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Régis Debray Vida y muerte de la imagen: Historia de la mirada en Occidente Barcelona: Paidos 1994 ‘Régis Dobray 5, La espiral sin fin de Ia historia occa Maer torte no una invariante dea conic humana, sno lana nion tarda propa del Ocisete moderna ena Pe Fennldad moda geratza, Esta abatraceidn mia ha exatdo Sutegindad den shri de artes no menos mila, timo rfp del lepo ine wpco. La eberacion dels (elo reaes de nvencn plata ala larga conduc mds tiene reomplazor a dest mesnica de epliGn dels fr mas po de evans dct, a ea por espa. LUNA PALABRA POLI Entre nacsras imagenes y nosotros se ala una palabra pantalla: «carter, Tacos hemos topezado en distintas ccasiones, y como me Guinalments, con ese tata, La engafosa palabra bislaba consiti- Yeu obsicul para oda elucidacion de as variables de Ia imagen. Preseata un artefeto como producto natural, un instante como esen- fla yun follore como universal, La retsicasumara del are, gran bust, es demasiado ormipresete para eludirla. Nos contentaria- tos con vera de nuevo ene sitio qu le correspond ‘Los sicerdotes del ate ofician metamorosisy resureciones como otfos tanos avatars de una sustanciatranshstrica. Esta pa- Tnbra no es mds que un sustantvo de lima bora, El simo de los ‘oficiantes de clto ha reeonocido in fie: «Lo intemporaltampoco cesetermo> (Malraux) ‘Se nos habla querido hacer creer que el Arte es una invariant, reghin del sero parcela del alma, que se lenaba poco poeo de im: 18 LTO De ARTE genes faricadas aq y alld. Se hacia come sel movimiento de as lmagenes desde hace ini mil as declinara al ilo e los siglo tna estractura ical, junto con propiedades comunes que definian tuna deteminada elase de objets y de la que cada époce vend a actualizar este o aguel tram o segmienta, Naeato carte modern, 4 abrazat la ley el timo que ha legado y det més fuerte, extrac so Jusificacién exelusivamente de s{ mismo, Arogancia de ese care lo local converido en global y preidiendo el tribunal; un seg- ‘mento privlegiado que se exponefavogramente 0 al fn de la hist ria, y que, porno comprende lo qu se le escape fingeencontrarse ‘ene orgen de todas las imagenes fabricadas por mano humana y ‘ecogidas por nuestro celo. En realidad, elo contaio ceda edd de Tnimagen iene su tip de ante, Tngenuidd etnocéntrica: wel museo ibera al arte de sus funcio- nes extrartistcass. Como s el arte» hubier tenido que esperar, suliendo en la sombra durant sighs, queso le devalvies a smi ‘mo, fotalidad autosuficientey utoengendrads, indebidamentedes- ‘aturalizada,alenada, pervetisn por intereses alégenos e legit ‘mas. zNo sera mis conforme con la realidad de las metamorfosis inverir a proporeién: we! museo ha despojedo i las imagenes st- _radas de sus fnciones de cults? La belles hechaexpresamente slo que lamamos arte; enl historia de Oceidente s6lo ua cut 120.0 cinco silos. Breve paréntess "Nuestro siglo xx sea caactrizado por el cuestionemiento de las normas esficas heredadas del precedene, las oposicines ate Popular de elite, ktschivanguardia, et. Bn palabras de Harold Rosenbers, nuestro siglo ha procedio la sdesdefinicion» delat, Se han rica y se han metido en e sao toda suerte de incon _rucncias, exotsos o desecos que nuestros predeeesores han ido ‘dejando en Ia cuneta, Subsite un dogmatismo oclto Bajo exe hiper- empirsmo, un auoritarsmo larvedo bajo ese anarquisma visu: ‘dea de saco Hoy en dia lo puedo coger todo, sea Toque sea: Fusco de ovina de artista, portaboelas, socador det cabello, cus sin ada en él, cuerda con nos, sila colgada de una pred eon und foto de la susodicha sila al lado, Pero an no tengo derecho tat saco a a basura Se adie que «todo esate, pero anno ge ad mite que el are noes ada, oslo una isin eficaZ. Pua ques ‘ye en definitive este nombre magico, enigma hecho evider opto extafo y excesivamene familiar? Para cabrie ls roturas de eableado entre ls civilzacones, como entre