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@.Wolters Kluwer | Educacién Espafia IETEEMSILKXel-@t-Tua} yoy EDUCACION EMOCIONAL EN VALORES 8. ' © Maria Sureda Camps Wolters Kluwer Espaia, $.A., 2007 ¢/ Collado Mediano, 9 28230 Las Rozas (Madrid) Losautores y editores no asumen responsabilidad alguna por los daiios o perjuicios que pudieran sufrir Jos usuarios derivados de su actuacién o falta de actuacién como consecuencia de cualquier informa- cién contenida en esta publicacion. El objeto de esta publicacién es proporcionar informacién al usuario, por tanto no existe obligacién por parte de la editorial de resolver consultas o de facilitar asesoramiento juridico o profesional de cualquier tipo relacionado con las intormaciones en ella contenidas. 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Sin sus indicaciones, su habilidad para diluir los puntos de bloqueo y, especialmente, su empatia y afecto, esta gestacion no habria llegado a término. Valoro la generosidad con que me regalé tiempo y dedicacion, mas alli de su funcién como profesora y tutora del trabajo preliminar. También un merecidisimo reconocimiento @ mi marido y a mis hijos, por su pa- ciencia infinita y su apoyo incondicional. Debo confesar que no acierto a regular el sentimiento de culpa por tantos «ao, ahora no puedo» y por tantas promesas de momentos con ellos que acababan por aplazarse una y otra vez Agradezco a mi familia y a mis buenas amigas y amigos, que hayan estado a mi lado y me hayan acompaiiado con su afecto y sus palabras de énimo. Asimismo, quiero agradecer las palabras de aliento de Rafael Bisquerta y de Nu- ria Pérez, directores del Postgrado en Educacién Emocional de la Universidad de Barcelona, en el momento inieial de esta aventura que me permitieron arrancar con fuerza. También doy las gracias a Mireia Cabero (excoordinadora del Postgrado), siempre acogedora y célida. © WK Educacién 7 Como afrontar el divorcio Agradezco también a Josep Redorta, abogado y mediador, experto en gestion de conflictos, su interés, sus indicaciones y el tiempo que dedicé a leer el trabajo preli- minar y a atender mis dudas. Doy las gracias a Liliana Zanuso, psiquiatra y mediadora, que tambign leyé el tra- bajo preliminary me animé a continuar el proyecto. Su forma de hacer sigue siendo para mi fuente de inspiracién. Mi agradecimiento también para M* Eugenia Lorduy, jefa de publicaciones de Wolters Kluwer Educacién, que creyé en este proyecto. © WK Edueacién Prélogo El final de una pareja o matrimonio, con o sin hijos, puede ser un hito desgarrador cn la vida de las personas implicadas o un verdadero renacimicnto personal, depen- diendo de cémo se afronte tal situacién. Minimizar los destrozos 0 acentuarlos es tarea nuestra y no precisamente facil Maria Sureda recorre el laberinto emocional que delimita el proceso de divor- cio, que nace del conflicto como punto de partida para, a continuacién, abordar su ciclo como un recorrido con unas etapas bien definidas y ciertos «denominadores comunes». La autora navega por los mares bravos del antes de la separacién ~o predivor- cio- y su proceso de deliberacién; por las aguas agitadas del divorcio propiamente dicho y su proceso de separacién, divorcio legal y divorcio emocional: y por un mar mas calmo y algo menos doloroso después del divorcio -o postdivorcio- en el que la nueva familia se reacomoda. La convivencia del nuevo grupo familiar requiere de una recolocacién importante de roles y funciones y ese proceso, por lo general, no es facil sino mas bien compli- cado y complejo, De eso precisamente versa este libro, riguroso, bien documentado y practico, que tiene entre sus manos: de como la pareja debe aprender a vivir las diferentes etapas que la separacién, la ruptura, el nuevo enamoramiento, la nueva unién y la creacién de un nucvo grupo familiar «mixton, que permita a sus compo- nentes adaptarse de la mejor manera posible y, en definitiva, ser mas felices con su nueva realidad. © WK Educacién 9 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Introducci6n El divorcio ha llegado a formar parte de nuestra cotidianidad y a casi nadie asom- bra ya la noticia de una separacion; se trata de un hecho aceptado socialmente y quienes se separan no deben afrontarlo en soledad, pues han dejado de ser minoria quienes hacen esta eleccién. Esta realidad social contribuye a mitigar el impacto que produce en la pareja la ruptura conyugal, pero la separacién sigue causando un intenso dolor a quienes optan por este camino, un itinerario que se gesta lenta y penosamente mucho antes del anuncio del fin de la relacidn de pareja, y que se pro- longa més alla de los trdmites que ponen un sello legal a la ruptura. El divorcio es un tren de largo recorrido que atraviesa parajes inéditos pero previsibles, pues sabemos que se trata de un ciclo que pasa por etapas bien definidas. Y también nos consta que durante el viaje el tiempo no seré apacible; cielo borrascoso y Iluvia intensa acom- paitaran gran parte del trayecto. Y es que separar aquello que «el hombre ha unido» no es tarea facil ni indolora: ain en la desdicha, el entramado de nudos que ha tejido la pareja se resiste a ceder. Pero, poco a poco, lograran afiojar esos lazos y podran iniciar un proceso de desvin- culacién que les ha de conducir a un futuro que se imagina mejor. Presumiblemente, las parejas se adentran en tierras del divoreio para dejar atrés un pasado de infelicidad insostenible y para optar a reescribir su destino, con la vista puesta en un nuevo bienestar. Resulta paraddjico que, en ocasiones, sea el tiempo que ya paso el que lastra fatalmente el tan deseado tiempo que ha de venir, quedando las parejas empantanadas en el rencor, los deseos de venganza y el odio. © WK Educacién 13 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. PUNTO DE PARTIDA aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. El conflicto esté muy presente en los procesos de divorcio, pero no es exclusive de este ambito, sino que constituye uma realidad ineludible para todos nosotros. Los conflictos forman parte de nuestras vidas, de nuestras relaciones y, por satisfactorias, que éstas sean, deberemos afrontar, en algéin momento, situaciones conflictivas. 