Professional Documents
Culture Documents
Acceso Universal (AU) es un concepto que se utiliza en todos los ámbitos de servicios
de interés público. Básicamente consiste en que una persona, cualquiera sea su
condición, por ser habitante de un país, tiene derecho a disponer de un servicio básico
agua potable, suministro eléctrico, salud, educación, pero también de comunicaciones
telefónicas y radiales y por extensión también se lo aplica a la televisión.
Con “acceso” se hace referencia “a las acciones que desde el Estado deben desarrollarse
para lograr las condiciones que posibiliten su apropiación [en este caso de las TIC] por
parte de los actores de la comunidad educativa”. El acceso no es solo tener la
posibilidad de su apropiación, sino que requiere fundamentalmente de poseer las
condiciones referidas a “los recursos materiales y simbólicos (equipamiento,
conectividad, personal cualificado en TIC, contenidos digitales) que permitan el
desarrollo de proyectos educativos de calidad”.
La expresión “universal” nos remitimos a la condición de que “la alfabetización digital
es un derecho ciudadano” y como tal debe estar asegurada para todos. Esta situación
posiciona al Estado “como actor fundamental en el diseño de horizontes de política que
posibilite un acceso igualitario a los saberes socialmente disponibles”.
Una línea de investigación sobre las políticas y prácticas vinculadas a la introducción de
las TIC en el sistema educativo fue realizado por el MECyT – DINIECE, en el año
2006, asegura que “el acceso universal requiere asimismo de la construcción de un
espacio de debate sobre las distintas perspectivas acerca de la alfabetización digital que
conjugue la diversidad de voces y actores. La ausencia de debate acerca de modelos de
integración de TIC genera un vacío que desemboca en un modelo único planteado por el
mercado”, ya que "ante el vacío de alternativas, las instituciones tienden a llenarlo con
modalidades de inclusión creadas desde las empresas de software, de hardware u otras”.
Por otra parte esta investigación permite interrogar sobre el rol del Estado, sus
responsabilidades y competencias, constituyéndose como actor fundamental en la
construcción de un horizonte de política que garantice el acceso igualitario al
conocimiento de los nuevos lenguajes digitales para toda la sociedad y para el sistema
educativo en particular”.
“El acceso amplio a la información es clave para que las personas entiendan, participen
y respondan a los retos que el desarrollo impone a la sociedad, es, sin lugar a dudas, un
requisito indispensable para el progreso de la humanidad”.
Las sociedades liberales desde los inicios del S XIX fueron incorporando la educación
cívica como pilar para el desarrollo democrático de las naciones. Ese concepto de
ciudadanía ha ido transformándose para responder “a la necesidad de reconocer la
diversidad de derechos y deberes ciudadanos que el mundo contemporáneo solicita”.
La incorporación de las TIC ha acrecentado las diferencias entre países y grupos
sociales, esta situación se ha dado en llamar división o brecha digital.
“El término ‘división digital´ es utilizado y definido como resultado del diferente acceso
al uso y disponibilidad de la infraestructura de comunicación, el desarrollo tecnológico
y las aplicaciones y servicios.”
Begoña Gros y David Contreras, en un trabajo sobre “la alfabetización digital y el
desarrollo de competencias ciudadanas”, expresan que “la capacidad de penetración de
las TIC alcanza a la mayor parte de la actividad humana planteando nuevas necesidades
educativas. En consecuencia, cambios sociales de importancia sobresalen en el actual
proceso de globalización que no necesariamente va acompañado de la consiguiente
globalización de los derechos básicos de los trabajadores y trabajadoras ni garantiza su
libre circulación por otros países”.
“La influencia de la globalización alcanza todos los rincones de la sociedad. El uso de la
información se ha convertido en un elemento estratégico para la mayor parte de las
actividades que se desarrollan actualmente. Son muchas las oportunidades, la facilidad
de acceder a todo lo que se produzca y publique en cualquier parte del mundo; sin
embargo, este proceso queda a merced de las naciones desarrolladas, que disponen de
los recursos necesarios para establecer un dominio sobre los recursos existentes y las
naciones pobres” (Cárdenas Cristia A, 2007)
Esta penetración de las TIC no está ausente en el ejercicio de la ciudadanía y se podría
considerar “que algunos de los pilares básicos de la ciudadanía y la democracia, como
son la participación y la asociación, fuertemente influidos por el uso de Internet, se
están convirtiendo en un espacio electrónico y virtual de intercambio para niños y
jóvenes”. Por consiguiente, “la formación de las nuevas generaciones no puede quedar
al margen de la sociedad digital y, […] no se trata solo de proporcionar acceso a las TIC
sino de formar para una utilización adecuada”, lo que significa que pueda acceder al
desarrollo de competencias ciudadanas.
En esta misma línea de pensamiento, Horejsi y Ray citado por Gross y Contreras,
proponen tres formas de abordar la ciudadanía en la educación. En cada una de ellas se
utilizan las TIC como medio de búsqueda, expresión, comunicación y participación:
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
& Becerra, Martín y Guillermo Mastrini, La concentración mediática argentina: de eso
no se habla”, en el informe 2006 del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS),
Buenos Aires, 2007. Disponible en:
http://www.cels.org.ar/common/documentos/informe_2007_debate.pdf
& http://es.wikipedia.org/wiki/Acceso_universal
& http://www.centrodeconocimiento.com/acceso/
& Mariana Landau, Juan Carlos Serra y Mariano Gruschetsky, Acceso universal a la
alfabetización digital- Políticas, problemas y desafíos en el contexto argentino,
Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa. Ministerio de
Educación, Ciencia y Tecnología. Argentina. Boletín DiNIECE N° 5.Octubre 2007.
Disponible en: http:// www.oei.es/noticias/spip.php?article1757. Consultado: 22/03/09
Concentración.
Según Adam Smith, los seres humanos siempre han tenido una fuerte tendencia a
"realizar trueques, cambios e intercambios de unas cosas por otras". Al capitalismo, al
igual que al dinero y la economía de mercado, se le atribuye un origen espontáneo o
natural dentro de la edad moderna.