los diferentes momen tos de la nuestra, con una capa de pésticnuniforme. Arte palabra polin, palabra palimpsesto, en la que eadaépoca, par imponer as LABSRUALSIANDELA TOR 19 cis ss props cee, elinna imperarablement as eos osu: ara ener dela pn «acco pediael are univers, Menta srandlenen: Siempre came then histor or precio ax mmo, dae Somer hasta a Ex Cosi de Pars lt erator manne og de 5 feeongusa tan aig como el hombre» (falraun, Mental, Itc aman el verdad Mino de Lor. in nome de qué s pueden poner eniddes lan heerog6- seat cm is Venus esti dea Pein, Atncs Parte to, a Vingen dl donane, Dart de Aer ns Sorts ‘Rin bj un factor earn? En arb de a Iago’? Pe falar nen lin eno aimags nn ene de os Mismos seton. sin ques eté en Parts en 1990, en Roma en {pp 0 en Roma en 1330 (condo mln de eles rea ciudad pare comemplar una igen milagrosa de ests). NO esl ‘nama Gua imagiarn ps In dnd de a mada 0 oy Taman, Pretender air una ide de tagen seria amin una idee magia. No ay a invari ings en abundancia inna de ovis pac I diversi sa este varia ‘spelt Das coro Gomtich on nin de sa Mita delete qu no hay ane sno ata, scifi el problem dene cu hay tints y por ue! es ae todo aq a Tou fos hombre tan a -entonce, qv habia en asenia dl nombre propo toes dl paso cel cuchl scl y dl gre InAs Nocsclartatscl qo a hecho ae, eames daa qu ba techo da tesa un ert, enosn no emerge maton tne singcnel Qureshi ade iDeonqust por lo panres des autonome corporat (1375 taal apoteue fans de Mist Ange. csomind por Va (1580, LA arUESTA DE UN ARTICULO DERAIDO [Lo que se plantea en le definicin del ante (interogacion apa- rentement sin alcanceprictico) es saber sin histria del arte es 0 oes una rifaga de viento que ira en tomo a unaquimera. Siel ane ‘51m, enesecia, entonces hay una historia del arte. cY sino? Pues bien, sino, nuestos «arnor portadores de relia no hacen mas que ace y evar eismes, 130 Lato net RTE Los profesionales obsesonads con Ia datacién, la atibucisn y ‘a documeatacisn hablan en nombre de la Ciencia. Taluso en el ple no cotiiano, para ello la reflenia osicaes algo arbitra, sub jetivo y doctrinal, los euestionadores de nuestra especie son roms: tas las atte radcales pensamientos fora de hgar. (No se es podia contestar que esau creencia en el at la que fundamenta su historia det ae, y no a In iversu? ,Y si nuestos monégrafos mis positivas, nuestros historiaores del are ms refactarios alas ideas enerales, més sobriamenteanglosajones, fueran ealucinados del {rasmundo»? Par un profano serio y su too de condescenden- cia parecen reporar en presupuestos un tanto axbitaros, subjetivos ¥y doctnals, a saber: I. que existe un concepto dnico de arte a 10 largo de las civilizacionesy ls épocas; 2. que, por lo tanto, puede aber ns historia Ges y continua de esa entdad, y 3. que dicha historia puode er abjta as vex de una cienca utGnoma yespect- fea, Como sino hubiera iilzacones en las que la historia de as formas no es sino uns delinacion accesoria de contenidos mucho rs amplios; en las que, por otra parte, a historia del ae y el are ‘como historia nunca Veron Ia luz del dia. Por ejemplo, la ctviliza- ‘kn bizanina durante un milenio. La eiviizaién china acn duran te mis tempo (donde, al no ser web ate» una funcién diferenciada ‘de la actividad Socal, no se pereibia la necesdad de conserva «las bras de aren, donde las copastenfan el mismo valor que fos ok finales). Y adn hoy en Japén, donde ios emplos shint son recons- truids peri6aicamente sin perder nada desu cura, El indice de au tonominacign de Tas formas plisticas es eminentemeate variable, “Todoel mundo sabe que es imposible comprender Ia prodvceign o- téica de un grupo humano sin situarla en medio de los dems a pectos des vide tenia, juris, econdmieao politica. Lo que no- Sotto lamamos sates puede muy bien no const en sf mismo un ‘subconjnto significative distinto de todos los demas. Hay umbrales ‘de consstencia de la iavencin piston dento de