1. QUE ES EL CONFLICTO? El conflicto puede entenderse de diversas formas y existen, por tanto, diferentes definiciones al respecto. He optado por la definicién que hace Farré! del conflicto como un «fenémeno dindmico que surge entre dos o mas personas y en el cual exis- ten percepciones, intereses y posiciones que caracterizan la v partes, presentandose total o parcialmente de forma divergente y opuesta entre sir. n de cada una de las Pero, si el conflicto resulta inevitable, ;debemos pensar, con cierto fatalismo, que se trata de un fendmeno negativo, que escapa a nuestro control? O por el contrario, idebemos ver el conflicto como algo deseable, que regenera y mantiene vivas nues- tras relaciones? Nos preguntamos, en definitiva, por la naturaleza del conflicto: ges el conflicto positivo 0 negative? El conflict forma parte de la cotidianidad pero no constituye una situacién «de- seable» por razones evidentes: se trata de una vivencia no grata, que acostumbra a ir acompaitada de emociones negativas como la ira, el miedo, la culpa, etc. L._ Farré, S. (2004). Gestién de confictos: taller de mediacién, Barcelona: Ariel. Pig. 47. © WK Edueacién 21 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. El conflict una etapa mds colaborativa, sino que puede bastar con detener la carrera hacia etapas mas destructivas. Cabe destacar que la tarea fundamental dentro del campo del conflicto en to- das sus fases- es la desescalada, Si bien «prevencidn» no es sindnimo de «des- escaladay: un conilicto que desescala esta previniendo, pero la prevencién de una escalada no siempre tiene efecto desescalador; puede frenar la escalada, pero no implica necesariamente regresar al campo de la paz. Cuando el conflicto estalla, se establece claramente una relacién de competen- cia y,a menudo, existe el deseo de perjudicar a la otra parte. Es caracteristico de esta fase que las partes se centren en si mismas. Los «mondlogos en paralelo» ocupan el lugar del didlogo y se deja de escuchar al otto; on realidad, el tema de discusién pierde relevaneia, y pasa a ocupar un segundo plano. Asi, se constata la fijacién de las partes en sus posiciones respectivas, a la vez que la ‘rigidizacisn’ y la repeticién de las pautas de inte- raceibn. Las personas que acuden a mediacin acostumbran a encontrarse en esta fase. La asistencia es la tarea propia de esta etapa. El objetivo de laa intervencién del mediador/a consiste en disminuir la tensién del conflicto (des-esealar) y gene- rar pautas colaborativas de relacién Atal fin puede generar comprensién mutua de las personas implicadas, tanto hacia si mismas, como hacia la otra parte. Por otro lado, puede actuar sobre 1a relacién, rescatando las éreas de armonia que se mantienen -sin negar el con- flicto-. Asimismo, cabe intentar descubrir qué intereses y qué necesidades se esconden detris de las posiciones de las partes, antes de que lleguen a fijarse. En la fase de guerra, el conflicto se convierte en destruetivo y es frecuente que aparezea la violeneia verbal y el deseo de las partes de perjudicar al otro. Tam- bién es posible que aparezca la violencia fisica. La mediaci6n no es recomen- dable en esta fase. Cabe senalar que numerosos conflictos quedan estancados en cesta fase. Sin embargo, la escalada del conflicto no siempre sigue todas las fases descritas anteriormente: en ocasiones el conflicto parece surgir repentinamente; otras veces, el conflicto fluctia entre una fase y otra. Asimismo, el proceso de desescalada no se produce de forma ordenada, y acostumbra a darse un «ir y venir» entre fases. Estas secuencias son habituales en los procesos de separacidn, donde peleas y reconci- liaciones se alternan en un ciclo que puede Hegar a eternizarse, hasta que, en algdin momento, se produce un cambio que conduce, ya sea a la recon o ala decisién irrevocable de separarse. jacion definitiva, © WK Edueacién 25 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. El conflict = El enojo y la ira son emociones que compartimos todos los humanos y que no podemos no expresar, ya que se manifiestan a través del lenguaje no-verbal. Por tanto, debemos prestar atencién a como se expresa la ira durante y después del conflicto. Por lo que respecta a los nifios, se diria que éstos pueden manejar niveles normales de ira. = Los hijos que estan expuestos con frecuencia a las peleas entre los padres, copian la forma de interaccién de éstos y no desarrollan habilidades para contener sus propias expresiones de ira. Con toda probabilidad, piensan que se trata de la forma correcta de actuar, lo cual puede causarles problemas en otros ambitos. = Desde los primeros seis meses de vida, mucho antes de que puedan entender el contenido de la discusién y de que puedan hablar, son sensibles a los conflictos interpersonales. Este dato esta avalado por investigaciones que se centraban en modificaciones fisiolégicas -ritmo cardiaco, presién arterial, ete.~. La reaceién difiere segiin Ia edad, pero se desconoce en qué momento de su evolucién el dafio es mayor, = Los nifios son muy sensibles a les expresiones no verbales de ira. Estos estudios han evidenciado que las expresiones verbales de ira producen tanta angustia @ los nifios como las no-verbales, = Los nifios son especialmente sensibles a las peleas de las que ellos son «el tema» de discusién. = No hay conelusiones relativas a si son los niflos o las nifias quienes mas sufren la exposicién continuada a las peleas de los padres, si bien hay diferencias de reacci6n entre los dos géneros: los niftos desarrollan una conducta agresiva, en tanto que las nifias muestran més angustia y preocupacidn. Los comportamieatos is entre las nifias. reactivos no adaptativos (scr demasiado «bucno») abundan r * El grado de involucracién de los nifios en el conflicto de los padres aumenta con la edad. Asi, pasan de ser «observadores impotentes» a un mayor grado de implicacién, que suele alcanzar su punto més alto en la adolescencia. = El umbral de sensibilidad de los hijos respecto a la conflictividad de los padres es inversamente proporcional a su exposicién ¢ involucracién en las peleas. A mayor grado de exposicién y de implicacién, mas sensibles se muestran. * La agresi6n hacia los hijos est relacionada con la agresién entre los padres, Asi, el riesgo de conducta problemitica aumenta en aquellos hijos que son vie~ timas de la violencia y, a la vez, testimonio de las agresiones entre sus padres. © WK Edueacién 29 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. El conflict Osserivos PROCEDIMIENTOS ate Equilibrio a Ejercicios cognitivos ae Razonamiento moral emocion: = Identificacién del = Reconocimiento | = Distincién entre problema de los propios | justo e injusto * Comprensién de sentimientos (entendido como el Comprender e ae problems | l#zlaciéacausa/ | * Reconocimiento | hecho de que no se efecto de los es imparcial, sino * Definicién de sentimientos de que se va a favor o objetivos los otros, en contra de alguien) = Busqueda de posibles soluciones = Deduceién de las ai 5 * Distincién entre vompeclenciay justo © injusto * Reflexiin sobre ee ‘ Ss (aquellas soluciones si la solucion es Solucionar que favorezcan a practicable = Autocontrol i el problema todos por igual, con * Elaboracion de un, aise las que nadie gana a ni pierée mas que el * Identificacién de los a 4 : resto) medios necesarios para conseguir un objetivo Fuente: Carpena (2003), pig. 194. El objetive de este método es fomentar en los alumnos el habito de pensar por si mismos y tomar decisiones responsables. Se pretende tanto la prevencién como el afrontamiento de los conflictos. También enseiia a los nifios a hacer frente a las frustraciones para, cuando no puedan conseguir lo que quieren, aprendan a tolerar y a regular esta sensacién y busquen alternativas razonables para lograr lo que desean Para ello, se construye un modelo de organizacién del pensamiento y de autorre- gulacién del comportamiento, y se incide en el desarrollo de diversas capacidades desarrollo moral; desarrollo cognitivo; desarrollo de las capacidades lingiiisticas y desarrollo de las habilidades sociales. Entre los cuatro y los siete afios, puede ini so una etapa preparatoria, que pro- pone mantener siempre el mismo estilo de didlogo en situaciones de conificto: {Qué ha pasado antes? (de que le pegaras).. 2. Qué ha pasado después? (de que le pegaras). © WK Edueacién aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo IT EI ciclo del divorcio aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. El ciclo del divercio = Un periodo de baja satisfaccién matrimonial. = Una etapa en que se considera la separacion o divorcio. = El periodo de separacién. = La separacién propiamente dicha. En sua, las etapas de un proceso de separacién se agrupan en tres bloques: 1. Predivoreio. Antes de la separacién. Se trata de una fase de inseguridad, en la que suele buscarse asesoramiento y apo- yo entre los familiares y amigos, y donde predominan los sentimientos de ansiedad y de culpa, También es habitual el retraimiento fisico y emocional, que resulta en una cierta tendencia al aislamiento. 2. Divorcio. Durante la separacién. Esta fase implica un periodo mas o menos largo en el cual se resuelven fundamen- talmente cuestiones legales 3. Postdivorcio. Después de la separacién. Se trata de un perfodo de reequilibrio. En esta fase se recupera la autoconfianza y se adquiere energia, independencia y autonomia. El comportamiento propio de este periodo se relaciona con: la redefinicién de la identidad; el acomodamiento al nuevo estilo de vida; la ayuda y el apoyo a Los hijos para superar la situacién; incluso se piensa en nuevas relaciones. Se considera que el divorcio es funcional”, es decir que permite a los miembros de la familia reorganizarse y acomodarse a la nueva situacion, cuando se dan las siguientes etapas: a) pensando en el divorcio PREDIVORCIO ——deliberacin b) planeando el divorcio a) separacion DIVORCIO instrumentalizacibn 4 6) divorcio legal ©) divorcio emocional 10. Zanuso (2008 © WK Edueacién 41 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. El ciclo del divercio La separacién de los padres constituye para los hijos un hecho totalmente indesea- do e inesperado. El grado de sorpresa puede verse reducido en funcidn de la edad de los hijos y del grado de cfervescencia de las tensiones conyugales, pero incluso en el caso de «temerse lo peor», la reaccién inmediata de los hijos suele ser de shock. Como consecuencia de la ruptura, los hijos'°suelen presentar sintomas de depresién y proble- mas adicionales —de conducta, aprendizaje, ete— en relacién con los nifios o jévenes que no han estado expuestos a esta circunstancia, Sin embargo, conviene recordar que también los hijos de parejas intacias, pero desdichadas, estén expuestos a los efectos nocivos que derivan de la relacién insatisfactoria y conflictiva entre sus padres. A continuacién se exponen las reacciones mas comunes de los hijos como conse- cuencia de la separacién de sus padres, en relacién con el momento evolutivo en que se encuentran”: = Entre dos y cinco afios: ~ Confusién, ansiedad familia. miedo suscitados por los cambios profundes en la ~ Fantasias de reconciliacién en las que sus padres vuelven a ser pareja. — Conducta agresiva hacia padres, hermanos o compaiieres. Un profundo sen- timiento de pérdida suele ocultarse tras este comportamiento (ya no convi- ven a tiempo completo con ambos progenitores). ~ Sentimientos de culpa pues acostumbran a imaginar que su mal comporta- miento ha motivado la separacién. Regresién que se manifiesta en un retroceso a etapas previas de su desarrollo (dificultad en el control de esfinteres) 0 en forma de conductas muy depen- dientes («pegarse a las faldas»). ~ Trastornos del sueito producidos en muchas ocasiones por un incremento del miedo, que se traduce en miedo a la oscuridad, pesadillas, etc. ~ Problemas alimeniarios. = Entre cinco y siete aiios ~ Tristeza y sufrimiento profundos. 16, Faria (2002), op. cit pi op. cit. pag. 212. 17. Parkinson, L. (2005). Mediacidn Familiar: Teoria y préctica: principios y estrategias operati- vas. Barcelona: Gedisa, Pigs. 172-175. A partir del esiuidio de Wallerstein y Kelly (1980), 45; Rojas Marcos (1994), op. cit. pags. 118-119; Testor er al. (2001), © WK Edueacién 45 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. El ciclo del divercio a iniciar el recortido del ciclo de! divorcio siguiendo, a modo de hilo conductor, el itinerario emocional que se ha dibujado a partit del cuadro inferior. En el predivorcio se abordan la ira y el miedo, para seguir con la tristeza en el divorcio, y finalizando, en el postdivorcio, con la felicidad y el amor, que aparece de forma implicita en el ca- pitulo dedicado a la familia reconstruida. Aunque, en realidad, el amor esta presente ao largo de todo el camino del divorcio, pues no deja de fluir entre padres ¢ hijos, y sigue vivo en el entramado de afectos entre éstos y la familia extensa, amigos, ete. Obviamente, las emociones no aparecen aisladamente, ni siguen un orden estricto a lo largo del trayecto del divorcio, sino que aparecen «juntas y revueltas», con in- tensidad variable, en todas las etapas del itinerario. Acontecimientos NO (crelevantes?) [ Emocién positiva ee [Alegria Amor No emocién +] Emocién negativa Ira. Felicidad © WK Edueacién Miedo Tristeza Fuente: Bisquerma (2000) (cit. por Redorta et al, 2006:35) 49 