La centralización del capital es el crecimiento del volumen del capital por la unión de
varios capitales en uno solo o por la absorción de uno de ellos por otro. Este proceso
significa que entre los capitalistas se redistribuyen capitales ya acumulados. La
particularidad del proceso de centralización del capital estriba en que tal proceso refleja
relaciones sobre todo entre los propios capitalistas. Sirven de palanca para acelerar la
centralización del capital, la lucha competitiva entre los capitalistas y el desarrollo del
crédito capitalista. La centralización del capital hace que la riqueza social se concentre
en un pequeño grupo de grandes magnates del capital o en una unión de capitalistas. Al
centralizarse el capital (con su consiguiente concentración), ciertos propietarios de
medios de producción se arruinan y son absorbidos por otros, con lo cual, crece así, la
riqueza en manos de los mayores capitalistas. La centralización del capital, lo mismo
que su concentración hace que el trabajo y la producción se concentren en grandes
empresas, acentúa el proceso de socialización de la producción y, al mismo tiempo
intensifica los contrastes sociales y los antagonismos de clase en la moderna sociedad
capitalista.
El incremento del capital es una necesidad del capitalista que es impulsada por la
competencia en el mercado, la forma como esta necesidad se resuelve, se manifiesta por
dos vías; cuando el capitalista aporta su propia plusvalía para acrecentar el capital de su
industria, se dice que es una concentración del capital; y cuando dos o más capitalistas
reúnen sus capitales para obtener ventajas competitivas, pero no existe un incremento
absoluto de capital, se dice que es una centralización del capital.
Los autores antes mencionados señalan que las tendencias monopolistas de las empresas
traen aparejadas la formación de grandes grupos, que surgen a partir de tres tipos de
expansión:
· Integración vertical : se trata del control pleno del proceso de producción, desde las
materias primas hasta el producto final
· Integración horizontal : control de la oferta de un producto.
· Control de hilera : implica el dominio del conjunto de transformaciones que debe sufrir
un producto desde las materias primas hasta el producto final. Permite controlar
indirectamente todo el proceso de valorización
· Ell cártel : acuerdo entre dos o más empresas, que conservaban su autonomía
financiera para fijar precios, cuotas de producción y repartirse el mercado.
· El trust: fusión de empresas para imponer los precios de venta y la producción. Ej. La
Standard Oil Company o la fábrica de automóviles Ford.
Tras la Segunda Guerra Mundial un grupo de economistas británicos entre los que se
destacó Joan Robinson (1903-1983) mantuvo que los monopolios, más que excepción al
caso general de la libre competencia, eran la regla, y su estudio debía ser la base de
partida para la teoría del mercado.
A partir de la década del 90 del siglo XX se asiste a una importante ola de adquisiciones
y fusiones entre empresas a escala mundial facilitada por las políticas neoliberales.
· la supresión del control que ejercían los gobiernos sobre la adquisición de las empresas
nacionales por capitales extranjeros
La aplastante mayoría de estas inversiones sirvió para realizar recompras y/o fusiones
de empresas pero no sirvieron para aumentar la capacidad de producción. Por el
contrario, permitieron el cambio de propiedad de las empresas, y esto resultó en una
mayor concentración de capital de las firmas de los principales países de la Tríada sobre
una base internacional 2 .
Las seis fusiones más importantes costaron U$S 238.000.000.000, es decir, más que el
conjunto de la deuda externa del África subsahariana o el equivalente a la deuda externa
de Brasil.
En los últimos años, intentando remediar esta situación, se han preferido implementar
medidas que buscan regular la conducta de las firmas dominantes para impedir más
abusos sobre la posibilidad de restringir directamente la concentración.
Diversidad:
La construcción de las sociedades de la información (SI) inclusivas vuelve a lanzar el
debate sobre la diversidad cultural, renovando la percepción común y la evolución de
este término de contornos mal definidos. Detengámonos en el sentido de los dos
términos diversidad y cultura.
En lo que se refiere a la “cultura”, ella tiene sus orígenes en la palabra latina que
designaba el cuidado de los campos y del ganado. A partir del siglo XVI significará la
acción de cultivar, es decir formar, acepción de la que se desprende el sentido que se le
da hoy en día, a saber lo que forma y moldea el espíritu.
En los países del Tercer Mundo, la diversidad de las identidades culturales se convertirá
rápidamente, en la época de la descolonización, en un argumento político a favor de la
liberación y de la independencia de los países colonizados.
A partir de los años 60, impulsará una nueva visión del desarrollo, el desarrollo
endógeno. Esto será seguido por la puesta en relieve de un nuevo vínculo, el de la
cultura y la democracia, que conducirá a dar prioridad “ a la promoción de las
expresiones culturales de las minorías en el marco del pluralismo cultural ”.
La diversidad cultural no debe ser concebida como un hecho estático porque las culturas
y las sociedades no difieren entre ellas de la misma manera ni en el mismo plano. Los
modos en que las culturas y las sociedades difieren entre sí varían de acuerdo al tiempo
y el espacio. Encontramos culturas diferentes en distintos espacios en un mismo tiempo
(contemporáneas). Y también encontramos indicios de culturas distintas que han
existido en otro tiempo y ahora están desaparecidas (históricas).
Con el advenimiento de las TICs, las grandes firmas comerciales han aprovechado estos
cambios inducidos para hacer adoptar peligrosas revisiones de textos legislativos en el
sentido de una propiedad comercial de la cultura.
En efecto, las TICs, lejos de ser únicamente herramientas, modelan nuestras maneras de
pensar y de crear. La cultura se ve habitada por la tecnología, dialogando con ella,
conteniéndola, a veces, y dejándose elaborar por ella. Esta situación crea una
desigualdad y una dependencia de la cultura hacia la tecnología, e impide la
manifestación de la diversidad cultural, tan necesaria para la sociedad contemporánea.
