EKONOMIA | Análisis | Crísis y crédito en Gipuzkoa
Focalización de las inversiones
Los autores del análisis defienden que, en la medida en que sea necesario, los agentes públicos deben asumir el liderazgo de la financiación del tejido productivo del territorio, marcando también la actuación de las entidades financieras. Las instituciones de Gipuzkoa deben tener particularmente en cuenta las competencias en promoción económica e innovación.
E K AI GR O U P
Los esfuerzos de los agentes públicos por incrementar la capacidad de financiación de la
actividad empresarial deben ser paralelos a dos actuaciones imprescindibles para asegurar el éxito de estas políticas: a) La orientación o focalización de los destinos de estos recursos. b) El establecimiento de las medidas necesarias para asegurar la eficiencia del análisis y la selección de los proyectos o empresas a financiar. La orientación o focalización de los recursos es imprescindible para un correcto aprovechamiento de los mismos. El primer riesgo al que se enfrentan estas políticas, en caso de una insuficiente definición de sus destinos, radica en que, en lugar de incrementar la capacidad de financiación de las empresas, se consiga exclusivamente sustituir a las entidades financieras en operaciones que de todas formas ellas mismas financiarían. Parece lógico entender que, incluso en este caso, la dinamización de estos recursos por parte de los poderes públicos siempre aumentará la capacidad de las entidades financieras de financiar otras operaciones. Sin embargo, el resultado final puede en conjunto diluirse o minimizarse. En este contexto, es importante ser prudentes en la valoración de las actuaciones desarrolladas. No se trata exclusivamente de tener en cuenta qué proyectos empresariales se han financiado sino también qué hubiera sucedido si dichos proyectos no hubieran dispuesto de estos recursos públicos, evitando caer en la tentación de una desproporcionada rentabilización mediática de las operaciones realizadas. En conjunto, la orientación y gestión de estos recursos públicos requiere tener en cuenta de forma permanente el papel de las instituciones financieras del territorio y el papel supletorio de los agentes públicos. Sin olvidar, por supuesto, que adoptar un papel supletorio no quiere decir en ningún caso mantener una posición pasiva. Al contrario, en la medida en que sea necesario, los agentes públicos deben asumir el liderazgo de la financiación del tejido productivo del territorio, liderando también la actuación de las entidades financieras y tensionando a las mismas hacia el mantenimiento de los necesarios niveles de compromiso con la economía real. La focalización de los recursos requiere también una suficiente clarificación de las políticas sectoriales del territorio y de las fundamentales cadenas de valor del tejido empresarial. Ello es esencial para identificar el valor añadido directo e indirecto de los distintos proyectos de inversión y facilitar así la focalización y selección de los mismos. Hasta ahora, estos análisis se han realizado en Gipuzkoa desde una perspectiva fundamentalmente intuitiva, partiendo de datos elaborados a nivel de la comunidad autónoma vasca y con escasa información sobre la realidad del tejido empresarial guipuzcoano en cuanto a distribución sectorial, características de cada uno de los sectores y cadenas de valor. Es necesario avanzar en una mayor sistematización y profundización del análisis sectorial del tejido productivo guipuzcoano, que permita a nuestros agentes públicos definir políticas y adoptar decisiones con una base analítica más precisa. La focalización de las inversiones debe tener en cuenta, lógicamente, las competencias atribuidas a los agentes públicos responsables de la gestión de estos recursos. En el caso de Gipuzkoa, deben tenerse particularmente en cuenta las competencias en materia de promoción e innovación. Ello supone probablemente prestar una especial atención a los proyectos de puesta en marcha de nuevas actividades y a los proyectos de inversión con un significativo contenido de avance tecnológico o de innovación. Por supuesto, ello es compatible con la consideración paralela de otro tipo de políticas desarrolladas por las instituciones del territorio y muy relacionadas con la evolución estratégica del tejido empresarial. Entre ellas, el modelo de desarrollo, en qué medida se asiente en modelos cuantitativos o cualitativos, la valoración de los modelos de desarrollo local, desarrollo sostenible, etc. Junto a las actividades empresariales en sentido estricto, es importante también tener en cuenta el interés de proporcionar los recursos financieros necesarios para apalancar el desarrollo de las actividades complementarias que constituyen el entorno institucional de la empresa. En particular, centros de investigación, centros de formación, clusters, agrupaciones empresariales, etc. Todas estas actividades, aunque -lógicamente- con una capacidad de generación de resultados limitada, tienen necesidades de crédito tanto a efectos de financiación del circulante como de financiación de nuevas estructuras, etc. Los poderes públicos deben tener muy en cuenta el efecto de apalancamiento de estas instituciones y su capacidad de creación de valor añadido indirecto para el tejido empresarial.