.2.2.2. No nos equivoquemos: otros pro-
Estos efectos son resultados de subprocesos ductos que no son el individuo tienen una
energético-materiales. memoria, es decir, un sistema material de mar-
3.1 .6.1. Para concretizar: evoquemos el cas que rigen el consumo de energía y cuyo
ejemplo de la producción de piezas de latón de estado se modifica por efecto de un trabajo.
forma cónica por un torno automático moder- 3.3. La configuración de un producto y el
no. Los (P) son cilindros de latón. El conjun- sistema de las marcas que rige el proceso de su
to de los es el torno cuya parte motor trans- producción, están ligados.
forma la energía eléctrica en trabajo, trabajo 3.4. La reproducción del proceso y del pro-
cuya especificidad releva de la configuración ducto exige que el sistema de marcas se repro-
de la máquina y de la organización de sus par- duzca.
tes, algunas de las cuales rigen las modifica- 3.5. La reproducción del conjunto de los
ciones de las relaciones de las otras a los (P0). procesos exige que el sistema de marcas aso-
3.2. En el proceso en el que el individuo ciado con cada proceso se articule con todos
producto interviene como ~a’ el sistema de los demás sistemas de marcas.
marcas que rige el consumo de energía duran- 3.5.1. En efecto, si el sistema de marcas en
te el proceso (recordemos aquí que la fuente el proceso Q~ determina la configuración del
principal de energía puede ser otro producto- P~, no la determina más que en relación con el
agente, un motor cualquiera), existe bajo la conjunto de los (P0) y con el de los (~a)•
forma de un conjunto de células nerviosas 3.5.2. Los P de Q1 devienen PooPaenQi:
marcadas, es decir, en las que ciertas reaccio- su configuraci¿n (resultado del proceso Q~ y
nes electroquímicas han producido modifica- del sistema de marcas que rige los cambios de
ciones en la composición química. (Se puede estado del conjunto de sus P0 y ~a) está ligada
llamar memoria al sistema energético-material con el sistema de marcas del proceso Q~ por-
cuyo estado rige las operaciones desarrolladas que el sistema de marcas de Q~ rige las reía-
por una máquina: el hombre tiene una memo- ciones del ~r de Q~ que se convierte en P0 en
na, muchas otras máquinas también). 3.5.3. La asociación de los sistemas de mar-
3.2.1. Para que el sistema de marcas mate- cas de los diferentes Q1 debe de reproducirse
riales que rigen el consumo de energía en un también. Esta asocíacion de sistemas de mar-
proceso pueda cumplir su rol (efectuar el con- cas constituye el sistema de lugares.
sumo de forma tal que la configuración de los 3.5.4. La asociación de los sistemas de mar-
P sea la que caracteriza el proceso) es necesa- cas produce las caracterizaciones que definen
rio que el desarrollo del proceso actúe a su vez las configuraciones de los productos.

~1M3S#Y
188 Narciso Pizarro

3.5.5. Las caracterizaciones son pues reía- ner en evidencia el modo de producción de las
ciones entre marcas. caracterizaciones que definen las configura-
3.6. Los sistemas de marcas de los procesos ciones, y por lo tanto, la reproducción de las
existen como sistemas de marcas materiales en articulaciones de los sistemas de marcas.
la materialidad del cerebro. Pero no únicamen- 3.9.3. Una caracterización se constituye en
te allí. La articulación de los sistemas de mar- cuanto que la diferencia del valor de esta
cas, la necesidad de la reproducción de un sis- caracterización en el l’0 afecta la configuración
tema de lugares que asegure la reproducción del Cuando el de un proceso deviene a su
del conjunto de procesos, exige que las anicu- vez P0, el enunciado inverso es también verda-
laciones de las marcas (que definen las confi- dero: la caracterización del se constituye en
guraciones de los productos) tomen la forma cuanto que las diferencias que ella constituye
de configuraciones producidas de una clase de en diferencias de valores determinan el lugar
productos particulares: los productos que per- del ~r que ha llegado a ser P0 o en otro pro-
tenecen a la forma social de la expresión, es ceso.
decir, los productos significantes. 3.9.4. La cuestión del proceso de produc-
3.7. En esta perspectiva, la reproducción de ción de las configuraciones de los productos es
los productos significantes es el proceso de la cuestión central a la que la epistemología y
producción-reproducción y de las articulacio- la sociología del conocimiento no han hecho
nes de marcas y, por lo tanto, del sistema de más que aproximarse.
lugares. El obstáculo fundamental que estas discipli-
3.8. El proceso de producción de los pro- nas han encontrado es la pareja de categorías
ductos significantes transforma el sistema de sujeto/objeto en el seno del cual se ha situado
las marcas producidas en configuración del la cuestión de las representaciones.
producto-resultado: configuración del discur- Pensamos haber indicado aquí cómo se
so, del texto... puede plantear la cuestión del conocimiento,
3.8.1. Es un proceso complejo: las marcas ligando el concepto de configuración (produc-
asociadas con el proceso constituyen un siste- to) al de procesos de producción, y esto sin uti-
ma en y por el proceso. Pero también resultan lizar la noción del sujeto ni la, complementa-
y son producidas por productos significantes. ria, de objeto. La noción de objeto está
3.8.2. Se dirá que el producto significante socialmente producida por la atribución, al
produce un efecto de sentido en el individuo- producto material de un proceso social, de las
producto si la configuración del producto sig- características de la configuración producida,
nificante se articula con las articulaciones de características que dependen, como antes se ha
las marcas que rigen la intervención de los indicado, del conjunto de procesos en los que
individuos-producto en el proceso. El efecto interviene como producto-objeto o producto-
de sentido no es pues más que la producción, agente. Una vez llevado a cabo este intercam-
en la materialidad del cerebro, de un subsiste- bio del vinculo de la configuración con el pro-
ma de marcas compatible con las articulacio- ceso por un vínculo con el producto, la
nes de las marcas existentes. configuración llega a ser representación del
3.9. Las caracterizaciones de las configura- producto que se convierte él mismo en objeto,
ciones de los productos son pues articulacio- y el proceso desaparece como determinación:
nes de marcas en el proceso y configuraciones no queda más que encontrar un lugar para la
de los productos significantes. representación y el sujeto está así constituido.
3.9.1. Así las propiedades de los objetos 3.9.5. Por lo tanto hay un triple vínculo pro-
con el discurso son configuraciones sonoras ducto-sujeto, producto-significante, procesos
específicas: la esfericidad que constituye una sociales: el efecto de sentido del producto-sig-
propiedad del objeto balón es una configura- nificante sobre el individuo es producido por
ción sonora (primero, visual después) produci- la reproducción de las relaciones de los pro-
da por un subsistema de articulaciones de las ductos significantes con el proceso. Su repro-
marcas que aparece en un conjunto de proce- ducción (la del efecto de sentido) es el fenó-
sos diferentes. meno real que constituye la condición de
3.9.2. Sólo el análisis del modo de produc- posibilidad de la representación del efecto de
ción de los productos significantes puede po- sentido como representación, es decir, la con-

