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LEGISLACION FUNERARIA

EL CEMENTERIO GENERAL DE LA CIUDAD DE MERIDA:


UNA PROPUESTA PARA SU DECLARATORIA COMO
PATRIMONIO CULTURAL DEL MUNICIPIO

M. en Arq. Luis Jesús Ojeda Godoy

1.- Antecedentes: el cementerio como expresión del patrimonio cultural

Un cementerio puede considerarse en su concepto básico, como el espacio


físico en el cual un comunidad deposita bajo un orden y criterios muy específicos,
los restos físicos de sus ciudadanos para el descanso eterno al cumplir su ciclo de
vida, y permitir con ello a sus familiares, honrar o recordar su memoria, como parte
de un conjunto de expresiones culturales. De ahí que dentro de una sociedad, el
cementerio implica un conjunto de significados y valores, que permiten acercarse
a la cultura de una comunidad, y por ello, estos sitios agrupan una diversidad de
expresiones para su estudio desde la perspectiva de los sociólogos, antropólogos,
arqueólogos e historiadores, entre otras áreas más.

Sin embargo, el cementerio es también, un requerimiento dentro de una


comunidad, al ser parte del equipamiento de todo asentamiento humano, y por lo
tanto, un espacio diseñado y edificado bajo los criterios y conocimientos técnicos
de una época, conteniendo un conjunto de elementos diseñados en un periodo
histórico para un fin especifico, elementos tales como las construcciones propias
del cementerio, como las criptas, los mausoleos y los osarios, así como los
elementos escultóricos y simbólicos que complementan a dichas construcciones.


 
En consecuencia de ello, un cementerio adquiere un valor como patrimonio
cultural de una comunidad, en consecuencia del valor antropológico de los
elementos que contiene, y a la vez, por los periodos históricos identificables a
partir de dichos elementos.

En el caso de Mérida, es importante recordar que durante la colonia, era en


los templos católicos en donde se ubicaban los cementerios, por lo que
prácticamente todas estas edificaciones en el siglo XVIII disponían de un espacio
anexo para cumplir con estas funciones, y en el caso de ciudadanos con mayores
recursos económicos, se podía disponer de espacios al interior de dichos templos
para depositar los cuerpos. El desarrollo del conocimiento en materia de higiene y
salud pública, así como al hecho de que se establecieran edictos por parte de la
Corona Española y prohibiciones encaminadas a regular las disposiciones de los
restos físicos de los ciudadanos, derivo en el hecho de que para 1814, el Cabildo
de Mérida determino la compra de la estancia de San Antonio X-Coholte, ubicada
a la vera del Camino Real a Campeche, para establecer y desarrollar el
cementerio de la ciudad, el cual fue inaugurado en noviembre de 1821, y que
estaría administrado por la iglesia hasta 1859, cuando el presidente Benito Juárez
nacionaliza los bienes del clero.

Como parte de su proceso de crecimiento, en los años posteriores destacan


la construcción de la Rotonda de los hombres ilustres del Estado en 1887, y la
construcción de dos edificios gemelos en 1928, que cumplieron diversas
funciones, uno de los cuales actualmente ya no existe. Asimismo, como
consecuencia lógica de las etapas históricas presentes en el sitio, es posible
establecer las tipologías de la Arquitectura Necrológica que se conforma a partir
de elementos tales como la traza para la ubicación de mausoleos, osarios, fosas y
monumentos, así como la forma y volumetría de estos, que para el siglo XIX y la
primera mitad del XX, adquiere una elevada riqueza con el manejo de una
diversidad de elementos de influencia neoclásica, neogótica, art deco, art nouveau
y neomaya.

La presencia y permanencia de estos elementos en el Cementerio General


de la ciudad de Mérida, permite considerarlo como uno de los camposantos de
México con mayor riqueza en elementos de carácter histórico, así como por el
hecho de disponer de una diversidad de componentes en los aspectos formales y
estéticos, aunado este hecho a la iconografía y simbolismos que en ellos están
presentes para la cultura local.