En el contexto del debate sobre la edificación de la SI, esta adaptación pasa, por
supuesto, por la diversificación de los contenidos, es decir la cohabitación de los
contenidos llamados clásicos y aquellos provenientes de culturas minoritarias, de
saberes locales y autóctonos.
Latinoamérica nos ha mostrado que las culturas que sustentan nuestros estados
nacionales las componen un conjunto variado de matices indios, negros, europeos,
coloniales y poscoloniales por sólo mencionar algunos. Y, la escuela, ha intentado
recuperar nuevas concepciones surgidas del quiebre de la modernidad que algunos
llaman posmodernidad.
Sobre el tema de educación en la diversidad, Carlos Skliar opina que: “En las últimas
décadas numerosos textos, documentos oficiales, discursos especializados y dispositivos
técnicos han anunciado un viraje educativo desde la hegemonía hacia la diversidad. En
ese pasaje, se dice, hay una profunda renovación de las prácticas escolares, básicamente
producido por el cambio de enfoque que pone en juego no ya el aprendizaje, la lengua y
el comportamiento único, sino la multiplicidad y la diferenciación de ‘formas de estar
en el mundo escolar’.
Sin embargo, cabe la duda de pensar si lo que está en juego sea más bien una nueva
retórica, matizada eso sí por una serie de eufemismos como el respeto, la tolerancia, la
aceptación del Otro, pero cuyas raíces y sentidos todavía debemos poner bajo sospecha.
Ernesto Díaz Couder propone una forma de adecuación educativa a la diversidad. Por
ejemplo, con respecto a la Educación e identidad étnica propone: La planeación
educativa para las poblaciones nativas de Iberoamérica debe partir del reconocimiento y
respeto a sus propias identidades sociales. En el caso de Latinoamérica eso significa
respetar y fomentar las identidades étnicas o etnoculturales que las poblaciones
amerindias desean para sí, de la misma manera que en España las diversas identidades
regionales constituyen la base para las políticas educativas regionales. A partir de ese
principio deberán construirse las adecuaciones lingüísticas y culturales
correspondientes, y no como hasta ahora se ha venido haciendo, es decir, que son los
funcionarios públicos quienes deciden, con o sin asesoría de expertos, las entidades
étnicas a base de criterios «objetivos» (un zapoteco es quien habla zapoteco y quien no,
no lo es) y sin tomar en consideración la autoadscripción de los mismos indígenas.
En cuanto a la educación y la lengua, Díaz Couder opina que la atención a la diversidad
lingüística debería atender dos aspectos esenciales: el pedagógico y el etnopolítico. Se
trataría, por una parte, de mejorar el aprendizaje y el aprovechamiento escolar, y, por
otra, de contribuir a ampliar la funcionalidad comunicativa de los idiomas amerindios.
BIBLIOGRAFIA
Alain Ambrosi, Valérie Peugeot y Daniel Pimienta : “Enfoques Multiculturales sobre las
Sociedades de la Información”. Noviembre 2005. C & F Éditions .
Globalismo:
Globalismo es ante todo una actitud, un concepto que hace referencia dentro de la
ciencia política principalmente a la difuminación de los límites.
El Globalismo como concepto y perspectiva nos lleva antes que nada a plantearnos
hasta qué punto ha surgido un nuevo espacio y ámbito de la realidad entre lo nacional y
lo transnacional que sería lo global.
Globalismo = Difuminación de lo político y lo económico.
Globalismo = Difuminación de la política interna y externa.
Globalismo = Difuminación entre lo nacional y lo internacional.
El globalismo es el proceso ideológico que presenta al mercado como la solución
universal legitimando socialmente al proceso de globalización económica. Cuando nos
referimos al Globalismo se debe entender por tal a las reglas de juego que acompañan al
proceso globalizador (Di Filippo, 2004). Son las reglas de juego internacionales que
regulan los procesos de globalización tanto a nivel de las empresas como a nivel de las
naciones.
En un sentido multidimensional, donde se mezclan los aspectos políticos y económicos
el globalismo es el conjunto de instituciones nacionales e internacionales que posibilitan
el avance de la globalización a nivel planetario.
Las reglas del juego las proporcionan los organismos intergubernamentales (FMI, BM,
OMC). En este contexto los países desarrollados tiene un poder incontrastable, ejercen
las reglas de juego de manera que siempre saldrán favorecidos en desmedro de los
países menos desarrollados.
El sociólogo alemán Ulrich Beck define al Globalismo como aquella concepción según
la cual el mercado mundial desaloja o sustituye al quehacer político; es decir la
ideología del dominio del mercado mundial o la ideología del liberalismo. Esta procede
de manera monocausal y economicista y reduce la pluridimensionalidad de la
globalización a una sola dimensión: la económica…sobre todas las demás dimensiones,
las globalizaciones ecológica, cultural, política y social.
En opinión de la profesora Marisol Rodríguez el Globalismo posee tres dimensiones.
a. Dimensión espacial del globalismo: es la más obvia y generalizada que asimila lo
global a lo mundial, esta dimensión está asociada al avance de las técnicas de transporte
y comunicación y a las infinitas maneras de generar, emitir y recibir información.
b. Dimensión temporal del globalismo: está referida al tiempo, es decir el ritmo de
cambio, de transición o de transformación es distinto según los niveles. Se da un
particular interés por los ciclos – el corto-mediano y largo plazo, es decir el globalismo
plantea así en su dimensión política la necesidad de un manejo muy sofisticado del
tiempo.
c. Dimensión funcional del globalismo: referida a los aspectos funcionales o issues
considerados como globales
Globalismo = complejidad – beneficios / problemas.
El globalismo rompe con un elemento fundamental de la primera modernidad, a saber,
la distinción entre política y economía. Una vez rota esta diferencia la tarea principal de
la política, que es delimitar los marcos jurídicos, sociales y ecológicos dentro de los
cuales el quehacer económico es posible y legítimo socialmente, pierde su sentido.
