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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

SALA ACCIDENTAL SEGUNDA

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


SALA ACCIDENTAL SEGUNDA (REENVIO) PARA EL REGIMEN PROCESAL
TRANSITORIO DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL AREA METROPOLITANA DE
CARACAS.

PONENTE: CIPRIANO RONDON CONDE.


CAUSA: EXPEDIENTE Nº 351-02.
VISTOS: SIN INFORMES.

PREAMBULO

Es de la jurisdicción y competencia de esta Sala de Reenvío, dictar un fallo en virtud de la


sentencia dictada por la Corte Suprema de Justicia, hoy Tribunal Supremo de Justicia, en Sala
de Casación Penal, el tres (03) de julio de 1969; mediante la cual, declarando CON LUGAR
el recurso formalizado DE FORMA por la defensa del acusado GREGORIO GONZALEZ
GOMEZ (pieza 34 del expediente); ANULO la pronunciada por la Corte Superior Primera en
lo Penal, de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, hoy extinta, el
22/03/1968 ( todo su contexto en la pieza 31); y, ORDENA remitir el expediente al Tribunal
de Reenvío en lo Penal a fin de que dicte un nuevo fallo prescindiendo de los vicios anotados.
En fecha 13/08/69 el expediente es remitido al Juzgado Primero de Reenvío existente para la
época. Con posterioridad, el 21/06/2000, la causa pasa al conocimiento de la Sala Accidental
Primera de Reenvío (hoy suprimida). Que en virtud del Acuerdo tomado el 21/11/2001 en
Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, lo remite a esta Sala Accidental Segunda, siendo
recibido el día 24/01/2002, designándose ponente a la Jueza Dra. Jean Marshall Balza. En
fecha 18/05/2005, habiéndose juramentado como Juez de esta Sala el Dr. Cipriano Rondón
Conde, ante el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala Plena, sustituyendo con tal cualidad, por
su falta absoluta a la nombrada jueza, jubilada en Resolución Nº J-075 del 19/05/004; tomó
posesión del cargo, asumiendo la presente ponencia, avocándose a su conocimiento y decisión,
en base a principios de tutela judicial efectiva, idónea y expedita, sin formalismos que no
fueran esenciales, en los términos de los artículos 26 y 257 de la Constitución de la República;
todo lo cual se deja constar por esta nota.
Pasa, pues, esta Sala a emitir un pronunciamiento conforme a la doctrina y mandato del Alto
Tribunal; que llene los extremos de forma exigidos por el artículo 526 del Código Orgánico
Procesal Penal y con base al dispositivo marco del artículo 24 de nuestra Constitución en
orden a la ultra-actividad ya que, para apreciar el mérito de los medios de prueba, como su
valoración, tendrá en cuenta las normas del Código de Enjuiciamiento Criminal, derogado, así
como las del Código de Procedimiento Civil y Código Civil, que no colidan con las del Código
Orgánico Procesal Penal. Pero, también, debe establecer la Sala:
El thema decidendum del fallo de la casación, es correspondiente - salvo que sea declarado
con lugar, de oficio, en interés de la ley y beneficio del acusado, por violación de principios
constitucionales, al debido proceso, como en lo referido a la intervención, asistencia y
representación del imputado ó acusado - con los vicios e infracciones de extremos
procedimentales o de ley, que en la formalización del recurso refieran los impugnantes. Así, la
sentencia de la casación limita la potestad del Juez de Reenvío y el contenido de su juicio. Se
mantiene por esta Sala el criterio, por tal principio forense, que aún cuando la nulidad del fallo
impugnado sea total por vicios in procedendo, en materia penal, la casación en orden a sus
efectos, es parcial - por la materia decidida, in rem; ó respecto al o los acusados, in personam -
Conforme a este ideario, observa la Sala, que los recurrentes se alzaron contra el dispositivo
de la sentencia impugnada, que los condenó por la comisión del delito de HOMICIDIO
CALIFICADO en perjuicio de LUIS ALBERTO HURTADO HIGUERA, previsto y
sancionado en el artículo 408.3º del Código Penal vigente aplicable para el momento del
delito;---------------------------------------------------------------------------------------por lo cual, el
fallo a dictarse por esta Instancia Colegiada, versará sobre los hechos y el derecho que se
deduzcan relativos a la desaparición y muerte de LUIS HURTADO HIGUERA, atribuidas a
funcionarios de la hoy extinta Seguridad Nacional, organismo policial de Seguridad y Política
del Estado Venezolano, existente durante el gobierno de Marcos Evangelista Pérez Jiménez,
entre los años 1952 y 1958, concretamente hasta el 23 de enero del último indicado, y del cual
formaban parte, como funcionarios, los impugnantes en casación, MIGUEL SILVIO SANZ
AÑEZ y GREGORIO GONZALEZ GOMEZ;--------------------------------------------------------
pues, respecto a otros dispositivos del fallo recurrido y casado, relativos a delitos por los
cuales se absolvió por ausencia de tipo o de culpabilidad, o bien se sobreseyó la causa por
la prescripción de la acción penal, a los acusados, y a otros ex funcionarios de la Seguridad
Nacional, no fue formalizado el recurso declarado ha lugar y, por ende, sobre ellos no versó
la casación, lo que limita, como se explanó, el contenido de la sentencia a emitirse; por
más, que dado el transcurso del tiempo entre los hechos punibles ocurridos y denunciados
– 1952 a 23 de enero de 1958, o desde el 27/01/58 cuando se dicta el correspondiente auto
de proceder que dio inicio al proceso, hasta la presente fecha -; más de cuarenta y siete (47)
años, que excede extraordinariamente cualquier lapso de los que establece nuestra ley penal
sustantiva en orden a la aplicación del instituto procesal de la prescripción de la acción penal;
el fallo a dictarse por esta Instancia debería ser ineluctablemente de sobreseimiento con base
a la aplicabilidad de la institución procesal mencionada, pronunciamientos que serían a todas
luces innocuos y sobreabundantes, tornando ilusorios los principios de idoneidad, expeditez
y economía procesal, que esta Sala alienta y mantiene en su actuación jurisdiccional. Así de
declara.

Establece igualmente la Sala, que desde el recibo del expediente de la causa; y, con más, al
asumir su conocimiento, quien como ponente suscribe el presente fallo; sin dilación alguna
esta Instancia proveyó el trámite legal para su prosecución; constando, después de múltiples
actuaciones procesales tendentes a la notificación de los acusados, por intermedio de
instituciones y organismos públicos; que mediante Oficio Nº 0NRE/M1254/2006, de fecha 30/
05/2006, inserto al folio 269, pieza 34 de las actuaciones, el Director General de la Oficina
Nacional del Registro Electoral, del Consejo Nacional Electoral, comunica a esta Instancia,
que los ciudadanos MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ y GREGORIO GONZALEZ GOMEZ,
titulares de las cédulas de identidad Nos. 102.378 y 473.690, respectivamente, aparecen
en sus archivos bajo el “ status fallecido” y acompaña como soporte de su comunicación
el printer relativo a dicha circunstancia vital de ambos ciudadanos, cursantes a los folios
270 y 271 en pieza 34 de las actuaciones. Ahora bien, el aludido oficio, como los printer
(fuente de datos) constituyen medios probatorios, por analogía, de índole documental, que
aporta la tecnología informática con igual relevancia a los documentos escritos, conforme
a lo que armónicamente establecen los artículos: 4º del Decreto-Ley DE MENSAJES DE
DATOS Y FIRMAS ELECTRONICAS (Gaceta Oficial Nº 37.148 del 28/02/2001); 1359
del Código Civil, 395 y 429 del Código de Procedimiento Civil; y 252 encabezamiento,
del Código de Enjuiciamiento Criminal derogado;--------------------------------------------------
-a los cuales esta Sala le asigna el valor de plena prueba documental, de la muerte de
ambos acusados, vale decir, de la inexistencia de los sujetos procesales sobre quienes pudiera
recaer el poder coactivo y punidor del Estado; circunstancia esa que, por lo demás, hace
irrequerible a esta Sala, la celebración del acto de informes, que exige el artículo 525 del
Código Orgánico Procesal Penal; para, en el dispositivo del fallo emitir un pronunciamiento
sobre el SOBRESEIMIENTO de la causa, debido a la extinción de la acción penal, por muerte
de los acusados, conforme a los artículos 48.1 y 318.3, del Código Orgánico Procesal Penal.
Así también se declara.
Argumentado lo anterior, esta Sala verba et dicta:

PARTES DE LA CAUSA

ACUSADOS: MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ, venezolano, natural de Maracaibo, Estado


Zulia, con fecha de nacimiento 10/04/1912, titular de la cédula de identidad Nº 102.378, hoy
fallecido; y, GREGORIO GONZALEZ, venezolano, natural de Gûiria, Estado Sucre, donde
nació el 09/05/1927 y titular de la cédula de identidad Nº 473.690.
DEFENSA: Del acusado MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ, Dres. Antonio Reyes Andrade y
Mario Valecillos Áñez; y, del co-acusado GREGORIO GONZALEZ GOMEZ, el Dr. Alfonso
De Lima Alcocer; ello para la fecha de interponer y formalizar por sus patrocinados el recurso
de casación; cuyas notificaciones se hacen inoficiosas y estériles al acordarse por esta Sala la
no celebración del acto de Informes (vid en PREAMBULO), ante la circunstancia de muerte
de los acusados, vale decir, la inexistencia de sujetos procesales sobre los cuales pudiera recaer
la acción coactiva-punidora del Estado.
ACUSADOR: Ciudadana IRMA MARIA MALDONADO DE HIGUERA; cuya notificación
ha sido omitida con fundamento a la misma argumentación aducida respecto a la defensa.
MINISTERIO PUBLICO: Dr. JOSE LUIS SAPIAIN, Fiscal Segundo del Ministerio Público
ante esta Sala de Reenvío.

HECHOS DEL PROCESO

El día veintiséis (26) de junio de mil novecientos cincuenta y nueve (1959) se llevó a cabo
la Audiencia Pública del Reo ( folios del 294 al 307, pieza 21 del expediente); en cuyo Acto,
el Dr. Ramón González Paredes, Fiscal Segundo del Ministerio Público de la Circunscripción
Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, imputó: Al acusado GREGORIO GONZALEZ
GOMEZ, la comisión, como co-autor, del delito de HOMICIDIO CALIFICADO en la persona
de LUIS HURTADO HIGUERA y USO INDEBIDO DE ARMA, solicitando le fueran
aplicadas las penas previstas en los artículos 408.3º y 282, en concordancia con el artículo
87, todos del Código Penal vigente y aplicable para la fecha de los hechos; y a MIGUEL
SILVIO SANZ AÑEZ, por los mismos delitos, también a título de co-autor, pidiendo para
él la imposición de las penas ya aludidas, con fundamento en las normas sustantivas penales
mencionadas. “ … hecho perpetrado con brutal ferocidad y alevosía …(ad sic textual, del
escrito de formulación de cargos, al folio 176 del citado legajo de actuaciones, refiriéndose el
Fiscal del Ministerio Público, al homicidio de Luis Hurtado Higuera). Y la acusación privada
también les formuló cargos por la comisión de los delitos de abuso de autoridad, violación de
domicilio, agavillamiento, privación de la libertad individual y libertades políticas, homicidio
y encubrimiento, solicitando se le aplicaran las penas previstas respectivamente en los
artículos 167, 177, 185, 204, 287, 288, 292, 407 y 408 del Código Penal, vigente y aplicable
para la fecha de los hechos, en relación con los artículos 83 y 84 ejusdem, con las
circunstancias agravantes señaladas en los numerales 1º, 2º, 4º, 5º, 7º, 8º, 11º, 12, 14º y17º del
artículo 77 del mismo Código.

En fecha 29 de marzo de 1963, el hoy extinto, Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo


Penal de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, a cargo del doctor
Carlos Ascanio Jiménez, dicta sentencia definitiva (pieza 31 del expediente), mediante la cual,
entre otros pronunciamientos de su dispositivo, condena a MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ y
GREGORIO GONZALEZ GOMEZ, a cumplir la pena de dieciocho (18) años de presidio, por
la comisión del delito de homicidio calificado – con brutal ferocidad – en la persona de Luis
Hurtado Higuera, previsto y sancionado en el artículo 408.3º del Código Penal, estableciendo
además “que no prosperan los cargos fiscales por el uso indebido de arma”, pues respecto a
ese hecho “…no aparece en los autos que en el homicidio se hubiese empleado alguna…”.

En virtud de la apelación interpuesta por los co-acusados condenados, y el Fiscal Segundo del
Ministerio Público; la Corte Superior Primera en lo Penal de la Circunscripción Judicial del
Distrito Federal y Estado Miranda, hoy también extinta, con ponencia del Juez, doctor Oscar
R. Navarro Hernández, dicta sentencia el 22 de marzo de 1.968 ( cursante entre los folios 27 y
584, de la pieza 33 del expediente), por la cual CONDENO a MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ
y a GREGORIO GONZALEZ GOMEZ, como autores materiales del homicidio calificado
de LUIS HURTADO HIGUERA, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 408.3º del
Código Penal aplicable para la época, en relación al artículo 37 ejusdem a cumplir, cada uno
de ellos, la pena de presidio por tiempo de dieciocho (18) años .