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo TT La deliberacién aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. La deliberay Sin duda, se hace sriste y /arga la espera cuando se asiste a la agonia del amor. Como si de un enfermo terminal se tratara, uno se aferra a la vida e intenta ver indicios de recuperacién, pero intuye en lo mas profundo de su ser que el final se acerca. Esta etapa, que puede durar meses ¢ incluso afios, es una época marcada por la incertidumbre, Ilena de fluctuaciones: con enorme pesar, se vislumbra el fin de un proyecto de vida en comin, al tiempo que uno se resiste a dar crédito a esta realidad Las discusiones suelen abundar entre los miembros de la pareja, alternandose los sentimientos de rabia, hacia el conyuge. con los sentimientos de pena por la relacion que agoniza. La relacidn entre los miembros de la pareja suele hallarse en un ciclo interminable de peleas y tentativas de reconciliacién, que vienen a intensificar el dis- tanciamiento entre ellos y su malestar. Asi, el lugar que antes ocupaba el amor, cede paso al resentimiento y al desamor. Los siguientes intenso malestar: Arrafos de Rojas Marcos? ilustran a la perfeccién este periodo de «El amor se marchita y en su lugar surge el desdnimo, el resentimiento o la apa- tian; «La decisién de separarse o de divorciarse es el resultado de una larga y do- lorosa lucha, en la que es preciso atravesar un tiinel embrollado y tenebroso donde sentimientos intensos de miedo, culpabilidad, rencor, ¢ incluso odio, se convierten en parte integramte del dia a dia. Al final, cada conyuge deberd pasar de un mundo que, aunque malo, conoce, a otro totalmente desconocido»; «Romper una relacién de pareja cn la que crecié, habité y murié cl amor, supone siempre una prucba espinosa, un transito angustiante, un reto enorme». En una segunda fase, sc toma la decision de divoreiarse. La ruptura puede Megar después de una pelea o bien sin que ocurra nada en especial, pero las personas que han vivido una separacién coinciden en identificar el momento de la decisién final con un punto de no retorno, que suele asociarse a un episodio concreto, y a partir del cual la decision de separarse aparece como irreversible e irrevocable. Abandonar una cotidianidad pobre en alegrias. pero previsible, por un futuro des- conocido e incierto, acostumbra a generar ansiedad en las personas que se separan Pero no sélo el miedo angustia a los cényuges, también Ja ira y la tristeza por no haber podido preservar la relacién de pareja. Y es que un profundo malestar suele acompailar esta resolucién, que pretende poner fin a una situacién que Rojas Marcos denomina de insostenible infelicidad. Si bien, mas alld del dolor, la ruptura supone también un hilo de esperanza pues representa, no s6lo el final de una etapa importan- te, sino el inicio de un futuro que se desea mejor. 2. Rojas Marcos (1994), op. cit. pigs. 74-80-91, © WK Edueacion 37 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. La deliberay Este mensaje debe reforzarse asegurando que, a pesar de no vivir juntos, los hijos podran seguir contando con ambos padres. En este sentido, resulta util explicarles de qué forma los padres van a ocuparse de ellos, cémo se han organizado para poder seguir cuidando de ellos teniendo en cuenta que ya no van a convivir. Ello referido a la idea general de poder seguir contando con ambos padres, y tambign en relacién con fa nueva rutina, Resulta itil dedicar un tiempo a organizar las tareas del dia a dia que asumira cada progenitor a fin de evitar situaciones de confusion. En definitiva el mensaje que debemos transmitir a los hijos es: «Te queremos mu- cho y nunca dejaremos de hacerlo aunque ahora tal vez dudes y tengas miedo de que eso suceda»; «Los adultos a veces dejan de amarse como marido y mujer pero los padres nunca dejan de amar a sus hijos»; «Hay muchas clases de amor: el amor entre marido y mujer a veces termina; el amor de los padres hecia los hijos no»;«Siempre nos tendras a los dos, aunque ahora vayamos a vivir separados»; «Estaremos a tu lado y te ayudaremos a acostumbrarte a todos estos cambios», ete. 4. Los hijos necesitan poder seguir amando a ambos padres Del mismo modo que precisan tener la seguridad de que sus padres seguiran amn- dolos después de la separacién, los hijos necesitan saber que podran seguir amando a ambos padres, es decir, que no deberdn elegir a uno de ellos. Es conveniente que ste sea uno de los hilos conductores de la aetuacién de los padres pues se trata de un aspecto fundamental a cuidar en los procesos de separacién, De ahi la necesidad de una actuacion conjunta, que asegure a los hijos que van a poder seguir contando con ambos padres, y que evite en lo posible generar conflictos de lealtades. Con demasiada frecuencia, algunos progenitores instalados en el rencor prosiguen su «guerra conyugab) mas alld del divoreio y convierten a sus hijos en aliados de su lucha particular. En el fragor de la batalla, Hlegan a descuidar la necesidad de los hijos de seguir queriendo a ambos progenitores. 5. Prestar atencién al lenguaje verbal y al no verbal Conviene utilizar un tono sereno y evitar los dobles mensajes. Recordemos que los niftos son expertos en los mensajes no verbales, y captan a la perfeecién la hosti- lidad que se camufla en frases del tipo: «No voy a hablar mal de su padre/madre pero tampoco diré nada en su favor». 6. Evitar informar con detalle de las discusiones y de los conflictos que han po- dido motivar la ruptura Debemos hacer una distincién entre el tipo de informacién que damos a un amigo y la que damos a los hijos. Estos precisan una informacién veraz, pero no es nece- sario que sea demasiado explicita; en realidad la necesidad de dar explicaciones © WK Edueacién 61 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. La deliberay = Los menores de cinco aitos en realidad imaginan a sus padres como una uni- dad indisoluble y no en una mam y un papa por separado. No necesitan ex- plicaciones excesivamente largas ni detalladas; en estas edades el tono de voz que acompaiie las explicaciones de los padres resulta mas importante si cabe que las propias palabras, para transmitirles seguridad y confianza. Puede ser tranquilizador para los pequefios, que los padres les aseguren que «no le ocu- reid nada malo» al progenitor que se marcha del hogar. "Entre cinco y ocho aios previsan una explicacién mas detallada de los cambios que afectarin su rutina. Dado que la relacién con los iguales cobra mas impor- tancia, resulta beneficioso asegurarles que seguiran en la misma escuela y que no deberdn separarse también de sus compafieros y amigos (siempre que sea posible). = Entre nueve y doce aitos pueden producirse reacciones més airadas. Puesto que imaginan la realidad en términos de buenos-malos / correcto-incorrecto, cabe esperar la implicacién de los hijos en la ruptura culpando a uno de los proge- nitores de la separacin y tomando partido por el otro progenitor. 