os cuales sla his {oria del are» tiene que acta fundirseen la historia de las eigio- es, o ea, en una simple anropologa ‘La Repblica expics a nlestos antepasaos la dstncin entre la ensefanza dela Relig y la Historia de las religions. La ense- fianza dela Religion designa la del Cristanismo, que es la religion por excelenca, a nica verdaders. Est adseita alas faculades de teologia, La historia de as alisiones, aca oprofan,desprovista de jnicios de valor y de objetivos apologetics, est adscrta Ia fi fultades de letras y cencias hamanas, Enfoques fn contraictorios fe el segundo se ha impuesto al primero, tras refida lucha y muy [ARSTRAL SIC FIN ELA MITORA 11 tardfamente (en Franc, hacia finales del siglo xn, Hay pais, por ejemplo en el norte de Burops, donde esa dstrbucién de fancies ¥ campos es todavia objeto de diseusiones, Con sv apariencia pos- tivista (ya veces en razén misma desu especalizacin), a historia Gel arte ha debiltado durante mucho tiempo a una Revelacion dos ‘yeees dogmatice: con sus prejuicios y con la ignorancia en que se eneontraba. Hasta hace poco tiempo, la Escuela del Louvre era una fecultad de teologfprofana, Santuario de un Dios tnieo: el arte, ststantvo singular. Por tadiidn, lass ats son enoligeas oben doméstcas, slo 1 Art en singular es importante. Todavie se imparta, y sin mots, ‘urs de whistoria dl Arte>, cuando ye nado, ions apate, pro ‘one wna historia de a Civilizacign, Sabemos muy bien que cl a Hulo definido ijl ideologia ls caus usta: un objeto absoluto extdiado en lo absolut, Un Teich, pues. Salvo agut Un da, hace ‘un siglo 0 dos, los teSlogos de Ie Revelacign viron c6mo le era nebatad la exclusivdad en el esto de las Esrituras:entonces ‘uci la historia dela religions. Un dia, tal vez los tediogos del ‘ane aceptarin compart su eudo con ls emologes de arcipiago Imagen. Ese dia, a hstoria dl ane romperd por incon la Historia sagraa ye dscurs piaoso. En esa historia, la distibucion de los ‘premios de belleza es a calderillaprofaa, al igual qu los wadicio hiles relatos de grandeza y decadenci del ane ideal Wistoria del arte entre fos antiques, 0 bien lo mismo al revés, decadencia y irendeza dl arte actual (Las vidas de los ms exceletes argue tos, pintoresy escultore italiano, desde Cimabue hasta los tem: os presents), Winckelmanny Vasari. Quien acepta a discontini- ad de las edades, de los continents, de los estados dela imagen, ede deshacerse de a vieja pregunta sobre el fin y de las melan- Colas de afin del are». No hay fn en lo absolut, o dicho de ma- ‘era rs vi el fin del ae noes el in de as ingens. DETAL PADRETALEIDO ‘Aun objeto artical le coresponde una historia fea. Y lain ‘consistencia del mito arte» no se menfiesta en parte alguna mejor ‘queen el examen de les faglidades idealists de la historia del fates, que la protege, como la cach ala ost. La nocidn de Arte parcels efecivamente en el Renacimiento, arastrads por la ides, bsolotamente nueva, de progres, alojaé ene sno de una Histo= Fa ingenuameateestractrada por su supuesto fin; peo si las Vides 132 aero pe ATE {de Vasari (1580) consttayeron un dia su emblema, sus postulados erduran todavia hay. «No habia habido historia del arte sin ia idea de un progreso de eke arte a trav de los sglos> (EH. Gombrich), Desde momento ene! que todo artistas inscribe en una sucesién Tinea, l sti que ocupe le otorga un range, mis alto 0 mis bajo. Hasta esta mis mafon, la supersticin dela vanguseia y de Lo ‘auevo» conver en esnobismo profano et simplisme rligioso de es ina recta El tema aparentementeopuesto dela decadenciay de ‘la muerte del arte procede del mismo postulado, el del «Ane en marche 'Y ese ate marcha siempre. Hacia dénde va el Arte modemo, al decir de los exonistas? No hay’ eleccins cin fo mejor hacia Io peor, marcha hacia adelante o hacia aids, rogreso a regesion, fe tum non datur ‘Se vade un comienzo absoluto aun acabamientoesperado,aun- «ue siempre diferido; de un ao