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LAMPARA CIALITICA

La condición básica para el éxito de las intervenciones quirúrgicas es que se cumplan


las exigencias que pone el cirujano a la iluminación del campo operatorio en cuanto a
intensidad, uniformidad y color de la luz y a la reproducción del color a una
irradiación térmica mínima de la fuente luminosa.
Importantes características técnicas son determinantes para la calidad y la idoneidad
para el servicio previsto de la lámpara para operaciones:

• Alta intensidad luminosa para conseguir una alta densidad luminosa,


• Distribución armónica de luz,
• sin proyección de partes sombreadas,
• Luz profunda, es decir, suficiente densidad luminosa en la profundidad del
campo operatorio,
• Alta temperatura de color para la reproducción auténtica de los colores de los
órganos, de los vasos y del tejido.
• Gran rendimiento luminoso para, proporcionalmente, poca radiación térmica,
• Seguridad contra un fallo de la luz.
• Alta intensidad de luz
• Buena profundidad de iluminación de la herida
• Perfecta homogeneidad de iluminación del área de trabajo, incluso si éste
último es ampliado
• Amplio área vertical de trabajo
• Temperatura de color óptima
• Situación del color próximo al radiador de "Planck" luz "fría"
• Bajo consumo eléctrico
• Intensidad luminosa

Para poder identificar bien incluso los menores detalles, para la presentación rica en
contrastes de vías nerviosas, vasos, órganos y tejidos es decisiva la densidad
luminosa en el campo operatorio. La densidad luminosa depende directamente de la
intensidad luminosa irradiada hacia el campo operatorio. Es decir, la densidad
luminosa es la intensidad luminosa total de la lámpara para operaciones reflejada por
el campo operatorio hacia el observador. Como valor de la densidad luminosa en el
campo operatorio se toma por lo tanto la intensidad luminosa medida en el campo
operatorio.

Las indicaciones sobre la deseada intensidad luminosa en el campo operatorio no son


uniformes. Se mueven entre 10.000 lux y 100.000 lux, normalmente se exigen
100.000 lux. Este valor es 4muy alto comparado con la iluminación normal o de
aproximadamente 1000 lux de un puesto de trabajo. La razón principal de este alto
valor de intensidad luminosa es la alta absorción de luz y con ello el reducido grado
de reflexión del tejido; gran parte de la luz que llega es absorbida por el tejido.

Para las intervenciones no profundas (tratamiento de heridas, indicaciones en el


ambulatorio, para salas de reconocimientos, etc.) son naturalmente suficientes
lámparas de inferior intensidad luminosa.
Una distribución armónica de la luminosidad a una alta intensidad luminosa es el
requisito para unas condiciones óptimas de trabajo del operador. El centrado preciso
de la intensidad luminosa es tan importante como el diámetro del campo luminoso. El
tamaño del campo luminoso corresponde al diámetro de un campo luminoso dentro
del cual la intensidad luminosa supera en un 10% el valor máximo. El diámetro más
favorable queda determinado por la clase de la intervención quirúrgica prevista, por
lo cual el diámetro debe ser ajustable.

Luz exenta de partes sombreadas


Para mantener la suficiente densidad luminosa en el campo operatorio deben
mantenerse muy reducidas las zonas sombreadas de los haces de luz que llega al
campo operatorio producidas por la cabeza o la mano del cirujano o por
instrumentos. La disolución de zonas sombreadas se puede realizar mejor con un
ángulo especial lo suficientemente grande, desde el cual la luz llega al campo
operatorio.
La luz de la fuente luminosa se proyecta al campo operatorio a través de un reflector
polígono.

Luz de profundidad
Una buena lámpara para operaciones debe garantizar la suficiente iluminación de
huecos corporales y profundas heridas de una operación. Al igual que la gran
ausencia de sombras, también la calidad de la luz de profundidad depende de una
múltiple superposición de los niveles luminosos en el campo de trabajo. Con el efecto
de los reflectores polígonos convergen los haces de luz que entran oblicua y
verticalmente en el campo operatorio en diferentes niveles y facilitan la iluminación
máxima de profundas heridas cavitarias.