14. Ejemplo de relato a los hijos, comunicando la decisién de separarse El ejemplo que sigue sélo pretende servir de orientacién para claborar otros rela- tos que se adapten a cada situacién especifica" «Tenemos que deciros una cosa muy importante: papa y mamé ya no seguiran viviendo juntos porque vamos a divoreiarnos. Queremos que sepsis que los dos os queremos muchisimo y que seguiremos cuidando de vosotros. Siempre nos tendréis a vuestro lado. También los abuelos (tios, primos) seguirin siendo vuestra familia ‘También deseamos decitos que es una decisin que hemos tomado los dos y que ino tiene nada que ver con vosotros. Nos hubiera gustado que esto no sucediera, pero ya no queremos seguir viviendo juntos. Estamos muy tristes por este motive y nos duele que vosotros tambien lo estéis. Seguro que sentis muchas cosas y que tengis muchas preguntas. Podemos hablar de ello ahora 0 en otro momento. Siempre que deseéis hablar de esto, decidnoslo y hablaremos. Nos duele que nos haydis visto discutir mas en estas tiltimas semanas y lo lamen- tamos. Es dificil y doloroso tomar esta decisién, y sabemos que para vosotros tam- poco ha sido facil, y que también os habéis enfadado mas a menudo. Pero queremos que sepdis que nada de lo que vosotros haydis podido hacer 0 decir tiene nada que 13. A partirde Beyer y Winchester (2003), op. eft. pig. 28. © WK Edueacién 65 Como afrontar el divorcio ver con nuestra decisi6n. Estamos muy contentos de que sedis nuestros hijos y os queremos mucho, Siempre os querremos». 3. DESPUES DE LA NOTICIA «Ante una pena 0 una congoja, una caricia tiemna y sincera vale todas las explica- ciones del mundo» A la notificacion del divoreio, seguiran otras conversaciones con los hijos. Al- gunas se habran acordado previamente, otras surgiran espontineamente, pero, en cualquicr caso, ¢s cscncial que los hijos scpan que pucdcn contar con sus padres. Necesitan tener la certeza de que serdn escuehados y de que van a poder volear sus sentimientos, sus dudas y sus temores en estos espacios a solas con sus padres También es itil que, ademas de sus padres, puedan contar con otros miembros de lz familia extensa, con amigos de los padres, ete. Por otra parte, no todos los nifios reaccionan de la misma forma y, en ocasiones, pueden desconcertar a los padres. Mientras algunos no dudan en preguntar a sus padres, otros se sumen en el mutismo y otros se comportan como si nada hubiera ocurrido. Desde el respeto por la forma de actuar de cada hijo, los padres pueden facilitar que éstos cxprescn su malestar, alentandoles a expresar cémo se sienten y fomentando las preguntas («;Te ha sorprendido la noticia?»; «;De qué tienes mie~ do», etc.). También pueden acompaiiarles con su presencia amorosa, sin decir nada: haciéndoles saber, en definitiva, que papa y mamé les quieren, les comprenden y pueden recurrir a ellos siempre que lo deseen Antes de adentramos en Ja fase siguiente del divorcio, y enlazando con las reco- mendaciones para dar la noticia a los hijos, quiero cerrar esta etapa exponiendo, a modo de sintesis, las necesidades de los hijos durante la separacién y el divorcio'’ * Entender lo que esta pasando, Necesitan explicaciones veraces, ajustadas a su edad y su capacidad de comprensidn. = Tener la certeza de la continuidad del amor y los cuidados de sus padres. = Mantener lazos y relaciones con ambos padres y con las demas personas signi- ficativas para ellos. 14. Lucas y Leroy (2003), op. cit. pags. 10-11 15. Parkinson (2005), op, eit. pigs, 176-177. 66 © WK Educacién La deliberay = El convencimiento de que ellos no tienen ninguna clase de responsabilidad en la ruptura. = Permiso emocional de cada progenitor para seguir amando al otro. = Tener contacto regular con el progenitor que deja la casa, incluyendo pernocta- ciones y vacaciones (a menos que exista un riesgo real para el nifto). Los nifos tan poder seguir contando con ambos progenitor nee = En un momento de cambios tan profundos, necesitan atencién y cuidados ex- tras, especialmente en el momento de ir a dormir. + Mantener a los hijos, en la medida de lo posible, en el mismo hogar y en la mis- ma escuela, a fin de no inerementar su confusién y la sensacién de pérdida. = Mantener, en la medida de lo posible, las mismas rutinas en casa y en la escuela. + Evitar un brusco y fuerte descenso del nivel de vida. = Que los padres tomen sus decisiones y resuelvan sus asuntos pendientes te- niendo cuidado de no involucrarlos en exceso y de no abusar de su apoyo emocional. = Saber que cada uno de sus progenitores es capaz de afrontar la situacién de forma auténoma (emocional y econémicamente). = Padres que todavia puedan jugar y divertirse con ellos. Lamentablement . y a pesar de las consideraciones y recomendaciones, algunos progenitores optan por un enfoque destructivo del divorcio. Uno de los enfoques mas demoledores se manifiesia en una forma de abuso emocional conocida como Sindrome de Alienacién Parental, del cual se incluye, a continuacién, una breve re- ferencia. 3.1, Sindrome de Alienacién Parental (SAP) Se trata de un trastomno cada vez mas frecuente en casos de divoreio, por el cual un progenitor prosigue su batalla particular mas alla de a separacion, manipulando @ los hijos en contra del otro cényuge: como consecuencia produce daiios profundos en los propios hijos y en el otro proge lia, compromete scriamente su reconstruccién, que sucle verse torpedeada sutil pero implacablemente, extendiéndose el daito a todos los miembros de la nueva familia. Asimismo, si éste/a forma una nueva fami- © WK Edueacién 67 Como afrontar el divorcio Esta forma de triangulacién'® de los hijos se conoce con el nombre de Sindrome de Alienacién Parental y es una forma de maltrato que ¢jerce un miembro de la pareja sobre cl otro privandole del afecto de los hijos, y sobre los propios hijos, a quienes les impide una relacién sana con el otro progenitor. Richard Gardner (1985)"” fue quien definié por primera vez el S.A.P, que Aguilar'* define como «un trastomo caracterizado por el conjunto de sintomas que resultan del proceso por el cual un progenitor transforma la conciencia de