You are on page 1of 1

He vivido en un par de ciudades y lo nico que logro extraar de ellas, son los lugares donde tomaba cerveza y escuchaba

msica. En mi estancia en pueblos pequeos aprend a sentir nostalgia o desprecio, reconoc que no son lugares propicios para que a alguien se le antoje convertirse en un artista ya todos saben lo devaluado del termino y ni hablar del de escritor; por culpa de artistas y escritores ambos son eptetos ridculos, pomposos y pretensiosos a los que no aspira ninguna persona cuerda. En los pueblos solo hay tiempo para ser un hombre decente dedicado al trabajo o una rata acomodada; en eso no hay nada malo, pero contribuye al tedio. No he conocido la primera poblacin (por chica que sea) en la que no existan al menos tres poetas, dos historiadores, una pintora y el seor que conoce la genealoga de las familias tradicionales y las enumera con lgrimas en los ojos. El pueblo podr ser tema de inters, un pretexto para escribir una parodia o algo parecido. En Una carta a un joven poeta de Rainer Maria Rilke, el autor exhorta a un joven por creer que su pueblo no es suficiente para inspirarlo En los pueblos pequeos debe existir el talento, en cualquier lugar donde un par de personas se multipliquen, tendrn la mala fortuna de dar con un hijo o hija que se preocupe por cosas intiles. se muchacho o muchacha, pasar el da entero detallando su casa no buscando el lujo o la pobreza que en ella exista, sino, la harmona que en cualquiera de los casos se logre conseguir y por pequeos detalles perder la cabeza.

You might also like