CRITERIOS DE SELECCION PARA LAMPARAS DE QUIROFANO


Aparte de consideraciones generales de calidad, existen otros criterios que influyen
finalmente también en la selección de un modelo de lámpara o combinación de luces
concretos:

1. Especialidades Quirúrgicas
Entre todos los criterios, el más importante sigue siendo el de la especialidad
quirúrgica ala cual será destinada la lámpara. La cirugía abdominal tiene, p.e.
distintas exigencias que la cirugía del corazón.
Como regla general puede decirse, que las distintas especialidades quirúrgicas
suelen tener distintas necesidades en los siguientes aspectos:

• Intensidad de luz
• espacio de acción
• Los satélites
• equipo periférico

2. Altura de los quirófanos y capacidad de carga de los techos


Mientras en los hospitales más antiguos las salas suelen ser altas, en edificios más
modernos los quirófanos tienden a ser más bajos y de dimensiones mucho más
reducidas. El creciente uso de equipos quirúrgicos montados al techo, conduce a
mayores exigencias con respecto a la capacidad de carga del techo.

3. Otros accesorios opcionales pueden ser:


• Cámaras de televisión
• Monitores
• Instrumentos quirúrgicos
TIPOS DE LAMPARAS.
Básicamente las lámparas pueden dividirse en los siguientes grupos:

LAMPARAS DE EXPLORACIONES:
• Rodables.
• De pared.
• De techo
LAMPARAS AUX. DE QUIROFANO:
• Rodables (con o sin equipo de emergencia).
• De techo (con o sin equipo de emergencia).

LAMPARAS QUIRURGICAS:
• Para pequeña y mediana cirugía (De 30.000 a 50.000 LUX).
• Para cirugía mayor (de 60.000 a 100.000 LUX). Con ò sin satélite.

1. LÁMPARAS

1.1 LAMPARAS PARA EXPLORACIONES.


Cualquier lámpara de exploración deberá estar equipada con, al menos, una bombilla
halógena. Además debe poseer un sistema de filtración de luz.
Importante es resaltar, que aunque se trate de lámparas sencillas, éstas deben
cumplir unos requisitos mínimos, entre los que podemos destacar:

• Conexión a tierra de todas sus partes metálicas.


• Fusibles de red.
• Correcta ventilación de la/las bombilla/s.
• Temperatura de color correcta (entre 4000 y 5000 K).
• Buena potencia de iluminación (mínimo 8000 /9000 LUX a unos 50 cm.).

1.2 LAMPARAS AUXILIARES DE QUIROFANO.


No son lámparas para ser utilizas en cirugía mayor, sino que están diseñadas para
servir de apoyo a las lámparas quirúrgicas, para una mejor iluminación del campo
quirúrgico, ó bien para usarse en quirófanos de pequeña cirugía como lámpara única,
en puestos de socorro, ginecología, etc...
La intensidad lumínica necesaria en este tipo de lámparas no es uniforme, por cuanto
la multitud de a que están destinadas le confiere una desuniformidad de criterio. No
obstante podemos trazar unos parámetros generales:

• Intensidad lumínica debe estar entre 30.000 y 50.000 LUX


• Temperatura de color: debe estar entre 4000 y 5000 K.
• Luz fría.
• Buena movilidad de articulaciones.

1.3 LAMPARAS QUIRURGICAS.


Debemos distinguir entre lámparas para pequeña y mediana cirugía y lámparas para
cirugía mayor.
El alumbrado operatorio está constituido por una cúpula principal y una cúpula
satélite, montadas ambas en una suspensión de techo con equilibrado compensado.
Esta suspensión proporciona el equilibrado instantáneo de las cúpulas en todas las
posiciones normales de empleo, sea cual sea la disciplina operatoria.
Las lámparas quirúrgicas deben cumplir unos requisitos generales que son:

1. Intensidad lumínica:
• Para pequeña/mediana cirugía: 30.000 - 60.000 LUX
• Para cirugía mayor: 60.000 - 100.000 LUX
2. Temperatura de color: entre 4000 y 5000 K
3. Máxima excisión de sombras.
4. Correcta iluminación de profundidades.
5. Magnitud (diámetro) del campo luminoso regulable.
6. Emisión de calor reducida.
7. Higiénica, exenta de rincones difíciles de limpiar, en especial el cabezal ó
cúpula.
8. Formas redondeadas y lo más pequeñas posibles, que permitan una correcta
circulación laminar.

Todas las lámparas de cirugía son de techo.

2. TIPOS DE ILUMINACION EN LAS LAMPARAS.


Con este enunciado nos queremos referir al sistema de reflexión y filtración de la luz
que se utiliza en uno u otro tipo de lámpara.
Básicamente podemos dividirlas en dos grupos:

• Tipo Cialítico.
• Tipo Dicroico.

2.1 TIPO CIALITICO.


El tipo cialítico está formado por los siguientes elementos:

1. Bombilla
2. Filtro Katatérmico
3. Condensador
4. Espejos múltiples
5. Haces lumínicos

El funcionamiento es el siguiente:

• La bombilla emite haces dispersos.