~RbMS#,
Reguiaridad relacional, redes de lugares y reproducción social 189

cepción del efecto de sentido como idea, y de H(C) Xfl H(a~) = H(C0)
la idea como objeto (permanencia de sus rela-
ciones con los otros objetos). y por lo tanto que la entropía de la configura-
4. Entropía e información. ción C disminuye cuando el grado de comple-
4.0. La entropía de una distribución (discre- jidad aumenta.
ta) de probabilidades (a) se define como: 4.2. Podemos enunciar: toda transforma-
ción de una configuración (en el sentido defi-
H(a)=Z~1 P1 log P1 (a) indica la distribución nido más arriba) implica un cambio ¿NH(C) de
la magnitud H(C).
4.1. En el caso de una configuración C defi- 4.2.1. H(C) varía dentro de un intervalo
nida por (P)’, cuyo limite superior es 11(C0), que correspon-
de al desorden máximo del conjunto de pun-
[(Q.)x]E~ tenemos tos, a la complejidad mínima. El límite inferior
es H(C) = 0, que corresponde a una configura-
Q (V1)1 ción en la que las variables asociadas con cada
(V1)2 una de sus partes son constantes.
Entonces O =11(C) =11(C0).
4.2.2. Lo que precede implica que toda
transformación de una configuración C produ-
ce un ¿NH(C) cuyo valor máximo es 11(C0) (con
la excepción de una transformación en la que
A cada uno de los conjuntos de valores de aumenta el número de panes, en cuyo caso el
cada una de las variables corresponde una dis- valor máximo de ¿NH(C) = H(C’0), C’0 es la
tribución de probabilidad a1, a2... a . La entro- nueva configuración de complejidad mínima).
pía asociada con la configuración d será defi- 4.3. En esta perspectiva, se puede definir la
nida como cantidad de información asociada con un cam-
bio de configuración, con una transformación,
a a) como igual a ¿Nl-I(C)
4.1.1. La teoría de la información prueba Def.: 1 = ¿NH(C)
que sí a>, a2 a son distribuciones indepen-
dientes, dos distribuciones a1, a. son considera- 4.3.1. Nota: la definición precedente es la
das independientes si para y1 e a1 y ~k e s~ de la cantidad de información asociada con la
tenemos transformación de una configuración. Se trata
solamente de una medida que no indica nada
P(V¡Vk) = P = (V1) . P(Vk) entonces respecto a la configuración misma, ni respecto
a la transformación. Podemos decir pues que
H(a1... a) = H(a) + H(a2) + ... H(a) la información no toma contenido, no tiene
_ sentido.
4.3.1.1. El modo de definición del concepto
Si a1, a2, ... a~ son independientes, esto de información es similar al empleado en la
implica que [F ]~ es una matriz compuesta construcción del concepto de trabajo general
excíusivamente’~f ceros y por tanto que la abstracto en El Capital. Marx escribe que la
configuración C tiene un grado de desorden igualdad de los trabajos que d4fieren enteramen-
máximo. Si [FJ~ no es nula, H(a, a2, ... a) te los unos de los otms no pueden consistir más
que notaremos a partir de ahora h(C), no es que en una abstracción de su desigualdad real,
igual a más que en la reducción a su carácter común de
gasto de fuerza humana, de trabajo humano en
£1 11(a,) H(C) ~ Z;> H(a~) general y es el intercambio solo quien efectúa
esta reducción poniendo en presencia los unos
4.1.2. Un teorema bien conocido ~ de la de los otros en un pie de igualdad los productos
teoría matemática de la información prueba de los trabajos más diversos. (Marx, Capital,
que: 1,1,1V, Ed. Pleiade, Gallimard, p. 607).
190 Narciso Pizarro