Fue contra tal fallo, que se alzaron los acusados en recurso extraordinario de casación; siendo
de la sentencia emanada por el Mas Alto Tribunal, en Sala de Casación Penal, con ponencia
del Conjuez Dr. Nelson Dávila Aguilera, lo que sigue: “La sentencia establece, en relación
con la detención de Luis Hurtado Higuera, consta en autos el testimonio de la señora Irma
María Maldonado de Hurtado Higuera, quien dijo que…(0missis)….y al cual se adminiculan
los indicios que se deducen… de las declaraciones…siguientes: …(omissis)… . En virtud de
lo expuesto, considera la…recurrida “” que ha quedado plenamente comprobado el cuerpo del
delito de HOMICIDIO CALIFICADO…en la persona del ciudadano Luis Hurtado Higuera,…
que lo fue el día 13 de marzo de 1954, quien una vez hecho detenido…(omissis)… . Encaja,
pues, en este concepto, el criterio de esta Corte, el caso presente y… estima aplicable el citado
ordinal 3º del artículo 408 del citado Código””. La …recurrida, se funda exclusivamente en la
prueba indirecta, pero no existe en ella la motivación respecto a los indicios que se aprecian.
… . Reciente jurisprudencia de esta Corte tiene decidido, que cuando se establecen indicios
conforme al ordinal 1º del artículo 279 del Código de Enjuiciamiento Criminal, es menester
que el sentenciador exprese, clara y terminantemente, cuál es la prueba directa relativa al
hecho principal que se averigua cuando no sea bastante por si sola para estimarla como plena,
é igualmente que indique la regla valorativa en virtud de la cual aprecia la prueba directa a
que alude el susodicho ordinal (sentencias de la Sala de Casación Penal de fechas 24 de abril
y 19 de junio del corriente año). La recurrida…, como se dijo, aprecia como un indicio grave,
la declaración de la ciudadana Irma María Maldonado de Hurtado…, con forme al ordinal 1º
del artículo 279…, y a dicho indicio adminicula los indicios que dice se deducen, a tenor de la
citada disposición legal, de las declaraciones que quedaron referidas; pero evidentemente, no
cita ninguna otra norma adjetiva penal para justificar su aserto, para estimar la prueba directa
a que alude el citado ordinal 1º….(0missis)… . El artículo 42 del Código de Enjuiciamiento
Criminal, refiriéndose a la parte motiva de las sentencias, establece que, según el resultado
que suministre el proceso y las disposiciones legales sustantivas y procesales aplicables al
respectivo caso, se expresarán las razones de hecho y de derecho en que haya de fundarse
la sentencia y más adelante, en el Parágrafo Primero, que: si la prueba en que haya de
fundarse la culpabilidad del reo consistiere únicamente en indicios o presunciones, la sentencia
los expondrá uno a uno. El recurso de forma procede cuando el fallo no expresa clara y
terminantemente, cuáles son los hechos que el Tribunal considera probados; y cuando deje de
citar los artículos de la ley sustantiva penal o de la procedimental penal, si fuere el caso, en que
se apoye la sentencia. En consecuencia, como la recurrida adolece de los vicios anotados, lo
cual implica infracción del artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal, debe declararse
con lugar este recurso de conformidad con lo dispuesto por el ordinal 2º. del artículo 330
ejusdem y así se declara. Por las razones expuestas…(omissis)…, declara con lugar el recurso
de forma formalizado por el defensor del procesado Gregorio González Gómez, anula el fallo
recurrido y ordena remitir el expediente al Tribunal de Reenvío en lo penal a fin de que dicte
un nuevo fallo prescindiendo de los vicios anotados…” .

FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO


SECCION I

Conforme al debido análisis, contraste y ponderación de los medios de prueba que infra
se discriminan, y con la debida fundamentación se aprecian y valoran normativamente; ha
establecido esta Sala de Reenvío:

Que el día 13 de marzo de 1954, siendo aproximadamente la una y quince minutos de la


madrugada (1:15 a.m.), en su residencia ubicada en la Urbanización Los Rosales, Bloque
G, apartamento Nº 6, de la ciudad de Caracas; el ciudadano LUIS HURTADO HIGUERA,
Secretario Sindical del partido político Acción Democrática, en lucha política clandestina
contra el régimen instaurado por el Coronel Marcos Pérez Jiménez, fue detenido por
funcionarios adscritos a la Sección Política-Social de la SEGURIDAD NACIONAL, hoy
extinta, siendo conducido, privado de su libertad, hasta la sede de dicho organismo policial
ubicada en la Urbanización El Paraíso, Caracas, produciéndose desde ese día su desaparición
física y, más aún, sin encontrarse el cadáver de dicho ciudadano, en el transcurso de los años
posteriores a dicha desaparición. Mediante los siguientes elementos:

1º) Con la denuncia que en fecha 05/02/1958, interpuso ante el Juzgado Segundo de
Instrucción del Departamento Libertador, hoy extinto, Caracas (folios 1 al 8 y sus vueltos,
en ANEXO G), la ciudadana IRMA MARIA MALDONADO DE HURTADO, quien
debidamente juramentada, refirió: Que siendo aproximadamente la una de la madrugada del
día 13/03/1954, estaba junto con su esposo LUIS HURTADO HIGUERA, en el dormitorio
del apartamento Nº 6 del Bloque del Banco Obrero, Urbanización Los Rosales, fue despertada
por unos golpes en la puerta, lo despertó, se vistió y le dio a él una bata, abrió la puerta;
los señores le pusieron un revólver en el pecho y dicen “ quietos, no se muevan,… somos la
Seguridad Nacional” y se identifican como tales, en el grupo resaltó uno que ya conocían y
resultara llamarse PACHEQUITO, quien registró a su esposo, mientras los otros registraban
los muebles, escaparates, etc., le registraron el pantalón que se ponía su esposo sacándole
un dinero que tenía –después se lo devolvieron a ella -; le permitieron que se pusiera un
paltó y le colocaron unas esposas, le hicieron salir apresuradamente de la casa; que la forma
como se comportaban con su esposo, le hizo tener un presentimiento y les suplicó que
tuvieran consideración con él; cuando lo bajaron del apartamento, ella se asomó al balcón
y vio dos vehículos frente al Bloque, una camioneta tipo ranchera, color beige, de cuatro
puertas, el otro un automóvil color negro, a la camioneta fue llevado su esposo y en el
vehículo negro se montaron otros de los componentes del grupo, y cogieron en la dirección
que debió ser hacia la Seguridad. Quedó desconcertada y fue a Campo Claro donde el doctor
JOSE LUCIO GONZALEZ RIVERO, que cuando regresó al bloque donde habitaban encontró
a los vecinos comentando lo que había sucedido y entonces supo como habían hecho los
componentes de la comisión de la Seguridad Nacional para entrar a su apartamento, que
llamaron al apartamento Nº 5 del mismo bloque donde habitaban los esposos MARCO TULIO
RAMIREZ y JULIETA DE RAMIREZ y un señor de apellido FERNANDEZ con su esposa
LUISA MERCEDES FERNANDEZ, supo que el señor FERNANDEZ les abrió la puerta
creyéndoles gente conocida (a los de la Seguridad Nacional), lo obligaron a que permitiera
el paso por la parte de atrás del apartamento; por la señora FERNANDEZ supo que esa
noche estuvieron a punto de tener un incendio que evitaron por la llegada de la Seguridad
Nacional, pues MARCO TULIO RAMIREZ había estado fumando, parece que se hubiera
dormido poquísimo antes de la llegada de la comisión de esa policía y la colilla del cigarrillo
parece que cayó en el colchón que estaba a punto de incendiarse. Otro vecino, SANTIAGO
BAUDILIO ORTEGA CALDERON, habitante del apartamento 6 del Bloque F, le dijo a
ella que la comisión había estado primero en su apartamento, hicieron que se identificara, lo
registraron y se marcharon, diciéndole que suponían era allí donde vivía su esposo; que otro
vecino, ALEJANDRO FREITES, del bloque F, Nº 5, se despertó cuando la comisión estaba en
el apartamento de 0RTEGA CALDERON y permaneció despierto, teniendo la oportunidad de
ver las placas de los vehículos en que se trasladaron los de la Seguridad Nacional llevándose a
su esposo; que otro vecino que vió como sacaron a su esposo de su casa, fue el señor JESUS
LORENZO MATA BELLORIN, del bloque G, Nº 2. Que – continúa la denunciante-frente
a su bloque, separado por un jardín, está el Bloque C y en su planta baja habitaba el doctor
ENEAS PALACIOS, quien fue sorprendido cuando vio a un grupo pasar al apartamento de
ella. A la mañana siguiente fue a la Seguridad Nacional a llevar dinero y ropa a su esposo y
estaba de guardia MANUEL DELGADO DIAZ (“EL MOCHO DELGADO”) y le preguntó
por su esposo, pero comenzó por negarle que hubiese sido detenido esa madrugada, que
cuando insistía, se presento PACHEQUITO y ante el MOCHO DELGADO le dijo que dijera
que era cierto que esa madrugada, una comisión había estado en su casa y se llevó a su
esposo preso, que PACHEQUITO,--- quizá por la sorpresa, hizo un gesto afirmativo delante
del MOCHO DELGADO. Que pidió le devolvieran las llaves de su apartamento y de la
camioneta que había traído la Seguridad Nacional; que volvió en horas de la tarde a buscar
las llaves y los empleados se hicieron los desentendidos y como insistía, le preguntaron que
quien era su esposo y quien era ella, que fuera a las cárceles a buscarlo, que como reclamó
el trato que le daban, dijeron que la pongan presa porque estaba molestando mucho, todo
con un vocabulario soez; que al salir fue a la Cárcel Modelo y también telefónicamente se
comunicó con la Receptoría Policial de El Obispo y en ambos lugares le dijeron que su esposo
no estaba detenido allí. Que el lunes siguiente volvió a la Seguridad Nacional, se presentó
MIGUEL SILVIO SANZ, le preguntó por su esposo y le respondió en similares términos que
los otros empleados, que pudiera estar preso a la orden de la Social ó por orden del Estado
Mayor Militar, montando en cólera, diciéndole que se dejara de insinuaciones, pues cuando
la Seguridad Nacional tenía un detenido y resultaba muerto, daba amplia información por la
prensa, que había tratado de escapar y había resultado muerto a tiros. …Que realizó múltiples
diligencias para localizar a su esposo y saber si estaba vivo o muerto; que el BACHILLER
CASTRO llegó a decirle que su esposo había sido puesto en libertad la misma noche de su
detención y comprobado que no era el mismo LUIS HURTADO que buscaban; que un año
después de haber sido detenido su esposo, pusieron en libertad a una cantidad de presos que
habían sido detenidos en la misma fecha que lo detuvieron, comunicándose inmediatamente
con RAMON HERRERA LEON, quien le dijo que después que lo recogieron a él, pasaron
por LUIS HURTADO y lo colocaron en la misma camioneta donde iba, dándole golpes por
el camino hasta llegar a Seguridad Nacional y cuando llegaron los recibió MIGUEL SANZ,
y al ver a su esposo, le dijo “ por fin ha caído en mis manos este gran…, échenle palo por
el cuerpo y no le den en la cara”, e inmediatamente los de la comisión comenzaron a darle
palo bárbaramente, hasta caer privado en el suelo, que después lo levantaron y MIGUEL
SANZ le dijo que como se llamaba y le respondió LUIS HURTADO HIGUERA, y luego
que quien era CONRADO, respondiéndole su esposo que no conocía a ningún CONRADO,
que quien era VARGAS ACOSTA y su esposo le respondió “no conozco a ningún VARGAS
ACOSTA”, que luego MIGUEL SANZ ordenó que llevaran a su esposo al Junquito y que no
lo trajeran hasta que no hablara. Que luego, a las cinco de la mañana, bajó MIGUEL SANZ
a donde estaban los presos y les dijo que LUIS HURTADO se le había fugado a la comisión
y que ésta tenía ordenes de agarrarlo vivo o muerto; que el mismo preso que le dio toda
esa información, también le dijo, que esa misma noche estaba de guardia RAFAEL OCHOA
MALDONADO…. . Denuncia que ratifica bajo juramento la exponente, en la misma fecha de
su interposición.
1.1 - Para el análisis, ponderación, aprecio según su mérito y valoración de dicha denuncia,
como de los otros medios de prueba que infra se discriminarán y serán valorados por su
pertinencia, la Sala debe considerar: Que con la salida intempestiva del poder, de Marcos
Pérez Jiménez, en el avión DC-8 “LA VACA SAGRADA”, por el aeropuerto de La Carlota,
en la madrugada del 23 de enero de 1958; se hicieron notorios (“ hechos notorios son
acontecimientos singulares…cuyo conocimiento forma parte de la cultura normal propia de
un determinado círculo social en el tiempo en que se hace la decisión” ( Calamandrei):
notoria non egent probatione los hechos notorios no necesitan ser probados…Ejemplos cuya
notación esta encomendada al recuerdo de amplios estratos de la sociedad, o de situaciones
de hecho conocidas de la generalidad…GIOVANNI LEONE: ”TRATADO DE DERECHO
PROCESAL PENAL”. Tomo II Edit. EJEA. Buenos Aires, 1963, págs. 161 y ss. ); --
-----------------------------------------------------------------------------y desde el mismo momento
de la apertura DE OFICIO de la averiguación sumarial ( el 24 de enero de 1958, como
cursa al folio 1, en pieza 1 del expediente, con base a la comunicación Nº 0001 dirigida
por el Ministro de Justicia, para ese entonces el Dr. René de Sola, al Juez Segundo de
Instrucción del Departamento Libertador); mediante publicaciones por la prensa escrita “
ULTIMAS NOTICIAS,” EL NACIONAL”, “LA ESFERA”, “EL CARABOBEÑO”, hechos
y circunstancias referidos a la actuación por parte de funcionarios de la Seguridad Nacional,
policía política del régimen defenestrado, con violación de todos sus derechos, concretamente
a la integridad y a la vida contra quienes no eran adictos al régimen entronizado por Marcos
Pérez Jiménez; con la aplicación de torturas sobre rines de bordes afilados donde hacían
permanecer por horas a los detenidos políticos desafectos, mientras los sometían a golpes
de mangueras, a cargas eléctricas para hacerlos “confesar” o “delatar” a otras personas,
en cuartos adecuados para tales procedimientos tenebrosos, cuya existencia fue constatada
por el instructor del proceso con la presencia de reporteros de los mencionados órganos
periodísticos; del traslado que se hacía de esos presos políticos, desde aquellos salones de
tortura y vejámenes, hasta determinados sitios y lugares, como el Junquito, en el para entonces
Departamento Vargas, para allí continuar con los procedimientos confesorios, moliendo –
literalmente así – a golpes y patadas, a los “presos políticos”… ; reportajes e informaciones
sobre tales hechos de evidente notoriedad, con exposiciones fotográficas, como: “FUERON
VISITADAS AYER POR LOS PERIODISTAS CAMARAS DE TORTURA DE LA
SEGURIDAD NACIONAL” – “VERDADERA CASA DE HORRORES FUE LA
SEGURIDAD NACIONAL” – “ANCIANO DE 85 AÑOS CUENTA LOS HORRORES Y
TORTURAS VIVIDOS AL SER DETENIDO” – “ SE EXHIBEN EN PUERTO LA CRUZ
APARATOS DE TORTURA DE LA S.N.” – “NO APARECE UN LIDER Secuestrado por la
Seguridad. Luis Hurtado Higuera fue sacado de su casa en 1954” – “DESDE HOY SERAN
ENJUICIADOS LOS TORTURADORES” – “DESFIGURADO Por Seguridad Nacional. De
120 estudiantes que fueron detenidos con él, sólo 70 se salvaron” – “LA COROMOTO ERA
LA AGENCIA FUNERARIA QUE ENTERRABA A LOS POLITICOS ASESINADOS” –
“DESCUBREN CASA DE TORTURAS EN LA CARRETERA VIEJA DE LA GUAIRA” –
“Ya se tienen las pruebas!. Que no regrese si no ha cantado!”. Dijo SANZ cuando mandó a
matar a Luis Hurtado” – “Ignorase Dónde se Halla Dirigente Sindical Detenido por Seguranal
hace 4 años; publicaciones de esos hechos notorios que plenan, entre otras, las piezas 1
y Anexo G del expediente;-------------------------------------------------------------------------------
- informaciones periodísticas contentivas de hechos con tal notoriedad, relevadas por ella
de toda prueba (notoria non egent probatione) para tenerse por esta Sala de Reenvío, con
base a su razón como medios de prueba, que dentro de todo campo de las posibilidades
para la conformación de la verdad procesal y en concordancia con la anterior denuncia,
permiten que ésta, como fuente indiciaria, constituya una presunción grave, relativa a la
certeza del hecho concreto investigado: Que el día 13/03/1954, siendo aproximadamente
la l: 00 a.m. (madrugada de ese día), fue detenido en su residencia ubicada en el Bloque
G, piso 2ª, Nª 6 de la Urbanización Los Rosales, de la ciudad de Caracas, obviando todo
trámite procedimental – orden de visita domiciliaria, de allanamiento y pesquisa de morada
– y mediante asalto, por funcionarios de la Sección de Política de la Seguridad Nacional,
el para entonces Secretario Sindical Nacional del partido político Acción Democrática, en la
clandestinidad, LUIS HURTADO HIGUERA, siendo conducido esposado, a dicha Sección
Policial, desapareciendo desde ese momento; presunción de tal índole que aprecia y valora esta
Sala conforme a lo establecido en el artículo 279, ordinal 1º, del Código de Enjuiciamiento
Criminal; en consideración también que, fue pasados más de tres (03) años del hecho, cuando
la denunciante pudo denunciarlo, por las circunstancias del terror político, imperante para la
época, el cual cesó a partir del 23 de enero de 1958.
2º) –cursando de igual modo y relacionadas concordadamente con la detención ilegítima de
LUIS HURTADO HIGUERA, declaraciones:
2.a – De LUISA MERCEDES DE FERNANDEZ, bajo juramento, ante el Juzgado Instructor,
el día 10/02/1958 ( folios 17 y 18, pieza Anexo “G”), residente para la fecha de su deposición,
en el apartamento Nº 5, Bloque G., Los Rosales: Que el 13 de marzo de 1954, más o menos a
la una de la madrugada, estando dormida, fue despertada por golpes en la puerta, parecía que
la iban a tumbar a patadas, se despertó y le dijo a su esposo que se levantara, éste se paró y
cuando abrió la puerta le pusieron un revólver en el pecho, empujándolo, entraron como cinco
o siete hombres que parecían ladrones, estando dentro se le identificaron , mostrándole la placa
de la Seguridad Nacional – que para mayor sucintez, en lo adelante y para el contexto de esta
decisión, podrá ser identificada mediante las siglas S.N., advierte esta Sala – y le dijeron que
tenían orden de allanar los dos apartamentos, el de ellos y el de sus vecinos HURTADO; que
como no sabían el camino, como si se lo hubieran indicado, se fueron hasta el lavandero y
pasaron para la casa de la señora HURTADO, se metieron en el mismo, otros se quedaron
vigilando; que se asomó por la ventana de su cuarto y vio cuando bajaron a LUIS HURTADO
esposado y cerca se encontraba un carro negro y una camioneta beige, lo metieron en uno
de ellos, pero en verdad no recuerda en cual. Interrogada, respondió: Que MARCO TULIO
RAMIREZ, su cuñado, también habitante en su apartamento, se enteró de la detención por
su esposo y ella, después, porque estaban dormidos y cuando abrió la puerta a ella le olió
a quemado, pues parece que RAMIREZ había dejado una cola de cigarrillo y parece que se
iba a quemar el colchón; más tarde al amanecer, le comunicaron a la señora HURTADO lo
que había sucedido, cuando regresó a su apartamento, pues salió después que se llevaron a
su esposo; que a un sobrino de su esposo, de nombre PEDRO NOLASCO FERNANDEZ,
militar, cuando fue a reclamar a la S.N. de casualidad no lo dejaron arrestado y parece que le
negaron lo que había pasado con el señor HURTAD0, él es teniente y le dijo a la deponente
que también podía declarar.
2.b – De JOAQUIN FERNANDEZ VILERA, esposo de la anterior y residente como ella en
el referido inmueble, rendida bajo juramento ante el Tribunal de Instrucción el 10 de febrero
de 1958 y cursante al vuelto del folio 18 y frente al 198, en Anexo “G” del expediente,
exponiendo: Que en altas horas de la madrugada, en el mes de marzo, no recordando la fecha,
su señora LUISA MERCEDES DE FERNANDEZ lo llamó porque les estaban tumbando la
puerta del apartamento, fue a abrir y se sorprendió porque entraron como cinco o siete personas
con revólver en mano y dentro del apartamento, en el comedor, se identificaron como de la
S.N. y le mostraron la placa, le dijeron que tenían orden de allanar ambos apartamentos y se
introdujeron por el lavandero de ellos, hasta el del señor LUIS HURTADO, que como a los
cinco o diez minutos llamó a su cuñado y le dijo que les habían allanado el apartamento en
solicitud de LUIS HURTADO; que a la mañana siguiente su esposa llamó a un familiar de él,
sub-teniente PEDRO NOLASCO FERNANDEZ, para informarle lo que había pasado, fue a la
S.N. y allí tuvo un serio disgusto porque reclamó que les hubieran allanado el apartamento; que
habló con la señora HURTADO en las primeras horas de la mañana siguiente, explicándole
como esos señores habían violado su hogar y penetrado revólver en mano.
2.c – De SANTIAGO BAUDILIO ORTEGA CALDERON, residente para la fecha de los
hechos y de su deposición en el Bloque F, apartamento Nº 6, Los Rosales, exponiendo,
también bajo juramento, al ser interrogado ante el Juzgado Segundo de Instrucción, el 10/
02/1958, cursante su declaración al folio 25 del Anexo “G”: Que tenía amistad con LUIS
HURTADO; que el día 14 de marzo – más o menos, ad sic – del año mil novecientos cincuenta
y cuatro, como a eso de las doce de la noche, llegaron a su apartamento de diez a once
elementos de la S.N., le pidieron la cédula y cuando se las mostró le dijeron que perdonara,
que se habían equivocado y se retiraron; luego buscaron para el Bloque G, apartamento 6,
donde vivía el señor LUIS ALBERTO HURTADO; que con su señora ROSA DE ORTEGA,
se quedaron observando a los hombres para donde iban a seguir, y se dieron cuenta que se
dirigían al domicilio de HURTADO y después vieron cuando lo sacaban esposado de su casa;
que la distancia entre su casa y la de LUIS HURTADO, de donde vio que lo bajaban esposado,
es más o menos como treinta metros.
2.d – JESUS LORENZO MATA BELLORIN, con residencia en el apartamento 2 del mismo
Bloque G, para la fecha de los hechos y de su declaración, que bajo juramento expone ante el
Tribunal Instructor, el 11/02/1958, cursante al folio 27, Anexo “G”. : Que conoce bastante a
LUIS HURTADO, quien vivía en el apartamento seis (6), arriba del declarante; que en el año
1954 en el mes de marzo, en una noche, vio que algunos tipos de la Seguridad Nacional lo
llevaban preso, lo sacaron a empujones, esposado, con las manos atrás, y los hombres llevaban
revólveres en las manos, que eso pasó como a la una y piquito de la madrugada; que en los
