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San José 1º de octubre del 2009

Señores
Conferencia Episcopal
Fax: 2258-6258

Estimados señores:

Con entusiasmo hemos conocido el llamado realizado por los Obispos


del país a los partidos políticos en relación con campaña electoral.

Coincidimos con ustedes en los valores enunciados y en el tipo de


campaña a la que instan. En primer lugar, como nuestros Lineamientos Éticos
lo señalan, nos hemos comprometido con realizar un debate orientado por
nuestro compromiso con las mejores prácticas éticas y civiles.

En primer lugar, visualizamos la campaña y la búsqueda del triunfo


electoral como un medio. Buscamos el éxito porque creemos que nuestros
planteamientos proponen un camino a Costa Rica que promueve la equidad y
la solidaridad. La prosperidad ha de ser una que se base en nuestra gente y en
nuestra naturaleza. Para las personas, el centro de nuestro proyecto,
buscamos educación, salud, trabajo y la seguridad de una vejez digna. La
naturaleza que tenemos en Costa Rica es una riqueza y una bendición que
protegeremos celosamente, como nuestra más valiosa herencia y como la base
de nuestra prosperidad presente y futura.
La meta es una Costa Rica cada vez más inclusiva, donde los frutos del
desarrollo lleguen a todas las personas y la distancia entre los que menos
tienen y los que más tienen se disminuya cada día más y donde la mayor parte
de los costarricenses conformen una clase media amplia, segura y próspera.
En este camino, el Estado tiene una responsabilidad fundamental para
fomentar el desarrollo, la solidaridad y las oportunidades. Seguiremos luchando
contra la exclusión y contra toda forma de discriminación.

Por tanto, nos comprometemos en lo que a nosotros corresponde, con el


pacto ético electoral planteado. Nuestras acciones tal como lo plantean los
Obispos, se enmarcarán en la búsqueda de lo propuesto:

o “Garantizar que este proceso electoral se caracterice por el


debate, la discusión de las ideas y no por los ataques o las
injurias.

o Desarrollar una campaña electoral que inspire el fortalecimiento


de la democracia y la unidad nacional. Esto conlleva también a
desterrar todo acto de violencia física y verbal en cualquiera de
sus manifestaciones y, más aun, cualquier insinuación de acción
intimidatoria.

o Propiciar la sana competencia y no la hostilidad. Por eso,


apelamos a que los partidos se alejen de toda manipulación
política propagandística ilegal o inmoral, particularmente aquellas
ejecutadas por terceras personas o grupos de poder.

o Presentar ante los costarricenses los distintos “programas de


gobierno”, a fin de discernir el plan para el desarrollo de la
República o “proyecto país” por ejecutar en los campos de la
salud, educación, seguridad, equidad social y vivienda, así
como en las políticas que promuevan el acceso a la tierra, el
uso racional y justo del agua, además de una visión integral de
la situación de nuestras zonas costeras, entre otros temas. Dicha
acción permitirá conocer si estos planteamientos se orientan
hacia políticas que beneficien a todos, mediante un crecimiento
sostenido y un reparto equitativo de la riqueza o, por el contrario,
si son motivadas por una simple ambición de poder o intereses
de personas o de grupos. Una visión a largo plazo es señal
positiva de que una agrupación política está por encima del
nefasto electoralismo.
o , promover la vigilancia legítima y lícita de la procedencia de los
fondos de la campaña y rechazar todo financiamiento cuyo origen
sea dudoso.”

Agradecemos el llamado de la Conferencia Episcopal a todos los


partidos para que realicemos una campaña electoral edificante y de altura, que
fortalezca a la democracia y a la ciudadanía.

Cordialmente,

Laura Chinchilla Miranda


Candidata
Partido Liberación Nacional

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