Esto posibilita, asegura Beck, que los empresarios vuelvan a "disponer del poder
negociador política y socialmente domesticado del capitalismo democráticamente
organizado". El globalismo permite, ante el nuevo poder empresarial, que se socaven los
cimientos de las economías nacionales y de los Estados nacionales. Lo que se pretende
es restar poder a la política estatal-nacional. "La retórica - dice Beck- de los
representantes económicos más importantes en contra de la política social estatal y de
sus valedores deja poco que desear en cuanto a claridad. Pretenden, en definitiva,
desmantelar el aparato y las tareas estatales con vistas a la realización de la utopía del
anarquismo mercantil del estado mínimo.
Bibliografia
Globalizacion-tp1.doc
Globalización
:
Desde hace una par de décadas el término globalización es utilizado de
manera creciente no sólo en los círculos académicos sino también en el
debate público. Todo lo que ocurre en el mundo, positivo o negativo, parece
ser consecuencia de la globalización. Sin embargo, no existe una definición
precisa ni consensuada de su significado. Pese a ello, el término se ha
traducido a distintos idiomas; algunos ejemplos son los siguientes:
"globalization" en inglés, "lilalam" en árabe, "mondialisation" en francés,
"quanqiuhua" en chino, "globalizastia" en ruso, "globalización" en español,
"globalisierung" en alemán, "globalizzazione" en italiano y así sucesivamente.
Como sostiene Giddens, "Ha pasado de ningún lugar a estar en casi todas
partes".
Debemos tener en cuenta que toda nueva definición debe servir para ampliar
la comprensión de algún fenómeno; además ninguna conceptualización es
políticamente neutra, pues refleja los valores e intereses de quien la defina.
Asimismo, toda definición es relativa. Los conceptos reflejan un momento
histórico, un entorno cultural, una localización geográfica y un compromiso
político. Cada persona desarrolla una concepción que corresponde a sus
puntos de vista. Es por ello que una definición no deba, al menos en el campo
de las ciencias sociales, pretender una aceptación universal; debe ser útil
para generar la intuición suficiente para ser comunicada y debatida con otros.
Al mismo tiempo, ninguna definición es definitiva, pues el conocimiento es un
proceso en constante evolución, de manera tal que toda definición es
tentativa y sujeta a ser mejorada. Finalmente, cada formulación debe ser,
dentro de lo posible, clara, precisa, explícita y consistente.
Por otra parte, lo que debe implicar una definición es fundamental, pues de
ella surgen diversas recomendaciones de política, que generan ganadores y
perdedores, por eso debe procederse con cautela.
La expresión misma alude a un fenómeno global o de escala planetaria, que
puede entenderse como opuesto a local o nacional. La impresión es que el
mundo está más interconectado que antes y ello se debe básicamente a los
adelantos tecnológicos, en especial a los avances en la difusión de la
información. Se le identifica en su dimensión económica, como un proceso
que aumenta la integración económica mundial, en especial en los mercados
financieros. Una prueba de ello es que la Real Academia Española define a la
globalización como "la tendencia de los mercados y de las empresas a
extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras
nacionales".
·La globalización se asocia con la desterritorialidad, lo que significa que
una creciente variedad de actividades sociales se desarrollan al margen
de la localización geográfica de los participantes.
Según la UNESCO las industrias culturales son aquellas que “generan productos
artísticos y creativos tanto tangibles como intangibles con potencial para crear riqueza y
generar recursos a través de la explotación de bienes culturales y la producción de
mercancías y servicios basados en el conocimiento”.
El estudio de las industrias culturales plantea a los sociólogos una serie de desafíos. En
primer término se trata de un campo dinámico y en permanente conflicto. En segundo
lugar, el carácter “dual” de los productos de las industrias culturales conlleva
problemas. Por una parte esos productos tienen presencia concreta y al mismo tiempo
valor inmaterial, es decir que “los productos y servicios culturales tienen un elemento
tangible como la plataforma o soporte (CD, disco de la computadora, papel impreso,
reel de película) y al mismo tiempo un elemento intangible que es el que determina el
contenido, a través del significado o la representación simbólica” (UNCTAD, 2004).
Por otra parte, los productos están disponibles no sólo como bienes de consumo sino
también como servicios. Cabe destacar el impacto de las nuevas tecnologías de la
comunicación y la información en ambos aspectos de los productos culturales. Además
los productos de las industrias culturales tienen rasgos que los distancian de otros
productos industriales y lo que señala Venturelli (2000) para los productos de la
información es aplicable a los de las industrias culturales: “A diferencia de los
automóviles, la pasta dentífrica, […] los productos de la información no se consumen
por unidad y en un momento; cada unidad está diseñada para ser utilizada repetidamente
por muchos, tornándose así más valiosas con el uso”. En consecuencia la investigación
en el sector cultural se complejiza en razón de que el valor de los productos puede
cambiar a través del tiempo, cambios a menudo impulsados por la moda. A esto debe
sumarse el hecho de que las diferencias fundamentales entre una obra musical, un
cuadro, una película y un programa televisivo (todos productos de la industria cultural)
son tan grandes, que cualquier intento de considerarlos unitariamente pone en riesgo
cualquier tipo de investigación. La variada naturaleza de los productos de las industrias
culturales aconseja ser muy cautos a la hora de exponer ideas, teorías o principios de
carácter universal. Finalmente, a los problemas a elucidar deber agregarse una cuestión
que no es menor sino preliminar: la toma de decisiones acerca del propio concepto de
cultura.
En términos generales se puede decir que las industrias culturales implican todo aquello
que tiene por objeto generar productos artísticos y creativos en sus diferentes
manifestaciones.
Para Vianka R. Santana (2008) los productos de las industrias culturales “representan un
refrendo de la identidad debido a los símbolos, signos e ideas que divulgan, y que son
propios de una comunidad o nación, pero que también- en muchos de los casos se trata
de bienes creativos, patrimoniales, que por su naturaleza le dan un carácter único, en
contraposición a la lógica globalizante. Es por ello que algunos organismos
internacionales ofrecen estrategias que les permitan trascender con mayor efectividad
hacia el intercambio comercial transnacional.”