Este valor como patrimonio cultural de una comunidad implica una


responsabilidad oficial para la preservación, protección y aprovechamiento de los


 
diversos componentes que lo conforman, responsabilidad que debe estar
debidamente sustentada y oficializada.

2.- El marco normativo para la protección del Patrimonio Cultural en Mérida

En el Municipio de Mérida, existen dos niveles normativos encaminados a la


protección del Patrimonio urbano y arquitectónico. Por una parte, dentro del marco
normativo federal, en 1982 se estableció una Zona de Monumentos, denominada
comúnmente como Centro Histórico, con la finalidad de proteger el contexto
conformado por la traza fundacional de la ciudad, así como sus barrios con origen
colonial, como es el caso de San Juan, San Cristóbal, La Mejorada, Santiago, San
Sebastián y Santa Ana, y los contextos de la Ermita de Santa Isabel, Itzimna, el
Parque de La Paz y el Paseo de Montejo. En primera instancia, esta
responsabilidad quedo en manos del Centro INAH Yucatán, y en la última década,
con mayor participación también por parte del Ayuntamiento de Mérida.

Precisamente como servidor público dentro de la Dirección de Desarrollo


Urbano, tuvimos la oportunidad de generar e impulsar la conformación de un
conjunto de herramientas legales que permitirían al Ayuntamiento asumir a
plenitud funciones para cumplir sus obligaciones en materia de protección y
conservación del Patrimonio, al elaborar y oficializar en 2004 el Decreto de las
Zonas de Patrimonio Cultural del Municipio de Mérida, el cual es actualizado en
2007, y que establecen un conjunto de perímetros que deben de ser conservados
en sus características tales como traza urbana, tipología de las edificaciones y
elementos naturales, con respecto al crecimiento de la ciudad y los procesos de
transformación que ello implica en sus políticas de uso del suelo. Así, este Decreto
establece la obligatoriedad de la autoridad municipal para participar en acciones
encaminadas a proteger, conservar y recuperar paisajes urbanos tales como el
Centro Histórico, la Avenida Colon, Reforma, la Colonia García Gineres,
Chuminópolis, cuatro polígonos colindantes al Centro Histórico – como el contexto
de la Cruz de Gálvez -, así como las ex haciendas conurbadas y las trazas
fundacionales o centros históricos de las 47 comisarías del Municipio.

En consecuencia de este Decreto, en 2008 se publica en la Gaceta


Municipal el Reglamento para la Preservación de las Zonas de Patrimonio Cultural
del Municipio de Mérida, primero en su tipo a nivel nacional por establecer
lineamientos para la intervención en las edificaciones ubicadas dentro de estas
zonas considerando aspectos tales como proyecto arquitectónico, esquema
compositivo, estructura, trabajos de albañilería, trabajos complementarios,


 
instalaciones, ornamentación, fachada y demoliciones, a partir de una clasificación
en tres tipos de construcciones, siendo estas: a)- Construcciones Catalogadas
como Monumentos Históricos, b)- Edificios con Alto Valor Arquitectónico no
Catalogados como Monumentos Históricos, y c)- Edificios que conforman el
entorno y los tejidos urbanos de las Zonas de Patrimonio Cultural y que no se
incluyen en las clasificaciones anteriores.

Este marco normativo establece que como zona de patrimonio en el


municipio, se considera a todo aquel contexto que posee características que lo
hacen diferente a otros sectores de la ciudad, asignándole por ello un valor por la
aportación a la cultura e identidad de los habitantes de la ciudad, tomado forma a
partir de reconocimiento de las diversas características urbanas, arquitectónicas y
naturales que en su conjunto conforman el ambiente de la zona en cuestión, y
señala a la vez, que “se consideran como elementos urbano- arquitectónicos en
cada una de las Zonas de Patrimonio Cultural las construcciones de las diversas
épocas que están en ellas presentes, y considerando en este sentido a lo
desarrollado durante el siglo XX, en todos los géneros arquitectónicos que
pudieran ser identificados, tales como viviendas, edificaciones religiosas, casas de
maquinas, talleres y bodegas, así como los elementos de apoyo tales como pozos
ubicados en aéreas públicas, antiguos señalamientos de caminos construidos con
mampostería o símbolos de credos religiosos, todos ellos objetos que ayudan a
conformar la cultura y la memoria de una comunidad, y que por lo tanto se
protegen para las generaciones futuras”.