• El filtro Katatérmico filtra esos haces, dejando pasar solamente la parte del
espectro lumínico que nos interesa.
• El condensador, concentra todos esos haces dispersos en una franja
predeterminada.
• Los espejos múltiples, reflejan esa franja lumínica en múltiples haces binarios
hacia un punto determinado en el espectro: El campo quirúrgico.

Hay una variante de este sistema que consiste en que la luz no es reflejada mediante
espejos múltiples, sino que es refractada por medio de prismas múltiples. El aparato
utiliza como fuente luminosa lámparas tipo halógeno asociadas a las lentes
troncocónicas. Cada una de estas lentes emite un haz de rayos luminosos
comprendidos entre dos cono de revolución.

El filamento de estas lámparas emite un flujo que comprende pocos rayos infrarrojos.
La variación de color es despreciable, incluso en caso de variación importante de la
iluminación del campo operatorio. Este punto adquiere todo su valor con la utilización
de cámaras tricromales.
Las lentes restituyen la mayor parte del flujo luminoso de las lámparas y el
rendimiento queda aumentado por la adicción de espejos esféricos que recogen la
luz emitida hacia arriba. Un tubo de vidrio filtrante, en el trayecto de los rayos
luminosos limita el infrarrojo. Acto seguido los rayos se enfocan sobre el campo
operatorio mediante sectores prismáticos con reflexión total, que proporciona un
reparto óptimo de la iluminación.

Los prismas tienen ángulos de reflexión diferentes, calculados de modo que se


enfoque la luz a una distancia variable con relación a la placa básica, los rayos
interceptados por la cabeza o manos del cirujano (ó asistentes) sólo representan un
reducido porcentaje de flujo luminoso, lo que explica la atenuación de los
esbatimentos.

2.2 TIPO DICROICO.


Este tipo consiste en:

1. Bombilla
2. Reflector con tratamiento dicroico
3. Haces lumínicos
4. Infrarrojos

El funcionamiento es el siguiente:

• La bombilla emite haces dispersos de luz


• El reflector dicroico refleja solamente hacia el sentido contrario la parte del
espectro lumínico que nos interesa, y refracta la parte que no nos interesa.
• A su vez el propio reflector dicroico hace de condensador de los haces
lumínicos.

Si bien ambos tipos de reflexión y filtración son válidos, el sistema cialítico tiene las
siguientes ventajas:

1. La filtración es más efectiva: Menos calor.


2. Al disgregar los haces lumínicos condensados un mayor número de haces
parciales producen menos sombras.

PROFUNDIDAD DE ILUMINACION
Una buena lámpara de quirófano debe ser capaz de iluminar heridas operatorias
profundas y cavidades corporales.

No existen indicaciones en las normas Europeas y Alemanas en lo que se refiere a la


profundidad de iluminación de las lámparas de quirófano. Para establecer un modelo
de simulación de las normas Americanas SIE (Sociedad de Ingeniería Luminotécnica).
La cavidad de la herida se representa por un tubo y la cabeza del cirujano por un
disco opaco. Cuando el disco se interpone en el rayo luminoso, la intensidad de la luz
en el fondo del disco debe ser al menos el 10% del valor sin el disco.

TEMPERATURA CROMATICA
Cuando un "cuerpo negro" se calienta a elevada temperatura, la luz irradiada está en
relación directa con dicha temperatura. Esta se utiliza para comparar luces
diferentes. La temperatura cromática más próxima de una luz produce una impresión
semejante a la correspondiente al "cuerpo negro" calentado. Para el cirujano es muy
importante distinguir los diferentes tejidos con claridad. Solo es posible un correcto
diagnóstico cuando los colores se reproducen adecuadamente. La temperatura
cromática óptima se sitúa entre 4.000 y 5.000 k. Las normas DIN 5035 Parte 3 exigen
una temperatura cromática en el área operatoria de al menos 4.000 K. Estos valores
se aproximan suficientemente a la temperatura cromática de la luz diurna
(aproximadamente 5.800 K.) y permiten una exacta reproducción de los colores que
se consideran naturales por el cirujano cuando trabaja con luz artificial. Las
desviaciones de la temperatura cromática alteran el aspecto subjetivo de un color
determinado. las lámparas tienen una temperatura crinática de 4.300 K. lo que
proporciona una "reproducción natural del color".

MINIMA PRODUCCION DE CALOR

El halógeno o las bombillas especiales se utilizan como fuentes luminosas en las


lámparas de quirófano. Sin embargo estas bombillas convierten menos de un 10% de
la electricidad en luz visible y más de un 90% en radiación térmica no deseada.

