Professional Documents
Culture Documents
Proceso No 31948
Magistrado ponente:
YESID RAMÍREZ BASTIDAS
Aprobado Acta N° 228.
VISTOS:
2
República de Colombia
LA DEMANDA:
CONSIDERACIONES DE LA CORTE:
1
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, autos noviembre 24 de 2005,
rad. 24323; febrero 14 de 2006, rad. 24611; y marzo 23 de 2006, rad. 25197, entre otros.
6
República de Colombia
tal actitud como retiro de los cargos, como que al fin y al cabo es
el titular de la acción penal, siendo tan cierto que el juez en
ningún caso puede condenar por delitos por los cuales no se
haya solicitado condena por el fiscal, tal como paladinamente lo
señala el artículo 448 de la ley 906 al establecer la congruencia
sobre la trípode acusación-petición de condena-sentencia.2
2
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, sentencias de julio 13 de 2006,
rad. 15843; marzo 14 y julio de 2007, rads. 23243 y 26468.
3
Ley 599 de 2000, Tentativa, Art. 27. El que iniciare la ejecución de una conducta punible
mediante actos idóneos e inequívocamente dirigidos a su consumación, y ésta no se
produjere por circunstancias ajenas a su voluntad, incurrirá en pena no mayor de la mitad del
mínimo ni mayor de las tres cuartas partes del máximo de la señalada para la conducta
punible consumada.
Cuando la conducta punible no se consuma por circunstancias ajenas a la voluntad del autor
o partícipe, incurrirá en pena no menor de la tercera parte del mínimo ni mayor de las dos
terceras partes del máximo de la señalada para su consumación, si voluntariamente ha
realizado todos los esfuerzos necesarios para impedirla.
9
República de Colombia
4
El comienzo de ejecución necesario para la tentativa requiere que se traspase la frontera
que separa los actos preparatorios (si los hay) de los actos ejecutivos (…) La teoría objetivo-
material parte de la necesidad de acudir a un criterio material que permita delimitar
objetivamente el inicio de aquel “campo previo” a la consumación que permite hablar ya de
comienzo de la acción típica en sentido amplio (…) En la determinación de cuándo empieza
el “campo previo” en el que ya da comienzo la ejecución debe tomarse en consideración el
plan del autor, pero valorándolo desde un prisma objetivo (punto de vista objetivo-subjetivo)
(…) Como criterios objetivos de valoración del plan del autor se manejan dos: la puesta en
peligro inmediata y la inmediatez temporal. El primer criterio afirma el comienzo de la
tentativa cuando se produce ya una inmediata puesta en peligro del bien jurídico, el
segundo, cuando se efectúa un acto inmediatamente anterior a la plena realización de todos
o algunos de los elementos del tipo. Este segundo criterio ofrece la ventana de una mayor
precisión, pues siempre será discutible cuándo empieza a producirse una puesta en peligro
inmediata. Santiago Mir Puig, Derecho Penal, Parte General, PPU, Barcelona, 1990, págs.
365, 366 y 367.
5
Subjetivamente la tentativa requiere no sólo que el sujeto quiera los actos que
objetivamente realiza, a conciencia de su peligrosidad, sino también que tenga intención de
proseguir a su continuación los actos ejecutivos con ánimo de consumar el hecho, o al
menos, aceptando (con seguridad o con probabilidad) que pueden dar lugar a la
consumación. Ejemplo: No basta querer apuntar si no se hace con ánimo de disparar para
matar o aceptando que se puede matar, sino sólo por practicar la puntería. En este sentido
puede decirse que el tipo de tentativa contiene un elemento subjetivo del injusto que suele
denominarse “resolución de consumar el delito”. Se desprende de ello la imposibilidad de
una tentativa por imprudencia relativa al tipo positivo, subsiste, en cambio, la posibilidad de
tentativa con la suposición imprudente de que concurren los presupuestos de una causa de
justificación, o con el desconocimiento imprudente de la prohibición. Santiago Mir Puig,
Derecho Penal General, ob.cit. pág. 369.
10
República de Colombia
acto ejecutivo no es solamente el que supone la violación de la norma penal que protege el
bien jurídico atacado, sino también aquél que lo coloca en inmediato peligro, por invadir su
órbita de protección.
9
Para determinar la inmediatez de la conducta respecto de la realización típica -y después
de muchos intentos- debió recurrirse a la modalidad particular que asume la aproximación
típica en el caso concreto, lo que demanda tomar en cuenta el plan concreto del autor. No se
trata de caer en el puro contenido de desvalor de la acción, sino en percatarse de que cada
verbo de un tipo penal se realiza de cierta manera particular en cada tipo fáctico o supuesto
de hecho fáctico, es decir, que en la realidad todo matar, hurtar, robar, defraudar, tiene un
cómo, que sin tenerlo en cuenta no puede determinarse cuándo comienza la acción que
realiza el verbo típico.
(…) Por plan concreto del autor no debe entenderse una programación altamente elaborada
o premeditada, sino simplemente el cómo de la realización típica, que también puede ser
decidido en forma bastante súbita, por que este requisito no excluye las conductas que son
decididas en estados emocionales que atenúan la culpabilidad. Esta teoría objetivo
individual, preserva una consideración objetiva -lo que la hace compatible con el fundamento
de la punición de la tentativa- y permite una mayor aproximación a la determinación del
momento en que el peligro de lesión comienza a ser típicamente relevante. Si bien la
apelación al peligro es muy antigua -fue el camino ensayado por los autores liberales como
Feuerbach y Carrara- y en modo alguno de niega su necesidad, precisamente se trata de
establecer algún momento determinante de su relevancia, para lo cual su mera invocación
no es suficiente si no se acompaña algún dato indicador, pues es un concepto
eminentemente graduable. Eugenio Raúl Zaffaroni, Derecho Penal, Parte General, Segunda
Edición, págs. 826 y 827.
12
República de Colombia
15
República de Colombia
17
República de Colombia
18
República de Colombia
19
República de Colombia
RESUELVE:
20
República de Colombia
Cúmplase.
21
República de Colombia
Secretaria.
22