Tal como se señala en los Principios Guía incluidos en el Acuerdo de Johpur firmado
por veintiocho países en febrero de 2005 “las industrias culturales pueden hacer un
aporte significativo al crecimiento económico y a aliviar la pobreza”. Y en el mismo
acuerdo se pone en relieve que las industrias culturales también pueden contribuir a la
conservación del patrimonio cultural y al mantenimiento y fortalecimiento de la
diversidad cultural y de las identidades regionales.
Bernard Miêge observa que son cinco las modificaciones y tendencias más
significativas producidos en el ámbito de las industrias culturales sobretodo a partir de
fines de la década de los noventa: 1) la potenciación de la música registrada y el sector
audiovisual; 2) la explotación de los productos de la industria cultural pasó a estar
incluida casi exclusivamente en la esfera comercial; 3) las TICs se erigen en la
condición y el vector del nuevo impulso de la industrialización de la información y de
los bienes culturales; 4) las industrias culturales sufren cambios profundos en los modos
de su financiación, modos que responden más a lógicas financieras que a lógicas
industriales; 5) la presencia fuerte de la cuestión de las industrias culturales en la agenda
político-cultural del mundo.
Industrias Creativas
Este término surge en Australia a comienzos de la década del 90 y es usado con mucha
asiduidad en el Reino Unido a partir del momento en que el DCMS (Department for
Culture Media and Sports) crea un organismo para entender en cuestiones relacionadas
con las industrias creativas: UNCTAD (Creative Industries Unit and Task Force).
Industrias de Experiencia
Este término se usa en un ámbito geográfico restringido, Suecia, y se emplea para aludir
a industrias “basadas en la creatividad encarnada en personas que aportan energía,
creatividad y conocimientos” (Nielsen 2004).
Industria Cultural
Otro aspecto importante del término está dado por su uso en singular, lo que tampoco es
casual, puesto que pone en relieve la uniformidad de la mercancía cultural producida en
serie y que sacrifica la autonomía de la obra de arte. Las advertencias de Theodor
Adorno y de Walter Benjamín con respecto a la industria cultural se basa en tres
temores: 1- que pueda reducir a la gente al estado de masa y obstaculizar la
estructuración de individuos emancipados, capaces de discernir y de decidir libremente;
2- que se pueda reemplazar, en la mente humana, la legítima aspiración a la autonomía y
a la toma de conciencia sustituyéndola por un conformismo y una pasividad altamente
regresivos; 3- se puede extender a la idea de que los seres humanos desean vivir
extraviados para poder olvidar la realidad en la que viven, convirtiéndose así la
distracción en alienación y conducir al descerebramiento colectivo, al condicionamiento
de las masas y a la manipulación de los espíritus (Ramonet, 2000).
BIBLIOGRAFÍA
BECERRA, Martín (1998), Entrevista con Bernard Miège “Las industrias culturales
ante la revolución informacional”, en Voces y Culturas nº 14. Voces y Culturas.
Barcelona. p.143-60.
MERCER, C. (2001), “Convergence, Creative Industries and Civil Society: The New
Cultural Policy”, Culturelink, special issue, Zagreb: Institute for International Relations.
PRIMORAC, Jaka. (2005) “Development of Cultural Industries and the Spread of New
Technologies” The Emerging Creative Industries in Southeastern Europe, N. Svobdokic,
ed., Zagreb: Institute for International Relations.
UNCTAD (2004), “Creative Industries and Development” Eleventh session, São Paulo,
13-18 June 2004, Distr. GENERAL TD(XI)/BP/13, 4 June 2004.
http://www.unescobkk.org/fileadmin/user_upload/culture/Cultural_Industries/HK_Open
_Forum/Backgrounder-FINAL.pdf
Industrias info-comunicacionales:
El concepto info-comunicación implica una relación especial entre economía y
comunicación, y a su vez, entre economía y cultura. .
Según Ford (2001), el termino info-comunicacional es usado aludiendo a los
equipamientos tradicionales y nuevos, como también a los flujos de información y
cultura procesados, no importa la metodología aplicada para ello.
Tanto el concepto de información como cultura, o como forma simbólica están
implicados en el termino info-comunicacional.
-insumo
Las industrias culturales de las últimas décadas del siglo XX estaban conformadas por
la radio, la TV, el cine, los periódicos, revistas o publicidad. En la actualidad, la cultura
tecnológica ha modificado estas industrias y la oferta de información y comunicación,
construyendo de manera diferente sentidos e identidades en la población.
Eduardo Vizer (2004), sostiene que las industrias culturales tienden a reproducirse en el
mismo proceso de circulación, entrando en juego nuevos tiempos y espacios
tecnológicamente producidos. Así las nuevas ofertas llegan a través de Internet,
computadoras de mano, diarios y revistas digitales de actualización permanente,
brindando al usuario los contenidos por nuevos y variados medios.
desarrollo consolidado, es decir las de los países que han alcanzado un volumen de
facturación superior a la media. Brasil, México y Argentina.
las de desarrollo potencial, que corresponden a los países que están próximos al nivel de
facturación promedio; Colombia, Venezuela, Chile y Uruguay.
las de escaso desarrollo, es decir las de aquellos países cuyas industrias info-
comunicaciones presentan una baja facturación, como son Perú, Ecuador y Bolivia.
A lo largo de esta investigación se deja entrever que el mercado por sí sólo no puede ser
eficiente en cuanto a la asignación y distribución de bienes, recursos y servicios info-
comunicacionales. Pues bien, se han observado importantes sectores de la población que
quedan fuera del mercado. El Estado debe trabajar fuertemente para modificar las
oportunidades de acceso, el desarrollo de los mercados, de la mano de políticas
económicas que incidan sobre la integración de las sociedades latinoamericanas.
