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“Se necesitan palabras desde la más profunda emoción para sensibilizar uno de los
actos más racionales: Educar”
Abel Medina Sierra
A
Hasta hace muy poco veía correr a los niños por los patios de la escuela, las
risas y los gritos de los jóvenes me contagiaban, hasta ganas de jugar me daba;
terminaba metido en sus juegos, con ellos aprendí las rondas, los cantos y los
cuentos que no tuve oportunidad de estudiar por aquello de que mi preescolar fue
un garaje de la casa de la seño Ana, sólo deletreaba y escribía palitos y bolitas.
Entonces el recreo es un solo grito, abierto, un forcejeo para liberar todo cuanto
se acumulo horas antes.
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En nuestros días vemos como destruimos el país, en donde existen menos viejos, ya
que cada vez mueren más jóvenes, en los hogares y en los colegios se vive una paz
simulada como la que se vivió en el Caguan o cualquier zona de distensión en donde
se cuajan las guerras o como en cualquier rincón de Colombia en donde son mayores
los muertos que los segundos que tiene una hora, aunque en la escuela exista el
proyecto de paz y democracia y los estándares de competencias ciudadanas.
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Parece ser que la escuela está lejos de los métodos y proyectos didácticos que
puedan garantizar la
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Sin embargo a pesar de los programas y proyectos que se vienen adelantando para
transformar la escuela tradicional en medios más dinámicos y flexibles seguimos
pensando en el conductismo, lo cual no me parece malo, lo anómalo estaría en ser
conductista cuando en la realidad somos tradicionalistas.
¿Cuánto daño le hacemos a nuestra profesión?
¿
En cuanto a lo anterior creo que aún estamos ante una escuela tradicionalista, a
la cual le hemos quitado sus métodos y estrategias para implementarles otros que
la han hecho menos eficaces.
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Como resultados a tantos experimentos tenemos docentes más laboriosos pero menos
productivos. Expertos maestros en matemáticas que lidian jóvenes hasta en undécimo
grado que todavía cuentan con los dedos. Lingüistas, escritores y poetas con
estudiantes sin saber leer ni escribir; especialista en didácticas de las Ciencias
Sociales, con educandos que no saben por qué su país se llama Colombia o que
herencia nos quedó al ser un continente descubierto y no poblado.
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Eduquemos con el método o el modelo que más se ajuste al estudiante, haciendo que
la escuela se adapte a él y no éste a la escuela como solemos hacer. Para qué
entonces una escuela a la que le exigimos los proyectos, si a pesar de tenerlos
seguimos dando tumbos y vueltas alrededor de sus problemas sin que se puedan
resolver; una escuela repleta de sueños, con esperanzas pero sin futuro.
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¡Animo maestro! tu eres y serás por siempre la esperanza de un país que desea
reverdecer sus campos, ver aletear a los pájaros, oír los cantos de los niños,
sentir que nos morimos cada vez mas viejos y con la firme convicción de que
nuestros hijos y nietos vivirán en un país en paz.
n
Una verdadera educación tiende a formar niños más sanos, humanos, tolerantes,
analíticos y críticos.
a
Era una de esas mañanas calurosas, un salón pequeño repleto de maestro que
asistíamos a una sesión de una especialización en desarrollo humano.
a
Esta anécdota me ha servido para estudiar tres casos en las personas que
recibimos en la escuela, esas gotas de sabiduría y conocimiento para su formación.
Con el tiempo, poco a poco, con prudencia, con paciencia no vamos llenando.
Nuestros padres, los maestros y los amigos de la familia van vertiendo gota a
gota, todo cuanto necesitamos para nuestra formación.
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Hay otros que necesitamos de mayor tiempo y sacrificio para quedar a medio llenar,
son aquellos que a diario están buscando más conocimientos, saben que dependen de
los demás, para ser competitivos; sin embargo tuvieron que haber aprendido mucho
para poder preguntar sobre aquello que no saben.