Esta frase de Marx indica que la noción de podría efectuar el paso de cantidades de tiem-
gasto de fuerza de trabajo designa una medida po de trabajo de una cualidad particular a tiem-
de una magnitud (en física se llama energía lo po de trabajo general abstracto empleando
que Marx llama fuerza de trabajo, y por lo transformaciones cuyos coeficientes particula-
tanto gasto de energía) que no puede consti- res tengan en cuenta las diferencias cualitati-
tuirse más que haciendo abstracción de su vas apelando al tiempo de trabajo socialmente
desigualdad real, de la desigualdad real del necesario para producir al trabajador. Es así
trabajo humano concreto en los diferentes pro- como se ha pensado resolver el problema que
cesos de trabajo paniculares y concretos. Esta examinamos aquí.
abstracción se efectúa gracias al intercambio 4.4.2. Una tentativa semejante plantea sin
sólo, que pone en presencia no ya la fuerza de embargo más problemas de los que resuelve. En
trabajo concreta que actúa en cada proceso de efecto las ecuaciones de transformación tendrí-
producción panicular, sino los productos de an que tener en cuenta el proceso de producción
los procesos. de la competencia específica de los trabajadores
4.3.2. Diremos que la noción de informa- especializados; para ello tendríamos que poder
ción, tal y como la hemos definido aquí es una explicar las diferencias entre los sistemas de
magnitud que tiene el mismo estatuto episte- enseñanza en términos de tiempo de trabajo
mológico que el del gasto de fuerza de traba- socialmente necesario. Todas las tentativas de
jo. La cantidad de información que interviene explicación del funcionamiento de los sistemas
en la transformación de un producto P0 (pro- de enseñanza deben referirse a nociones que
ducto objeto) en es la medida de una magni- denoten diferencias cualitativas, que el sistema
tud cuya definición resulta de una abstracción justamente transforma en cuantitativas (por
de los aspectos concretos y particulares de la ejemplo, y al menos, las diferencias léxicas
transformación. Pero la abstracción no es efec- según el origen de clase de los niños en relación
tuada por el científico: resulta de las formas con el léxico del sistema de enseñanza).
especificas del intercambio entrelos productos 4.4.3. Precisaremos más la cuestión del va-
en las formaciones sociales capitalistas con- br de cambio de los productos en la sección 5.
temporánea.s. 4.5. Antes de ir más lejos, hay que precisar
4.3.2.1. Si queremos explicar adecuada- que hemos definido aquí la información como
mente la importancia del Know How en los una diferencia de entropía entre dos configura-
intercambios internacionales, de su presencia ciones.
en los mercados interiores de las naciones capi-
talistas bajo la forma de patentes, royalties, hay 1 (proceso) = H(CPR) — H(CJVQ)
que explicar —y medir— la incidencia, sobre las
modalidades del intercambio de los productos Sin embargo la información se define gene-
materiales, de los productos informativos. La ralmente como una diferencia de entropía no
cuestión que está planteada en ciertos países entre dos configuraciones, sino entre dos ms-
dominados de saber si hay que emplear la fuer- tantes separados por la recepción del mensaje.
za de trabajo humana, o bien automatizar los En efecto
procesos en ciertos sectores de la producción,
no tiene sentido en otros sectores de la misma: 1 (a, ~3)= H(~) — H[a, «~)]
por mucho que sumemos la fuerza de trabajo
de un millón de parados, no conseguiremos nos da la cantidad de información relativa a la
substituir los conocimientos necesarios para experiencia 3 contenida en la experiencia a
construir un ordenador electrónico. pero decir contenida en a implica que la expe-
4.4. Las afirmaciones precedentes implican riencia a ha sido realizada y que conocemos el
que el valor de intercambio de las mercancías resultado de ella.
no podría medirse únicamente en tiempo gene- 4.5.1. Nuestra distinción implica que se
ral abstracto y socialmente necesario, conocen las dos configuraciones, de forma que
4.4.1. A menos que, evidentemente, gene- podamos calcular sus entropías respectivas. La
ralicemos el sentido de la expresión social- definición tradicional implica también el cono-
mente necesario más allá de toda posible ope- cimiento de dos entropías (y además de la
racionalización. Esto exige apuntar que: se entropía condicional).

~PhETL5b¡*,
Regularidad relacional, redes de lugares y reproducción social 191

La diferencia fundamental entre las dos defi- ción total: hay que entender cómo circula y
niciones es la siguiente: en la definición tradi- cómo actúa.
cional la información se define relativamente a 4.7.2. Buena parte del privilegio del hom-
un intercambio de información, a una comuni- bre en la construcción social de nuestra repre-
cación. Es el conocimiento del resultado de la sentación de lo social proviene de que, en las
experiencia a lo que disminuye la entropía formas de producción primitivas, toda la infor-
(medida de la incertidumbre y no del orden) mación necesaria para la producción de un
asociada con la experiencia j3. En nuestra defi- producto-resultado estaba contenida en la
nición, la información mide una diferencia memoria de un producto-agente único: el pro-
objetiva entre los grados de organización de ductor, un hombre.
dos configuraciones, que las conozcamos o Con la creciente división social del trabajo,
no... la información contenida en la memoria del (y
4.5.2. Hemos dicho que la noción de infor- utilizada por el) hombre tiende a disminuir: el
mación tal y como la hemos definido, mide la productor comienza a ser un sujeto colectivo:
diferencia de entropía entre dos configuracio- la organización.
nes, que las conozcamos o no. Evidentemente, 4.7.3. En una sociedad con una división del
si no las conocemos no se puede medir esa trabajo rudimentaria, se producen tantos pro-
diferencia, determinar la cantidad de informa- ductores como tipos de productos: la termino-
ción. Pero se puede, sin embargo, decir que en logia de los oficios corresponde a ese grado y
una transformación de P0 a ~r hay un AH(C) forma de división del trabajo. Los caldereros
que podría ser 0, aunque no necesariamente. hacen calderas, los zapateros, zapatos, los teje-
En otras palabras: incluso si no conocemos las dores, tejidos.
configuraciones se puede hablar de la informa- 4.7.3.1. El desarrollo de la manufactura va
ción que mide su diferencia de entropía, de la de par con la progresiva desaparición de los
misma manera que podemos hablar de la dife- oficios: el obrero del trabajo parcelario no
rencia de peso de dos objetos que no hemos está asociado al producto del proceso en el
pesado. que participa. Al mismo tiempo aparece la
4.5.2.1. El interés o el valor heurístico de figura del ingeniero, del organizador de la
una definición como la aquí propuesta sería producción.
nulo si la cuestión del conocimiento de las 4.7.4. Cuando la organización es el sujeto
configuraciones no pudiera plantearse más que de la producción, las posiciones de los indivi-
en dos términos: o conocerlas o no conocerlas. duos —y sus características como productos
Pero esta cuestión no se plantea en estos tér- para ocuparlas— se definen respecto a ella más
minos; hay que constatar una diferencia entre que respecto al producto.
las dos definiciones de la información: 4.7.4.1. En una primera etapa, los oficios
4.6.1. Dado que no hay configuraciones cambian de nombre: en lugar de designarse
más que socialmente producidas en un por el producto se designan por la operación
momento dado de la historia no hay entropía que efectúan o por el instrumento que utilizan
de la configuración más que relativamente a para efectuaría: soldador o tornero designan
las determinaciones históricas. operaciones pero no productos. Se sueldan o
4.7. La cantidad de información asociada se tornean piezas diversas de productos distin-
con un proceso depende pues de las configura- tos. Lo esencial es la pericia en la operación y
ciones de los P0 y de los ~ no el conocimiento del producto.
Podemos considerar que la cantidad de 4.7.4.2. Pero, en una segunda etapa, esta
información asociada con el proceso de pro- pericia ya no es necesaria: la máquina automá-
ducción de un tipo de productos es variable, de tica o semi-automática encierra en su propia
la misma manera que el gasto de energía (y estructura el conocimiento necesario para
también el gasto de trabajo humano). efectuar la operación. El obrero se transforma
4.7.1. La medida de la cantidad de informa- operario, obrero sin adjetivo.
ción necesaria para los diferentes procesos 4.7.4.3. ¿Hay que decir, que la última etapa
sociales es un elemento esencial para com- es la supresión del operador de la máquina?
prender el desarrollo histórico de nuestras Las máquinas automatizadas, con retroacción,
sociedades. Pero no basta medir la informa- no necesitan operadores.
192 Narciso Pizarro