días siguientes siempre preguntaba por su vecino LUIS HURTADO y la señora de él le decía
que no había tenido razones por ningún lado; que esa fue la última vez que lo vio, y hasta la
fecha de su declaración, más nunca lo ha visto.
2.e – ALEJANDRO FREITES, residente para las fechas de lo hechos y de su deposición, en el
Bloque F apartamento 5, Los Rosales, que bajo juramento rinde el 11/02/1958 ante el Juzgado
de Instrucción, cursante al folio 32,en Anexo “G”: Que el trece de marzo de mil novecientos
cincuenta y cuatro, aproximadamente a la una y diez de la madrugada, sintió que golpeaban
una puerta que supuso era de su apartamento, por los golpes que creyó eran de la Seguridad
Nacional, pues ya anteriormente lo habían sacado de su casa detenido y el toque utilizado para
cuando lo hicieron, era el mismo que utilizaron cuando lo detuvieron; que al levantarse e ir
hacia la puerta exterior de su apartamento, sintió que abrían la puerta del apartamento que
quedaba al frente y escuchó un rumor de voces; inmediatamente sintió que se cerraba la puerta
de ese apartamento y bajaron unos hombres y después vio que traían a LUIS HURTADO
esposado y lo conducían a una camioneta estacionada frente al apartamento del declarante y
en otro carro se metieron otros hombres del grupo que traía a LUIS HURTADO; que anotó
los números de las placas de esos carros y los conservó: 2028 C de la camioneta y 2027 C del
carro; que los hombres pertenecían a la Seguridad Nacional, pues había visto algunos cuando
estuvo detenido, que no conoce sus nombres, pero los reconocería de vista, pero en verdad ha
pasado mucho tiempo de eso y sería difícil reconocer a esos sujetos.
Al analizar discriminadamente las circunstancias referidas a la eficacia de dichas cinco (05)
precedentes declaraciones, como a la personalidad de sus exponentes, ponderándolas; observa
la Sala la condición de vecindad entre ellos con la residencia de LUIS HURTADO para
la fecha de los hechos respecto a los que deponen, apreciándolos por la asertividad de sus
dichos; por ello se consideran como testigos presenciales, de vista y auriculares, hábiles
y contestes; que vieron a un numeroso grupo de funcionarios de la Seguridad Nacional,
cuando el día 13 de marzo de 1953, como a la una de la madrugada sacaron esposado a
LUIS HURTADO HIGUERA de su residencia, metiéndolo en una camioneta color beige –
que el testigo ALEJANDRO FREITES identifica con las placas 2028 C – no viendo más a
HURTADO desde esa fecha. Por lo cual deben ser apreciados como prueba directa y plena
tanto de la detención de LUIS HURTADO HIGUERA y de su desaparición física, injusta, por
parte de funcionarios de la hoy extinta Seguridad Nacional, que se valora conforme al artículo
261 encabezamiento, del Código de Enjuiciamiento Criminal.
2.f – La ciudadana ALTAGRACIA RAMIREZ NAVAS, el día 11/02/1958, rinde declaración
bajo juramento ante el Juzgado Instructor, cuya acta cursa al folio 13 del Anexo “G”,
exponiendo: Que a finales de 1954 habló con RUPERTO PEÑA, amigo de LUIS HURTADO
y de quien la deponente sabía que también era amigo personal de MIGUEL SANZ, pidiéndole
por ello, que aprovechándose de la amistad con MIGUEL SANZ, tratara de informarse sobre
el paradero de LUIS HURTADO, quien había sido detenido por la Seguridad Nacional durante
la celebración de la Décima Conferencia Panamericana; que como a los dos meses visitó
a Ruperto Peña y lo inquirió sobre el encargo que le había hecho sobre su común amigo
LUIS HURTADO, y él le contestó más o menos en los siguientes términos: “ me costó
mucho averiguar, pero al fin, el NEGRO SANZ, cuando me dio chance y le pregunté, ¿ oye
NEGRO, que me puedes decir de LUIS HURTADO? ”, a lo que le respondió SANZ “ no
te metas en ese asunto”, que PEÑA insistió y le aclaró “ no es que me interese porque sea
muy amigo de él, sino porque hay asuntos comerciales en los que me metí por insinuaciones
de HURTADO y me gustaría encontrarlo para que venga a responder del encomendado”…
que SANZ entonces le respondió, “ a ese elemento lo estaba esperando hace mucho tiempo y
al fin cayó en mi poder, desgraciadamente se nos fue la mano con él, no me preguntes más
sobre ese asunto, porque esta es una cuestión muy delicada…”; que PEÑA le manifestó a la
declarante, que ahí terminaba su labor para saber del paradero de su amigo LUIS HURTADO,
de cuya suerte era el primero en lamentarse; refiere la deponente, que aún cuando su dicho es
referencial y RUPERTO PEÑA no vive, pues fue uno de los desaparecidos en el accidente de
la Línea Aeropostal Venezolana, que se precipitó en el Atlántico cerca de New York, rinde tal
declaración por exigencia de la señora IRMA DE HURTADO.
2.g – MARCO TULIO RAMIREZ MONTIEL, – referido, junto con su mujer JULIETA
DE RAMIREZ, por los ya declarantes LUISA MERCEDES DE FERNANDEZ y JOAQUIN
FERNANDEZ VILERA, como residentes con éstos en el apartamento Nº 6 del Bloque G, de
la Urbanización Los Rosales, para el día 13/03/1958, cuando es detenido LUIS HURTADO
HIGUERA - bajo juramento, el día 10/02/1958, rinde declaración ante el Juzgado de
Instrucción, cuya acta cursa al folio14 del Anexo “G”, exponiendo: Que conoció al señor
LUIS HURTADO y a su esposa, que la noche de su detención, estaba profundamente dormido
en su cuarto, al lado de su señora y supo de la detención de LUIS HURTADO, por su
concuñado JOAQUIN FERNANDEZ, quien le manifestó que de cinco a siete personas de la
Seguridad Nacional habían entrado a la casa, revólver en mano y después de darle patadas
a la puerta entraron por el lavandero al apartamento seis, de LUIS HURTADO, que eso es
todo el conocimiento que tiene, pues estaba dormido cuando sucedió, que como a los cinco
o diez minutos, cuando salió LUIS HURTADO, su cuñado le tocó la puerta y le dijo que la
Seguridad Nacional se lo acababa de llevar; que no sabe a que hora fue la detención, porque
estaba dormido .------------------- 2.h - En la misma fecha de la precedente declaración, también
bajo juramento, declara JULIETA DE RAMIREZ, conforme al acta que cursa al vuelto del
folio 15, exponiendo: Que los HURTADO eran vecinos suyos, vivían en el apartamento Nº 6;
que esa noche, no recuerda la fecha, estaba dormida y le tocó la puerta del cuarto su hermana
LUISA DE FERNANDEZ, pues la habían despertado, al parecer dándole puntapiés a la puerta
de afuera y que habían entrado como cinco o siete hombres al apartamento, pistola en mano,
que en el comedor parece que se identificaron y siguieron a la cocina, metiéndose por el
lavandero al apartamento de la familia HURTADO, que eso es todo lo que conoce. Interrogada
respondió: Que su esposo MARCO TULIO RAMIREZ se enteró de la misma forma que ella,
su hermana y su cuñado los despertaron a los dos juntos, después que se llevaron al señor LUIS
HURTADO, pero ella no llegó a ver cuando se lo llevaron.
Para la consideración de las precedentes declaraciones (2f, 2g y 2h) como medios directos de
prueba, pero insuficientes para tenerlas como plena, cabe observar:
La primera deposición (en 2.f) debe ser ponderada con los hechos notorios ut supra
considerados (notoria non egent probatione) , y contrastada con la plena prueba ya
determinada, sobre la detención injusta e ilegítima de LUIS HURTADO HIGUERA, efectuada
por funcionarios de la S.N., Sección de Política y Social, cumpliendo labores de represión
política contra los desafectos al régimen político-militar imperante, el día 13/03/1954 en horas
de la madrugada ( en 2a, 2b, 2c, 2d y 2e); lo cual permite apreciarla con mérito suficiente para
conformarse en una presunción grave sobre la desaparición física del mencionado ciudadano
desde el momento en que es trasladado hasta el despacho de la referida Sección, siendo
sometido a interrogatorios mediante torturas que le infligieron; porque según el dicho de
la declarante (Altagracia Ramírez Navas), MIGUEL SANZ dijo a RUPERTO PEÑA,
refiriéndose a LUIS HURTADO HIGUERA “…AL FIN CAYÓ EN MIS MANOS, PERO
DESGRACIADAMENTE SE NOS FUE LA MANO CON ÉL…NO ME PREGUNTES
MAS SOBRE ESE ASUNTO, PORQUE ESTA ES UNA CUESTIÓN MUY DELICADA”;
presunción grave que se discierne y por tanto se valora, conforme al artículo 279.1º, del
Código de Enjuiciamiento Criminal;---------------------------------------------------------------y las
dos subsecuentes (en 2.g y 2.h) porque, aún siendo provenientes de testigos referenciales
del dicho expuesto por LUISA DE FERNANDEZ y JOAQUIN FERNANDEZ ya analizado
y valorado, éstos los corroboran; conformando por tanto, otro indicio grave en orden al
establecimiento de la prueba indirecta relativa a la detención ilegítima e injusta de LUIS
HURTADO HIGUERA y por subsecuente deducción lógica (la argumentación para el juicio
es dialéctica), a su desaparición física, valorado conforme al artículo 279.1º ejusdem, en
relación al artículo 267 del mismo texto adjetivo.
2.i – En fecha 12/02/1958 rinde declaración bajo juramento por ante el Juzgado Instructor,
CARMEN VERONICA COELLO COELLO, cuya acta cursa al folio 34 en el Anexo “G”
y expone: Que conoció a LUIS HURTADO por ser paciente del Dr. José Lucio González
Rivero, con quien la deponente trabajaba en su consultorio; que en la noche del 12 de marzo
de 1954, ya para la madrugada del 13 de marzo, la detuvo una comisión de la S.N., fue
conducida a su sede en El Paraíso y llevada a presencia de MIGUEL SANZ, quien la recibió
en la puerta y le dio un planazo cuando entraba; que más tarde, en la sala de interrogatorios, el
mismo MIGUEL SANZ AÑEZ le preguntó si conocía a LUIS HURTADO y negó conocerlo,
entonces MIGUEL SANZ AÑEZ dio la orden: “que salga una comisión a buscar a LUIS
HURTADO y que lo traigan vivo o muerto para ver si va a conspirar ahora debajo de la tierra”;
que a partir de ese momento más nunca tuvo conocimiento de LUIS HURTADO, no lo vio, no
le volvieron a preguntar por él; que en verdad hasta la fecha no ha tenido conocimiento de que
otras personas hayan oído lo que dijo SANZ en la oportunidad mencionada en su declaración.
2.j – RAMON HERRERA LEON, declara el día 19 de febrero de 1958 por ante el Juzgado de
Instrucción, bajo juramento, conforme acta cursante al folio 36 del Anexo “G”, exponiendo:
Que en la noche del 13 de marzo de 1954, ya en horas de la madrugada, fue detenido en
su casa, donde vivía para esa época, en Los Jardines de El Valle, por varios Agentes de
la S.N., también integraba esa comisión un sujeto de apellido GONZALEZ, fue llevado de
inmediato a una camioneta ranchera de esa policía y lo conducían hacia ese organismo,
pero al llegar a la avenida Nueva Granada cruzaron hacia los Bloques del Banco Obrero,
en Los Rosales; todos los componentes de la comisión se bajaron buscando una dirección,
quedándose en la camioneta donde él estaba, los Oficiales Escalante y González; que al
parecer no encontraron la dirección que buscaban y tuvieron que pasar por la parte de atrás
de otro apartamento, que eso lo supo cuando llegaron con un detenido que resultó ser LUIS
HURTADO, a quien el declarante conocía, lo traían con las manos hacia atrás, esposado y
lo metieron en la parte trasera de la misma camioneta donde llevaban al deponente; que la
comisión andaba también en un carro negro que iba adelante. Que al llegar a la S.N. los recibió
MIGUEL SILVIO SANZ, con insultos, especialmente contra LUIS HURTADO, que primero
les llenaron las planillas respecto a la identidad, ellos continuaban esposados, que mientras los
interrogaban sobre la identidad, unos espías comenzaron a darle golpes a LUIS HURTADO,
el propio MIGUEL SANZ AÑEZ dirigía al grupo que le daba golpes a LUIS HURTADO
y en presencia del declarante, MIGUEL SILVIO SANZ y su grupo le dieron dos palizas
a LUIS HURTADO, preguntándole donde estaba un tal CONRADO, a lo cual HURTADO
respondía que ignoraba quien era CONRADO; que dentro del grupo también estaba ANDRES
MELQUIADES AYALA, quien junto con MIGUEL SANZ AÑEZ eran los jefes del grupo
que golpeaba a LUIS HURTADO; que más tarde trajeron nuevamente a HURTADO para
concluir de llenar las planillas y al terminar, el mismo MIGUEL SANZ AÑEZ volvió a golpear
a HURTADO, preguntándole por VARGAS ACOSTA, que él (HURTADO) tenía que saber
donde se encontraba, pues era dirigente de Acción Democrática…, y en vista de las negativas
de HURTADO, MIGUEL SANZ AÑEZ ordenó que se lo llevaran al Junquito y le dijo que
de ahí lo traían vivo o muerto y que si en una oportunidad se había fugado del Zulia, en esta
vez no se le escaparía, que esas fueron las palabras dichas por MIGUEL SANZ AÑEZ a LUIS
HURTADO cuando lo sacaban para llevarlo al Junquito y en esa comisión hacia el Junquito,
iba como jefe el tal ESCALANTE; que desde entonces no vio más a LUIS HURTADO, y
en horas de la madrugada, como a las cuatro, más o menos, fueron llevados hacia arriba, en
el mismo edificio, junto con el declarante, los siguientes presos: MANUEL ATIQUE DAES,
JUAN BAUTISTA FERRER, CARLOS HOSTOS POLEO, y allí les dijo MIGUEL SANZ
AÑEZ… que LUIS HURTADO se le había escapado a la comisión que se lo había llevado al
Junquito y que tenían instrucciones dadas por él ( por MIGUEL SANZ AÑEZ) de agarrarlo
vivo o muerto… . Interrogado, respondió el declarante: Que por el estado en que se encontraba
cuando fue sacado para el Junquito, era imposible que LUIS HURTADO se hubiese escapado
u oponer resistencia a varios sujetos, porque iba esposado, con las manos hacia atrás y porque
sus condiciones físicas no se lo permitían, pues cuando lo sacaban del edificio de la S.N.
del sitio donde se encontraba con el deponente, estaba completamente extenuado, por las tres
palizas que le propinaron MIGUEL SANZ AÑEZ y los otros hombres que junto con él lo
torturaron ; que no tuvo más noticias de LUIS HURTADO, lo último que supo fue lo que dijo
MIGUEL SANZ AÑEZ, que se había escapado – según SANZ AÑEZ – y que la comisión
tenía ordenes de agarrarlo vivo o muerto.
2.k – El día 20/08/1958, declara JOSE MANUEL ATIQUE DAES bajo juramento, por ante el
Juzgado Instructor de la investigación, acta de su deposición cursa al folio 62 en Anexo “G”,
exponiendo: Que conoció a LUIS HURTADO desde el año 1942 y en cuanto a su desaparición
debe decir: El 13/03/1954, como a las dos y media de la madrugada, fue detenido en compañía
de RAMON HERRERA, por tres ex-funcionarios de la disuelta S.N y trasladado de inmediato
a la sede de esa policía en El Paraíso donde comenzaron a interrogarlo MIGUEL SILVIO
SANZ y ANDRES MELCIADES AYALA sobre el paradero de los dirigentes del CEN de
Acción Democrática, cargo que el declarante desempeñaba,…lo increpó gritándolo que el
coño de madre de LUIS HURTADO se le había fugado de la comisión, pero que había dado ya
ordenes de que no se lo trajeran vivo ,…durante diez días fueron sometidos a interrogatorios,
acompañados de planazos, manguerazos, cachiporrazos, patadas, etc.,…fue trasladado a la
cárcel Modelo, donde encontró a JUAN BAUTISTA FERRER y pudieron observar que LUIS
HURTADO no se encontraba en La Modelo y en vista de las expresiones de MIGUEL
SILVIO SANZ,… deducimos que había sido liquidado la noche del trece de marzo de 1954.
Interrogado respondió: Que la noche en que fue detenido con ENIO ARREAZA, no vio a
LUIS HURTADO en la S.N., pero tuvo conocimiento que fue detenido esa misma noche por
intermedio de MIGUEL SILVIO SANZ según sus expresiones, y de RAMON HERRERA
LEON, que lo acompañó en la camioneta cuando los llevaron a la Seguridad y presenció
cuando lo liquidaron a palo.
2.l – ENIO ARREAZA ARREAZA, rinde declaración bajo juramento, el día 20 de agosto de
1958, por ante el Juzgado Instructor, cuya acta cursa al folio 63 del A nexo “G”, exponiendo:
Que respecto a la desaparición de LUIS HURTADO, aproximadamente el 13/03/ 1954 estaba
detenido en el salón donde dormían los oficiales de la disuelta S.N. en El Paraíso y a altas
horas de ese día, escuchó la voz de MIGUEL SANZ quien decía “aquí tenemos a LUIS
HURTADO, esta vez no se me salva, llévenselo al Junquito y no me lo traigan vivo”, que
transcurrió el lapso de una o dos horas aproximadamente y escuchó nuevamente a MIGUEL
SANZ que gritando decía “Tengan en cuenta que se nos ha fugado LUIS HURTADO”, que
era todo lo que sabía al respecto. Interrogado, respondió: Que MIGUEL SANZ se encontraba
frente al declarante cuando dijo lo que refiere; que MIGUEL SANZ dijo que llevaran a LUIS
HURTADO al Junquito, entre otros funcionarios, a AYALA, BRAULIO BARRETO, AÑEZ;
que la noche referida en su declaración no vio a LUIS HURTADO, tenía como cinco días que
no lo veía.
Dentro del el análisis que debe hacer la Sala respecto a las precedentes declaraciones ( en 2.i,
2.j, 2.k y 2.l), en cuanto a la desaparición física de LUIS HURTADO, vale decir de su cuerpo,
subsecuente a su detención y traslado hasta la sede de la Seguridad Nacional en El Paraíso, en
las primeras horas de la madrugada del día 13 de marzo de 1954, se observa:
Por lo que respecta a la declarante en 2.i, ponderando su dicho con los hechos notorios
que constan ut supra debidamente considerados, por su publicidad y que por ello mismo
están relevados de toda prueba; CARMEN VERONICA COELLO COELLO fue una de las
numerosas mujeres (Clarisa Sanoja como ejemplo, también), que impelidas por el numen
libertario lucharon contra el régimen de Marcos Pérez Jiménez, y por ello fueron detenidas,
vejadas, torturadas, por miembros de la Seguridad Nacional; su declaración medio directo
de prueba, de índole testimonial, no pudiendo considerarse plena, pero por estar referida
a los hechos objeto del juicio, conforma un indicio, que permite a esta Instancia, deducir