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Un tercer grupo casi nunca recibe una sola gota, están distanciados, lejos de los
conocimientos, sin embargo, son vasos vacíos que guardan algunas gotas producto de
la vida, de las relaciones con los demás, de los sacrificios para vivir.
l
Cuando eso sucede, cuando sentimos que cada día que pasa es necesario saber más,
que sentimos que faltan muchas gotas de sabiduría, sabemos que estamos en
formación, sin importar cuantos años tenemos, ni cuantos años nos faltan para
llenarnos; lo único que hace falta es el interés para buscar esas gotas de
c
conocimientos.
Haz de tu vida el mejor vaso, guarda en él toda gota que te permita crecer, la
diferencia entre un vaso y otro es su contenido. Acumula sabiduría, que otros
acumulan estupideces.
3. LAS COMETAS
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E
Entre más grande es el obstáculo, más grande es la gloria al vencerlo
M
Moliére.
El viento soplaba fuerte, hacía sentir su rugir al pasar sobre los cables de la
energía eléctrica. Una densa nube de arena se levanta en las polvorientas calles
del barrio.
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Es tiempo de brisa, la mejor época para jugar con las cometas, no hay niño ni
joven que no se vea corriendo con una cometa en sus manos.
j
Allá a lo alto se divisa una cometa surcando el aire, está bien elevada, es
grande; hago esta presunción al ver el grosor de la pita, en las manos del
muchacho que la eleva. Zumba con el aleteo de sus perendengues.
m
Me acerco a curiosear,
M
A mi memoria llegan los años de mi infancia, no sé porque hice el, parangón entre
una cometa y la formación de un estudiante.
u
Subir una cometa, reflexioné, tiene sus estrategias, otra para bajarla, un poco
más difícil, entonces se siente el peso de la cometa, el viento que ayudo a
elevarla, ahora no permite que esta baje.
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Algunas se cabecean de un lado hacia otro, zumban como susurrando entre dientes,
braveando para no bajar, se sienten libres en el espacio, lejos de quienes la
maniobran, desafiando la gravedad.
m
Cuantas cometas humanas hemos podido elevar y tenerlas con nosotros, cuantas se
han ido o perdido por cualquier razón. Permita Dios que siempre halla buen tiempo
y buena brisa para elevarlas. Es gratificante para nosotros sentir en nuestro,
pulso el peso de una cometa que podamos elevar y luego bajar.
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4. JABÓN HÚMEDO
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Es una escuela como todas las de nuestro sistema, niños alborozados a la espera de
la hora de entrada y la salida, maestros esperando la llegada de sus discípulos.
En su interior paredes multicolores rayadas, pupitres destruidos, abanicos en mal
estado, puerta rotas, nadie responde, por nada.
e
El inicio de la clase siempre ha sido una odisea, los comentarios abundan, es que
el maestro no se hace respetar o no tiene dominio de grupo, los muchachos son
irrespetuosos. - ¡Dios libre! - que un maestro reprenda a unos de estos que asoman
la clase, - comento alguien –
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Los mismos niños hacen sus cometarios: es que mis compañeros no les gusta tal
asignaturas, es que mis compañeritos, es que julano -- en fin la culpa es de los
demás y no mía. Nadie responde por nada.
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Por último aparece la varita mágica, alguien con un estimulo para contrarrestar
las acciones de los muchachos, - “por que de todas maneras la escuela está
llamada no sólo a educar, a reeducar también” _ niños que han pasado por casi
todas las escuelas de la región, por su indisciplina encontraran aquí la forma de
convivir sanamente.
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Ese alguien con voz lacónica, con la seguridad de convencer, persuade a padres y
madres, docente, administrativos y a educandos con el siguiente discurso:
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“El ser humano es como un jabón húmedo, si lo aprietas demasiado se te salta, si
no lo aprietas, se escapa por debajo, el secreto es tener el tacto que nos ha
faltado para que el jabón por fin, puedas dominarlo”
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La técnica esta en los golpes que tienes que darle antes y en el momento de vaciar
el contenido del molde. Anotó Martín
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- Pasadas una horas, rocía suavemente con agua los bloques ya moldeados, ves todos
son iguales, responde a un mismo bloque y a la misma receta, en tamaño, en forma y
en textura, el secreto ahora está en endurecer el bloque con el agua racionada,
mojarlos dos o tres veces al día durante dos días garantizas un producto
c
confiable.
