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Observaciones preliminares sobre la

biología y distribución de un barrenador


de encinos (Coleoptera: Cerambycidae)
en la Sierra Fría, Aguascalientes
Guillermo Sánchez-Martínez1, Rodolfo Introducción
Velázquez-Valle1, Onésimo Moreno-
Rico2, Bartolo Romo-Díaz2 y María Los insectos de la familia Cerambycidae en bosques de
Elena Siqueiros-Delgado2 clima templado, generalmente están asociados con ma-
deras muertas; sin embargo, existen casos excepcionales
Resumen como el del barrenador del encino rojo (Enaphalodes ru-
fulus Haldeman) que ataca encinos vivos en la parte este
En octubre de 2006 se detectaron síntomas de insec- de los Estados Unidos de América (EE. UU.), y participa
tos barrenadores, afectando a encinos (Quercus spp), en el complejo de factores contribuyentes a la declina-
principalmente Q. potosina y Q. grisea en la Sierra Fría, ción y muerte de los encinos (Lawrence et al., 2002;
Aguascalientes. Se realizaron observaciones de campo y Heitzman et al., 2007). A pesar que E. rufulus es una
se llevaron trozos de encino, de 30 - 50 cm de largo, al especie nativa para los EE. UU., sus niveles de población
laboratorio para dar seguimiento al desarrollo de los in- de los últimos años (1999 a la fecha) no tienen prece-
sectos. También se instalaron trampas de emergencia en dente en los estados de Arkansas y Missouri (Lawren-
fustes con barrenaciones. La actividad larvaria se observó ce et al., 2002; Fierke et al., 2005a y b; Heitzman et
desde noviembre de 2006 hasta abril de 2007. Duran- al., 2007). Los daños económicos por este insecto se
te mayo y junio de 2007, emergieron cinco especíme- registran desde mediados del siglo XX (Donley, 1981;
nes adultos determinados como Crioprosopus sp (Co- Donley y Acciavatti, 1980).
leoptera: Cerambycidae). Posteriormente se realizó un
premuestreo en varias partes de la Sierra Fría, donde se Existen pocas referencias sobre cerambícidos que ata-
registró la presencia o ausencia de barrenaciones activas quen encinos vivos en México. La obra de Cibrián et al.
y el porcentaje de árboles atacados por este barrenador. (1995) solamente menciona a Tylcus hartwegii (Whi-
Se observó que este insecto se encuentra distribuido en te), que se alimenta de ramas de Quercus spp en el es-
áreas con altitudes entre 2420 y 2840m y pendientes tado de Nuevo León, sin causar daño de importancia.
entre 0 a 20%. Con base en los datos del premuestreo, Por su parte, Terrón (1991) encontró tres especies de
se creó un mapa de la distribución potencial de este in- cerambícidos (Aplagiognathus spinosus Newman, Sym-
secto en la Sierra Fría pleutotis sp y Ergates spiculatus neomexicanus Casey)
en encinos de la Reserva de la Biosfera “La Michilia”, en
PALABRAS CLAVE: barrenador de encinos, Cerambycidae, Durango, pero en los tres casos reportados se trató de
Quercus spp. dos árboles ya muertos y un tronco en estado de des-
composición.

1 C. E. Pabellón-INIFAP. Km. 32.5 Carr. Ags.-Zac. 20660, Pabellón de Arteaga, Ags. E-mail: sanchezm.guillermo@inifap.gob.mx y fitova-
lle58@yahoo.com.mx.
2 Centro de Ciencias Básicas, Depto. de Microbiología, Universidad Autónoma de Aguascalientes. Av. Universidad # 940, Ciudad Uni-
versitaria, 20120 Aguascalientes, Ags. E-mail: omoreno@correo.uaa.mx, bartolo_romo@hotmail.com y masiquei@correo.uaa.mx.