esr, pasado eeu ya noes pos ble vaveratrs, «un apocalpis ideal, La historia del arte, de I ms sia aa mds maquina, ess poblada pore arquetipo erstiano del tiempo salvador que enpiza con la Encaracin Y termina en el Julco Final. Es una teeologia mAs o menos gloriosa, El fin de histori, en ls dos acepeiones dela palabra, dicta en sentido inver- so el pacinte vance de un orgen encero en su noche hacia x0 reconocimiento a plea lz, sv Renacimiento, su Resureccin: es ‘quema vaseriano.O bien se seguir el itineraio de una noble sin plicidad perdida para siempre, ln de Niobe 0 Laocoonte, hasta las ‘Superfuidades lujuioss dl ante rlajdo del presente: esquema de ‘Winckelmana, «En la ates qu se hasan ee iba, ask como en todas las invenciones humanas, se ha empezado por To necessio, después se ha buscado Io bello, y por dima se dado con fo su. perfuo y la exageracén:ésos san os tes principales priodos del dante» (Winckeimann, ‘Dos yséle dos crientacones son posibles en el sono de esta con cepcidn:el vector alegre y el vector ste, El Renacimiento ha ea {ado la Ascension las Lues, el abandono, El romantcismo aleman ‘bus el movimiento de temporalizacién sa manera alojando el ‘empo de entropia en el corazn del contzén. Asi, Hegel hace re ‘moniar lo patico de las formas a su razén de ser. No slo n0 $2 puede volver a are simbsli cuando se exten el estado cldsico, © al eésico cuando se extéen el romantica sna que tampoco se puede ser pintor © argiteto ene! sentido fuerte y vivo dela pale- fa oer, a parti del moment en el que Ia taea de reconciliar el e=- iy ef mundo incumbe al sro, y no alata. Eotonces yao {LAsErmAL sneRACDRELA TOR 133 son los modos deexpresién sucess, cuyaainescin compone «la Istria del arte>, que se suceden unos & otros, es la expresionarti- tica la ue se vay el arte es hoy una cosa del pasidor. «Las nece- sidades espirituales que satisfac son cubierta por el ambiente de sa cultura reflexiva (a nuestra) volt ao universal, lo general, 10 ‘clonal. El juicio estio sucedeenfonces a la emocin esti. {La Odisea en sentido dnico noes reptble, la historia de ae am- ‘co enella nad se rept, En los dos casos de figura el orden de los tiempos cuenta como juicio de valor, a eronologines una axologa LA REVILEZACION DEUNA ANTIOUALLA! «LA VANOUARDIA® Los 6sofos del Progreso de siglo x0x son arrumbudos por bue- os esprit que los colocan cada dia en su jueio dl gusto. Lor ‘mismosestetas que se moti de las ingenuidades jacobinas han r= tomato intact lax metsforas del combate antsticonacidas tas las ‘elas de la Revolucin francesa (Stendhal, 1824; «Mis opiniones en ptura son las dela extrema izquiedao). El dusloIngres/Dela- rl, linea entra color, enfentabaenfonces a autoriddy Ia iber td, 0 sea, el «Ancien Régime» y la Revolucin.' Los mismos que recasan la nocién de vanguard politica hacen que su sombra se ‘royecteen as imégenes.;No fue un socialist fanots,discipulo de FPoutcr,Gabrcl-Désiré Lavedan, quien transfirié en 1845 alas be- las artes esta metifora militar, caleada en realidad del modelo, en- tonoes modem, del ferocar!? La historia es una via, y la vane fara la locomotor de vapor qu asta los vagones. De ls dos hermanas reo, soo la menor permanee® in», ciega supervivencia ‘dele utopa del cuarentay ocho en un fin de siglo desengafado que se jacia de repairs todas, por ‘turin de ls mira, y Ia ela final la indlfrencia nila Deiasiadas novedades tvilizan lo nuevo, y, a fuerza de eonver- tse en acontecimiento, el especticulo se hace public. Un tel de ‘ernissage sin principio ni fin, pasando de una galerie a era, cu- brendo con un confuso inti rumor sorpendentes extravagan- ‘las que se suceden sobre las paredes toda velocidad, sn srprea- fer ya a mie: ast se aclora, década tas década, ef progresivo {esuio de lo insite pitérico. Es cierto que los epuntosealentes» ‘el artecontemporineo coincidon con las redes dominates del in- ormacién mundial (no s¢ innova en Nigeria, en Birmanis 0 en eri), Peo en un mundo en el que el rechazo dela traicin ha ps sao ser la nica tradica a eelebraciéneutomtica de lo nuevo ‘Se desiraye as misma. renest del mercado es un momento his- ‘Grio, Se comprende que después del arte , Mis de un siglo des- pues deel, ala vista de los cntraempleos de una modemidad mal «olen, la nica consigna revolucionaraha pasado ase hay que ‘ser resuoamente amoderno.