4.7.5. Al mismo tiempo, el desarrollo de la pueden definir los precios. El capital mismo
división del trabajo genera nuevos tipos de debe incluirse en la clase de las mercancías: se
individuos-productos: con conocimientos cada le atribuye un precio (el interés). Decimos
vez más abstractos, con tareas de coordinación pues que el cierre de la clase de las mercancías
de rangos diferentes. requerido para la definición de una medida
4.7.5.1. Pero buena parte de las tareas de —los precios del mercado- requiere la inclu-
coordinación y control se están automatizando. sión en esta clase tanto de la fuerza de trabajo
4.7.6. Esta evolución en la naturaleza y la como del capital.
articulación de los procesos productivos y de 5.3.3. El cierre de la clase de conjuntos
la evolución paralela de las características de sobre la cual se define la medida es la consti-
los individuos-sujetos que en ellos participan tución de los productos en objetos (invarian-
ha ido de par con una evolución en los proce- tes) y de los objetos mismos en mercancías:
sos de producción de las características de los productos en plan de igualdad (Marx, Cf?
éstos: los procesos educativos y sus formas 4.3.1.1).
institucionales han cambiado. 5.3.3.1. El cierre de la clase de las mercan-
4.7.6.1. El objeto de la sociología de la edu- cias bajo la unión y el complemento se enuncia
cación es, precisamente, el que está designado así: a) la unión de dos o más mercancías es una
en el párrafo precedente. Volveremos, más mercancía Va, b e N: a u b e N. b) sí a e N,
adelante, a considerar la cuestión. el complemento de a e N: todas las mercan-
4.8. La entropía asociada con la configura- cias que no pertenecen al conjunto A pertene-
ción de un producto varía también dentro de cen a otros conjuntos incluidos también en la
una formación social, de un proceso dado. clase de las mercancías.
5. Valores y reproducción. 5.3.3.2. Para que a ube N se verifique Va,
5.1. La noción de valor de cambio es, en su b e N, hay que categorizar el proceso de pro-
definición marxista, la de una medida, es decir ducción en términos de factores, estos factores
la de una función aditiva de conjuntos definida siendo mercancías cuyos valores se sumen: así
sobre una clase de conjuntos que tiene las pro- el discurso económico universitario categoriza
piedades formales de un álgebra booleana. los factores de la producción en factor capital,
5.1.1. Un álgebra booleana es una clase de factor trabajo y sumar el costo de los factores.
conjuntos cerrada bajo la unión (u) y el com- El capital y el trabajo se transforman pues
plemento (=). mercancías y este devenir es la condición de
5.2. Bettelheim ha comprendido que el va- posibilidad del cierre de la clase de las mer-
br de intercambio es el resultado de unafonna cancias y por lo tanto, del cálculo de precios.
de cálculo económico social (en Calcul écono- 5.3.4. El discurso económico se convierte
mique etformes de propiéte9. en una de las condiciones de posibilidad del
5.2.1. Si emplea el término cálculo en lugar cierre de la clase de las mercancías. Por que es
del de medida es que no tiene los instrumentos por y en el discurso económico donde el capi-
conceptuales suficientes para elaborar una teo- tal y el trabajo devienen objetos y mercancías.
ría de las condiciones de posibilidad de las for- 5.3.4.1. El mercado de los capitales y las
mas de cálculo: le falta el concepto de álgebra prácticas que están relacionadas con él son
booleana. posibles en la medida misma en la que el dis-
5.3. La condición de posibilidad de la curso económico constituye en objeto-mercan-
medida es ante todo, su definición sobre una cía las relaciones de lugares en el sistema de
clase de conjuntos cerrada bajo la unión y el lugares producido y reproducido en el discur-
complemento. so mismo.
5.3.1. Porque sin el cierre bajo la unión, la 5.3.5. No se podría olvidar de subrayar que
operación de la suma necesaria para el cálculo lo que constituye las clases de equivalencia en
de precios no es definible: si la unión de dos el discurso es el efecto metafórico: el discurso
productos no es un producto, la suma de sus transforma las relaciones de lugares en obje-
precios no es un precio. tos, y los objetos en mercancías por sustitucio-
5.3.2. En este sentido, si la fuerza de traba- nes contextuales sucesivas: transformada en
jo no es mercancía, no hay cierre posible de la capital, la relación de lugares en el sistema de
clase de las mercancías bajo la unión y no se lugares se convierte en objeto, y así transfor-