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En octubre de 2006 se detectó a un insecto barrenador emergencia, fabricadas con malla mosquitera, repartidas
en estado larvario, afectando a encinos (Quercus spp), en cinco sitios de observación. Las trampas fueron colo-
principalmente Q. potosina y Q. grisea en la Sierra Fría, cadas envolviendo las partes del fuste que presentaban
Aguascalientes. Los ataques se observaron tanto en en- orificios con actividad larvaria. Los insectos adultos que
cinos vivos de apariencia vigorosa como de apariencia emergieron se mantuvieron en observación, alimentán-
decrépita. Los objetivos del presente estudio (el cual dolos con trocitos de manzana y miel de abeja, hasta su
está todavía en marcha), son: determinar el agente cau- muerte. Posteriormente se curaron y se integraron a la
sal de las barrenaciones observadas en los encinos de la colección de insectos forestales del Campo Experimental
Sierra Fría, Aguascalientes; caracterizar la sintomatología Pabellón, en Pabellón de Arteaga, Aguascalientes.
de ataque y los hospederos; dar seguimiento a la biolo-
gía del insecto; y conocer su distribución dentro del área Para evaluar la distribución del insecto, durante julio a
de estudio. Se presentan aquí las observaciones prelimi- octubre de 2007, se realizaron recorridos de campo cada
nares referentes a la biología, ecología y distribución de dos semanas, sobre áreas previamente seleccionadas en
dicho barrenador. un mapa de vegetación. Al llegar al rodal, en forma ar-
bitraria se eligió un sitio en el que se realizó un mues-
Materiales y métodos treo, a través de un transecto de longitud variable que
incluyó los primeros 20 encinos encontrados. Los datos
El área de estudio comprende los encinares de la Sierra de sitio registrados fueron: 1) las coordenadas geográfi-
Fría, en el municipio de San José de Gracia, en la parte cas, utilizando una unidad GPS Magellan Meridian Pla-
noroeste del estado de Aguascalientes. En esta región, tinum, configurada con el Datum WGS84, 2) la altitud
los encinos crecen en altitudes entre 1800 a 2900 m, tomada con GPS, 3) exposición del terreno, utilizando
teniéndose registradas 17 especies, entre las que pre- una brújula Suunto, y 4) pendiente (%), medida con un
dominan Quercus potosina Trel., Quercus eduardii Trel., clinómetro Suunto. Los datos del hospedero fueron; 1)
Quercus laeta Liemb., Quercus grisea Liemb., Quercus especie, 2) condición vital (sano, enfermo o muerto),
resinosa Liemb, y Quercus sideroxyla Humb y Bonpl. 3) evidencia física de barrenación por cerambícidos, con
(De la Cerda, 1999). base en orificios de entrada o de emergencia, y acumula-
ción de aserrín y excremento en la base del fuste, 4) pre-
Los síntomas del ataque se detectaron mediante ins- sencia o ausencia de signos de organismos patógenos, y
pecciones oculares directamente sobre los hospederos. 5) información general cualitativa complementaria. Las
El 13 de noviembre de 2006 se derribaron dos árboles coordenadas geográficas de los sitios de muestreo fue-
con síntomas de barrenación activa y se seccionaron con ron preparadas en formato “shape” de acuerdo con el
una motosierra. Algunas secciones (trozos de 30 a 50 programa ArcView V. 3.2 (ESRI), con el que se desple-
cm) se abrieron por la mitad en la búsqueda de insectos gó en pantalla la distribución actual del insecto; poste-
y seis de ellas se llevaron al laboratorio de entomología riormente, a partir de un modelo digital de elevación, se
del Campo Experimental Pabellón (INIFAP), para luego generó un modelo para representar las áreas potenciales
colocarse dentro de cajas de crianza. Este procedimiento de distribución del insecto, considerando el intervalo de
se repitió en marzo y en junio de 2007. En total se tuvie- altitud de 2420 a 2840 y pendiente < 20%, esto último
ron 30 secciones de fuste de encinos encerradas en ca- y utilizando IDRISI Kilimanjaro.
jas de crianza hasta septiembre de 2007. Las secciones
se desecharon después de que pasó la época estimada Resultados
de emergencia de adultos, tomando como referencia el
ciclo de vida de E. rufulus (Fierke et al., 2005b), del En noviembre de 2006 se encontraron larvas corres-
cual se asemejaban los síntomas. En complemento, du- pondientes a la familia Cerambycidae en el interior del
rante mayo a julio de 2007, se instalaron 16 trampas fuste principal de encinos vivos (Figura 1a y 1b). La

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sintomatología del ataque de este insecto consiste en
orificios a lo largo del fuste con exudaciones profusas de
color marrón oscuro y acumulación abundante de aserrín
y excremento en la base del tallo. Esta sintomatología
corresponde a un estado avanzado del ataque, cuando
las larvas han pasado del floema al xilema (Figura 1c).
Otro síntoma de ataque es la existencia de orificios de
emergencia ligeramente elongados y limpios, de aproxi-
madamente 12 mm de diámetro.

En condiciones de laboratorio se observó actividad larva-


ria (expulsión de aserrín) en forma continua hasta marzo A) Larva y galerías expuestas
de 2007. Se desconoce en qué tiempo ocurre el estado
de pupa; sin embargo, el 22 de mayo de 2007 emergió
un adulto hembra de una sección de fuste colectada el
13 de noviembre de 2007. Asimismo, el 18 de junio de
2007 emergió un adulto macho de una sección de fuste
colectada el 4 de junio de 2007. Posteriormente el 28
de junio, en el paraje La Angostura se encontraron dos
adultos vivos en una trampa de emergencia, un macho
y otro de sexo indeterminado debido a que accidental-
mente escapó en el momento de la captura. En esta últi-
ma fecha también se encontró un adulto macho muerto
en la base de un encino en el paraje Mesa de los Sapos.
Se estima que la emergencia de adultos en el área de B)Galerías expuestas
estudio ocurre de fines de mayo a mediados de julio.