Dentro de este marco normativo y conceptual, se puede considerar que por


su contenido histórico, antropológico y simbólico para los habitantes de Mérida, el
cementerio general debe ser protegido con una declaratoria encaminada a
conservar, consolidar e impulsar el aprovechamiento de sus elementos como parte
del Patrimonio Cultural del Municipio.

3.- Propuesta de Declaratoria para el Cementerio General como Patrimonio


Cultural del Municipio de Mérida

Considerando que en los últimos años, se ha impulsado desde los diversos


niveles de gobierno y sectores de la sociedad civil, la recuperación y preservación
del Patrimonio Cultural Edificado, para lograr su conservación y restauración, así
como la regeneración de los contextos históricos dentro de la traza urbana, está
vigente un proceso de valoración por los diversos elementos históricos que
definen la cultura y la memoria de los habitantes de nuestro Municipio.


 
La iconografía está presente dentro del conjunto de elementos de valor patrimonial del Cementerio
General de Mérida. Arriba, a la derecha, un reloj sostenido por ángeles señala la hora en la que
falleció José Torroella Serrat en 1923.

Como parte de este proceso de valoración, paulatinamente diversos actores


han promovido y gestionado ante la autoridad municipal para establecer en 2004
la Declaratoria de Zonas de Patrimonio Cultural del Municipio de Mérida, y su
actualización en 2007, así como en 2008 el Reglamento para la Preservación de
las Zonas de Patrimonio Cultural del Municipio de Mérida, conformado un marco
normativo que es ejemplo a nivel nacional, y que con base en ello se establece
una exigencia a la autoridad municipal para cumplir con la responsabilidad de
preservar y proteger los diversos elementos que definen y conforman el
Patrimonio Cultural Edificado del Municipio.

Sin embargo, es importante considerar el hecho de que en Mérida aun


permanecen diversos contextos urbanos y elementos que poseen valor histórico y
simbólico para la sociedad, que carecen de un marco normativo vigente que
permita su protección y preservación por parte de la autoridad municipal, ya que
dichos contextos urbanos y elementos definen la cultura y memoria de la
comunidad, por lo que deben de ser protegidos, para su disfrute por parte de las

 
generaciones futuras y evitar su deterioro o perdida, con las consecuencias que
ello implicaría para el patrimonio cultural de la localidad.

Por otra parte, se establece dentro del marco normativo vigente, en los
términos que señala la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la
Constitución Política del Estado de Yucatán y la Ley de Gobierno de los
Municipios del Estado de Yucatán, que permiten a la autoridad municipal expedir
los reglamentos y disposiciones administrativas necesarias para vigilar y controlar
el uso del suelo en el ámbito de su competencia de sus jurisdicciones territoriales,
otorgar permisos y licencias para construcciones, así como proteger el patrimonio
cultural en los centros de población, la preservación del equilibrio ecológico y la
protección al ambiente.

En virtud de todos estos aspectos, se establece que el Cabildo del


Municipio de Mérida puede establecer la “Declaratoria del Cementerio General
de Mérida como Patrimonio del Municipio”, con base en los siguientes puntos
de acuerdo:

PRIMERO.- Se considera como Zona de Patrimonio Cultural del Municipio de


Mérida, a todo aquel contexto que posee características urbanas, arquitectónicas y
naturales diferentes a las de otros sectores de la ciudad, y que por ello establece
condiciones para comprender la historia y definir la identidad de los habitantes del
municipio.