~PbE5hh,#,
Regularidad relacional, redes de lugares y reproducción social 193

mado, el efecto metafórico le constituye en —las leyes del mercado— sin la intervención de
mercancía, es decir en objeto equivalente a ningún agente exterior al mercado.
otros conjuntos de objetos en cuanto al menos 5.5.1.2. Las leyes del mercado se enuncian
una de sus propiedades. en términos subjetivos: el juego de la oferta y
5.3.6. Es pues el discurso quien instaura el 4e la demanda, las variaciones de una y otra.
cierre de la clase de las mercancías y quien Oferta y demanda son categorías subjetivas:
constituye la condición de posibilidad de defi- ¿Quién ofrece y quién demanda? Sujetos.
nición de una medida sobre esta clase: la con- 5.5.2. Pero si libre mercado y mercado no
dición del sistema de los precios. son ya sinónimos es porque el funcionamiento
5.4. La clase de las mercancías no se cons- del mercado no responde ya únicamente a las
truye ya de la misma manera y las operaciones leyes del mercado: e) discurso económico pre-
en el mercado no son ya las mismas. El dis- senta un mercado que funciona siguiendo a la
curso económico no es tampoco el mismo. La vez sus propias leyes y siendo afectado por la
noción de valor de cambio como fue construi- intervención del Estado, la presencia de oligo-
da en El Capital no es por lo tanto ya la abs- poliosy las prácticas del marketing y de la publi-
tracción efectuada por el mercado. cidad, creación de necesidades y utilidades.
5.4.1. Un nuevo conjunto de productos ha 5.5.3. Dado que es el funcionamiento del
sido objetivado y constituido como mercan- mercado el que define los precios (quien efec-
cías, factores de producción cuyos costes deben túa la medida definida sobre la clase de las
sumarse: el conocimiento técnico. mercancías), un cambio en ese funcionamien-
5.4.2. El conocimiento técnico es mercan- to trae consigo un cambio en el modo de defi-
cía primeramente porque es un producto del nición de la medida misma.
que se puede calcular el costo de producción. 5.5.3.1. Como se ha indicado ya, definir la
Y es también valor de uso, porque interviene magnitud tiempo de trabajo socialmente nece-
directamente en el proceso de producción de sano como la magnitud efectivamente medida
otros productos. Mercancía finalmente porque por el funcionamiento del mercado no es posi-
es vendido y comprado; venta y compra de ble más que si este funcionamiento lo permite
patentes: un precio en el mercado. y lo exige: Marx lo indica claramente varias
5.4.3. La intervención de los discursos téc- veces en el Capital y sobre todo en su examen
nicos (textos, planos...) en el proceso de pro- de la reducción del trabajo complejo al trabajo
ducción se hace de forma directa e indirecta, simple. Esta reducción (1 hora de trabajo com-
Directa cuando el producto significante llega a plejo de tipo A = N horas de trabajo simple) es
un proceso que se reproduce para modificarlo, llevada a cabo por el funcionamiento del mer-
Indirecta cuando ese producto significante cado.
transforma primeramente la materialidad del 5.5.4. Es pues el examen del funcionamien-
sistema de marcas de un individuo, mediante to del mercado —es decir de las relaciones entre
el proceso de educación, y cuando este indivi- los productos intercambiados— el que puede
duo ya transformado ocupa un lugar en un pro- indicgrnos cual ps la magnitud efectivamente
ceso. medid~ por este fr~cionamiento.
5.4.3.1. En el primer caso, el discurso téc- 5.5.4.1. El examen del funpionamiento del
nico mismo es mercancía. En el segundo lo mercado indica al mepos que no se puede afir-
que constituye la mercancía es la competencia mar que el trabajo complejo (Skilled Labour,
del individuo transformado. trabajo cualificado) no es más que una potencia
5.5. La medida, definida sobre la clase de del trabajo simple, o mejor, que no es más que
las mercancías es efeptuada por el funciona- trabajo simple multiplicado, de forma que una
miento del mercado, quien produce el sistema cantidad dada de trabajo complejo corresponde
de los precios. a una cantidad más grande de trabajo simple,
5.5.1. El término mercado designa en el La experiencia muestra que esta reducción se
discurso económico un conjunto de actos de hace constantemente (Capital, 1, 1, 2). Ni
compra y de venta efectuado por un conjunto siquiera se puede decir, cnmo subraya Marx,
de sujetos económicos. que el valor de cambio opera esta reduqción.
5.5.1.1. El libre mercado es un mercado Pues las proporciones diversas siguiendo las
cuyo funcionamiento responde a leyes internas cuales djferentes especies de trabajo se redu~