- Sin embargo existen bloques que no son iguales, están un poco deforme, - sí, les
falto fuerza en los golpes
f
No sé si se da el caso dijo Víctor, pero debe existir una receta para moldear a
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los seres humanos.
Espero que no - añadió Martín - porque estaríamos haciendo seres iguales; que tal
que todos salgan deforme como esos, señalando los bloques.
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Bueno terminé, - dijo Víctor – y comenzó a contar los bloques fabricados, al rato
después de contar añadió - de los cuatro saco de cemento fabrique 360 y todos de
buena calidad a excepción de estos cuatro.
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Definitivamente cada quien con su cada cual, como dice el dicho “la magia está en
el producto que das” - Apuntó Víctor - .
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Que un transeúnte le de un beso a una bella dama que ha dormido por muchos años,
para sacarla de su sortilegio, es aceptable; así se registra en la obra la Bella
Durmiente, y cualquiera lo hubiera hecho.
D
Pero que una bella dama en esta época, le de un beso a un sapo para sacarlo de un
embrujo, no creo que se dé, como tampoco se dio con el Rey Sapo.
e
Aunque la historia parezca un chiste más, es una muestra más de como nos ven, una
profesión peligrosa y mal recompensada.
p
Que los demás hagan cometarios en contra de nuestra profesión lo aceptamos, pero
que nosotros mismos denigremos de ella es imperdonable.
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7. EL RECREO
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Son las diez de la mañana de un día bajo un sol canicular, estamos prestos a
disfrutar de los treinta minutos mas esperados del día, todos mirábamos el reloj
que adornaba una de las paredes del salón.
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El timbre del colegio sonó, anunciando que se daba comienzo al recreo, el maestro
José con regla en mano anuncio: - De aquí no sale nadie hasta que no me muestren
los ejercicios de matemáticas que les puse.
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- Pero maestro,
- No hay pero que valga, a trabajar
N
Pasaron los treinta minutos más anhelado del horario de clases. Y el castigo fue
quitarnos el recreo
q
Para qué un horario sin recreo – Anotó alguien en el salón - mientras el profe
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sentenció:
Sólo están pendiente del juego, como prefieren un recreo antes que unos ejercicios
de matemáticas.
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En el patio, reunidos todos los del curso, comentábamos la decisión del maestro;
jocosamente un compañero anotó. – de seguir así, al final del año reprobaríamos
hasta el recreo, ya que poco lo disfrutamos.
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Al día siguiente esperamos de nuevo los treinta minutos mas apetecidos del horario
de clases, esta vez contamos con la solidaridad y complacencia del maestro José,
quien jugó con nosotros y compartimos merienda, nos compensó con el castigo del
día anterior, ¿ qué haría cambiar de opinión al
d maestro ¿
Indagando supimos que algunos maestros se quejaban porque los mandaban a cuidar
los recreos, a pesar que esta actividad formaba parte de sus horarios de trabajo,
es decir esta dentro de sus funciones.
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Supimos que los maestros se quejaban porque los ocupaban en sus ratos de
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descansos.
Después de ese día todos les pedimos al maestro que compartiera con nosotros el
recreo, era más divertido con su compañía, ¡un recreo así, sí paga!
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Para los alumnos es tan importante el recreo, igual que las demás áreas del
conocimiento, que hace falta un proyecto lúdico que permita que este precioso
momento se convierta en un espacio pedagógico, capaz de entregar conocimiento, les
parecería poco aprender a convivir a través del recreo.
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Gracias maestro por compartir conmigo mis recreos, en tus ratos libres.
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Esperamos que pueda suceder cualquier cosa, y nunca estamos prevenidos para nada
Madame de Swetchine
M
Una noche, sentado frente al televisor, espere las noticias del día, otras veces
desistía de observar la TV, por no enterarme de tanta barbarie que ocurría en el
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país,
No había más nada que ver, el noticiero de hoy era fiel copia del de ayer, en casa
se peleaban los espacios, los niños con los infantiles: Barny y los pica piedras;
por otro lado las telenovelas.