SEGUNDO.- Se consideran como elementos que permiten definir a una Zona de


Patrimonio Cultural del Municipio, las construcciones de las diversas épocas
presentes en el sitio, en todos los géneros arquitectónicos que pudieran ser
identificados, tales como viviendas, edificaciones religiosas, casas de maquinas,
talleres y bodegas, así como elementos de apoyo tales como pozos ubicados en
áreas públicas, antiguos señalamientos de caminos construidos con mampostería
o símbolos de credos religiosos, todos ellos objetos que ayudan a conformar la
cultura y la memoria de una comunidad, y que por lo tanto se protegen para las
generaciones futuras.

TERCERO.- En virtud de que el Cementerio General de Mérida es un contexto


que reúne construcciones de valor histórico dentro del género de la Arquitectura
Necrológica, desarrolladas básicamente entre los siglos XIX y la primera mitad del
XX, dentro de las corrientes del porfiriato, art deco y nacionalismo, principalmente,
aunado esto al hecho de que se tiene el registro y las evidencias físicas de
acontecimientos históricos de gran relevancia para el Estado de Yucatán, el sitio
cuenta con los atributos para preservar sus características originales, por lo que se


 
establece al Cementerio General como Zona de Patrimonio Cultural del Municipio
de Mérida.

CUARTO.- Los elementos presentes en el sitio que son atributos para la


conformación del Patrimonio Cultural del Municipio de Mérida, tanto por su valor
dentro como expresión dentro de la Arquitectura Necrológica, como por su
contenido antropológico y simbólico para los habitantes, dentro de periodos
específicos en la historia de Mérida, son las construcciones en su forma y
volumen, así como los elementos escultóricos y simbólicos, considerando para
ambos conceptos las siguientes especificaciones:

1.- Las construcciones:

- Monumentos.
- Mausoleos.
- Osarios.
- Bóvedas.
- Nichos.

2.- Los elementos escultóricos y simbólicos:

- Cruces.
- Representaciones marianas y de santos.
- Ángeles.
- Libros.
- Instrumentos musicales.
- Flores.
- Imágenes familiares.
- Emblemas profesionales y laborales.
- Inscripciones funerarias.

QUINTO.- Es facultad del Ayuntamiento de Mérida hacer cumplir con lo ordenado


por el presente decreto, en términos de las Leyes y Reglamentos vigentes.

SEXTO.- Es facultad del Ayuntamiento de Mérida dar asesoría y promover los


proyectos y las acciones encaminadas a la recuperación y conservación de los
elementos presentes dentro del contexto del Cementerio General.

SEPTIMO.- Corresponde al Ayuntamiento de Mérida tramitar, promover y publicar


la presente Declaratoria del Cementerio General como Patrimonio Cultural de
Mérida.


 
Dos monumentos únicos en su tipo dentro del contexto del Cementerio General, y que nos remiten
a las tipologías decimonónicas. Arriba, la mujer que descubre la sabana del difunto, en el conjunto
donde descasa Don Álvaro Medina. Debajo, la mujer doliente a la puerta del mausoleo de la
familia Ramón Losa


 
OCTAVO.- Dentro del presente Decreto, se establece que en el caso de toda
construcción y elemento escultórico y simbólico que se ubique dentro del
Cementerio General que su periodo de edificación corresponda hasta antes de
1950, no podrá ser removido del sitio en donde se encuentra, por ser parte del
conjunto de las expresiones de Arquitectura Necrológica característica del sitio, de
tal forma que no es posible desarrollar trabajos de demolición o remoción,
considerando factible únicamente los trabajos de mantenimiento, consolidación o
restauración de las características originales.

NOVENO.- Dentro del presente Decreto, se establece que para los trabajos de
mantenimiento en cualquier construcción y elemento escultórico y simbólico,
desarrollado hasta 1950, se deberá solicitar una autorización ante las áreas
municipales que tengan a su cargo la administración del cementerio, así como del
área de la conservación y preservación del patrimonio urbano- arquitectónico.