“PALU6&6
194 Narciso Pizarro

cen a trabajo simple como a una unidad de bra booleana. Una medida asocia un número
medida no se establecen ya en la sociedad en la real a cada conjunto de objetos de la clase. Y
inconsciencia de los productores y no aparecen estos números —los precios— se suman cuando
ya más como convenciones tradicionales, se reúnen los objetos de los conjuntos.
5.5.4.2. Las proporciones diversas siguien- 5.5.5. De hecho, nada exige que la medida
do las cuales las diferentes especies de trabajo definida sobre la clase de las mercancías sea la
se reducen aparecen en el funcionamiento del medida de una magnitud simple para que se
mercado de trabajo como resultado del proce- produzca un conjunto de precios: es suficiente
so de producción de la cualificación (del traba- que sea una medida simple (definida) de una
jador y no como convenciones tradicionales). magnitud compleja. En otras palabras: la
5.5.4.2.1. La economía oficial calcula el noción de trabajo simple, magnitud medida
coste de producción de los ingenieros, de los por el funcionamiento del mercado, no se
doctores en ciencias y otros especialistas. En refiere a una realidad simple, directamente
EE.UU., la ley que rige la Inmigración no mensurable fuera del mercado: es el mercado
sigue ya el sistema de las cuotas por países de —su funcionamiento— el que simplifica, el que
origen, sino criterios de cualificación. ¡Se ha opera las reducciones; es el mercado el que
descubierto (estimado) que un inmigrante- constituye —para Marx— el trabajo simple en
ingeniero aportaba al país un capital cifrado en magnitud medida.
decenas de miles de dólares! 5.6. El análisis precedente no tiene otro fin
5.5.4.3. Se puede decir que el funciona- que poner en evidencia que la relación que
miento del mercado efectúa una medida vincu- Marx establece entre el proceso de trabajo y la
lando un precio a cada cualificación. Pero esta definición del valor (definición social de una
medida no consiste en una reducción a trabajo medida) se encuentra en su tratamiento de la
simple. reproducción. La medida es una condición de
5.5.4.3.1. En efecto, no se podría reducir el la reproduccion.
trabajo efectuado en la producción del inge- 5.6.1. La manera de definir una medida
niero a un trabajo simple, salvo que se extra- sobre la clase de las mercancías cambia cuan-
polase al infinito. Ciertos intérpretes de Marx do las modalidades de la reproducción cam-
tratan de resolver el problema del trabajo cua- bian. Marx lo había comprendido muy bien.
lificado en estos términos, aplicando las dife- La diferencia entre reproducción simple y
rencias de precio en el mercado como diferen- reproducción ampliada no es solamente cuan-
cias de cantidades de trabajo simple aplicadas titativa; para que la reproducción simple tenga
a la producción de la cualificación. Pero como lugar no es necesario el mercado como instru-
acabamos de subrayar, sólo una extrapolación mento de mantenimiento de unas relaciones
incontrolable permitiría operar una reducción constantes entre los procesos que se reprodu-
tal: dado que si el trabajo que produce la cua- cen: basta con establecer unas relaciones fija-
lWcación es un trabajo cualificado también das por una ley eterna, por un discurso mitico,
haría falta considerar la suma de trabajo sim- por unos textos sagrados (que no se trabajan,
píe desde los origenes de la humanidad, desde que no se transforman).
la talla del primer sílex. 5.6.1.1. El mercado y la mercancía apare-
5.5.4.3.2. Además, el argumento no está cen con formas de reproducción más comple-
muy de acuerdo con los pasos seguidos por jas: el carácter marginal de los intercambios
Marx: para éste, el hecho de la existencia del comerciales en las formaciones sociales pre-
valor de cambio de los productos es un argu- capitalistas —marginal en cuanto a los tipos
mento suficiente en favor de la reducción de lo de productos intercambiados bajo esta forma
complejo a simple: hay una reducción porque y en cuanto a los conjuntos de individuos
el mercado la opera. implicados en el intercambio— es una maní-
5.5.4.4. El problema es pues el de la función festación de dos órdenes de problemas; uno,
teórica del término reducción: está claro que lo la imposibilidad de asimilar formación social
que el término reducción encubre en Marx es lo y entidad política si se quiere examinar la
que se denomina medida: la definición de una reproducción; otra, la imposibilidad de dar
función aditiva de conjuntos sobre una clase de cuenta de la historia de las formaciones
conjuntos que tiene las propiedades de un álge- sociales sirviéndose de la distinción repro-
Regularidad relacional, redes de lugares y reproducción social 195

ducción simple/reproducción ampliada como es decir: el yo constituido en objeto que con-