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Me dispuse luego, a ojear nuevamente el periódico. Y fue allí donde me entere de
la violencia intrafamiliar, mujeres golpeadas por sus esposos, maltrato al menor,
recompensas por terroristas, mientras leía, apartado del televisor escuche “Los
niños buscan a sus padres” el programa del Instituto de Bienestar Familiar.
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Levante la mirada y observe las victimas de esta sociedad, las fotos de ellas ,
sus nombres y las de sus padres. Entonces, me pregunte.
- ¿ Cómo, si saben quienes son sus padres, por qué no los buscan y hacen que
cumplan con sus obligaciones ¿.
Tiempo después me entere, que los padres que buscan son sustitutos, parejas que no
han podido tener hijos y hoy hacen diligencias para que les den en adopción uno de
estos niños.
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Volví a mi lectura y encontré lo que no debía leer, algo que me ha dejado marcado
para toda mi vida.
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El padre indignado, al sorprender al niño en esta acción, corrió y con todas las
fuerza de su alma le dio varios manotones por sus manitas, al buscar refugio en su
mamita, ésta lo recibió con un par de nalgadas fuertes, a sus tres añitos no podía
entender lo que estaba pasando, lo habían castigado por jugar con el carro de su
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papito.
Durante la noche el niño se quejaba mientras se sobaba sus lastimadas manos. Días
después el niño lloraba, era un llanto desgarrador, que el padre sintió el dolor
de su hijo, corrió, lo vistió, prendió el auto último modelo y lo interno en el
hospital pediátrico.
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Pasaron un par de días y los padres recibieron la nefasta noticia, los tejidos de
las manitas del niño quedaron tan atrofiadas que se estaban cangrenando, había que
amputar. El diagnostico era tan cruel como cruel fue el castigo que recibió el
niño, ya no había nada que hacer, las lamentaciones de los padres ya no podían
volverles sus manitas.
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A la semana, después de la operación, los tres volvieron a casa, el niño con las
vendas en donde anteriormente estaban sus manos, le decía a su papito, papi, yo no
vuelvo a jugar con tu carro. Ellos sólo observaban con los ojos llorosos las
palabras inocentes del niño
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Al igual que otros niños, que portan en sus piernas y manos las señales del
maltrato de sus padres, cicatrices que con cirugías plásticas pueden borrar, que
con una prótesis reemplazarían sus manos, igual que las piernas perdidas con las
minas quiebra patas, o, las lesiones ocasionadas por la pólvora en navidad. Pero,
¿como borrar las huellas que quedan en sus corazones?.
¿
Hay huellas que jamás se borran, son las huellas del alma, que con el tiempo se
tratan de disipar, pero de todos modos son huellas imborrables.
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9. CAMINO AL ÉXITO
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Todos los años nos regocijamos con los centenares de bachilleres que regresan de
nuestras escuelas, en sus ojos, igual que las de sus padres, observamos la alegría
por un triunfo que para ellos era más que un sueño; en ese grupo, confundidos con
la algarabía, el viva, el bravo y demás euforia, se encontraba Marcos, un joven
tímido, de poco hablar, sólo reía, de manera esporádica se abraza con sus
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compañeros.
Los papás de Marcos, sostenían en sus manos el diploma y el premio que su hijo
había logrado con tanto esfuerzo, con lágrimas en sus ojos observaban la alegría
del joven.
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De pronto como un autómata Marcos se apartó del grupo que posaba para los
fotógrafos, fue por sus padres y se dirigieron hacia la mesa principal en donde se
hallaba el Rector con los pocos docentes de la Institución, de los ciento dos,
solamente habían acudido doce, para los noventa restantes al parecer sus esfuerzos
no formaban parte del éxito de sus educandos.
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Marco les dio a cada uno de sus docentes un abrazo, emocionado les agradeció todo
cuanto le aportaron en sus estudios.
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No sólo es llegar, lo bueno es saber llegar, haciéndolo bien, por sobre todo
obstáculo, padeciendo hambre, frió y calor, estoy seguro que llegaremos lejos
porque el trabajo de nuestros maestros han hecho de ellos, de nuestros padres y de
nosotros triunfadores.
n
Las palabras de marcos provocaron los aplausos de quienes les escucharon, los
demás sin saber porque, también aplaudieron.