una presunción de mediana gravedad relativa a que LUIS HURTADO HIGUERA, en esas
horas de la madrugada del día 13 de marzo de 1954 y después de su detención, fue hecho
desaparecer por funcionarios de esa policía política, al referir la deponente, que en su presencia
y después de darle un planazo, MIGUEL SILVIO SANZ, dijo “ que salga una comisión a
buscar a LUIS HURTADO, vivo o muerto, vamos a ver si va a conspirar ahora debajo de
la tierra” , presunción que para su juicio, es conforme a lo dispuesto por el artículo 279.1º,
del Código de Enjuiciamiento Criminal, derogado, pero aplicable para el momento de los
hechos investigados. ; ------------------------------------------- y en cuanto a las declaraciones de
RAMON HERRERA LEON, MANUEL ATIQUES DAES y ENIO ARREAZA ARREAZA (
en 2.j, 2.k y 2.l,); contrastándolas entre si, de manera conjunta se hacen concordantes, respecto
que en la madrugada de los hechos, escucharon ( después que el primero de los deponentes vio
las tres palizas que le propinaron a LUIS HURTADO, en condiciones físicas deplorables por
esas golpizas, cuando éste, por órdenes del Jefe de la Sección Política de la Seguridad nacional,
fue llevado al Junquito, para continuar el torturante interrogatorio a que era sometido), cuando
el Jefe de la Sección Política, como a las dos horas de haber sido conducido LUIS HURTADO
al lugar indicado, gritó, “ a la comisión se le escapó LUIS HURTADO, búsquenlo vivo o
muerto “ – circunstancia esa , de la fuga o escape que, como infra se determinará, fue falsa
–; por lo cual, esas declaraciones deben ser apreciadas como prueba directa y plena relativa
a la desaparición física y, más vale decir, a la muerte injusta, violenta e ilegítima de LUIS
HURTADO HIGUERA, valorándolas conforme al artículo 261 primer aparte, del Código de
Enjuiciamiento Criminal.
Cursando también, como medios de prueba, de igual índole a los precedentes con los cuales
concuerdan, y por su relación causal:
2.m – El primero de septiembre de 1958, por ante el Juzgado de Instrucción, bajo juramento
rindió declaración el ciudadano ASUNCION CABRITA ROJAS, cuya acta cursa a los folios
25 al 27 de la pieza 17 del expediente, respondiendo al interrogatorio a que fue sometido: Que
como chofer trabajaba en la Seguridad Nacional, Departamento de Transporte, el año 1954;
que conoce a LUIS ALBERTO HURTADO – al ponérsele de manifiesto una fotografía por
el Instructor – que estuvo trabajando de guardia la noche del doce para amanecer el trece de
marzo de 1954, y esa noche hubo acuartelamiento, lo nombraron chofer de una comisión, y
actuando en ella PACHECO RETALI, (a) PACHEQUITO, le ordenó ir hacia los Jardines de
El Valle, donde los oficiales practicaron una o dos detenciones y de allí le ordenaron dirigirse
a los Bloques del Banco Obrero, en Los Rosales, donde después de estacionarse le dijeron
que se quedara en la camioneta, junto con otro oficial cuidando al detenido y ellos subieron
a unos apartamentos de donde bajaron a un ciudadano de contextura fuerte, grueso, como de
treinta a treinta y cinco años, de color blanco, de aspecto saludable, quien resultó ser LUIS
ALBERTO HURTADO que se veía en estado normal cuando lo bajaron y metieron en la
camioneta, dirigiéndose luego a la Seguridad Nacional, en El Paraíso, introduciendo a los
detenidos por la puerta principal; que eso fue en horas avanzadas de la noche, sin poder decir
con precisión por el tiempo transcurrido; que en la comisión iba la camioneta que él manejaba
y cree que iba otro vehículo; que esa misma noche, actuó en otra comisión que resultó ser: Que
uno de los oficiales que actuó en la comisión y que no recuerda cual fue, le dijo, `’Cabrita,
dispóngase que vamos a volver a salir`` y buscó el vehículo, alistándolo en la puerta de la
Seguridad Nacional, se subieron unos oficiales e igualmente subieron a Luis Alberto Hurtado,
prendió el carro saliendo hacia el centro, y fue cuando recibió la instrucción de PACHECO
RETALI, que cogiera la vía de El Junquito; recuerda – continúa el declarante – que habiendo
tomado esa vía, después de pasar una fuente de soda que está a mano izquierda, como a la
mitad del trayecto, a mano derecha hay un camino de tierra por el cual le ordenaron meter la
camioneta y como a una o dos cuadras le ordenaron pararla, estando integrada la comisión que
llevó a LUIS HURTADO a El Junquito, que el declarante recuerde, por el mismo PACHECO
RETALI, otro que le decían EL ALCATRAZ, alto, flaco, dejado (sic) o descuidado en el modo
de ser y vestir; que cuando LUIS HURTADO salió de la Seguridad Nacional, para montarse
en la camioneta que salió rumbo a El Junquito, el declarante se dio cuenta que tenía un golpe
en la cabeza, porque se quejaba del dolor que ese golpe le producía y también recuerda que
iba esposado; que después que se estacionó en el desvío del Junquito, a LUIS HURTADO lo
bajaron, lo llevaron un poquito más allá y haciéndole preguntas, le propinaron golpes, que el
declarante no intervino en eso, le dio la vuelta a la camioneta y se quedó recostado en ella,
que el interrogatorio debe haber durado entre diez y quince minutos; que cuando subieron
nuevamente a HURTADO en la camioneta, lo metieron en el puesto de atrás, esposado con las
manos hacia la espalda, se veía todo sucio de tierra y con signos de maltrato, se quejaba; que en
el trayecto ese ciudadano no fue molestado, pero el declarante notó, en el trayecto, que en las
curvas de la carretera se cayó hasta el piso de la camioneta, sin que lo levantaran, a pesar que
solicitó que lo enderezaran; que en el camino del Junquito a la Seguridad Nacional, el oficial
PACHECO RETALI se quedó en el Hotel Continente ; que cuando llegaron a la Seguridad
Nacional le dijeron que se parara en la acera del frente, y EL ALCATRAZ trató de sacar a
HURTADO, no pudiendo hacerlo porque éste estaba sin movimiento, como desmayado, que
entonces uno de los oficiales se introdujo al local de la Seguridad Nacional para dar la novedad
y a los pocos momentos salió MIGUEL SILVIO SANZ, se acercó a la camioneta, constatando
la inmovilidad de HURTADO y dándose cuenta que el declarante estaba presente, con visible
orden de mando, le dijo más o menos así `` usted es un chofer, váyase para adentro``, obedeció
la orden de SANZ y cuando encontró al oficial de guardia, pidió permiso para irse a su casa y
así lo hizo; que no sabe nada de la comisión que fue a enterrar el cadáver de LUIS HURTADO,
mas nunca ni le hablaron ni él preguntó al respecto, pero si recuerda que la camioneta, cuando
(el declarante) se dirigía al local de la Seguridad por orden del señor SANZ, se la llevaron para
atrás, por el lugar que conduce a los sótanos; que le parece, sin poderlo asegurar, que la placa
de la camioneta que conducía esa noche era 2028 C – concordante con el dicho del testigo
Alejandro Freites, en 2.e - . Posteriormente, en fecha 03/10/1958, bajo juramento, responde a
preguntas que le formuló el Juzgado Instructor, acta de lo cual cursa al folio 69, de la pieza
17 del expediente: Que sobre el caso de LUIS ALBERTO HURTADO, ha podido recordar,
que otro de los oficiales de la comisión, fuera de JUAN VICENTE PACHECO RETALI y
GREGORIO GONZALEZ GOMEZ (a) “EL ALCATRAZ”, era AÑEZ MILIANI; que cuando
SANZ vio que HURTADO estaba sin vida, se mostró sorprendido, pues según su dicho a él
lo que le interesaba era el interrogatorio; que después, respecto al caso de HURTADO, oyó
comentarios de compañeros de trabajo, en el cual le hacían referencias que “EL ALCATRAZ”
hacía alarde de su intervención en el caso. En fecha 1º de noviembre de 1958, sin juramento
alguno, en condición de sindicado en los hechos, ASUNCION CABRITA ROJAS, por ante el
Juzgado de instrucción, expuso “ratifico en todas y cada una de sus partes las declaraciones
que rendí ante este Juzgado y que se me han leído en este acto, y reconozco como de mi puño
y letra las firmas en ellas estampadas”., como se evidencia del acta cursante al folio 84, pieza
17 del expediente.-------
---------- 2.n – En conjetural concordancia con lo expuesto por ASUNCION CABRITA
ROJAS en los interrogatorios a que fue sometido; cursan actas de las declaraciones rendidas
bajo juramento ante el Juzgado de Instrucción:
2.n.1) De MANUEL JIMENEZ CASTRO, el día 13 de febrero de 1958, al folio 35 en Anexo
“G”, exponiendo: Que en el 1954 estaba preso en la Cárcel Modelo de Caracas, en los días
en que se celebraba La Conferencia Interamericana, estaba detenido por orden de la Seguridad
Nacional, llegaron unos detenidos que eran trasladados desde esa policía en El Paraíso y entre
ellos surgió un comentario acerca del señor LUIS HURTADO, uno dijo que había visto sacar
del cuarto de torturas, al señor LUIS HURTADO, completamente destrozado, muerto – al
respecto observa la Sala, que conforme a los hechos notorios publicitados en la prensa escrita
y ya considerados para la evidencia, los cuartos de torturas a los presos políticos opuestos
desde la clandestinidad, al régimen imperante, pertenecientes a los Partidos Políticos Acción
Democrática y Comunista , entre ellos LUIS HURTADO, estaban ubicados en la planta baja(
Sección Política) y en los sótanos del edificio sede de la Seguridad Nacional, en El Paraíso
–; que conoció a LUIS HURTADO, en reuniones junto con RAMON QUIJADA y otros
miembros de ese partido.
2.n.2 – De ARGENIS JOSE MIRANDA, el día 05/09/1958, al folio 43, en pieza 17, quien
depone: Que para el año 1954, había sido destacado en una comisión de la Sección Política
de la Seguridad Nacional, para la cual prestaba servicios, a la Ciudad Universitaria, para
asuntos de vigilancia, pues se celebraba la Décima Conferencia Americana; que un día del
mes de marzo de ese año, por algunos compañeros de la Seguridad Nacional, supo que LUIS
ALBERTO HURTADO había sido detenido y llevado a El Junquito por una comisión de
la Sección Política, donde fue sometido fuertemente a torturas, siendo traído de regreso a la
oficina, es decir al sótano del edificio ocupado por la Seguridad Nacional en El Paraíso y al
ser bajado, se pudo comprobar que había fallecido; que a pesar de haberse mencionado los
nombres de los funcionarios que integraron esa comisión, no los recordaba; que luego tuvo
conocimiento, que una comisión entre la cual se encontraba JOSE MANUEL POLACHINI,
había sacado el cadáver de HURTADO, para llevarlo a un sitio que no pudo saber, para hacerlo
desaparecer, que le parece que esa comisión estuvo dos días por fuera.
2.n.3 – Por RAFAEL FERRER AGUDELO, el día 05/09/1958, al folio 44 de la pieza 17,
quien ante el interrogatorio que le fue formulado, respondió: Que para el año 1954, para el
mes de marzo, trabajaba para la Seguridad Nacional en la Sección Política; que por referencias
sabe de la detención , maltratos, muerte y enterramiento, del ciudadano LUIS HURTADO,
hechos ocurridos en el mes de marzo de 1954, porque en un día del presente año, posterior al
23 de enero y estando detenido en la Cárcel Modelo, vio la foto de un sujeto desaparecido,
que resultó ser Luis Alberto Hurtado originándose comentarios entre un grupo que no puede
especificar en sus nombres por la cantidad de detenidos que había, surgiendo de dicho grupo
el comentario de un ex oficial, cuyo nombre por el esfuerzo que hace no puede recordar…que
según el comentario de ese ex oficial, a dicho sujeto, el de la foto, lo habían llevado después
de haber sido detenido a El Junquito, en una de esas comisiones a ese lugar, yendo como jefe
PACHECO RETALI (a) PACHEQUITO; que cuando regresó la comisión de El Junquito y
fueron a sacar de la camioneta a Hurtado, no lo pudieron hacer en la forma normal, porque
estaba caído en el piso de la camioneta, en la parte de atrás, sin vida; también recuerda de que
dijera ese ex oficial, que quien dio la novedad sobre eso, era un tal AÑEZ MILIANI, a quien
inquirieron por PACHECO RETALI, pues se había quedado de regreso, por el camino, antes
de llegar a la Seguridad Nacional y parece que ordenaron que lo fueran a buscar.
2.n.4 – De LUIS MARCANO GAMERO, el día 10/06/1958, cursante al folio 52 en Anexo
“G”; quien, respondiendo al interrogatorio que le fue formulado, expuso: Que la noche del
13 de marzo de 1954, tuvo la oportunidad de ver a LUIS HURTADO cuando fue detenido y
conducido a la Seguridad Nacional en El Paraíso, porque (el declarante) se encontraba en ese
edificio y cree que había acuartelamiento y se habían practicado varias detenciones, entre ellas
la de ese señor, que después de esa noche no lo vio más e ignora su destino; que solamente
tiene que agregar que algún tiempo después oyó comentarios dentro de la Seguridad, de que
para la fecha, cuando estuvo preso, había sido llevado a El Junquito; que para la fecha de
la detención de LUIS HURTADO, MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ era Jefe de la Sección
Política de la Seguridad Nacional; que a LUIS HURTADO lo condujeron al Junquito, entre
otros funcionarios que no recuerda, ese PACHECO RETALI y un tal GONZALEZ a quien
le decían “EL ALCATRAZ”; que a partir del 14 de marzo de 1954, LUIS HURTADO
HIGUERA, más nunca fue solicitado por la Seguridad Nacional, ni se le mencionó en ninguna
forma .
2.n.5 – De MELQUIADES GASTELLO PEREZ, el día 11/09/1958, inserta el acta de su
declaración, al folio 49 de la pieza 17 del expediente, dando respuestas al interrogatorio que le
fue formulado, expuso: Que trabajó en la Seguridad Nacional desde 1951 hasta el 23 de enero
de 1958; que de la detención, muerte o enterramiento de LUIS ALBERTO HURTADO, no
sabe nada y ha venido a tener conocimiento de eso por la prensa, pero haciendo un esfuerzo
mental, recuerda que estando la Seguridad Nacional en El Paraíso, sin poder precisar fecha
exacta, …estando en el dormitorio de Política, llegó de la calle a recostarse porque iba a recibir
guardia a las doce de la noche en una embajada, vio a un grupito en el cual se encontraba
un oficial que apodaban “ALCATRAZ”, que cree era de apellido GONZALEZ o GOMEZ,
quien relataba que había ido el día anterior en una comisión a El Junquito y que se le había
parado arriba al detenido que habían llevado, y le habían sonado los huesos como si se hubiese
reventado, inclusive dijo “que lo había quebrado”, que se había “partido”, que cuando el
declarante llegó, parece que el “ALCATRAZ” estaba terminando el relato y no se metió a
preguntarle nada.
2.n.6 – RAIMUNDO RAFAEL ROSAS RODRIGUEZ, debidamente juramentado, con la
presencia del Representante del Ministerio Público y en respuesta al interrogatorio a que
fue sometido, al ser promovido como testigo en el lapso probatorio, por la parte acusadora
privada IRMA MALDONADO DE HURTADO; en fecha 18/02/1960 refiere, según acta de
su declaración cursante al folio 107 de la pieza 26 del expediente: que los días 13, 14 y 15 de
marzo de 1954, se encontraba de tránsito en Caracas y conocía de vista, trato y comunicación
a LUIS HURTADO HIGUERA, conociendo de igual modo a JUAN VICENTE PACHECO
RETALI (a) “Pachequito”, JESUS MANUEL AÑEZ MILIANI, GREGORIO GONZALEZ
GOMEZ (a) “ ALCATRAZ”, ASUNCION CABRITA ROJAS y a CARLOS ALFONSO
PARADA; que en la madrugada del 13 de marzo del indicado año se encontraba en una fuente
de soda ubicada en la vía que conduce a El Junquito, junto con Andrés Salazar y Francisco
Amundaray y se alarmaron cuando vieron subir una camioneta panel de la Seguridad Nacional,
conducida por CABRITA ROJAS, y en su interior los sujetos ya nombrados, viendo dentro de
la misma, en el puesto de atrás, que iba LUIS HURTADO y llevaba la camisa ensangrentada;
que se quedaron preocupados por LUIS HURTADO, quien era dirigente sindical perseguido
por la dictadura, pues por el rumor público sabían que las personas que llevaban a El Junquito
era para torturarlas o asesinarlas; que después que subió la camioneta, se quedaron a la
orilla de la carretera frente a la fuente de soda y como a la hora más o menos , regresó la
camioneta , viendo en su interior a los mismos sujetos, pero no vieron a LUIS HURTADO
HIGUERA – obsérvese que su declaración, al respecto de los hechos expuestos por el testigo,
es concordante con la de ASUNCION CABRITA ROJAS, ya resumida - .
2.n.7 – JUAN BAUTISTA AULAR, el 15/09/1958, cursando el acta de su deposición al folio
55, de la pieza 17 del expediente, dando respuesta al interrogatorio que le fue formulado,
expuso: Que trabajó como chofer en la Seguridad Nacional, durante el año 1954; que se
acuerda de una madrugada que había acuartelamiento,… ; que estando sentado en un banco,
donde estaban los oficiales a la orden, el señor Wilson le ordenó que cogiera la panel, una
camioneta cerrada, y que se presentara ante el señor SANZ a recibir instrucciones, se presentó
a su oficina y SANZ le anotó en un papel la dirección donde tenía que ir, se la explicó
diciéndole que era en El Valle, hacia la salida, más allá del edificio de la Sanidad, en la primera
bomba y que allí estaría esperándolo “EL INDIO BORGES”; que cogió la camioneta y estando
dentro volteó para ver que había, porque en la Seguridad Nacional había rumores que en esa
camioneta cargaban muertos y aunque nunca vio que sacaran un muerto, temió que lo fueran
a meter en un lio, y observó dentro de la camioneta dos herramientas nuevecitas, un pico y
una pala; que prendió la camioneta y se dirigió a la dirección señalada, donde encontró, alerta,
esperándolo, al “indio Borges”, quien le dijo “bájate y vete” y le dio dos bolívares para que
se regresara y así lo hizo; que al “indio Borges” fue al único que vio personalmente, pero