una oposición irreductible. tiene objetos-representaciones de los objetos.
El primer orden de problemas está vincula- 6.5. El sujeto mismo forma como objeto-
do con el hecho de que los intercambios idea-representación de aquellos objetos-ideas-
comerciales precapitalistas eran sobre todo representaciones de los que el sujeto es conti-
internacionales y por tanto no analizables en la nente.
reproducción de unaformación social identifi- 6.6. Por lo tanto, como se ha indicado ya, el
cada con una nación. El segundo orden de pro- producto llega a ser objeto, y el objeto repre-
blemas está ligado con el análisis de las for- sentación, en y por la transformación del pro-
maciones sociales del Renacimiento, en el que ducto —ligado al proceso de producción— en
el mercado se amplia al interior de la nación representación del objeto como objeto, es
misma pero en el que la fuerza de trabajo no es decir como lo definido por unas propiedades.
todavía mercancía. (Estas indicaciones exigen 6.6.1. Las propiedades del objeto se consti-
un desarrollo más amplio: aquí no tienen más tuyen por el lugar de lo que no es en realidad,
que un mero carácter indicativo), más que la caracterización, es decir, la anicu-
5.6.2. El hecho de la ampliación cualitativa lación de las configuraciones en los procesos
y cuantitativa en las formas actuales de la reproducidos que definen las configuraciones,
reproducción ampliada está vinculado con una en producto aislado, separado de su produc-
nueva definición de la medida definida sobre ción y de su productividad.
la clase de las mercancías y los nuevos modos 6.6.2. El sujeto-producto es producido pues
de funcionamiento del mercado: el mercado como producto sujetado a su lugar por la consti-
opera la cuantificación de lo cualitativo. (En tución de la relación sujeto-representación-obje-
tanto que en las formas anteriores de la repro- to en la que ocupa un doble lugar: continente de
ducción ampliada, los aspectos cualitativos representaciones de lo real, identificado con una
tenían relaciones fijadas en y por el discurso, pluralidad de objetos a la que el sujeto mismo
del que el funcionamiento del mercado hacía pertenece, el sujeto es pues el continente que se
abstracción, apareciendo como convenciones contiene, continente de las representaciones de
tradicionales). lo real identificado con la pluralidad de objetos,
5.7. Lo que exige los desarrollos preceden- perteneciendo a esta pluralidad en tanto que
tes sobre la noción de proceso y de sus reía- objeto y continente pues de su representación.
ciones con los conceptos de energía y de infor- 6.6.3. El problema lógico de la existencia de
mación es pues lo siguiente: las formas la clase de todas las clases y paradojas lógicas
actuales de la reproducción ampliada no redu- que están vinculadas con él, así como las con-
cen (no hacen más abstracción de) lo cualitati- clusiones de Gódel y de Lowen-Heim-Skolem,
yo para no medir más que la cantidad de tiem- no se refieren pues más que a esta cuestión: la
po de trabajo simple socialmente necesario: representación es siempre representación del
miden también lo cualitativo habiéndolo trans- objeto, objeto ella misma, objeto contenido en
formado previamente en mercancía. un continente, y el contenido objeto también, y
5.8. Se deduce que el valor de la mercancía por tanto representado (o, al menos representa-
depende de dos variables: la cantidad de ener- ble), lo que hace de la representación del conti-
gía y la cantidad de información. nente-objeto un objeto-contenido.
6. El lugar del discurso Así planteado, el problema de las relaciones
6.1. Todo discurso es producido en un pro- del discurso-producto con sus condiciones de
ducto-sujeto colocado, producción es insoluble; la paradoja del men-
6.2. Todo discurso no es un discurso sobre tiroso (paradoja llamada semántica) es un dis-
el lugar. curso que anicula el discurso del cretense
6.3. El discurso sobre el lugar constituye el sobre los cretenses alrededor de las propieda-
producto sujeto a su lugar, en sujeto: determi- des del sujeto objetivado: Zenón el cretense: el
na así el lugar del discurso producido en el objeto Zenón tiene la propiedad cretense: el
producto-sujeto. sujeto Zenón dice que todos los cretenses son
6.4. La determinación del lugar del discur- mentirosos. La expresión dice que relaciona el
so-producto, en el producto-sujeto produce, en enunciado todos los cretenses son mentirosos
el discurso, la articulación de la subjetividad: con Zenón en tanto que sujeto.

~PbLU5ih#,
196 Narciso Pizarro

El de~plazamiento del término Zenón del lugares, produciendo una articulación de las
sujeto ~ objeto (que tiene un~ propiedades) marcas (efecto de sentido) producidos por los
no p1ante~ problema más que en la medida en procesos de producción alrededor de los pro-
que la prpp¡edad afribuida por el discurso de ductos, separados de los procesos de los que
Zenón 1-el discurso relacionado con el sujeto— proceden. Esta forma de articulación de las
el sujeto convertido en objeto, se refiere a las marcas es la objetivación, las caracterizacio-
relaciqpes sujeto-discurso: los cretenses son nes de las configuraciones de los productos
mentirosos. Este problema no es pues un pro- que intervienen en los procesos están vincula-
b]ema más que en la medida en la que el dis- dos para cada producto aislado, y esta relación
cursq representa el spjeto como determinación alrededor del producto, reproducida, constitu-
del discúrso; porque el discurso es producido y ye el producto en objeto, caracterizado (y dife-
articulado en la representación de una modali- renciado de los otros) por sus propiedades. Es
dad de relación con sus condiciones de pro- decir, que el paso de la caracterización de la
ducción: la expresión. configuración del producto en y por el proceso
6.6.4. Lo que se indica aquí es simple: no se articulado en característica propiedad del obje-
puede producir un discurso sobre las condicio- to implica la ruptura de los lazos de las carac-
nes del proceso de producción ni sobre el pro- terizaciones entre ellos y con el conjunto de
ceso de producción de un discurso articulado los procesos; por lo tanto desaparece la pro-
por y en las categorías objetos-propiedades- ducción como determinante del modo de arti-
representación-sujetos. Wittgenstein lo prueba culación de las marcas.
por reducción al absurdo en el Tractatus. 6.7.1. La ruptura de los lazos de las confi-
Gódel y Lowenheim Skolem, examinando las guraciones de los productos —y las caracteriza-
relaciones de las estructuras concatenadas en ciones que los definen— con el proceso, ruptu-
cuanto a su completitud y su cierre, indican ra que constituye los productos en objetos no
que el cierre es posible solamente a condición se hace más que constituyendo los individuos
de la no completitud. biológicos humanos producidos, en objetos
6.6.5. El sujeto es la representación que, definidos por un conjunto de propiedades
por sus relaciones con las otras representacio- específicas; la más importante es la de conte-
nes (continente-contenido), y por lo tanto, ner un género particular de objetos: las repre-
efecto de los productos significantes, constitu- sentaciones de todos los objetos posibles. La
ye la condición de posibilidad del cierre de la constitución de individuos productos en obje-
clase de las clases: condición de posibilidad de tos, caracterizados por la propiedad primera de
la equivalencia entre la afirmación y la nega- ser continentes de las representaciones es la
ción de la negación. Condición de posibilidad constitución del sujeto.
4e las lógicas booleanas y de la formulación 6.7.2. Esta constitución del individuo en
~a1ista del problema de la v~r~ad en sus reía- sujeto —Freud nos lo ha mostrado- se lleva a
cípnes con el de iq realidad (epistemologías cabo desde el nacimiento, por la constitución
901110 lgs de Popper en fh~ Logic of Scientífic del otro en objeto.
Discovery). 6.7.2.1. La constitución del otro como obje-
6.7. Las consideraciones precedentes justi- to y del individuo en sujeto es consecuencia de
fican el enunciado siguiente: afirmar que la una relación del otro con el individuo-niño,
forma de la existencia de la ideología en las relación que llamamo~ represión. Porque el
~eprgset4gcio~es del sujeto constituye una afir primer objeto es el objeto del deseo.
mación incluso el s 6.7.2.2. La marca de la ausencia del Otro en
to idealista,
uje representaciones.
si ujeto es descn-
Para el individuo-niño (la ausencia de la madre. (Cf?
sobrepasar el idea¡ismo es necesario compren- Freud, Más allá del principio del placer) cons-
der que la reproducción ~el proceso de pro- tituye el primer objeto -el Otro como objeto- y
ducción de eñuriciados en sus aniculaciones el niño en sujeto. Ahora bien, la ausencia del
~on e! conjunto de lo~ procesos de producción otro constituye una transformación en la confi-
de todos los otrqs productos es el apa rato ideo- guración del cuerpo, transformación que se tra-
lógico. Y qug gste aparato funci na producien- duce en marpas en el 9erebro.
unos eñunciados seg4n unos inecanismos 6.7.2.3. La config~iración del cuerpo, una
que aseguran la reproducción del sistema de de cuyas características es la homeostasia