Abril, G (2003) Notas sobre la información como forma cultural. Jornadas teorias da
comunicaçäo, Universidad da Beira Interior. Covilha, Portugal
INTERÉS PÚBLICO:
Conceptos y usos de la noción
Para Escola, Héctor J., en su texto “El interés público como fundamento del derecho
Administrativo”, Interés Público es definido como:
Según nos manifiesta González Morales, la expresión interés público posee por sí
misma un cierto sesgo que podría encaminar hacia un rumbo distinto al deseado. En la
tradición de Derecho Continental europeo y en la manera en que es recogida por
América Latina, esta expresión históricamente ha estado asociada a la idea de “interés
estatal”. Se presenta así como un elemento que limita los derechos de las personas.
Otro de los aspectos que abarca el Interés Público es el de la protección del consumidor.
Si bien casi todos declaman el Interés Público, muy pocos coinciden en qué es
exactamente, lo cuál provoca algunas ambigüedades.
Hay diferentes puntos de vista sobre a cuántos debe beneficiar algo para ser de Interés
Público y el consenso general lleva a considerar de Interés Público a todo aquello que
beneficia a grupos de personas sin dañar a ninguno.
En uno de sus artículos en el Periodic de Cataluya y en La Nación, Pilar Rahola,
periodista y ex vice alcaldesa de Barcelona (Ezquerra Republicana de Catalunya)
mereció profundas críticas de grupos de izquierda de nuestro país por afirmar que sin
orden no hay democracia y que, si bien el orden ha sido tradicionalmente un argumento
de las derechas, ella como mujer de izquierda, creía firmemente en la necesidad del
orden ciudadano para que todos puedan ser beneficiados por la democracia. Se refería
específicamente a las manifestaciones que cortan calles e impiden el tránsito.
Sin embargo hay que cuidar que, en nombre del Interés Público, no se instale una tiranía
de las mayorías, sea cuál sea el signo político de éstas.
En el Reino Unido, por ejemplo, el interés público es una defensa en ciertos juicios por
libelo o calumnias que se pretenden llevar a cabo contra los medios de difusión pública.
La ley en ese caso protege a los comunicadores sociales contra los juicios por
difamación, en base al interés público de la información, que es el caso que más nos
interesa en el marco de este Seminario.
En nuestro país, históricamente, ciertas leyes fueron usadas justamente para impedir el
ejercicio de actividades de interés público, por ejemplo, la Ley de Residencia fue
ampliamente usada por diversos gobiernos para expulsar a extranjeros indeseables, en
muchos de los casos, los expulsados realizaban actividades sindicales, de modo que la
ley citada se usaba para expulsar a sindicalistas nacidos en el extranjero.
La figura del desacato, abolida no hace muchos años, fue utilizada también contra
periodistas que criticaban a funcionarios gubernamentales. No tuvo demasiado éxito, en
los últimos años de su aplicación, al menos en lo que refiere a periodistas. Si lo tuvo en
el caso de particulares, a los cuáles se aplicó por diversas causas que podían ofender a
funcionarios públicos.
Hay, por ejemplo, un debate sobre si los derechos humanos defienden o atacan al interés
público, debate instalado recientemente en nuestro país con motivo de hechos privados
de violencia.
Esta medida fue utilizada, por ejemplo, para impedir la verificación de la propiedad
cruzada de medios gráficos y audiovisuales, que la Ley de 1996 prohíbe.
Esta Ley, entre otras cuestiones, propone la revisión periódica de las licencias de
broadcasting para verificar que sigan cumpliendo con las reglas de interés público que
produjeron su adjudicación. La Ley permite cancelar licencias de propietarios que han
dejado de cumplir con las normas de interés público.
En ese sentido, tiene varios puntos en común con la propuesta Ley de Radiodifusión
anunciada por la Presidente Fernández en Argentina. Es de esperar que la comisión
regulatoria a crearse defienda el interés público como valor primordial para mantener o
cancelar licencias. Se observa que aun en la democracia de EUA, autodefinida como la
mejor del mundo, por la vía del Congreso de la Nación se neutralizan leyes por el solo
expediente de recortar el presupuesto para determinados fines. Con ese ejemplo, el
interés público, pese a los esfuerzos de sus defensores, no ha sido atendido
debidamente.
Cuando hacemos referencia al Acceso Universal, el término nos remite a todos los
ámbitos de los servicios de Interés Público. Se indica una meta a conseguir: el acceso de
toda la población a un servicio.
Como se expresó en la noción de Interés Público, éste no limita los derechos humanos,
por el contrario, hay una estrecha relación ya que es central la protección de los mismos
como salvaguarde del Interés Público.
Si para la ONU, el acceso a las TICs es reconocido como un derecho humano, y éste
debe ser protegido como parte del Interés Público, el Estado juega aquí un rol
fundamental para la población que aun se encuentra sin el Acceso Universal a las TICs a
fin de garantizar el derecho del Interés Público y así evitar que se siga profundizando la
brecha digital y los excluidos a los servicios públicos de la sociedad de la información.
Por otra parte, “La Convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las
expresiones culturales”, considera “para la plena realización de los derechos humanos y
libertades fundamentales proclamadas en la Declaración Universal de Derechos
Humanos…” el respeto a la diversidad cultural como característica esencial de la
humanidad. Reitera además “que la libertad de pensamiento, expresión e información,
así como la diversidad de los medios de comunicación social, posibilitan el
florecimiento de las expresiones culturales en las sociedades”.