¥ sobre todo no posmodero, ni ante ‘modem, pacs ello equiva avalidarlo por y lo ant, medir una intensidad eon una ernolosia, linear un valor de emocién sobre un valor de posicién. 'No obitnt, se comprendeféilmente que ese abetivo es inal- ceanzable.¥ que ah ay incluso cierta mala fe, puesto que «un pis tor reacciona al menos tanto frente al pintor de ayer como freat al mundo de oy Es un hecho que la evoluci del ate moderno no Ina cesado de historiza a cualdaesttica, haciendo que se deslice se la obra al sitio que ocupnenrelaci aun legado de experiencia [Nuestos valores de rptira son todavia, y ms que mines, valores se poscin, Sin eteraidad es I mitad del arte, e qué seve que ‘otra mitad, todavia censada, desde Baudelaire, exprese su oc! Huir de las eseansioneshisttieas de lo visible el supersticign del inexinguible instante ser tan van come huir del foponazo sem= te recomenzado de a emocidn en Ia sola cosideracin de as ép- fas de la mirada. Guardémonos de confundir ligic de ceacion y {AESPAL SOFA HISTORIA wT ica de pecepeién en una especie de ese ex perc dela imagen visual La impresi det conocedor tend si eterno, pues und ina gen llegad de mas lejos puede hacemos ignrarsubitamente nes tro medio, nuestas ideas y auestm Epoca; el medio de ereacién os histrico, reso en un entomo, azapado en un jug entre un «an- tese yun edespuéso del que nose puede prescindi, pues hay inde genes coneetas, ésta 0 aguéla, que nos inspiran un indefnibesen- Timiento de gracia. Y, de la misma manera que en oto tiempo se Aistinguta fa nanwa naturans de la natura natwata, ahora hay que ‘istinguir entre In imagen reibid y Ia imagen fbricada,éxiasis y enesi ‘Asi pues, no podemos ni ifrirl tempo lineal ni aceparo tal cual Punto rerio? ;No estar la slide, para escapade lems 4e la histora-flechao del histora-caos,evalucionismoo relatvis- ‘mo, e as peometrits de revolucin rotacisn completa de un cuet- po mévl alrededor desu ejes)? Metfora por metifora, .por qué no ‘eemplazar la cinta de Inu, ascendent o descendent, por 1s 2a ‘mos de una caja de esalera? Una figura hlicoidal —doble movi- ‘mento de rotacién alrededor 6 un ey de trasacin a lo largo de «ee mismo eje— permite soperponer la parsbola biolGgica, qu fue Ja primera metfora dela historia del arte —nfanci, maduez, ve Jee, a la idea mas amplia de una evolucign histéries conjunts Uniendo el fn de una curva cone principio de ota, la espiral pu de reconcllar Ia repticion tate con la renovacisn alegre el iil novi sub sole con nucseo vivimos en una épocs formidable El descenso terminal de un perfodo del ate que leva en sf mismo la ‘eters de un nuevo renteimiento nos dla misma prdbola con otro Contenido. Astno endrfaros qu elegi ent na concepeldn str nina dela iereversible depradacin y la ingenuldsd eutirica de una erpetua primavera, En realidad, e especticulo de las imagenes nos sumerge en tos duraciones, a a vez eterogénea ysimulténeas: el tempo fuera del tiempo de i emocién: el tiempo medio del cielo de imagenes ene cual ene agar éta.oaquéla; el ep lineal y large de la historia el sapiens, nico animal que deja huelta. El plano sinviduo>; Ia Secuencia historian; la pelcula especies. sos sefan los wes mo- rmentos a enlzar, a encajr {No lleva en s odo sr vivo tes tempos? :Y no puede te Imagen ialogar con tres ildsofos, Hegel, Bergson, Vico? En pi- mer lugar el tiempo temodinémico, que recondace Io caliente & lo fio, una diferencia & lo indiferenciado y el individu al eaos. Es sascenso y declves, prandeza y decadencian,eapogeo y fins. A 138 sero pe. sere