sus hijos, mediante distintas estrategias, con objeto de impedir, obstaculizar 0 destruir sus vinculos con el otro progenitor». Los nifos acaban por manifestar desaprobacién y rechazo (en mayor @ menor grado) hacia uno de sus progenitores, y ello como consecuencia de que un progenitor (generalmente el que convive con los hijos) socave, de forma mas o menos sutil, la relacién de los hijos con el otro progenitor (habitualmente el no cus- todio). Puede que lo haga de forma abierta («Vuestro padre/madre tiene ahora otra familia»; «Por culpa de vuestro padre/madre nos vemos en esia situaciény, etc.) 0 bien de forma mas sutil, inoculando el veneno en mensajes aparentemente positivos hacia el progenitor alienado («Vuestro padre/madre es un excelente padre/madre, pero...» siguiendo a continuacién el mensaje negativo). Aguilar distingue diversas fases en el proceso de alienacién", que puede alean- zar diversos grados: Jeve (primera y segunda fase); moderado (tercera fase); grave (cuarta fase). SAP leve = En una primera fase el progenitor alienador clige uno 0 varios temas con los que iniciard la campaiia de denigracién. Este tema comienza a ser asimilado por el menor. * En la segunda fase se consolida el tema 0 motivo, lo cual genera una fuerte conexién entre el hijo y el progenitor alienador, asi como fuertes sentimientos de complicidad y de comprensién entre ambos, fomentando la proximidad y la lealtad. 16... Seentiende por triangular a los hijos «hacerles partieines en los juegos relacionales disfuncio- ales de sus padres. O, dicho de otro modo, implicarlos en las tentativas de resolucién de los conflic- tos conyugales paternos». Linares, J.L. (2006), Las formar del abuso. La violencia fisica y psiguica en la familia y fuera de ella, Barcelona: Paidés. Pag. 55. 17, Aguilar, J.M. (2004), S.A.P. Sindrome de alienacién parental, Cordoba: Almuzara, Pig, 21 18. Ibid. 19, Mbid. pags. 47-83. 68 © WK Educacién La deliberay La campana de difamacién es de baja intensidad y, en consecuencia, los hijos visitan todavia al progenitor alienado, sin que exista mucha conflictividad en estos encuentros. Los hijos atin mantienen vinculos emocionales fuertes con el progenitor alienado, y muestran un pensamiento independiente, aunque apo- yen de forma ocasional al otro progenitor, y le defiendan en su ausencia; con él mantienen una relacién gue presenta rasgos patologicos minimos. SAP moderado = Ena tercera fase el hijo comienza a manifestar tenues conductas de negacion, enfrentamiento y temor a la hora de relacionarse con el otto progenitor, lo cual refuerza ain mas los lazos con el progenitor alienador. A través de comentarios y de estrategias diversas (supervisién de las visitas a la vuelta del hijo, ete.) se refuerza la programacién. Asimismo, el progenitor alienador revisa y refuerza Ia lealtad de sus hijos, incitindoles a tomar partido en la situacién, preguntan- doles qué opinan de la conducta del otro progenitor, etc. Todo este proceso se desarrolla sin que el progenitor alienador reconozca su propia responsabilidad en los hechos. La campaha de denigracién se intensifica, aunque todavia es sutil y de baja intensidad. Las visitas con el progenitor alienado empiezan a ser conflicti- vas, especialmente en el momento en que regresan los hijos al hogar; también empiezan a producirse interferencias en las visitas con distintas excusas. Los vineulos de afecto hacia el progenitor alienado se debilitan, al tiempo que se refuerzan con el progenitor alienador. Este involucra a los hifos y, bajo el pre- texto de jugar limpio», les informa detalladamente de los procesos que pueda haber en curso, etc.; los hijos se convierten asi en confidentes privilegiados, reforzandose los lazos dle complicidad entre ellos. Empiezan las provocaciones y los sentimientos de culpa o de malestar ante los problemas con el progenitor alienado son minimos o desaparecen, Adenuis, los hijos empiezan a mostrar un pensamiento dependiente, defendiendo con vigor al progenitor alienador y mostrando apoyo al progenitor alienado en contadas ocasiones. En esta fase, las visitas a la familia extensa del progenitor alienado se evitan 0 se realizan mostrando desagrado. SAP severo = En una cuarta fase, se intensifican las conductas de rechazo en el hijo, al tiem- po que hay ausencia de ambivalencia en las emociones de los hijos, que ma- nifiestan rechazo u odio hacia el progenitor alienado, al tiempo que defienden de forma absoluta ¢ irracional al progenitor alicnador. Ante este panorama, el progenitor alienador elude toda responsabilidad en los hechos y legitima © WK Edueacién 69 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. La pareja Poco a poco, una ola de ira caliente y desolada nace en su interior y sube por su estémago hecha un aullido. Pero se contiene, mesurada, como casi siempre; cierra la boca y aborta un grito en una néusea de saliva y lagrimas. (Fragmento de £ ‘i/tin tren, de Maria Mereé Roca) Los hijos Cuando me desperté, mamé hablaba por teléfono y reia. Sus risas me dieron mu- cha rabia. Ya sé que deberia haberme puesto contento, porque, desde que papé no estaba, resultaba imposible ver a la princesa de la luna de buen humor, pero no me alegré (..). A mi me producia una irritacién, muy, muy grande. Tan grande, que no me cabia en la barriga, Tan caliente, que me quemaba los ojos. Tan roja, que parecta que la cocina era el inferno. ¥ comencé a lanzar las croquetas contra la pared. Y jpaft catapultaba una y, cuando reventaba contra los azulejos verdes, mi indignacion se hacia un poco més pequefia (..). Me hubiera gustado decirle que necesitaba tirar las croquetas para que la rabia inmensa de haber perdido a papé fuera pasajera. Pero no pude explicarselo. Un grito gigante y muy negro comenz6 a nacerme dentro del pecho. Me hubiera gustado vomitar a papé. Pero no lo hice. En lugar de gritan, me enfadé y me crucé de brazos encima del plato. © WK Edueacion B aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. La ira Asi, convertir la ira en energia puede ayudarnos a aseverar nuestra voluntad 0 nuestro imerés, cuando una situacion se nos escapa de las manos. 