~PbEJMb
Regularidad relacional, redes de lugares y reproducción social 197

(temperatura, tasa de glucosa en la sangre, guaje. Sin embargo, porque es una lectura dia-
etc.) asocia la marca de la ausencia del primer léctica, nos apana más que otras interpretacio-
objeto (de la madre) con la imagen de la muer- nes (la mayoría), tan idealistas como ésta, pero
te: la ausencia de la madre no es un obstáculo no dialécticas.
para el mantenimiento del equilibrio corporal. 6.7.3. Este breve rodeo en el campo del psi-
6.7.2.4. Esta primera objetivación hecha coanálisis era necesario para situar el discurso
por el individuo que, simultáneamente, se respecto al sujeto como continente de conteni-
transforma en sujeto es también el estableci- dos articulados en clases concatenadas cerra-
miento de una relación entre el individuo y ese das para las operaciones con las que las repre-
objeto bajo la forma de deseo y de sus varia- sentaciones son représentaéiones de los
ciones en alcanzar su objeto. Lo que se deno- objetos como invariantes. Nos permite plantear
mina presencia/ausencia, diferencia de marcas, la cuestión de la relación entre el modo de
alternancia que constituye a la vez el objeto y constitución de las clases de representaciones
el sujeto del deseo; constituye también al tiem- en clases de objetos (clases cérrádas de inva-
po y al espacio como lugares de la diferencia. riantes respecto a ciertas operaciones) y el pro-
Porque la diferencia es el resultado de la dife- ceso de producción de discursos.
renciación de un proceso energético, se desa- 6.7.4. Hemos definido yá el término de
rrolla en el espacio-tiempo. aparato ideológico en el párrafo 2.4.7, por sus
6.7.2.5. Una última observación sobre la relaciones con los sistemas de lugares.
constitución del producto-sujeto: este proceso 6.7.4.1. El aparato ideológico produce
es el que constituye el objeto del psicoanálisis, conjuntos de enunciados que producen el sis-
Es material e informacional. Y si los produc- tema de lugares como un conjunto articulado
tos significantes linguisticos intervienen en el lógicamente de representaciones de invarian-
proceso, lo hacen en lo que sigue siendo ener- tes: el objeto, producto sopesado de los pro-
gético-material: si el lenguaje informa el mdi- cesos en los que se sitúa, identificado con
viduo y contribuye a constituirlo en sujeto, su propiedades objetivas que no son más que las
intervención no es eficaz pues que en las reía- caracterizaciones de sus lugares en procesos
ciones de los productos significantes con la que han sido desligados de esos procesos
realidad energético material de los procesos mismos.
que se efectúan primeramente en el cuerpo del
individuo y después en las relaciones del cuer-
po con su entorno. Piaget (1963) ha demostra- NOTAS
do que la motricidad está asociada con la géne- ¡ vease, a este respecto, la excelente expósicióñ que
sis de las representaciones y ha analizadó hace Patrick Dorelan de la inodelización eñ bloques en
cómo el lenguaje permite la reversibilidad de su artículo incluido en esta revista.
las operaciones concretas. 2 En su conferencia pronunciada en Madrid en mayo

6.7.2.6. Las representaciones efecto de sen- de 1998, cuyo texto se reproduce en este número de Polí-
tido de los procesos de los objetos en lo que ¡¿ca YEn
Sociedad.
su artículo «Control social y redes sociales: Un
ellos mismos constituyen como sujeto no son, modelo a partir de Georg Simmel», publicado inicial-
todos, el resultado de procesos discursivos, mente en inglés en Siructures of Power and Constrainí
Pero los procesos discursiYos constituyen las Papers in honor of Peter M. Blau, editado por Craig
articulaciones de las marcas en representacio- Calhoun, Marshnll W. Meyer, and W. Richard Scott.
nes del objeto como invariante respecto a ope- Cambridge and New York: Cambridge University
Press. i990: Pp. 453-76, y publicado en español en esta
raciones. (Procesos apercibidos bajo las cate- revista.
gorías de la motricidad y/o de la discursividad) Khinchin, 1957, Mathematicalfoundatidns of ¿nfor
y las clases de objetos se cierran por la efica- madon ¡heory, Nueva York, Dover, pág. 36.
cia del lenguaje.
6.7.2.7. En este sentido, la interpretación
qúe Lacan hace de Freud es idealista: deja de BIBLIOGRAFíA
lado enteramente los aspectos energético-
niateriales del proceso de constitución del AsBHY, Walter R. (1956): Introdúction íd Cyberiiétics,
Nueva Yórk, Wiley.
individuo en sujeto, no considerando más que BETTELHEIM, Charws, Calcul économique el formes dé
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~P&WL66
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~PbLJEk,

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