La hembra mide 3.2 cm de longitud, su cabeza es negra;


pronoto color naranja, con manchas negras y una espina
por lado; élitros de color naranja con manchas negras en
la parte anterior, media y posterior. Las antenas de 11
segmentos, color negro brillante. Las patas son bicolores,
siendo anaranjado en la parte anterior del fémur y negro
en parte distal del femur, tibia y tarso (Figura 2a). El ma-
cho es de menor tamaño que la hembra, midiendo entre
2.5 y 2.7 cm de longitud. Cabeza y pronoto como la
hembra, con antenas más largas. Los élitros son de color
anaranjado a rojizo brillante, sin manchas o con manchas C) Fuste con orificio y excreciones causadas
oscuras muy tenues en la parte anterior y media. Sus an- por la larva que barrena en el interior
tenas son de color negro brillante y patas bicolor, como (galerías no expuestas).
en la hembra (Figura 2b).
Figura 1. Daños y síntomas de ataque del
Con base en la guía de Solomon (1995), el insecto en- barrenador de encinos en la Sierra Fría,
contrado pertenece al género Crioprosopus y la especie Aguascalientes (A, B, C).

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A) Hembra B) Macho
Figura 2. Barrenador de encinos (Coleoptera: Cerambycidae) emergido de trozos de
encinos vivos colectados en la Sierra Fría, Aguascalientes: A) hembra y B) macho. La
emergencia ocurrió durante mayo y junio de 2007.

es desconocida. Es muy parecido a Crioprosopus mag- Con respecto a los hospederos, los datos preliminares
nificus, un barrenador del cual sólo se sabe en forma (Cuadro 1) sugieren una preferencia por Q. potosina,
general que se ha encontrado en encinos de Arizona y con diámetros (diámetro normal) de 7 a 18 cm, aunque
del norte de México (Solomon, 1995); sin embargo hay se han encontrado árboles atacados con diámetro nor-
ligeras variaciones en la coloración y tamaño de las man- mal de hasta 35 cm. Los porcentajes de afectación por
chas y se espera determinar la especie con la ayuda de un el barrenador de encino en los sitios de muestreo fueron
especialista en sistemática de cerambícidos. desde 0 hasta 65% (Cuadro 1).

Se encontraron los síntomas del barrenador de encinos Se recomienda realizar un diagnóstico regional sobre la
en varias partes de la Sierra Fría en altitudes de entre distribución e incidencia de este barrenador de encinos
2420 y 2840 m, y terrenos con pendiente generalmen- y estudiar su asociación con organismos patógenos aso-
te < 20%. Con base en las detecciones de campo y estas ciados con la declinación de encinos.
características fisiográficas de los lugares afectados, la
Figura 3 muestra la distribución actual y potencial del
insecto.

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Cuadro 1. Estimación de daños por insectos barrenadores (Coleoptera: Cerambycidae) y
enfermedades en 14 transectos de muestreo (20 árboles por transecto) en la Sierra Fría,
Aguascalientes.
Sitio y Fecha Especies Árboles Árboles Árboles Árboles
de muestreo de encino con insecto
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Figura 3. Distribución actual (círculos en rojo) y potencial (áreas en color verde) del
escarabajo barrenador de encinos (Coleoptera: Cerambycidae) en la Sierra Fría. Los
cuadritos en la parte noroeste indican puntos muestreados donde no se encontró este
barrenador.

Agradecimientos De la Cerda L., M. 1999. Encinos de Aguascalientes.


2ª Ed. Universidad Autónoma de Aguascalientes,
El contenido de este documento es un avance parcial México.
del proyecto intitulado “Ecología, fitopatología y filo- Fierke, M. K., D. L. Kinney, V. B. Salisbury, D. J. Crook
genia del género Quercus en la Sierra Fría, Aguascalien- and F. M. Stephen. 2005a. A rapid estimation pro-
tes”, financiado por el CONCYTEA y la Fundación Produce cedure for within-tree populations of red oak borer
Aguascalientes A.C. Se agradece al Instituto del Medio (Coleoptera: Cerambycidae). Forest Ecology and
Ambiente por su apoyo con personal y medio de trans- Management 215: 163-168.
porte para el trabajo de campo. Un reconocimiento al Fierke, M. K., D. L. Kinney, V. B. Salisbury, D. J. Crook
señor Francisco Juárez Reyes por su asistencia durante and F. M. Stephen. 2005 b. Development and
el trabajo de campo. comparison of intensive and extensive sampling
methods and preliminary within-tree estimates
Literatura citada of red oak borer (Coleoptera: Cerambycidae) in
the Ozark Mountains of Arkansas. Environmental
Cibrián Tovar, D., J. T. Méndez Montiel, R. Campos Bola- Entomology 34: 184-192.
ños, H. O. Yates III y J. E. Flores Lara. 1995. Insec-
tos Forestales de México/Forest Insects of Mexico.
Universidad Autónoma Chapingo. México. p. 391.

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Heitzman, E., A. Grell, M. Spetich and D. Starkey. 2007. Donley, D. E. and R. E. Acciavatti. 1980. Red oak borer.
Changes in forest structure associated with oak de- Forest Insect & Disease Leaflet 163. USDA Forest
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Terrón, R. A. 1991. Fauna de coleópteros Cerambycidae cline and the future of Missouri´s forests. Missouri
de la Reserva de la Biosfera “La Michilia”, Durango, Conservationist. July issue: 1-8.
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