3. COMPRENDIENDO LA IRA. Ante todo cabe distinguir entre «ira» (Ia emocién) y aagresién» (Ia condueta). La ira, como todas las emociones, es una reaccién compleja que incluye tres tipos de respuestas’: = Respuesta conductual, que se refiere al impulso de actuar y que puede expre- sarse 0 no de forma abierta = Respuesta cognitiva, que se corresponde al estado mental subjetivo = Respuesta fisiologica, que corresponde a los cambios corporales que se pro- ducen. Asi pues, para comprender Ia ira necesitamos saber cémo funcionan sus tres com- ponentes esenciales: las respuestas corporales (activacién), los pensamientos y la conducta. Activacién. ¢Cémo reacciona nuestro cuerpo? La ira, como todas las emociones, se genera como respuesta a un acontecimiento externo o interno®; asi, esta informacién sensorial aleanza los centros emocionales del cerebro. Como consecuencia se produce una respuesta neurofisiolégica y una interpretacién de la informacién por parte del cerebro que prepara al organismo para actuar’. La activacion corresponde pues a la reaccién del organismo ante este estimulo, y cuando nos enfadamos, la excitacién fisiolégica que acompafia a la ira provoca diversos cambios en nuestro cuerpo, entre los cuales: aumento del ritmo cardiaco, de la presion sanguinea, de la tensién muscular y del metabolismo; asimismo, llega adrenalina a la sangre que alcanza los musculos mas importantes de nuestro s de cardcter involuntario, por lo que no se puede controlar", Asi, 7. Femandez Berroval, P. y Ramos Diaz, N. (2005). Desarrolla iu inteligencia emocional, Barce- Jona: Kairos. Pag. 12. 8. Bisquerra (2000: 61) cit. por Redorta et al, (2006) op. cit. pig. 24 9, Redarta et al, (2006), op. cit. pag. 23. 10. Ibid. pig. 26. © WK Edueacién 1 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. La ira = Magnificacion, Consiste en exagerar la importancia de un suceso negativo, convirtiéndolo en nefasto. Es el tipo de pensamiento que hace una montana de un grano de arena.: «Esto es inaguantable, terrible, horrible, insoportable» -en un atasco, si nos rayan el coche, si perdemos el tren, etc.—. Este tipo de pensamientos suele iniciarse cuando la ira es alin leve, incrementandola y ha- ciendo que dure mas tiempo. = Etiquetar. Se refiere a poner una etiqueta general a partir de un hecho puntual: 4X no tiene palabra,; es un frescales!»; «X ha estado muy ocupado y ha olvi- dado una cita con nosotros». + Generalizacién. Cuando se extraen conelusiones a partir de un solo suceso. Es el pensamiento del «todo», «nada», «siempre», «nunca», «todos», «nadien «Siempre me deja colgado!»; «Nunca se acuerda de mi cumpleatios» ha sido capaz de echarme una mano» ~ estas generalizaciones se refieren a he- chos puntuales como a que tan sélo una de las amigas se ha prestado a ayudar en una mudanza. «Nadie Conducta, ¢Como actuamos cuando nos enfadamos? La ira nos mueve a la defensa o al ataque. Asi, pretende defendernos de aquello que se interpone en nuestro camino y para ello genera la energia interna que mueve ala destruccién del obstaculo”, Esta agresividad desencadenada por la ira, hace que sea una emocin explosiva y que se considere como una emocién eventualmente peligrosa. Se trata de una emocidn que exige una respuesta urgente, hay impaciencia por actuar y existe el impulso de atacar, de oponerse, herir ¢ insultar”*. La conducta agresiva puede manifestarse de forma abierta y directa, ya sea en forma de ataques verbales (gritos, insultos, amenazas, ete.) o fisicos (golpes, empu- jones, ete.); también puede desviarse la agresividad hacia un objeto u otra persona (enfadarse con el compaitero de trabajo después de una bronea con nuestra pareja al salir de casa). Asimismo, podemos optar por expresar pasivamente nuestra ira resistiendo; o bien de forma indirecta y soterrada, utilizando la humillacién o el sarcasmo, La retirada constituye una alternativa al ataque, ya sea con el objetivo de proteger- nos 0 de penalizar a quien suscita nuestro enfado*. 22. Conangla y Soler (2004), op. eft. pag. 107, 23. Redorta ef al. (2006), op. cit. pix. 30. 24. Neenan, M. y Dryden, W. (2004). Coaching para vivir. Barcelona: Paidds, Pig. 34; Greenber ‘ger y Padesky (1998), op. cit, pig. 206. © WK Edueacién 81 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. La ira "= La situacién ase nos ha ido de las manos» Hemos intentado varias estrategias y la situacién nos ha desbordado. Nos hemos descontrolado y hemos acabado gritando; 0 acabamos llorando también nosotros; pensamos que somos «aun desastren. Recordar que no existen padres y maestros perfectos. jEl perfeccionismo es una distorsién cognitival: somos humanos y tenemos limitaciones. Disculparmos si nos hemos descontrolado. — Ser indulgentes con nosotros. Todos tenemos un mal dia. Todos comete- mos errores ~ Las explosiones de ira necesitan piblico. Los nifios no acostumbran a dar escenas de este tipo cuando estan solos. — Recurrir a ta estrategia «Tiempo fuera». Si estamos en casa, salir un mo- mento de la habitacién donde estamos con el nifio, y dejar de fijar la aten- cidn en él. Si pensamos que el nifio puede correr algin peligro, dejarlo en un lugar seguro, que no tenga connotaciones punitivas. ~ No gritarles. ~ No descargar la ira en el nifio. ;Sélo conseguiremos asustarle!. Tal vez asi obedezea, pero no habré aprendido cémo actuar cuando est enfadado "Mejor prevenir gue curar Recordar que podemos prever algunos momentos especialmente «inflamables». — Cuando tienen hambre (antes de las comidas). — Cuando tienen suefo (antes de acostarse). — Cuando estén cansados (después de una excursién, ete.). ~ Cuando han estado ausentes del hogar (fines de semana y vacaciones con cl progenitor no custodio) ~ Cuando salimos de la rutina (comer en el restaurante, etc.). — Cuando estamos en una reunién familiar, con amigos, etc, (todos quieren opinar acerca de la educacién que damos al nifio). © WK Edueacién 93 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. La pareja En las paredes de las casas, le dice su marido, se quedan todas las conversacio- nes, las palabras, las promesas, los insultos, los gritos, las mentiras (..) Teresa mira la sala en la que se encuentran, esté pinada de un gris muy pallido, casi blanco, haciendo juego con las cortinas y los sofas. No esté muy segura de lo que puede estar enganchado en las paredes. Un poco de amor, st. La fina voz de Cla- ra cuando era pequehia, Unas pocas palabras dsperas al cabo de los aftos. Silencios que protegian la intimidad de cada uno. Suenos privados. El miedo de perder al otro. Miedo de los dias que pasaban. (Fragmento de L ‘viltim tren, de Maria Merce Roca) Cada vez que le miramos a la cara, nos hacemos mas fuertes, més valientes, mds seguros de nosotros mismos (Eleanor Roosevelt) Al dia siguieme, mi estémago continuaba tan encogide como uno de esos gusanos de San Antonio que se hacen una bolita cuando los tocas. Dice papé que es su ma- nera de defenderse. Se convierten en una diminuta bola para dificultar el ataque del adversario. Quizé mi estémago se habia transformado en una bola para protegerse del miedo que, como un ejército de hormigas, se paseaba dentro de mi cuerpo. (Fragmento de El final del joc de G. Lienas) © WK Edueacién oT aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your 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Agradecimiento Prélogo.. Introduccién . “INV PAO ees area re ND, Capitulo I. El conflicto.. 