supone que estaba también POLACHINI, porque escuchó cuando llamó al “indio” por el dicho
“PANA” que utilizaban; que no sabe para donde iba esa comisión, pero si esta seguro que
estaban en la salida de El Valle, como quien va hacia la carretera de Coche; que tampoco
puede precisar la hora en que eso ocurrió , pero era de madrugada, ni tampoco el día, pero
era más o menos cuando hicieron presa a la doctora COELLO; que ese nombre (de LUIS
HURTADO), lo ha venido a conocer por la prensa, ahora. Para la consideración que infra ha
de hacer la Sala, respecto a esta declaración, conforme a lo establecido por el artículo 267 del
Código de Enjuiciamiento Criminal, se observa que ella es tácitamente corroborada por quien
refiere el declarante como “Wilson” , pues éste, cuyo nombre completo es JOSE ADOLFO
WILSON, ex funcionario también de la Seguridad Nacional, en declaración bajo juramento
ante el Instructor , el 03/10/1958 , cuya acta cursa al folio 67 de la pieza 17, al ser interrogado
“¿si no recuerda haberle ordenado a Juan Bautista Aular chofer, en una oportunidad entre una y
tres A.M, ponerse a la orden de MIGUEL SILVIO SANZ con la camioneta panel, conteniendo
ella un pico y una pala, sin que Ud supiera la finalidad de dicha comisión?”, responde: “No
recuerdo el hecho que dentro de una camioneta fueran picos o palas, ya no me correspondía a
mi equipar los vehículos, pero es posible que yo le haya dado la orden a algún chofer para que
se pusiera a la orden de Sanz que era el jefe de la Sección Política”.
Conjetural concordancia entre la declaración de ASUNCION CABRITA ROJAS y las
rendidas por los declarantes ( en 2.n.1, 2.n.2, 2.n.3, 2.n.4, 2.n.5, 2.n.6 y 2.n.7) que permite
razonar y deducir a esta Sala un cúmulo de presunciones graves: -------A) Que efectuada
la detención y trasladado de LUIS HURTADO HIGUERA, hasta la Sección Política de la
Seguridad Nacional, donde fue bárbaramente golpeado – al respecto en su declaración ya
apreciada y valorada, RAMON HERRERA LEON refiere, que el Jefe de esa Sección con un
fusil lo golpeó en el pecho, e igualmente lo golpearon a puño y puntapiés, otros funcionarios
de esa dependencia, torturándolo – que por órdenes del mismo Jefe de esa Sección Política, fue
conducido a un sector de El Junquito, donde, de nuevo, fue brutalmente golpeado por todos
los integrantes de la comisión, a golpes de puño, puntapiés, con objetos contundentes, estando
esposado con las manos a la espalda; ----- B) Que en el trayecto de regreso a la indicada
Sección Política, siendo tirado en el puesto trasero del vehículo, estando molido por los golpes,
que con total vesania y brutal ferocidad le fueron propinados – en el dicho del declarante
MELQUIADES GASTELLO PEREZ…, EL ALCATRAZ se le montó encima al detenido y
dijo que le sonaron los huesos como “que lo había quebrado…partido” . en declaración, 2.n.5
- , cayo al piso de la camioneta, quedando inmóvil sin poderse levantar ni ser levantado y
al llegar, en ese estado de total inmovilidad, fue llevado por la parte trasera del edificio, que
daba a los sótanos de la Policía Política, en el mismo vehículo (camioneta), ya cadáver, sin
signos vitales, conforme a las órdenes del Jefe de dicha Sección Política; ----C) Que entonces,
fue simulada por el Jefe de la tantas veces nombrada Sección Política, la especie que gritó en
horas de la madrugada, como a las cuatro “ LUIS HURTADO se había escapado o fugado,
búsquenlo vivo o muerto…el coño de madre de LUIS HURTADO, se le escapó a la comisión,
pero había dado órdenes que lo trajeran vivo” ( conforme a las declaraciones ya resumidas y
que son concordadas, de los testigos RAMON HERRERA LEON, ATIQUE DAES y ENIO
ARREAZA ARREAZA, ut supra resumidas en 2.j, 2.k y 2.l); y, ----D) Que ya cadáver LUIS
HURTADO HIGUERA, carente de todo signo vital, ello en nexo causal como efecto de la
atroz tortura a que fue sometido, con total inhumanidad, vesania y brutal ferocidad de sus
victimarios; ese mismo día 13/03/1954, en horas de la madrugada, fue conducido a un sitio,
hasta la presente fecha desconocido y no localizado del territorio nacional, en evidente ultraje a
su cuerpo, donde fue enterrado. La presente presunción se discierne en el razonamiento de esta
Sala de Reenvío por el decurrir lógico de su argumentación, basada en los hechos indiciarios
– indicio en si es el hecho que indica, que apunta - objetivamente plasmados en la abundante
prueba testimonial analizada que apuntan a la verdad desconocida ( enterramiento del cuerpo
de LUIS HURTADO HIGUERA); ------------------------ y con más, por el dicho del declarante
JUAN BAUTISTA AULAR, en su declaración resumida en 2.n.5, que por su relevancia
indiciaria repite la Sala “ Que trabajó como chofer en la Seguridad Nacional, durante el año
1954; que se acuerda de una madrugada que había acuartelamiento,… ; que estando sentado
en un banco, donde estaban los oficiales a la orden, el señor Wilson le ordenó que cogiera la
panel, una camioneta cerrada, y que se presentara ante el señor SANZ a recibir instrucciones,
se presentó a su oficina y SANZ le anotó en un papel la dirección donde tenía que ir, se la
explicó diciéndole que era en El Valle, hacia la salida, más allá del edificio de la Sanidad, en la
primera bomba y que allí estaría esperándolo “EL INDIO BORGES”; que cogió la camioneta
y estando dentro volteó para ver que había, porque en la Seguridad Nacional había rumores
que en esa camioneta cargaban muertos y aunque nunca vio que sacaran un muerto, temió
que lo fueran a meter en un lio, y observó que dentro de la camioneta iban dos herramientas
nuevecitas, un pico y una pala; que prendió la camioneta y se dirigió a la dirección señalada,
donde encontró, alerta, esperándolo, al “indio Borges”, quien le dijo “bájate y vete” y le dio
dos bolívares para que se regresara y así lo hizo; que al “indio Borges” fue al único que vio
personalmente, pero supone que estaba también POLACHINI, porque escuchó cuando llamó
al “indio” por el dicho “PANA” que utilizaban; que no sabe para donde iba esa comisión, pero
si esta seguro que estaban en la salida de El Valle, como quien va hacia la carretera de Coche;
que tampoco puede precisar la hora en que eso ocurrió , pero era de madrugada, ni tampoco
el día, pero era más o menos cuando hicieron presa a la doctora COELLO; que ese nombre
(de LUIS HURTADO), lo ha venido a conocer por la prensa.). – obsérvese al respecto, que
la declarante CARMEN VERONICA COELLO COELLO, en su declaración,2.i, ya analizada
y valorada, expone “que fue detenida en la noche del 12/3/1954, ya para la madrugada del
13 de marzo…entonces MIGUEL SILVIO SANZ dijo que salga una comisión a buscar a
LUIS HURTADO y que lo traiga vivo o muerto, para ver si va a conspirar ahora debajo de
la tierra”, siendo concordante su dicho con el de Juan Bautista Aular, cuando éste, al exponer
su actuación, la refiere “para la época cuando hicieron presa a la doctora Verónica Coello”
– Presunciones esas en A), B), C) y D), que esta Instancia valora conforme al artículo 279
ordinal 1ª, del Código de Enjuiciamiento Criminal.
3º) La determinación de la muerte injusta de LUIS HURTADO HIGUERA, subsecuente a la
detención y desaparición de su persona física; esta Sala, hasta este punto de su argumentación,
la ha fundamentado: En pruebas directas y plenas de índole testimonial; y en los denominados
indicios o presunciones hominis, del hombre, o de las probabilidades, conforme a la doctrina
generalmente admitidas , con base objetiva …(de los hechos que se ven, oyen, gustan, sienten,
olfatean por el hombre), especie de la prueba indirecta, que junto con las presunciones juris,
de base normativa, vale decir, que la ley establece, constituyen medios probatorios sobre los
cuales puede fundarse, también, la prueba en el enjuiciamiento criminal, conforme lo dispone
el artículo 244 ordinal 5º del Código de Enjuiciamiento Criminal, relacionado con el artículo
279 ordinal 1º ejusdem; siendo que para el razonamiento (dialéctica) de su fallo, el Juez
aplicando el derecho en búsqueda de la verdad, debe armonizar holística y congruentemente,
las normas jurídicas aplicables para el momento del hecho;------------------------------------------
----------------------------------------es relevante para el caso concreto que ocupa a esta Instancia,
la precedente argumentación , por cuanto – sin colidir con las normas adjetivas penales citadas,
mas aún, siendo supletorias de ellas – el Código Civil en orden a la prueba establece normas
relativas a su concreción mediante presunciones legis: “Artículo 1394.- Las presunciones son
las consecuencias que la ley…( omissis) …sacan de un hecho conocido para establecer uno
desconocido…Artículo 1395- La presunción legal es la que una disposición de la Ley atribuye
a ciertos actos o a ciertos hechos”; y más concretamente, para el caso que ocupa a esta Sala,
a la presunción de muerte, en su artículo 434… “ si la ausencia ( o mejor, desaparición en
el caso de LUIS HURTADO HIGUERA) ha continuado por espacio de diez años desde que
fue declarada” ; declaratoria de presunción de muerte, para el caso que nos ocupa, fundada
también en los autos, con los hechos notorios, valorados ut supra mediante el razonamiento
explanado por esta Sala, y que la doctrina de lege lata releva de toda prueba…porque, ¿
cómo contradecir tal verdad argumentada, cuando además de esos hechos notorios, desde la
detención injusta y arbitraria de LUIS HURTADO HIGUERA, el día 13/03/1954, hasta la
fecha de esta decisión, ha transcurrido un lapso de tiempo superior a los cuarenta y dos (42)
años? .---------------------------------------------------------------- Por lo cual esta Sala, conforma,
ipso iure , la presunción de la muerte producida de manera atroz, con brutal ferocidad, a
LUIS HURTADO HIGUERA, el día 13 de marzo de 1954, por funcionarios de la Sección
Política de la Seguridad Nacional, policía política suprimida el día 24 de enero de 1958, con
la caída del régimen de Marcos Pérez Jiménez, a quien sustentaba con métodos adecuados
para la persecución, torturas y eventual desaparición, por muerte ( como en el caso de LUIS
HURTADO HIGUERA), de toda persona desafecta a dicho régimen de gobierno.
En conclusión, es por todo lo argumentado; con fundamento al acervo probatorio de índole
directa; o circunstancial, derivante de medios directos de naturaleza testimonial –
concordadamente discriminados en orden a la fase externa del iter criminis para el caso de
la detención injusta , torturas, desaparición y muerte de LUIS HURTADO HIGUERA) – ,
debidamente analizados y valorados; en base a los hechos notorios publicitados, como a la
presunción de Ley establecida; acervo ese que consta en los puntos 1º), 1.1, 2º) 2.a, 2.b,
2.c, 2.d, 2.e, 2.f, 2.g, 2.h, 2.i, 2.j, 2.k, 2.l, 2.m, 2.n, 2.n.1, 2.n.2. 2.n.3, 2.n.4, 2.n.5, 2.n.6,
2.n.7 y 3º), que no será objeto de repetición alguna en sus contextos, dándose por tanto
como reproducidos, remitiéndose a ellos de manera expresa y, más, con base al principio
de técnica forense en doctrina diuturna del Mas Alto Tribunal “ que la sentencia, cual
documento judicial, complementándose en todas sus partes, debe bastarse en si misma”;
que esta Instancia de Reenvío, ha determinado el elemento material, objetivo, de la muerte
ilegítima e injusta, ejecutada en perjuicio de LUIS HURTADO HIGUERA, por funcionarios
adscritos a la Sección Política de la extinta Seguridad Nacional; y por ello el cuerpo del delito
de HOMICIDIO CALIFICADO POR BRUTAL FEROCIDAD, que describe típicamente el
artículo 408, ordinal 3º, del Código Penal aplicable para el momento de los hechos, del 15/07/
1926, con la modificación introducida por Decreto Nº 378 del 04/10/1958 ( descripción típica
homóloga a la que establece el artículo 406, ordinal 1º, del Código Penal actual); ------------
-----------------------------------------------------------------pues, en efecto, y sin hesitación alguna,
quedó establecido: Que fue detenido por funcionarios de la mencionada Sección Política,
a la una de la madrugada (1:00 a.m.) aproximadamente, del día 13 de marzo de 1954, en
su residencia, apartamento Nº 6 del Bloque G ( Urbanización del Banco Obrero), en Los
Rosales, de esta ciudad de Caracas; que de inmediato fue conducido, con escasa vestimenta,
esposado, a las Oficinas de dicha dependencia policial, en la cual fue sometido a torturas
y palizas – golpes de fusil, patadas, puños – durante el “interrogatorio”; que por no dar
respuestas satisfactorias a sus captores, fue llevado, por órdenes del jefe de dicha Sección
Política, en el transcurso de esa misma madrugada, hasta un sitio solitario de la vía que
conduce a El Junquito, donde, esposado, fue nuevamente torturado con golpes de puño, objetos
contundentes, al extremo de montársele encima uno de dichos funcionarios “..sonando como
si lo hubiera reventado…como si se hubiera quebrado, partido”; que introducido de nuevo a
la parte trasera del vehículo, para regresar a los locales de la Policía Política en El Paraíso,
en el trayecto cayó al piso de la camioneta, quedando sin movimiento alguno y al llegar al
organismo policial, se encontraba ya sin vida, siendo introducido su cadáver, en la misma
camioneta, por la parte trasera del edificio de la Seguridad Nacional, en El Paraíso, por el
acceso a los sótanos…de donde es hecho desaparecer, obviamente también por funcionarios de
la referida Sección Política de la Seguridad Nacional siendo enterrado en un sitio del territorio
nacional, ignorado aún, a la fecha de la presente decisión.
Ahora bien, determinado EL HECHO TIPICO de la muerte de LUIS ALBERTO HURTADO
HIGUERA, en las circunstancias de tiempo, lugar, ocasión y modo de ejecución; esta Instancia
de Reenvío, entra a considerar, para la conformación del silogismo judicial:
En PREAMBULO estableció con la pertinente fundamentación fáctica y normativa que, a la
fecha del juicio a ser emitido, existe una causa expresa de extinción de la acción penal: la
muerte de los acusados ( por el Ministerio Público y la acusación privada) , MIGUEL SILVIO
SANZ AÑEZ y GREGORIO GONZALEZ GOMEZ; circunstancia que a su vez extinguiría la
responsabilidad penal respecto a cada uno de ellos, siendo como es la responsabilidad penal,
dentro de la estructura ius penalista sustantiva, consecuencia final del establecimiento de la
culpabilidad, mediante el correspondiente JUICIO DE REPROCHE o de EXIGIBILIDAD a
la conducta desplegada por aquéllos, cuya formulación en todo caso, conforme a la técnica
forense, no violenta ni lesiona la causal extintiva de la acción punible ni de la responsabilidad
penal.
Conforme al precedente argumento y aplicando el principio “de la comunidad de la prueba”,
que a criterio de esta Sala, vincula concordadamente los medios probatorios contenidos en
las actas, en la determinación del comportamiento voluntario desplegado por ambos acusados
GREGORIO GONZALEZ GOMEZ y MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ, en la perpetración de
la muerte de LUIS HURTADO HIGUERA; pasa a establecer:
En declaración que sin juramento rindió el 3/10/1958, por ante el Juzgado de Instrucción,
acta de la cual cursa a los folios 8l, y 82 de la pieza 17 del expediente; GREGORIO
GONZALEZ GOMEZ (a) “EL ALCATRAZ”, a preguntas que le fueron formuladas respecto
a la detención, desaparición y muerte de LUIS ALBERTO HURTADO, respondió: que serían
más o menos altas horas de la noche de un día de la primera quincena de marzo de 1954,
cuando MIGUEL SILVIO SANZ escogió una comisión para efectuar unas detenciones, siendo
el jefe de dicha comisión, JUAN VICENTE PACHECO (a) “Pachequito”, la cual estaba
conformada por seis u ocho funcionarios, entre ellos recuerda a Carlos Alfonso Parada, Juan
Vicente Pacheco, Asunción Cabrita Rojas como chofer y a AÑEZ MILIANI, utilizando dos
vehículos, una camioneta y un automóvil; se dirigieron a Los Rosales, hacia los Bloques del
Banco Obrero, primero a un apartamento que resulto no ser el que buscaban, dirigiéndose a
otro por indicación de un ciudadano, llegaron al apartamento y se dieron cuenta que no era
el de HURTADO, pasando al de éste por el lavandero, donde sí lo encontraron, le ordenaron
vestirse y lo llevaron a la Sección Política de la Seguridad Nacional; al llegar, SANZ estaba
en la puerta esperándolo y exclamó ‘ te estaba cazando, hasta hoy duraste, si no hablas te
voy a matar’, en el mismo momento que le quitó un fusil a un fusilero que estaba de servicio
y le pegó con el fusil por el pecho y luego le dio patadas y golpes, ocurriendo esto dentro
de la Sala Política; que HURTADO no declaró lo que quería SANZ y entonces éste nombró
una comisión para que lo llevaran y lo hicieran declarar, con expresiones como ‘ háganlo
declarar, si no declara mátenlo, si es posible háganlo en la Avenida La Paz ‘ , formando esa
comisión Cabrita Rojas manejando, Juan Vicente Pacheco jefe, Carlos Alfonso Parada, Jesús
Añez Miliani y el deponente, que ya antes de salir HURTADO iba golpeado, que pasando por
la Avenida La Paz “Pachequito” dijo ‘ vamos a darle dos tiros ‘ y Áñez comentó que como lo
iban a matar esposado y dijo ‘ vamos a llevarlo mejor a El Junquito”, cuya vía tomaron… ; que
en la parte alta, en un pelado rodeado de árboles, pararon el vehículo y se bajaron, empezando
a interrogarlo, interrogatorio que dirigía Pacheco, quien tenía las órdenes; que el interrogado
no hablaba nada y quizás desesperado fue por lo que le tiro una patada a pacheco, el cual
enfurecido arremetió contra HURTADO, así como también todos nosotros y fue cuando quedó