continuacién, el tiempo neguentépico, que remont Ia corient ‘reads de lo nuevo, yo perenne. Es winnovacién>,edescubrimien- tos, snvenciéa>. Por ttimo, el tempo astronémico, donde todo ‘repdsculo anuncia un nuevo amansce:y que devuele a intervalos tin deteminado cleo de lo imaginario a su punto de para, para ‘to cielo de madure. «Gran sf» esteizo,«Ricorso,«Etero Re- {omo>, En sum, tes historias en una: laquelle, aque fe, la que tanamuden Elo, el milage, e! baci, Cosas de humor, de epoct, también de oicio. Ls filsofos muestran un preferencia bastante defini por I historia quello. pues el anunelo de «rumbo a To peor» nunca est ‘exenta de placer, Didi Huberman ha destacdo avertadaments tos lgces filosficos dels esqula moruoria Si estoy en condiciones ‘de anunciar que el are ests mero, es porgue yo sobreviv0, y por ‘que exclyendome del desastre, me interest el porqu de as cos Estoy, pues, en condiciones de contrto oo, empezando por Ia ex- posicign de las vazones, promos, sinomas y eonseeuencias del (bite. Et i6eofo iene aos los motives para desea la muerte del tte yas poder moaopoiza I verdad, ecogiendo soo a quite ‘Sentia, De ese modo asega su tun, pues supane que hay mis nla historia eerita com recoeccién¢inciorizacin del pasado ‘qs en a historia en primer grado, preseatacidn ciertamente conmo- ‘edora pero todavia trneada pr venturas del esprit, Para Hegel, por ejemplo, elas, como a héroe, no sabe Toque hace. Silo su- ers, sei soto, Barista completo es, pues el sso negli to. Ee el alata mds la consiencia des propa del alent, Pr asta pate, sofamos con una historia del are» que pods ‘nos sosener avery sn conadecimos, oy, fin de siglo xx el are ¢sinmoral (para un indivi}; el are ha muse (en a historia occ ‘eat dels formas); Ia ruere de arte noes I ela imagen gue se produc, lo mismo que hay hombres que saben que van a mor). Se veen cierto modo que el are se aparta de una verdadera c+ cura y sigue una trayectoria qu, de un inicio en lo abso, ei tina progresivamente fs coavenciones de formas y movimients, para alcaza al find de la cova el realism y desaparecer. Esa ra ha sido soguia tants veces por las artes hstéccas que es obligndo| 2G. Doonmn, Dean image Deane dea nays, Par Les El Yond Mac 98 pue 483 [ARSPRAL SIV BELA HISTOR 19 admit que conesponde a una tendenia gener aun ciclo de ma dracin,y que lo absracto est realmente en el origen de ia expr ‘hen erifica»? Coa sus apliasy serenas repularidade,e prehisto Fado sce a remediar nuestra miopts.Resumiendo la tryectorit {lane plo, qu va de 30.000 a8, 000 aos .C, Leroi-Gour- Jan Io divide en cuatro estilos 0 periods. Estilo 1 (30.000-25.000), To wimbsicao preiguraive (ncsiones, cpus o series nimics) allo 2 (en torn 2.000), ps del sgno alas pimeras figuras. E- tio 3 (15.000, punta de equi entre lo geomrco lo represen tative: Ent fe patede 12.000), esplendoracudémico y ya con- Yenelonal de fs representacin, con Altamira, Lascaux y ahora Marella © sea, uns larg ifanca, un apogeo de cinco aos y una {nia preepitads, Desputs dela cima realist de los bisontes de AL tama el naturaissno animals del ao 1.000 cede ibitament sii al gafismo abstacto del Nelo, panto de partida de un nue: ‘o-ela Por regia ger el eslinmo aparece como «una forma de ‘dues inguictnt onl vida de a anes>.Lanage.enefecto.n0| parte de un calo dels pereneas as ates primitivas cultivar bo [bstreceign rtm); ge nsensiblementy, pas cesto punto de Coinedenca, a eccucgn usionista precede al sfoco nara y ‘después a lt bsqueda de un nuevo punto de paride mediante el re- fre qunnestiizacin fet. Todo parece indir qué el ico paleo- Ico se arp, mas sorprendentey mds breve, en lcci geso- Tatno, que fe eta pore ico ersiano y, despots, pore dl se modem. ‘La cronologt noe, pues ndicatva de In madurez de wn ate. ‘Una figura megdaleniense de 10.000 afos aC. reste nt exact tad anatGmiea o ofetogrfiea» mayor que una deteminada figura [sia de 2.000 aos, .C, Lerol-Gourban