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Marcos, has hecho justicia con tu escuela, - dijo el Rector - no sólo has
aprendido los saberes previos, sino, que has aprendido a reconocer los sacrificio
y el éxito de los demás, no como el padre de Sonia Ochoa que se pasó durante los
seis años de bachillerato de su hija criticando y fustigando a los profesores
tratándolos de mediocres, de no enseñar, de intransigentes, sin embargo Sonia paso
el examen de admisión en la universidad.
e
Al despertar, abrió sus ojos, le sonrió a su padre, que no cesaba de llorar, luego
se escucho la voz quebrantaba del muchacho que decía. – tranquilo viejo, ya estoy
bien, sólo me duele la cabeza, mientras dormía, hablé con mi mamá, por fin pude
conocerla, me dijo que estaría conmigo todos los días, que solo debía dormir para
poder estar con ella.
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Él nunca conoció a su madre. Su padre le dijo, - Que bueno hijo, sigue durmiendo
para que estés con ella - volvió a cerrar los ojos y siguió durmiendo, seguramente
con la ilusión de ver a la mujer que lo abandonó al nacer, su padre nunca más
supo de ella, desde el día en que le mando a su hijo, de apenas tres días de
nacido con una carta en donde le decía; - Cuida de él, no puedo criarlo, no
tengo los recursos y lo amo tanto que no soportaría verlo padecer, sé que a tu
lado no puedo cuidarlo, son tantas las diferencias sociales entre tu y yo , que ni
el amor que siento por ustedes dos no haría iguales. Desde entonces, su padre lo
cuida sin el cariño de la madre.
c
El padre cerro los ojos, de ellos salieron lagrimas que recorrieron sus mejillas,
hasta caer al suelo, el sintió que le quemaban, como la vergüenza que hoy siente
con su hijo, no fue capaz de decirle que su madre aún vive, siempre le hizo creer
que ella había muerto al momento del parto. Cómo hacer ahora que su hijo sólo
sueña con su madre, qué hacer ahora para ponerlos frente a frente.
s
El crujir de una puerta que se abría, saco a este padre de sus pensamientos, por
ella aparecieron los psiquiatras y una enfermera, ella se acerco al joven para
inyectarle a la destroza la ampolla que le devolvía al muchacho la oportunidad de
hablar con su madre, de soñar con lo que por muchos años le hacía falta, tuvo que
enfermar para poder hablar con ella.
e
Rápidamente recorro con la vista las secciones que existen y leo: Sentimientos, en
ella hay, amor, ternura, comprensión, confraternidad, amistad, entre otros. En
otra leo; Valores, en ella hay respeto, voluntad, responsabilidad, tolerancia
solidaridad, ética, perdón entre otras. Mas allá un poco distante Derechos y
Deberes, en ella venden, paternidad responsable, fidelidad, derecho a la
educación, derecho a vivir dignamente, derecho a la salud, derecho al trabajo y
el derecho a la vida; me llama la atención que este estante está repletos, la
razón es que la forma de pago es por canje, para llevarte uno tienes que dejar
otro. Al parecer los clientes no han pasado por el estante de los sentimientos.
En donde prestan para comprar.
Camino un poco hacía el fondo y encuentro la sección de órganos vitales, hay de
todos los precios y se encuentran corazones, hígados, riñones, cerebros y demás.
Debajo de cada precio están los nombres de los donantes.
D
En la sección Corazones, observo de todo tamaño, color y forma, los hay lozanos de
buen color, otro con heridas, con huella de maltratos, un aviso informa que este
es un corazón feliz, tiene heridas cicatrizadas por cada amor que ha dado, cada
cicatriz es una vida en él. Cerca de esta sección hay una maquina que observa el
corazón de quien quiera conocerlo, es algo así como un ecógrafo, observo entonces
que mi corazón esta sano sin cicatrices, tomo entonces un pedazo de mi corazón y
lo intercambio con otro pedazo de un corazón que esta en exhibición, veo que ahora
hay dos corazones con señales de felicidad, el mío está rebosante con una
cicatriz por el pedazo que acabo de dar.
c
Salgo de la tienda impresionado por el negocio que acabo de hacer, que fácil fue
compartir con los demás; pronto volveré porque quiero canjear algo de
sentimientos; mientras observo que alguien acaba de adquirir el corazón que lleva
un pedazo de mi. ¡ Estoy feliz ¡!!