1. ,Qué es el conflicto? 2. Caracteristicas y fases del conilicto 3. Estilos de comportamiento ante los conflicts 4. Los conflictos de los padres y sus efectos en los hijos 5. Papel de la escuela en la resolucién positiva de conflictos 5.1. El trabajo conjunto entre escuela y padres 6. Estrategias que pueden favorecer la resolucién de conflictos.. Capitulo IL, El cielo del divorcio 1. Las crisis familiares .. 2. El ciclo del divorcio. 3. Emociones y divorcio .. 3.1. La pareja 3.2. Los hijos 4, Hoja de ruta... © WK Fdueacién 19 21 22 26 28 31 34 35 37 39 40 43 43 44 48 251 indice PREDIVORCIO.. 51 Capitulo III. La deliberacién .. 53 1. La deliberacién ee 56 2. Comunicar la decision a los hi 58 2.1. Preparando nuestro relato... 59 3. Después de la noticia 66 3.1. Sindrome de alienacién parental (SAP)... 67 Capitulo IV. Laira..... n 1, La ras 74 2. gQué es la ira?.... 75 3. Comprendiendo la ira .. 7. 4. Estrategias para regular la ira i z . 82 5. {Cémo podemos ayudar a los hijos ya los alumnos aafrontar su ira? 84 6. Comprendiendo la ira de hijos y alumnos ...... 86 6.1.gPor qué se enfadan?... 86 6.2. {Como les ensefiamos a expresar la ira de forma adecuada? 88 7. Estrategias para afrontar el enfado de los nitios.... 89 7.1. Lineas basicas de actuacion.. 89 7.2. Ideas para situaciones concreta 90 Capitulo V. El mied 95 1. Qué es el miedo 98 1.1. Clases de miedo. 98 2. Comprendiendo el miedo. 101 3. Estrategias para regular el miedo.. 105 4. {Como podemos ayudar a los niftos a afrontar su miedo?.. 107 DIVORCIO.... 109 Capitulo VI. La mediacién fami Wd 1. El divorcio legal.. 113 2. {Qué es la mediacién familiar’ 115 2.1. Caraeteristicas de la mediacién familiar 116 2.2. Principios de la mediacisn ... 17 252 ©WK Edueacion indice 3. {Por qué la mediacion? 118 ué clase de conflictos pueden resolverse familiar? 119 4. El proceso de mediacién familiar y las emociones.. 120 4.1. El mediador y las emociones.. 120 4.2. Emociones y bloqueo del proceso de mediacién.. 125 4.3. El poder reparador del perdén... 126 5. Diferencias entre el proceso de mediacién y el proceso judicial 129 6. Mediacién y educacién cmocional 131 6.1. La figura del mediador y las competencias emocionales 134 Capitulo VIL El divorcio emocional: el duelo .. 137 1, gQué es el duelo?. 141 2. Comprendiendo el duelo 144 2.1. Etapas del duelo . 145 2.2. Tipos de duelo . 148 2.3. Factores que favorecen la elaboracién del duelo y factores que lo dificultan... 150 4, Estrategias para regular la tristeza ...c..0cc0sssn 152 5. Pequefia guia para familiares y amigos de personas que se divorcian. Cémo podemos ayudarles? 154 6. El duelo de los hijos y de los alumnos. ;Cémo podemos ayudarles a afrontarlo? 156 6.1. Comprendiendo su duelo: la tristeza y la pena, 157 6.2. Mitos relacionados con la tristeza de los niftos .. 157 6.3. Factores que pueden dificultar la elaboracién del duelo en los nifios 161 7. Estrategias para ayudar a los nifios a afrontar el duelo... 162 Capitulo VIII. Habilidades de i 165 1. Formas mis habituales de relacién entre padres divorciado: 168 2. Habilidades de interaccién social para la pareja de padres. 170 2.1. Comunicacién no verbal... 171 2.2. Escuchar activamente 172 2.3. Asertividad .. 174 © WK Edueacién 253 Como afrontar el divorcio 2.4, Habilidades de comunicacién. 3. Defensa y respeto de los derechos personales 3.1. Comunicaciones dificiles 3.2. Habilidades de negociacién POSTDIVORCIO ... Capitulo IX. La re iencia: superando las adversidades 1. .Qué es la resiliencia? 1.1. Caracteristicas de la resiliencia 1.2. Fuentes 0 factores de resilienci: 1.3. Resiliencia y educacién emocional 2. Cémo podemos ayudar a nuestros hijos y alumnos a ser resilientes?. 2.1. A propésito de la empatia y del amor. Capitulo X. Felicidad y divorcio ...... 1. ,Qué es la felicidad?.... i 2. Cémo podemos contribuir a nuestra felicidad’? 3. Cémo podemos ayudar a nuestros hijos y alumnos a ser felices? Capitulo XI. Las nuevas familias: la fami 1, Funcionalidad del modelo de familia .. 2. Qué es una familia reconstruida? 2.1. Caracteristicas de las famili 2.2. Mitos de las familias reconstruida: reconstruidas 3. El proceso de reconstruccién de una familia 3.1. Pequefio manual de instrucciones para el buen funcionamiento de la familia reconstruida .... Bibiogeafia 178 180. 182 185 189 191 194 195 196 197 198 203 207 210 212 217 223 226 228 229 231 232 236 241 254 © WK Educacin aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Maria Sureda Camps Wolters Kluwer Espafia Actualmente, el divorcio es una realidad a la que se enfrentan un niimero considerable de parejas. La generalizacién de este tipo de procesos puede haber contribuido a mitigar el impacto de ls rupture en la femilia, ya que las personas divorciadas y sus hijos han dejado de ser considerados como rara avis, pero ello no impide que sus protagonists atraviesen un perfodo especialmente complejo, dificil y doloroso. Este libro pretende ayudar a los padres que afrontan este trance, asi como a amigos y personas cercanas deseosos de ofrecer su apoyo: a quienes transitan por la senda del divorcio: también intenta ser de utilidad para profesores, educadores, mediadores familiares y demas profesionales que puedan asistir a un proceso de divorcio y que quieran ayudar a la propia pareja o a sus hijos a superar el dificil momento ‘que estan viviendo, Este objetivo se acomete desde ls Educacién Emocional, que nos proporciona las herremientas necesarias pare realizar le travesia en mejores condiciones. No se trata de la panacea universal, ni de obviar el dolor ni ninguna de las emociones que concurren en semejante circunstancia, sino de hacerles frente para que “aprieten pero no ahoguen’, para que sea posible, en definitiva, sobrevivir a la ruptura y renacer de nuevo.Y es ue la forma en que la pareja encare y resuelva la separacién, comprometerd el futuro bienestar emocional de sus hijos y el suyo propio. 902 250 515 fax clientes@wkeducacion.es www.wkedueacion.es ISBN: 978-84-7197-894-3 ROO 788471 | Educacion 9 978943 OM

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