Para prevenir a los tejidos del área operatoria de un posible secado y para proteger al
equipo operatorio contra ese calor se han incorporado a las lámparas unos sistemas
de filtro altamente efectivos. Estos reducen la radiación térmica en gran medida.

A una intensidad de iluminación de 100.000 lux, es posible, en teoría, una


temperatura de 12ºC si únicamente la luz visible (400-800nm) se proyecta sobre el
área operatoria. El calor se puede medir con gran efectividad con una placa de cobre
ennegrecida. Las lámparas de quirófano producen 14-20ºC de calor a una intensidad
de iluminación de 100.000 lux.
De esta forma proporciona una "luz fría" óptima y una temperatura cromática ideal.

FACIL MANIOBRABILIDAD
Las manillas esterilizables, las barras para ajuste no estéril y la compensación por
muelle permiten ajustar con facilidad las lámparas de operación en cada tipo de
operación. Los anillos colectores vienen incorporados para conducir la corriente
cuando las lámparas giran radialmente. Estos contactos posibilitan un giro sin
restricciones. Unos sistemas de freno ajustables y fácilmente accesibles aseguran la
estabilidad de la lámpara en la posición deseada sin que se produzcan
deslizamientos.

El montaje central del techo con arrastre circular y amplio radio de acción- permite
posicionar correctamente a las lámparas de quirófano en cada tipo de operación.
Esta suspensión "de cardan" de la cabeza de la lámpara asegura una adecuada
iluminación así como el ángulo deseado incluso en la posición más baja.

total requerida es aproximadamente de 100 Klux a fin de asegurar en la profundidad


una intensidad luminosa sobrante de 100 a 1.000 Klux.

Esta es la luz que asegura una buena visión por debajo de las manos del cirujano y
de los instrumentos quirúrgicos.

LUZ FRIA
Con la producción de una luz artificial similar a una luz diurna, alrededor del 90% de
la energía tiene que ser filtrada por los filtros de corrección de color ya que en este
momento es fundamentalmente luz infrarroja (radiación térmica).

Cuanto más elevada sea la temperatura acromática menor será el infrarrojo que
quede. En otras palabras: cuanto más elevada sea la temperatura cromática mas
"fría" será la luz, pero también más cara será su producción. Naturalmente la
temperatura no se puede incrementar indefinidamente, ya que se vería afectada la
interpretación del color (estos colores no serían naturales). Cuando evaluamos el
efecto térmico de la luz, su distribución espectral adquiere una importancia decisiva:
cuanto más elevado sea el porcentaje de luz roja e infrarroja (radiación térmica) más
se calentará la herida operatoria. En otras palabras: cuanto más baja sea la
temperatura cromática, más elevado será el porcentaje de rojo (con la misma
iluminancia de 100 Klux), y por tanto más templada será la luz.
Con la disminución de la temperatura cromática la herida operatoria muestra una
tendencia a incrementar su temperatura. Esto provoca una serie de desventajas
cruciales, como una rápida desecación de la herida lo que trae consigo una mala
cicatrización o bien - en el caso de la cirugía cardiaca- un incremento no deseado de
la temperatura del corazón.

DISTRIBUCION ESPECTRAL
Todo esto, sin embargo, es sólo un aspecto de la evaluación del efecto térmico de la
luz. Otro es la distribución espectral de la luz visible a una temperatura cromática
constante. Por medio de filtros, el espectro (ver diagrama) puede ser interrumpido
(curva 2) o bien modificado (curva 1). Las luces están equipadas con filtros, previstos
para una distribución espectral como la de la curva 1.

En ambas curvas, la 1 y la 2, el pico de radiación tiene lugar en la misma longitud de


onda (temperatura cromática igual), pero como se puede apreciar claramente, la
superficie que se encuentra por debajo de la curva 2 es de mayor tamaño que la de
la curva 1, lo cual prueba que el límite extremo produce una emisión térmica más
alta que la filtración modificada.

DISIPACION DE LA RADIACION TERMICA


El tercer factor es la disipación de la radiación térmica. La influencia de estos tres
factores da como resultado el incremento de la temperatura debido al impacto de la
luz:

• cuanto mayor sea la temperatura cromática de la luz


• cuanto mejor sea la correspondencia de la distribución espectral con la luz
diurna natural, y cuanto mejor sea la disipación térmica, más baja será la
energía transmitida por la luz lo que dará como resultado un incremento de la
temperatura en el campo operatorio.

El incremento de temperatura en el campo se mide con un cuerpo metálico


ennegrecido y a 100 Klux es:
- 14ºC o 20ºC
El valor teórico para la luz artificial similar a la luz diurna es del orden de 12ºC.

Partes de la lámpara cialitica

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