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Reflexionando con fábulas

Moralejas realizadas por alumnos de 4ºC TT


EP 23 de Florencio Varela
Reflexionando con fábulas
Moralejas realizadas por alumnos de 4ºC TT
EP 23 de Florencio Varela

La zorra que se quedó sin comer

Había una vez una zorra que llevaba casi una semana sin
comer, había tenido muy mala suerte, le robaban las presas y el
gallinero que encontró tenía un perro guardián muy atento y un
amo rápido en acudir con la escopeta.

Ciertamente estaba muerta de hambre cuando encontró unas


parras silvestres de las que colgaban unos racimos de doradas
uvas. Debajo de la parra había unas piedras, como
protegiéndolas. —Al fin va a cambiar mi suerte, —pensó
relamiéndose—, parecen muy dulces. Se puso a brincar,
intentando alcanzarlos, pero se sentía muy débil, sus saltos se
quedaban cortos los racimos estaban muy altos y no llegaba.

Así que se dijo: —Para que perder el tiempo y esforzarme,


no las quiero, no están maduras.
(Pero resulta que si la zorra hubiese trepado por las piedras
parándose en dos patas hubiese alcanzado los racimos)
MORALEJA 1:
Hay que esforzarse para conseguir lo que uno desea
MORALEJA 2:
Si te esforzás no vas a tener hambre
(Karina, Rocío y Sofía)
El club de los listos

Unos ratoncitos, jugando sin cuidado en un prado, despertaron a


un león que dormía plácidamente al pie de un árbol. La fiera,
levantándose de pronto, atrapó entre sus garras al más atrevido
de la pandilla.

El ratoncillo, preso de terror, prometió al león que si le


perdonaba la vida , siempre estaría agradecido y a su
disposición. Aunque esta promesa lo hizo reír, el león terminó
por soltarlo. Tiempo después, el león cayó en las redes que un
cazador le había tendido y como, a pesar de su fuerza, no podía
librarse, rugió furiosamente. El ratoncillo, al oírlo, fue acudió
presuroso y rompió las redes con sus afilados dientes. De esta
manera el pequeño cumplió su promesa, y salvó la vida del rey
de los animales. El león meditó seriamente en el favor que
acababa de recibir y prometió ser en adelante más generoso.

MORALEJA 1:
En los cambios de fortuna, los poderosos necesitan la ayuda de
los débiles.

MORALEJA 2:
A veces no hay que creerse tanto por que el débil te puede
ayudar

MORALEJA 3 A veces hay que creer las promesas porque el


débil podría cumplirlas
(Nicolás, Elías y Fernando)
El león que se hizo pasar por enfermo
Un león, que en otro tiempo fue poderoso, ahora era viejo y
achacoso. Trataba sin conseguirlo de perseguir a un pequeño
becerrito y a un cordero, que, trepando por la áspera montaña,
huían libremente de él. Cómo estaba muy hambriento, se le
ocurrió una idea : Hacer correr la voz de que se hallaba enfermo
en su palacio y deseaba que los animales le visiten

Algunos acudieron: pero como la enfermedad que le aquejaba en


realidad era el hambre, se comía a las visitas . Una zorra
calladita, se apoyó en la puerta del palacio. El león se acercó y al
verla le dice: "¡Ven acá; pues que me siento en el último instante
de mi vida! Visítame, como otros, mi querida." "¿Cómo otros?
¡Ah, señor! He visto que entraron, pero no que hayan salido. No
está bueno entrar a donde no se sale ."

MORALEJA 1:
Ser prudente vale mucho.

MORALEJA 2:
No hay que ser muy confiado por que el otro te puede engañar
(Alexis, Silvio,Lucas, Lautaro y Nicolás)

MORALEJA 3:
Hay que tener mucho cuidado con la gente mentirosa (Berenice
y Ulises).
La tortuga cansada

Una tortuga, cansada de arrastrarse siempre por la tierra,


suplicó al águila la levantase por los aires lo más alto que
pudiera. Así lo hizo la reina de las aves, remontando a la
tortuga por encima de las nubes.

Al verse a tal altura, la tortuga exclamó: - ¡Qué envidia me


tendrán ahora los animales que por el suelo se mueven, al
verme aquí entre las nubes! Al oír esto el águila fue
incapaz de soportar tanta vanidad y soltó a la ilusa que, al
caer sobre peñascos, se deshizo en mil pedazos.

MORALEJA 1:
Nunca te creas más importante que los demás

MORALEJA 2:
No te confíes mucho de los que no te quieren
(Tomás, Kevin y Tomás)

La hormiga y la cigarra
Era un día de verano y una hormiga caminaba por el campo
recogiendo granos de trigo y otros cereales para tener algo
que comer en invierno. Una cigarra la vio y se sorprendió
de que fuera tan trabajadora y de que trabajara cuando
los demás animales, sin fatigarse, descansaban.

La hormiga, en ese momento, no dijo nada; pero, cuando


llegó el invierno y la lluvia, la cigarra, hambrienta, fue a
buscar a la hormiga para pedirle que le diera parte de su
comida. Entonces, ella respondió: "Cigarra, si hubieras
trabajado entonces, cuando yo lo hacía y tú me criticabas,
ahora no te faltaría comida."

MORALEJA 1:
Cada uno debe aprender a hacerse cargo de la propia
conducta.

MORALEJA 2:
Si querés tener tu propia comida, tenés que trabajar
(Roxana, Elisabet y Rocío)

La gallina y el hombre
Un buen día, un hombre paseaba por el bosque y se
encontró una hermosa gallina. Se la llevó a su
casa y a los pocos días se dio cuenta de que cada día ponía
un huevo de oro . Se creyó que dentro del estómago de la
gallina habría mucho oro y se haría rico y la mató.

Pero cual fue su sorpresa cuando al abrirla vio que por


dentro era igual que las demás gallinas. Resulta que la
gallina ponía huevos de oro pero ella no era de oro. De
modo que como la había matado se quedó sin la riqueza
que la madre naturaleza le había otorgado al dejarle en el
bosque la gallina de los huevos de oro.

MORALEJA 1:
Cuando tengas algo bueno, disfrutalo y no seas codicioso

MORALEJA 2:
Conformate con lo que tenés y no pidas más (Evelyn,
Milagros, Rodrigo y Lautaro )

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