Bibliografía consultada
http://www.geocities.com/eqhd/interespublico.htm
http://www.benton.org/
Gonzalez Morales, Felipe, Algunas preguntas recurrentes en materia de interés público,
disponible en: http://www.poderciudadano.org/files/FelipeGonzalezMorales.pdf
UNESCO (2005), Convención de la UNESCO sobre Diversidad Cultural, disponible en:
http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001429/142919s.pdf
www.pilarrahola.com – Blog de la Periodista y Escritora
Sociedad de la Información:
La noción de "sociedad de la información" nace en la posguerra como alternativa a las
ideologías totalitarias . En la crisis de 1972-73 se comienza a adoptar como proyecto
político, primero en algunos países desarrollados y
luego a nivel internacional, desde diversos organismos internacionales, a partir de los
70s. Pero también se la considera como una tendencia social y económica irreversible
de los países desarrollados ligada a la finalización del capitalismo en su modo de
desarrollo industrial actual . Su característica fundamental es la centralidad de los
procesos informacionales y comunicacionales en la estructura productiva .
Uno de los primeros países en diseñar estrategias a largo plazo tendientes a la "sociedad
de la información" es Japón. En 1971 un plan elaborado por el Japan Computer Usage
Development Institut (JACUDI) fija a la "sociedad de la información " como objetivo
nacional para el año 2000. La noción se extiende a nivel internacional : en 1975 es
adoptada por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico y en 1979 por el
Consejo de Ministros de la Sociedad Europea que la convierte en un plan de desarrollo
quinquenal.
Desde ese momento en adelante el concepto de sociedad de la información, va
extendiéndose y desarrollándose en forma compleja , potenciándose sus alcances y
significado con el surgimiento de Internet. Para comprender los alcances de este
concepto se debe adoptar una perspectiva generalizada abarcando las dimensiones
sociales, políticas, económicas, culturales y tecnológicas. Diferenciado este concepto
del de "sociedad informacional" se puede hacer una aproximación definir a la "sociedad
de la información" como " un conjunto de proyectos de políticas públicas en materia de
diseminación de información y comunicación." Tal como señala Mattelart [Mattelart ,
2002] el concepto de " sociedad de la información " ha evolucionado , combinándose
con el de "aldea global " y constituyendo así la noción de "sociedad global de la
información " que es el resultado de una construcción geopolítica .
Hay otras perspectivas para las que los aspectos economicos son los determinantes de
mejoras sociales . Peter Drucker [Drucker , 1992] define a la sociedad de la información
(o del conocimiento) como aquella en la que "el conocimiento es el recurso primario
para los individuos y para el total de la economía " . En esta sociedad los tradicionales
factores de producción (tierra , trabajo y capital) no desaparecen sino que se vuelven
secundarios, puesto que pueden ser obtenidos fácilmente a partir del conocimiento
especializado .Sin embargo, Drucker considera que "el conocimiento especializado sólo
puede convertirse en productivo cuando está integrado en una tarea, por lo que la
sociedad del conocimiento es en realidad una sociedad de las organizaciones". Plantea
que en este momento estamos en un período de cambio hacia la sociedad de la
información y que este cambio es diferente de los anteriores cambios sociales porque
involucra a todo el mundo, mientras que los anteriores se limitaban sólo al mundo
occidental . Otra visión desde esta perspectiva es la de Jeremy Rifkin [Rifkin, 2000]
quien plantea que "el capital intelectual es la fuerza motriz de la nueva era y lo más
codiciado. Los conceptos , las ideas , las imágenes , no las cosas, son los auténticos
artículos con valor en la nueva economía . La riqueza ya no reside en el capital físico
sino en la imaginación y la creatividad humana". En la era de las redes ( o era del acceso
, como él la denomina ) "los suministradores que acumulan un valioso capital intelectual
comienzan a ejercer el control sobre las condiciones y los términos en que los usuarios
se aseguran el acceso a las ideas , el conocimiento y las técnicas expertas resultan
decisivas".
Otro grupo dentro de las perspectivas optimistas, lo constituyen aquellos que basan los
avances sociales en la tecnología . Esta perspectiva es lo que se conoce como
"optimismo tecnologico". Uno de sus principales exponentes, Nicholas Negroponte,
afirma que " mi optimismo deriva del carácter permisivo de ser digital. El acceso, la
movilidad y la habilidad para propiciar el cambio son los factores que harán que el
futuro sea diferente del presente. La superautopista de la información puede estar de
moda ahora, pero subestima el futuro. Se extenderá más allá de lo que nadie haya sido
capaz de predecir. En la medida en que los niños se apropien de un recurso de
información global y descubran que sólo los adultos necesitan permiso para aprender,
podremos encontrar nuevas esperanzas en lugares donde antes había muy
pocas"[Negroponte, 1995].
Frente a estas perspectivas optimistas comienzan a surgir, a partir de los ´90s las
perspectivas críticas . Algunas de las críticas se centran en los aspectos conceptuales . El
principal exponente de esta perspectiva , Manuel Castells, prefiere referirse a la noción
de "sociedad informacional" diferenciándola de la de "sociedad de la información" ; sin
embargo denominó a su libro La era de la informacion. ¿Por qué ese título y no "la era
informacional"? Porque , el conjunto de procesos, interrelaciones, proyectos y
búsquedas que se han articulado en los años recientes alrededor de la propagación,
asimilación y la identificación de datos que son posibles gracias a las nuevas
tecnologías de la comunicación y muy especialmente gracias a la Internet, es conocida
como "La Sociedad de la Información". "Los títulos (dice el sociólogo catalán) son
mecanismos de comunicación". En cuanto a las connotaciones económicas y globales
afirma: “La economía de la sociedad de la información es global. Pero no todo es
global, sino las actividades estratégicamente decisivas: el capital que circula sin cesar en
los circuitos electrónicos, la información comercial, las tecnologías más avanzadas, las
mercancías competitivas en los mercados mundiales, y los altos ejecutivos y tecnólogos.