grogui, diciendo Pacheco ‘ ese hombre ya no va a hablar, vámonos’ y lo embarcaron en la
camioneta, regresándose; en el trayecto Pacheco se quedó en el hotel Continente y siguieron
a la Seguridad; que fue cuando el deponente tocó (a HURTADO) para decirle que parara y
saliera, dándose cuenta que estaba sin vida y le dijo a Añez ‘ Añez, ese hombre como que se
murió ‘ y Añez fue a darle la novedad a SANZ, quien se acercó, lo reconoció y dijo ‘no se
preocupen, que no les va a pasar nada ‘ , diciéndolo en un tono normal y ordenó a AÑEZ que
le quitara las esposas, lo que no hizo Añez, teniendo que hacerlo el declarante por ordenes
del mismo SANZ, quien ordenó que todos los fusileros (vigilantes nocturnos del edificio)
pasaran a la Sección Política, de modo que no se dieran cuenta cuando metieran el cadáver
a los sótanos, así se hizo y fue llevado con la camioneta dicho cadáver, ordenando SANZ al
sacarlo de la camioneta, a MIGUEL ANTONIO SOTO, que buscara una colchonetica y un
mecate ‘ para amarrar a este perro ‘ y como el cuerpo aún se sentía caliente, dijo ‘ si no ha
muerto, remátenlo “; le pasaron cabuyas al cadáver colocado dentro de dos colchones y lo
metieron en una camioneta panel cerrada y el mismo SANZ nombró una nueva comisión para
el enterramiento del cadáver, y entonces le dijo a POLACHINI ‘ encárguense de él, ya saben
a donde tienen que llevarlo ‘, que después, por rumores, el declarante oyó decir que lo habían
llevado hacia Altagracia de Orituco, para el lugar que entre ellos llamaban El Cementerio
Sin Cruz, que en esa comisión estaban polachini y “ El Loco” HERNANDEZ y piensa que
también otros; que en el trayecto de regreso, desde El Junquito hasta la Seguridad Nacional,
HURTADO venía acostado en el asiento y no convenía que la gente se diera cuenta, pero del
asiento, en las curvas de la carretera, con el movimiento del vehículo, se rodó hacia el piso.---
-------- Posteriormente, el día 03/12/1958, oportunidad de rendir declaración indagatoria, cuya
acta riela al folio 181 de la pieza 17 del expediente, sin rechazar su precedente declaración,
expone: Que respecto a la respuesta que dio en su precedente declaración “ todos los que
fuimos – en la comisión – lo golpeamos “ (refiriéndose a HURTADO), lo declaró “ por que
ese día estaba en pésimas condiciones físicas, con hambre y sueño, que fue a esa comisión por
ser un simple empleado que ganaba seiscientos bolívares y tenía que obedecer las órdenes que
le daban….. .
La Sala, al establecer que GREGORIO GONZALEZ GOMEZ rindió su declaración por ante
un Tribunal, sin juramento alguno, libre de toda coacción física y moral, estando probado
el elemento material del delito de homicidio en perjuicio de LUIS HURTADO HIGUERA;
expresamente considera que ella, por sí misma, se constituye COMO CONFESION, prueba
directa y PLENA, de su co-autoría con conciencia y voluntad (dolo), en la perpetración del
homicidio, todo de conformidad con el artículo 247 del Código de Enjuiciamiento Criminal;
al desechar, en primer punto, su alegato de “la obediencia debida a las órdenes recibidas”; que
sólo se constituiría en causa de justificación, quitando (en juicio de valor) lo antijurídico a su
comportamiento, conforme al artículo 65.2º del Código Penal vigente y aplicable al hecho,
de ser legítima y constituir un deber de cumplimiento con amparo legal , la orden impartida
por un superior jerárquico “ para cometer un delito , con más, la de matar a una persona” o
que fuera dada a un autor que adoleciera de voluntad libre ni conciencia (inimputable, vale
decir) para el momento de la ejecución del hecho, condiciones esas de falta de legitimidad y
obediencia debida a la orden, como de la ausencia de voluntad libre y de la conciencia para
el momento de ejecutar el hecho, por parte de GREGORIO GONZALEZ GOMEZ que nunca
fueron probadas por este acusado;------------------------------------------------------------------------
----------- y en segundo punto por que, además, concordando su confesión con los elementos
de prueba determinados por esta Sala, emergen en su contra presunciones graves, relativas a
su autoría culpable, que deduce esta Instancia:
Primera.--De las declaraciones rendidas por ASUNCION CABRITA, (resumidas en 2.m),
analizadas y valoradas para determinar el hecho de la muerte de LUIS HURTADO
HIGUERA; después de conducir la camioneta , donde metieron a aquél una vez que lo
detuvieron en Los Rosales, fue chofer del mismo vehículo en otra comisión que ordenó
SANZ AÑEZ, hacia El Junquito, para continuar el interrogatorio y que si era posible “ lo
mataran en la Avenida La Paz”; comisión que entre otros integraba “ EL ALCATRAZ”; que
al llegar al sector por donde le dijeron que se metiera, bajaron a HURTADO HIGUERA y
entre todos le cayeron a golpes, como durante quince minutos, luego lo volvieron a meter
en el puesto trasero de la camioneta para regresar, y se veía golpeado y se quedó inmóvil
cuando se cayó al piso; y cuando llegaron a la Seguridad Nacional, ALCATRAZ trató de
sacarlo y estaba inmóvil, sin vida, por lo cual lo metieron en la misma camioneta por los
sótanos del edificio, después que SANZ AÑEZ bajó y observo que estaba muerto; que eso
es todo lo que sabe porque cuando SAN AÑEZ bajó y vio al declarante allí le ordenó con
voz de mando, que se fuera porque el era un chofer; que “ ALCATRAZ” EN PRESENCIA
de compañeros alardeaba de su participación contra HURTADO HIGUERA, en esa comisión
hacia El Junquito; y que, sobre la desaparición del cadáver de LUIS HURTADO HIGUERA y
su entierro no sabe nada…. De las cuales declaraciones, como hechos indiciarios, confrontadas
con la confesión de GREGORIO GONZALEZ GOMEZ (a) ALCATRAZ, deduce la Sala una
presunción grave de la culpabilidad de éste último, que valora conforme a lo establecido en los
artículos 259 y 279. 1º, del Código de Enjuiciamiento Criminal, puesto que la inhabilidad, en
todo caso relativa, que pudiera afectar a las declaraciones de ASUNCION CABRITA ROJAS,
no pueden enervar las circunstancias de ser presencial de los hechos, al conducir como chofer,
a la comisión que llevó a LUIS HURTADO HIGUERA hasta El Junquito…-------------------
---------------------------------------------------Sgda. Con las declaraciones de LUIS MARCANO
GAMERO y MELQUIADES GASTELLO PEREZ ( en 2.n.4 y 2.n.5, en la determinación del
hecho objeto del juicio ), también apreciadas y valoradas, en concordancia con el confesante
quien admite, haber golpeado, en El Junquito, a LUIS HURTADO HIGUERA, junto con
otros miembros de la comisión, “dejándolo grogui” ( GROGGY: tambaleante, cayendo);
refiriendo el primero que entre los integrantes de la comisión que llevó a El Junquito a LUIS
HURTADO “…se encontraba un tal GONZALEZ a quien le decían EL ALCATRAZ”; y el
segundo declarante, haber escuchado a ALCATRAZ que relataba “ haber ido el día anterior
en una comisión a El Junquito… que se le paró encima al detenido y le habían sonado los
huesos como si se hubiese reventado y dijo que lo había quebrado, que se había partido” ;
declaraciones que siendo medios directos de prueba, de índole testimonial, insuficientes para
haberla como plena, sin embargo como hechos indiciarios permiten deducir otra presunción
grave relativa a la culpabilidad de GREGORIO GONZALEZ GOMEZ, que se valora con
forme al artículo 279.1º, del Código de Enjuiciamiento Criminal. Así se declara.
En lo que respecta al co-acusado MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ, a su culpabilidad en la
perpetración del homicidio de LUIS HURTADO HIGUERA, se considera: En declaración que
libre de todo apremio, sin juramento ni coacción de ninguna índole, rinde en la oportunidad
de su indagatoria, el 08/01/1959, según acta de ella a los folios 193 al 195 y sus vueltos,
en pieza 17 del expediente, refiere “ que su inocencia no necesita demostrarla… niego de
plano no solamente haber participado en el crimen que se esta averiguando, sino no tener
conocimiento alguno del mismo,… yo para esa época no era jefe de la Sección Política…”.
Funda, pues, MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ su pretendida exculpación, en el alegato que
para los días anteriores, el del acto – DE LA PERPETRACIÓN de la muerte de LUIS
HURTADO HIGUERA – y en los posteriores, del mes de marzo de 1954 (concretamente
cuando se celebraba en la Ciudad Universitaria – U.C.V. - la Décima Conferencia
Panamericana, observación que con pleno conocimiento formula esta Sala ), no era el Jefe
de la Sección Política de la policía política, Seguridad Nacional, para esa época con sede
en la urbanización El Paraíso de esta ciudad de Caracas. Pero tal circunstancia exculpatoria,
que sin embargo no conforma excepción de hecho, fue enervada, destruida, por la acusación
privada, durante el lapso probatorio del proceso, MEDIANTE INSPECCION OCULAR que
hizo practicar el día 13/05/1960 en la sede del Servicio de Información de Las Fuerzas
Armadas, donde funcionaban, para la fecha de los HECHOS INVESTIGADOS, los Archivos
de la eliminada Seguridad Nacional; del cual medio directo de prueba, se accede a la evidencia,
según acta al folio 147 de la pieza 23 del expediente: “ El Tribunal deja constancia que tuvo
a su vista el expediente cuyo número es el 14639, levantado contra el ciudadano Ramón
Herrera León , por la Sección Política de la Seguridad Nacional de la ciudad de Caracas
en el mes de agosto de 1954, constatando que la declaración rendida por el citado Herrera
León, en la dicha averiguación aparece autorizándola el hoy procesado, Miguel Silvio Sanz,
en su carácter de encargado de la referida Sección. – El Tribunal deja constancia que tuvo
a su vista el expediente numero 8396, instruido contra el ciudadano Enio Arreaza Arreaza
, en el cual, con fecha 30 de marzo de 1954 al rendir declaración el nombrado Arreaza
Arreaza, dicha declaración aparece recibida por el ciudadano Miguel Sanz Añez, quien la
firma como encargado de la Dirección Política-Social, de la disuelta oficina de Seguridad
Nacional de la ciudad de Caracas. – Igualmente deja constancia el Tribunal que tuvo a su vista
el expediente número 1612, levantado contra el ciudadano Silvestre Ortiz Bucarán, aparece
un folio duplicado, escrito a máquina con papel carbón, que reza “copia” con un título que
dice “Informe Confidencial”, el que aparece firmado por Miguel Silvio Sanz, como encargado
de la Sección Política-Social de la fenecida Oficina de Seguridad Nacional, de Caracas, pero
sin fecha. – “ ;--------------------dicha inspección ocular, constituye, como se repite, un medio
directo de prueba, suficiente para tenerla como plena, que demuestra la falsedad en el dicho
del co-acusado y en sentido contrario, la verdad, fuera de toda duda: Que para la fecha en que
ocurrió la detención, torturas y la muerte a consecuencias de las mismas, como la desaparición
del cadáver de LUIS HURTADO HIGUERA, la Sección Política –Social de la Seguridad
Nacional en Caracas, estaba a cargo de MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ, quien con tal
cualidad, como Jefe, con voluntad y representación libre (dolo directo), ordenó la detención,
torturas – participando como autor en las mismas – y por tanto, para el razonamiento lógico
de esta Sala con fundamento además en los hechos notorios considerados y apreciados, y
por tanto, de igual modo causal, ordenó y dirigió la muerte del agraviado y la desaparición
de su cuerpo; valorándose dicha inspección ocular como prueba directa y plena al respecto
aludido, conforme al artículo 251 del Código de Enjuiciamiento Criminal. Así discernida la
valoración del medio de prueba; el alegato del declarante se determina como “un indicio
de mala justificación”, que admite la doctrina , y comparte esta Instancia, en el campo de
la prueba circunstancial – de las posibilidades – como suficiente para establecer, que su
declaración debe ser apreciada y valorada como CONFESION, PRUEBA DIRECTA en su
contra, conforme al artículo 247 encabezamiento, del Código de Enjuiciamiento Criminal y
cumplidos los requisitos que esta misma norma adjetiva establece, pues, rindió su declaración
de manera libre, sin juramento ni coacción, precedentemente se determinó el elemento material
del delito, a saber, la muerte injusta de LUIS HURTADO HIGUERA; y,--------------------------
----------------------------------------------------por cuanto además, surgen concordados indicios y
presunciones de la culpabilidad contra MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ, emergentes:
1º.- La confesión del co-acusado GREGORIO GONZALEZ GOMEZ, ya analizada y valorada,
da cuenta que cuando detuvieron a HURTADO, lo llevaron a la Sección Política, recibiéndolo
MIGUEL SILVIO SANZ, profiriendo expresiones “te estaba cazando, hasta hoy duraste, si no
hablas te voy a matar”, le dio con un fusil por el pecho, patadas y golpes,…después ordenó
una comisión para que lo llevaran (a HURTADO) hasta El Junquito y lo hicieran declarar “ si
no declara, mátenlo, si es posible háganlo en la avenida La Paz”, que cuando regresaron a la
Seguridad Nacional con HURTADO, ya muerto y bajó SANZ, con tono normal éste les dijo “
no se preocupen, no les va a pasar nada”, ordenando que la camioneta con el cadáver, pasara
por los sótanos y una vez allí le dijo a Miguel Antonio Soto “ que buscara una colchonetica
y un mecate para amarrar a este perro”, procediendo a meterlo en unos colchones amarrados
con cabuyas, y luego SANZ nombró otra comisión para enterrar el cadáver, dirigiéndose a
POLACHINI “ encárguense de él, ya saben a donde tienen que llevarlo”; confesión de la cual
se deduce una (1) presunción de gravedad vehemente, en contra de MIGUEL SILVIO SANZ
AÑEZ, que aprecia y valora esta Instancia, conforme a los artículos 259 y 279.1º del Código de
Enjuiciamiento Criminal, respecto a que el acusado SANZ AÑEZ participó de manera directa
en las torturas infligidas a HURTADO HIGUERA, que causalmente determinaron su muerte,
determinándola (de manera directa, por la orden ilegítima del superior jerárquico, que lo era)
en la voluntad de los autores materiales, entre ellos, el co-acusado GREGORIO GONZALEZ
GOMEZ (a) “ALCATRAZ”,“… si no habla, mátenlo”.
2º.- Del cúmulo de tres (03) hechos indicadores, constituidos por las declaraciones de
CARMEN VERONICA COELLO COELLO ( en 2.i), RAMON HERRERA LEON ( en 2.j),
ATIQUE DAES ( en 2.k) y ENIO ARREAZA ARREAZA (2.l); todos ellos presos por la
policía política Seguridad Nacional, jefaturada en su Sección Política-Social por MIGUEL
SILVIO SANZ, el día de la detención, muerte y desaparición del cadáver de LUIS
HURTADO: Refiriendo la primera que fue llevada a presencia de SANZ AÑEZ quien le dio
un planazo, interrogándola sobre el paradero de LUIS HURTADO y como no dijo nada, dio
una orden “ que salga una comisión a buscar a LUIS HURTADO y lo traigan vivo o muerto,
a ver si va a conspirar ahora debajo de la tierra”; exponiendo el segundo, que en su presencia (
lo vio y escuchó ), MIGUEL SILVIO SANZ, en la sala de interrogatorio de la Sección Política
dio la orden, al no declarar LUIS HURTADO, que una comisión lo llevara a El Junquito “
que lo trajeran vivo o muerto…, que esta vez no se le escaparía” , para más tarde, de esa
misma madrugada, encontrándose junto con Atique Daes y Enio Arreaza, en la misma Sección
Política escuchar nuevamente a MIGUEL SILVIO SANZ – razonando la Sala que ello ocurre
cuando la comisión enviada a El Junquito, regresa con HURTADO HIGUERA ya muerto –
que LUIS HURTADO “se le había escapado a la comisión que lo había llevado al Junquito,
y que había dado órdenes de buscarlo vivo o muerto”; que es concordante, con la declaración
del tercer testigo nombrado, quien refiere haber escuchado a SILVIO SANZ cuando gritó “ el
coño de madre de LUIS HURTADO se le fugó a la comisión…, pero ya había dado la orden
que no se lo trajesen vivo “; y con la de Enio Arreaza, que MIGUEL SILVKIO SANZ decía
“ tenemos a LUIS HURTADO, esta vez no se me salva, llévenselo a El Junquito y no me
lo traigan vivo…, y transcurridas una o dos horas lo escuchó de nuevo gritando “tengan en
cuenta que LUIS HURTADO se nos ha fugado” ; hechos indicadores que a su vez, conforman
igual número de presunciones graves de la participación como co-autor culpable de MIGUEL
SILVIO SANZ AÑEZ, que aprecia la Sala, valorándolas conforme al artículo 279 ordinal 1º,
del Código de Enjuiciamiento Criminal.
LA EXTINCION DE LA ACCION PENAL. EL SOBRESEIMIENTO
En concreción de este silogismo jurisdiccional , vale decir, habiéndose probado el elemento
material del delito de homicidio calificado por brutal ferocidad, en perjuicio de LUIS
HURTADO HIGUERA, como el aspecto subjetivo, la culpabilidad por dolo en su ejecución
como autores directos, de GREGORIO GONZALEZ GOMEZ y MIGUEL SILVIO SANZ
AÑEZ; debería proceder esta Sala a determinar la responsabilidad penal de ambos acusados;
sin embargo, como se estableció en PREAMBULO, a ello no puede acceder por la
preeminencia de una causa expresa de extinción de la acción penal, a saber, la muerte de dichos
sub-iudices determinada fehacientemente también en PREAMBULO y que pone término a
toda persecución penal por falta de los sujetos procesales sobre quienes ella se incoara.
Por lo cual la presente sentencia en su dispositivo deberá contener un pronunciamiento de
sobreseimiento por extinción de la acción penal, respecto a los nombrados acusados, conforme
a lo establecido en los artículos: 526.4, 48.1 y 317.3 del Código Orgánico Procesal Penal. ASI
SE DECLARA.