observa queen Nigeria el [kc aniguo de teen mds cevoluconado> que el ate negro con- temperance. Gertamente, los cicls no ecomienzan de ceo, pues a human dad no pede borar desu memoria soa wus trayectoriaspasadas, (que ilnacena incontcleatemente, El segundo acafs0 90 8, pues {dn sinocentew come el primero, y el tcero ain menos el sre lism emplesprocedimienos de ensamblaj ya conacios en el Pa leon), Las esata crtenss, por ejemplo, no buscan el pare- 4. Ans Lane Coun Le Ge are ge a para one | crea Ac 1 2 “ 140 sro pe. Ar ido més que as figuras del mapdaleniense, ye afloramieno fin ‘tivo en este segundo ciclo grego tard silos, no milenos. (Cada ciclo dice todo, cada ver mis de pris, pero «xa maners 4 sin epeticiones. Ofrese un mvesrario de todas lak potencies dea imagen enel mismo orden que los otros y bajo el mismo talo Esto podria ser en palabras del helenista Veroant «Dela presenti ‘acc de lo invisible a Ia imitacion dela apriencia. En el origea {el ico grecorromano, el dolo de madera es la doss ates det: ‘mar, de alguna manera, un cuerpo propio, que ide ser contemplado porlo que es. De objeto ceremonial, a esttua pas ser omamsental Eltalismin se ace obra El lasiismo grego del silo V east entonces sel momento de madurez inuietante>,peladio dl fae ‘il naturalist alejandro, la estarpe pagana (conta la que Patino reaccionar en el sgh t'de muestra era con una especie de voela a timaresisme depurado, enavando en ier manera el contacto cone Inde all, pero bajo una forma intzletalizada, espsualiza, Ide rad de ios lastresmigicos de los orgenes. Ei significado se alige- ‘el significant se desifca El referent divin, gue ea prin io un concep sagsadoytemible, toma poo a poco esto human. Paso del mumen al uen, Per al misma tempo, del simple enlace ‘que eraal principio, a imagen mediimsica cobra consisteciaydea- Sida, iterpsiién pes y pronto opaca ene osagrado y To pro fano. Como una Vina qu pasar insensiblements leita ese lado y por thimo al espeo donde el vidrerobuscarasu alma en €, ‘en vez de mira al mundo, Al principio se mira al ios através de sv ‘tigi; despos la efi recuerdos 3, acto sepido, hace que se Te olvde yaa pose, lesultor se divnia af mismo. Presencia, representacié, simulaién. Los tes momentos que ansicuan la histori occidental dela rads, «gran eal, parecen Feencontrase, « una escala mds pequeta, en eada ciclo atstice Como en un holograms, donde cada pate eel odo, cada seovenia plistic narra todo el fie. La imagen, iniialmente crea po fu $n, se convierten culo de eal, finalmene en dcoracn so cial. Un ejemplo: a divsiin ya propuesta por In menos tedrca de las encuestas en la historia del rtatoital en Roma. «Ea el primer pfodo, hasta doscintosafos antes de Jesueristo, el reato de os [ntpasidos tiene un significado mégico; en un segundo perce, «entree ao 200 a. ye ao 20 de nesta er, iene un significa ‘ic; después del ao 20, abe el periodo del esnobismo social” 5. Amie, Zax Jost J Anca Fonaire a Ram Re ‘oatcenmatn Roma, Aria, 5-9 ‘Cuan ms se debi Sensi dl reat, en tanta mayor medida Insta eparesio. La exaciud (por empleo del modelado en cers) fn es obligatori en los primeros tiempos. Se hace obligatoria en ‘pocs tarda pare perder luego toda imporancia. Por un especie de ftropia moral slempre se va do un masa un menos de carga sin lcs, hasta las betrias que © reeargan por vaiado, en una ends ‘ma vulia (dl idlo al wey, por timo ao visu, £Y nose por deseubrir con un poco de audacia. el cus pleo- ico en era historia del cine? En sles, in veriamos empezar en 108 exteriors, por la imagen-indci, documenta, tesimenio del ‘undo tro, on los hermanos Lumite; continua en el estudio con In imagen-icono del aeadmicismo naraive dels aos tena, renty cncuena; después volver aa imagen-smboloy manirsta ‘con lt cmare-ertl dels filmes de aio. Tes estado, pues, para la Jmagenanimad (ene! hexigono) el documento el espeticulo, a criti, Af sient, voeln al snide directo, cine-verdad, rode