Al mismo tiempo, la mayoría de la gente sigue siendo local, de su país, de su barrio, y
esta diferencia fundamental entre la globalidad de la riqueza y el poder y la localidad de
la experiencia personal crea un abismo de comprensión entre personas, empresas e
instituciones”. Resalta, por una parte los cambios introducidos en la sociedad , de forma
inexorable, por el avance de la tecnologías de la información y la comunicación como
así también el enorme potencial de transformación del nuevo paradigma
socioeconómico que empieza a apreciarse con más claridad. Por ello es a la vez la
sociedad de las proezas tecnológicas y médicas y de la marginación de amplios sectores
de la población, irrelevantes para el nuevo sistema, por ello no podemos desarrollar su
dimensión creativa y escapar a sus efectos potencialmente devastadores sin afrontar
colectivamente quiénes somos y qué queremos. Lo que tal vez el Grupo de los Siete
debiera plantearse es cómo reequilibrar nuestro superdesarrollo tecnológico y nuestro
subdesarrollo social”
Bibliografía :
Sociedad informacional:
Globalización
Held (2000) los "impactos decisionales" tienen que ver con el grado en que los procesos
de globalización alteran los costos y beneficios relativos de diversas opciones de
políticas que deben adoptar los gobiernos, corporaciones, colectividades u hogares. A su
turno, los "impactos institucionales" tienen que ver con la manera como las fuerzas y
condiciones de la globalización configuran la agenda de opciones disponibles para los
decidores de políticas. Los "impactos distribucionales", por su lado, dicen relación con
la forma como la globalización incide en la configuración de las fuerzas sociales
(grupos, clases, colectividades) dentro de la sociedades y entre países. Finalmente, los
"impactos estructurales" de la globalización son aquellos que condicionan a corto,
mediano o largo plazo los patrones de organización y comportamiento políticos,
económicos y sociales de una sociedad como producto de los conflictos que se generan
en torno a la adaptación o resistencia a las fuerzas de la globalización.
Acceso Universal
Puede decirse que hay tres estrategias básicas que los países están siguiendo
combinadamente para adaptar la educación a los cambios de contexto en que ella se
desenvuelve:
Hacia el life long learning for all (LLA)
Hacia la educación a distancia y el aprendizaje distribuido
Hacia una institucionalización de redes
Interés público
Más bien, piensan algunos que podría estar produciéndose una “educación excesiva”
desde el punto de vista de los requerimientos de la economía. Incluso, hay quienes
sostienen que en países en vías de desarrollo —especializados en la exportación de
recursos naturales de escaso o bajo valor agregado— sencillamente no hace sentido
insistir en elevar indiscriminadamente la educación de la población. De hecho, la
evolución reciente del mercado ocupacional en América Latina muestra una tendencia
hacia una segmentación relativamente rígida, tanto en términos de ingreso como de
nivel educacional.
En este contexto Flores y Gray (2000) hablan del "fin de la carrera", la estructura que
hasta aquí había organizado el vínculo entre educación superior y trabajo profesional
para el segmento más educado de la sociedad.
Efectivamente vivimos una época próxima al reino de Anomia; esto es, “un estado de
extrema incertidumbre, en el cual nadie sabe qué comportamiento esperar de los demás
en cada situación” (Dahrendorf 1994:41).
Efectivamente, hay quienes temen que en el futuro próximo, “la carrera real en cada
región geográfica del mundo será entre las instituciones del tercer sector y aquellas del
cuarto sector por el control sobre la geografía local, en el momento en que ésta sea
abandonada parcialmente por el gobierno y las empresas” (Rifkin 2000: 256). Este es,
sin duda, un riesgo que la globalización y la modernidad tardía traen consigo, tanto en
las naciones desarrolladas como en vías de desarrollo. Desde ya la lucha en el seno de
las grandes ciudades de América Latina por el control —territorial y cultural— de la
comunidad local entre, por un lado, las familias, la escuela, los vecinos, los organismos
comunitarios, las iglesias, los centros deportivos, la policía y la autoridad local y, por el
otro, las pandillas, los narcotraficantes, los delincuentes, las bandas armadas y los
policías corruptos es un presagio ominoso de dónde puede desembocar la situación en
caso de faltar una reacción oportuna. La institucionalidad educacional tiene aquí una
función crucial que cumplir, función que está más allá de las agendas de ayer y mañana,
poniéndose tal vez como una de las tareas más importantes de hoy.
Sociedad de la Información
Pluralidad
idea acerca de cómo deben gestionarse las actividades sociales y sobre su lógica de
financiamiento, a través de la obtención de lucro.
Es importante señalar que en los últimos meses (fin de 2008 e inicios de 2009) se ha
mencionado como altamente probable que Argentina adopte la norma japonesa de
televisión digital (ISDB-T). Una de las particularidades de esta norma, que importa
destacar, es que facilita la difusión directa de parte de los radiodifusores de televisión
móvil, utilizando los teléfonos también como receptores televisivos. De concretarse esta
opción, la norma tecnológica podría contribuir a la integración del sector de las
telecomunicaciones con el de la radiodifusión.
Brecha digital
Si bien las plataformas desde donde se prestan los servicios se mantienen separadas, la
integración patrimonial da cuenta de que en un futuro no lejano, la presión para la
reunión de las plataformas de distribución se puede tornar muy importante. Este
problema se vincula directamente con la cuestión de la diversidad, dado que muy pocos
grupos controlan la mayor parte de las plataformas de distribución de radiodifusión,
telefonía, Internet, y han mostrado comportamientos anticompetitivos en un pasado
reciente.
Pero por otro lado, la brecha socioeconómica también impacta en el capital cultural y
simbólico de los sectores de menores ingresos, condicionando su acceso a bienes y
servicios de la cultura y a recursos educativos que les permitirían construir mejores
competencias para superar las condiciones de vida. En este sentido, la pobreza afecta no
sólo el plano directamente material sino el nivel simbólico y potencial de accesos por
parte de vastos sectores sociales de la Argentina.
La Sociedad de la Información aparece tensionada por ese eje, en países con una fuerte
fractura social y política como la Argentina, la Sociedad de la Información no puede
apartarse del carácter regresivo de dicha fractura. Las respuestas al uso propias del
determinismo tecnológico que ofrecen algunas de las políticas estatales ensayadas en los
últimos años no parecen colaborar en el objetivo de paliar las causas del problema (ver
Levis y Busaniche, 2004).