Expresiones de tipo local, como el conjunto funerario en donde reposa Felipe Carrillo Puerto, nos
remiten a elementos de corte nacionalista y neomaya, que no se pueden identificar en otros
cementerios del país.

4.- Conclusiones

La Declaratoria del Cementerio General de la ciudad de Mérida es un


primer paso para garantizar su conservación e impulsar su aprovechamiento como
parte de las expresiones culturales de los habitantes del Municipio. Es, a la vez, el
medio por el cual la autoridad municipal puede y debe asumir su responsabilidad


 
en este compromiso con la ciudadanía, dejando atrás el vacío legal que en este
tema hoy está vigente.

En un corto plazo, una vez oficializado el Decreto, se deberá elaborar el


registro o catalogo de las construcciones y elementos escultóricos y simbólicos de
mayor valor o representatividad, con la finalidad de establecer las tipologías de los
elementos presentes, con sus características por tipo, y facilitar de esta manera
las acciones de conservación o restauración.

Asimismo, se debe de considerar la implementación de dos acciones a


mediano plazo. Por una parte, establecer un programa de mantenimiento,
restauración y conservación de las construcciones y elementos escultóricos y
simbólicos presentes en el sitio, para lo cual es posible gestionar fondos que la
autoridad municipal pueda aplicar en esta tarea, sin que para ello se vea en la
necesidad de asignar recursos extraordinarios de su presupuesto. Asimismo, por
otra parte, esta una acción encaminada a la incorporación de recursos, que ha
tenido éxito en diversas ciudades, está el hecho de implementar y promover el
Cementerio General como un Museo en donde por medio de visitas guiadas se
pueda ofrecer recorridos encaminados a la narración de pasajes de la historia o de
personajes locales, así como la identificación de los elementos de arquitectura
necrológica presentes en el sitio. Esta opción es mucho más factible si se
considera la posibilidad de establecer un circuito con el contexto de la Ermita de
Santa Isabel, sitio que fuera el paso obligado para los deudos en su camino al
Cementerio General sobre lo que era el Camino Real a Campeche y hoy son las
calle 64, 64 A y 66.

El proceso de valoración de los diversos elementos que conforman el


Patrimonio Cultural de Mérida que en los últimos años paulatinamente ha
permitido establecer medidas normativas encaminadas a su protección y
recuperación, debe abarcar ahora el conjunto conformado por el Cementerio
General, con la visión de implementar a corto plazo acciones que permitan su
conservación para enlazar a las futuras generaciones el recuerdo y la
permanencia de quienes habitaron en diversas épocas esta ciudad nuestra.

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BIBLIOGRAFIA:

- Herrera Balam, Limbergh: “El Cementerio General de la ciudad de Mérida


de Yucatán: sus voces y su historia (1821- 1950)”, tesis presentada en
febrero de 2008 para obtener el grado de Doctor en Estudios
Mesoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México.

- Ojeda Godoy Luis Jesús: “La consolidación de la normativa municipal como


estrategia para la Conservación del Patrimonio”, artículo publicado en el
libro Memoria IV, Anuario de Investigación sobre Conservación, Historia y
Critica del Patrimonio Arquitectónico y Urbano, Facultad de Arquitectura,
Universidad Autónoma de Yucatán, 2008

OTRAS FUENTES:

- Programa Parcial de Desarrollo Urbano para el Centro Histórico de Mérida,


Yucatán, Ayuntamiento de Mérida, publicado en el Diario Oficial del
Gobierno del Estado de Yucatán en 2004.

- Declaratoria de Zonas de Patrimonio Cultural del Municipio de Mérida,


Ayuntamiento de Mérida, publicado en el Diario Oficial del Gobierno del
Estado de Yucatán en 2004 y su actualización en 2007.

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