tel exterior y en cliente, con I neva ola, para ecapa en vivo a vida dels gees, cai sin guién nl dlogosareplados. Resurg- ‘leno pia ona neva marcha hacia el eseccuo, segundo mo- nent del ciclo? Exo sera buen seguro simplifies en sume grado. "El mismo ciclo se da en lteratur. El siglo xiv a ofd 0 Ieido srandes obras sin autor el sglo XX hateminado por admirar & frandes autores sin ola Como sic crédito concedido al jectan- fe sustiuyera i extremis al taboo elemental de la ejecucisn. Asie lagen se naugura como un sgno anéaimo, pose por un sentido «qe lo anu; se enalta al adguiir una fray por consiguiene na Sltonomi: eae de nuovo cn Ia ndiferenci, cuando lo valores de le ‘restiviad vienen planta al valor propo de as creaciones. Ex- tones, por una especie de arangue vital vuelve a su inicos para ‘Smphifearse de nuevo en signo. Como tiene una depuracién del ‘efimienorelgiono que iedeaiberase de toda eligi —el wei ‘o, estado supremo de la eologta—, el sentimientoarstico puede it mejorando haste querer Ia dessparicin dl warte>, desu apazejo tncedStica y de scarcer relamido. Al panto mas sofisicado se imapone el ms elemental. Cuando el are medemo, por ejemplo, descubre las formas y los ios visualesprefigurativos se ha dado #1 impulso para un nuevo inicio, Un cco se completa cuando el f= bricante de imagenes, queen un principio hab sido vagamente tm bajo, Iago atesanoy pr imo aris, vuelve a ser vagamen- ‘eu bajo. En ese panto nos encontramos sin da aos "No se wuelve a psi por los mismos panos sno, en et mismo plano, aun nivel seror(guardando en la memoria Ish experen- 12 wero ne. atte as de los ciclosrecoridos)- Como late y la humana misma, ‘Laie no avanza sino rerocediendo en la recs de los resores {e su progreso, ya presentes en un esta anterior. Esa renovacin porretroceso 0 feorn establec la erin ete la resecin vvi- ‘cane ylaregresién momters Entree! mnaimiento, «que Feu0oe- {en el tiempo como se reocede para austar un despetador sla restauracign gue quiere poner de mitvo a ceroe (lean Cli. Digamot, poltizand la expresin, ene eaccionario de progr ‘0 yo eaccioiatio de academia. "Respect0 al impo astronémico, el des revolucione, un ciclo ani se Fevigoriza cuando el estudio Bellas Artes ene px- mer afio recibe de nuevo class de dibujo de gratis; cursos Ge historia delat, y node cultura general cursos de esclrs,Y n0 {e volumen, pues ass lamaban nvestns mas brea de an ‘esi, Copiando lo antigu, hace sv revleign cultural. Enouentra punto del nuevo comienz Es trancuilizador comprobar qe et geo de pinta, con meds smoteriales sempre igualmonta restngis, noha cambiad funda renialmente desde las caveras decorudis. Almagres, manganesos {asad poceles de cera etin sempre ahi, ausue las tela sas han eemplazado alas predes de supertce irregular. Los grabado- res da cobre se distinguen de los grabadors del huese por haber sa titudo! flex de los bles pr acero. Laperennidad y la universal tad de os mesos de expresia grav dene el in del Mustenense ‘oloea lahumanidad ya ods y cada uno de les hombres po igual fe las misoas angus, casi con ls miss heramients scievto que una década del siglo xx ve desi ea tants epi rales come un siglo xv europeo leu cori prs sol ano a ‘ine camo el Pleotico superior, en el qu os estilos se cuenta en tilenios).Antigedad tarda y Baja modemidad demuestrn quel Aecive do un ciclo tene poco que ver con esa enfermedad de a an- ‘guides, ee hast, esa ralniracion dela id sugeridos por nuestros ‘pics liters (Yo soy el mperio en el in de in decadent.) Es mus bien tna superproducen inflacionista de expectéulon, de ‘wort, de artigos, con na velocidad de jocucién erciente yuna ‘ireulaiénscelerada de signos(monetaro, petro, religion, ec). Enionces es Cuando puede abrir paro uns necesidad de slenco y de recogimiento Ermita, monasteris, desert, Salmos,plegais, hic thras, Haste dela novedad, nuevo upto de sentido

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