DECISION

Conforme a todo su razonamiento de hecho y derecho, esta Sala Accidental Segunda (de
Reenvío) de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana
de caracas , administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley,
dicta: UNICO: Que conforme a la causa extintiva de la acción penal, muerte de los acusados
GREGORIO GONZALEZ GOMEZ y MIGUEL SILVIO SANZ AÑEZ, suficientemente
identificados, DECRETA EL SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA que se les siguió por el
delito de HOMICIDIO CALIFICADO CON BRUTAL FEROCIDAD, previsto y sancionado
por el artículo 408.3º del Código Penal vigente y aplicable para el momento de la comisión del
delito, constituido por la muerte injusta de LUIS ALBERTO HURTADO HIGUERA, en las
circunstancias de tiempo, lugar, ocasión y modo determinadas; dispositivo de sobreseer que
dicta conforme a los artículos 526.4, 48.1 y 3l7.3 todos del Código Orgánico Procesal Penal.
ASI SE DECIDE.
Queda REVOCADA, debido a la causa extintiva de la acción penal, ya explanada, la sentencia
dictada por el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Penal de la Circunscripción Judicial
del Distrito Federal y Estado Miranda, hoy extinto, el 29 de marzo de 1963, y corregidos los
vicios anotados por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, hoy Tribunal
Supremo de Justicia, en su fallo del 03 de julio de 1969.

Dada firmada y sellada en la Sala de Audiencias de la Sala Accidental Segunda de Reenvío


para el Régimen Procesal Transitorio de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal
del Área Metropolitana de Caracas, a los veintiséis (26) días del mes de marzo del dos mil
siete (2007). Años 196 de la Independencia y 148 de la Federación.-
EL JUEZ PRESIDENTE

Dr. CIPRIANO RONDÓN CONDE.-


(PONENTE)

LA JUEZ

Dra. TERESA DE JESÚS JIMÉNEZ.

EL JUEZ.

Dr. NERIO JOSÉ MARTÍNEZ.

LA SECRETARIA

Abg. TERESA FORTINO.-

En esta misma fecha, se publicó y registró la anterior sentencia, siendo las once horas de la
mañana. Notifíquese.

LA SECRETARIA

Abg. TERESA FORTINO.


CRC/TJJ/NJM/TF/lgr.
Exp Nº 351-02.

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