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Hay seres que luchan incansablemente por superarse, hay otros que por más que se
esfuercen no encuentran la manera de progresar. En ambos casos la sociedad se
encarga de poner a prueba el potencial de cada uno
e
Quien escribe, tuvo una niñez con muchas necesidades, con una escasez apremiante;
donde el hambre llegaba a calar los huesos; quizás, es el único flagelo para el
cual sólo con besos y mucha ternura se puede disipar, así lo sentíamos mis
hermanos y yo, quienes recibíamos muchas caricias y muestra de mucho amor en los
momentos ñeque más lo necesitábamos.
Una de las voces de aliento de nuestro padre era: “ Sólo estudiando con mucha
disciplina se puede alcanzar el éxito”, “ La única herencia que un padre puede
dejarle a su familia es la Educación”. Y otras voces más de aliento que hoy cobran
vigencia: pórtese bien, sea disciplinado, sea honesto, responable …
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El mejor ejemplo para nuestras juventudes, son las historia y las vivencias que
podamos compartir con nuestros educandos, éstas llenan mas que el análisis de
cincuenta oraciones gramaticales, que el listados de ríos mares y lagos, o cien o
más ejercicios de álgebra o cálculo. Para que servirían estas, si como personas no
somos sensibles a los problemas de los demás.
s
Los médicos y centros asistenciales son recriminados hoy por no atender a tiempo
sus pacientes, entre ellos niños, cuyos padres no tienen los recursos necesarios
para pagar la atención médica; la indolencia se ha tomado a clínicas y hospitales,
hasta el extremo que sus pacientes mueren después del famoso paseo de la muerte.
h
De alguna u otra forma los que mantienen a este país en la actual situación social
en que vivimos, se formaron en una escuela y / o una universidad, ya sea del país
o del extranjero.
Sonría, sea amable, brinde mucho amor, que a lo mejor usted también está falta de
este. Colabore con una sociedad que necesita mucho de todos, especialmente de
usted y de mí.
u
Alex Mackenzie
A
Año 1959, en pleno furor “La letra entra con sangre, o las tablas entran a
tablas”, los que nos formamos en esa época, cada letra o cada número era una
experiencia que no queremos revivir; sin embargo, creo prudente contar una de esas
anécdotas, para que sirvan de referencia en la labor de una escuela que tiende a
amar para enseñar.
a
La historia es esta:
L
Cuando José López decía: - Pérez al tablero, sentía un escalofrió, que me hacia
temblar de pies a cabeza.
t
Todo cuanto había estudiado o aprendido, lo acababa de olvidar, era tanto el
pánico que sentía por el profesor José López que sólo su nombre ponía a temblar a
sus estudiantes. 30 más o menos conmigo.
s
José López fue mi profesor desde primerito, por aquello de la continuidad y por el
celo de los maestros, debía conducirnos hasta quinto, por fortuna para mí, reprobé
el cuarto grado, uno de esos tantos días, llegue a mi humilde morada con las
manos hinchadas, rojizas por los golpes de una pesada tabla que llamaba “ la
Diabla”, era el castigo a quienes como yo olvidaba las tablas de de sumar o
multiplicar, según el caso .
m
Llegue a mi casa calladito, con las manos dolidas y los ojos hinchados de tanto
llorar desde la escuela a la casa, aproximadamente 16 cuadras entre calles y
carreras, anteriormente estudiamos a dos jornadas, mañana y tarde, misa
obligatoria los Sábados, el día de descanso era el Domingo, para poner al día los
cuadernos y aprender las tablas, que se me olvidaban cuando estaba frente a José
L
López,
Así aprobé, primerito, segundo y tercero, con muchos esfuerzos, con necesidades,
Para el maestro López - le gustaba que lo llamáramos así-no servía para nada, era
un mediocre, él no sabia como pasaba yo de un grado para otro; se repetía varias
veces; muchos reprobaban los grados, entre esos yo, el curso cuarto
v
Al rato me dijo: Mezcle el maíz y muélalo con el queso, y haga un bollo con todo
eso, en silencio me pregunte ¿para quien será este bollo?
e
Al día siguiente bien temprano, después de llevar a cada una de la tiendas del
barrio Simón Bolívar los pedidos de bollos y arepas, me acompaño al colegio,
¡ vamos a arreglar con José López lo de su año escolar, que esta bien envolatado!.
Al llegar al colegio, el saludo del maestro con la abuelita fue bastante efusivo,
al comienzo creí que era la estrategia para ganarse al maestro López, para mi
aprobación en el grado Cuarto, pero que equivocado estaba cuando después del
saludo la vieja le dijo: José López, aquí te traemos este bollo de regalo, para
que tengas más fuerzas y me castigue a este “vergajo” cuando se porte mal, tal
como lo hizo esta semana.
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No deje de llorar por una semana, como castigo el maestro me obligo a pasar todas
las libretas de nuevo, apenas estaban atrasadas en una o dos clases, pero la orden
era tajante e negociables: ¡ todas! Era el mes de octubre, estudiando de lunes a
viernes a dos jornadas y misa los sábados, en que momento pondría al día todas las
l
libretas.
Recuerdo que para un fin de semana me prestaron la libreta de Zoología del mejor
alumno del curso, cada pagina tenía sus márgenes en rojo dividida por mitad en la
parte superior el título y un dibujo pintado o pegado, no entendía su letra, sólo
identificaba dibujos y así sabia de que se trataba, de esta manera comencé a
describir la vaca, el caballo, el burro, el perro, el gato y demás mamíferos que
encontré en el cuaderno de mi amiguito.
e
La tarea realmente era fácil, que difícil era escribir las formas físicas de los
mamíferos, si todos tiene el cuerpo cubierto de pelos y en forma de puente,
dividido en cabeza, tronco y extremidades, que estas eran cuatro y terminaban en
pezuñas, que en la cabeza habían dos ojos, dos y orejas y algunos como los vacunos
tienen cachos.
t
Hoy después de muerto el maestro López, sigo con mi mala letra, para él no sabia
leer ni escribir y jamás lo lograría, era malo en matemáticas, que mi familia
debía dedicarme a otros menesteres, sólo servia para inventar locuras, menos mal
en caso no tomaron en serio la sentencia del profesor, sin embargo, éste es mi
segundo libro y he escrito muchos ensayos, soy Licenciado en Física y Matemáticas,
con dos especialidades y un Diplomado en docencia y con una basta experiencia en
el sector educativo, modestamente así lo reconozco.
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Maya Angelou.
M
Miguel es uno de esos casos que necesita de mayor análisis que los demás, siempre
esta llamando la atención, busca que se fijen en él, se ha criado con su bisabuela
que trata de darle la compañía y el amor que no tuvo de su madre.
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Ante los constantes actos de indisciplina, y a sus diez años no ha podido pasar de
primerito, llego tarde a la escuela y además se suma a su historial el haber sido
rechazado de otras instituciones, ni siguiera lo han dejado terminar el primer
año de estudio. Para las profesoras no deja de causarles incertidumbres la hoja
de vida del niño; las recomendaciones no son buenas, nadie quiere hacerse cargo de
él, así comenta su bisabuela, sin embargo, ella insiste para que se lo reciban,
la directora mira a los maestros de primero, como esperando una respuesta
positiva, pero no la encuentra.
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Pasan los días y ante las quejas de los compañeritos de Miguel la maestra manda a
llamar a sus padres, a la cita acude la bisabuela, en su rostro se observan las
arrugas causadas por los años y los sufrimientos de sus se asoman lagrimas, la
maestra trata de calmarla – no se preocupe que no ha pasado nada serio - dijo.
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Cuántos Miguel ambularan por los caminos de una Colombia que se cierran ante los
deseos de triunfos de sus hijos. Cuántos maestros como los que tuvo Miguel faltan
para una Colombia mejor.
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